La mamá de katy

[panzer626]

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Los dejo con otro relato de mi blog


Mi nombre es Camila, tengo 14 años, soy delgada,de pelo castaño claro largo, con poco pecho, mido 1,48 y a los 12 me di cuenta que me gustaban las niñas; amaba las duchas después de las clases de gimnasia en la escuela, aunque no todas las niñas se desnudaban, yo era de las que lo hacía apenas entrabamos a los vestidores.




Desde siempre he sido amiga de Katy, una niña de mi edad, un poco más alta, 1,52, de pelo largo, rubia, con pechos un poco más grandes que los míos, ojos pardos y de contextura atlética.




La mamá de Katy, Carolina, es muy hermosa, trabaja como modelo ocasionalmente, aunque es enfermera; tiene 32 años y un cuerpo que me provoca, es demasiado hermosa. Por un lado Katy me hace sentir cosas, pero con su madre es distinto, ella me pone nerviosa en el mal sentido de la palabra.




Todo empezó este verano cuando Carolina me invitó a pasar el verano con ellas, aprovechando sus vacaciones; mi amiga Katy se alegró mucho ya que podríamos hacer muchas cosas juntas, Mis padres me dijeron que sí de inmediato, ya que antes me había quedado en su casa pero jamás por tantos días, además ella me conocía desde pequeña, y bastante bien, como podrán leer en el relato.




Cuando teníamos 10 años solía pasar bastante tiempo con Katy en su casa, por temas de trabajo de mis padres. Mi amiga me contaba que a veces se bañaba con su mamá, por eso nunca le incomodó bañarse con otras mujeres, yo la oía e imaginaba cómo sería sentir que su mamá recorría mi cuerpo desnudo, aunque claro, a esa edad no sabía muy bien pero intuía que yo era diferente.




Una tarde que estaba en casa de Katy hizo bastante calor. yo traía puesta un camiseta sin mangas y un short. Mi amiga sólo traía puestas unas braguitas blancas con flores. Estaba mirándola, admirando su cuerpo de niña con su pelo rubio suelto cayendo sobre sus hombros cuando llega su mamá del trabajo. Katy corre a abrazarla y su mamá le dice si quiere que la bañe, me mira y me pregunta a mi también. Yo pensé que íbamos a jugar con la manguera en el patio, o en la bañera. pero en todo momento con traje de baño o algo.




En ese momento, mi amiga se quita sus bragas con ambas manos y besa a su madre en la mejilla. Carolina me pregunta si no me incomoda y me ofrece un traje de baño. Le digo que no lo necesito y empiezo a desnudarme frente a ellas. Como todavía pensaba como niña no relacioné lo que sentí en ese momento más que con un juego, aunque sentí cosas en mi pequeña vagina que nunca había sentido.




-niñas, ¿les parece que las bañe en el patio?

-siiiiii- gritaba Katy

-Cami, ¿te incomoda si me quito la ropa también?

-no, para nada- reía de los puros nervios.




Carolina comienza a quitarse su ropa de enfermera, primero la parte de arriba, quedando con sus pechos al aire y luego su pantalón azul de trabajo junto con su ropa interior. Madre e hija estaban completamente desnudas frente a mi y me invitaban a darme un baño con ellas, y lo mejor, en el patio de atrás.




El patio era amplio, con varios árboles que daban privacidad, y justo bajo ellos había una manguera con una ducha improvisada. Carolina fue por jabón y shampoo mientras yo jugaba a abrazar a Katy bajo el agua.




Fue genial ver como Carolina bañaba a su hija, y mejor aun cuando ella se arrodilla frente a mi y empieza a poner jabón por todo mi cuerpo infantil. Ahora sé que ella me tocaba como mujer, me tocó por todos lados, más que a su hija incluso ya que a mi me puso bastante jabón en el pecho y lavaba mi vagina con insistencia. Por si fuera poco, pude hacer lo mismo con Katy, a vista de su madre. Luego de esto, cuando iba a verlas, a veces me duchaba con Katy cuando hacía calor, antes de dormir o al levantarnos, pero siempre en tono de amigas.




No imaginaba que todo se iba a repetir años después.




Cuando cumplimos 12 pude ver a otras niñas desnudas en las duchas del colegio, ya que era obligación bañarse después de clases de gimnasia. Katy era mi compañera de curso, y realmente amaba verla desnuda compartiendo la ducha con otras niñas. Fue ahí cuando supe que me gustaban las niñas, veía chicas con los pechos pequeños, otras más desarrolladas, algunas con nada de pelo en la vagina y otras exhibiendo orgullosas sus primeros vellos.




Katy siempre se bañaba a mi lado, pero no como en su casa, acá era menos cariñosa por decirlo; en privado nos duchábamos abrazadas, juntando nuestros pequeños pechos y vaginas, nos lavábamos el pelo y nos poníamos jabón una a la otra. Aquí algunas chicas hacían eso, y verlo me hacía mojar. Esto duró hasta los 14 y mientras tanto me masturbaba pensando en mi amiga y mis compañeras, aunque mi fantasía recurrente era Carolina.


La madre de Katy sabía que cuando me quedaba con ellas me bañaba con su hija, incluso nos permitía dormir juntas, y fue en una de esas ocasiones en que pasó algo muy excitante: estábamos las 3 en la casa y hacía un calor del infierno. Caro usaba un sostén de bikini y un pantalón de buzo, Katy tenía puesta una camiseta corta sin mangas y unas braguitas rosadas y yo usaba una faldita blanca, mis braguitas azules y una camiseta sin sostén. Estábamos en el ****** viendo la tele cuando Caro se levantó para estirar las piernas, al mismo tiempo hacernos una propuesta.


