Isabel y su Hijo Peter

heranlu

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Isabel: (42 años): es una madre soltera de cabello rubio, piel blanca, ojos verdes, medía 1,90 metros de altura, tenía un cuerpo musculoso pero femenino, poseía unas tetas enormes, un culo inmenso, y lucia más joven de lo que realmente era. Ella tiene una personalidad muy alegre y, desde siempre, le ha gustado jugarle bromas a su hijo, con un tipo de humor muy “particular”

Peter: (20 años): es el único hijo de Isabel. Es un chico bajito, escuálido, y medio “nerd”. A él siempre le han incomodado las bromas y los comentarios de su madre pero, debido a su personalidad dócil y pasiva, nunca ha podido lidiar con ella.

Ahora, de seguro más de uno debe pensar que estoy exagerando, y que las bromas que Isabel le juega a su hijo, aunque molestas, no son la gran cosa. Pues, para toda la gente que piensa eso, déjenme narrarles algunas de las bromas que hace esta madre tan peculiar.

Todo comenzó una tarde en la que Peter se había quedado dormido en el sofá de la sala e Isabel, al ver a su hijo recostado, se bajó los pantalones y se sentó en su cara. Peter, tras sentir el peso de las inmensas nalgas de su madre presionando contra su rostro, se despertó sobresaltado.

“¿pero qué haces, mama?” pregunto Peter, mientras se agitaba para liberarse

“¡ay, hijo, perdón!” exclamo Isabel, entre risas, mientras se paraba “es que tu cara es tan parecida a un almohadón que no me di cuenta de que estabas allí”

“¡eres un tonta, mama!” exclamo molesto el joven

“¡es cierto, me he portado muy mal y merezco un castigo!” exclamo ella, con una sonrisa malvada, mientras se agacha para darle a su hijo una excelente visión de su enorme trasero “¿Por qué no me das una buena nalgada? Tal vez, así aprenda la lección”

“¡pero que puerca!” exclamo Peter, avergonzado, mientras Isabel se reía de él

A la mañana siguiente Peter, tras levantarse de la cama, fue a pegarse una ducha como acostumbraba, y todo transcurría con normalidad hasta que, a mitad del baño, su madre ingreso al baño completamente desnuda y se metió debajo del agua junto a él.

“¡mama!” grito avergonzado el joven, mientras se cubría sus partes íntimas y evitaba ver a su madre desnuda

“¡calma! ¿Por qué tanto escándalo?” pregunto Isabel, con sarcasmo “solo vengo a tomarme una ducha caliente para empezar bien el día”

“¿y por qué no esperas hasta que termine de bañarme?”

“porque quiero ahorrar agua y así ayudar al cuidado del medio ambiente” dice Isabel, mientras apoyaba sus enormes tetas contra la espalda de Peter “además, quiero asegurarme que mi amado hijo este bien limpio, y por eso me encargare de enjabonarte yo misma”

Las situación tan erótica que estaba viviendo y la forma tan sensual de hablar de su madre hizo que Peter tuviera una gran erección y, ni bien se percató de ella, el joven salió corriendo de la ducha.

“¡eso estuvo cerca!” pensó Peter, nervioso “¡espero que no se haya percatado que se me puso dura, o jamás dejara de molestarme!”

“¡tremenda pija tiene este putito afeminado!” pensó Isabel, mientras se reía de la situación

Al anochecer del mismo día, Isabel invito a Peter a ver una película con ella en la sala de la casa y ese, a regañadientes, termino aceptando.

“¡esto será muy divertido!” exclamo Isabel, contenta

“Por cierto ¿Qué película vamos a ver?” pregunto Peter, con curiosidad

“la película se llama “Domando a la Bestia” y es de vaqueros, tu genero favorito”

“¡que genial!” exclamo el joven, contento “¡ahora si estoy emocionado!”

