Karina, la Madre y Sofia la Hija

heranlu

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Karina, la Madre y Sofia la Hija

Yo soy soltero, tengo 32 años. Mi última pareja me dejó debido a que soy una persona muy sexual, debo tener sexo día por medio o me pongo muy inestable. Encima tengo la gracia de haber sido dotado de un buen falo, lo que a la larga siempre ha perjudicado mis relaciones. Es que no todas las mujeres se bancan un badajo de 26x7cms. Yuliana era buena para el sexo pero luego del primer anal, decidió que era mucha pija para ella, y se fue con otro muchacho.

Para acortar la historia, diré que Karina es divorciada, hace unos 4 años, su esposo la dejó por una chica que trabajaba en una estación de servicio, 5 años más joven que Ella. Es cierto que esa piba es una belleza. Pero Karina está muy pero muy bien. Luego de un tiempo, nos comenzamos a frecuentar más seguido, como mi casa tiene pileta, en los días de calor, se venía con Sofía a disfrutar del agua. A mí me parecía bien, me hacían compañía, a veces almorzábamos juntos y reinaba la camaradería. Todo bien, hasta que una tarde, me quedo dormido recostado en una de las reposeras, y debo haber soñado con alguna mujer, ya que me despierto y estaba totalmente erecto, la pija parecía el tronco de un árbol, enhiesta, dura apuntando al cielo. Y lo más llamativo es que tanto Karina como Sofía se hallaban al lado mío observando la carpa de mi pija. Demás está decir que me dio mucha verguenza y procedí a tapar mi erección con una toalla.

Sofía estaba ruborizada, se notaban sus mejillas coloradas por la excitación, en cambio Karina muy experimentada ella, me mira de reojo y me hace una chanza, diciéndome que debía haber tenido muy lindo sueño, ya que se notaba en mi short. Pero también me di cuenta que estaba pendiente del tamaño, no quitaba la vista del bulto, y descubrí que sus pezones estiraban el corpiño de su bikini. Haciéndome el descuidado dejo caer la toalla y me paro, obvio que la carpa de mi pija se notaba de lejos, y haciéndome para un costado meto mano dentro de mi short y la acomodo para el costado, de todas formas, seguía siendo imponente. Karina me guiña el ojo y en medio de una gran sonrisa me pregunta si me voy de viaje, por la maleta, y larga la carcajada. Sofía no entendía nada, yo como quien no quiere la cosa le digo a Karina, que si ella quería luego le mostraba el tamaño de la maleta, a lo que ella, aceptó con un sí rotundo.