-chicas, voy por una cerveza ¿quieren una?




Nos miramos con Katy, no sabiendo qué decir. Carolina nos dice coquetamente que no va a aceptar un no por respuesta, que ya estábamos en edad de probar ciertas cosas y eso. Cuando ella volvió de la cocina, traía 3 latas bien frías y venía en topless. Me quedé de una pieza, confieso que me daba morbo ver desnuda a mi amiga, pero su madre me había provocado cuando pequeña sensaciones que quería repetir.


-¿no les molesta, cierto?, que me haya sacado el sostén


Me miraba mientras nos preguntaba. Yo sabía que la pregunta era para mi, ya que ellas se veían desnudas con frecuencia. Le dije que no me molestaba en lo absoluto, y no sé por qué, pero se me escapó una frase.


-de hecho, también me quería quitar algo
-genial, podríamos hacer un juego... si se atreven.


Nos miró mientras se echaba hacia atrás en el sillón, lamiéndose los labios mientras se frotaba la lata por el pecho, en un gesto que podría ser tanto sexual como de satisfacción por el frío.


-mamá, ¿a qué vamos a jugar?
-penitencias, peeeeero... como tenemos calor, también sacaremos prendas

Reímos nerviosas, ambas sabíamos que nos gustaba vernos desnudas.
Sería una ronda de preguntas y respuestas, además ya estábamos algo mareadas por beber, así que ya estábamos bastante deshinibidas, y como era de esperar, Carolina se aprovechó de eso, haciendo las preguntas.

-¿niñas, les gusta tocarse?
-si -respondemos a coro las 2
-¿lo hacen con frecuencia?¿cuando fue la última vez?
-mamá, jajaja cómo preguntas eso... claro que me masturbo con frecuencia
-yo me hice una en la ducha esta mañana.
-bien, ahora le toca preguntar a mi pequeña
-y a ti mamá ¿te gusta masturbarte?¿cuando lo hiciste por última vez?
-claro, es rico, lo hice esta mañana, de hecho lo hago siempre antes de levantarme, y también mientras me ducho, incluso he llegado a hacerlo cuando me baño contigo.


Katy se echa a reír y se toca sobre su vagina haciendo presión mientras le pide que le cuente más.


-fue hace 2 días, nos estábamos bañanado y te dije que me quedaría otro rato bajo el agua, bueno, cuando te fuiste me masturbé como una quinceañera, y como ya sabes, son muchas las veces que me he tocado después de bañarnos.


Era mi turno de hacer una pregunta.
-¿usted se ha bañado con más mujeres?
-claro que sí, en el colegio, en atletismo, incluso cuando hago modelaje me ha tocadp ducharme con alguna compañera, ahora, si lo que quieres es saber si me he desnudado frente a más gente, obvio que si. Lo he hecho con amigas igual que ahora, y con las otras chicas en modelaje, he visto a chicas de sus edades y algo mayores, incluso he tenido que salir completamente desnuda del vestidor a hablar con los fotógrafos. No pasa nada porque estoy varias horas desnuda frente a ellos. Ahora es mi turno de preguntar... ¿te haz tocado pensando en Katy?

-Si- respondí, estaba demasiado caliente. Katy me miraba con los labios entreabiertos, jadeando.
-genial, ¿sabes? ella me confesó que hace lo mismo

Katy preguntaba ahora
-¿y tú mamá, te masturbaste pensando en Camila alguna vez?
-después que las bañé, me fui directo a la cama a meterme los dedos como una loca, hoy en la mañana lo hice pensando en ella y anoche en la ducha pensando en ambas. Creo que estamos perdiendo el tiempo, así que ahora se van a desnudar y me van a seguir.

Caro se quita el buzo lo más rápido que pudo, se acerca a mi completamente desnuda y me baja los calzones de golpe. Katy ya está desnuda y nos toma de la mano a ambas para llevarnos a la ducha.
Largó el agua y nos puso bajo ella.

-bien, yo sé que hacen esto cuando se bañan solas, pero ahora quiero ver. Quiero verlas besarse.


Obedecimos sin resistir y fue el beso más caliente de mi vida, me besaba una chica hermosa, en la ducha, frente a su madre mientras ella masajeaba suavemente su vagina. No demoró mucho Katy en empezar a tocarme ni yo en meterle los dedos por sus orificios. Caro nos apartó con fuerza y me dejó frente a ellas.

-mastúrbate para nosotras

Me toqué lo mejor que pude para que esa mujer pudiera verme. Luego fue el turno de Katy y Caro nos dio el espectáculo final, y eso fue para mi la visión definitiva. Carolina tenía el cuerpo de una jovencita y los movimientos de una mujer con experiencia, me mostró la mejor masturbación femenina que he visto; nos hizo ver movimientos desconocidos, formas de tocarse que jamás se nos hubieran ocurrido, además de miles de gemidos y un orgasmo que la llevó hasta las lágrimas. Después de verla, sus ojos estaban vidriosos y tenía una expresión de satisfacción sexual que jamás pensé llegar a ver.


Esa noche nos fuimos las 3 a la cama, obviamente sin ropa y con la promesa de que nos enseñaría a masturbarnos de esa manera al otro día.