Una vez que los dos están sentados en el sofá, Isabel reproduce la película en el televisor y, a los pocos minutos, Peter se da cuenta de que la película que estaba viendo con su madre no era una película de vaqueros, sino una película porno con temática del viejo oeste.

“¡no puedo creerlo!” exclamo el joven, avergonzado, mientras se tapaba la cara

“¡ni yo!” exclamo Isabel “no puedo creer que esa chica sea capaz de soportar tres vergas de ese tamaño ¡la pobre debe ser de goma!”

“¡se acabó, es suficiente!” exclamo Peter, enojado “¡apaga la tele!”

“¡pero es la mejor parte!”

“¡que la apagues!” grito el joven

“¡que amargado!” exclamo Isabel, mientras acataba la orden de su hijo

“¿Cuál es tu problema, mama? ¿Por qué siempre me molestas de esta forma?”

“¡porque es muy divertido! No te ofendas por lo que diré, pero eres tan ingenuo, mojigato, y fácil de engañar que es una delicia hacerte bromas” dice ella, mientras apoya sus tetas contra el brazo de su hijo “además… me encanta hacer sufrir a los chicos lindos”

“¡sea como sea, ya me harté!” exclamo Peter con determinación “no seguiré aguantando más tus bromas ¡Quiero que dejes de molestarme ahora!”

“¡perfecto, no lo hare más!” exclamo Isabel, y su hijo se queda sorprendido

“¿lo dices en serio?”

“¡si, lo digo en serio! Si no quieres que te haga bromas, pues entonces ya no te hare más bromas”

“bueno… pues gracias, mama” dice Peter, contento

Tras haber enfrentado a su madre por primera vez en su vida, Peter se prepara para dormir y, al acostarse en su cama, lo hace con una gran sensación de orgullo.

“¡finalmente me he convertido en un hombre de verdad!” pensó él, contento “de ahora en adelante, mama me empezara a respetar”

“Peter ¿sigues despierto?” pregunto Isabel, mientras golpeaba la puerta de la habitación de su hijo “¿puedo pasar?”

“¡si, mama, adelante!” exclamo el joven, mientras la milf entraba en la habitación “¿Qué ocurre?”

“es que me está picando mucho la nalga izquierda y no alcanzo a ver si es un sarpullido o la picadura de un insecto” dice ella, mientras se rasca “¿me ayudas?”

“¡Por supuesto!”

Peter le baja los pantalones a su madre para examinarla, y se percata que lo único que esta tenía en la nalga era la frase “¡te la creíste!” pintada en rojo. Inmediatamente después, la milf agarra la cabeza de su hijo y se la pone entre las nalgas.

“¿realmente creíste que dejaría de molestarte?” pregunto Isabel, entre risas “¡como se ve que no me conoces bien!”

Luego, la milf levanto a su hijo, lo lanzo sobre la cama, y se desnudó rápidamente.

“¡mama, detente!” exclamo Peter, nervioso “¡ya te dije que no me gusta este tipo de bromas!”

“¡no es una broma, esto es completamente en serio!” exclamo Isabel, con una gran sonrisa “¡me puso muy cachonda cuando me respondiste hoy y, cuando yo me pongo cachonda, me convierto en una zorra en celo que en lo único que piensa es en coger!”

Antes de que su hijo pudiera decir cualquier otra cosa, Isabel lo beso apasionadamente, al mismo tiempo que lo comenzaba a masturbar.

“¡no puedo hacer nada!” pensó Peter, mientras intentaba inútilmente zafarse del apasionado beso de su madre “¡ella es mucho más fuerte que yo, no puedo librarme!… ¿O será que realmente quiero que ella me haga esto?…”

Tras muchos besos y manoseos, Isabel se colocó para hacer el 69 con su hijo.

“¡qué buena verga!” exclamo la milf, mientras le daba una buena mamada al joven “va a hacer muy feliz a su pareja algún día… ¡si es que no me lo quedo para mi sola!”

