La boda de mi hermana... (¿final de noches de mayo?)

Hannibalfck

Pajillero
Registrado
Feb 11, 2014
Mensajes
72
Likes Recibidos
26
Puntos
28
LA BODA DE MI HERMANA.

Tenía mis dudas acerca de escribir sobre lo acontecido un día antes de la boda de mi hermana Ximena, sin embargo creí que es justo darle continuidad a los hechos que pasaron en sus XV años. Comenzaré por cortarles que la relación con mi hermana se torno muy distante y tensa por momentos. Por lo que decidí olvidarme de ella y seguir mi camino, tuve un par de relaciones intensas que me proporcionaron el mejor sexo de aquellos años. Termine mi carrera como contador y regrese a terminar la carrera de Psicología que había dejado inconclusa. Me coloque muy pronto en una gran empresa y mis múltiples ocupaciones me distanciaron tanto de mi madre como de mi hermana y en un arranque de locura me fui a vivir Laura.

Todo parecía indicar que mis años de calentura incestuosa habían terminado. La pésima relación de Laura con mis padres termino por alejarme de la familia. Fue una tarde de Noviembre (día de muertos en México) que mi madre me informo que mi hermana se casaría en Diciembre con Tomas, un tipo diez años mas grande que ella, dueño de una cadena de pequeños negocios como tiendas de abarrotes, tortillerías, taxis y estéticas que fue donde conoció a Ximena. Esta noticia me dejo helado ya que conocía la fama de don Juan que tenía el individuo así como de su afición por el juego y las putas.

Mi hermana se había vuelto un monumento de mujer tras conseguir una certificación como instructora de fitness (aerobis). Desde que deje la casa de mis padres vestía casi siempre de conjuntos deportivos de licra o mallones que hacían lucir su duro y torneado culito. Cada vez que visitaba a mis padres no podía dejar de visitar el cuarto de la ducha y robarme algunas prendas de mi hermana que sea dicho de paso cada vez eran mas escandalosas y deliciosas para mis sentidos. Tangas, hilos dentales, brasileños y todo un catálogo de prendas se marcaban en su ropa deportiva. Dado que mis visitas eran espontáneas y sin previo aviso, mi hermana no tenía tiempo para guardar o esconder su ropa interior, que eran para mi como un oasis para mis pajas nocturnas a escondidas de Laura.

Mi madre me solicito mi apoyo y como sabía que yo trabajaba en una cervecera, me pidió que me hiciera cargo de la bebida. Mi hermana no estaba de acuerdo e insistió en que uno de su amigos sería quien consiguiera el vino. La mayor parte del gasto lo absorbería su futuro esposo, de cualquier forma insistí en que lo viera como una aportación mía para su boda. Ella repuso son gesto forzado de aprobación y así fue como me fui involucrando en algunos preparativos de la boda.

Un día antes de la boda tuve una fuerte discusión con Laura quien me amenazo con no acompañarme a la boda, con el coraje que tenía me largue del departamento y me fui a casa de mis padres para ver en que podía ayudarles. Cuando llegue estaban haciendo una lista de las cosas que faltaban, siendo el vino la mas grande preocupación ya que el supuesto pedido no había llegado aún. Mi hermana estaba hecha un manojo de nervios y se puso histérica como pocas veces le había visto. Recibió un llamada de su amiga Sonia para decirle que los adornos que habían colocado eran rosas y no blancos y que muchos detalles hacían suponer que les entregaron la decoración de unos XV años. Esa fue la gota que derramo el vaso de agua y mi hermana comenzó a tirar cuanta cosa se encontraba a su paso. Mi madre de inmediato le dio uno de sus calmantes y en cosa de 10 minutos estaba llorando como Magdalena pero ya sin gritar. Eran poco mas de las diez de la noche y mi hermana no paraba de llorar, esta vez se jalaba los cabellos, Sonia su amiga le recordó que tenía una cita muy temprano con el estilista y la maquillista, que tenía dormir bien si no quería amanecer con ojeras.

