Dani la volvió a besar suave, tiernamente, y la sentó en la cama para, sin solución de continuidad, hacer que se tendiera como debía hacerlo, hacia el centro de la cama, con la cabeza descansando en la almohada y boca arribaÉl se separó de ella un instante y comenzó a desnudarse; de antiguo ha habido un refrán o dicho popular, refiriéndose a la rapidez en hacer algo, que tarda menos que “En santiguarse un cura loco”… Pues bien, el tal cura apenas si habría llegado a desprender los deditos de la frente, para llevarlos al pecho, en acto de santiguarse, cuando ya Dani estaba en “pelota picada”, y con la “herramienta” en plan ariete derriba-murallas…Vamos, que decía algo así como: ”Murallitas a mí”…. Se subió a la cama, buscando la proximidad de Ester, arrimándose, deseoso, a ella; la acarició de nuevo, la besó otra vez y ella respondió a sus besos, a sus caricias de hombre como mujer enamorada, deseosa de amor, lo hace…Ester temblaba, trepidante, cual hoja mangoneada por vendaval… “Cállate mente; no quiero oírte… Estoy harta de tus monsergas… Conciencia, déjame en paz, tampoco quiero oírte… Me quiere, ¿te enteras?... Me desea como nadie nunca me ha deseado… Con amor… Con deseo, pero también con amor… Y yo le quiero, ¿me oyes? Le quiero…y le deseo… Le deseo dentro de mí…muy, muy dentro de mí… ¿Te enteras, so cabrona?... Déjame en paz, zorra”… Eso pensaba, eso se decía Ester a sí misma; a esa mente razonable que le decía que “eso” no podía, no debía ser… A esa su conciencia de ser humano que le afeaba sus íntimos deseos, sus más ínclitos anhelosEster mantenía los ojos entrecerrados; la verdad es que pese a lo que pesara, le daba mucha vergüenza mirar a su Dani, pero sí que notó, más que perfectamente, su intención de subírsele encima… Claro que tampoco necesitó hacer esfuerzo alguno para percatarse de lo que, abiertamente, su hijo estaba loco por hacer… Dani, suavemente, le presionó los muslitos, demandando de ella su apertura… Y Ester, obediente una vez más, se los abrió de par en par, cual portadas de garaje… Tuvo que morderse los labios con todo vigor para no soltar el grito de placer que le subió, impetuoso, a la garganta, cuando se sintió enteramente penetrada, llena a bosar por el “ariete” de su Dani… Su adorado Dani… Su más que querido hijo… El más que deseado hombre capaz de amarla como ella quería sentirse amada… El que ya, definitivamente, sería su hombre… Su macho… Su semental… Pero también su amor, en un amor inmenso, interminable… Un amor que aunaría, en un todo único, inseparable, su cariño de madre y su pasión, su deseo de hembra… Y su amor de mujer centrado en el hombre que también era, pese a lo que pueda pesar, su adorado hijo Dani…De todas formas, Ester, todavía mediatizada por su sentido de la ética, se negaba a “colaborar” con lo que su hijo le hacía… Quería mantenerse inmutable, abandonada a lo que su hijo le hacía, pero inerte, como muerta, con piernas y brazos laxos, desmayados, sin vida… Pero no pudo… Le fue imposible… ¡Dios, qué placer tan intenso!... Como nunca, como nunca lo había sentido… Como nunca nadie se lo había generado… Así que, con brazos y piernas, atenazó el cuerpo de su Dani, su cuello, sus muslos y nalgas, llegando hasta a ceñirle, con sus piernas, por la cintura, loca de pasión…loca de deseo, agarrándose a él como una lapa, mientras sus caderas pujaban acompasándose, en movimiento de adelante atrás, a las sutiles embestidas de su hijo querido… Más querido que nunca…Dani, entonces, buscó su boca como sediento busca el agua que alivie su sed y Ester le respondió frenética, rabiosa casi, a mordisco limpio… Ya no había vuelta atrás… Era ya, de hecho, y casi derecho, la amante de su hijo… Su mujer, su hembra, su puta… Lo que él quisiera que ella fuera, irremediablemente lo sería.
