infidelidades de una cuarentona(historias indiscretas)

jaimefrafer

Pajillero
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Jun 23, 2008
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[FONT=&quot]Infidelidades de una cuarentona[/FONT]



[FONT=&quot]Os voy a explicar una historia real que me sucedió hace 4 meses.[/FONT]
[FONT=&quot]Soy una mujer de 40 años. Cuando era joven estaba para mojar pan, aunque bajita, tenÃ*a un cuerpo bien torneado con unas tetas generosas. Pero desde que me casé y dirigÃ* mi propio negocio, de eso hace ya 15 años, las tensiones me hicieron engordar bastante. En agosto me sobraban 20 kilos, ahora, 4 meses después, sólo me sobran 10, os diré que dieta seguÃ*.[/FONT]
[FONT=&quot]El mes de julio estuvo lleno de problemas laborales y personales. Trabajo con mi pareja y eso aumenta la tensión diaria. Llegas a casa y siguen las cuestiones laborales. Nunca dejas el trabajo a parte. Eso hace que nuestra relación se vea mermada. En julio hacÃ*a 4 meses que no hacÃ*amos el amor. No sé para que seguÃ*a tomando anticonceptivos. A pesar de eso somos los mejores amigos del mundo y nos queremos mucho.[/FONT]
[FONT=&quot]Él ha tenido oportunidades para ponerme los cuernos con compañeras de trabajo y además le han hecho proposiciones muy descaradas. Pero es un tÃ*o legal y no lo ha hecho y además me lo ha contado. Él se masturba fantaseando con esas relaciones extraconyugales. Y yo me masturbo pensando en un negro de metro ochenta, con cuerpo de atleta y un pene enorme que pueda mantenerlo dentro de mi un dÃ*a entero. Y sueño que me adelgazo, adelgazo, adelgazo...[/FONT]
[FONT=&quot]El mes de agosto, ya no podÃ*a más. Mi marido estaba de viaje y yo cada dÃ*a que pasaba estaba más caliente: me eran igual hombres que mujeres, hubiera practicado sexo con cualquiera. Me animé, aunque con cierto temor, a consultar las páginas de contactos sexuales de un periódico, y vi un anuncio que decÃ*a: "...pene negro de 25 cm., 32 años, cuerpo de atleta, puedo estar dentro de ti una hora sin parar..." Me dije: AquÃ* está la solución a todas mis neuras. Y le llamé. TenÃ*a una voz agradable y sensual, era de Guinea. Se ganaba la vida haciendo de modelo y aprovechaba sus cualidades fÃ*sicas para hacer felices a las mujeres. Sus honorarios me parecieron bien, 20.000 ptas. por noche. QuerÃ*a quedar en su piso pero a mi no me hacÃ*a gracia y le dije que mejor en la casa que unos amigos me habÃ*an dejado en vacaciones. Mentira, era mi casa. Quedamos a las 22 hs.[/FONT]
[FONT=&quot]Fui a la farmacia y compre dos cajas de preservativos, ¡dos!, Estaba voraz. Fui al Corte Inglés y me compré el conjunto de sujetador y braga más sexi que encontré. Tuve problemas de talla, pues gasto una 115 de sujetador y por lo que se ve las que tenemos las tetas grandes no tenemos derecho a ponernos ropas sexis (tengo unas tetas enormes, un poco caÃ*das pero aún están duras, con una areola rosada y grande, y un pezón que se sale, parece la tetilla de un chupete). El conjunto de lencerÃ*a era la leche, color rosa palo con encajes, sólo me tapaba el pubis y los pezones. Después llegué a casa, me duché, me depile todo lo depilable y me embadurné con crema hidratante de jazmÃ*n. Estaba nerviosa, caliente y ansiosa por comprobar cómo serÃ*a esa primera experiencia sexual fuera de mi matrimonio. Fue explosiva. Os lo explico.[/FONT]
[FONT=&quot]Llegó puntual. Era la hostia, alto, negro, cuerpo imponente, facciones bien perfiladas y unos labios para hacer sufrir de placer. Iba vestido de sport, muy elegante y moderno. La impresión que me dio fue magnÃ*fica. Yo estaba muy nerviosa pero el tÃ*o sabÃ*a como cortar el hielo.[/FONT]