“¡no puedo creer que esté haciendo esto!” pensó Peter, mientras su lengua recorría todo el coño de su madre “¡es como si mi cuerpo tuviera mente propia y solo quisiera coger!”

Luego de darse sexo oral durante un buen rato, la milf musculosa se sentó sobre la verga de su hijo y se la metió dentro del coño.

“¿Así que te gustan las películas de vaqueros?” pregunto Isabel, mientras hacía rechinar la cama de los sentones que le daba a Peter “¡pues sabrás lo que siente un caballo al ser montado por una vaquera salvaje y dominante!”

“¡mama, cálmate!” exclamo Peter, entre gemidos “¡estás muy… estas muy…!”

“¡si dices que estoy pesada, te golpeo!” exclamo la milf, y luego besa apasionadamente a Peter “¡yo no estoy pesada, lo que pasa es que eres muy escuálido!”

Durante varios minutos, madre e hijo tuvieron una dura y apasionada sesión de sexo incestuoso hasta que, finalmente, ambos tuvieron un fuerte orgasmo. Tras haber acabado, Peter se quedó profundamente dormido, e Isabel se quedó acostada al lado de él.

A la mañana siguiente, Peter despierta mareado y, al ver a al lado suyo, recuerda todo lo que había ocurrido la noche anterior.

“¡maldición, maldición, maldición!” exclamo Peter, mientras se agarraba la cabeza

“¡es muy temprano!” exclamo Isabel, entre bostezos “¡no hagas tanto ruido!”

“¿y cómo quieres que no haga ruido después de lo que me hiciste anoche?” pregunto enojado el joven “¡prácticamente abusaste de mí!”

“¡eh, yo no abuse de ti!” exclamo la milf “tu pudiste negarte a chuparme el coño cuando hicimos el 69 pero, aun así, lo hiciste con gusto ¿y cómo no lo harías? Teniendo al coño más dulce y suave del mundo a tu lado”

“¡además cogimos sin protección!”

“¡eso sí es cierto!” dice Isabel, mientras se masajea la panza “pero mira el lado positivo ¡tendré otro hijo al cual hacerle bromas!”

“¡esto no está pasando, es una pesadilla! Mi vida se…” dice Peter, angustiado, y luego ve a su madre riéndose “¿Qué es lo gracioso?”

“¡que volviste a caer en una de mis bromas! Me esterilice después de que tu nacieras, no puedo quedar embarazada, aunque quiera”

“¿Por qué tienes que jugar conmigo siempre?”

“¿Por qué tú te crees todo lo que te dicen?” dice Isabel, entre risas, mientras se para “¡ah, nada como jugarte una broma para empezar bien la mañana! En fin, iré a preparar el desayuno, y esta vez lo digo en serio… ¡a no ser que quieras un mañanero primero!”

“¡solo sal de mi cuarto!” exclamo Peter, molesto, mientras su madre se iba riendo.

E
en una tarde como cualquier otra, en la que Isabel acababa de salir al patio de su casa y, al hacerlo, ve a Peter, quien estaba leyendo un libro sentado en una reposera. Al ver a su hijo tan concentrado en su lectura, a la milf se le ocurre una buena idea para una de sus típicas bromas.

“¡Peter, cuidado!” grito Isabel “¡tienes un insecto en la cara!”

“¿Cómo?” grito el joven, quien se levantó exaltado de su reposera “¡quítamelo, quítamelo!”

“¡De inmediato!” exclamo Isabel, haciendo uso de sus enormes tetas, comenzó a azotar la cara de su hijo

Luego, la milf metió la cabeza de Peter entre sus pechos, y se los restregó por todo el rostro.

“¡ya basta!” exclamo Peter, mientras trataba de librarse del agarre de su madre

“¡no, aun no sé si mate al insecto!” exclamo Isabel, entre risas, mientras la cabeza de su hijo rebotaba entre sus tetas

“¡dije que basta!” exclamo el joven quien, tras mucho esfuerzo, logro soltarse

“ups, creo que me confundí y no tenías ningún insecto” dijo la milf, entre risas “pero bueno, mejor prevenir que curar ¿no?”

