Habían pasado 4 meses desde que me encontraba sin empleo, después de trabajar en uno de los periódicos más famosos de la ciudad, sin embargo, sabía que este negocio es así, no podía darme por vencido y haber estudiado tantos años para nada. La vida a veces te pone en el camino a las personas correctas y al parecer eso fue lo que sucedió cuando pude ver un mensaje en mi correo que decía: Buenas tardes, Valentín…. Te escribo después de mucho tiempo, me gustaría que nos reuniéramos para que me sugieras ideas acerca de un artículo que estoy escribiendo que trata sobre cuidado y autoestima personal, sé que no hemos hablado en mucho tiempo, pero me encontraba de viaje por Canadá y ahora que estoy en la ciudad espero puedas venir a visitarme, te dejo la dirección y confírmame si podrías venir… Atte.Fernando
Era Fernando, un viejo amigo que conocí cuando trabajaba en la revista “Hechos” muy responsable y de muy buena escritura, con el cual compartimos muchas anécdotas de trabajo, fiestas, mujeres, etc. Así que en ese momento decidí responderle de inmediato y quedamos a que iría a su casa el fin de semana, hasta ese entonces Fernando me había hablado poco de sus padres, en especial de su mamá que nunca la nombraba y tampoco le preguntaba por un tema de respeto y no ser muy curioso, pasaron los días y el día sábado por la mañana le indique que estaba camino a su casa, que por cierto nunca había visitado ya que todo era trabajo, trabajo y más trabajo además de salidas con compañeros de la revista. Llegué a la dirección escrita en el correo que me escribió y era una zona de status alto, coches caros y al parecer personas importantes transitando alrededor… Toqué la puerta y me recibió Fernando con el cual nos dimos un apretón de manos y un abrazo ya que después de casi un año nos estábamos reuniendo, nos dirigimos a la sala la cual tenía sillones reclinables muy finos, además de un espacio grande en el cual se podía ver que a su familia le gustaba la comodidad….
Fernando: ¿Qué onda, Valentín? Tiempo sin saber de ti amigo
Valentín: Lo mismo digo, seguramente andabas ocupada con las canadienses
Fernando: jajaja, pues eso es correcto, de hecho, dejé a mi novia por allá… pero le prometí que en dos meses voy a regresar
Valentín: Encima te haces esperar jajaja, no vaya a ser que te monten los cuernos
Fernando: Nooo, ni digas… ya te invitaré a mi boda
Así nos pasamos hablando casi una hora, recordando anécdotas del trabajo y de paso le comenté que estaba sin empleo a lo que me dijo que le diría a su padre a ver si me consigue algún trabajo por ahí, me quede más tranquilo sabía que Fernando y su familia tenían muchos contactos en el mundo de la noticia, estaba feliz hasta que llegó una figura femenina la cual me impacto, se abrió la puerta e ingreso una señora de unos 45 años de edad, de apariencia delgada pero bien tonificada, un cabello negro lacio hasta la mitad de la espalda , de estatura media- alta, lo que más me llamaba la atención era su manera de vestir ya que tenía puesto un sastre ejecutivo de blusa blanca, una falda negra que se ceñía bien a sus curvas un poco por encima de las rodillas , unas pantimedias naturales y unos tacones negros altos. De hecho, que verla vestida así llamo mucho mi atención, es que su trasero estaba bien formado y bien levantado por el uso de los zapatos de tacón, tenía que evitar ser muy notorio al tener tremendo monumento de mujer delante de mí.
Fernando: ¡Valentín te presento a la Sra. Valdés, ella es mi adorada madre!!!!!
Me acerqué a la madre de Fernando y me dispuse a darle dos besos en la mejilla, por un momento pude sentir sus tetas bien formadas rozando mi cuerpo…
La Sra. Valdés me regalo una de las sonrisas más hermosas que pude ver, una madura de clase y elegancia y es que esos ojos marrones profundos me hipnotizaron rápidamente, además de tener unos labios carnosos adornados por el profundo labial color rojo que me hacían desearla en ese momento, cubierta de joyas y su anillo de diamantes que decía: Esta hembra tiene dueño.
