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Jonathan y su Abuela – Capítulos 01 al 04
Jonathan y su Abuela – Capítulo 01
Estudio la licenciatura de artes visuales en una de las pocas universidades públicas que aún existen, ya que la matrícula de universitarios en México es mayormente de escuelas privadas, afortunadamente yo fui aceptado en esta carrera, por supuesto que, no es que digamos muy demandada.
Alguien con una carrera así tiene oportunidades de salir adelante formando su propio negocio o su propia empresa, debido a que existe mucha mafia en este ramo de cultura, cuando es en el gobierno, los artistas son allegados o parientes de algún político o empresario.
Y las empresas importantes en estos ramos son aún más elitistas y explotadoras, algunas incluso tienen muchos becarios y en su interior en ocasiones ni si quiera apoyan económicamente a los mismos.
Pero yo tenía que salir adelante, aunque me endeudara iba a tener mi estudio de fotografía y video, eso era a lo que le tiraba, y lo iba a lograr, ya tenía dos cámaras y un celular con buena cámara, el celular fue un regalo, las cámaras me las gané con mis becas y vendiendo dulces y cigarros en las calles, soy ambicioso y no me importaba trabajas en las calles para salir adelante.
Mis viejos me apoyaban con los viáticos pero la situación económica hizo que tuviéramos que renunciar a la pequeña habitación que rentábamos cerca de mi facultad y mis padres optaran por pedirle el favor a mi abue que vivía a media hora en de la universidad, 30 minutos en automóvil claro.
Este gran cambio me hizo madurar más, para levantarme más temprano y que me alcanzara el tiempo para mis distintas actividades.
A todo esto debí decir que mi abuela con 54 años en aquel entonces se conservaba muy bien, todo lo contrario de mi madre, su hija, que había engordado bastante, pareciendo su hermana en vez de su hija, ya que mi abuela aparentaba menos años de los que en realidad tiene.
Morena, de grandes tetas, algo caídas debido al paso de los años, grandes nalgas, redondas, las cuales son su mayor atractivo, enormes masas de carne con apenas estrías, nada fofas o flácidas debido a que ya ha decidido hacer ejercicio.
Su chochazo gordito, jugoso, apretadito debido a la falta de mantenimiento por parte de mi abuelo, mucho más grande que ella, con 67 años cumplidos ya, gozando ahora de su pensión y trabajando a sus horas, casi perdido en el vicio del alcohol y las parrandas.
A los pocos meses de llegar a vivir con ellos comprobé que la menopausia de ella le había llegado un poco más tarde que a las demás mujeres, pero a ella aparte de que se le fue la regla y la fertilidad, su libido aumentó, entrando en un estado hormonal que hizo buscar macho que le dieran lo que necesitaba en su hambriento coñazo.
En consecuencia de este estado de calentura cambio su modo de vestir, no del todo ya que siempre vestía muy moderna para su edad, pero lo que antes hacía era de usar vestidos arriba de la rodilla y con poco escote, ahora lo más recatado que usaba eran faldas y vestidos a media pierna.
Ni que decir de los escotes, antes eran leves, ahora sus tetorras bailoteaban en los amplios escotes, casi saliendo de su encierro, ropa transparente arriba y abajo, bras de media copa que dejaban poco a la imaginación, se volvió asidua usuaria de las blusas semitransparentes y transparentes con estos bras debajo, y de igual manera adquirió de esos con tiras entre las mamas, casi todo lo que usaba era lencería y no ropa interior normal.
Antes no era de usar leggins, ahora para andar cómoda por casa eran uno de sus principales atuendos, y también transparentes que hacían marcar y translucir sus cacheteros y tangas al frente y sobre todo por detrás.
Sus hermosas y grandes nalgas ahora eran invadidas al medio por estás apretadas prendas, en los días de calor en casa solía usar de esos delgados shorts de licra y de algodón que debido a sus grandes masas de carne, más bien parecían de esas bragas normales, en todas estas prendas sus labios mayores se marcaban descaradamente.
