Iniciacion al sexo, parte 2

Pipsqueak

Virgen
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Jun 7, 2019
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Continuacion de, http://javichuparadise.com/foros/relatos-eroticos/1108213-iniciacion-al-sex.html,
y como continuaron las vivencias con mi prima en mi iniciacion en el sexo, y en el de ella.



Ya era un sin parar, en mente ya tenía el masturbarme, el pajearme, bueno mejor dicho que me masturbaran, que me pajearan todos los día, una, 2, 3 veces quizás. Mi prima Nuria lo haría, me masturbaría sin saberlo, me haría pajas sin saber lo que eran, jugaría con mi colita, como ella la llamaba, cogería mi polla después de mear y haría que me corriese de gusto mientras ella le daría a la zambomba con su mano.

Y así fue, al día siguiente Nuria se presentó pronto en casa de nuestra abuela, como le había dicho la tarde-noche anterior podríamos jugar a hace pequeña la colita. Siempre contenta, siempre con esas ganas de la inocencia Nuria venia dispuesta a jugar, a pasárselo bien, solo había que encontrar el momento.

Aprovechábamos cuando nuestra abuela se marchaba a hacer la compra diaria para que yo fuera a mear, me quitara el pantalón y el calzoncillo, y después de mear sentando en el sofá dejaba que Nuria con su mano me masturbara, me hiciera correr antes de que la abuela viniera, llenándola con mi leche caliente su pequeña y delicada mano.

Paja tras paja, corrida con corrida Nuria y yo nos compenetrábamos muy bien. Otra masturbada, otra colita para hacerla pequeña tras la merienda. Así día tras día, semana a semana, las pajas, las corridas, los juegos que Nuria me hacía iban acumulándose eran una incesante cuenta de deliciosos momentos de placer. Nuria siempre dispuesta a jugar, a ayudar su primo a bajar el tamaño de la colita tras mear, y como comentaba antes 2 o 3 veces al día, su mano me daba placer.

Lo malo de ello, si es que lo había era que cuando terminase el verano Nuria dejaría de masturbarme y seria otra vez mi mano y sin tanta excitación la que tendría que aliviar mis hormonas revolucionadas. Eso sí por lo menos algo mejoro hasta ese momento. Cuando solo quedaban solamente dos semanas para que volviese a la ciudad con mis padres ocurrió lo siguiente.

De nuevo aprovechando la salida de nuestra abuela a la compra volvimos a la acción, ropa fuera, meada y comienzo de la paja de Nuria. Sin duda que Nuria sabia masturba ya a la polla, dominaba a su corta edad como coger, atrapar, manosear, agitar y provocar placer en una polla.

Conmigo sentado en el sofá, Nuria agitaba su mano en un frenético movimiento en busca de las ultimas gotas de pis, como le había dicho en el comienzo de todo. Nunca perdía las ganas, siempre animada moviendo su mano en mi polla disfrutaba, tanto o más que yo con el juego. Diciendo siempre, “así primo, lo hago Bien, te queda mucho para lo blanco”. Siempre animada.

“Si Nuria”, le decía, “lo haces muy bien, eres mi prima favorita, sigue guapetona, no pares, que ya queda poco para que salga lo blanco y bien calentito, como tú sabes sacarlo”.

Y Nuria sonreía y seguía masturbándome, así era siempre. Y se día en concreto que comentaba, mientras estaba con su mano apoyada en mi falo, empapada con el líquido seminal me vino una idea que no se me había ocurrido hasta entonces. Sin duda a mi corta edad, recién llegado al sexo, recién descubierta las erecciones y las masturbaciones, propias y ajenas, una idea cruzo mi caliente y excitada mente.

.-Nuria, se te cansa la mano o la tienes bien, (le comente).

.-No te preocupes primo, está bien. (Respondió ella).

.-Lo digo por si quieres hacer otra cosa.

.-El que primo, que otra cosa puedo hacer, (respondió intrigada).

.-Había pensado que si la quieres descansar la mano, pues que igual pasándole la lengua a la colita esta también baje.

Le estaba proponiendo, se me había ocurrido que me lamiera la polla con su lengua, con vistas a que me comiera la polla.

.-Te la puedo chupar también, (respondió), como un chupachups.

.-Si Nuria, como un chupachups de los que te tomas a veces.

La idea de que su lengua lamiera mi polla y ver como se la metía en la boca hizo que las gotas de líquido seminal brotaran de inmediato.

.-Mira Nuria aprovecha ahora que salen esas gotas que no se caigan.

