Mi nombre es Luis, les voy a contar por que la contabilidad no es tan mala:
Trabajo en una empresa que se dedica a la contabilidad, ahÃ* yo ocupo el puesto de asistente de sistemas, las oficinas se encuentran en una casa, muy grande por cierto, en la cual únicamente hay tres mujeres, los demás somos hombres, la recepcionista, que es una mujer de unos cincuenta y cinco años, muy enojona, que hasta parece que se quedo en la menopausia, la gerente de compras, una chica de veinticuatro años tan flaca que parece charal y la asistente de contabilidad que tiene treinta y cuatro años, en la cual se centra mi relato, una mujer no bonita pero tampoco fea, siempre viste de pantalón, soltera próxima a casarse, si ustedes la vieran, no le encontrarÃ*an ningún chiste, una mujer de las llamadas normales o corrientes.
El horario de comida es de dos horas, y como todos viven cerca de la oficina, a excepción de ella y yo, todos van a sus respectivas casa a comer, y por no comer solos, siempre salimos ella y yo juntos, al lugar que se nos ocurra, asÃ* es todos los dÃ*as, a menos que tengamos algo distinto que hacer no comemos juntos. AsÃ* poco a poco me he enterado un poco o un mucho de su vida y ella de la mia, tiene planes de boda a corto plazo, estamos hablando que son unos cuatro o cinco meses con un novio con el cual lleva saliendo una eternidad, estamos hablando de unos diez o doce años aproximadamente, y por comentarios que a veces se nos salen se que ella es virgen, y afortunadamente yo soy soltero y sin compromisos.
Una ocasión, un viernes para ser exactos en los que la mayorÃ*a de los compañeros están como que trabajando y realmente o están en sus computadoras chateando, hablando por teléfono o simplemente no están haciendo nada, como a las cinco de la tarde me hablo la asistente de contabilidad que se llama cristina, por que su computadora se habÃ*a averiado, su oficina se encuentra en el sótano, enfrente de la del gerente de contabilidad, acudÃ* a su llamado para revisar la maquina, cuando llegue a su lugar me la encontré prácticamente empinada y como no hice ruido al entrar, tardo un poco en reincorporarse, ahÃ* por primera vez me pude dar cuenta que tenia un culo bonito, no muy grande, con unas nalgas medianas redondas paraditas, volteo a verme y me dijo:
-Luis, que bueno que llegas fÃ*jate que mi computadora bla bla bla bla, y entonces se quedo congelada la imagen y ya no quiso funcionar.
-estabas bajando algo de Internet o algo por el estilo?
-si, estaba bajando un programa que sirve para bla bla bla bla y entonces se trabo
-ok, déjame revisarla.
Ella se quedo detrás de mi, observando que es lo que hacia y haciéndome mil preguntas aburridoras, arranque la maquina y en un momento de descuido de ella, entre a los archivos de mi computadora por medio de la red y ejecute un video porno que tenia guardado, lo ejecute y se empezó a reproducir al instante, en la imagen salÃ*a un hombre de color con una verga de no menos de veinticinco centÃ*metros que se estaba cogiendo por el culo a una mujer blanca, ella al verlo únicamente abrió los ojos como platos, yo gire la silla hasta quedar frente de ella y le dije:
-entonces estabas bajando un programa de contabilidad verdad?
-sssi, eso estaba haciendo, no se de donde salieron esas imágenes.
