tantomorbo
Virgen
LA DIVORCIADA EMBAUCADA III
Bea se despertó y encontró una nota de Gala, no volvería hasta la noche, se dispuso a descansar todo el día, comer, sofá y Netflix. Gala llego sobre las ocho y tuvo que arrastrar a Bea hasta la ducha, se cambiaron y salieron a cenar a una pizzería, más tarde fueron a un pub a tomar algo, Bea notó al entrar que era un lugar un poco extraño, un pub de ambiente gay, se tomaron un gin tonic en la barra, se junto con ellas una chica de color, era africana y se llamaba Alika, era muy corpulenta y a la vez muy sensual, conversaron un buen rato y salieron juntas del pub, Gala la invito a tomar una última copa en casa, Bea condujo en silencio, pararon en un negocio paquistaní y compraron una botella de ginebra, unas tónicas y unos limones.
Cuando llegaron Gala fue a la cocina a preparar las copas y mientras tanto Bea y Alika se fumaron un cigarro en la terraza, Gala salió de la cocina con las copas y se sentaron en el sofá, Alika se sentó entre Gala y Bea, estuvieron charlando un buen rato.
- Tu chica tiene una buena casa - le dijo Alika a Gala.
- No es mi chica - contestó Gala.
Bea hizo un gesto de contrariedad, no le gustaba hacia donde derivaba la conversación.
- Entonces no te importara que me la folle - soltó Alika.
- ¡Estáis equivocadas! - vocifero Bea mientras intentaba levantarse - ¿creéis que soy una cualquiera?
Alika la sujeto por la cintura, su corpulencia la hacía ser muy imponente, Gala dio la vuelta al sofá y quedo detrás de Bea que intentó zafarse de ellas, vociferando y pataleando y gesticulando con los brazos.
- ¡Me gustan rebeldes! - susurró Alika - ¡te voy a hacer mi putita!
Bea siguió resistiéndose, pero se daba cuenta de que no podría contener a aquellas mujeres. Alika le dio dos bofetadas en la cara que resonaron en todo el comedor, se hizo un silencio y Bea clavo su mirada furiosa en la cara de Alika, la giraron entre las dos y la cara de Bea quedo pegada al cabezal del sofá con la cara de Gala mirándola fijamente, Alika le quito las chanclas, los pantalones y las bragas.
Por un instante Bea intentó forcejear y notó como la mano de Alika la empujaba por el cuello hacia el sofá y sintió un golpe que la hizo chillar con fuerza, Alika la estaba azotando con su chancla en las nalgas y lo volvió a hacer una y otra vez, Bea lloraba y chillaba dolorosamente mientras la chancla fustigaba sus nalgas sin parar.
- Vas a disfrutar mucho esta noche puta - le dijo Gala
- ¡Dime que vas a ser mi putita! - le dijo Alika - y dejo de castigarte.
- Dejadme - suplicaba Bea con voz cortada - ¡No quiero!
- ¡No es lo que quiero escucharte! - le dijo Alika dándole dos azotes más, las nalgas de Bea ya estaban enrojecidas por los azotes.
- ¡Hare lo que me pidas! - grito Bea incapaz de resistir más castigo.
-Ábrete de piernas guarra - le ordeno Alika
Bea obedeció y abrió las piernas ofreciéndole su coño y su culo, Alika le metió un dedo por el culo, Bea soltó un grito e intentó levantarse, esta vez fue Gala quien la agarró por los hombros.
- ¡Por ahí no! - grito Bea dolorida, el dedo de Alika era grueso y la penetró sin compasión.
- ¡Vas a darme lo que yo te pida guarra! - le grito Alika - si no me lo das… ¡ Te violo puta!
Alika giro a Bea y le abrió las piernas mientras Gala le quitaba la camiseta y el sujetador, Alika le dio un par de lametazos en la raja, Bea soltó unos jadeos y Alika enterró su cara en las piernas de Bea y empezó a comerle el coño con destreza, su lengua era más gruesa que la de Gala y le producía más sensación de placer.
- ¡Te gusta que te coma el coño! - le susurró Alika - ¡Eres una puta!
Bea empezó a gemir placenteramente, Gala la besaba y la morreaba mientras le pellizcaba los pezones que a esas alturas estaban erguidos y endurecidos, la lengua de Alika estaba causando estragos en su mojado coño y cuando le lamio el clítoris la hizo estallar en una sensación de placer inmensa.
