Historias con mi Tía 003

heranlu

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Un día tuve en mis manos el diario que mi tía escribía cada noche, en él reflejaba sus experiencias, reflexionaba y expresaba sus más íntimos deseos. Al final del diario un párrafo llamó poderosamente mi atención... Ella decía que sentía mucho morbo y curiosidad por experimentar alguna vez sentirse forzada al sexo, en sus palabras: "-desearía alguna vez ser violada y que me trataran como una puta, es una asignatura pendiente que me excita de sólo imaginarlo...".

Estuve meditando algunos días sobre ese párrafo e ideando un plan que nos diera placer a los dos...

Una de esas noches decidí ejecutar mi plan, le dije que saldría con unos amigos y volvería tarde, ella me contestó que no me preocupara y que me divirtiera...Dijo que tenía ganas de ver alguna película en la tele.

Salí y me quedé observando en el salón, se sirvió una copa de vino, encendió un cigarrillo y se sentó en el sofá, llevaba una camiseta rosa corta y apretada que marcaba sus enormes tetas y un tanguita negro de hilo dental que dejaba ver ese culo moreno y redondo...Me decidí a actuar.

Entré por la puerta de atrás y sigilosamente desconecté la luz del interruptor general, al cabo de unos segundos ella se acercó lenta y temerosamente a la caja para volver a conectarla, fue en ese momento cuando desde atrás me acerqué y le tapé la boca, estaba muy asustada y apenas opuso resistencia, agarré sus manos y las sujete fuertemente a sus espaldas, así la conduje al salón, la casa permanecía completamente a oscuras, la senté en una silla, vendé sus ojos y até sus manos entre sí con un pañuelo, además la amordacé para que no gritara...

Ya estaba a mi merced, la puse de pie y le susurré que caminara un poco por el salón, lo hacía con dificultad pero era gracioso verla y la imagen comenzaba a excitarme. Me desnudé completamente y le quité la mordaza haciéndole prometer que no gritaría. Después de acceder le dije que íbamos a jugar a un juego...le rompí la camiseta y sus tetas aparecieron turgentes entre los girones de tela... El juego consistía en que tendría que encontrar una verga dura en la oscuridad, ayudada sólo de su olfato, que no debía tocar la carne, y que si encontraba la pija yo sería muy bueno con ella.

Así empezó a buscar guiada de su olfato y de su instinto de yegua puta, yo me senté cómodamente en el sofá y me dispuse a divertirme, ella dio vueltas unos segundos y poco a poco su nariz acostumbrada a reconocer una buena pija comenzó a darle indicios, tropezó con una silla, luego con la mesa ratona, y al poco su nariz estaba casi pegada a mis huevos, olfateó como una gatita y dijo que ya la había encontrado...Eso me calentó terriblemente.

Como se lo había prometido, fui muy bueno con ella y le comí las tetas muy lentamente, una a una, devorando los pezones y llenándoselos de saliva, mientras acaricié su culo y vi que la muy perra estaba empapada, chorreaba como la putita que siempre había deseado ser...comencé a comerle el culo desesperadamente, ella mordía el sofá y ahogaba sus gritos de placer... seguí unos minutos trabajando con mi lengua en su orto hasta que decidí de una sola estocada meterle mi pija hasta el fondo, y que le doliera... Fue un grito inexplicable de desgarro y placer, como una gata en celo, no se lo esperaba y esa sorpresa le empapó aún más su coño. Le dejé unos segundos la verga adentro y luego empecé a bombearla como un loco, fueron 10 minutos ininterrumpidos en que la culeé como nunca nadie lo había hecho antes, a punto estuvo de desmayarse pero yo reaccionaba y le tiraba fuertemente de los pelos del coño y la reanimaba, así y dándole palmadas en las tetas y en la cara. Seguí dándole verga hasta llenarle el culo de leche caliente, abundante y espesa...luego acerqué la verga a su boca y le dije que me la limpiara, con sus labios abrillantó mi cabeza y mi tronco hasta no dejar ni una sola gota...La dejé tirada boca abajo en el sofá y me fui rápidamente...

Al cabo de 2 horas volví del encuentro con mis amigos y me recibió recién duchada y muy sonriente, llevaba un camisón corto de color blanco, fumamos un cigarrillo y nos fuimos a dormir. Al otro día leí en su diario:"_ Anoche tuve una experiencia que jamás olvidaré, me sentí una hembra de verdad, poseída por un macho como creo que la mayoría de las mujeres desean..."