Ella no despegaba la vista del monitor, y como el video era corto, termino casi enseguida, la escena final fue cuando el negro le echaba toda la leche a la mujer en la cara y en la boca. Cuando termino borre enseguida cualquier rastro que pudiera delatarme, entonces le dije que por eso se descomponÃ*an las maquinas, por estar bajando material pornográfico de Internet, que en la red habÃ*a un detector de este tipo de archivos y que el director se podrÃ*a enterar si empezaba a rastrear la red, cuando voltee a verla, ella estaba roja, parecÃ*a un jitomate, turbada me dijo:
-por favor no se lo vayas a mencionar a nadie
yo seguÃ* trabajando en la computadora mientras le hacia preguntas de que si se sentÃ*a bien, que si le pasaba algo por que la veÃ*a un poco pálida, únicamente atinaba a tartamudear, y decÃ*a que no era posible que ella tuviera ese tipo de cosas en su computadora, y se retiro al archivo que tiene ahÃ* mismo en su oficina, un cuartito como de tres metros cuadrados, lleno de anaqueles y carpetas donde hay un pasillo donde únicamente cabe una persona, yo termine rápido el trabajo y fui a donde ella se encontraba y le dije que si no se le ofrecÃ*a algo mas, ella dijo que no que eso era todo, y enseguida se volvió a empinar como si fuera a dejar papeles en el piso, nuevamente pude apreciar su lindo culo, y mi verga respondió parándose enseguida.
Camine dos paso y mi mente trabajaba a mil por minuto maquinando una idea que decidÃ* llevar a cabo rápidamente, me dije: pues chingue a su madre, total no puede pasar de que me de un golpe o que me miente la madre, gire sobre mis talones y ella aun se encontraba empinada, me acerque y puse mi manos en sus nalgas, cristina dio un pequeño brinco, tardo un poco en reaccionar, se levanto y me dijo:
-que te pasa Luis, yo nunca te he dado motivos para que me faltes al respeto
-vamos cristina, yo se que las escenas que viste en la pelÃ*cula te gustaron, no te gustarÃ*a probar?. Ella se volteo, se veÃ*a nerviosa, como que si mente decÃ*a que no, pero su cuerpo reaccionaba de distinta manera, entonces dijo:
-es que yo nunca he estado con un hombre. Yo nuevamente puse mis manos en sus nalgas y empecé a acariciarlas
-no te preocupes, es algo muy rico, vas a ver que no te vas a arrepentir.
Termine con lo poco que pudiera tener de entereza al momento que la bese, en ese momento ya le acariciaba el culo mas descaradamente, le pasaba un dedo por toda su raja y me detenÃ*a en su ano.
Entonces me saque la verga, que no es muy grande, son aproximadamente diecisiete centÃ*metros por unos cinco centÃ*metros de grosor y se la puse en la mano, ella me la empezó a acariciar, pero temblaba, no se si por la excitación o por el miedo, como casi no tenÃ*amos tiempo le desabroche rápido el pantalón y se lo baje con todo y calzones, entonces le dije que me la mamara, y ella dijo que no, que sentÃ*a un poco de asco, entonces la gire y la volvÃ* a empinar, le toca la vagina y la tenia mojadita entonces le eche saliva a la cabeza de mi verga y se la acerque a la entrada de la vagina, entonces ella puso la mano y dijo que no, por ahÃ* no, que querÃ*a seguir virgen de ahÃ*, que mejor se la metiera por el culo.
Entonces le ensalive el ano y volvÃ* a ensalivarme la verga, no solo la cabeza, si no todo el tronco para que no tuviera problemas al meterla, se la acerque al ano y de un empujón le metÃ* la cabeza de mi verga, ella únicamente se tenso y apretó los puños, espere un poco y volvÃ* a la carga, volvÃ* a empujar y le metÃ* la mitad de mi verga, entonces empecé el mete y saca, únicamente con la mitad de mi chile y poco a poco le iba metiendo un poco mas a cada embestida, sentÃ*a claramente cada centÃ*metro que le entraba y le salÃ*a, era la gloria, jamás me imagine que esa mujer apretara tan rico
A los pocos minutos ya la tenia bien empalada, cristina únicamente gemÃ*a y se quejaba de vez en cuando y tensaba su cuerpo, en esos momentos apretaba el culo y me producÃ*a unas sensaciones muy deliciosas, tenia el culo muy apretado, al mismo tiempo, con mis dedos jugaba con su clÃ*toris, lo jalaba, lo pellizcaba y ella únicamente brincaba, estuvimos un poco mas de diez minutos cogiendo, cuando le dije que ya casi terminaba, que si querÃ*a que terminara en su culo o que terminara fuera de el, entonces como no me respondÃ*a casi cuando terminaba empecé a sentir como su culo me apretaba mas la verga, al grado de sentir que me la arrancarÃ*a, solo grito: yyyyyyyaaaaaaaaaaaaaa.
