Historias con mi Tía 002

heranlu

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Un día la muy putona me despertó y me dijo que tenía una duda...

Su macho quería hacer sexo anal y nunca llegaban a concretarlo porque a ella no le entraba la verga, me preguntó si yo lo había hecho alguna vez y cómo había resultado, le comenté que a mí me encantaba hacerlo y aunque era difícil era muy placentero.

Me pidió que la aconsejara para poder dilatar su culo mejor y poder darle la alegría a su novio. Se hacía la inocente pero en realidad me estaba calentando una vez más la muy puta....

Hacia la tarde le dije que lo había estado pensando y lo mejor era que recibiera a su macho con el culo bien dilatado, así el al llegar se la metía de una y hasta el fondo, que esto a los hombres nos encantaba pero que nunca podíamos realizar esa fantasía. Ella se entusiasmó con la idea y sentía curiosidad por saber cómo lo haríamos...

Lo primero le dije, sería lubricar su culo, para ello tengo que hacerte un masaje anal le expliqué, ella se hacía la indecisa pero accedió enseguida, fuimos al sofá y le dije que se colocara en cuatro patas como una perrita, ella rió y enseguida estaba con su orto cerquita de mi cara, le dije que esto era entre tía y sobrino y que era para ayudarla, me dijo que por supuesto y que hiciera todo lo que tenía que hacer...

Tomé aceite de bebé y le empapé el trasero.... con mi dedo corazón empecé a masajearle el aro del culo suavemente, ella se movía cada vez que recorría su ojete, poco a poco mi dedo iba entrando un poco más. Al cabo de 15 minutos, mis dos dedos estaban dentro de ella y así seguíamos, a veces ella gemía y se cortaba para no darme motivos que pensar a mí, se autocensuraba mordiendo el sofá...

Yo había comprado un aparatito de cristal que se usa para introducir en el culo, con forma de gota de agua y con una cola de yegua para extraerlo al final, así se lo expliqué, y la idea le hizo gracia, le dije que lo chupara un poco y lo llenara de saliva, luego poco a poco se lo metí en el orto, le dije que debía permanecer una media hora con ese artilugio dentro suyo y que si quería, mientras, podía hacer cosas en la casa, era excitante verla, con esa cola de caballo, en este caso de yegua, saliendo de su culo, sus tacos altos y desfilando para mí, yo que acostumbraba a estar desnudo, la miraba empalmadísimo.

Al cabo de media hora, le pedí que fuéramos al dormitorio de ella y completáramos el trabajo, así su novio estaría contentísimo, ella asintió de buen grado, fuimos a la cama, ella se tiró boca abajo, y le dije que este paso era importante, ya que si quería que su culo quedara dilatado y grande, debía trabajar con mi pija un rato, ella se dio cuenta que me la quería culear un rato, pero dijo que si era necesario para que su macho la pudiera clavar al llegar, lo haríamos...

Así embadurné mi verga con mantequilla, y de un movimiento saqué el artilugio de cristal y poco a poco fui introduciendo mi barra dentro de ella, entró bastante fácil, bombeé un rato lentamente y luego le dije que debíamos quedarnos clavados así un buen rato. Mientras le pedí que telefoneara a su novio... cogió el teléfono de la mesilla y marcó su número: _ Hola amor...quiero darte una sorpresa, vente a casa ya..., quiero que vengas empalmado y que vayas a mi cama, te estaré esperando con mi culo abierto para ti amor... no tardes.