Y así viví por meses, contemplando y sin poder tocar de lleno toda esa carne de mi grandma, con todo y que atendía su pequeño spa, se vino la pandemia, la cual nos jodió a todos, me tuve que salir temporalmente de la escuela, porque la verdad, el tener clases en línea, no me molaba y ella tuvo que buscar otra opción económica, ya que casi cerró su negocio, de no ser porque me tenía a mí, que le sabía a las plataformas, sabía de fotografía, sabía de vídeo y no me importaba verla en poca o nada de ropa.
Porque un día platicando, de esos días en que ella andaba más ligera de ropa de lo normal, estando solos, con calorcito encima, viendo la televisión, sentados en el mismo sillón, oímos y vimos en un programa de esos de chismes la noticia de que una artista de talla internacional caracterizada por su bella voz y su gran hermosura, decidió empezar en el negocio de la creación del contenido para adultos en una de las varias plataformas de internet que se dedican a eso.
- Johnny, ¿qué tan buen negocio será ese de vender contenido para adultos?
Me pregunta al visualizar esta noticia amarillista en ese programa.
- Me parece que muy bueno abue, ahí se gana en dólares porque la mayoría de estas plataformas son gringas (de Estados Unidos, así les decimos los latinoamericanos a todo lo que pertenece a ese país).
- Órale, crees que si nos metemos a ese negocio ¿nos iría bien?
Me tomó de sorpresa esa pregunta de mi abue.
- ¿Que?
- Jajajajaja, ay mi amor, si vieras tu cara, jajajaja.
- No creo que hables en serio abue.
- ¿Por qué no?, si todavía tengo lo mío.
Se incorpora, se pone recta, se lleva las manos a la cintura, saca más los pechos, sonriendo y coqueteando, se da media vuelta, parando más sus enormes nalgas enfundadas en ese short blanco de algodón que transparenta su tanguita negra.
- ¿A poco no mi amor?, ¿crees que este cuerpo maduro no vendería buen contenido?
Me pregunta retándome, esa pregunta me hace sincerarme un poco.
- Pues si abue, pero, ¿tan mal estamos de dinero que tenemos que optar por hacer eso?
- Pues, la verdad es que tenemos para comer, pero comeríamos mejor si logramos tener un poco más de entradas de dinero mijo.
- Eso sí, la verdad que sí ya quiero volver a comer filetes, más botanas, más bebidas, más cosas ricas abue.
- Te digo mijo, pero no me contestaste lo que te pregunté.
- ¿Crees que con el cuerpo que tengo no pueda vender contenido de calidad?
Dudé en qué contestar, me tardé unos segundos, pero al fin contesté.
- Yo creo que sí abue, pero es cuestión de probar.
- ¿Y que se necesita mi amor?
- No sé bien, pero lo principal lo tenemos, solo hay que investigar si las cuentas de banco que tenemos pueden servir.
- Pues te encargo mi amor, tienes todo el día de hoy para investigar, y hazlo, porque la verdad tenemos que ganar algo de dinero tu y yo, y además, será divertido, ¿no crees?
- Tal vez si, y ahí aprovecharía mi conocimiento.
- Pues si mi niño, y fíjate que te iba a decir desde hace días, pero hasta ahorita me acordé viendo a esta mujer que se animó a crear su cuenta en esa plataforma.
- Ya lo tenías pensado entonces abue?
- Pues casi, solo tenía que saber si estabas dispuesto.
- Lo estoy abue.
- Muy bien mi amor, entonces, manos a la obra, pero voy a hacer pis, mientras investiga porfi.
- Si abue.
Decir si era sencillo, pero eso cambiaría nuestra vida casi por completo, ella estaba dispuesta, pero el problema era, si yo iba a saber contenerme como lo había hecho hasta ahorita, y no, ninguno de los dos nos pudimos controlar
Después de haber ido a hacer sus necesidades mi abue, subió a su habitación, y en lo que yo investigaba todo eso que había que tener para crear una cuenta, ya se imaginarán, casi hasta el acta de defunción te andan pidiendo, pero yo decidí que además de las fotos y videos que decidiéramos crear, también estaría más morboso el contar la historia de cómo se iba desarrollando nuestra aventura y la evolución de nuestra relación, por eso decidí mejor crear una cuenta en Patreon, solo ahí podía subir todos estos elementos de nuestra morbosa convivencia.
