Luego de mis aventuras con el empleado de mantenimiento de mi colegio...y de haber experimentado el placer de ser dominado y sometido por el, de pronto, pase del extasis a la nada...porqie el tipo decidio que ya era tiempo de buscarse a otro chico, porque el parecer, ademas de gustarle los estudiantes de secundaria complacientes como yo, tambien le gustaba la variedad, y en un colecgio en donde todos eramos varoncitos, ciertamente tenia cantidad de ellos para elegir. Pero...antes de despedierse definitivamente de mi, me suministro un dato interesante..., el sr.gutierrez, mi profesor de geografia, tambien era alguien adicto a los chicos...y segun el empleado de mantenimiento, solia llevarlos de paseo en su auto.
No necesite ninguna aclaracion sobre el objetivo o el destino de esos paseos en auto...despues de varios meses de sexo clandestino, ya habia aprendido lo suficiente, y lo que necesitaba ahora urgentemente, antes de que los deseos insatisfechos me ahogaran, era encontrar la manera de que el profesor supiera que yo estaba deseperado porque me llevaran a pasear....a cualquier parte, y eso....de la manera mas discreta posible, porque como ya me lo habian advertido una vez: habia que evitar que supiera sobre los gustos del profesor, la persona inadecuada.
Pasaron algunas semanas con un encuentro en cada una, para la clase de geografia, con el personaje en cuestion, y en las que aproveche para mirarlo con otro interes....el sr. Gutierrez era un tipo gigantesco....muy alto, con unas manos enormes, y una voz profunda de bajo, con la que alcanzaba el ultimo lugar al fondo del salon de clase para que el ultimo alumno pudiera oirlo, sin necesidad de gritar...y a pesar de mis esfuerzos de llamar su atencion, con todo el disimulo posible, no logre que se interesara por mi, mas que lo que hacia por cualquier otro de mis compañeros.
Fue durante un examen cuando en el silencio del salon de clase, yo me concentraba mas en mi problema que en las preguntas sobre accidentes geograficos, y de pronto tuve una idea que a pesar de ser muy arriesgada, podria ser genial....cuando escribi la ultima linea de la ultima respuesta del examen, a continuacion escribi con mi mejor letra, para ser bien comprensible: "yo tambien tengo ganas de que me hagan pasear en auto". El profesor recogio todas las hojas con las respuestas de todos, incluida la mia...y cuando la clase termino, se fue, como era logico, pero yo me quede en una especie de limbo, cuestionandome si no me habria equivocado en dejar un mensaje tan directo...porque tal vez el tipo se alarmara por ello y decidiera denunciarme a la direccion del colegio, y la ansiedad me carcomio durante una semana esperando la proxima clase y el resultado del examen, y cuando esta clase llego, el sr. Gutierrez de manera parmoniosa, como lo hacia siempre en esas ocasiones, fue llamando a cada uno de nosotros por el nombre, para entregar la hoja del examen donde el habia escrito la puntuacion, con un enorme numero en tinta roja, y cuando mi turno llego, ni siquiera me miro, solo alargo su mano, y yo tome el papel y volvi a mi lugar...mi examen no habia sido bueno, pero tampoco muy malo, lo que resulto ser una ventaja, porque al final de mi ultima linea, habia una de distinta letra de mi profesor que decia: "mañana, cuando salgas, camina una cuadra por la misma calle del colegio, y vas a ver estacionado un auto azul...en la antena vas a ver una cintita roja...subite y esperame"
El resto del dia se me hizo interminable...como no era un examen con puntuacion muy alta, no necesite exhibirselo a mi mama, y ella se conformo con saber que no habia estado mal...finalmente el dia llego, y pase todas las horas de clase en medio de mis nervios, hasta que llego la hora de salir, a pesar de todo fui capaz de reprimir mis deseos de apurarme y espere a que la mayor parte de los alumnos y los padres que venian a buscar a otros, se alejaran...encontre el auto, y por suerte el sr. Gutierrez habia colocado una cinta roja en la antena, porque habia varios del mismo color, y cuando imagine que no habia nadie observandome, abri la puerta del lado derecho, subi y espere, y durante varios minutos pude llegar a oir dentro del auto los latidos de mi corazon, sin animarme a moverme o a mirar hacia atras para ver si el profesor se acercaba. Por eso mismo, me sorprendio cuando se abrio la otra puerta y subio, por lo que me sobresalte un poco, el me miro sonriendo y luego de dejar su portafolios en el asiento trasero, y me pregunto si estaba nervioso o asustado, a lo que le respondi:
"asustado no...estaba nervioso"
Miro por el espejo retrovisor, y luego volvio a mirarme, y me di cuenta que la sonrisa lo habia abandonado, estaba mucho mas serio cuando pregunto:
"como supiste lo del auto?"