_: Me dijo que llegaría en 10 minutos_ , así que nos quedamos clavados ese tiempo sin decirnos nada, sólo gimiendo un poquito cada tanto, yo estaba a punto de explotar, ella lo notó y me pidió que aguantara y que no llenara su agujero de leche... le prometí que así sería, pasaron los minutos y oímos abrir la puerta, su novio venía desesperado, le saqué la pija de su culo y me fui a mi habitación. Fue precioso ver desde la puerta como su macho llegó con la verga fuera del pantalón y de un golpe le llenó el culo de carne, ella gritaba de placer y él le decía que era su puta, le dió por el ano un rato mientras ella por el espejo me miraba mientras yo me pajeaba... cuándo el inundó de leche sus nalgas yo llené mis manos de la mía... Acabó y se fue nuevamente a su trabajo, ella quedó exhausta y me llamó para felicitarme y agradecerme...yo tenía mis manos llenas de leche al igual que ella su culo. Me pidío que le masajeara las nalgas porque había quedado dolorida, así el semen de ambos se mezcló en su culo, estuvimos así hasta que se hizo la dormida, al irme a mi habitación noté como recogía la leche de los dos y la lamía lentamente entre sus dedos
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Mí tía contrataba mucamas que estaban muy buenas para calentarme, eran jóvenes y las hacía vestir con ropita apretadita de yegua, ella misma les elegía la ropa. Elegía a potras parecidas a ella...

Ellas estaban acostumbradas a vernos desnudos, nos comportábamos con naturalidad, aunque más de una vez las miradas se cruzaban, o descubrías a alguna mirándote la verga...

Yo a veces tomaba sol por las mañanas mientras mi tía iba de compras, con lo cual dejaba órdenes a su mucama para que estuviera pendiente de mí y me atendiera como a mí me gustaba...

A una de ellas, recuerdo, una de esas mañanas le propuse un juego; como tenía cara de pícara y de putita, y además su físico era parecido a la yegua de mi tía, al llevarme un zumo a la piscina, le expliqué que me encantaría que se pusiera una tanguita de mi tía y sus tacos altos, por supuesto le ofrecí dinero... aceptó de mil amores...

Al cabo de unos minutos apareció en la cocina vestida como la putona de mi tía, yo la esperé empalmado y fumando... ella se vino hacia mí en cuatro patas directo a mi pija para mamármela... le pregunté que qué hacía? Que se equivocaba conmigo y que sólo quería que fuera al dormitorio y le lamiera la verga al novio de mi tía, que la noche anterior se había acostado totalmente borracho, se extrañó un poco al principio pero luego aceptó...

El novio dormía boca arriba en la oscuridad de la habitación, tenía la pija semidura... ella entró sigilosamente y sin tocarlo se introdujo el pedazo de carne en la boca, así se quedó un ratito hasta que creció completamente. Desde la puerta de la habitación el parecido con mi tía era excepcional...Antes le había explicado que mi tía la chupaba casi sin mover la boca, que dejara que la saliva inundara su verga, que apretara con su boca pero que no lo pajeara ni moviera la cabeza demasiado...que siguiera así estática y con la verga en la boca...

En eso llegó mi tía del supermercado, llevaba un vestidito rosa corto y apretado, al llegar se quitó las bragas porque decía que hacía mucho calor, le ayudé a acomodar la compra, y fumamos un cigarrillo juntos...

Charlábamos amablemente y en el medio de la charla le pregunté si era celosa con su novio...la pregunta le hizo gracia y dijo que absolutamente no...

Le pregunté que qué pasaría si descubría a una mujer mamándole la verga a su macho tal como lo hacía ella y respondió que eso era imposible pero que sólo imaginarlo la excitaba...Fue ahí que me animé a decirle que subiera conmigo a su habitación...

La sorpresa fue increíble al ver a la putita de su mucama en cuatro patas vestida igual que ella y con la pija de su novio en la boca, estuvo a punto de gritar pero tapé su boca, la cogí desde atrás y nos quedamos viendo...yo tapaba su boca y apretaba mi verga en su culo, ella lo notó rápidamente y se tranquilizó...

Al verme la mucama, le hice una señal para que lamiera con más ímpetu... así empezó a comerle los huevos poco a poco mientras lo pajeaba lentamente, mi tía poco a poco empezaba a mover su culo, frotándolo en mi pija, noté que se estaba calentando mucho...

La mucamita seguía haciendo su trabajo, mientras yo acercaba mi verga a la puerta de la conchita de mi tía, noté que la hija de puta estaba empapada...