Sra. Valdés: Es un placer conocerte Valentín, hace tiempo que no recibimos visitas.
Fernando: Así es Valentín, estos meses no recibimos visitas, mi padre es un poco renegón por lo que no gusta de visitas, ahora te invite porque él está de viaje hasta la próxima semana jajaja
Sra. Valdés: Mi esposo es todo un caso, pero así lo amo mucho.
En ese instante tome asiento en los sillones y Fernando fue por unos refrescos a la cocina, al cabo de unos segundos la Sra. Valdés paso por delante mío haciendo ruido al caminar con sus tacones negros cuando aproveche en mirarle sus hermosas piernas en nylon, eran unas piernas largas y muy finas al parecer trotaba porque se veían muy bien cuidadas, se reclino un poco para dejar su cartera en el sillón del frente dejándome ver su hermoso culo en plenitud, cuando de pronto llegó Fernando con los refrescos invitándonos a sentarnos en la sala a conversar un momento..
La Sra. Valdés era muy inteligente al expresarse, empezamos a hablar de muchas cosas, y notaba que tenía mucho tema de conversación y tenía una mente muy abierta. Me preguntó en que trabajaba y le conté mi situación, al igual que Fernando me dijo que su esposo podría conseguirme algún trabajo y que no me desanime. También la Sra. Valdés hablaba de su experiencia en el rubro de las noticias y el hacer periodismo, como inicio su carrera, era una señora muy interesante, no podía evitar mirar de reojo sus piernas mientras hablaba y es que lo sentía por Fernando, pero su madre estaba buenísima…. A todo esto, Fernando hizo un comentario que fue el inicio de todo lo que sucedió más adelante.
Fernando: Te cuento Valentín que mi madre está escribiendo un artículo del porque algunos jóvenes prefieren a las mujeres maduras
Valentín: Es un tema interesante, creo que el hacer periodismo también incluyen estos temas que nadie a veces se atreve a realizar
Sra. Valdés: ¡Escuchaste Fernando!!!! Pues aquí este muchacho me dice que es un tema aburrido y que no me irá bien.
Fernando: Ay mamá, deberías escribir otro tipo de artículos, bueno, pero aprovechemos que Valentín está aquí para que le preguntes sobre tu investigación
Sra. Valdés: ¿Y tú? ¿No me vas a ayudar cariño?
Fernando: Esta vez no mamá, pero seguro que mi buen amigo Valentín te dirá que si
En mi mente me ponía a pensar que obvio que quería ayudarla, está madura ya me estaba poniendo erecto con ese cuerpo y hermoso trasero que se formaba mientras estaba sentada en el sillón
Valentín: ¡Ehh, Sra. Valdés, yo la puedo ayudar!!!!
Sra. Valdés: ¿En serio? Pues te comento Valentín que son varias preguntas, y espero que no cambies de opinión (risas)
Como decirle que no a tremenda madura, así que acepte sin dudarlo… la madre de Fernando fue por su computadora portátil y al rato regreso alegre como si hubiera ganado algún premio…
Sra. Valdés: ¡Fernando las preguntas son personales!! Así que ándate por arriba a ver la televisión
Fernando: jajaja, ay mamá le pones suspenso a ese tema tan aburrido, bueno yo me voy escuchar música a mi habitación.
Fernando se puso de pie y se retiró por unas escaleras ubicadas en una esquina de la sala que lo conducirían al segundo piso. La Sra. Valdés se puso de pie quedando delante de mí con ese tremendo cuerpo, me sonrío y se sentó a mi lado tocando sus rodillas con las mías. ¡Podía sentir ese perfume de mujer elegante y se me vino a la cabeza que ella era una cougar, pero creo que estaba imaginando demasiado!!!
Bueno Valentín, como te decía estoy haciendo preguntas del porque algunos hombres prefieren a las mujeres maduras, quiero que seas lo más sincero posible.
Sra. Valdés: ¿A ti te gustan las mujeres maduras? Sí, tu respuesta es afirmativa, dime el porqué. Puedes ser muy explícito en tus respuestas, recuerda que es un tema para personas de mente abierta.