"me lo dijo Juan, el empleado de..."
"si, ya se quien es...quiere decir que vos y el..."
Yo no dije una palabra, solo movi la cabeza afirmativamente, mientras que sentia que la cara se me enrojecia, y eso hizo que nuevamente se sonriera
"si estuviste con Juan no veo porque todavia te da verguenza...estuviste muchas veces con el?...no importa, no hace falta que me lo digas, lo unico que necesito saber es cuanto tiempo tenes antes de volver a tu casa"
Le expique que a veces llegaba mas tarde a mi casa, y que mi mama aceptaba que yo me quedara charlando con mis compañeros
Pero el insistio: "y cuanto tiempo tenes?", y yo le respondi: "dos horas como maximo"
"ok lindo, entonces no perdamos el tiempo que tenemos, vamos de aca"
Salimos de aquella calle, y mientras el conducia, comenzo a hablarme:
"como ya sabes a donde vamos...que es lo que te gusta lindo?...no tengas verguenza, podes decirmelo como vos quieras decirlo, y yo voy a entender de que se trata"
Yo no me anime a responder, hasta que decidi contarle todo lo que me habia hecho Juan...y de pronto tuve la sensacion de que el se relamia del gusto por anticipado, y hablar de todo aquello habia comenzado a excitarme, por lo que me volvi mas locuaz, y fui capaz de decirle que me mas me gustaba era la pija...poder tocar, manosear y meterme en la boca una verga bien dura, lo que llevo inmediatamente a la siguiente pregunta de mi profesor, aunque no se trataba de un examen de geografia...
"tanto te gusta lindo?...yo te voy a dar toda la que quieras...asique ya te la comes?...y tambien te la tragas?"
Tarde en comprender a que se referia hasta que lo entendi, por sus indirectas...Juan me la habia hecho chupar muchas veces, y habia empujado la cabeza de su pija hasta mi garganta, pero nunca me habia acabado en la boca...porque el preferia inyectarme todo directamente adentro de mi culito, y llenarme mas por abajo que por arriba.
De pronto me miro, y me dijo con su voz profunda, que ya comenzaba a conmoverme: "a mi tambien me gustan...las pijitas de los chicos me encantan, sobre todo cuando se les pone todo bien duro y bien paradito...mostramela rico, sacala para ver como la tenes"
La saque por la abertura de mi pantalon, y ya estaba decididamente dura y camino a hincharse aun mas, y cuando el profesor la vio, estaciono el auto sobre la misma calle por donde ibamos, y luego de mirar hacia atras y los costados, y comprobar que no habia nadie a la vista, me la agarro con su enorme mano derecha, y envolviendomela toda, y comenzo a pajearme, lentamente al principio y mas rapido luego a medida que pasaban los minutos...
"voy a hacerte una rica paja bebe" me dijo..."falta poco para llegar pero y despues no quiero perder el tiempo...quiero darme el gusto ahora...abrite la ropita lindo que quiero tocarte todo"
Me toco todo, metiendo la mano izquierda por todas partes, de la cintura hacia abajo, y le gusto sentir en el extremo de sus dedos que mi culito ya estaba tan usado, y me lo dijo...y como al mismo tiempo no dejaba de pajearme, finalmente yo acabe entre gemidos largando chorros que le salpicaron todo el tablero del auto, y mientras volvia a conducir, me indico que sacara una toallita de la guantera para limpiarme y para limpiar todo lo que habia ensuciado.