Antes de que bajara Guadalupe fui a hacerme una súper paja, ya que el imaginármela de hoy en adelante aún más atrevida, más exhibicionista, más cachonda, todo eso que conllevaría el crear contenido audiovisual con ella, todo eso me puso la pija súper dura.
De tan intensa que fue esa masturbación, ya me estaba ganando el sueño en mi habitación, y tal vez me dormí cinco minutos, no lo sé, ¡toc toc toc!, hasta que tocaron a mi puerta, era mi abuela.
- Mandé! (Le contesté a mi sabrosa abuela).
- Abre porfa (me contestó).
- Aguántame porfa (recogí los restos que había dejado de mi masturbación en un santiamén y procedí a abrirle la puerta de mi alcoba).
- ¿Ya checaste eso precioso?
- Si abue.
Vi que traía unas prendas, se veía que era lencería.
- Y que tal, ¿en cuanto tiempo podemos empezar a generar ganancias?
- Pues, tal vez en una semana, mientras podemos hacer unas cuentas en las redes sociales.
- Mmm, yo nada más uso el Facebook.
- Si pero ese Facebook no nos va a servir mucho porque ahí tiene agregadas a personas conocidas abue.
- ¿Hay que hacer otro?
- Si, y a parte hacer un Instagram y un Twitter (hoy llamado equis o simplemente X).
- ¿Y esos para qué?
- Porque ahí no hay tanta censura.
- Oh ya.
- Si abue, en esta semana podemos ver cuántos seguidores ganas, y si muchos de ellos son capaces de donar dinero para verte con más poca ropa y en poses más sexis.
- Al final ¿terminaré enseñando todo verdad?
- Uy abue, cuando te muestres desnuda estaríamos apenas acabando el comienzo de tu éxito en esta aventura en la que nos vamos a enfrascar.
- Ay Dios, ya hasta me está dando mello, pero hasta no ver los billetes no me voy a dar por vencida, ojalá y nos vaya bien, porque si no para que me voy a encuerar, que vergüenza Johnny, imagínate si no funciona.
- Abue, no te preocupes, me tienes a mi, solo hay que cuidar que ninguno de nuestros conocidos se entere, o bueno, alguien que nos pueda arruinar el negocio.
- Si mijo, y pasando a otra cosa, mira, te quiero enseñar unas prendas que yo creo que nos pueden servir.
Me quedé maravillado cuando extendió un baby doll negro con bra de encaje y cachetero a juego.
- Orale, que bonito abue.
- ¿Verdad que si?
- Solo que a mi me quedan algo chirris esas prendas (chirris significa pequeñas).
- Pues si, comprendo porque abue (le doy un repaso de arriba abajo).
- Jijijiji, pillín, pues los demás conjuntos están mejores.
- Ay abue, si que nuestra relación se va a fortalecer con esto.
- Jijijiji, si que me vas a conocer muchos secretos bebé, espero y también conocer algunos de ti eh.
- Eso ni lo dude abue, aunque pues debo decirle que estos conjuntos serán como para la segunda etapa, el gancho será sacarte primero algunas fotos con ropa normal, porque en primera instancia, con tus curvas no necesitas mostrarte tan semidesnuda, con ropa normal alimentas la imaginación de los que quieran ver tu voluptuoso cuerpo con menos ropa.
- Bueno, tu eres el que sabes mijo, entonces, así como estoy vestida, ¿así está bien para unas fotos?
- De hecho abue, mas bien sería que te pusieras un pantalón entallado, una falda mas o menos pegada, algo así, unos tacones altos, algo para empezar, con ese escote estás bien, pero de abajo muestras demasiado para las primeras fotos.
- Ok Johnny, pues ve por tu cámara, yo voy a ponerme un jean y unos zapatos de tacón.
- Vale abue, mmm, te espero en la sala, ahí hay mas iluminación.
- Muy bien mi amor, no me tardo.
Me esmeré en preparar mi cámara, abrí las cortinas y de pronto oí unos tacones acercándose, para posteriormente bajar las escaleras. Tenía puesto un jegging de esos deslavados que hacían sus piernas verse aun con mas carne, se había maquillado un poco, recogido el cabello, se puso unas arracadas que la hacían verse mas delgada de su hermosa cara, y para rematar unos tacones negros de aguja y plataforma, yo me quedé anonadado.