Valentín: ¡Claro que me gustan las mujeres maduras, porque tienen ese aire de sensualidad, experiencia y en su mayoría son muy apasionadas en el amor!!!
La Sra. Valdés iba escribiendo en su computadora portátil, cada respuesta que le daba.
Sra. Valdés: ¿Qué es lo que primero que le ves a una mujer madura?
Valentín: En realidad su trasero y sobretodo las piernas
Sra. Valdés: ¿Cómo describirías a tu mujer madura perfecta?
Valentín: Uhmm, me gusta que tenga clase, elegancia que vista de sastre
Quizás fui muy notorio en esa respuesta, pero en realidad así me gustan las maduras, la Sra. Valdés creo que también lo noto porque sonrío coquetamente.
Cuando de pronto Fernando interrumpió la entrevista, diciéndonos que tenía hambre y que iría a comprar una pizza al supermercado, para mala suerte su coche estaba sin gasolina, así que con enojo expreso: Caray, ahora me toca caminar casi 20 minutos al supermercado, la Sra. Valdés se rió y le dijo: Pues una buena caminata no te haría mal, ve tranquilo aquí te esperamos con la pizza, por lo que Fernando salió de la casa algo enojado pero no había otra opción, no le gustaba dejar propina a los delivery y ahí estaban las consecuencias. Fernando se fue y la entrevista continúo.
Bueno sigamos con las preguntas…. Exclamó la madura.
Sra. Valdés: ¿Tienes algún tipo de fetiche con alguna prenda femenina?
Valentín: En realidad me gusta que las mujeres maduras usen tacones altos y mi principal fetiche son las pantimedias naturales
En ese instante al escuchar pantimedias naturales no sé si fue coincidencia, pero la Sra., Valdés me regalo un cruce de piernas espectacular dejando ver sus muslos en pantimedias a mi placentera vista, y es que al estar sentada en el sillón la falda se le había levantado dejando ver con claridad sus hermosas piernas, caderas y parte de su trasero.
Sra. Valdés: ¡Que coincidencia, ahora mismo traigo pantimedias naturales!!
No sabía que decirle, pero como mujer madura de experiencia me dijo algo que me hizo poner como un toro…
Sra. Valdés: Tócame las piernas, hazlo Valentín.
Valentín: Que dice Sra. Valdés, usted es la madre de Fernando.
Sra. Valdés: Desde que llegué a casa me di cuenta que me mirabas las piernas, el trasero, la manera como camino.
Valentín: ¡Es que usted es una madura demasiado hermosa!! Es una MILF
Sra. Valdés: Quítate ese cojín que tienes entre tus piernas.
Sra. Valdés: Wow, estas demasiado erecto.
Valentín: En realidad, con todo respeto, usted fue la causante de esta erección
Sra. Valdés: Sabes que, hace tiempo que no tengo sexo. Y si yo te provoque todo eso, hay que divertirnos un rato antes que regrese Fernando
En ese instante no sabía que decir, la Sra. Valdés dejo a un lado su computadora y me coloco una pierna encima de mi rodilla, era un indicador que quería tener relaciones y pues lo sentía por Fernando, pero me iba a follar a su madre, así que empecé a tocar sus piernas en pantimedias se sentía bien delicioso al tacto, me acerque a ella y de frente le empecé a besar el cuello, ella rápidamente comenzó a respirar rápido mientras con una mano le apretaba una teta por encima de su blusa, con la otra mano aproveche en meterla por debajo de su falda hasta que llegué a masajearle el clítoris cubierto por el nylon, estaba masturbándola mientras le besaba los labios carnosos y ella me mordía suavemente…
Sra. Valdés: Apúrate, fóllame rápido antes que regrese Fernando. Que rica verga se ve que tienes.
La puse de pie y la coloqué de espaldas a mí, así estuve varios segundos rozándole toda mi verga en ese tremendo trasero, le estaba empujando toda la verga con la falda puesta mientras con mis dos manos apretaba sus grandes tetas, empecé a manosearla todo lo que pude, sobretodo sus piernas en nylon que tanto me encantaban… así que le levanté la falda hasta la cintura y solamente estaba cubierta de las pantimedias no traía ningún calzón, hilo o tanga lo cual me sorprendió así que le hice un orificio a las medias de nylon a la altura de su vagina , saque mi pene erecto y la recline un poco contra el sillón y ahí mismo la empotre, tenía un tremendo culo bien duro, la Sra. Valdés al parecer cuidaba demasiado de su cuerpo, cuando sintió mis embestidas empezó a jadear demasiado sexy..
