Yo me llamo Mia...todos suponen que es un apodo o sobrenombre, pero no, es el bendito nombre que me puso mi bendita mama...nunca me quiso decir de donde saco ese nombre, como tampoco de donde sali, porque mi madre siempre fue muy liberal, o dicho de otra forma siempre hizo lo que quiso y en contra de mis abuelos, y una de sus caracteristicas, es que de joven, era muy puta, y lo mejor de todo, es que aun lo es, pero esa es otra cuestion. La cuestion que interesa es que por todo eso, yo no se quien fue mi papa....y la otra cuestion es que yo soy igual a mi mama....porque yo tambien soy muy puta. Desde los 18 años comence a trabajar como enfermera, luego estudie, y me recibi de enfermera profesional, y hoy, cuatro años despues, puedo ganar bien y divertirme mucho al mismo tiempo. Mi primer trabajo como profesional, fue en una residencia para ancianos, un lugar en donde, segun descubri hay muchisimo morbo....las tranquilas y apacibles ancianitas, en su mayoria lo eran, pero entre las que yo atendia, hubo una que me dio vuelta la cabeza...se trataba de una elegante y aristocratica mujer, de unos 70 años, que no estaba para nada impedida, y que habia vendido su enorme casa, cuando se canso de que sus hijos se la disputaran mientras ella aun vivia, y gastaba su dinero en lugares como aquel, en donde la atendian como a una reina. Por su aspecto, Elvira, evidenciaba haber sido una hermosisima mujer, que al parecer habia viajado mucho alrededor de todo el mundo, y tambien, que habia sido tanto o seguramente mas puta que yo. Solia llevarle la comida a su habitacion en donde ella siempre me aguardaba sentada en un silloncito como si fuera una araña a la espera que una presa cayera en su tela...y desde el primer dia, la mirada de Elvira me hizo sentir que yo seria la próxima. Durante varias semanas me conto sus aventuras sexuales, de las que fue parte, sola, o acompañada por un esposo tan adinerado como complaciente, y me mostro todos sus tatuajes tan vulgares como obscenos, y en lugares tan intimos como excitantes a la vez, en especial el que tenia donde se inciaba la curva de sus nalgas, algo escuetas por la edad, y en donde se leía “POR ACA TAMBIEN”, y debajo de la frase, una sinuosa y retorcida línea rematada por una flecha que apuntaba directamente hacia el agujero del culo…en este caso, explicitamente habilitado como entrada. Luego de todo aquel "precalentamiento", yo solita deje que me hiciera caer en la tela...ella siempre hacia algun comentario acerca de mis calzoncitos blancos que se notaban a traves de la tela de mi delantal, y un dia cuando le lleve su comida, se quedo mirandome, sin decir una sola palabra...y sin contar ninguna anécdota, no dijo absolutamente nada, solo me miro muy intensamente, pasando su lengua por los labios, y entonces, yo tampoco dije mucho, solo entreabri mi delantal, y me quede paradita frente a ella, mientras que alargaba una de sus manos con dedos largos y finos...muy finos, y que yo tome, para dejarme arrastrar hacia el sillon…alcance a decir "Elvira...yo...", pero deje de hablar cuando senti varios besos en mi pubis a traves de la bombachita, y luego de manera notable, se las ingenio para correr mi tanguita con la lengua, y comenzo a comerme como si mi conchita fuera un pastelito de crema....y para cuando aquellos dedos largos y finos se metieron en mi argollita, comenzo una cogida increible que recibi de pie, junto al silloncito, y con la experimentada Elvira maniobrando para hacerme acabar en siete minutos exactos, como si yo fuera una protagonista de la novela de Wallace. Rapidamente me volví adicta a aquella ancianita tan puta…yo nunca había tenido nada con mujeres a pesar de que tuve algunas ”admiradoras” que me lo propusieron, pero nunca me había animado a dar aquel salto, y con Elvira fue como saltar desde un acantilado. Tenia una especialidad que muy pronto comenzó a practicar conmigo…como durante la primera vez, metía dos de sus largos dedos en mi concha, y con sus también larguísimas y cuidadas uñas, al llegar al fondo de mi vagina, lo arañaba, y mientras lo hacia, aguardaba que yo, retorciéndome por las sensaciones que me invadían por dentro, me abriera de piernas todo lo que pudiera a pesar de estar de pie…la oia susurrar: “ahora te voy a pinchar…” antes de que metiera aun mas sus dedos, incrustándomelos, hasta que de pronto yo sentía una de sus uñas metiendose en el orificio de mi útero…y yo casi aullaba cuando lo hacia…debía taparme la boca para que nadie fuera de la habitación me oyera, y aferrarme al respaldo del sillon para no caer de rodillas.