.-Vale primo, (respondió, al tiempo que soltó su mano de mi polla y acerco su carita y empezó a lamer despacito mi polla empapada).

Era una estampa para una foto, senado en el sofá, con mi prima arrodillada, viéndole los ojitos, su boquita y como esta empezaba a lamer mi polla dura. “lo hago bien primo, lo hago bien”, comentaba Nuria mientras hacía pasar su lengua por toda la puntita del glande.” Si Nuria, muy bien, lo haces muy bien, me encanta que me pases la lengua por la colita, ve poco a poco”. Y como hacia a los chupachups, lamia y lamia sin cesar mi polla, incluso empezó a lamerme los huevos, cosa que me encanto.

.-Muy bien prima, lo haces muy bien, le decía para animarla, y si quiere puedes metértela en la boca.

.-Primo, toda, es muy grande.

.-No Nuria, lo que tú quieras, si quieres solo la puntita solo la puntita.

.-Ahh, vale, (y así lo hizo poco a poco lametazo a lametazo fue comiendo más polla, poco a poco le entraba toda en su boca, y la chupaba como cualquier dulce que se hubiera tomado).

Mis huevos estaban para explotar, mi polla dolorida del placer, y Nuria sin dejar de lamer y mamar mi polla, se había olvidado de la mano. Tenía tanto calentón en el cuerpo que apunto de eyacular, cuando ya notaba las arcadas finales de mi polla le dije a Nuria, Nuria lo blanco está a punto de salir, pon la boquita en la pinta y así no se cae nada al suelo como las otras veces.

“Sii”, dijo con su energía de siempre, “así no manchamos” , y se apresuró a poner su boquita empalagosa por la mamada que estaba haciendo junto a mi glande esperando recibir lo blanquito. No podía aguantar más, “Toma Nuria, lo blanquito, todo para ti, por ser tan buena”, y empecé a correrme, a soltar la leche en su boquita, dentro de su boquita.

Le estaba sin duda llenando la boca de leche, la cual se le empezaba a escurrir por su carita.me encantaba verla así, recibiendo mi leche calentita. “Te gusta, te gusta lo blanquito Nuria”, le decía mientras acababa de soltar las últimas arcadas del semen. “Si primo”, contesto mientras parte de la leche le salía a borbotones por su boca. “Esta calentita”.

Era un poema hermoso verla con la cara llena de esperma, de semen, de leche caliente saliendo de su boca, cayendo por su boquita. “Espera Nuria, que se te cae”, le decía mientras con mi mano se la volvía a meter en la boca. “Es toda para ti, por ser tan buena”. Nuria estaba contenta, contenta y con la boca llena de leche. Y mientras la mirara le dije, “ahora como con los trocito de chuches que quedan, después de chuparlo toca tragárselo”.

Y sin pensar y haciendo caso a lo dicho se tomó su primera ración de leche, de semen fresco recién ordeñado, directamente desde la ubre. Estaba extasiado con lo sucedido, y Nuria encantada de hacer otra cosa más en el juego de la colita.

.-Te gusto así Nuria, lo repetimos siempre.

.-Sii, primo, con la lengua y la boquita también sale como con la mano, y no se cae al suelo.

Así pues a Nuria le tocaría, aparte de masturbarme con la mano, hacerme buenas mamadas con su boquita, y así recibir su dosis diaria de leche fresca, ideal para el crecimiento. Lo dicho, menuda imagen de Nuria, con su boquita recién bañada en leche y mi polla relajándose y haciéndose pequeña, así que no pude evitar cogerla, acercarla y darle un beso en sus labios llenos de mi leche, leche que estaba yo también probando. Y de esa manera, en las dos semanas que quedaron hasta mi vuelta a la ciudad Nuria, me pajeaba, me lamia y me hacia una buena mamada dos o 3 veces al día, corriéndome siempre en su boca.

El día de mi partida tuvimos el último momento del verano, ese día se la veía triste, sin duda sabía que no íbamos a poder jugar más al juego. De nuevo repetimos el juego, lamida, masturbada, comida, lamida, y corrida en boca, dando de nuevo rienda suelta al placer de un primo y su prima. "Nuria, no te pongas triste”, le dije al ver su carita rebosante de restos de semen, “en navidades nos veremos y si quieres repetimos”. Su cara volvió a tomar esa alegría, “sii, primo en navidades repetimos”. “Claro que si guapetona”, y le recalque por última vez ese verano, “pero acuérdate de no contárselo a nadie”. Y así, de esa manera termino el verano de la iniciación, de mi primera vez, corrida, masturbada, y de mamada, y también el de mi prima Nuria, sin ella saberlo.