Sra. Valdés: Hay que rico, dame más fuerte papi …
Sra. Valdés: ayyyy… ayyy … siiii
Mi pene entraba y salía con gran facilidad de la vagina de la Sra. Valdés, la agarré por la cintura con las das manos mientras se escuchaba un fuerte: clac, clac, clac eran la unión de nuestros cuerpos. Ella se puso de pie y me empujo al sillón, se subió rápido encima de mí y cuando me di cuenta ella ya me estaba cabalgando como una vaquera levantando las dos manos, su culo se movía al ritmo de mi verga, mientras ella en forma circular me estimulaba aún mas
Sra. Valdés: Se nota que me tienes ganas, sígueme moviéndote más mi amor
Sra. Valdés: ¡Nunca me habían cogido tan rico!! Sigue no pares, más, más, más
¡La Sra. Valdés efectivamente era una cougar y que cougar!! Pues yo seguía en la faena así que la abracé fuerte y ahora era mi turno, así que procedí a penetrarla fuertemente hasta que llego a su primer orgasmo y su trasero me empezó a empujar suavemente hacia atrás, ahora seguía siendo mi turno la cargue y la eche boca arriba en una alfombra de algodón que estaba más allá de los sillones, la Sra. Valdés estaba echada boca arriba con ambas piernas abiertas solamente con sus tacones negros y las pantimedias naturales con el hueco en su clítoris , las tetas me invitaban a que la siga poseyendo, así que al ver ambas piernotas abiertas me eche encima de ella, acomode mi verga que estaba ya goteando algo de semen y decidí metérsela hasta lo más profundo posible para que sienta mi presencia y vaya que lo sintió porque empezó a gemir más fuerte pero sus gemidos eran de un placer lleno de lujuria y excitación, sus ojos se blanquearon mientras yo seguía penetrándola, la Sra. Valdés me arañaba la espalda y en momentos me tocaba el trasero como diciendo que siga con el ritmo, nunca me había imaginado estar follandome a tremenda madura, en su casa y casi en presencia de su hijo…
Sra. Valdés: Vente dentro de mí, te lo mereces, me has follado bien rico
Sra. Valdés: Ojalá y mi marido, me penetrara así
Sra. Valdés: ayyyyyy, que delicia de verga… ohhh…. ohhhh
Esas palabras me excitaban aún más, así que decidí seguir darle más verga, nuevamente empecé a penetrarla rápido y fuerte que al tener ella las piernas abiertas en el aire ambos tacones se le salieron producto de las embestidas dejándome ver unos hermosos pies en medias y me animo a decir que se había echó la manicura, así que seguí con el movimiento hasta que le dije ahí voy, te llenare de semen y fue así que me vine dentro de ella, soy sincero que nunca había explotado tanto semen en mi vida y es que a mis 23 años no había estado con una tremenda madura como lo era la madre de Fernando, le llene de semen hasta la última gota, retiré mi pene que aún seguía erecto… estaba bañada de mi semen. La Sra. Valdés, con la mano donde traía su anillo de bodas, empezó a tocarse el clítoris para después meterse el semen a su boca como probando una crema de vainilla, estaba feliz… mientras yo estaba echado en el sillón, la Sra. Valdés seguía comiéndose mi semen…
Cuando de pronto, sonó la puerta…. Sabíamos que era Fernando, en ese momento la Sra. Valdés me sonrió y se fue corriendo a su habitación, mientras yo me fui al baño del primer piso, al rato cuando salí Fernando estaba en el sillón comiendo pizza y me dijo que tal la entrevista, fui a ver a mamá y está durmiendo….
Valentín: Hace rato terminamos la entrevista, pero todo bien.. quizás tu mamá se cansó de hacer tantas preguntas y se durmió….
Valentín: Oye Fernando, la Sra. Valdés es impresionante, tienes suerte de tenerla como mamá. Y con todo respeto es una mujer muy guapa.
