LA DIVORCIADA EMBAUCADA II

tantomorbo

Virgen
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LA DIVORCIADA EMBAUCADA II

Bea se despertó y se asomo a la cocina y la habitación de Gala ya no estaba, se ducho y se vistió, tomo un café y salió rumbo al trabajo, estuvo toda la mañana volcada en sus tareas, intentando no pensar en lo que pasó la noche anterior, a media mañana salió a tomar un café, se fumo un cigarro y miro los mensajes de su móvil, descubrió un whatsapp de Gala, lo abrió con ansia y curiosidad:

¨Me gusto ver lo putita que eres¨

Bea vio el whatssap y cerro el móvil y siguió fumando pensativa sin poder evitar que su cuerpo sufriese un acaloramiento, notó como el móvil vibraba, era otro whatsapp de Gala, supuso que ella estaría al tanto de cuando los leía, estuvo a punto de eliminarlo sin mirarlo, pero le pudo más la curiosidad.

¨¡Pones un expresión muy rica antes de correrte!¨

Bea le envió un whatsapp: ¨Déjame en paz, esta noche hablaremos tú y yo¨

Al momento notó que le llegó la contestación: ¨solo hablar, yo pienso más en follar contigo guarra¨

Bea apagó el móvil, tenía una sensación muy extraña, por un lado estaba colérica, pero por otro Gala había despertado en ella un impulso sexual inimaginable hasta aquel momento. Hasta la hora de comer no volvió a encender el móvil, no tenía ningún whatsapp más y no sabía si se alegraba o estaba triste.

Acabo la jornada laboral tarde, recupero unas horas, pero lo compensaba que era viernes y hasta el lunes no volvía a trabajar. Fue a un centro comercial y hizo la compra, se tomo algo en una cafetería, se entretuvo con el móvil, ningún what de Gala y en facebook otra publicación de su ex marido con su ex amiga que se iban a pasar el fin de semana a Lisboa, aquello la enfureció y por su imaginación recorrió un deseo de venganza.

Llego al chalet cuando anochecía, vio luces y supo que Gala estaba ya en casa, entro con las bolsas de la compra y Gala la ayudo a entrarlas, Bea puso las cosas en las estanterías bajo la atenta mirada de Gala. Se quedaron mirando fijamente y Gala la arrincono contra la nevera.

- Veras, lo que paso ayer - susurró Bea - no puede volver a pasar.

Gala la abrazo por la cintura y intentó besarla en, Bea intentó apartarla con las manos y forcejearon durante un espacio de tiempo.

- Te has aprovechado de mi - balbuceo Bea - mi divorcio no me deja pensar con claridad.

- Lo estas deseando guarra - le murmullo Gala - ¡éstas pidiendo a gritos que te follen!

Bea dejo de forcejear y dejo que la lengua de Gala penetrase su boca, la lengua de Gala era tan suave y recorría toda su boca, Gala sabía cómo excitar a una mujer y su boca besaba y mordía el cuello y los lóbulos de las orejas mientras sus manos masajeaban sus tetas y le desabrochaban los botones de la camisa, le desabrocharon el sujetador y sus manos le agarraron las tetas y ahí dedico sus mordiscos, en los pezones de Bea, que gemía placenteramente al sentir como la lengua de Gala le lamía los pezones con suavidad y lo alternaba con fuertes mordiscos y miradas morbosas, Bea ya era presa fácil y Gala la excitaba pellizcándole los pezones, la agarró por el brazo y la llevo a la habitación, la estiro en la cama y le quito los zapatos y luego los pantalones, le subió los pies y empezó a lamerlos y meterse en la boca los dedos mientras Bea la miraba morbosamente.

- Me pones muy cachonda - admitió Bea - ¡me haces cosas que no me han hecho nunca!

- Me gusta como huelen tus pies - le susurro sensualmente Gala - te quiero así de marrana.

Gala le abrió las piernas y le acaricio el coño por encima de las bragas, Bea soltó un suspiro y se puso cómoda mientras le quitaban las bragas.

- ¿Tú marido te comía el chochito? - le pregunto Gala mientras sus dedos le acariciaban la raja.

- Si me lo hacía - contesto Bea - pero no era su especialidad.

- ¡Yo si se comermelo! - le susurraba Gala mientras le mordía los muslos - ¿quieres que me coma tu chochito?

Bea le hizo un gesto con la cabeza y Gala le paso la lengua por la raja suavemente, Bea se estremeció al sentir el placer que le podía dar aquella lengua, Gala le lamía muy lentamente el coño, dejaba su lengua quieta y luego la metía hacía adentro y subía por la raja y le lamía el clítoris con intensidad. Bea se estremecía y agitaba en la cama.

- Tienes un chochito muy sabroso - le susurró Gala - ¡pídeme que te lo siga comiendo!

- Cómeme el coño - pidió Bea - ¡no te pares!

Gala le abrió las piernas y sujetaba sus muslos con sus brazos mientras los pies de Bea descansaban en los hombros de Gala, sus dedos le separaban los labios y su lengua recorría expertamente aquel chochito inexperto en aquel momento.