Nuevamente mi madre le dio una de sus “fantásticas pastillas”, esta vez se trataba de una pastilla para dormir, la tomo y se retiro a su recamara a descansar. Mis padres me pidieron que esperará el pedido de vino ya se dirigían al salón junto con Sonia, en una palabra me quedaría solo en casa, bueno, con mi hermanita dormida. Pasaron 10 minutos después de se habían ido mis padres cuando llego el pedido de vino, eran mas de 40 cajas de diferentes bebidas. Una vez que despache a los fleteros me dirigí al cuarto de mi hermana para informarle que la bebida ya estaba asegurada. Toque a su puerta y no me contesto, abrí la chapa de la puerta con delicadeza, la puerta rechinaba tan fuerte que pensé que eso la despertaría, Mi sorpresa fue mayúscula al percatarme que mi hermana estaba hincada al pie de su cama inconsciente, vestida únicamente con un blusón de franela que apenas cubría sus largas piernas y uno de sus pies esta aún cubierto por un media color carne. Todo parecía que no le dio tiempo de quitarse ambas medias. Mi primera impresión fue de susto al imaginarme que a mi madre se le había pasado la dosis o peor aún que la combinación de calmante y somnífero había matado a mi hermana. Me acerque para checar su pulso y la acomode sobre su cama, me coloque sobre su pecho para oír sus latidos y todo parecía estar bajo control. Después de oír su corazón me percate que mi hermana no tenía puesto su brassiere y que sus pezones se encontraban extrañamente erectos y duros. Mi verga respondio de inmediato y dejando a un lado el susto le subí el blusón para poder ver su panocha cubierta por una tanga azul rey satinada, la cual marcaba deliciosamente los labios mayores de su vagina (camel toe). Mi corazón comenzó a latir aceleradamente y mi verga estaba a punto de estallarme dentro de mis pantalones.

Sabía que tenía ante mi una oportunidad de “oro” y esta vez no la dejaría pasar. Sin perder mas tiempo ya que no sabia en que momento llegarían mis padres, desabroche mi cinturón y deje que mis pantalones cayeran por efecto de la gravedad. De pronto me llego un mensaje a mi Bipper (solo recibía mensajes escritos), eran mis padres para informarme que tardarían en llegar a la casa, tres horas aproximadamente. Tiempo suficiente para poder disfrutar de mi hermanita. Lo primero que hice fue despojarla de su tanga, no podía creerlo tenía la panocha perfectamente depilada de mi hermana a mi completa disposición, le abrí las piernas y hundí mi cara contra su sexo, mi lengua no dejaba de lamer su concha con voracidad, lamí cada milímetro de su vagina, hasta que sentía que estaba lo suficientemente lubricada. Y fue entonces que coloque sus piernas sobre mis hombros, frote mi cipote contra su húmedo coñito un par de veces hasta que encontró el camino que tantos años había soñado. Sin pensarlo dos veces y cegado por la lujuria le enterré de un solo golpe mi miembro hasta el fondo su caliente cueva. Comencé a bombear con frenético vaivén y cuando sentía que estaba por venirme saque mi verga para prologar el instante no quería que aquello terminara, me bajaba nuevamente a lamer su concha encharcada y luego le introduje un dedo en el ano con los jugos que manaban de su vagina. Era una maldita locura, la coloque en cuatro apoyada sobre varios cojines y almohadas de su cama. Esa visión era sublime, ver a mi hermana ofreciéndome el orificio de su culo, me quería morir de un infarto. Coloque algo de saliva en la entrada de su ano, sentí que era muy poca, Ppr que tenía inexplicablemente la boca casi seca. Sin embargo fue suficiente al mezclarlo con el flujo de su panocha.