Yo ignoraba que ese orificio fuera una zona erógena o algo parecido, pero a mi me hacia sentir como descargas eléctricas que surgían desde mis entrañas y me sacudan el vientre con espasmos mientras acababa como una cerda, y ella no desperdiciaba nada, apoyaba su boca con las encias vacías en mi concha, y tragaba todo lo que surgía de ella como una fuente, al tiempo que decía cosas obscenas como “me gusta mucho sentir el gusto a hembra en la garganta”. Lo de quitarse las dentaduras cuando yo la visitaba era uno de sus trucos…esteticamente no le quedaba muy bien, pero a ella no le importaba y sabia lo que hacia…y lo descubri cuando me mordisqueo fuertemente con las encias en los pezones y en el clítoris, y por eso en cada visita yo me anunciaba preguntándole a mi paciente predilecta si deseaba que “yo le diera las tetas”…antes de que se apoderara de mi vientre y me dejara estúpida.
Cuando yo suponía que ella ya no tenia nada mas para sorprenderme, solo basto que yo descuidara mi trasero para que se metiera en el con sus dos dedos incursores, lo que no me molesto porque no era la primera vez que me penetraban por allí con todo lo que me pudiera entrar, pero Elvira solía meter los dedos para luego ir sacándolos lentamente haciendo un gancho con ellos, y sus uñas malechoras, lograban, no solo arrancarme chillidos de dolor que se mezclaban con los del placer, al arañarme agresivamente por dentro, sino que además, y de manera sistemática, aquella anciana perversa, estaba provocando que mi recto se diera vuelta como una media y se me saliera hacia afuera. Mientras yo me retorcia, ella me explicaba que había aprendido aquello en Indonesia, y que luego lo había practicado en Tailandia, con dos mucamitas thais, las que se salvaron de tener el culo completamente colapsado, porque el marido se ocupaba de meter hacia adentro de las dos chiquitas, todo lo que ella les sacaba hacia afuera.
A pesar de haberla besado muchas veces y de haber dejado que ella hiciera lo mismo conmigo, yo ansiaba poder comerme la concha de Elvira, y tenia muchas fantasías con eso…no me había animado a pedírselo, y entre ellas, había una en la que la ancianita pervertida forzaba mi cabeza para meterla entre sus piernas, obligándome a lamerla y chupársela, y me imaginaba que tendría una ranura enorme, con unos labios llenos de arrugas y un pubis coronado por un arbusto de pelos grises, pero era solo el producto de mi imaginación, porque jamás había intentado probar una concha, y mucho menos la de una mujer tan grande, pero no sucedió…porque de un día para el otro, los hijos de Elvira decidieron sacarla de la residencia, y nunca volví a saber de ella.
El trabajo en aquella residencia, luego de la partida de Elvira, no duro mucho mas, y luego de eso, trabaje en alguna clinica privada, hasta que me contrato un odontologo, como asistente dental....y durante la entrevista fue necesario que le dijera: "doctor...yo no tengo experiencia como asistente dental" y el respondio que aquello no seria un problema, y que solo debia hacer lo que el me indicara, y que todo lo demas lo aprenderia con la practica: "todo se aprende con la practica", dijo, y lo hizo de una manera tan sugestiva, que yo crei entender que el, se referia a "otra cosa", luego quiso saber si yo tenia alguna otra experiencia como enfermera, y con una de mis mejores sonrisas le respondi que "yo tenia mucha experiencia como enfermera y también en muchas otras cosas", e inmediatamente el comprendio que yo me estaba refiriendo a "otras cosas". El tipo era muy, pero muy interesante....durante toda la entrevista se dedico a mirar mis tetas mientras que me las desnudaba con la vista...volvi a mi casa con el trabajo asegurado y sabiendo que cuando el me pidiera "otra cosa", yo le diria que si.