- Se ésta volviendo loca - dijo Gala al notar la excitación de Bea - ¡Se va a correr!
Bea gemía placenteramente y su cuerpo empezó a temblar, le llego un orgasmo profundo y que la lengua de Alika hacia que se prolongase, la cara de Alika quedo impregnada de flujos vaginales y se fundió en un morreo con Bea que le dio la lengua y le chupo sus propios fluidos.
Alika le metió dos dedos en el coño y empezó a meterlos y al sacarlos los giraba y los abría, eso provoco que Bea empezase a chillar y gemir fuertemente.
- Agárrala fuerte - le dijo Alika a Gala - ¡voy a hacer que esta puta se corra cómo nunca se ha corrido!
Los dedos de Alika entraban y salían del coño de Bea fluidamente y provocaba que Bea se agitase con fuerza, intentaba con sus manos que Alika no la siguiese penetrando.
-¡Para! - le pedía Bea - me vas a matar de placer… no te aguanto.
Gala la sujetaba con fuerza pero la cintura de Bea se levantaba con fuerza y Alika la penetraba cada vez más profundamente y sus gemidos y gritos eran cada vez más fuertes.
- ¡Nadie te ha follado así guarra! - le gritaba Alika - voy a hacer que te corras toda la noche puta.
- ¡Sigue follándome! - gritaba Bea deslenguada - ¡No te pares!
Gala sujetó fuertemente a Bea que ya convulsionaba y estallaba en un profundo orgasmo, e quedo un buen rato temblando en el sofá mientras Gala y Bea se fundían en un morreo.
La mano de Gala la levanto del sofá y la llevo a la habitación y empezó a comerle el coño encima de la cama, mientras tanto veía como Alika se ponía un cinturón con un arnés y una polla de plástico endurecida le colgaba entre las piernas, se embadurno con un bote de lubricante y apartó a Gala y le abrió las piernas.
- ¡Voy a follarte! - le susurró Alika mientras le pasaba la punta del dildo por la raja del coño - ¡Tu coño es mío guarra!
Alika la penetró con fuerza, el dildo era muy grueso y muy duro, Gala se puso por detrás de Bea y la sujeto por las caderas, Alika se sujeto el dildo con la mano y la penetró profundamente, Bea gritaba.
- Despacio - pidió Bea - me haces daño.
- Tienes un coño muy apretado - le dijo Alika - tu marido te tenía muy mal follada.
Alika le subió las caderas y la penetraba mientras sus dedos le estimulaban el clítoris, la penetración era cada vez más fluida y eso arrancaba fuertes gemidos a Bea.
- ¡Tú marido no te follaba así! - le susurraba Alika - ¿Te gusta que te folle guarra?
- ¡Fóllame! - pedía con voz ronca y entrecortada Bea - sigue follándome.
- ¡Así! Te voy a abrir el coño marrana - le murmullaba Alika - ¡Tu coño es ahora mio!
- Me voy a correr otra vez - anuncio Bea.
Empezó a estremecerse y agitarse y le llego otro orgasmo largo y placentero, Alika le saco el dildo del coño y Gala la puso a cuatro patas y empezó a lamerle el ano y a penetrarla con el dedo lleno de lubricante.
- ¡Por ahí no! - grito Bea - ¡Soy virgen!
- ¡Cállate guarra! - le dijo Alika dándole una bofetada - ¡te voy a follar por donde quiera!
Alika se puso detrás de Bea y apunto con el dildo a su preciado ano, Bea suplico a Gala que se puso delante de ella sujetándola por los hombros. Alika la penetró con fuerza y Bea soltó un grito descomunal, su cara quedo desfigurada por el dolor y sus ojos se volvieron llorosos y chillaba con fuerza, pero todo eso no detuvo a Alika que siguió penetrándola con fuerza.
- ¡Chilla lo que quieras guarra! - le vocifero Alika - ¡Te voy a romper el culo!
Bea enterró la cara en las sabanas mientras seguía chillando y llorando dolorida, Gala le acariciaba la cara y la consolaba diciéndole que lo peor ya había pasado que aguantara un poco más. El dildo empezó a entrar y salir con dificultad del culo de Bea que volvió a chillar de dolor.