A los pocos minutos llegamos, estaciono el auto frente a una casa algo antigua en una callecita estrecha, y apurandome para no estar a la vista mas que lo necesario me hizo pasar dentro, cerrando la puerta...sin perder el tiempo como el lo habia dicho, me despojo de toda la ropa en cuestion de segundos, y se agacho para meterse toda mi pija en la boca y succionarla con muchisima fuerza, como si verdaderamente quisiera comersela, pero lo que mas me gusto fue que se habia apoderado de mis dos nalgas con sus dos manos, y aferrado a ellas empujaba mi cuerpo hacia adelante para meterse mas mi pijita en su boca, y durante ese movimiento repetido, uno de sus dedos fue incursionando lentamente por mi ojetito, hasta que estuvo completamente encastrado, y a pesar del ardor que me ocasionaba, senti que el sr. Gutierrez lograba su cometido, porque bajo aquel tratamiento comence a dilatarme y el ano se me abrio como una florcita. El paso siguiente me sorprendio, porque me hizo subir a una silla y desde alli me hizo pasar a un mueble alto, detras del cual haba un espejo, y me hizo quedar alli, sintiendo algo de frio porque estaba todo desnudo y descalzo, mientras que el tambien se desnudaba, luego se sento en la silla frente a mi, observandome desde abajo, y mientras el mismo se pajeaba me pidio que me moviera y girara dando vueltas, hasta que me ordeno detenerme, y me pido que me abriera la cola tomandome de las nalgas, y estando de frente, el podia mirar mi pija y al mismo tiempo mi culo abierto a traves del espejo.
Mi "precioso ojetito" como el lo llamo, ya estaba listo, pero el que no estaba para nada listo era yo, porque la pija del sr. Gutierrez era tan gigantesca como el, la de Juan me habia parecido grande, pero se trataba de una simple comparacion entre mi pija adolescente y la de un adulto normal....pero el profesor no era normal, porque el se estaba pajeando y su mano tampoco alcanzaba a cubrir todo aquel instrumento, que era bastante largo, y muy grueso en medio de su tronco, y desde donde yo estaba me impacto la forma cilindrica que se notaba a todo lo largo, como un enorme tubo adosado, que no era otra cosa que su uretra.
El no espero a que yo calibrara mis opciones, porque realmente no tenia ninguna, y cuando practicamente me levanto en el aire para llevarme a su habitacion, supe lo que iba a sucederme y tambien tuve la certeza de que me iba a doler....y lamentablemente no me equivoce, con solo media pija, el profesor me habia empalado como si fuera un condenado a un suplicio, y con solo esa media pija, su cogida me hizo chillar como si fuera un cerdito rumbo al matadero, y ya ni siquiera pude llorar, porque entre el dolor y el susto que tenia me olvide de hacerlo, y solo me aferre a las sabanas con mis manos, mientras que las mordia con la boca, para colmo de males, si Juan era afecto a ponerme en posicion de nena, acostado sobre las colchonetas y con las piernitas abiertas, al sr. Gutierrez le gusto ponerme con el culito hacia arriba con un almohadon enorme bajo las caderas, y luego paso a ponerme en cuatro patas, y en ambas posiciones corria el serio riesgo de que me penetrara mas y me desfondara la panza, por lo que mientras yo rogaba a que todo aquello terminara rapido, solo podia agradecer que el profesor antes de penetrarme me habia llenado de algun tipo de aceite como si mi ojetito fuera un utensillo de cocina para freir.
Cuando todo termino, yo me parecia mas a una muñequita rota, que a un estudiante de secundaria de 14 años, y como ya habia pasado un poco mas de una hora del tiempo previsto, me ayudo a vestirme, y espero unos minutos para poder comprobar que yo estuviera en condiciones, y haciendo pucheritos al borde del llanto le exlique que el dolor que sentia por dentro de la panza era mas fuerte que el dolor en mi culito abierto...