Pasaron los meses tras el verano intenso que tuvimos mi Prima Nuria y yo. En ese tiempo eche de menos su mano, su lengua y su boca en el momento de las corridas que tenía. Sin duda que mientras en ese intervalo de mis masturbación, mis pajas seguían habiendo, las ganas de que Nuria participara en ellas elevaba la excitación de los momentos en solitario.

Con el tiempo aprendí algo más sobre el sexo, en como excitarse mirando a alguien, siendo antes de forma involuntaria, pero ahora pensando en esa persona hacia que mi polla levantase el mástil. Las conversaciones con los amigos, el preguntarnos entre nosotros si nos tocábamos, si se nos ponía dura la polla, y los comentarios sobre las chicas de clase hacia que cuando estábamos en pandilla nos llegaran esas excitaciones.

Sin duda que la pubertad hacia meya en nosotros y nos fijábamos más en las chicas, en sus pechos sobre todo, al ser la parte más visible de ellas. Y así transcurrieron los días semanas y meses hasta la llegada de la navidad, y para esas fechas mis tíos y mis primos vinieron a casa. Nuria sin duda estaba ilusionada con venir, pues al verme vino corriendo y me dio un gran abrazo. “Uy como quiere Nuria a su primo Dani”, decían todos.

Imagínense quien fue con quien a la hora de repartir cuartos para dormir. Mi cuarto era pequeño con una cama solamente pero algo ancha, así que antes de que se decidiera donde dormiría cada uno Nuria ya dijo, “yo con el primo”. Y a nadie le pareció mal, mis tíos, junto a mis primos dormirían en el cuarto de invitados, que no era más que el despachito de mi padre reconvertido en dormitorio con unos colchones en el suelo.

Con el trajín de su llegada poco se hizo en casa más que deshacer maletas y empezar mi madre y mi tía con los preparativos de la cena.Mi padre, mi tío y el resto de primos se liaron en montar los colchones para dormir, mientras que Nuria se instalaba en mi cuarto.

.-Primo, dijo Nuria, te eche de menos.
.-Y yo a ti también guapetona.

-¿Cuándo jugamos a la colita pequeña? ¿Tienes ganas de hacer pis?

Oír su palabas pidiendo colita no hizo sino hacer que se me pusiera bien dura la polla.Tremendas ganas tenia de sentir de nuevo la mano de Nuria entre mi polla, sentir su lengua y poder correrme en su boquita.

.-¿Ya quieres jugar?, (le pregunte).

.-Siii, muchas.

.-Tenemos que espera a que estemos solos, para que no se enteren, acuérdate que no se tiene que enterar.

.-Si, lo sé, pero primo ahora estamos solos en el cuarto, (replico Nuria).

Me excito su respuesta, no la esperaba, y mi polla seguía dura debajo del pantalón. Mire a Nuria, y me lance,

.-Nuria, sabes ahora mismo la tengo grande.

.-¿Cómo?, si no te vi hacer pis..

.-Es que lo hice antes de que vinieras y todavía no me bajo al saber que tu venias, como te quiero tanto se me quedo grande.

.-De verdad primo, tanto me quieres.

.-Si Nuria te quiero un montón, quieres ver lo grande que esta la colita.

.-Siii, primo quiero ver lo grande que esta.

Acto seguido me desabroche la cremallera, y se la enseñe.

.-Mira Nuria, así te gusta.

.-Siii, y puedo hacerla pequeña, (dijo con toda naturalidad).

.-Vale Nuria, pero tiene que ser solo con la boca, por si tenemos que salir afuera.

.-Biiien dijo Nuria, con la boquita.

Así que de nuevo estábamos al pie de cañón preparándonos para una nueva mamada de polla tras varios meses si hacerlo. “Ven aquí Nuria, me pego a la puerta y tú delante, para que pases la lengua y la boquita”. De esa manera evitaba que alguien entrara de sopetón y nos pillase. Me daría el tiempo justo para meterme de nuevo la polla en el pantalón. “Si alguien entra ponte de pie Nuria y no digas nada, vale”. “Vale primo”, tras lo cual mi prima se puso delante mía, y empezó a lamer mi polla toda dura con su lengua.

Lametón a lametón mi polla chorreaba de placer, no había perdido ese toque que había adquirido en el verano. No sé si eran sus gana, mi percepción de recordar sus mamadas, pero sabía hacerlas de maravilla. Su boca lamia, chupaba, y engullía mi glande, mi capullo, y casi toda mi polla le entraba perfectamente en su garganta. Solo podía cogerle suavemente de su cabecita y acompañarla con mis manos sus deliciosos lametones.