-¡Para te lo suplico! - rogaba Bea - me haces mucho daño.
- ¡Aguanta guarra! - le chillo Alika - a partir de ahora vas a suplicar que te follen por el culo.
- Tú esfínter se ésta abriendo - le susurró Gala con delicadeza - lo éstas haciendo muy bien, ¡serás una buena putita!
El rostro de Bea seguía desencajado, el dildo entraba y salía ya más fluidamente y los gritos dolorosos se convertían en unos tímidos gemidos placenteros.
- Quieres que le envié una foto a tu ex marido - le decía Alika humillándola - ¡que vea cómo violó a la guarra de su mujer!
Alika la siguió penetrando y Gala la penetraba con los dedos en el coño y eso llevo a Bea a otro orgasmo, Alika le saco la polla del culo y Bea soltó otro grito doloroso, Alika se desato la correa y soltó el arnés encima de la cama.
Bea se quedo dolorida y llorando agazapada mirando el dildo lleno de heces y con trazas de sangre, Gala le trajo un vaso de agua y le hizo beber, tenía un gusto extraño, se quedo en un rincón con los ojos llorosos viendo como Alkia le comia el coño a Gala y se quedo profundamente dormida.
Una llamada en su móvil despertó a Bea, era de su trabajo, extrañados por que no había ido a trabajar. Bea tenía un fuerte dolor de cabeza, era lunes y había dormido dos días seguidos, se excuso diciendo que se encontraba mal e iría al día siguiente a trabajar. Vio la mancha de sangre que había en las sabanas y recordó como Alkia la había violado su dolorido culo, en el móvil vio varios mensajes de su banco con procedimientos para pedir créditos, fue a buscar su portátil y descubrió que le habían vaciado las cuentas bancarias.
Aquella misma tarde fue a la comisaría de Coslada, presento una denuncia, dos agentes femeninas la llevaron a un despacho apartado y le explicaron que dos mujeres, una africana y una sudamericana tenían como modus operandi estafar a mujeres solas y ancianos y que en muchos casos habían abusado sexualmente de sus víctimas, Bea negó que fuese ese el caso y abandono la comisaría triste y embaucada.
Bea se despertó y encontró una nota de Gala, no volvería hasta la noche, se dispuso a descansar todo el día, comer, sofá y Netflix. Gala llego sobre las ocho y tuvo que arrastrar a Bea hasta la ducha, se cambiaron y salieron a cenar a una pizzería, más tarde fueron a un pub a tomar algo, Bea notó al entrar que era un lugar un poco extraño, un pub de ambiente gay, se tomaron un gin tonic en la barra, se junto con ellas una chica de color, era africana y se llamaba Alika, era muy corpulenta y a la vez muy sensual, conversaron un buen rato y salieron juntas del pub, Gala la invito a tomar una última copa en casa, Bea condujo en silencio, pararon en un negocio paquistaní y compraron una botella de ginebra, unas tónicas y unos limones.
Cuando llegaron Gala fue a la cocina a preparar las copas y mientras tanto Bea y Alika se fumaron un cigarro en la terraza, Gala salió de la cocina con las copas y se sentaron en el sofá, Alika se sentó entre Gala y Bea, estuvieron charlando un buen rato.
- Tu chica tiene una buena casa - le dijo Alika a Gala.
- No es mi chica - contestó Gala.
Bea hizo un gesto de contrariedad, no le gustaba hacia donde derivaba la conversación.
- Entonces no te importara que me la folle - soltó Alika.
- ¡Estáis equivocadas! - vocifero Bea mientras intentaba levantarse - ¿creéis que soy una cualquiera?
Alika la sujeto por la cintura, su corpulencia la hacía ser muy imponente, Gala dio la vuelta al sofá y quedo detrás de Bea que intentó zafarse de ellas, vociferando y pataleando y gesticulando con los brazos.
- ¡Me gustan rebeldes! - susurró Alika - ¡te voy a hacer mi putita!
Bea siguió resistiéndose, pero se daba cuenta de que no podría contener a aquellas mujeres. Alika le dio dos bofetadas en la cara que resonaron en todo el comedor, se hizo un silencio y Bea clavo su mirada furiosa en la cara de Alika, la giraron entre las dos y la cara de Bea quedo pegada al cabezal del sofá con la cara de Gala mirándola fijamente, Alika le quito las chanclas, los pantalones y las bragas.