Y eso no demoro mucho en ocurrir....para todos los tipos...o en realidad, casi todos, ademas de la viejita Elvira...el trajecito de enfermera con delantal cortito, gorrito, y zapatitos blancos, resulta muy excitante, y yo siempre especule con aquello, y en las clinicas, ponia a los tipos de cabeza...doctores, enfermeros o pacientes, solo con dejarme manosear por sobre, o por debajo del uniforme, y las guardias se acortaban con sesiones de sexo monumentales, y al parecer, el odontologo no era distinto, la primera vez que fui a trabajar con solo la ropita interior y las medias debajo del delantal, termine montaba sobre el y arriba del sillon, luego de que finalizaran los turnos de los pacientes. Nos llevabamos muy bien, el me cogia muy bien, y ademas, yo ganaba bien...su unica exigencia era la de que yo no usara ropa debajo del delantal....o sea, solo la ropa interior, hasta que me pidio que lo asistiera para la atencion de algunos pacientes elegidos, mientras que yo debía estar completamente desnudita debajo de mi uniforme, aquellos, eran pacientes, que como en cualquier consultorio dental, se babeaban con la boca abierta, mientras que el doctor los atendia y al mismo tiempo, observaban mi lujuriosa exhibicion de muslos, nalgas y pezones. A esos pacientes les cobraba muchisimo mas que una consulta o tratamiento normal...mucho mas....yo lo asistia y tambien me ocupaba de cobrar las consultas, luego le entregaba el dinero y el me reintegraba mi "porcentaje"...y por ese motivo, un día le dije: "me estas vendiendo", y el me respondio: "si...pero solo a algunos buenos clientes muy exclusivos y con mucho dinero, es una especie de jueguito que no va a ir mas lejos que eso...y que nos deja buenas ganancias, a vos te molesta?"
Le repondi que no...que no me molestaba en absoluto, en realidad, me encantaba, y lo hicimos muchas veces, y la plata que gane haciendo exhibicionismo frente a los pacientes me vino muy bien, pero aquello tampoco duro...un dia me dijo que habia hecho un arreglo muy conveniente con un…establecimiento, para atender en exclusiva a sus no menos exclusivas pacientes...todas muy...jovenes, las que llegarian a bordo de una camioneta conducida por alguien de un poco mas edad, y yo acepte, aunque con reparos, porque me daba verguenza pensar en tener que exhibirme delante de ellas, pero el odontologo se sonrio...y me dijo que me sentiria mas comoda delante de ellas, que delante de los pacientes ordinarios.
La primera vez casi me muero del susto..., hacia varios meses que estabamos en aquel trabajo, encerrados en el consultorio a donde enviaban a las que deseaban ser atendidas, y de pronto hizo abrir la boca de una paciente y lascivamente deslizo su dedo por los labios, le dijo que sacara la lengua, y cuando ella lo hizo, se la comio...y finalizo con un gigantesco chupon....la paciente solo se relamio cuando termino, y el, entonces, hizo su trabajo de odontólogo, y cuando termino, la hizo levantar del sillon y la despidio dandole una palmadita en el trasero. Yo lo mire espantaba y le adverti: "eso....nos puede traer problemas"...pero el estaba recaliente, la paciente lo habia puesto a mil, y antes de la llegada de la siguiente, me dio vuelta, y mientras yo estaba con mis manos apoyadas en el asiento, me penetro por el culo con una sola estocada y me lo cogio de manera furiosa. Con la siguiente paciente, yo fui capaz de asistirlo conteniendo todo el derrame que me habia inyectado en el intestino, y a esa paciente no la beso, pero le acaricio mucho las piernas...y entonces pense: "esto se esta saliendo de control".