- Te quiero amor; mamita mía… Mi Ester… Mi mujer adorada…mi idolatrada madre… Te adoro vida…vidita mía…queridita mía… ¡Dios, Dios…aay…aaay!... ¡Cuánto me gustas, amor mío!... ¡Te quiero, te quiero, mamita, mamita mía…Ester mía…te quiero, te quero, amor…aaayy…aaayyy…con toda mi alma, querida, queridita mía!… Pero…pero… ¡Aaayyy!... ¡Aaayyy!... Pero, también, ¡cuánto, cuánto, me gustas, amorcito mío!… ¡Eres divina, amor mío!... ¡Divina, divina, mi amor, mi vida!... ¡Estás riquísima, mamita…”buenorra…más que “buenorra!... ¡Qué dichoso me haces…qué dichoso, Dios mío, qué dichoso, soy, haciéndotelo!
- ¿De verdad te gusto, amor?... ¿Me encuentras…me encuentras?... ¿Cómo has dicho, cariño mío?... Ah, sí… ¡”Buenorra”!...
- “Buenorra” en grado sumo…en grado superlativo… Eres una diosa, Ester… Una diosa del amor… Del sexo más encendido…
- ¡Aayyy, mi amor!... Y qué cositas más bonitas dices a mamá… Me haces dichosa, amor… Muy…muy dichosa…muy, muy feliz, amorcito mío… Hijito mío… Nenito mío… Como nunca, amor… Como nunca lo he sido… Como ningún tío ha sabido hacerme
- Es que, mamita querida, tampoco ningún hombre te ha querido como yo te quiero… Te ha amado, como yo te amo… Como nunca, nunca, jamás, otro hombre te querrá… Te amará…
- ¡Aaayyy!... ¡Aaayyy!... ¡Aaayyy!... Ya lo sé, vidita mía… Bésame amor! ¡Bésame como sólo tú, mi niño, mi hijito…¡mi macho!... sabes hacerlo
- Te quiero Ester, mamita mía… Te amo, mi vida… Disfruta, cielo mío; disfruta, mi amor
- Sí, mi amor; claro que disfruto… ¡Ay, Dios!... Ay, ay, ay… ¡Y de qué manera, vidita mía!... ¡Y de qué manera, Dios mío; de qué manera!... Te quero, Dani, nenito mío…hijito mío… Te quiero, amor, te quiero… Te amo, bien mío; te amo, mi vida… Mi…mi… ¡Ay, ay!... ¡Mi todo, amor, mi todo!
- ¿De verdad, mi amor; de verdad me quieres…me amas, Ester, cariño mío?
- Sí mi amor; sí… ¡Ay!… ¡Ay!… ¡Ay!... ¡Sí, amor mío; sí, sí, sí!... No…no me pre… ¡Ay, ay, ay!... No me preguntes… ¡Ay, ay, ay”… No me preguntes cómo ha sido… No lo sé, mi amor…no lo sé… Sólo sé que es así, que te quiero… Te quiero, Dani, mi amor, mi vida… Me has enamorado, nenito, hijito mío…me has enamorado… ¿Cómo?... No lo sé, mi amor; te juro que no lo sé… Sólo sé que te amo, bien mío… Que te amo con toda mi alma… Nunca, nunca me había pasado esto… Nunca he amado a ningún hombre… Ni a tu padre, cariño, ni a tu padre… Sólo a ti; sólo tú me has enamorado… Enamorado de verdad… ¡Dios mío; qué locura, Señor…qué locura, Señor, Señor!... Pero es así… ¡Dios mío!…
- ¡Soy tuya…tuya, cielo mío!... Para siempre… Para siempre, amor… Soy tu mujer, tu hembra, tu puta… Lo que tú quieras
- Mu mujer, Ester; eso es lo que quiero que seas… Mi mujer…y mi amante… Y yo deseo ser eso, tu marido, vidita mía… Y tu amante