EntendÃ* entonces que estaba teniendo un orgasmo, y casi al mismo tiempo empecé a aventarle mi leche en sus intestinos, sentÃ* que me vaciaba, al menos pude contar cinco largos y cargados chorros de leche. Cuando termine de eyacualar, se escucho por el altavoz del teléfono: cristina, va a tu oficina en este momento un licenciado a verte. Al instante le saque la verga del culo, acompañada de unos hilillos de mocos que cayeron por sus piernas, entonces al empinarse a subirse sus calzones y su pantalón, se le abrió un poco mas el culo y salio mas leche, cuando termino de arreglarse y dirigirse a su escritorio, se le veÃ*a el pantalón mojado a la altura del culo, por mis mocos que ya se le empezaban a salir.
Llego el licenciado y lo empezó a atender y yo me retire, pase al baño y termine de limpiarme la verga, pues a parte de tener mocos, tenia residuos de mierda alrededor de la cabeza. Cuando me fui a mi oficina pensaba que a lo mejor a partir de ese momento ya tendrÃ*a con quien follar en la empresa. Paso el fin de semana e imaginaba en que otro lugar podrÃ*a cogerme a cristina, llego el lunes, cuando la vi me dijo que querÃ*a platicar conmigo, me dijo que le gusto mucho lo que habÃ*a pasado, pero que seria la primera y única vez que lo harÃ*a, que por favor no volviera a insistir con volver a hacerlo y mucho menos comentarlo con nadie, yo le dije que no habÃ*a problema, que si esa era su decisión yo la respetarÃ*a, por que a mi no me gustan los problemas, me lo agradeció y cuando se marchaba me acaricio nuevamente la verga por encima del pantalón, me dijo que me la cuidara, que quizás a lo mejor después de que se casara se animaba a darle un premio por lo bien que se habÃ*a portado.
Trabajo en una empresa que se dedica a la contabilidad, ahÃ* yo ocupo el puesto de asistente de sistemas, las oficinas se encuentran en una casa, muy grande por cierto, en la cual únicamente hay tres mujeres, los demás somos hombres, la recepcionista, que es una mujer de unos cincuenta y cinco años, muy enojona, que hasta parece que se quedo en la menopausia, la gerente de compras, una chica de veinticuatro años tan flaca que parece charal y la asistente de contabilidad que tiene treinta y cuatro años, en la cual se centra mi relato, una mujer no bonita pero tampoco fea, siempre viste de pantalón, soltera próxima a casarse, si ustedes la vieran, no le encontrarÃ*an ningún chiste, una mujer de las llamadas normales o corrientes.
El horario de comida es de dos horas, y como todos viven cerca de la oficina, a excepción de ella y yo, todos van a sus respectivas casa a comer, y por no comer solos, siempre salimos ella y yo juntos, al lugar que se nos ocurra, asÃ* es todos los dÃ*as, a menos que tengamos algo distinto que hacer no comemos juntos. AsÃ* poco a poco me he enterado un poco o un mucho de su vida y ella de la mia, tiene planes de boda a corto plazo, estamos hablando que son unos cuatro o cinco meses con un novio con el cual lleva saliendo una eternidad, estamos hablando de unos diez o doce años aproximadamente, y por comentarios que a veces se nos salen se que ella es virgen, y afortunadamente yo soy soltero y sin compromisos.
Una ocasión, un viernes para ser exactos en los que la mayorÃ*a de los compañeros están como que trabajando y realmente o están en sus computadoras chateando, hablando por teléfono o simplemente no están haciendo nada, como a las cinco de la tarde me hablo la asistente de contabilidad que se llama cristina, por que su computadora se habÃ*a averiado, su oficina se encuentra en el sótano, enfrente de la del gerente de contabilidad, acudÃ* a su llamado para revisar la maquina, cuando llegue a su lugar me la encontré prácticamente empinada y como no hice ruido al entrar, tardo un poco en reincorporarse, ahÃ* por primera vez me pude dar cuenta que tenia un culo bonito, no muy grande, con unas nalgas medianas redondas paraditas, volteo a verme y me dijo:
-Luis, que bueno que llegas fÃ*jate que mi computadora bla bla bla bla, y entonces se quedo congelada la imagen y ya no quiso funcionar.