- Bien mi niño, ¿Cómo me pongo?
Lo primero que se me vino a la mente era que se pusiera en cuatro, pero aunque a esas íbamos finalmente, también en este caso teníamos que ir in crescendo.
- Uy abue, te vas a poner a practicar todas las posiciones del yoga.
- Jijijiji, payaso, ¿Cómo me veo?
- Muy bien abue eh, pero a ver, una vueltecita, ¿no?
- Tararararara, (tarareo una canción para striptease, dándose una vuelta, mostrando ese gran nalgaje, sus grandes montañas de carne se partían por el medio, no se mostraba las costuras de sus bragas, por lo que deduje que tenía puesta una tanga que desaparecía entre ese señor culo)
- Muy bien abue, pues vamos con la primera postura, ponte derecha, de pie y pon tus manos en tu cintura, te sacaré fotos alrededor.
- Listo, manos a la obra mi amor.
En esa pose enmarcaba mas sus grandiosas curvas, sacando el pecho y parando provocativamente su enorme culazo.
- Ahora, así como estás, cruza tus piernas (ella hacía cada pose que le sugiriera).
- Ahora agáchate con tus manos en tus piernas (esa pose hacía que sus pechos se juntaran y por la gravedad cayeran un poco, viéndose más enormes de lo que ya eran)
- Siéntate en el sillón recta (para sacarle fotos por arriba y por debajo)
- Recuéstate con las piernas juntas (para que se abultaran mas y su abultada vagina saliera en las fotos, también una foto por arriba para mostrar su escotazo)
- Ahora ponte de rodillas en el suelo (sacándole fotos desde arriba, por abajo, por detrás, por delante)
- Bien abue, con esas fotos tenemos, te sugiero no quitarte tu jegging, si en estas horas tienes muchos likes, sacaremos unas fotos mas atrevidas al rato.
- Muy bien mi amor
Oh si que estaba bien, ya quería ver la tanga que traía debajo de ese jegging mas al rato, seguro estaba que al menos 100 likes en horas si los iba a tener.
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Jonathan y su Abuela – Capítulos 01 al 04
Jonathan y su Abuela – Capítulo 01
Estudio la licenciatura de artes visuales en una de las pocas universidades públicas que aún existen, ya que la matrícula de universitarios en México es mayormente de escuelas privadas, afortunadamente yo fui aceptado en esta carrera, por supuesto que, no es que digamos muy demandada.
Alguien con una carrera así tiene oportunidades de salir adelante formando su propio negocio o su propia empresa, debido a que existe mucha mafia en este ramo de cultura, cuando es en el gobierno, los artistas son allegados o parientes de algún político o empresario.
Y las empresas importantes en estos ramos son aún más elitistas y explotadoras, algunas incluso tienen muchos becarios y en su interior en ocasiones ni si quiera apoyan económicamente a los mismos.
Pero yo tenía que salir adelante, aunque me endeudara iba a tener mi estudio de fotografía y video, eso era a lo que le tiraba, y lo iba a lograr, ya tenía dos cámaras y un celular con buena cámara, el celular fue un regalo, las cámaras me las gané con mis becas y vendiendo dulces y cigarros en las calles, soy ambicioso y no me importaba trabajas en las calles para salir adelante.
Mis viejos me apoyaban con los viáticos pero la situación económica hizo que tuviéramos que renunciar a la pequeña habitación que rentábamos cerca de mi facultad y mis padres optaran por pedirle el favor a mi abue que vivía a media hora en de la universidad, 30 minutos en automóvil claro.
Este gran cambio me hizo madurar más, para levantarme más temprano y que me alcanzara el tiempo para mis distintas actividades.
A todo esto debí decir que mi abuela con 54 años en aquel entonces se conservaba muy bien, todo lo contrario de mi madre, su hija, que había engordado bastante, pareciendo su hermana en vez de su hija, ya que mi abuela aparentaba menos años de los que en realidad tiene.
Morena, de grandes tetas, algo caídas debido al paso de los años, grandes nalgas, redondas, las cuales son su mayor atractivo, enormes masas de carne con apenas estrías, nada fofas o flácidas debido a que ya ha decidido hacer ejercicio.