“como sea, me voy a leer a otro lado”

“¡no seas amargado, fue solo una bromita! Además, te quería comentar que, solo por esta noche, habrá una promoción de un 60% de descuento en la Casa de Ramón”

“¿No es ese uno de los mejores restaurantes de la ciudad?”

“¡el mismo! Y es por eso que pensé que podríamos ir para aprovecharla”

“no lo sé…” dice Peter, con desconfianza “siempre que salgo contigo, pasan cosas muy incomodas”

“¡vamos, no seas aguafiestas! La vamos a pasar genial. A parte, allí sirven tarta de manzana, tu postre favorito, y he escuchado que la tarta de la Casa de Ramón es la mejor de toda la ciudad”

“¡bueno… creo que vale la pena el riesgo por una buena porción de esa tarta!” dice el joven, a quien se le hacía agua la boca por pensar en aquel postre “¡está bien, acepto! Pero debes prometerme que te portaras bien”

“¡Peter, me ofendes!” exclamo ella, con sarcasmo “¿Cuándo me he portado mal contigo en público?”

Al anochecer, madre e hijo van hasta el tenedor libre y, tras estacionar el auto, ambos van a recepción.

“¡bienvenidos a la Casa de Ramón!” exclamo el recepcionista “¿en qué puedo ayudarlos?”

“buenas noches” dice Isabel, mientras abraza a Peter “mi novio y yo vimos su promoción y decidimos aprovecharla”

“¿Cómo que novio, mama?” dijo Peter, y luego se llevó una gran sorpresa al leer el cartel que estaba en la entrada

Dicho cartel tenía escrito lo siguiente: “solo por esta noche, en la Casa de Ramón, 60% de descuento exclusivo para parejas”

“¡oh, mierda!” pensó el joven, nervioso “¡sabía que algo iba a hacer mama para molestarme!”

“¿no tiene mucha diferencia de edad para ser novios?” preguntó el recepcionista, con cierta sospecha “además, él le acaba de decir mama”

“¿y qué? Para el amor no ahí edad. Además, me dijo “mama” porque yo soy su sugar mommy ¿no es así, querido?” pregunto Isabel, mientras nalgueaba a su hijo, quien se sentía tan incómodo y nervioso que no pudo decir nada

“bien, antes de darles una mesa, déjenme presentarles al inspector de parejas” dice el cajero, y señala a un hombre que estaba parado al lado suyo “él se encargara de vigilarlos durante todo la velada”

“¿Cómo que un inspector de pareja?” pregunto Isabel

“verán, como nuestra promoción es solo para parejas, ha habido muchos casos de gente estafadora que fingen ser novios solo para poder tener una cena barata, y es por eso que decidimos contratar a un experto en relaciones que fuese capaz de identificar que parejas son reales y cuáles no”

“y, solo por curiosidad ¿Qué les hacen a las personas que fingen ser pareja?” pregunto Peter

“esas personas tendrán la entrada prohibida a nuestro establecimiento de por vida” dice el cajero

“pero, sea como sea, si ustedes son realmente una pareja, no tendrán nada de que preocuparse” dice el inspector

“¡es verdad!” exclamo Isabel “y me parece una gran medida la que han tomado ¿Cómo puede haber gente tan miserable que sea capaz de fingir una relación solo por una promoción? ¡Que indignante!”

Tras la conversación, el recepcionista guía a Isabel y a Peter hasta su mesa, y regresa a su mostrador para hablar con el inspector.

“no confió en la “sugar mommy”” dice el recepcionista “mantenla vigilada a ella y al joven”

“no te preocupes” dice el inspector “llevo 17 años en esta profesión y, si ellos están fingiendo, yo seré el primero en saberlo”

Mientras tanto, madre e hijo ya se encontraban sentados en la mesa, y Peter sintió el pie de su madre rozándole la entrepierna.

