La mejor semana de mi vida

roman74

Pajillero
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Hace un par de años, mi madrina se iba a pasar una semana de vacaciones en el interior del pa�*s y se iba con mi abuelo. Como no quer�*an dejar la casa sola, quedamos en que yo iba a cuidársela mientras se iban. Ese primer d�*a transcurrió todo normal, tenia toda la casa sola para mi, suficiente comida para toda la semana y nadie que me molestara. En la tarde, estaba sentado leyendo una revista en la terraza de enfrente cuando de reojo vi que hab�*a alguien regando las matas en la casa de al lado. Eche un vistazo y vi que era una Sra. como de 40 y tantos años. Razone que si iba a pasar toda una semana ah�*, no me hacia mal conocer a la vecina, no fuera que pasara cualquier cosa y necesitara ayuda. As�* que me le acerque. Se llamaba Judith, viv�*a sola con el hijo, pero como era verano este se encontraba de paseo también. Resulto bien amigable la Sra. Ah�* de cerca, si la chequie mejor…cabello corto con tintes de rubio, la piel la ten�*a como bronceada, con un buen par de tetas y un culazo de pel�*cula. Se ve�*a mucho mejor que un par de chicas con las que he salido. Ese d�*a tenia puesto un suetercito amarillo y un short negro.
Al d�*a siguiente, cuando me paro, estaba desayunando en la terraza atrás en la casa. Como la cerca tenia unos ojuelos que dejaban ver al otro lado, pude ver como Judith estaba tendiendo ropa y eso. Como no vi nada fuera de lo normal, segu�* en lo m�*o, pero al rato, algo me hizo prestarle más atención. Al rato, veo q pasa y veo que llevaba el mismo suéter del d�*a anterior. Si embargo, cual fue mi sorpresa al ver que abajo iba luciendo unas lindas bragas celestes. Como un rayo quede en la cerca y le di los buenos d�*as a mi vecina, la cual actuaba como si nada ante mi presencia. Pensar�*a uno que se tapar�*a o se pondr�*a algo, pero no. Al d�*a siguiente fue lo mismo, un suetercito igual al que tenia el d�*a anterior y abajo las bragas solamente, esta vez de color blanco. Ese d�*a conversando, me dijo que antes de irme, me har�*a una cena casera, para variar el menú que tenia en la refrigeradora.
Al d�*a siguiente, nuevamente me encontraba en la terraza de enfrente. Como las casas están bastante pegadas, pude o�*r a Judith tomando una ducha. Recuerdo que la pluma se cerró y no pasó un minuto cuando vi a Judith echando agua a las matas afuera vistiendo solo una batita que le llegaba un poco más arriba de los muslos. Sabia que no era posible que entre cuando ella salio del baño y cuando la vi, hubiera tenido tiempo de vestirse, eso solo significaba que debajo de esa bata estaba prácticamente encuera. Obviamente quede conversando con ella, lujuriándola por un buen rato. Me contaba cosas de su vida y una de las cosas que mas me llamo la atención fue un cuento que me echo sobre como a veces cuando iba al súper y eso, se encontraba a un muchacho jardinero que le tiraba piropos y eso. Ella me dec�*a que siempre regañaba al pelao, pero que en el fondo se sonrojaba, pensando en como alguien como ella todav�*a pod�*a atraer a un hombre. Los siguientes d�*as fueron aburridos, con Judith saliendo a hacer mandados y eso y no regresaba en un buen rato. Eso fue hasta mi penúltimo d�*a allá.
Ese d�*a temprano, Judith me dijo que esa noche cenaba en su casa, que me iba a preparar algo rico. Espere con ansias mientras pasaban las horas y finalmente llego el momento. La cena tuvo bastante buena. Cuando termino, yo hice ademán de que me iba, pero Judith me dijo que si quer�*a me pod�*a quedar mas tiempo. Aproveche para regresar a la casa y trancar todo y regrese donde Judith. Cuando entre a la sala, Judith vest�*a solo la batita que ya antes le hab�*a visto. Hab�*a puesto música y me saco a bailar. Luego me brindo un trago de seco. Trago va y trago viene y quedamos sentados en el sofá. Yo le miraba descaradamente los muslos a Judith, que se percato y me pregunto si ve�*a algo que me gustara. Yo le conteste que si, pero que no ve�*a suficiente. Judith me sonrió, se puso de pie y se empezó a quitar la bata. Usando solo unas bragas turquesa me pregunto si ahora pod�*a ver bien mientras se sentó a horcajadas encima m�*o. Acerco sus labios a mi o�*do y me dijo que quer�*a que me la cogiera. Empecé a manosear sus nalgas primero y luego sub�* a sus tetas, pellizcándole los pezones mientras me daba tremendo beso de lengua.
Termine quitándole las bragas y nos acomodamos ah�* mismo en el sofá en un 69 de lujo. Judith arriba m�*o, me chupaba la verga con fuerza e incluso me lam�*a las bolas mientras me pajeaba. Yo por mi parte, estaba empapado por los jugos de Judith, lamiéndola como loco. Judith cambio de posición y termino montándome, cabalgándome como pose�*da, arañándome el pecho. Con cada embestida Judith gem�*a de placer y al final nos vinimos juntos, quedando rendida encima m�*o. Al rato quedamos en la cama y seguimos cogiendo hasta quedar dormidos y una vez mas en la mañana, mientras nos bañamos juntos. Nunca mas la volv�* a ver, pero sin lugar a dudas, me dejo un recuerdo que nunca olvidare.
 
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