Su chochazo gordito, jugoso, apretadito debido a la falta de mantenimiento por parte de mi abuelo, mucho más grande que ella, con 67 años cumplidos ya, gozando ahora de su pensión y trabajando a sus horas, casi perdido en el vicio del alcohol y las parrandas.
A los pocos meses de llegar a vivir con ellos comprobé que la menopausia de ella le había llegado un poco más tarde que a las demás mujeres, pero a ella aparte de que se le fue la regla y la fertilidad, su libido aumentó, entrando en un estado hormonal que hizo buscar macho que le dieran lo que necesitaba en su hambriento coñazo.
En consecuencia de este estado de calentura cambio su modo de vestir, no del todo ya que siempre vestía muy moderna para su edad, pero lo que antes hacía era de usar vestidos arriba de la rodilla y con poco escote, ahora lo más recatado que usaba eran faldas y vestidos a media pierna.
Ni que decir de los escotes, antes eran leves, ahora sus tetorras bailoteaban en los amplios escotes, casi saliendo de su encierro, ropa transparente arriba y abajo, bras de media copa que dejaban poco a la imaginación, se volvió asidua usuaria de las blusas semitransparentes y transparentes con estos bras debajo, y de igual manera adquirió de esos con tiras entre las mamas, casi todo lo que usaba era lencería y no ropa interior normal.
Antes no era de usar leggins, ahora para andar cómoda por casa eran uno de sus principales atuendos, y también transparentes que hacían marcar y translucir sus cacheteros y tangas al frente y sobre todo por detrás.
Sus hermosas y grandes nalgas ahora eran invadidas al medio por estás apretadas prendas, en los días de calor en casa solía usar de esos delgados shorts de licra y de algodón que debido a sus grandes masas de carne, más bien parecían de esas bragas normales, en todas estas prendas sus labios mayores se marcaban descaradamente.
Y así viví por meses, contemplando y sin poder tocar de lleno toda esa carne de mi grandma, con todo y que atendía su pequeño spa, se vino la pandemia, la cual nos jodió a todos, me tuve que salir temporalmente de la escuela, porque la verdad, el tener clases en línea, no me molaba y ella tuvo que buscar otra opción económica, ya que casi cerró su negocio, de no ser porque me tenía a mí, que le sabía a las plataformas, sabía de fotografía, sabía de vídeo y no me importaba verla en poca o nada de ropa.
Porque un día platicando, de esos días en que ella andaba más ligera de ropa de lo normal, estando solos, con calorcito encima, viendo la televisión, sentados en el mismo sillón, oímos y vimos en un programa de esos de chismes la noticia de que una artista de talla internacional caracterizada por su bella voz y su gran hermosura, decidió empezar en el negocio de la creación del contenido para adultos en una de las varias plataformas de internet que se dedican a eso.
- Johnny, ¿qué tan buen negocio será ese de vender contenido para adultos?
Me pregunta al visualizar esta noticia amarillista en ese programa.
- Me parece que muy bueno abue, ahí se gana en dólares porque la mayoría de estas plataformas son gringas (de Estados Unidos, así les decimos los latinoamericanos a todo lo que pertenece a ese país).
- Órale, crees que si nos metemos a ese negocio ¿nos iría bien?
Me tomó de sorpresa esa pregunta de mi abue.
- ¿Que?
- Jajajajaja, ay mi amor, si vieras tu cara, jajajaja.
- No creo que hables en serio abue.
- ¿Por qué no?, si todavía tengo lo mío.
Se incorpora, se pone recta, se lleva las manos a la cintura, saca más los pechos, sonriendo y coqueteando, se da media vuelta, parando más sus enormes nalgas enfundadas en ese short blanco de algodón que transparenta su tanguita negra.
- ¿A poco no mi amor?, ¿crees que este cuerpo maduro no vendería buen contenido?
Me pregunta retándome, esa pregunta me hace sincerarme un poco.
- Pues si abue, pero, ¿tan mal estamos de dinero que tenemos que optar por hacer eso?
- Pues, la verdad es que tenemos para comer, pero comeríamos mejor si logramos tener un poco más de entradas de dinero mijo.