“mama… digo… Isabel ¿Qué haces?” preguntó el joven, nervioso

“solo trato de ponerle un poco de “romance” a la velada” dice ella, con una sonrisa malvada “¡ahora ven y dame un besito!”

“¡no podemos hacer eso! Hay mucha gente”

“¡con mas razón! Somos pareja ¿lo olvidas? Se vería muy sospechoso si no nos ponemos románticos”

“¿Por qué no me dijiste que la promoción era solo para parejas?” pregunto, molesta

“se me olvido” dijo ella, entre risas “como sea ¿Me vas a besar o quieres que nos echen?”

“¡ya que!” exclamo Peter y, con una gran vergüenza, le dio un beso a su propia madre en publico

“¿a eso le llamas beso? ¡Te enseñare lo que es un beso!” exclamo Isabel, quien agarro a su hijo del cuello y lo beso apasionadamente.

Madre e hijo entrelazaron sus lenguas en un intenso beso que parecía no tener fin y, durante el mismo, Isabel guio las manos de Peter hacia sus pechos para que este se los agarrara. Finalmente, cuando ambos separaron sus bocas, estas siguieron unidas por gruesos hilos de baba. Aquel beso había sido tan apasionado que no solo llamo la atención de los demás cliente, sino también del mismo inspector.

“¿todo en orden?” preguntó el empleado

“si, está todo bien” dijo Isabel “es que mi novio y yo sentimos tanta pasión el uno por el otro que nos es difícil contenernos”

Un rato después, mientras madre e hijo disfrutaban de un plato principal, Isabel, con gran habilidad, logro bajarle la cremallera del pantalón a Peter con los dedos del pie, y comenzó a masturbando con sus patas.

“¡mama… detente!” exclamo Peter, mientras hacia un esfuerzo sobrehumano por evitar gemir

“¿Por qué? Solo estoy disfrutando de mi comida” dice ella, en un tono muy sensual

“¿se encuentra bien, señor?” pregunto un mozo

“¡sí, estoy bien!” exclamo el joven, tratando de disimular “solo que la carne estaba un poco picante para mi gusto”

Una vez que la “pareja” terminara el plato principal, un camarero pasó frente a su mesa para preguntar que querían de postre.

“yo una porción de tarta de manzana” dijo Peter “¡y que sea bien grande!”

“¿y usted que quiere, señora?” preguntó el mozo

“yo nada, ya estoy satisfecha” dijo Isabel

Unos minutos después, a Peter se le iluminaron los ojos de alegría al ver el postre que le habían traído y, sin dudarlo ni un segundo, lo comenzó a comer con mucho entusiasmo. Al terminar de comer su postre, Peter quedo con una gran sensación de satisfacción y de realización.

“¿y? ¿Disfrutaste tu postre?” pregunto Isabel, con una sonrisa malvada

“¡si, estuvo mejor de lo que pensé!” exclamo contento Peter “¡valió la pena pasar por tanto solo por eso!”

“¡me alegro que te haya gustado, porque ahora es mi turno de disfrutar de un buen postre!”

“pero le dijiste al mozo que no querías nada” pregunto él, confundido

“¿y quién dijo que quería comida?” pregunto la milf, mientras dejaba caer adrede su tenedor “¡pero que torpe soy! Mejor voy a buscarlo”

Una vez debajo de la mesa, Isabel dejo al descubierto sus inmensas tetas, le bajo los pantalones a su hijo, y le comenzó a chupar la verga mientras que, al mismo tiempo, le hacia una paja con sus pechos.

“¡mama… por favor… detente…!” exclamo Peter, en voz baja, mientras aguantaba sus ganas de gritar de placer “¡nos van a descubrir!”

“lo se…” respondió ella, mientras le escupía la verga a su hijo “¡por eso me excita tanto!”