A pesar de mis temores, el odontologo continuo con sus besos y caricias, y antes de atender a las pacientes por sus problemas dentales, las atendia metiendose por debajo de sus faldas, hasta que comenzo a levantarselas sugiriendo que yo también las acariciara...comence a asistir al doctor, participando, y yo tambien las toque, acariciándolas por debajo de sus polleritas, y comence a besarlas haciendoles tragar mi lengua y a veces, provocándole arcadas cuando les lamia la campanilla, y para eso les tomaba la cabecita por sus cabellos y sus gargantas suaves y delicadas, mientras que el doctor maniobraba ágilmente sobre sus tetitas y por debajo de sus cinturitas, hasta llegue a meterle los deditos a algunas, y hasta donde pude, mientras estaban sentadas en el sillon. Luego de cada sesión como esa, el doctor me cogia como si fuera un animal, o como si yo fuera la hembra de un animal....y me decia: "puede que sea un problema...pero vamos a divertirnos todo lo que podamos....no lo hago con cualquiera, solo con la que me parece que se va a dejar hacer lo que le hacemos"
A mi no me conformaba aquello, era un riesgo...pero era muy divertido, eso no lo podia negar, y no lo puedo negar actualmente....la tension aumento, y el susto llego a niveles que me causaron aun mas excitacion...fue el dia que la paciente del beso, regreso....la volvio a besar, y sin que emitiera una queja, permitio que el doctor, primero le quitara la bombachita, y luego se la cogiera sobre el sillon, mientras yo lo asistia...sosteniendo las piernas abiertas de ella...la hizo gemir y quejarse mientras su verga penetraba por completo y rebotaba contra su utero juvenil, pero tambien la hizo acabar como una diosa...luego la limpiamos, le acomodamos la ropa....finalmente, el atendio sus dientitos, y ella se fue con una sonrisa, y su calzoncito hecho un ovillo dentro de su puño....el consultorio odontologico-sexual aun continua atendiendo, y yo sigo asistiendo....aun no ocurrio lo peor, y el doctor dice que no sucedera, pero yo se que tarde o temprano alguna paciente se va a quejar....y el problema podria ser grave, porque a pesar de ser de lo mas divertido, y de ya haber atendido a muchas de varias maneras....todas nuestras pacientes son de un convento de monjas cercano…o sea que todas son novicias muy jovencitas que aun no se han ordenado, y que de a poco están dejando de ser virgencitas, aunque…con unas dentaduras maravillosas.
Yo ignoraba que ese orificio fuera una zona erógena o algo parecido, pero a mi me hacia sentir como descargas eléctricas que surgían desde mis entrañas y me sacudan el vientre con espasmos mientras acababa como una cerda, y ella no desperdiciaba nada, apoyaba su boca con las encias vacías en mi concha, y tragaba todo lo que surgía de ella como una fuente, al tiempo que decía cosas obscenas como “me gusta mucho sentir el gusto a hembra en la garganta”. Lo de quitarse las dentaduras cuando yo la visitaba era uno de sus trucos…esteticamente no le quedaba muy bien, pero a ella no le importaba y sabia lo que hacia…y lo descubri cuando me mordisqueo fuertemente con las encias en los pezones y en el clítoris, y por eso en cada visita yo me anunciaba preguntándole a mi paciente predilecta si deseaba que “yo le diera las tetas”…antes de que se apoderara de mi vientre y me dejara estúpida.
Cuando yo suponía que ella ya no tenia nada mas para sorprenderme, solo basto que yo descuidara mi trasero para que se metiera en el con sus dos dedos incursores, lo que no me molesto porque no era la primera vez que me penetraban por allí con todo lo que me pudiera entrar, pero Elvira solía meter los dedos para luego ir sacándolos lentamente haciendo un gancho con ellos, y sus uñas malechoras, lograban, no solo arrancarme chillidos de dolor que se mezclaban con los del placer, al arañarme agresivamente por dentro, sino que además, y de manera sistemática, aquella anciana perversa, estaba provocando que mi recto se diera vuelta como una media y se me saliera hacia afuera. Mientras yo me retorcia, ella me explicaba que había aprendido aquello en Indonesia, y que luego lo había practicado en Tailandia, con dos mucamitas thais, las que se salvaron de tener el culo completamente colapsado, porque el marido se ocupaba de meter hacia adentro de las dos chiquitas, todo lo que ella les sacaba hacia afuera.