Fernando: Gracias mi buen amigo, sé que mi mamá es muy guapa por eso casi no traigo amigos por aquí porque se la comen con la mirada.
Fernando: Pero ella es fiel a su esposo, así que tampoco caería en tentaciones….
Valentín: Bueno, cambiando de tema prende la televisión que ya empieza el partido de fútbol…
Era Fernando, un viejo amigo que conocí cuando trabajaba en la revista “Hechos” muy responsable y de muy buena escritura, con el cual compartimos muchas anécdotas de trabajo, fiestas, mujeres, etc. Así que en ese momento decidí responderle de inmediato y quedamos a que iría a su casa el fin de semana, hasta ese entonces Fernando me había hablado poco de sus padres, en especial de su mamá que nunca la nombraba y tampoco le preguntaba por un tema de respeto y no ser muy curioso, pasaron los días y el día sábado por la mañana le indique que estaba camino a su casa, que por cierto nunca había visitado ya que todo era trabajo, trabajo y más trabajo además de salidas con compañeros de la revista. Llegué a la dirección escrita en el correo que me escribió y era una zona de status alto, coches caros y al parecer personas importantes transitando alrededor… Toqué la puerta y me recibió Fernando con el cual nos dimos un apretón de manos y un abrazo ya que después de casi un año nos estábamos reuniendo, nos dirigimos a la sala la cual tenía sillones reclinables muy finos, además de un espacio grande en el cual se podía ver que a su familia le gustaba la comodidad….
Fernando: ¿Qué onda, Valentín? Tiempo sin saber de ti amigo
Valentín: Lo mismo digo, seguramente andabas ocupada con las canadienses
Fernando: jajaja, pues eso es correcto, de hecho, dejé a mi novia por allá… pero le prometí que en dos meses voy a regresar
Valentín: Encima te haces esperar jajaja, no vaya a ser que te monten los cuernos
Fernando: Nooo, ni digas… ya te invitaré a mi boda
Así nos pasamos hablando casi una hora, recordando anécdotas del trabajo y de paso le comenté que estaba sin empleo a lo que me dijo que le diría a su padre a ver si me consigue algún trabajo por ahí, me quede más tranquilo sabía que Fernando y su familia tenían muchos contactos en el mundo de la noticia, estaba feliz hasta que llegó una figura femenina la cual me impacto, se abrió la puerta e ingreso una señora de unos 45 años de edad, de apariencia delgada pero bien tonificada, un cabello negro lacio hasta la mitad de la espalda , de estatura media- alta, lo que más me llamaba la atención era su manera de vestir ya que tenía puesto un sastre ejecutivo de blusa blanca, una falda negra que se ceñía bien a sus curvas un poco por encima de las rodillas , unas pantimedias naturales y unos tacones negros altos. De hecho, que verla vestida así llamo mucho mi atención, es que su trasero estaba bien formado y bien levantado por el uso de los zapatos de tacón, tenía que evitar ser muy notorio al tener tremendo monumento de mujer delante de mí.
Fernando: ¡Valentín te presento a la Sra. Valdés, ella es mi adorada madre!!!!!
Me acerqué a la madre de Fernando y me dispuse a darle dos besos en la mejilla, por un momento pude sentir sus tetas bien formadas rozando mi cuerpo…
La Sra. Valdés me regalo una de las sonrisas más hermosas que pude ver, una madura de clase y elegancia y es que esos ojos marrones profundos me hipnotizaron rápidamente, además de tener unos labios carnosos adornados por el profundo labial color rojo que me hacían desearla en ese momento, cubierta de joyas y su anillo de diamantes que decía: Esta hembra tiene dueño.
Sra. Valdés: Es un placer conocerte Valentín, hace tiempo que no recibimos visitas.
Fernando: Así es Valentín, estos meses no recibimos visitas, mi padre es un poco renegón por lo que no gusta de visitas, ahora te invite porque él está de viaje hasta la próxima semana jajaja
Sra. Valdés: Mi esposo es todo un caso, pero así lo amo mucho.
