inquilina o metida

kullelito

Virgen
Registrado
Oct 22, 2010
Mensajes
92
Likes Recibidos
2
Puntos
0
Esta es la historia de una inquilina que tocó en suerte en el local de mi propiedad, que alquilo hace varios años.- Se fue la anterior inquilina que era una chica muy jovencita que había tratado de poner una tienda pero que en realidad fue un fracaso, por lo que me dediqué a buscar otro candidato para alquilar, ya que era una pena tener desocupado ese local que a pesar de ser muy chico, podía representarme una pequeña entrada de dinero lo que me ayudaría a afrontar los gastos de impuestos y tasas que gravan este tipo de locales.- Después de esperar unos días aparece una candidata para ocupar el local para ........ oficina desde donde controlar los camiones de una logística, trabajo que ella efectuaba por su cuenta sin ninguna relación de dependencia; pero había un pequeño problema: si en el contrato de alquiler figuraba que su destino era una oficina, ella debía hacer todos los trámites de habilitación para lograr que le otorgaran la luz eléctrica; entonces quedamos de acuerdo en que el contrato diría que el lugar sería ocupado como vivienda familiar, lo que le permitiría hacer todos los trámites ante Edenor sin ningún tipo de inconvenientes; al encontrar solucionado ese problema, la señora sonrió feliz y me dio un beso de agradecimiento.- Yo me quedé pensando en ese beso y ya se me ocurrieron cpsas que podrían pasar en el futuro con esta dama.- Se trata de Valeria, una exquisita señora de 36 años de edad, casada y con un hijo en edad de jardín de infantes; vive con su esposo muy cerca de mi domicilio, o sea, que nos saludamos como buenos vecinos pero nunca antes habíamos establecido contacto por ningún motivo.-
Hicimos el contrato de alquiler correspondiente y así comenzó nuestra relación de dueño e inquilino; el primer mes vino a pagar ella sola, vestida muy liviana por el calor que estaba haciendo; llegó con una sonrisa compradora y ella me dio motivo a decirle alguna cosa linda que ella recibió con una amplia sonrisa; al segundo mes tambien hacía mucho calor y cuando vino lucía tan linda como siempre, pero esta vez se había puesto una remera bien escotada que hacía lucir sus tetas como diciendo “aquí están. admírenlas”; eso fue lo que hice y ella lo notó y se fue meneando el culo rítmicamente y dándome ilusiones de que algo podía pasar, pese a nuestra diferencia de edad, ya que yo en la actualidad tengo 58 años o sea que le llevo exactamente 22, pero trataré de que eso se note lo menos posible.- El próximo mes que vino a pagar el alquiler, lucía una hermosa minifalda que dejaba admirar sus piernas y entonces no me pude aguantar más y le dije que estaba muy bonita, mucho más que antes y entonces me dijo:

• Me parece don Alfredo, que usted, aparte de cobrarme el alquiler, pretende algo más de mi

• La verdad Valeria, estás hermosa, aparte de cobrarte el alquiler me gustaría que al menos un día al mes, fueras mi amante

• Pero yo soy una mujer felizmente casada

• No lo dudo, pero eso no hace a mis deseos, quiero tocarte, abrazarte, besarte, hacerte mía

• Le permito que me dé un beso por ahora, después veremos

Ante tal afirmación, le dí un pequeño beso en los labios, el que ella me contestó; entonces la abracé y metí me lengua dentro de su boquita dándonos un beso apasionado, momento que aproveché para poner mi mano sobre su minifalda acariciando su culo apretándola contra mi, haciéndole sentir mi pija que ya se encontraba bien erecta en su pancita; en ese momento ella me dijo que por ese día era suficiente, que ya el próximo mes quizá podríamos llegar un poco más lejos.- Yo entendí sus razones y la vi alejarse contorneando hermosamente su culo y dándose vuelta con una sonrisa, me lanzó una sonrisa.-

Al mes siguiente, como ella viene siempre los días diez cerca de las cinco de la tarde, traté por todos los medios de estar solo para esa hora, y tuve la suerte de tener tan ansiada visita; le abrí la puerta y ella entró sonriendo diciendo:

• Me parece que me estaba esperando

• Estoy ansioso esperando tu llegada porque quiero continuar con lo que empezamos el mes pasado

• Creí que usted ya se había tranquilizado

• Al contrario, cada día te deseo más

• Bueno don Alfredo, cual es su deseo para hoy?