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Un día fui a visitar a mi tía con mi novia. Estábamos en los primeros meses de la relación y follábamos a cada rato. Mi tía nos dejó su habitación y ella se trasladó a la que solía utilizar yo. Para que «podamos tener intimidad» según sus palabras...

Cada mañana mientras dormíamos, ella entraba a sacar la ropa para su trabajo del armario, a veces la veía con los ojos entrecerrados cómo se quedaba observándonos, eso hizo que cada mañana yo intentara excitarla un poco más. La mañana siguiente descubrí la sábana así ella podía ver nuestros cuerpos desnudos en la penumbra de la habitación. Así cada día iría subiendo el voltaje de la escena. Un día le cogí la mano a mi novia y la puse sobre mis huevos, mi tía cada vez se quedaba un rato más, se iba calentando. Era muy puta y yo quería calentarla. Mi novia tenía un culo descomunal y le encantaba que se lo llenara con mi barra cada vez. Una mañana le introduje la pija en el orto y me hice el dormido, cuando mi tía entró se quedó alucinada mirando, y decidió vestirse en la misma habitación, jugaba a que no sabía que la estaba mirando, pero ambos ya sabíamos el juego. Se quitó la toalla que llevaba después de la ducha que se había dado, y poco a poco se fue vistiendo, primero el tanga de hilo dental, luego las medias negras y por encima un vestidito corto de varios colores y los zapatos de yegua puta que siempre utilizaba. Todo lo hacía mientras veía mi enorme verga en el culo de mi amada.

Cuando fue a la cocina a desayunar me levanté y fui a acompañarla un rato disimulando y haciéndome el recién despierto. Ella me vio aún con la verga dura pero disimuló, me preguntó qué tal la estaba pasando, me ofreció un café y fumamos juntos, yo desnudo como siempre, era normal. Me dijo que le encantaba mi novia, y que le parecía bastante puta y que era ideal para mí. También dijo que tenía un muy buen culo, «casi como el mío» dijo riendo...

Una de esas mañana mi novia salió a hacer ejercicio por la mañana sin despertarme, era muy deportista y aprovechó el día tan bueno que hacía. Cuando mi tía entró en la habitación y me vio solo, no aguantó la excitación y quitándose la toalla se recostó en mi cama, de espaldas a mí, con todo su orto casi rozándome la pierna, yo al ver toda la situación me di cuenta que ella quería pasar por mi novia, aprovechando la oscuridad de la habitación.

Poco a poco me fui moviendo hasta tener cerca su agujero, le fui metiendo la cabeza de la pija y noté que la muy puta se había lubricado y dilatado su orto para que yo no notara la diferencia. Así lentamente le metí el tronco hasta los huevos. La culeé un largo rato, ella se hacía la dormida. Bombeé por más de 20 minutos, a diferentes ritmos, a veces casi imperceptiblemente y a veces con fuerza, ella movía su culo y aguantaba el dolor y el placer. Cuando mi chorro de leche inundó su canal fue precioso, con su culo apretaba mi verga y me ordeñaba, la leche salía con mucha presión. Me hice el dormido y ella se levantó sigilosamente tapando su agujero para conservar mi semen.

Al cabo de un rato me levanté y la muy puta estaba desayunando un plátano cubierto de un dulce manjar blanco.

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Hace poco estuve visitando a mi Tía, ya es una yegua madura de 52 años, pero sigue teniendo las carnes fibrosas, el culo bien duro de tanto coger, y las tetas hermosas. Fuí a pasar una temporada de verano con ella.

Se alegró de verme, me recibió con una toalla blanca porque acababa de tomar un baño, tomamos café y fumamos.

Le conté que estaba escribiendo en Todorelatos.com sobre aquellos veranos que pasamos juntos, y que la serie estaba teniendo mucho éxito, se emocionó al saberlo y quiso que se los mostrara.

Me preguntó si no me importaba que estuviera cómoda en su casa, seguía manteniendo la costumbre de andar desnuda como una putita, se puso tacones de aguja (imagino que sólo para calentarme…) y fuimos al patio cerca de la piscina, yo llevé el portátil para poder leerle mis relatos.

Yo también me puse cómodo y me di un buen chapuzón desnudo, ella me miraba sentada al borde de la piscina, se le habían puesto los pezones muy gordos y duros. Me senté en la reposera y la invité a que se sentara encima de mí así leíamos un rato…

Fue precioso, nos divertimos y excitamos mucho con cada relato, cada detalle que le llamaba la atención me pellizcaba, o me daba palmadas en la nalga…yo disimuladamente le acariciaba el costado de sus tetas…ella se dejaba hacer como la puta que siempre había sido.