Al cabo de unos minutos, lentamente fui introduciendo mi enorme pedazo de carne dentro de ella, ella hacía como si nada, observaba la escena y apenas abría sus piernas para que yo entrara, así nos quedamos clavados, yo tapándole la boca y con mi pija dentro y sin moverla, ambos observando como su macho gozaba pensando que era la puta de su novia que acostumbraba despertarlo así....

La yegua de la mucama chupaba esa verga desesperada y cada vez más rápido, mi tía imperceptiblemente me bombeaba en mi pija, los dos disimulábamos...

En unos minutos ya no dábamos más, su novio la tenía a punto de explotar, y yo aguantaba y me resistía a acabar, me quedaba clavado a ella, mientras ella me llenaba la mano de saliva... fue entonces cuando de la verga de su macho salió un chorro caliente de leche que llenó la boca de la mucama, yo a su vez no pude aguantar más y llené la concha de mi tía con mi semen, fue lentamente y contenido, ya que no quería que pensara que me la estaba follando...

La mucama se incorporó rápidamente y salió de la habitación, en eso el novio llamó a mi tía: _Puta! Ven y trágate la leche delante de mí, yegua...!

Estaba completamente despierto, no sabíamos que hacer en eso mi tía tuvo una genial idea, detuvo a la mucama y le dijo que le diera la leche que llevaba en la boca, la mucama abrió la boquita dejando que el semen se deslizara por sus labios, mi tía colocada debajo con la mandíbula abierta recibió el néctar blanco...además con su mano debajo de su concha recogió mi lechita y se la introdujo también, así se dirigió a la habitación y frente a su novio se tragó toda la comidita, él le agradeció la mamada y siguió durmiendo...

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Ese día tomamos café juntos en la cocina, yo estaba desnudo como siempre y ella llevaba un vestido verde elástico que marcaba su culo y sus grandes tetas, no llevaba bragas y acompañaba el conjunto con unos tacones altísimos a juego...

Mi tía siempre me sorprendía, esa mañana me preguntó si yo había fantaseado con un hombre alguna vez, rotundamente dije que no y me dijo que antes de negarme debía probarlo. Me hizo gracia su ocurrencia y al cabo de unos instantes ella tenía un plan...



Después del café fumamos un rato, yo estaba duro, el café, la conversación y su cuerpo de puta barata me excitaban muchísimo. Todo transcurría normalmente, era un día más. Se puso a fregar los platos y se levantó un poco el vestido, dejando ver la mitad de su orto. Era una hija de puta y empezaba a calentarme demasiado...



Al acabar de fregar hizo una llamada telefónica, pasó un rato y tocaron la puerta, era Olga, una de sus amigas, tan o más puta que ella: rubia teñida algo narigona, con cara de yegua y con un orto increíble. Al rato de llegar, me llamaron al salón, las dos estaban en tetas y con tanguitas diminutos metidos en la colita...tacones altísimos y muy cachondas, tenían un plan y yo no sabía de qué se trataba...Desde el salón se veía el jardín con la piscina, me dijeron que me sentara en el sofá y observara, y que ya me dirían qué hacer. Ese día era jueves y cada jueves el jardinero, un señor de mediana edad algo gordito pasaba a cortar el césped. Ellas se dispusieron a tomar el sol y a esperar a Pepe...

Cuando el jardinero llegó no podía creer semejante espectáculo, las dos yeguas tiradas llenas de aceite tomando el sol, en tanga, con tacones y gafas de sol; al cabo de unos minutos Pepe estaba empalmadísimo, pero disimulaba porque era un buen empleado...Yo observaba con mi pija durísima, los huevos comenzaban a dolerme...

Pasado un tiempo mi tía estaba boca abajo y se hacía la dormida, Olga se levantó y fue hacia Pepe, con un cigarrillo en su boca le preguntó si tenía fuego, Pepe estaba nerviosísimo, no podía disimular el bulto que sobresalía de su mono de trabajo, al intentar darle fuego, se le cayó el mechero, Olga se agachó y con su mano se apoyó disimuladamente en su verga, mientras recogía el mechero, luego encendió su cigarrillo y volvió junto a mi tía, las dos disfrutaban como locas...