• Quiero que seas mía

• Me parece demasiado pronto

• Entonces, empecemos con un lindo beso

• Así podemos empezar

Y así empezamos, enseguida la abracé y nuevamente metí mi lengua en su boca, llegando lo más profundo posible; ella me correspondía y mientras yo nuevamente le acariciaba el culo, intenté levantarle la pollera para meter la mano bajo la misma y tambien bajo su bombacha para llegar a tocarle la concha; en ese momento me dijo que yo estaba yendo muy lejos; entonces yo le agarré la mano y la puse sobre mi pija que ya tenía un muy buen tamaño; ella entendió mi intención y empezó a abrirme la bragueta intentando sacar mi pija; cuando lo consiguió la acarició un poco y enseguida se la llevó a la boca, dándome una chupada de pija sensacional hasta hacerme acabar dentro de su boca, la que degustó con su lenguita y después la tragó entera no dejando nada en su boca; yo ya estaba embalado y con la pija afuera, me senté en un sillón y la tomé a ella y la hice sentar arriba mío, separando su pollera y tambien su bombacha para que su concha se apoyara arriba de mi pija, con lo que intenté cogerla; ella se empezó a mover cadenciosamente y enseguida logró que toda mi pija se metiera dentro de su concha, empezando ella un movimiento de mete saca que me estaba enloqueciendo; se movía con mucho énfasis logrando en poco tiempo que yo acabara dentro de ella a pesar que recién había acabado en su boquita y tambien a pesar de mis 58 años, con lo que quedé realmente cansado.- Entonces ella me dijo que creía que por ese día yo tenía ya bastante; así fue pero le hice prometerme que esta vez no tardaríamos un mes en encontrarnos sino que ella me avisaría un día e iríamos a coger más cómodos a un hotel.- Pasaron varios días, yo guardaba una remota esperanza que Valeria me llamara, pero mi esperanza se cumplió; cuando habían pasado aproximadamente quince días o sea buscando el equilibrio entre una visita y otra, Valeria me llamó y me dijo que al día siguiente estaba dispuesta a cumplir lo que habíamos quedado; la verdad que a pesar de mis años me puse nervioso esperando el momento pero ese día, desayuné como de costumbre pero almorcé liviano porque nuestro encuentro sería a las tres de la tarde y yo quería estar en perfectas condiciones de rendimiento así que un rato antes de esa hora me tomé ima pastillita salvadora, que pienso me va a ayudar en mi trato con Valeria; me bañé, me perfume, me afeité y fui al lugar donde debía encontrarme con ella; no estaba pero en unos minutos la vi llegar caminando, vestida en forma muy sencilla para no llamar para nada la atención; enseguida nos dirigimos a un hotel que está cerca de nuestro barrio y al llegar al mismo nos encontramos con la primera sorpresa: una dama muy distinguida y muy seria del barrio, casada y con dos hijos adolescentes, estaba saliendo del hotel del brazo de un apuesto jovencito; ella por supuesto hizo como que no nos había visto y por supuesto nosotros hicimos lo mismo; una sorpresa parecida tendríamos al salir ya que un comerciante del barrio de aproximadamente mi edad, casado y con hijos y nietos, entraba al hotel muy acarameladito con una niña que a primera vista parecía una estudiante de secundaria; el tambien nos ignoró y yo me quedé pensando que a este seguro que tambien lo ayudaba mi pastillita celeste.-