Por un instante Bea intentó forcejear y notó como la mano de Alika la empujaba por el cuello hacia el sofá y sintió un golpe que la hizo chillar con fuerza, Alika la estaba azotando con su chancla en las nalgas y lo volvió a hacer una y otra vez, Bea lloraba y chillaba dolorosamente mientras la chancla fustigaba sus nalgas sin parar.
- Vas a disfrutar mucho esta noche puta - le dijo Gala
- ¡Dime que vas a ser mi putita! - le dijo Alika - y dejo de castigarte.
- Dejadme - suplicaba Bea con voz cortada - ¡No quiero!
- ¡No es lo que quiero escucharte! - le dijo Alika dándole dos azotes más, las nalgas de Bea ya estaban enrojecidas por los azotes.
- ¡Hare lo que me pidas! - grito Bea incapaz de resistir más castigo.
-Ábrete de piernas guarra - le ordeno Alika
Bea obedeció y abrió las piernas ofreciéndole su coño y su culo, Alika le metió un dedo por el culo, Bea soltó un grito e intentó levantarse, esta vez fue Gala quien la agarró por los hombros.
- ¡Por ahí no! - grito Bea dolorida, el dedo de Alika era grueso y la penetró sin compasión.
- ¡Vas a darme lo que yo te pida guarra! - le grito Alika - si no me lo das… ¡ Te violo puta!
Alika giro a Bea y le abrió las piernas mientras Gala le quitaba la camiseta y el sujetador, Alika le dio un par de lametazos en la raja, Bea soltó unos jadeos y Alika enterró su cara en las piernas de Bea y empezó a comerle el coño con destreza, su lengua era más gruesa que la de Gala y le producía más sensación de placer.
- ¡Te gusta que te coma el coño! - le susurró Alika - ¡Eres una puta!
Bea empezó a gemir placenteramente, Gala la besaba y la morreaba mientras le pellizcaba los pezones que a esas alturas estaban erguidos y endurecidos, la lengua de Alika estaba causando estragos en su mojado coño y cuando le lamio el clítoris la hizo estallar en una sensación de placer inmensa.
- Se ésta volviendo loca - dijo Gala al notar la excitación de Bea - ¡Se va a correr!
Bea gemía placenteramente y su cuerpo empezó a temblar, le llego un orgasmo profundo y que la lengua de Alika hacia que se prolongase, la cara de Alika quedo impregnada de flujos vaginales y se fundió en un morreo con Bea que le dio la lengua y le chupo sus propios fluidos.
Alika le metió dos dedos en el coño y empezó a meterlos y al sacarlos los giraba y los abría, eso provoco que Bea empezase a chillar y gemir fuertemente.
- Agárrala fuerte - le dijo Alika a Gala - ¡voy a hacer que esta puta se corra cómo nunca se ha corrido!
Los dedos de Alika entraban y salían del coño de Bea fluidamente y provocaba que Bea se agitase con fuerza, intentaba con sus manos que Alika no la siguiese penetrando.
-¡Para! - le pedía Bea - me vas a matar de placer… no te aguanto.
Gala la sujetaba con fuerza pero la cintura de Bea se levantaba con fuerza y Alika la penetraba cada vez más profundamente y sus gemidos y gritos eran cada vez más fuertes.
- ¡Nadie te ha follado así guarra! - le gritaba Alika - voy a hacer que te corras toda la noche puta.
- ¡Sigue follándome! - gritaba Bea deslenguada - ¡No te pares!
Gala sujetó fuertemente a Bea que ya convulsionaba y estallaba en un profundo orgasmo, e quedo un buen rato temblando en el sofá mientras Gala y Bea se fundían en un morreo.
La mano de Gala la levanto del sofá y la llevo a la habitación y empezó a comerle el coño encima de la cama, mientras tanto veía como Alika se ponía un cinturón con un arnés y una polla de plástico endurecida le colgaba entre las piernas, se embadurno con un bote de lubricante y apartó a Gala y le abrió las piernas.
- ¡Voy a follarte! - le susurró Alika mientras le pasaba la punta del dildo por la raja del coño - ¡Tu coño es mío guarra!