Ni lerda ni perezosa, manda a Sofía a su casa a realizar las tareas del colegio, Sofía no quería pero al final la madre se impuso y la pendeja protestando y diciéndome que pronto volvería, se fue a su casa. Karina no perdió tiempo y aproximándose a mi me abraza, y me mete la lengua hasta la garganta, refregando su pubis contra mi poronga, yo me prendí a su culo y la frotaba bien, se suelta y decidida se arrodilla frente a mi, me baja el short y libera mi pija, al verla abrió los ojos como el dos de oro. La tomó con su mano y abriendo bien la boca, tomó con esos hermosos y generosos labios el glande de mi badajo. Comenzó a darme una tremenda mamada, era una profesional, lamía y chupaba con una calidad que pronto me tuvo al borde de acabar. Se lo hice saber y ella insistió en meterse un pedazo más grande hasta la garganta y allí alojé los primeros chorros de esperma que le brindaba a la labor de Karina. No desperdició ni una gota, siguió chupando hasta que mi pene perdió algo de dureza. Yo pensé bueno se terminó, pero no fue así, ella se saca la bombacha de su bikini y me brinda el espectáculo de una conchita depilada, con unos labios generosos como su boca, ya brillosos por los jugos de su excitación, y me pide que la coja. Yo no me hice rogar, la tendí en el pasto, abrí sus piernas que puse sobre mis hombros y ataqué con muchas ganas su conchita con mi lengua, aprovechando su calentura metí el pulgar en su culito, ella no se quejó, solo gemía ante mi lamida. Luego de unos minutos cuando ya mi verga estaba nuevamente erecta, me posicioné con sus piernas en mi cintura, apoyé la cabezota entre sus gruesos labios vaginales y de una sola estocada me hundí hasta chocar con sus ovarios, el grito de Karina se debe haber escuchado en la cuadra, es que la emperné a fondo quedando parte de mi pija afuera, me arañó la espalda, yo empecé a bombearla sin piedad, estaba muy caliente y ella tenía una concha sedosa y estrecha, mi verga estaba totalmente comprimida, yo se la sacaba casi toda y arremetía nuevamente hasta que no entraba más, ella gemía y suspiraba, de repente me muerde el hombro y comienza una serie de orgasmos que inundaron su vagina y sumergieron a mi pija en una sopa de jugos calientes, seguí dándole duro, y ella nuevamente tomó ritmo, yo tenía la pija totalmente erecta, aprovechando los jugos que escurrían de su vagina hacia el canal de su culo, saqué mi verga y se la apoyé en el agujerito del culo, ella al sentir que yo intentaba entrarle por atrás quiso retirarse, pero yo fui mas rápido y apoyando la cabezota en su esfínter y sin previo aviso empujé fuerte, su ano se abrió y la cabeza entró junto con un buen pedazo del tronco, ella gritó y se retorcía, me gritaba que se la saque que le dolía mucho, yo no hice caso y seguí empujando, finalmente todo estaban dentro de su ano. Ella sollozaba, y me decía que yo era malo, que nunca se la habían metido por el culo, yo no le daba bolilla a su reclamo, luego de unos minutos cuando noté que su culo se había relajado, comencé a entrar y salir de él. Se la sacaba toda y se la metía toda de una, prontamente su esfínter estaba totalmente dilatado y recibía mi pija con gusto, luego ella misma salía al encuentro de la tripa cuando se la metía, y así me hizo alcanzar un gran orgasmo, al sentir como la leche inundaba su canal, ella alcanzó otro orgasmo. Tuve que esperar unos cinco minutos hasta que mi verga se liberó del apretón de su túnel, cuando se la saqué solo suspiro. Y dándose vuelta me recrimina que soy muy bruto, que no puedo ser tan salvaje con el pedazo de verga que tengo. Por eso las mujeres se van de mi lado. Y yo sonriendo le pregunto, vos te vas a ir? Y ella sonriendo pícaramente, me dice, bueno, la verdad lo voy a pensar. Y largó la carcajada. En eso sentimos la presencia de alguien más cerca nuestro, era Sofía que había regresado, y estaba totalmente de boca abierta observándonos a los dos desnudos, y no dejaba de mirar mi pija. Que dicho sea de paso todavía estaba algo morcillona. La tomo del tronco y se la ofrezco, le pregunto y quiere tocarla, ella con la cabeza dice que sí, se acerca y la toma del tronco, la observa bien, le pido que le de un besito, ella se arrodilla y en ese momento la madre la dice que no debería, que ella es muy joven para tremenda verga, y Sofía sin siquiera mirarla le dice, si grande, pero vos te la comiste toda por el culo. Y yo largué la carcajada. Karina se quedó estupefacta mirando a su hija, luego alzándose de hombros le dice, y bueno, vos te la buscas, ahi la tenes, luego no vengas llorando cuando este animal te rompa la concha y el culo. En la parte dos les cuento como Sofía tuvo su bautismo de sexo, y como hoy en día, Karina y Sofía se alternan para brindarme sexo día por medio
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Sofía había participado como observadora cuando en un momento de desenfreno sexual, su madre Karina recibió una buena cojida de mi parte, y no se perdió detalle de cuando penetré a su madre con mi badajo de 26×7 por el culo. Sofía se auto invitó, a pesar de que su madre le advirtió que el tamaño de mi pija era excesivo para una piba de su edad. Pero como toda adolescente se las sabía todas, y sin más preámbulos se arrodilló y tomando mi falo desde la base del tronco, donde casi no podía abarcar con su manita la tripa, y se la llevó a la boca como si fuera lo más natural, su madre medio escandalizada le recrimina que de donde había aprendido a chupar verga, y Sofía le contesta que mirando películas porno con sus compañas de colegio, que en una pillamada a la que había sido invitada, vieron también como la mamá de su amiga le chupaba la verga al padre, que por supuesto la tenía mucho más chica que la mía, y que su hija se la mamaba cuando su madre no estaba. Y siguió prendida a mi badajo. le ponía un gran empeño y pronto me tuvo con la pija erecta, yo dije, esta es la mía, no puedo dejar pasar la oportunidad de tener sexo con la nena, y con el consentimiento de la madre. Y puse manos a la obra, mejor dicho a las tetitas de la pendejita, tenía los pezones erectos y puntiagudos, le dije que se sacara toda la ropa, ella no demoró en ponerse como Dios la trajo al mundo, la verdad es que la piba estaba para comersela de una. La arrodillé sobre una toalla grande, haciendo que su culito quedara paradito mirándome con su ojito trasero cerradito. Le abrí los cachetes y comencé a lamerle la conchita que todavía era prácticamente lampiña, apenas una pelusita, su conchita estrecha ya resumía juguitos, yo metía mi lengua lo más adentro posible, ella gemía y se retorcía, la madre se me acercó desde atrás y comenzó a mamarme la verga, yo metí un dedo en su ano, ella no se resistió, es más creo que hasta hizo para atrás la colita. Luego mientras seguís masajeando su clítoris con la lengua metí dos dedos y finalmente tres dedos y su culo estaba abierto como una flor.