A pesar de haberla besado muchas veces y de haber dejado que ella hiciera lo mismo conmigo, yo ansiaba poder comerme la concha de Elvira, y tenia muchas fantasías con eso…no me había animado a pedírselo, y entre ellas, había una en la que la ancianita pervertida forzaba mi cabeza para meterla entre sus piernas, obligándome a lamerla y chupársela, y me imaginaba que tendría una ranura enorme, con unos labios llenos de arrugas y un pubis coronado por un arbusto de pelos grises, pero era solo el producto de mi imaginación, porque jamás había intentado probar una concha, y mucho menos la de una mujer tan grande, pero no sucedió…porque de un día para el otro, los hijos de Elvira decidieron sacarla de la residencia, y nunca volví a saber de ella.
El trabajo en aquella residencia, luego de la partida de Elvira, no duro mucho mas, y luego de eso, trabaje en alguna clinica privada, hasta que me contrato un odontologo, como asistente dental....y durante la entrevista fue necesario que le dijera: "doctor...yo no tengo experiencia como asistente dental" y el respondio que aquello no seria un problema, y que solo debia hacer lo que el me indicara, y que todo lo demas lo aprenderia con la practica: "todo se aprende con la practica", dijo, y lo hizo de una manera tan sugestiva, que yo crei entender que el, se referia a "otra cosa", luego quiso saber si yo tenia alguna otra experiencia como enfermera, y con una de mis mejores sonrisas le respondi que "yo tenia mucha experiencia como enfermera y también en muchas otras cosas", e inmediatamente el comprendio que yo me estaba refiriendo a "otras cosas". El tipo era muy, pero muy interesante....durante toda la entrevista se dedico a mirar mis tetas mientras que me las desnudaba con la vista...volvi a mi casa con el trabajo asegurado y sabiendo que cuando el me pidiera "otra cosa", yo le diria que si.
Y eso no demoro mucho en ocurrir....para todos los tipos...o en realidad, casi todos, ademas de la viejita Elvira...el trajecito de enfermera con delantal cortito, gorrito, y zapatitos blancos, resulta muy excitante, y yo siempre especule con aquello, y en las clinicas, ponia a los tipos de cabeza...doctores, enfermeros o pacientes, solo con dejarme manosear por sobre, o por debajo del uniforme, y las guardias se acortaban con sesiones de sexo monumentales, y al parecer, el odontologo no era distinto, la primera vez que fui a trabajar con solo la ropita interior y las medias debajo del delantal, termine montaba sobre el y arriba del sillon, luego de que finalizaran los turnos de los pacientes. Nos llevabamos muy bien, el me cogia muy bien, y ademas, yo ganaba bien...su unica exigencia era la de que yo no usara ropa debajo del delantal....o sea, solo la ropa interior, hasta que me pidio que lo asistiera para la atencion de algunos pacientes elegidos, mientras que yo debía estar completamente desnudita debajo de mi uniforme, aquellos, eran pacientes, que como en cualquier consultorio dental, se babeaban con la boca abierta, mientras que el doctor los atendia y al mismo tiempo, observaban mi lujuriosa exhibicion de muslos, nalgas y pezones. A esos pacientes les cobraba muchisimo mas que una consulta o tratamiento normal...mucho mas....yo lo asistia y tambien me ocupaba de cobrar las consultas, luego le entregaba el dinero y el me reintegraba mi "porcentaje"...y por ese motivo, un día le dije: "me estas vendiendo", y el me respondio: "si...pero solo a algunos buenos clientes muy exclusivos y con mucho dinero, es una especie de jueguito que no va a ir mas lejos que eso...y que nos deja buenas ganancias, a vos te molesta?"