Poco a poco fueron calentando a Pepe con técnicas de putitas: le pidieron que les pasara bronceador, era excitante ver las manos rústicas del jardinero acariciando esos hermosos ojetes bronceados y brillantes, reían juntos y se la estaban pasando muy bien. Mí tía preguntó a Pepe si quería ir a la habitación con ellas a lo que el hombre casi emocionado apenas pudo soltar un: claro! Fue ahí cuando ellas le explicaron que irían a prepararse para esperarlo, y que mientras tomase una ducha en el lavabo del jardín y cuando acabara subiera desnudito...



Las putonas entraron riendo y me llevaron a la habitación:_ Carlitos! Ahora empieza la historia verdadera..., me dijo la yegua de mi Tía. Yo estaba excitado...

En la oscuridad de la habitación estaba todo dispuesto, ellas dos tiradas como potras en la cama y yo sentado en una silla, desde fuera al entrar no se podía distinguir absolutamente nada.

Pepe entró durísimo, su verga parecía que iba a estallar, Olga lo recibió de pie en la cama, él no veía nada. Lo invitó a acostarse, tomó sus manos mientras le metía la lengua en la boca, mientras mi tía vendó sus ojos primero, y luego cogió sus brazos y suavemente los ató al respaldo de la cama... Ahí entraba yo, el plan estaba funcionando...

Mi tía acercó mi cabeza a su verga y empujó para que yo la oliera, tenía sus huevos gordos cerca de mi nariz y aquel olor me excitó terriblemente, poco a poco me emborraché de placer y empecé a lamer sus bolas una a una. Olga sentada en su pecho, dejaba que a su vez el jardinero lamiera sus tetas...

Yo no podía creer lo que estaba pasando, a medida que comía sus huevos me calentaba más, sumado a que mi tía había empezado a lamer mi culo, todo este cuadro me estaba haciendo volar. Después de sus huevos, metí la cabeza de su pija en mi boca y se la llené de saliva, disfrutaba como un loco, quería tragarme ese hermoso pedazo de carne, mi culo a su vez tenía dentro ya dos deditos de mi querida tía empeñada en culearme con las manos y con la lengua...

A esa mamada alucinante se sumó Olga, las dos bocas lamiendo desesperadamente esa verga, yo a veces aprovechaba y le metía la lengua a la yegua putona, ella encantada, mientras Pepe le comía la conchita....



Mi tía me culeaba con una mano mientras me pajeaba suavemente con la otra, en un momento determinado, me hizo incorporar y me condujo a sentarme en la pija del jardinero, poco a poco fui sintiendo un dolor bestial pero que sin embargo me hacía morir de placer, a punto de gritar estuve, cuando ella me metió su lengua en la boca y me cogió del cuello ahorcándome suavemente...

Al cabo de unos minutos, yo estaba con un rabo enorme en mi culo, comencé a cabalgar como una putita, mi verga a su vez era devorada por Olga y mi Tía. Pepe moría de placer...Cada vez con más fuerza saltaba encima de su dura verga y ellas mamaban desesperadamente....El jardinero empezó a gritar que se iba a correr y la verdad que yo no aguantaba más, en esos instantes sentí como un chorro de leche caliente inundaba mi culo, fue la mejor experiencia de mi vida, ese chorro dio directamente en mi punto G provocando a su vez que mi pene explotara en las lenguas de mis queridas aliadas. Me quedé sentado encima del jardinero un rato hasta que su verga se desinflamara un poco, sigilosamente me quité y me aparté, mi tía abrió mis nalgas y con su lengua intentó tragar toda la leche posible. Después se encargaron de Pepe, era precioso ver como con sus lenguas embadurnadas de mi néctar limpiaron la verga hasta no dejar ni una gotita.​
 
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