“Nuria que bien lo haces”, le decía entre cortes irregulares de mi respiración, añadiendo la excitación de que entrasen en el cuarto y nos vieran así. Llevábamos 5 minutos y parecían 15, Nuria no dejaba de lamer y de lamer. Mis huevos querían correrse en su boquita otra vez más. De repente se oyó, “Dani, Nuria, que hacéis, terminar lo que estéis haciendo y prepararos para poner la mesa”.

Dejar lo que estemos haciendo, eso era fácil de decir, pero no de hacer. Nuria dejo de chupa la polla, me miro y me dijo, “que hacemos primo, todavía no ha salido lo blanco”.

.-Lose guapetona, lo sé, quieres que salga ya y te llene la boquita con lo blanco.

.-Siii primo si, (respondió ansiosamente).

.-Bueno Nuria entonces quédate quieta y en vez de que la chupes seré yo quien la meta y la saque sin parar, tu solo abre la boca y no la cierres.

Nuria no sabía a lo que me refería, pero hizo caso, dejo abierta su boquita mientras yo sujetaba su cabecita firmemente y empezaba a metérsela y a sacársela en movimiento constante. Se podría decir, bueno visto ahora, que le estaba follando su boca. Mi polla le entraba por completo y le sabia entera, notaba de vez en cuando sus arcadas al sentir toda mi polla dentro de su garganta y veía como por sus labios se le escapaba su saliva en combinación con mi líquido seminal. Iba correrme así, en su boca metiéndole la polla hasta el fondo.

.-Te gusta así Nuria, te gusta que lo haga así, ¿te duele?.

.-No me duele primo, me gusta, falta mucho para lo blanco, (pregunto).

.-No, aguanta un poco más, que ya viene, (y tras volvérsela a meter repetidas veces, note las convulsiones previas, a lo que le dije) , ya Nuria toma lo blanco, (y tras metérsela toda hasta la garganta con el ultimo espasmo anterior a correrme le empecé a soltar la leche caliente).

Nuria tenía mi polla hasta el fondo llenándole la garganta, la boca de semen fresco, sus dientes, lengua paladar, todo colapsado por la espesa y caliente sustancia blanca que tanto le gustaba a Nuria. Veía como su boquita rebosaba por la comisura de los labios, tenía su boca a reventar y yo sin sacarle la polla de la boca esperando a las últimas gotas de semen saliendo de mis huevos. Mmmmm, que rico, le había follado la boca y se la había llenado con mi corrida. A medida que mi polla fue perdiendo dureza se la fui sacando de la boca, comprobando lo llena que la tenía.


-Te gusto así, (le dije mirándola y recogiéndole lo que se le derramaba por su carita).


-Sí, mucho, (dijo Nuria con dificultad por la cantidad de leche en su boca).


-Ahora toca tragársela, (cosa que hizo al instante).

.-Que calentita y espesa estaba primo. (uffff sabia como ponérmela dura de nuevo sin saberlo).

.-Que bien que te gusto así, tenemos otra forma de que se ponga pequeña.

.-sii, “volvió a repetir”.

Me encantaba su entusiasmo ante las cosas nuevas que hacíamos. Y con los deberes hechos tras el reencuentro que habíamos tenido toco salir a poner la mesa para la cena, no sin pasar ates por el baño a limpiarle a Nuria su carita y su boquita. La Noche trascurrió, así como los demás días en que tanto mi prima Nuria como el resto de la familia estuvieron en casa por las navidades.

Nuria siguió jugando a su juego, o uno de sus juegos favoritos, hacer pequeña la colita. Cambiamos un poco el lugar, pero cada noche antes de dormir iba al baño, hacia pis, como era pertinente y me metía en la camita compartida con Nuria, y allí, con cuidado Nuria seguía agitando con su mano la polla dura de su primo, haciendo que el mástil se mantuviera duro y erguido.

Su boca seguía lamiéndolo entre las sabanas, iluminado por la clásica linterna de petaca, dejando si ver como lametazo a lametazo, chupadita a chupadita, comidita tras comidita Nuria era capaz de producir una nueva eyaculación, una nueva salida de la cosita blanca que tanto le gustaba tener en su boquita, y a la que que luego invitaba a hacer un viaje a través de su garganta, pasando por su estómago y así dándole las energías necesarias para la siguiente masturbación, mamada y eyaculación de su primito.
 
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