- Sí mi amor… Eso seremos… Marido y mujer… Y amantes… Sí, amor mío…hijito mío, ¡Aayy!... ¡Aayy!... ¡Aayy!... Amantes… Amantes lujuriosos… Muy, muy lujuriosos
- Me estoy viniendo, amor, continuamente; casi no paro, mi vida… Casi no paro de “correrme”… Pero tampoco quiero parar… Esto no me había pasado nunca, cielo mío… Sólo contigo me está pasando… Sólo… Sólo contigo… Sólo tú… Sólo tú, cariñito mío, me lo has provocado… ¡Ay amor!… ¡Ay!... ¡Es delicioso!... ¡Delicioso! Sigue mi amor… Sigue así… Así, mi amor, dulcecito, suavecito, que me está gustando mucho… Pero no pares mi amor… No pares amor mío… ¡Ay!... ¡Ay!... ¡Ay!... Sigue, sigue, amos; así, así… Sí, así … Muy bien, mi vida… Muy bien…
- Sí, vidita mía, cariñito mío; claro que sigo… Seguiré, amor mío; seguiré y seguiré, dándote placer, hasta que tú quieras… Disfruta, mamita mía, queridita mía; disfruta, mi amor; disfruta, gatita mía…
- Cariño mío; perdóname, mi vida… Perdóname, pero no voy a poder aguantar mucho más… Creo, creo que estoy a punto ya…
- Ya, ya lo noto, cielo mío… Se te ha puesto más gordita… Y me “la” estás metiendo más hondo, querido mío… No te apures…No te preocupes… Acaba, mi amor… Córrete, vida mía… No pasa nada, queridito mío
- ¿Quieres…quieres que te “la” saque, que me descargue fuera”
- ¡No, mi amor; no! ¡De ninguna manera!… No me la saques, mi amor; vacíate dentro de mí… Lléname el chochete… ¡Aayy!... ¡Aayy!... ¡Aayy!... Inúndamelo, mi amor, mi vida, mi cielo
- Así, mi amor… así, vida mía… Córrete cielito… Córrete a gusto, cariño, hijito mío… ¡Ay!... ¡Ay!... Aay!... ¡Cómo me gusta, amor mío…cómo me gusta!... ¡Ay!... Aaayyy!... ¡Aaayyy!... ¡Cuánta, cuánta, “leche” me estás echando!... ¡Qué gustito más grande, cuando restallan los chorritos al fondo de mi chochito!... ¡Qué gustito más grande, Dios mío, qué gustito!... ¡Aaayyy!... ¡Aaayyy!... ¡Sigue, sigue corriéndote, amor, que me matas de gusto!...
- ¡Sí, mamita, sí!… ¡Toma, toma, amor mío!... Cólmate de mi esencia de hombre…
- Sí, mi amor… Dámelo todo… Todo mi amor; que no se desperdicie ni una gota… ¡Ay!... ¡Ay!... ¡Ay!... ¡Me corro, Dani, me coorrooo, me coorrooo…¡Ay!... ¡Ay!... ¡Ay!... ¡Acabo, Dani, bien mío!… ¡Acabo, acabo, mi amor!... ¡Ay!... ¡Ay!... ¡Ay!... ¡Dame!… ¡Dame “caña, amor!… ¡Dame fuerte!… Dame duro, amor!... ¡Ponte “burrito” con mamá, cielito mío!… ¡Ay!... ¡Ay!... ¡Ay!... ¡Dios, cómo me estoy corriendo!... ¡Ay!... ¡Ay!... ¡Ay!... Sí, sí…así bien mío, así… ¡Ay!... ¡Ay!...
- ¡Toma mamita, cariño mío toma…toma…toma mi “lanza”… ¡Toma, toma, más, cielo mío!… ¡Más, más…más!… ¡Disfruta, amor mío, queridita mía… Disfruta, disfruta!