Entramos a la pieza que yo por teléfono había reservado y nos empezamos a besar apasionadamente; ella entonces me dijo que nunca pensó que aparte de una oficina para trabajar cómodamente iba a conseguir un amante tan fogoso como yo a pesar de mis años, y cuando se sacó el tapado que la cubría completamente casi me da un infarto; tenía una pequeña minifalda con la que lucía sus hermosas piernas y además ajustada para que su culo se notara en toda su esplendor; una blusa bien escotada dejando ver unas lindas tetas no muy grandes pero con la medida justa para agradar a cualquier hombre; la ayudé a desvestirse; se sacó la blusa mientras yo tambien me desnudaba; luego de la blusa se sacó el corpiño saltando esas dos hermosas tetas con sus pezones ya completamente duros; antes de que se siga desvistiendo agarré sus tetas y las amasé bien mientras ella se retorcía del placer; le chupé los pezones que se ponían cada vez mas rígidos y mientras se los chupaba ke iba metiendo manos por todos lados, primero en su culo y después en su concha, lo que ella aceptaba con una sonrisa; mientras la pastillita ya había empezado a hacer su efecto y mi pija había tomado un estado `por demás interesante; Valeria terminó de desnudarse y yo paré de todo lo que estaba haciendo para admirarla, por que en realidad hasta ese momento nunca la había visto completamente desnuda, llegando yo a la conclusión que era una belleza que Dios había puesto en mi camino para gozarla; la abracé muy fuerte sintiendo sus tetas que se clavaban en mi pecho mientras mi pija buscaba espacio entre sus piernas; me senté en una silla y la hice sentar arriba mío con sus piernas bien separadas a cada lado de las mías; en esa posición me agarré de sus tetas mientras mi pija buscaba posicionarse para meterse en su concha.-

Ella se movía muy sensualmente hasta que logró que mi pija se ubicara perfectamente en la puertita de su concha donde dando otro movimiento se la incrustó por completo adentro suyo, empezando a subir y bajar con mi pija bien metida; yo la veía de atrás y veía su hermoso culo como se movía al compás; gracias a mi edad pude durar un rato interesante dentro suyo, pero fue muy grande mi excitación que finalmente me derramé completamente dentro de su concha largándole toda mi leche acumulada.-

La verdad que para mí fue un polvo sensacional, pero yo quería más aunque tenía claro que debía cuidad mis fuerzas por que no creía que la pastilla me hiciera durar más de dos polvos, por lo que decidí descansar un rato para después poder seguir cogiendo con ganas—Pero la verdad que yo no me decidía; quería que me la chupara, que me cabalgara, cogerla por el culo, que me hiciera una cubana, pero como todo eso no podía ser, me decidí a darle por el culo y se lo hice saber a Valeria; por suerte no opuso resistencia, se acostó boca abajo y enseguida yo me acosté sobre ella poniendo mi pija en la entrada de su ojete; poco a poco le fui entrando en ese cofre hermoso y seguí hasta que la tuve toda adentro de su culo; me dijo que mi pija le gustaba más que la de su marido; de esa forma cogimos los dos gozando, tanto que ella tuvo un orgasmo con mi pija bien clavada adentro su culo; tuve que taparle la boca con la mano para que no se oyeran sus gritos y después que ella acabé nuevamente esta vez en su culo, depositando la poca leche que quedaba en mis bolas, con lo cual yo me dí por satisfecho a pesar que me hubiera gustado seguir cogiendo; Valeria me dijo que no me hiciera problema, que ya tendríamos otras oportunidades porque a ella le había gustado mucho mi trato; yo la verdad quedé destruído, dos polvos en tan poco tiempo hicieron que no me quedaran ganas, entonces nos bañamos, nos vestimos y nos retiramos del hotel donde tuvimos la segunda sorpresa ya relatada; pero pensando en mi vecino, me dije para mi mismo que esto recién empezaba y que debíamos seguir.- Así fueron pasando los meses, cada vez que Valeria venía a pagar el alquiler, casualmente ese día se olvidaba de ponerse el corpiño y otras veces la bombacha, días que yo aprovechaba para meterle manos y cogerla; además muchas veces me llamaba a mediados de mes y entonces íbamos nuevamente a nuestro hotel a coger, encontrando varias veces a nuestros vecinos que frecuentaban con sus parejas el mismo hotel.-

Seguimos cogiendo como dos buenos amantes, ya falta poco para que venza el contrato de alquiler; yo espero que se pueda renovar para seguir cogiendo gratamente con Valeria, que viene siendo mi inquilina puta y mi puta inquilina
 

luisaho7

Virgen
Registrado
Dic 23, 2011
Mensajes
264
Likes Recibidos
0
Puntos
0
Excelente relato yo también tengo unos cuarto q rento y no tengo esa suerte
 
Arriba Pie