Coloque la cabeza de mi verga en la entrada de su culo hasta casi meter casi la mitad de mi mástil, estaba tan estrecho aquel orificio que sentía como si las paredes de su esfínter quisieran expulsar mi trozo de carne. Por fin pude meter el miembro completo y ahí me quede quieto unos segundos, la sensación de placer que envolvía a mi pito era indescriptible. Mi verga se hinchaba en su interior y amenazaba con explotar, así que comencé a bombearla pausada y suavemente, ella comenzó a gemir como queriendo llorar. Por fin sentí como una oleada de semen inundaba su esfínter y brotaban borbotones en los bordes de su culo. Fue la corrida nutrida de mi vida, no quería sacar mi pene y este seguía escupiendo hasta que sentí un hormigueo en la base de mis testículos. Tome un pañuelo desechable de su cómoda y limpie los rastros de mi semen que seguía brotando de su culo abierto. Esta visión me provoco otra erección menos intensa que la anterior pero suficiente para cumplir otro de mis deseos que era eyacular dentro de su vagina. Aproveche que la tenía en cuatro y de un solo empujón le deje ir toda mi verga en el interior húmedo de su vagina. La metía y sacaba con delirio y con un pensamiento en mi cabeza, inundar su útero de mi leche, sabía que ya no era virgen pero todavía guardaba dentro de mi la locura de embarazar a mi orgullosa hermana. Este pensamiento le dio mas brío a mi verga que comenzó a hincharse y a ponerse roja de tanta fricción, no tarde en venirme en lo mas profundo de mi hermana, mientras me mordía los labios y para no gritarle, ¡te voy a hacer un hijo perra!, bufaba como animal en celo, abrí las nalgas de mi hermana con demencia para asegurar que mi pene se alojara en lo mas profundo. ¡te voy a embarazar hermanita... ahhgg... ahhgg..!. Las fuerzas igual que llegaron se fueron yendo con violentos espasmos, mis pies apenas podían sostenerme. Me detenía de las nalgas abiertas de mi hermana y un pensamiento triste inundo mi corazón, esta sería la primera y quizas la ultima vez que tendría a mi hermana. Un nuevo mensaje llego a mi bipper, “ya vamos para la casa hijo”, esa fue el punto final a mi aventura. Mi viejos llegarían en 20 minutos, así que me puse a limpiar mi desastre, le coloque la tanga a mi hermana y la metí dentro de las cobijas. Puse un poco del aromatizante que tenía en su closet ya el cuarto olía a sexo.

Pasaron 35 minutos y mis padres llegaron con una cara de cansancio y fastidio. Yo estaba sentado en la sala fumando un cigarro, mi padre me pidió un cigarrillo y ahí nos sentamos a fumar platicando de nuestros problemas. Mañana será un día muy pesado hijo repuso, quédate a dormir esta noche en casa, eran casi las dos de la mañana y me recosté en la sala, mi madre me bajo un cobertor. Apenas pude cerrar los ojos recordando la forma en que había poseído a mi hermana, estaba triste y furioso al mismo tiempo. Ese cuerpo de diosa sería una propiedad mas del infeliz de Tomas, ¡ese puto no la merecía!. Sin darme cuenta me quede dormido. Eran las 8 de la mañana y un grito de Sonia me saco de lo mas profundo de mis sueños, subió corriendo al cuarto de Ximena. Apenas tardaron 15 minutos y bajaron corriendo las dos por que ya tenían hecha la cita en el salón de belleza. Le ayude a mis padres las cajas de vino y otros enseres al salón de fiestas que estaba decorado según las expectativas de mi hermana. La misa se celebro por la tarde y como siempre llegue hasta el final de la ceremonia, llego la hora de las fotos familiares y ahí fue donde por primera vez mi hermana me dio un fuerte abrazo, al sentir su tibio cuerpo cerca del mío la tristeza mi invadió y solté un par de lagrimas. ¿por qué lloras hermano?. No es nada le conteste estoy feliz de que por fin formes un hogar. Dentro de mi estaba que me llevaba el diablo. La fiesta transcurrió normal y llagada la noche después del baile familiar, Tomas anunciaba que un avión los estaba esperando para pasar su luna de miel en Río de Janeiro Brasil, donde estaba seguro de que el muy imbécil de mi cuñado buscaría a toda costa lograr su objetivo: hacerle un hijo al mi hermana... Desgraciadamente para mi, estaba en todo su maldito derecho.

Muchas cosas sucedieron tras este singular acontecimiento sobre todo en el entorno de mi nueva familia (política por supuesto), pero eso ya es material para otras historias. Hasta pronto.
 

tuko23

Virgen
Registrado
Abr 18, 2013
Mensajes
274
Likes Recibidos
0
Puntos
0
buen aporte y te felicito.por lo de tu hermana,gracias
 

acero2

Virgen
Registrado
Sep 12, 2007
Mensajes
52
Likes Recibidos
1
Puntos
6
muy bueno ojala y la continuacion sea pronto saludos
 
Arriba Pie