[FONT=&quot]Me preguntó si me gustarÃ*a darme un baño en la piscina, la temperatura era excelente. Le acompañé a la caseta de la piscina y delante de mÃ* se desnudó. Imponente. Un cuerpo magnÃ*fico. Se quedó con el slip. ¡Vaya paquete!. Era enorme y no estaba excitado. Como yo estoy bastante acomplejada por mi fÃ*sico, me sentÃ*a muy insegura y querÃ*a desaparecer. ¡AllÃ* con la luz de la tarde enseñando mis carnes.! HabÃ*a imaginado desnudarme en la habitación a oscuras para que no se vieran mis redondeces. Él lo notó, se acercó por detrás y me acaricio el pecho a la vez que me soltaba el sujetador y los besaba. Después, salió al jardÃ*n. Me cambié, me puse un bañador oscuro; estaba tan excitada que las tetas no me cabÃ*an dentro. SalÃ* y ya estaba estirado en la tumbona. De perfil, debajo del slip se le veÃ*a tal promontorio que me estaba empezando a causar un cierto miedo y a la vez me ponÃ*a loca de excitación. Me hubiera tirado encima de su verga a devorársela. Me imaginaba como serÃ*an sus embestidas para meterme todo aquello adentro. Pero no, me calmé, saqué unos refrescos y empezamos a hablar. Era un tÃ*o interesante, culto y agradable[/FONT]
[FONT=&quot]Después de hablar largo rato me sugirió comer algo. PedÃ* por teléfono la cena a un buen restaurante de la zona. Cenamos y nos bebimos una botella de cava. Ya estaba totalmente desinhibida, gracias al alcohol. Recogimos los restos de la cena y fuimos a la cocina. Ã*bamos vestidos todavÃ*a, él con el slip, yo con el bañador, y al entrar en la cocina que es un poco estrecha me rozó en la espalda con su paquete, notó como me pasó una corriente por todo el cuerpo y volvió a rozarme otra vez, no pude más me giré y le metÃ* la mano por debajo del slip, aquello estaba duro como una roca, le dije que querÃ*a que me follara por todos los orificios de mi cuerpo y que la querÃ*a sentir toda dentro de mÃ*. Me cogió por la cintura y me puso encima de la mesa de la cocina. Era la medida perfecta, mi cara quedaba a la altura de la suya. Me beso con esos labios enormes y bien formados, con su lengua recorrió todo mi paladar, sentÃ*a que me ahogaba con las embestidas de su boca. Sus manos estaban en mi cabeza, empujándola para poder llegar más adentro con su lengua. Me excito como nunca en la vida lo habÃ*a hecho nadie. Yo le tocaba su verga, me pareció que debÃ*a medir medio metro. Enorme... Nunca habÃ*a notado la vagina tan lubricada, estaba echando flujo como si fuera un surtidor. Mis tetas ya no cabÃ*an dentro del bañador. Me lo bajo y con esos labios maravillosos me las succionó, besó, amasó y pellizcó. Volvió otra vez a la boca, yo le respondÃ*a con el mismo entusiasmo, su saliva sabÃ*a buena, hacÃ*amos un ruido enorme con nuestras lenguas, nuestra saliva y nuestros jadeos. Con la fuerza bestial que tenÃ*a me levantó un poco y me quitó el bañador de cuajo. Y allÃ* quedaba mi sexo al aire, recién depilado y con un magnifico olor a jazmÃ*n, chorreando el flujo que la vagina no dejaba de sacar. Me lo besó, tuve que agarrarme al armario de la cocina, porque estaba convulsiva y me salÃ*a, me abrió las piernas, se inclinó y empezó a lamérmelo de arriba abajo, cogió entre sus diente mi clÃ*toris y me dio un pequeño tirón, fue maravilloso (yo nunca he sentido un orgasmo tocándome el clÃ*toris ni con la penetración, sólo los he sentido masturbándome y apretando las piernas con fuerza), nunca habÃ*a sentido nada parecido. Siguió recorriendo con su lengua todo mi coño, primero los labios mayores, los menores, el clÃ*toris y por fin me metió la lengua, con sus manos me acariciaba el culo y me empujaba más y más hacia su boca. Entró como la fuerza de un rayo, note toda su lengua en mi vagina, toqueteándola, empujando más y más. Yo, sentÃ*a mucho placer y desazón pero seguÃ*a sin tener un orgasmo. Él estaba muy excitado y me decÃ*a cosas como: vas a pedirme que salga de ti, te la voy a meter por todos sitios, eres una puta maravillosa, nena vas a ser mi zorra....[/FONT]