"tenes que aguantarte bebe...si te gusta tanto que te la pongan en la colita, vas atener que aguantar hasta que te acostumbres"
Antes de salir me dio dinero para que pagara un taxi, y antes de subir me dio dos datos importantisimos para poder volver a encontrarnos, siempre que yo quisiera volver a pasar por aquello, uno que fuera con el taxi hasta dos cuadras de mi casa para llegar caminando como siempre, y la otra, me dijo cual era exactamente la direccion de su casa, ya que yo ni habia mirado cual era la calle en donde estaba, ni el numero correcto, finalmente me dijo que cuando fuera a la clase, el caminaria entre los bancos de los alumnos y que cuando pasara junto al mio, deslizaria la mano sobre el, para que yo supiera que estaria esperandome en su auto.
Paso mas de un mes hasta que decidi meterme de nuevo en su auto, luego de que repitiera su señal varias veces...el me dijo que me habia esperado todas esas veces sin resultado, pero yo no me disculpe, porque si el queria tenerme tenia que aceptar que pudiera recuperarme, hasta que finalmente luego de varios encuentros comence a aceptar que lo que a mi me hacia gozar terriblemente era que me maltrataran de aquella manera, y el profesor no me tenia ninguna consideracion, porque si a mi me gustaba la pija el estaba decidido a darmela en cantidad, sometiendome a unas cogidas bestiales, y dandome estocadas por los cuatro costados hacia adentro del culo, ensanchandomelo y rajandolo hasta que de a poco fue apareciendo un ojal, y a pesar de que cuando me clavaba toda aquella pija me hacia sufrir pero al mismo tiempo yo lo disfrutaba como si fuera un animalito en celo. El sr. Gutierrez segun me conto, solia llevar chicos a su casa con la excusa perfecta de las clases a domicilio, pero yo fui el unico que comence a visitarlo sin la cobertura de mis libros y mi uniforme del colegio, porque a el ya no le importaba lo que pudieran imaginarse los vecinos, y ademas de sacarme muchas fotos que nunca me mostro, me enseño otras cosas interesantes, como poder montarlo sin que me lastimara...sosteniendome con las manos sobre su cuerpo cuando una punzada de dolor me advertia que ya no podia avanzar mas dentro de mi cuerpito, y a pesar de que el me asegurara de que pronto podria sentarme por completo y enterrarmela toda, yo no lo creia posible.
Las visitas se alternaron con algun sabado, cuando la excusa de salir para visitar a compañeros me servia con mi mama, y el profesor continuo cogiendome sin cansarse de mi como lo habia hecho Juan, y el estaba encantado de que yo fuera tan sumiso....mas que otros chicos me decia, e incluso mas que alguna nena a la que tambien le daba "clases de geografia"...y ante mi carita de asombro, me mostro fotos de algunas chiquitas desnudas con una enorme ranura continua que se veia desde abajo, al estar paraditas sobre el mismo mueble donde lo habia estado yo, junto con las de una castañita con una pelusita en la chuchita y dos tetitas carnosas en punta.
Lamentablemente el profesor no me dejo pero yo lo deje a el, involuntariamente, porque mis padres decidieron mudarse a otra ciudad, y yo fui a vivir alli con la experiencia de haber aprendido junto al sr. Gutierrez a encontrar placer en todo lo que mas me gustaba, que me dilataran la cola y que me empalaran, que me hicieran dolar cuando me dilataban o cuando me sacudian por dentro dandome estocadas que me llegaran al estomago, y sobre todo, dos cosas mejor que todas la demas, meterme una pija hasta la garganta para dejar que me acabaran alli y poder tragar todo lo que pasaba directamente a mi panza, y sentarme sobre una verga y cabalgar hasta que un dolor profundo me anunciaba que se abria la valvula en el fondo del recto, y entonces todo el resto de la pija, por mas dura que estuviese y lo largo que fuera se me incrustaba por completo, llenandome el intestino, y asi, cada movimiento de mis caderas me transmitian ondas de placer que viajaban por mi columna y estallaban en mi nuca. Finalmente el profesor tuvo razon, y pude enterrarmela toda...y acabar como un salvaje con las manos apoyadas por detras mio sobre las piernas de el, acertando con mis disparos de leche sobre todo su cuerpo...al sr. Gutierrez le gustaba eso...y fue la mejor despedida que pudimos tener.