Estuvimos un par de horas leyendo, recordando y fumando, yo estaba muy caliente, al palo y me dolían mucho los huevos… A ella le había encantado mi forma tan sincera de narrar aquellas vivencias… Se sorprendía de las verdades que iba descubriendo en cada relato, y lo pícaro que había sido con ella… noté cómo me iba empapando las piernas y el vientre, estaba chorreando como una yegua. No quise hacer nada en ese momento, la quería poner lo más caliente que pudiera, y que ella tuviera que tomar la iniciativa.

Nos dimos una ducha y nos fuimos a dormir la siesta, le pregunté si podía hacerlo con ella y accedió de mil amores…

Ya en la cama estaba de espaldas a mí mostrándome ese enorme culo redondo y moreno…yo sólo me dediqué a apoyarle la cabeza de mi verga en su agujero, la dejaba un rato entre sus nalgas, me ponía muy loco esa situación, ella vibraba imperceptiblemente, su concha estaba empapada, por supuesto no dormimos nada, estuvimos calentándonos todo el rato. Mi pija echaba un líquido espeso y transparente. La "desperté" con un café y lo tomamos en la cama, en penumbras, excitados y mojados. Me preguntó de golpe si creía que podíamos corrernos sin apenas tocarnos y sin follar, ahí me di cuenta que seguía siendo la misma puta de siempre. Le dije que podíamos intentarlo, y si tenía alguna idea de cómo poder conseguirlo. Me dijo que sí…

Se acercó a mi oído y empezó a susurrar:- soy tu tía la más puta… mmmhh, me tienes como una perra alzada… no… no me toques, estoy empapada , mi concha y mi culo están abiertos y quieren tu verga pero no me la vas a meter…eres un hijo de puta y me gustaría lamer tus huevos ahora mismo, devorarlos con mi lengua, cubrirlos de baba caliente, jugar con tu pija entre mis tetas, siempre te gustaron, mira mis pezones que duros están, mira como me escupo las tetas, ¿te gusta mi saliva cayendo en mis pezones? Eres un cabrón y me has cogido muchas veces cuando eras un adolescente, ahora eres un macho de verdad y me encantaría que me culearas con esa pija que tienes de hombre hecho y derecho…mmmhhh!

Yo no aguantaba más mi palo estaba empapado, y seguía echando líquido, ella sólo me susurraba al oído y a veces con la lengua me lamía el lóbulo de la oreja. Ella seguía: -Siempre me pajeo pensando en aquellos días de verano…, muchas veces me hago coger por cualquiera en la calle pensando en tí, a veces voy por la calle y veo un coche detenido en un semáforo, le hago señas al conductor para que me deje entrar y sin mediar palabras le empiezo a hacer una mamada brutal, sin pausa , el sigue conduciendo y yo sigo con su verga en mi boca hasta sacarle toda la leche, luego me bajo con su semen en la boca, ni lo miro, sigo caminando jugando con la leche caliente en mi boquita pensando que es tu néctar…mmmhhh, me lo trago todo…soy tu puta mmmhh..

Al contar esto noto que estoy a punto de estallar, ella también lo nota y sigue disparando….

Quiero que pienses que con cada macho que he estado siempre he imaginado que eras tú, el que me violabas, me he hecho violar por culpa tuya hijo de puta….mmmh, alguna vez salí tarde vestida sólo con un vestidito corto rosa, sin tanga, con zapatos de aguja, a caminar por la noche en el parque sabiendo que abundan muchos guarros por ahí, me agarraban entre varios y me violaban desesperadamente, yo fingía gritando y resistiéndome pero me encantaba sentir las pijas por todos lados, la leche derramada en mi cara…ahhhh.

Ya no aguanto más y noto que mi leche va subiendo desde los huevos hasta la punta de la pija, ella lo nota. Nunca, me había pasado algo así, es maravilloso, cuando está a punto de salir el semen caliente, ella se recuesta debajo de mi verga sin tocarla, y abre la boca, recibe lentamente el líquido, gota a gota, despacio pero en gran cantidad, gime porque ella también se está corriendo, sonríe… está emocionada de haberlo logrado…Se incorpora con la leche caliente en su boca y nos besamos largo rato, somos como una pareja enamorada, poco a poco vamos alimentándonos de mi esperma abundante hasta quedarnos saciados​
 
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