- ¡Sí, cariño mío; sí!... ¡Ay!... ¡Ay!... ¡Ay!... ¡Ya lo creo…ya lo creo, que disfruto!... ¡Mi hombre!... ¡Mi macho! ¡Mi machote!... ¡Ay!... ¡Ay!... ¡Ay!... ¡Qué bien que me lo estás haciendo…¡Ay!... ¡Ay!... ¡Qué placer más…grandísimo… ¡Me sigo, corriendo!… ¡Ay!... ¡Ay!... ¡Ay!... No paro, mi amor; no paro… ¡Me muero, amor…me muero!... Me matas, Dani; me matas… De gusto, de gustito, mi amor…
- Sí, mi amor; sí… Así mi macho…Machote mío, valiente, así… Dame, mi amor… ¡Agg! ¡Agg! ¡Agg! Venga, cariño mío… Dame tralla, hijito…más, más tralla… Así valiente, así… Mi macho, mi semental, que eres el tío más macho de la Tierra, tira, tira, bien con mamá… Llévame al Paraíso, mi amor, prenda mía… ¡Qué grande eres, hijito mío, dándole gustito a mamá!… ¡Agg! Agg! Agg!... Dime que me quieres, cariño mío… Dímelo; me gusta, mi amor… Me gusta que me lo digas…
- ¡Te quiero, prenda mía querida!... ¡Te adoro, Ester, mamita mía!… ¡Te adoro, cielo mío…y sólo ansío esto: Estar contigo, a tu lado, amándote, como hijo y como hombre; como hombre y como hijo, por toda la vida que Dios me dé!
- Sí, amor sí… Amándonos los dos… Amándonos y queriéndonos… Mi amor, mi vida, mi cielo… Te amo, hijito… Te amo como mujer… Como hembra… Sí, macho mío…machote mío… Te amo, Dani; te amo, vidita mía… Soy tu hembra… Y tu mujer… Y tu puta… Y tu yegua… Lo que tú quieras, eso soy yo, eso seré siempre, para ti mi amor… ¡Daame, ay, ay, daame, nenito mío!... ¡Daame fueerte!… ¡Daame duuro!... No pares mi cielo, no pares, cariñito mío… Dale polla a mamá… Al chochito de mamá… O...o, al chochazo de mamita… ¿Lo tengo grande, cielo mío?... ¿Cómo, cómo te parece que lo tengo?... ¿Te gusta, mi amor?... ¿Le gusta a mi nene el chocho de mamita?
- Ya lo creo que me gusta, mamita querida… Tienes el mejor chochito que en el mundo pueda haber… El más bonito, el más dulce… ¡Me vuelve loco tu chochito, mamita mía, queridísima mía… ¡Dios y cómo me gusta… Cómo me gustas, mamita… Pero, sobre todo, cómo…cómo me gusta tu chochete… ¡Qué lindo es, queridita mía!... ¡Qué acogedor!... ¡La vida mami, la vida; toda la vida, minuto a minuto, la pasaría así… Dentro de ti, amor; en tu “grutita”. Acogedora, calentita, suavecita…
- ¡Qué cositas tan bonitas que mi nene le dice a su mami!...
- ¡Gracias, mi bien; gracias!... ¡Gracias!... ¡Gracias!... ¡Dios mío; qué hombre…qué macho tengo!... ¡Qué grande eres, Dani, mi amor, mi niño, mi nenito-…mi hijito querido…mi hombre, mi macho…mi garañón!... ¡¡¡QUÉ GRANDE ERES, DIOS MÍO, QUÉ GRANDE ERES!!!... ¡¡¡QUÉ MACHO ERES, DANI MÍO; QUÉ MACHO ERES!!!... ¡¡¡EL TÍO MÁS MACHO DE TODOS LOS TÍOS MACHOS DEL UNIVERSO MUNDO!!!... Sigue así, mi vida;…dame, dame “caña”… Dame polla, más, más polla…más mi cielo, más, más… ¡¡¡AAYYY!!! ¡¡¡AAYYY!!! ¡¡¡AAYYY!!!... ¡Sigue, sigue, mi amor…ay, ay, ay…sigue, sigue así, bien mío, sííí, así!… ¡¡¡Sííí, sííí…ay, ay, ay…así, así…fóllame bien, Dani, hijito mío; cariñito mío…ay, ay, ay!!!... ¡¡¡Fóllate…fállate bien a tu madre, hijito mío…a tu puta, chulo mío…móntate bien a tu yegua, garañoncito mío!!!... No, no pares, queridito mío…no pares, mi amor…dame “caña”, mi bien…dame polla, cielo mío…sí; dame poollaaa…más poollaaa…más…más poollaaa… ¡¡¡ME VUELVES LOCA, NENITO MÍO!!!...