Obviamente fui a un nuevo colegio, donde no conocia a nadie...pero en donde tambien habia historias ocultas....y yo solo necesitaba descubrirlas.
No necesite ninguna aclaracion sobre el objetivo o el destino de esos paseos en auto...despues de varios meses de sexo clandestino, ya habia aprendido lo suficiente, y lo que necesitaba ahora urgentemente, antes de que los deseos insatisfechos me ahogaran, era encontrar la manera de que el profesor supiera que yo estaba deseperado porque me llevaran a pasear....a cualquier parte, y eso....de la manera mas discreta posible, porque como ya me lo habian advertido una vez: habia que evitar que supiera sobre los gustos del profesor, la persona inadecuada.
Pasaron algunas semanas con un encuentro en cada una, para la clase de geografia, con el personaje en cuestion, y en las que aproveche para mirarlo con otro interes....el sr. Gutierrez era un tipo gigantesco....muy alto, con unas manos enormes, y una voz profunda de bajo, con la que alcanzaba el ultimo lugar al fondo del salon de clase para que el ultimo alumno pudiera oirlo, sin necesidad de gritar...y a pesar de mis esfuerzos de llamar su atencion, con todo el disimulo posible, no logre que se interesara por mi, mas que lo que hacia por cualquier otro de mis compañeros.
Fue durante un examen cuando en el silencio del salon de clase, yo me concentraba mas en mi problema que en las preguntas sobre accidentes geograficos, y de pronto tuve una idea que a pesar de ser muy arriesgada, podria ser genial....cuando escribi la ultima linea de la ultima respuesta del examen, a continuacion escribi con mi mejor letra, para ser bien comprensible: "yo tambien tengo ganas de que me hagan pasear en auto". El profesor recogio todas las hojas con las respuestas de todos, incluida la mia...y cuando la clase termino, se fue, como era logico, pero yo me quede en una especie de limbo, cuestionandome si no me habria equivocado en dejar un mensaje tan directo...porque tal vez el tipo se alarmara por ello y decidiera denunciarme a la direccion del colegio, y la ansiedad me carcomio durante una semana esperando la proxima clase y el resultado del examen, y cuando esta clase llego, el sr. Gutierrez de manera parmoniosa, como lo hacia siempre en esas ocasiones, fue llamando a cada uno de nosotros por el nombre, para entregar la hoja del examen donde el habia escrito la puntuacion, con un enorme numero en tinta roja, y cuando mi turno llego, ni siquiera me miro, solo alargo su mano, y yo tome el papel y volvi a mi lugar...mi examen no habia sido bueno, pero tampoco muy malo, lo que resulto ser una ventaja, porque al final de mi ultima linea, habia una de distinta letra de mi profesor que decia: "mañana, cuando salgas, camina una cuadra por la misma calle del colegio, y vas a ver estacionado un auto azul...en la antena vas a ver una cintita roja...subite y esperame"
El resto del dia se me hizo interminable...como no era un examen con puntuacion muy alta, no necesite exhibirselo a mi mama, y ella se conformo con saber que no habia estado mal...finalmente el dia llego, y pase todas las horas de clase en medio de mis nervios, hasta que llego la hora de salir, a pesar de todo fui capaz de reprimir mis deseos de apurarme y espere a que la mayor parte de los alumnos y los padres que venian a buscar a otros, se alejaran...encontre el auto, y por suerte el sr. Gutierrez habia colocado una cinta roja en la antena, porque habia varios del mismo color, y cuando imagine que no habia nadie observandome, abri la puerta del lado derecho, subi y espere, y durante varios minutos pude llegar a oir dentro del auto los latidos de mi corazon, sin animarme a moverme o a mirar hacia atras para ver si el profesor se acercaba. Por eso mismo, me sorprendio cuando se abrio la otra puerta y subio, por lo que me sobresalte un poco, el me miro sonriendo y luego de dejar su portafolios en el asiento trasero, y me pregunto si estaba nervioso o asustado, a lo que le respondi:
"asustado no...estaba nervioso"
Miro por el espejo retrovisor, y luego volvio a mirarme, y me di cuenta que la sonrisa lo habia abandonado, estaba mucho mas serio cuando pregunto:
"como supiste lo del auto?"