[FONT=&quot]Me cogió con los brazos, como si fuera un niña pequeña, me sacó de la mesa se bajó un poco y colocó su polla en la boca de mi vagina, cuando sentÃ* su capullo en la vagina me dio miedo, aquello era demasiado grande para mÃ*. Empujo suavemente y note como me metÃ*a la cabeza de esa verga maravillosa que tanto placer me iba a dar, empujo más y yo empecé a sentir un dolor que subÃ*a por la columna hasta la cabeza, empujo con suavidad y me la insertó hasta la mitad. Nos besamos como locos, me tire para detrás con el cuerpo arqueado, su polla embistiendo, sus manos empujaban mi culo hacia delante y me besaba las tetas y me mordÃ*a los pezones y empujaba su pene para dentro, más y más adentro, yo daba alaridos del dolor que me producÃ*a, ya no cabÃ*a nada más, tenÃ*a mi vagina llena, ya no cabÃ*a nada más y sólo habÃ*a metido la mitad. Me dijo al oÃ*do, que en el agua serÃ*a todo más fácil y siguiendo con las caricias, fuimos a la piscina. CogÃ* la caja de preservativos del recibidor y se los di, me dijo que preferÃ*a hacerlo a pelo, que no tenÃ*a ninguna enfermedad y que me podÃ*a fiar de él. Lo hice.[/FONT]
[FONT=&quot]En las escaleras de la piscina volvió ha hacerme tocar el cielo, su lengua no paraba, la pasaba por todo el cuerpo, me mordÃ*a las tetas, el clÃ*toris, penetraba mi vagina y después con su verga mirando la luna, me penetro de una postura extraña, yo apoyada en las escaleras y él tocando el suelo de la piscina, yo bajando y subiendo y aquello parecÃ*a que cada vez entraba más adentro y ya no sentÃ*a tanto dolor, debÃ*a ser por el masaje del agua en la entrada de la vagina. Él subió un peldaño de la escalera y yo bajé uno, casi la tenÃ*a adentro, en una de las últimas embestidas sentÃ* sus huevos tocando mis labios mayores y dije: ya es toda mÃ*a. Se habÃ*a cumplido mi fantasÃ*a sexual. Una polla enorme dentro de mÃ*. Arriba y abajo, las embestidas cada vez eran más fuertes y empecé a sentir algo diferente, tenÃ*a convulsiones y mi piel se veÃ*a enrojecida con los focos de la piscina. Estaba sintiendo un orgasmo y él lo notaba y empujaba para dentro y en cÃ*rculos, mis tetas estaban más grandes que nunca, duras como piedras y el pezón pidiendo guerra, querÃ*a que lo mordieran y estrujaran esos labios grandes y maravillosos. Y llegué al orgasmo, casi perdiendo el sentido, por primera vez en mi vida, a los 40 años, con un pene inmenso dentro de mÃ*. Ya no sentÃ*a dolor ni complejos.[/FONT]
[FONT=&quot]Él fue maravilloso siguió acariciando mis pechos y mi boca. Salió de mÃ* con la verga todavÃ*a recta y pidiendo más guerra. No se habÃ*a corrido todavÃ*a, llevábamos casi una hora y todavÃ*a estaba empalmado y sin correrse. Llevó mis manos a ese miembro maravilloso para que le diera placer. Pensé que después del momento que me habÃ*a hecho pasar se merecÃ*a algo más que unas manos. Le dije que mejor fuera de la piscina, en la yerba. Me acompañó y se estiró al lado. SeguÃ* acariciándole el pene con las manos, subÃ*a y bajaba y aquel glande me parecÃ*a cada vez más apetitoso. Me puse encima de él y coloqué su polla en el surco que dejaban mis tetas. Le hice un masaje arriba y abajo, él estaba que se salÃ*a, yo cada vez se la apretaba más, y él gemÃ*a y a mi me volvÃ*a loca. Incliné la cabeza y le chupé el capullo, chupe sus fluidos y seguÃ* recorriendo su polla con la lengua, todos los surcos, sus testÃ*culos, después me la metÃ* en la boca (que es muy pequeña). No me cabÃ*a, me ayudé con las manos, y durante unos minutos le hice una mamada celestial, hasta que él ya no pudo más y se corrió por encima de todo mi cuerpo, su semen salÃ*a como de una fuente. Me pareció un manjar. Lo seguÃ* lamiendo hasta dejarlo seco. Quedamos exhaustos. Descansamos un rato y nos dimos un baño en la piscina. Era la 1 de la madrugada.[/FONT]