- Eso sí, la verdad que sí ya quiero volver a comer filetes, más botanas, más bebidas, más cosas ricas abue.
- Te digo mijo, pero no me contestaste lo que te pregunté.
- ¿Crees que con el cuerpo que tengo no pueda vender contenido de calidad?
Dudé en qué contestar, me tardé unos segundos, pero al fin contesté.
- Yo creo que sí abue, pero es cuestión de probar.
- ¿Y que se necesita mi amor?
- No sé bien, pero lo principal lo tenemos, solo hay que investigar si las cuentas de banco que tenemos pueden servir.
- Pues te encargo mi amor, tienes todo el día de hoy para investigar, y hazlo, porque la verdad tenemos que ganar algo de dinero tu y yo, y además, será divertido, ¿no crees?
- Tal vez si, y ahí aprovecharía mi conocimiento.
- Pues si mi niño, y fíjate que te iba a decir desde hace días, pero hasta ahorita me acordé viendo a esta mujer que se animó a crear su cuenta en esa plataforma.
- Ya lo tenías pensado entonces abue?
- Pues casi, solo tenía que saber si estabas dispuesto.
- Lo estoy abue.
- Muy bien mi amor, entonces, manos a la obra, pero voy a hacer pis, mientras investiga porfi.
- Si abue.
Decir si era sencillo, pero eso cambiaría nuestra vida casi por completo, ella estaba dispuesta, pero el problema era, si yo iba a saber contenerme como lo había hecho hasta ahorita, y no, ninguno de los dos nos pudimos controlar
Después de haber ido a hacer sus necesidades mi abue, subió a su habitación, y en lo que yo investigaba todo eso que había que tener para crear una cuenta, ya se imaginarán, casi hasta el acta de defunción te andan pidiendo, pero yo decidí que además de las fotos y videos que decidiéramos crear, también estaría más morboso el contar la historia de cómo se iba desarrollando nuestra aventura y la evolución de nuestra relación, por eso decidí mejor crear una cuenta en Patreon, solo ahí podía subir todos estos elementos de nuestra morbosa convivencia.
Antes de que bajara Guadalupe fui a hacerme una súper paja, ya que el imaginármela de hoy en adelante aún más atrevida, más exhibicionista, más cachonda, todo eso que conllevaría el crear contenido audiovisual con ella, todo eso me puso la pija súper dura.
De tan intensa que fue esa masturbación, ya me estaba ganando el sueño en mi habitación, y tal vez me dormí cinco minutos, no lo sé, ¡toc toc toc!, hasta que tocaron a mi puerta, era mi abuela.
- Mandé! (Le contesté a mi sabrosa abuela).
- Abre porfa (me contestó).
- Aguántame porfa (recogí los restos que había dejado de mi masturbación en un santiamén y procedí a abrirle la puerta de mi alcoba).
- ¿Ya checaste eso precioso?
- Si abue.
Vi que traía unas prendas, se veía que era lencería.
- Y que tal, ¿en cuanto tiempo podemos empezar a generar ganancias?
- Pues, tal vez en una semana, mientras podemos hacer unas cuentas en las redes sociales.
- Mmm, yo nada más uso el Facebook.
- Si pero ese Facebook no nos va a servir mucho porque ahí tiene agregadas a personas conocidas abue.
- ¿Hay que hacer otro?
- Si, y a parte hacer un Instagram y un Twitter (hoy llamado equis o simplemente X).
- ¿Y esos para qué?
- Porque ahí no hay tanta censura.
- Oh ya.
- Si abue, en esta semana podemos ver cuántos seguidores ganas, y si muchos de ellos son capaces de donar dinero para verte con más poca ropa y en poses más sexis.
- Al final ¿terminaré enseñando todo verdad?
- Uy abue, cuando te muestres desnuda estaríamos apenas acabando el comienzo de tu éxito en esta aventura en la que nos vamos a enfrascar.
- Ay Dios, ya hasta me está dando mello, pero hasta no ver los billetes no me voy a dar por vencida, ojalá y nos vaya bien, porque si no para que me voy a encuerar, que vergüenza Johnny, imagínate si no funciona.
- Abue, no te preocupes, me tienes a mi, solo hay que cuidar que ninguno de nuestros conocidos se entere, o bueno, alguien que nos pueda arruinar el negocio.