"me lo dijo Juan, el empleado de..."
"si, ya se quien es...quiere decir que vos y el..."
Yo no dije una palabra, solo movi la cabeza afirmativamente, mientras que sentia que la cara se me enrojecia, y eso hizo que nuevamente se sonriera
"si estuviste con Juan no veo porque todavia te da verguenza...estuviste muchas veces con el?...no importa, no hace falta que me lo digas, lo unico que necesito saber es cuanto tiempo tenes antes de volver a tu casa"
Le expique que a veces llegaba mas tarde a mi casa, y que mi mama aceptaba que yo me quedara charlando con mis compañeros
Pero el insistio: "y cuanto tiempo tenes?", y yo le respondi: "dos horas como maximo"
"ok lindo, entonces no perdamos el tiempo que tenemos, vamos de aca"
Salimos de aquella calle, y mientras el conducia, comenzo a hablarme:
"como ya sabes a donde vamos...que es lo que te gusta lindo?...no tengas verguenza, podes decirmelo como vos quieras decirlo, y yo voy a entender de que se trata"
Yo no me anime a responder, hasta que decidi contarle todo lo que me habia hecho Juan...y de pronto tuve la sensacion de que el se relamia del gusto por anticipado, y hablar de todo aquello habia comenzado a excitarme, por lo que me volvi mas locuaz, y fui capaz de decirle que me mas me gustaba era la pija...poder tocar, manosear y meterme en la boca una verga bien dura, lo que llevo inmediatamente a la siguiente pregunta de mi profesor, aunque no se trataba de un examen de geografia...
"tanto te gusta lindo?...yo te voy a dar toda la que quieras...asique ya te la comes?...y tambien te la tragas?"
Tarde en comprender a que se referia hasta que lo entendi, por sus indirectas...Juan me la habia hecho chupar muchas veces, y habia empujado la cabeza de su pija hasta mi garganta, pero nunca me habia acabado en la boca...porque el preferia inyectarme todo directamente adentro de mi culito, y llenarme mas por abajo que por arriba.
De pronto me miro, y me dijo con su voz profunda, que ya comenzaba a conmoverme: "a mi tambien me gustan...las pijitas de los chicos me encantan, sobre todo cuando se les pone todo bien duro y bien paradito...mostramela rico, sacala para ver como la tenes"
La saque por la abertura de mi pantalon, y ya estaba decididamente dura y camino a hincharse aun mas, y cuando el profesor la vio, estaciono el auto sobre la misma calle por donde ibamos, y luego de mirar hacia atras y los costados, y comprobar que no habia nadie a la vista, me la agarro con su enorme mano derecha, y envolviendomela toda, y comenzo a pajearme, lentamente al principio y mas rapido luego a medida que pasaban los minutos...
"voy a hacerte una rica paja bebe" me dijo..."falta poco para llegar pero y despues no quiero perder el tiempo...quiero darme el gusto ahora...abrite la ropita lindo que quiero tocarte todo"
Me toco todo, metiendo la mano izquierda por todas partes, de la cintura hacia abajo, y le gusto sentir en el extremo de sus dedos que mi culito ya estaba tan usado, y me lo dijo...y como al mismo tiempo no dejaba de pajearme, finalmente yo acabe entre gemidos largando chorros que le salpicaron todo el tablero del auto, y mientras volvia a conducir, me indico que sacara una toallita de la guantera para limpiarme y para limpiar todo lo que habia ensuciado.