Isabel volvió a introducir la pija de su hijo en su boca y continúo mamándosela con gran fuerza y pasión hasta que, finalmente, este no pudo soportarlo más, y termino eyaculando dentro de la boca de su madre. Luego, la milf le mostro a su hijo todo el semen que esta tenia dentro de su boca, y se lo trago todo de un solo movimiento.

“bien dulce” dijo ella, mientras salía de debajo de la mesa y se limpiaba la boca con una servilleta “¡justo como me gusta!”

“bien, ya comiste tu postre” dijo Peter, nervioso “ahora ya es hora de irnos”

“¡todavía no!” dijo Isabel, mientras agarraba a su hijo del brazo “yo te di placer, así que lo justo es que tú me lo des a mi”

“¡de ninguna manera!” exclamo Peter

“o me acompañas al baño o le diré al inspector que fue tu idea la de hacernos pasar como una pareja, y no solo te vetaran de por vida de este lugar sino que, además, pasaras vergüenza por haber besado a tu propia madre” le susurro Isabel al oído, con una sonrisa diabólica “¡tú eliges!”

Sin más opción, Peter acompaña a Isabel hasta el baño del establecimiento, sin percatarse que ambos estaban bajo la atenta mirada del inspector quien, desde el inicio de la velada, los estuvo observando desde una esquina.

“¡jamás había visto a una pareja tan apasionada como esta!” pensó el hombre “no me cabe la menor duda de que son novios”

Una vez en el sanitario, Isabel trabo la puerta y se bajó los pantalones.

“yo te hice sentir bien con mi boca, ahora es tu deber como hombre hacer lo mismo conmigo” dijo la milf, mientras le daba la espalda a su hijo “¡mete esa lengüita traviesa en mi culo!”

“¡Ya que!” exclamo Peter, avergonzado, mientras se ponía de rodillas y acataba la orden de su madre

“¡vamos, puedes hacerlo mejor que eso!” exclamo la culona, entre gemidos, mientras se sentaba sobre la cara de Peter “apuesto que mi culo está más sabroso que esa tarta de manzana ¿verdad?”

“¡cállate!” exclamo Peter, quien estaba muy excitado

“¡tú verga parada confirma lo que digo!” exclamo Isabel, entre risas, mientras agitaba sus nalgas

Luego de un buen rato de estar sintiendo la lengua de su madre dentro de su culo, Isabel le ordeno a este que se detuviera.

“¡prepárate, porque hoy experimentaras lo que es el sexo anal!” exclamo ella, mientras se ponía encima de Peter

De un solo sentón, Isabel enterró la verga de su hijo dentro de su culo, y ella se puso en posición vaquera para poder cogerse a su hijo de forma más adecuada.

“¡mierda!” grito Peter, entre gemidos “¡tú culo está mucho más apretado que tu coño!”

“y es por eso que te encanta ¿cierto?” pregunto ella, entre risas

“¡siento que la verga me explota!”

“¡pues déjalo salir todo!” exclamo la milf, entre risas y gemidos “¡adorna esta “tarta” con tu dulce “crema”!”

Finalmente, Peter acabo dentro del culo de su madre, dejando este rebosante de esperma, y luego se desmayó a causa de todo el esfuerzo que hizo.

“¡creo que hoy si me pase!” pensó Isabel, mientras se subía los pantalones y cargaba a su hijo en sus brazos

Isabel salió del baño con su hijo en brazos, lo que llamo la atención de todo el personal del restaurant.

“¿Qué le paso?” pregunto un mozo

“solo le cayó algo mal la comida, no se preocupe” dice ella, mientras trataba de aguantar sus ganas de reír “por cierto ¿Cuándo tendrán otra promoción para parejas?”

“para el próximo mes tendremos una”

“¡pues entonces resérvenos una mesa para entonces!” dijo ella, mientras se pasaba la lengua por los labios.
 
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