- Si mijo, y pasando a otra cosa, mira, te quiero enseñar unas prendas que yo creo que nos pueden servir.
Me quedé maravillado cuando extendió un baby doll negro con bra de encaje y cachetero a juego.
- Orale, que bonito abue.
- ¿Verdad que si?
- Solo que a mi me quedan algo chirris esas prendas (chirris significa pequeñas).
- Pues si, comprendo porque abue (le doy un repaso de arriba abajo).
- Jijijiji, pillín, pues los demás conjuntos están mejores.
- Ay abue, si que nuestra relación se va a fortalecer con esto.
- Jijijiji, si que me vas a conocer muchos secretos bebé, espero y también conocer algunos de ti eh.
- Eso ni lo dude abue, aunque pues debo decirle que estos conjuntos serán como para la segunda etapa, el gancho será sacarte primero algunas fotos con ropa normal, porque en primera instancia, con tus curvas no necesitas mostrarte tan semidesnuda, con ropa normal alimentas la imaginación de los que quieran ver tu voluptuoso cuerpo con menos ropa.
- Bueno, tu eres el que sabes mijo, entonces, así como estoy vestida, ¿así está bien para unas fotos?
- De hecho abue, mas bien sería que te pusieras un pantalón entallado, una falda mas o menos pegada, algo así, unos tacones altos, algo para empezar, con ese escote estás bien, pero de abajo muestras demasiado para las primeras fotos.
- Ok Johnny, pues ve por tu cámara, yo voy a ponerme un jean y unos zapatos de tacón.
- Vale abue, mmm, te espero en la sala, ahí hay mas iluminación.
- Muy bien mi amor, no me tardo.
Me esmeré en preparar mi cámara, abrí las cortinas y de pronto oí unos tacones acercándose, para posteriormente bajar las escaleras. Tenía puesto un jegging de esos deslavados que hacían sus piernas verse aun con mas carne, se había maquillado un poco, recogido el cabello, se puso unas arracadas que la hacían verse mas delgada de su hermosa cara, y para rematar unos tacones negros de aguja y plataforma, yo me quedé anonadado.
- Bien mi niño, ¿Cómo me pongo?
Lo primero que se me vino a la mente era que se pusiera en cuatro, pero aunque a esas íbamos finalmente, también en este caso teníamos que ir in crescendo.
- Uy abue, te vas a poner a practicar todas las posiciones del yoga.
- Jijijiji, payaso, ¿Cómo me veo?
- Muy bien abue eh, pero a ver, una vueltecita, ¿no?
- Tararararara, (tarareo una canción para striptease, dándose una vuelta, mostrando ese gran nalgaje, sus grandes montañas de carne se partían por el medio, no se mostraba las costuras de sus bragas, por lo que deduje que tenía puesta una tanga que desaparecía entre ese señor culo)
- Muy bien abue, pues vamos con la primera postura, ponte derecha, de pie y pon tus manos en tu cintura, te sacaré fotos alrededor.
- Listo, manos a la obra mi amor.
En esa pose enmarcaba mas sus grandiosas curvas, sacando el pecho y parando provocativamente su enorme culazo.
- Ahora, así como estás, cruza tus piernas (ella hacía cada pose que le sugiriera).
- Ahora agáchate con tus manos en tus piernas (esa pose hacía que sus pechos se juntaran y por la gravedad cayeran un poco, viéndose más enormes de lo que ya eran)
- Siéntate en el sillón recta (para sacarle fotos por arriba y por debajo)
- Recuéstate con las piernas juntas (para que se abultaran mas y su abultada vagina saliera en las fotos, también una foto por arriba para mostrar su escotazo)
- Ahora ponte de rodillas en el suelo (sacándole fotos desde arriba, por abajo, por detrás, por delante)
- Bien abue, con esas fotos tenemos, te sugiero no quitarte tu jegging, si en estas horas tienes muchos likes, sacaremos unas fotos mas atrevidas al rato.
- Muy bien mi amor
Oh si que estaba bien, ya quería ver la tanga que traía debajo de ese jegging mas al rato, seguro estaba que al menos 100 likes en horas si los iba a tener.
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