En ese instante tome asiento en los sillones y Fernando fue por unos refrescos a la cocina, al cabo de unos segundos la Sra. Valdés paso por delante mío haciendo ruido al caminar con sus tacones negros cuando aproveche en mirarle sus hermosas piernas en nylon, eran unas piernas largas y muy finas al parecer trotaba porque se veían muy bien cuidadas, se reclino un poco para dejar su cartera en el sillón del frente dejándome ver su hermoso culo en plenitud, cuando de pronto llegó Fernando con los refrescos invitándonos a sentarnos en la sala a conversar un momento..
La Sra. Valdés era muy inteligente al expresarse, empezamos a hablar de muchas cosas, y notaba que tenía mucho tema de conversación y tenía una mente muy abierta. Me preguntó en que trabajaba y le conté mi situación, al igual que Fernando me dijo que su esposo podría conseguirme algún trabajo y que no me desanime. También la Sra. Valdés hablaba de su experiencia en el rubro de las noticias y el hacer periodismo, como inicio su carrera, era una señora muy interesante, no podía evitar mirar de reojo sus piernas mientras hablaba y es que lo sentía por Fernando, pero su madre estaba buenísima…. A todo esto, Fernando hizo un comentario que fue el inicio de todo lo que sucedió más adelante.
Fernando: Te cuento Valentín que mi madre está escribiendo un artículo del porque algunos jóvenes prefieren a las mujeres maduras
Valentín: Es un tema interesante, creo que el hacer periodismo también incluyen estos temas que nadie a veces se atreve a realizar
Sra. Valdés: ¡Escuchaste Fernando!!!! Pues aquí este muchacho me dice que es un tema aburrido y que no me irá bien.
Fernando: Ay mamá, deberías escribir otro tipo de artículos, bueno, pero aprovechemos que Valentín está aquí para que le preguntes sobre tu investigación
Sra. Valdés: ¿Y tú? ¿No me vas a ayudar cariño?
Fernando: Esta vez no mamá, pero seguro que mi buen amigo Valentín te dirá que si
En mi mente me ponía a pensar que obvio que quería ayudarla, está madura ya me estaba poniendo erecto con ese cuerpo y hermoso trasero que se formaba mientras estaba sentada en el sillón
Valentín: ¡Ehh, Sra. Valdés, yo la puedo ayudar!!!!
Sra. Valdés: ¿En serio? Pues te comento Valentín que son varias preguntas, y espero que no cambies de opinión (risas)
Como decirle que no a tremenda madura, así que acepte sin dudarlo… la madre de Fernando fue por su computadora portátil y al rato regreso alegre como si hubiera ganado algún premio…
Sra. Valdés: ¡Fernando las preguntas son personales!! Así que ándate por arriba a ver la televisión
Fernando: jajaja, ay mamá le pones suspenso a ese tema tan aburrido, bueno yo me voy escuchar música a mi habitación.
Fernando se puso de pie y se retiró por unas escaleras ubicadas en una esquina de la sala que lo conducirían al segundo piso. La Sra. Valdés se puso de pie quedando delante de mí con ese tremendo cuerpo, me sonrío y se sentó a mi lado tocando sus rodillas con las mías. ¡Podía sentir ese perfume de mujer elegante y se me vino a la cabeza que ella era una cougar, pero creo que estaba imaginando demasiado!!!
Bueno Valentín, como te decía estoy haciendo preguntas del porque algunos hombres prefieren a las mujeres maduras, quiero que seas lo más sincero posible.
Sra. Valdés: ¿A ti te gustan las mujeres maduras? Sí, tu respuesta es afirmativa, dime el porqué. Puedes ser muy explícito en tus respuestas, recuerda que es un tema para personas de mente abierta.
Valentín: ¡Claro que me gustan las mujeres maduras, porque tienen ese aire de sensualidad, experiencia y en su mayoría son muy apasionadas en el amor!!!
La Sra. Valdés iba escribiendo en su computadora portátil, cada respuesta que le daba.
Sra. Valdés: ¿Qué es lo que primero que le ves a una mujer madura?
Valentín: En realidad su trasero y sobretodo las piernas
Sra. Valdés: ¿Cómo describirías a tu mujer madura perfecta?