- Cariño, amor mío; debo decirte algo, que no sé si te gustará
- ¡Cómo no me va a gustar si viene de ti!
- Es que… Es que… Es que es bastante serio… Escúchame tranquilo
- A ver; señora, ¿qué tiene usted que decirme?
- No seas tonto, por favor, que, de verdad, es algo muy serio
- Bueno; a ver, mamá; ¿qué es eso que tanto te preocupa?
- Ante todo quiero que me creas en una cosa… Te lo juro si quieres… Dani… Te juro, ¿he?, te juro que ningún hombre, ¿me oyes?, ninguno se ha derramado libremente en mí… En mis entrañas… Sólo tu padre en tiempos… Y ahora tú… ¡¡¡Te lo juro, amor; te lo juro, vida mía!!!... ¿Me crees, amor; me crees?...
- ¡Pues claro que te creo… Y sin juramentos; tú me lo aseguras y yo te creo… Pero… Pero…no veo la importancia de todo esto… No… No lo entiendo… Qué importancia tiene que sólo papá y yo nos hayamos derramado dentro de ti, a…a…a “tutti plén”… (Dani, según hablaba, seguía dándole vueltas a la “olla”, intentando explicarse aquél por qué… Hasta que una idea, un tanto loca, a su entender de entonces, fugazmente cruzó su caletre)… Porque, no querrás decir que… Que… Que… Que tú… Que… Que yo…
- Sí que te digo, amor mío de mi alma… Sí que te digo… Estoy en esos días de cada mes, los…los…”receptivos”… ¿Entiendes, amor?... ¿Me entiendes?... No… No fue premeditado… No pensé en ello… No me acordé… Ni me acordé, ni pensé en ello… Hasta que ya era tarde… Cuando empezaste a verterte en mí… En mi tierrecita fértil… De verdad, amor… No…no lo pensé…no me acordé… Estaba… Estaba…demasiado nerviosa para pensarlo…para acordarme de… De que podía pasar... “Eso”…
- Pero no te preocupes tú, mi amor… Tú, tú eres lo único que me importa… Haré lo que quieras… Si, efectivamente, me has preñado, abortaré… Abortaré, mi vida; abortaré, si así lo deseas… Pero no me dejes… No me abandones, ahora… Se hará lo que tú digas, lo que tú desees… Siempre será así, mi amor… Lo que tú digas, lo que tú desees, eso es lo que haremos… Lo que yo haré, bien de mi vida…
- Mi amor, mi amor… Dime que es verdad… Dime que es verdad, querida mía… ¡Un hijito, Dios mío!... ¡Un hijito tuyo…un hijito mío…un hijito de los dos, tuyo y mío!... ¡Dime que es verdad, cielo mío; dime que es verdad!…
- Pero cariño, amor mío… ¡Si la barriguita, casi seguro, vacía!… Yerma…
- Entonces, tendremos que llenarla… ¿No te parece?
- ¿De verdad, cariño mío, quieres preñarme?... ¿De verdad mi nene quiere preñar a su mamá?
- Lo deseo más que nada mamaíta
- ¿Cómo está mi nene?... ¿Está ya “burrito” mi nenito?
- ¡Ummm!... El “soldadito” de mi nene está ya la mar de “aguerrido”… Casi listo para el “combate”… ¿Quieres?… ¿Quieres que te lo acabe de “alegrar”?
- Y… Y… ¿Cómo lo harías?
- ¡Ja, ja, ja!... Me estás resultando bastante golfete, nenito mío… ¿Cómo te gustaría que te lo termine de “alegrar”…muy, muy “alegre”?
- ¿Sería mucho pedir que lo hicieras con la boca?