A los pocos minutos llegamos, estaciono el auto frente a una casa algo antigua en una callecita estrecha, y apurandome para no estar a la vista mas que lo necesario me hizo pasar dentro, cerrando la puerta...sin perder el tiempo como el lo habia dicho, me despojo de toda la ropa en cuestion de segundos, y se agacho para meterse toda mi pija en la boca y succionarla con muchisima fuerza, como si verdaderamente quisiera comersela, pero lo que mas me gusto fue que se habia apoderado de mis dos nalgas con sus dos manos, y aferrado a ellas empujaba mi cuerpo hacia adelante para meterse mas mi pijita en su boca, y durante ese movimiento repetido, uno de sus dedos fue incursionando lentamente por mi ojetito, hasta que estuvo completamente encastrado, y a pesar del ardor que me ocasionaba, senti que el sr. Gutierrez lograba su cometido, porque bajo aquel tratamiento comence a dilatarme y el ano se me abrio como una florcita. El paso siguiente me sorprendio, porque me hizo subir a una silla y desde alli me hizo pasar a un mueble alto, detras del cual haba un espejo, y me hizo quedar alli, sintiendo algo de frio porque estaba todo desnudo y descalzo, mientras que el tambien se desnudaba, luego se sento en la silla frente a mi, observandome desde abajo, y mientras el mismo se pajeaba me pidio que me moviera y girara dando vueltas, hasta que me ordeno detenerme, y me pido que me abriera la cola tomandome de las nalgas, y estando de frente, el podia mirar mi pija y al mismo tiempo mi culo abierto a traves del espejo.
Mi "precioso ojetito" como el lo llamo, ya estaba listo, pero el que no estaba para nada listo era yo, porque la pija del sr. Gutierrez era tan gigantesca como el, la de Juan me habia parecido grande, pero se trataba de una simple comparacion entre mi pija adolescente y la de un adulto normal....pero el profesor no era normal, porque el se estaba pajeando y su mano tampoco alcanzaba a cubrir todo aquel instrumento, que era bastante largo, y muy grueso en medio de su tronco, y desde donde yo estaba me impacto la forma cilindrica que se notaba a todo lo largo, como un enorme tubo adosado, que no era otra cosa que su uretra.
El no espero a que yo calibrara mis opciones, porque realmente no tenia ninguna, y cuando practicamente me levanto en el aire para llevarme a su habitacion, supe lo que iba a sucederme y tambien tuve la certeza de que me iba a doler....y lamentablemente no me equivoce, con solo media pija, el profesor me habia empalado como si fuera un condenado a un suplicio, y con solo esa media pija, su cogida me hizo chillar como si fuera un cerdito rumbo al matadero, y ya ni siquiera pude llorar, porque entre el dolor y el susto que tenia me olvide de hacerlo, y solo me aferre a las sabanas con mis manos, mientras que las mordia con la boca, para colmo de males, si Juan era afecto a ponerme en posicion de nena, acostado sobre las colchonetas y con las piernitas abiertas, al sr. Gutierrez le gusto ponerme con el culito hacia arriba con un almohadon enorme bajo las caderas, y luego paso a ponerme en cuatro patas, y en ambas posiciones corria el serio riesgo de que me penetrara mas y me desfondara la panza, por lo que mientras yo rogaba a que todo aquello terminara rapido, solo podia agradecer que el profesor antes de penetrarme me habia llenado de algun tipo de aceite como si mi ojetito fuera un utensillo de cocina para freir.
Cuando todo termino, yo me parecia mas a una muñequita rota, que a un estudiante de secundaria de 14 años, y como ya habia pasado un poco mas de una hora del tiempo previsto, me ayudo a vestirme, y espero unos minutos para poder comprobar que yo estuviera en condiciones, y haciendo pucheritos al borde del llanto le exlique que el dolor que sentia por dentro de la panza era mas fuerte que el dolor en mi culito abierto...
"tenes que aguantarte bebe...si te gusta tanto que te la pongan en la colita, vas atener que aguantar hasta que te acostumbres"
Antes de salir me dio dinero para que pagara un taxi, y antes de subir me dio dos datos importantisimos para poder volver a encontrarnos, siempre que yo quisiera volver a pasar por aquello, uno que fuera con el taxi hasta dos cuadras de mi casa para llegar caminando como siempre, y la otra, me dijo cual era exactamente la direccion de su casa, ya que yo ni habia mirado cual era la calle en donde estaba, ni el numero correcto, finalmente me dijo que cuando fuera a la clase, el caminaria entre los bancos de los alumnos y que cuando pasara junto al mio, deslizaria la mano sobre el, para que yo supiera que estaria esperandome en su auto.