Valentín: Uhmm, me gusta que tenga clase, elegancia que vista de sastre
Quizás fui muy notorio en esa respuesta, pero en realidad así me gustan las maduras, la Sra. Valdés creo que también lo noto porque sonrío coquetamente.
Cuando de pronto Fernando interrumpió la entrevista, diciéndonos que tenía hambre y que iría a comprar una pizza al supermercado, para mala suerte su coche estaba sin gasolina, así que con enojo expreso: Caray, ahora me toca caminar casi 20 minutos al supermercado, la Sra. Valdés se rió y le dijo: Pues una buena caminata no te haría mal, ve tranquilo aquí te esperamos con la pizza, por lo que Fernando salió de la casa algo enojado pero no había otra opción, no le gustaba dejar propina a los delivery y ahí estaban las consecuencias. Fernando se fue y la entrevista continúo.
Bueno sigamos con las preguntas…. Exclamó la madura.
Sra. Valdés: ¿Tienes algún tipo de fetiche con alguna prenda femenina?
Valentín: En realidad me gusta que las mujeres maduras usen tacones altos y mi principal fetiche son las pantimedias naturales
En ese instante al escuchar pantimedias naturales no sé si fue coincidencia, pero la Sra., Valdés me regalo un cruce de piernas espectacular dejando ver sus muslos en pantimedias a mi placentera vista, y es que al estar sentada en el sillón la falda se le había levantado dejando ver con claridad sus hermosas piernas, caderas y parte de su trasero.
Sra. Valdés: ¡Que coincidencia, ahora mismo traigo pantimedias naturales!!
No sabía que decirle, pero como mujer madura de experiencia me dijo algo que me hizo poner como un toro…
Sra. Valdés: Tócame las piernas, hazlo Valentín.
Valentín: Que dice Sra. Valdés, usted es la madre de Fernando.
Sra. Valdés: Desde que llegué a casa me di cuenta que me mirabas las piernas, el trasero, la manera como camino.
Valentín: ¡Es que usted es una madura demasiado hermosa!! Es una MILF
Sra. Valdés: Quítate ese cojín que tienes entre tus piernas.
Sra. Valdés: Wow, estas demasiado erecto.
Valentín: En realidad, con todo respeto, usted fue la causante de esta erección
Sra. Valdés: Sabes que, hace tiempo que no tengo sexo. Y si yo te provoque todo eso, hay que divertirnos un rato antes que regrese Fernando
En ese instante no sabía que decir, la Sra. Valdés dejo a un lado su computadora y me coloco una pierna encima de mi rodilla, era un indicador que quería tener relaciones y pues lo sentía por Fernando, pero me iba a follar a su madre, así que empecé a tocar sus piernas en pantimedias se sentía bien delicioso al tacto, me acerque a ella y de frente le empecé a besar el cuello, ella rápidamente comenzó a respirar rápido mientras con una mano le apretaba una teta por encima de su blusa, con la otra mano aproveche en meterla por debajo de su falda hasta que llegué a masajearle el clítoris cubierto por el nylon, estaba masturbándola mientras le besaba los labios carnosos y ella me mordía suavemente…
Sra. Valdés: Apúrate, fóllame rápido antes que regrese Fernando. Que rica verga se ve que tienes.
La puse de pie y la coloqué de espaldas a mí, así estuve varios segundos rozándole toda mi verga en ese tremendo trasero, le estaba empujando toda la verga con la falda puesta mientras con mis dos manos apretaba sus grandes tetas, empecé a manosearla todo lo que pude, sobretodo sus piernas en nylon que tanto me encantaban… así que le levanté la falda hasta la cintura y solamente estaba cubierta de las pantimedias no traía ningún calzón, hilo o tanga lo cual me sorprendió así que le hice un orificio a las medias de nylon a la altura de su vagina , saque mi pene erecto y la recline un poco contra el sillón y ahí mismo la empotre, tenía un tremendo culo bien duro, la Sra. Valdés al parecer cuidaba demasiado de su cuerpo, cuando sintió mis embestidas empezó a jadear demasiado sexy..