-estabas bajando algo de Internet o algo por el estilo?
-si, estaba bajando un programa que sirve para bla bla bla bla y entonces se trabo
-ok, déjame revisarla.
Ella se quedo detrás de mi, observando que es lo que hacia y haciéndome mil preguntas aburridoras, arranque la maquina y en un momento de descuido de ella, entre a los archivos de mi computadora por medio de la red y ejecute un video porno que tenia guardado, lo ejecute y se empezó a reproducir al instante, en la imagen salÃ*a un hombre de color con una verga de no menos de veinticinco centÃ*metros que se estaba cogiendo por el culo a una mujer blanca, ella al verlo únicamente abrió los ojos como platos, yo gire la silla hasta quedar frente de ella y le dije:
-entonces estabas bajando un programa de contabilidad verdad?
-sssi, eso estaba haciendo, no se de donde salieron esas imágenes.
Ella no despegaba la vista del monitor, y como el video era corto, termino casi enseguida, la escena final fue cuando el negro le echaba toda la leche a la mujer en la cara y en la boca. Cuando termino borre enseguida cualquier rastro que pudiera delatarme, entonces le dije que por eso se descomponÃ*an las maquinas, por estar bajando material pornográfico de Internet, que en la red habÃ*a un detector de este tipo de archivos y que el director se podrÃ*a enterar si empezaba a rastrear la red, cuando voltee a verla, ella estaba roja, parecÃ*a un jitomate, turbada me dijo:
-por favor no se lo vayas a mencionar a nadie
yo seguÃ* trabajando en la computadora mientras le hacia preguntas de que si se sentÃ*a bien, que si le pasaba algo por que la veÃ*a un poco pálida, únicamente atinaba a tartamudear, y decÃ*a que no era posible que ella tuviera ese tipo de cosas en su computadora, y se retiro al archivo que tiene ahÃ* mismo en su oficina, un cuartito como de tres metros cuadrados, lleno de anaqueles y carpetas donde hay un pasillo donde únicamente cabe una persona, yo termine rápido el trabajo y fui a donde ella se encontraba y le dije que si no se le ofrecÃ*a algo mas, ella dijo que no que eso era todo, y enseguida se volvió a empinar como si fuera a dejar papeles en el piso, nuevamente pude apreciar su lindo culo, y mi verga respondió parándose enseguida.
Camine dos paso y mi mente trabajaba a mil por minuto maquinando una idea que decidÃ* llevar a cabo rápidamente, me dije: pues chingue a su madre, total no puede pasar de que me de un golpe o que me miente la madre, gire sobre mis talones y ella aun se encontraba empinada, me acerque y puse mi manos en sus nalgas, cristina dio un pequeño brinco, tardo un poco en reaccionar, se levanto y me dijo:
-que te pasa Luis, yo nunca te he dado motivos para que me faltes al respeto
-vamos cristina, yo se que las escenas que viste en la pelÃ*cula te gustaron, no te gustarÃ*a probar?. Ella se volteo, se veÃ*a nerviosa, como que si mente decÃ*a que no, pero su cuerpo reaccionaba de distinta manera, entonces dijo:
-es que yo nunca he estado con un hombre. Yo nuevamente puse mis manos en sus nalgas y empecé a acariciarlas
-no te preocupes, es algo muy rico, vas a ver que no te vas a arrepentir.
Termine con lo poco que pudiera tener de entereza al momento que la bese, en ese momento ya le acariciaba el culo mas descaradamente, le pasaba un dedo por toda su raja y me detenÃ*a en su ano.