[FONT=&quot]Subimos a la habitación de invitados, nos metimos en la cama totalmente desnudos y abrazados nos quedamos durmiendo. Me desperté al poco rato sintiendo una presión fuerte en mi trasero. Era su polla y sus manos. Estaba empalmado de nuevo y hurgaba el único orificio de mi cuerpo que le quedaba por probar. Eso sÃ* que me daba miedo. Notó que ya estaba despierta y me beso en la nuca, en el cuello y se inclinó sobre mis tetas. Las mordió y otra vez empezó el juego. Me puso cachonda de nuevo, le hice una buena mamada mientras me masturbaba apretando el clÃ*toris con las piernas cruzadas, fue estupendo. Su polla parecÃ*a crecer sin parar, la deje bien llena de saliva para no sentir tanto dolor. Era la primera vez que me iban a encular. Me puse como una perra en celo, dándole la espalda, con el culo en alto, la cabeza en el cojÃ*n y las piernas bien abiertas. No desperdició un minuto, puso su cabeza debajo de mi coño y me lo comió con pasión haciendo mucho ruido, sus manazas masajeaban mis tetas y me las maltrataban, me encantó ese ataque inesperado de violencia. Primero me metió la verga en la vagina, casi de una sólo embestida y empezó a empujar, me levantó la cabeza y de perfil me besó el cuello, la boca, su lengua me dejo empapada, tenÃ*a el sabor de mi coño. Tuve otro orgasmo infinito. Me metió un dedo por el ano, sentÃ* dolor, y después llegó su verga como una roca, me embistió, sentÃ* como si mi cuerpo se abriera en canal. Grité. La sacó, la mojó con su saliva y me la volvió a meter. Se agarró a mis tetas y pezones y me llevaba de delante a atrás, parecÃ*amos los vagones de un tren. Yo estaba enloquecida, él me decÃ*a: te la voy a meter hasta la boca, y a mÃ* me gustaba más y más. Pero querÃ*a más placer, le hice cambiar de postura pero sin que me la sacará (ya debÃ*a estar por la garganta) éramos sólo uno, él me estaba partiendo el culo en dos y yo me masturbaba con las piernas apretadas y me corrÃ* de nuevo. Sacó su polla y dijo que se la mamará, se la limpié con las sábanas y que apropié de ella. Le hice otra mamada sensacional (siempre se me han dado bien), se corrió con tanto Ã*mpetu, que temÃ* que la cama se viniera abajo. Mientras se corrÃ*a, me dijo: esta sesión de hoy es gratis, la puta has sido tú. Me encantó.[/FONT]
[FONT=&quot]Dormimos hasta las 12 de la mañana. Me propuso que nos viéramos una vez a la semana pero que iba a ser gratis. Le habÃ*a parecido una excelente compañera de cama (estaba harto de tÃ*as frÃ*gidas) y habÃ*amos demostrado que podÃ*amos darnos placer mutuo. A estas alturas de noviembre, en 4 meses, hemos debido follar unas 100 veces. Nos damos placer, sin más. Yo soy feliz, no tengo complejos, he adelgazado 10 kilos, y lo más importante no siento remordimientos, sólo busco placer en el sexo. EntenderÃ*a que mi pareja hiciera lo mismo. Ahora con mi marido follo los sábados o domingos, él dice que estoy cambiada, que se me ve más feliz, pero yo con 2 minutos de sexo ya no tengo bastante. Cada semana espero ver a mi negro y a su polla toda un tarde.[/FONT]
[FONT=&quot]explicaré cuál fue su regalo de cumpleaños.[/FONT]
 
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