Sra. Valdés: Hay que rico, dame más fuerte papi …
Sra. Valdés: ayyyy… ayyy … siiii
Mi pene entraba y salía con gran facilidad de la vagina de la Sra. Valdés, la agarré por la cintura con las das manos mientras se escuchaba un fuerte: clac, clac, clac eran la unión de nuestros cuerpos. Ella se puso de pie y me empujo al sillón, se subió rápido encima de mí y cuando me di cuenta ella ya me estaba cabalgando como una vaquera levantando las dos manos, su culo se movía al ritmo de mi verga, mientras ella en forma circular me estimulaba aún mas
Sra. Valdés: Se nota que me tienes ganas, sígueme moviéndote más mi amor
Sra. Valdés: ¡Nunca me habían cogido tan rico!! Sigue no pares, más, más, más
¡La Sra. Valdés efectivamente era una cougar y que cougar!! Pues yo seguía en la faena así que la abracé fuerte y ahora era mi turno, así que procedí a penetrarla fuertemente hasta que llego a su primer orgasmo y su trasero me empezó a empujar suavemente hacia atrás, ahora seguía siendo mi turno la cargue y la eche boca arriba en una alfombra de algodón que estaba más allá de los sillones, la Sra. Valdés estaba echada boca arriba con ambas piernas abiertas solamente con sus tacones negros y las pantimedias naturales con el hueco en su clítoris , las tetas me invitaban a que la siga poseyendo, así que al ver ambas piernotas abiertas me eche encima de ella, acomode mi verga que estaba ya goteando algo de semen y decidí metérsela hasta lo más profundo posible para que sienta mi presencia y vaya que lo sintió porque empezó a gemir más fuerte pero sus gemidos eran de un placer lleno de lujuria y excitación, sus ojos se blanquearon mientras yo seguía penetrándola, la Sra. Valdés me arañaba la espalda y en momentos me tocaba el trasero como diciendo que siga con el ritmo, nunca me había imaginado estar follandome a tremenda madura, en su casa y casi en presencia de su hijo…
Sra. Valdés: Vente dentro de mí, te lo mereces, me has follado bien rico
Sra. Valdés: Ojalá y mi marido, me penetrara así
Sra. Valdés: ayyyyyy, que delicia de verga… ohhh…. ohhhh
Esas palabras me excitaban aún más, así que decidí seguir darle más verga, nuevamente empecé a penetrarla rápido y fuerte que al tener ella las piernas abiertas en el aire ambos tacones se le salieron producto de las embestidas dejándome ver unos hermosos pies en medias y me animo a decir que se había echó la manicura, así que seguí con el movimiento hasta que le dije ahí voy, te llenare de semen y fue así que me vine dentro de ella, soy sincero que nunca había explotado tanto semen en mi vida y es que a mis 23 años no había estado con una tremenda madura como lo era la madre de Fernando, le llene de semen hasta la última gota, retiré mi pene que aún seguía erecto… estaba bañada de mi semen. La Sra. Valdés, con la mano donde traía su anillo de bodas, empezó a tocarse el clítoris para después meterse el semen a su boca como probando una crema de vainilla, estaba feliz… mientras yo estaba echado en el sillón, la Sra. Valdés seguía comiéndose mi semen…
Cuando de pronto, sonó la puerta…. Sabíamos que era Fernando, en ese momento la Sra. Valdés me sonrió y se fue corriendo a su habitación, mientras yo me fui al baño del primer piso, al rato cuando salí Fernando estaba en el sillón comiendo pizza y me dijo que tal la entrevista, fui a ver a mamá y está durmiendo….
Valentín: Hace rato terminamos la entrevista, pero todo bien.. quizás tu mamá se cansó de hacer tantas preguntas y se durmió….
Valentín: Oye Fernando, la Sra. Valdés es impresionante, tienes suerte de tenerla como mamá. Y con todo respeto es una mujer muy guapa.
Fernando: Gracias mi buen amigo, sé que mi mamá es muy guapa por eso casi no traigo amigos por aquí porque se la comen con la mirada.
Fernando: Pero ella es fiel a su esposo, así que tampoco caería en tentaciones….
Valentín: Bueno, cambiando de tema prende la televisión que ya empieza el partido de fútbol…