Alika la penetró con fuerza, el dildo era muy grueso y muy duro, Gala se puso por detrás de Bea y la sujeto por las caderas, Alika se sujeto el dildo con la mano y la penetró profundamente, Bea gritaba.
- Despacio - pidió Bea - me haces daño.
- Tienes un coño muy apretado - le dijo Alika - tu marido te tenía muy mal follada.
Alika le subió las caderas y la penetraba mientras sus dedos le estimulaban el clítoris, la penetración era cada vez más fluida y eso arrancaba fuertes gemidos a Bea.
- ¡Tú marido no te follaba así! - le susurraba Alika - ¿Te gusta que te folle guarra?
- ¡Fóllame! - pedía con voz ronca y entrecortada Bea - sigue follándome.
- ¡Así! Te voy a abrir el coño marrana - le murmullaba Alika - ¡Tu coño es ahora mio!
- Me voy a correr otra vez - anuncio Bea.
Empezó a estremecerse y agitarse y le llego otro orgasmo largo y placentero, Alika le saco el dildo del coño y Gala la puso a cuatro patas y empezó a lamerle el ano y a penetrarla con el dedo lleno de lubricante.
- ¡Por ahí no! - grito Bea - ¡Soy virgen!
- ¡Cállate guarra! - le dijo Alika dándole una bofetada - ¡te voy a follar por donde quiera!
Alika se puso detrás de Bea y apunto con el dildo a su preciado ano, Bea suplico a Gala que se puso delante de ella sujetándola por los hombros. Alika la penetró con fuerza y Bea soltó un grito descomunal, su cara quedo desfigurada por el dolor y sus ojos se volvieron llorosos y chillaba con fuerza, pero todo eso no detuvo a Alika que siguió penetrándola con fuerza.
- ¡Chilla lo que quieras guarra! - le vocifero Alika - ¡Te voy a romper el culo!
Bea enterró la cara en las sabanas mientras seguía chillando y llorando dolorida, Gala le acariciaba la cara y la consolaba diciéndole que lo peor ya había pasado que aguantara un poco más. El dildo empezó a entrar y salir con dificultad del culo de Bea que volvió a chillar de dolor.
-¡Para te lo suplico! - rogaba Bea - me haces mucho daño.
- ¡Aguanta guarra! - le chillo Alika - a partir de ahora vas a suplicar que te follen por el culo.
- Tú esfínter se ésta abriendo - le susurró Gala con delicadeza - lo éstas haciendo muy bien, ¡serás una buena putita!
El rostro de Bea seguía desencajado, el dildo entraba y salía ya más fluidamente y los gritos dolorosos se convertían en unos tímidos gemidos placenteros.
- Quieres que le envié una foto a tu ex marido - le decía Alika humillándola - ¡que vea cómo violó a la guarra de su mujer!
Alika la siguió penetrando y Gala la penetraba con los dedos en el coño y eso llevo a Bea a otro orgasmo, Alika le saco la polla del culo y Bea soltó otro grito doloroso, Alika se desato la correa y soltó el arnés encima de la cama.
Bea se quedo dolorida y llorando agazapada mirando el dildo lleno de heces y con trazas de sangre, Gala le trajo un vaso de agua y le hizo beber, tenía un gusto extraño, se quedo en un rincón con los ojos llorosos viendo como Alkia le comia el coño a Gala y se quedo profundamente dormida.
Una llamada en su móvil despertó a Bea, era de su trabajo, extrañados por que no había ido a trabajar. Bea tenía un fuerte dolor de cabeza, era lunes y había dormido dos días seguidos, se excuso diciendo que se encontraba mal e iría al día siguiente a trabajar. Vio la mancha de sangre que había en las sabanas y recordó como Alkia la había violado su dolorido culo, en el móvil vio varios mensajes de su banco con procedimientos para pedir créditos, fue a buscar su portátil y descubrió que le habían vaciado las cuentas bancarias.
Aquella misma tarde fue a la comisaría de Coslada, presento una denuncia, dos agentes femeninas la llevaron a un despacho apartado y le explicaron que dos mujeres, una africana y una sudamericana tenían como modus operandi estafar a mujeres solas y ancianos y que en muchos casos habían abusado sexualmente de sus víctimas, Bea negó que fuese ese el caso y abandono la comisaría triste y embaucada.