- Sigue así - suplicaba Bea que sentía un placer enorme - ¡haz que me corra!

Gala le separaba el clítoris con los dedos y lo lamía fuertemente y lo mordía y hacía como si quisiera estirarlo, Bea le acariciaba la cabeza mientras gemía fuertemente, nunca había experimentado tanto placer con el sexo oral.

- ¡Córrete guarra! - le vocifero Gala - enséñame otra vez como te corres.

- Tú lengua me vuelve loca - grito Bea - ¡me voy a correr!

Bea tuvo un orgasmo largo y placentero, se quedo temblando en la cama un buen rato, Gala la dejo sola y Bea se quedo pensativa, no pensaba que una mujer le pudiese dar tanto placer a otra, se levanto y se cambio de ropa, se puso cómoda y se fue a la cocina, Gala la estaba esperando con la cena preparada, se fundieron en un morreo lento y sensual, sus lenguas se entrelazaban y Gala le mordía los labios.

- Me has llenado toda la cara con tus fluidos - le dijo Gala - eres un poco putita.

- ¡Me vuelves loca! - se disculpo Bea - yo no me corría así.

Cenaron las dos juntas entre medio de bromas y caricias cómplices, luego Gala recogió los platos mientras Bea volvía a mirar el facebook, le enseño a Gala la foto de su ex marido que se iba de viaje.

- Mira mi ex marido se lleva de viaje a la furcia de mi amiga - le dijo contrariada Bea.

Gala le quito el móvil de las manos y se sentó encima de las piernas de Bea acariciándola y besándola en los labios.

- Esta noche te vas a olvidar de tu ex marido - le anuncio Gala - y solo estés para mí.

Bea sucumbío a las caricias y abrazo a Gala por la cintura y se dieron unos picos y acabaron morreando lenta y sensualmente.

- ¿Qué me vas a hacer? - le pregunto Bea maliciosamente.

- ¡Te voy a follar como nadie te ha follado! - le contestó Gala - y luego llamare a tu ex marido y le explicare como se corre su mujer conmigo.

Gala se levanto y Bea la cogió de la mano y la llevo a su habitación, en medio del pasillo Gala arrincono a Bea contra la pared, se abalanzo encima de ella y la beso, le subió la camiseta y le mordió los pezones con fuerza, sabía que eso la ponía muy cachonda, luego le dio la vuelta y la cara y las tetas de Bea se pegaron contra la pared, le bajo y le quito un pantaloncito que llevaba.

- ¡Ábrete de piernas guarra! - le dijo Gala con voz tajante mientras le daba dos azotes en las nalgas.

Bea soltó un grito y se giro mirando a Gala y dándole la aprobación para siguiese azotándola.

- ¡Hazme eso! - le dijo Bea - me pone muy caliente…. ¡azótame!

Gala le dio dos azotes más y la obligo a abrirse de piernas, sus dedos le acariciaron la raja del coño mientras Bea gemía placenteramente.

- Ya tienes el chochito mojado - le anuncio Gala - que putilla te éstas volviendo.

- ¡Oblígame a ser tu puta! - le susurro Bea - sométeme.

- ¿Vas a dejar que te haga lo que quiera? - le preguntó Gala.

- Te voy a dejar que me hagas casi de todo - murmullo Bea - enséñame a ser muy puta en la cama.

Gala le pasaba los dedos por el coño y los metió y los sacó provocando los gritos de Bea, le saco los dedos de su encharcado coño y los paso por su ano.

- ¡Por ahí no! - suplico Bea - Soy virgen.

Gala hizo caso omiso y la penetró con su dedo, Bea soltó un grito y se giro con fuerza, estaba dispuesta a luchar por su virginidad anal, Gala la cogió por la mano y la empujo hacia la habitación y a su vez encima de la cama el culo de Bea quedo en pompa y Gala la volvió a azotar con las manos, le abrió las nalgas y su lengua busco su preciado culo, la penetró con la lengua varias veces, aquello provoco que el cuerpo de Bea temblase y sufriese espasmos.

- Te lo suplico - le dijo Bea - ¡Deja mi culo!

Gala la giro y le abrió las piernas se agacho y empezó a besarle y lamerle los muslos y las ingles y acariciarle las nalgas.

- Ábrete el chochito con los dedos - le pidió Gala - enséñame como tienes el chocho.

Bea obedeció y se abrió los labios vaginales con los dedos y Gala empezó a mover su lengua en aquel mojado coño, la comida de coño pronto llevo a Bea a un orgasmo placentero. Luego Gala la penetró con dos dedos y empezó a meterlos y sacarlos fluidamente, Bea se retorcía placenteramente.

- ¡No te pares! - pedía Bea - fóllame así.

- ¡Voy a hacer que te corras toda la noche! - le anunció Gala - los hombres no te pueden hacer lo yo te hago.

Bea se volvió a correr, Gala le dejo que Bea le comiera el coño y estuvieron follando gran parte de la noche, quedaron rendidas y plácidamente dormidas.
 
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