Paso mas de un mes hasta que decidi meterme de nuevo en su auto, luego de que repitiera su señal varias veces...el me dijo que me habia esperado todas esas veces sin resultado, pero yo no me disculpe, porque si el queria tenerme tenia que aceptar que pudiera recuperarme, hasta que finalmente luego de varios encuentros comence a aceptar que lo que a mi me hacia gozar terriblemente era que me maltrataran de aquella manera, y el profesor no me tenia ninguna consideracion, porque si a mi me gustaba la pija el estaba decidido a darmela en cantidad, sometiendome a unas cogidas bestiales, y dandome estocadas por los cuatro costados hacia adentro del culo, ensanchandomelo y rajandolo hasta que de a poco fue apareciendo un ojal, y a pesar de que cuando me clavaba toda aquella pija me hacia sufrir pero al mismo tiempo yo lo disfrutaba como si fuera un animalito en celo. El sr. Gutierrez segun me conto, solia llevar chicos a su casa con la excusa perfecta de las clases a domicilio, pero yo fui el unico que comence a visitarlo sin la cobertura de mis libros y mi uniforme del colegio, porque a el ya no le importaba lo que pudieran imaginarse los vecinos, y ademas de sacarme muchas fotos que nunca me mostro, me enseño otras cosas interesantes, como poder montarlo sin que me lastimara...sosteniendome con las manos sobre su cuerpo cuando una punzada de dolor me advertia que ya no podia avanzar mas dentro de mi cuerpito, y a pesar de que el me asegurara de que pronto podria sentarme por completo y enterrarmela toda, yo no lo creia posible.
Las visitas se alternaron con algun sabado, cuando la excusa de salir para visitar a compañeros me servia con mi mama, y el profesor continuo cogiendome sin cansarse de mi como lo habia hecho Juan, y el estaba encantado de que yo fuera tan sumiso....mas que otros chicos me decia, e incluso mas que alguna nena a la que tambien le daba "clases de geografia"...y ante mi carita de asombro, me mostro fotos de algunas chiquitas desnudas con una enorme ranura continua que se veia desde abajo, al estar paraditas sobre el mismo mueble donde lo habia estado yo, junto con las de una castañita con una pelusita en la chuchita y dos tetitas carnosas en punta.
Lamentablemente el profesor no me dejo pero yo lo deje a el, involuntariamente, porque mis padres decidieron mudarse a otra ciudad, y yo fui a vivir alli con la experiencia de haber aprendido junto al sr. Gutierrez a encontrar placer en todo lo que mas me gustaba, que me dilataran la cola y que me empalaran, que me hicieran dolar cuando me dilataban o cuando me sacudian por dentro dandome estocadas que me llegaran al estomago, y sobre todo, dos cosas mejor que todas la demas, meterme una pija hasta la garganta para dejar que me acabaran alli y poder tragar todo lo que pasaba directamente a mi panza, y sentarme sobre una verga y cabalgar hasta que un dolor profundo me anunciaba que se abria la valvula en el fondo del recto, y entonces todo el resto de la pija, por mas dura que estuviese y lo largo que fuera se me incrustaba por completo, llenandome el intestino, y asi, cada movimiento de mis caderas me transmitian ondas de placer que viajaban por mi columna y estallaban en mi nuca. Finalmente el profesor tuvo razon, y pude enterrarmela toda...y acabar como un salvaje con las manos apoyadas por detras mio sobre las piernas de el, acertando con mis disparos de leche sobre todo su cuerpo...al sr. Gutierrez le gustaba eso...y fue la mejor despedida que pudimos tener.
Obviamente fui a un nuevo colegio, donde no conocia a nadie...pero en donde tambien habia historias ocultas....y yo solo necesitaba descubrirlas.