Mientras Karina seguía prendida a mi verga, di vuelta a Sofi y poniendo sus piernas abiertas y sobre mis hombros, me aboqué a la tarea de pincelear sus labios vaginales con mi tolette, ya tenía la conchita como un volcán de caliente y chorreando, y sin mas preámbulos ubiqué la cabezota de mi pija en la boca de su caliente cueva y presioné. Comenzó a entrar y prontamente estaba atrancado, tenía la vagina muy estrecha para tamaña verga. Pero entrando y saliendo de a poquito fui ensartándosela hasta llegar a su himen, allí ya no tuve miramientos y con un buen empujón de caderas, la penetré hasta chocar con su útero, Sofía gritó y pedía que se la sacara, yo teniéndola totalmente ensartada, me quedé quietito hasta que las paredes de su vagina se relajaron y a pesar de que todavía apretaba mucho, ya pude deslizar lentamente mi pija por su canal, y así tomé ritmo, obvio que entraba solamente la mitad de mi verga, pero prontamente ella se acomodó al tamaño y empezó a disfrutar de la pija que la tenía empernada, pronto ya comenzó a gemir y se movía como una anguila, y de repente lanzando un gemido tuvo su primer orgasmo producto de una buena tranca, y vino un segundo y un tercero, casi se desmaya de la intensidad de los mismos, entre su flujo vaginal y la sangre de su virgo, todo era un enchastre, yo saqué la pija de su conchita, y sin demorar se la presenté al agujerito de su culo, y sin pedir permiso presioné contra su esfínter aprovechando el momento de calentura, entró la cabeza, seguí presionando mientras ella gritaba y lloraba, se la metí toda, hasta que mis huevos chocaron contras sus nalgas, yo estaba muy empalmado, les juro que mi pija parecía un riel de ferrocarril, y la monté con todo, iba y venía por el túnel de su culo, se la sacaba toda y se la metía sin perdón, y tanto bombear ese estrecho canal, se lo inundé con una tremenda acabada, hasta me costó expulsar el semen de lo estrecho de su canal, me quedé dentro de ella hasta que mi tripa se achicó y pude sacarla. Les juro que tenía el culo abierto y sangrando. Lloraba y gemía. La madre solo la miró, le hecho agua de la piscina y con un simple «Te lo avisé» se metió al agua, y desde ahi me dice, esto no va a quedar así. Más vale que a partir de ahora nos des verga a las dos al menos dos veces por semana, caso contrario te denuncio hijo de puta. Y allí mismo cerramos el trato con un tremendo beso de lengua entre los tres.
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