Entonces me saque la verga, que no es muy grande, son aproximadamente diecisiete centÃ*metros por unos cinco centÃ*metros de grosor y se la puse en la mano, ella me la empezó a acariciar, pero temblaba, no se si por la excitación o por el miedo, como casi no tenÃ*amos tiempo le desabroche rápido el pantalón y se lo baje con todo y calzones, entonces le dije que me la mamara, y ella dijo que no, que sentÃ*a un poco de asco, entonces la gire y la volvÃ* a empinar, le toca la vagina y la tenia mojadita entonces le eche saliva a la cabeza de mi verga y se la acerque a la entrada de la vagina, entonces ella puso la mano y dijo que no, por ahÃ* no, que querÃ*a seguir virgen de ahÃ*, que mejor se la metiera por el culo.
Entonces le ensalive el ano y volvÃ* a ensalivarme la verga, no solo la cabeza, si no todo el tronco para que no tuviera problemas al meterla, se la acerque al ano y de un empujón le metÃ* la cabeza de mi verga, ella únicamente se tenso y apretó los puños, espere un poco y volvÃ* a la carga, volvÃ* a empujar y le metÃ* la mitad de mi verga, entonces empecé el mete y saca, únicamente con la mitad de mi chile y poco a poco le iba metiendo un poco mas a cada embestida, sentÃ*a claramente cada centÃ*metro que le entraba y le salÃ*a, era la gloria, jamás me imagine que esa mujer apretara tan rico
A los pocos minutos ya la tenia bien empalada, cristina únicamente gemÃ*a y se quejaba de vez en cuando y tensaba su cuerpo, en esos momentos apretaba el culo y me producÃ*a unas sensaciones muy deliciosas, tenia el culo muy apretado, al mismo tiempo, con mis dedos jugaba con su clÃ*toris, lo jalaba, lo pellizcaba y ella únicamente brincaba, estuvimos un poco mas de diez minutos cogiendo, cuando le dije que ya casi terminaba, que si querÃ*a que terminara en su culo o que terminara fuera de el, entonces como no me respondÃ*a casi cuando terminaba empecé a sentir como su culo me apretaba mas la verga, al grado de sentir que me la arrancarÃ*a, solo grito: yyyyyyyaaaaaaaaaaaaaa.
EntendÃ* entonces que estaba teniendo un orgasmo, y casi al mismo tiempo empecé a aventarle mi leche en sus intestinos, sentÃ* que me vaciaba, al menos pude contar cinco largos y cargados chorros de leche. Cuando termine de eyacualar, se escucho por el altavoz del teléfono: cristina, va a tu oficina en este momento un licenciado a verte. Al instante le saque la verga del culo, acompañada de unos hilillos de mocos que cayeron por sus piernas, entonces al empinarse a subirse sus calzones y su pantalón, se le abrió un poco mas el culo y salio mas leche, cuando termino de arreglarse y dirigirse a su escritorio, se le veÃ*a el pantalón mojado a la altura del culo, por mis mocos que ya se le empezaban a salir.
Llego el licenciado y lo empezó a atender y yo me retire, pase al baño y termine de limpiarme la verga, pues a parte de tener mocos, tenia residuos de mierda alrededor de la cabeza. Cuando me fui a mi oficina pensaba que a lo mejor a partir de ese momento ya tendrÃ*a con quien follar en la empresa. Paso el fin de semana e imaginaba en que otro lugar podrÃ*a cogerme a cristina, llego el lunes, cuando la vi me dijo que querÃ*a platicar conmigo, me dijo que le gusto mucho lo que habÃ*a pasado, pero que seria la primera y única vez que lo harÃ*a, que por favor no volviera a insistir con volver a hacerlo y mucho menos comentarlo con nadie, yo le dije que no habÃ*a problema, que si esa era su decisión yo la respetarÃ*a, por que a mi no me gustan los problemas, me lo agradeció y cuando se marchaba me acaricio nuevamente la verga por encima del pantalón, me dijo que me la cuidara, que quizás a lo mejor después de que se casara se animaba a darle un premio por lo bien que se habÃ*a portado.