Le repondi que no...que no me molestaba en absoluto, en realidad, me encantaba, y lo hicimos muchas veces, y la plata que gane haciendo exhibicionismo frente a los pacientes me vino muy bien, pero aquello tampoco duro...un dia me dijo que habia hecho un arreglo muy conveniente con un…establecimiento, para atender en exclusiva a sus no menos exclusivas pacientes...todas muy...jovenes, las que llegarian a bordo de una camioneta conducida por alguien de un poco mas edad, y yo acepte, aunque con reparos, porque me daba verguenza pensar en tener que exhibirme delante de ellas, pero el odontologo se sonrio...y me dijo que me sentiria mas comoda delante de ellas, que delante de los pacientes ordinarios.
La primera vez casi me muero del susto..., hacia varios meses que estabamos en aquel trabajo, encerrados en el consultorio a donde enviaban a las que deseaban ser atendidas, y de pronto hizo abrir la boca de una paciente y lascivamente deslizo su dedo por los labios, le dijo que sacara la lengua, y cuando ella lo hizo, se la comio...y finalizo con un gigantesco chupon....la paciente solo se relamio cuando termino, y el, entonces, hizo su trabajo de odontólogo, y cuando termino, la hizo levantar del sillon y la despidio dandole una palmadita en el trasero. Yo lo mire espantaba y le adverti: "eso....nos puede traer problemas"...pero el estaba recaliente, la paciente lo habia puesto a mil, y antes de la llegada de la siguiente, me dio vuelta, y mientras yo estaba con mis manos apoyadas en el asiento, me penetro por el culo con una sola estocada y me lo cogio de manera furiosa. Con la siguiente paciente, yo fui capaz de asistirlo conteniendo todo el derrame que me habia inyectado en el intestino, y a esa paciente no la beso, pero le acaricio mucho las piernas...y entonces pense: "esto se esta saliendo de control".
A pesar de mis temores, el odontologo continuo con sus besos y caricias, y antes de atender a las pacientes por sus problemas dentales, las atendia metiendose por debajo de sus faldas, hasta que comenzo a levantarselas sugiriendo que yo también las acariciara...comence a asistir al doctor, participando, y yo tambien las toque, acariciándolas por debajo de sus polleritas, y comence a besarlas haciendoles tragar mi lengua y a veces, provocándole arcadas cuando les lamia la campanilla, y para eso les tomaba la cabecita por sus cabellos y sus gargantas suaves y delicadas, mientras que el doctor maniobraba ágilmente sobre sus tetitas y por debajo de sus cinturitas, hasta llegue a meterle los deditos a algunas, y hasta donde pude, mientras estaban sentadas en el sillon. Luego de cada sesión como esa, el doctor me cogia como si fuera un animal, o como si yo fuera la hembra de un animal....y me decia: "puede que sea un problema...pero vamos a divertirnos todo lo que podamos....no lo hago con cualquiera, solo con la que me parece que se va a dejar hacer lo que le hacemos"
A mi no me conformaba aquello, era un riesgo...pero era muy divertido, eso no lo podia negar, y no lo puedo negar actualmente....la tension aumento, y el susto llego a niveles que me causaron aun mas excitacion...fue el dia que la paciente del beso, regreso....la volvio a besar, y sin que emitiera una queja, permitio que el doctor, primero le quitara la bombachita, y luego se la cogiera sobre el sillon, mientras yo lo asistia...sosteniendo las piernas abiertas de ella...la hizo gemir y quejarse mientras su verga penetraba por completo y rebotaba contra su utero juvenil, pero tambien la hizo acabar como una diosa...luego la limpiamos, le acomodamos la ropa....finalmente, el atendio sus dientitos, y ella se fue con una sonrisa, y su calzoncito hecho un ovillo dentro de su puño....el consultorio odontologico-sexual aun continua atendiendo, y yo sigo asistiendo....aun no ocurrio lo peor, y el doctor dice que no sucedera, pero yo se que tarde o temprano alguna paciente se va a quejar....y el problema podria ser grave, porque a pesar de ser de lo mas divertido, y de ya haber atendido a muchas de varias maneras....todas nuestras pacientes son de un convento de monjas cercano…o sea que todas son novicias muy jovencitas que aun no se han ordenado, y que de a poco están dejando de ser virgencitas, aunque…con unas dentaduras maravillosas.