- ¡Lo que digo!... ¡Un “golfo” de siete suelas es mi nene!... Con que quieres que te la “chupe”… Que te la mame un poquito, ¿he golfillo?... Pues te la mamaré… Pero un poquito sólo, ¿vale mi amor?... Lo suficiente para que el “soldadito acabe de “armar” y quede dispuesto a lanzarse al “asalto”
- ¿Le gusta a mi nene el culito de mamá?
- Me hechiza, mamita; me hechiza… ¡¡¡Dios mío!!!… ¡¡¡Qué bella, qué hermosa!!!… ¡¡¡¡Qué increíblemente bella y hermosa que eres, mamita!!!... ¡¡¡Un sueño, amor mío!!!…¡¡¡Un sueño maravilloso…dionisíaco, mamita querida…queridita mía!!!… Un sueño hecho realidad, mamita… Un sueño, hecho, inefable, dichosa, esplendorosa, realidad…
- ¿Te ha gustado, mi amor, lo que te ha hecho mamá?
- Me ha encantado… ¡Dios mío, mamá, y qué grande eres!... Ha sido… Ha sido… Inenarrable… Sí; inenarrable… No encuentro vocablo que lo describa mejor…
- Lo tuyo… Lo tuyo sí que ha sido inenarrable… Puro “bordado de bolillos”… ¡Dios y qué dichosa me has hecho, cariñito mío!... ¡Has hecho que me corra como una perra!… Mi amor; perdona… Perdóname mi vida…
- Y, ¿por qué he de perdonarte?... Si… Si todo ha sido para nunca olvidarlo
- Porque habíamos dicho que teníamos que asegurarnos de que mi barriguita quedara llena… Llenetita de tu semilla, bien mío… De tu semilla fructificando mi tierra fértil… Pero no me he podido contener, vidita mía… Me hacías tan feliz… Tan dichosa…
- Dani, eres un golfillo… Sí, mi amor, sí; un golferas de siete suelas… A ver, a ver… ¿A cuántas “titis” les has hecho lo mismo que acabas de hacerle a mamá?... ¿A cuántas les has comido el “bollito”?...
- A ninguna, mamá… A ninguna… Te lo prometo, querida mía… Te lo prometo…
- Es más, mamá; nunca hubo ninguna chica… Ninguna mujer… Tú has sido la primera… La única… La única mujer que hay, hubo y habrá en mi vida… La única, Ester… La única… También te lo prometo…
- ¡Dios mío, Dios mío, Dani; mi amor, mi vida, queridito mío!… ¿Es verdad, cielo mío?... ¿Es verdad que…que…que tu primera vez me la has dado a mí?… ¿Que soy la primera mujer en tu vida?... No…no puedo creerlo… ¡Dios mío…Dios mío!... ¿Es verdad, mi amor?
- Pues claro que es verdad, mamita querida… Claro que es verdad… Y cómo no iba a ser así si te amo de toda la vida… Si la primera mujer, la primera chica en que me fijé fue en ti… Cómo iba a mirar a ninguna otra, a fijarme en ninguna otra… A desear a ninguna otra si tú eres la Mujer por excelencia… La mujer 10… La única mujer de verdad hermosa, bella, deseable, que hay bajo la capa del cielo… Cómo podía siquiera acercarme a ninguna otra, si sólo tenía ojos para ti… Eres mi primera mujer… La única que en mi vida habrá…
- Amor, esta…
- Este día, mi amor, es nuestro día nupcial… Nuestro día de bodas… Y quiero que lo sea… Que lo sea de verdad, como siempre ha sido… Ya sé que eso ya no es lo normal….que ya no se lleva, pero de siempre, en la Noche de Bodas, la novia le ha entregado a su novio ya marido, su doncellez… Mi amor, yo todavía conservo algo virgen… En algo todavía soy doncella… En mi culito… Te gusta, ¿verdad?... Mi culito te gusta, ¿no es así, mi cielo?
- Me chifla, mamita
- Pues es tuyo, amor mío… Quiero que sea tuyo, ahora… Ahora mismo… Quiero darte en este nuestro día nupcial esa última virginidad que me queda
- Pero mamá… Te dolerá… Te dolerá mucho…
- ¿Crees que no lo sé?... ¡Pues claro que lo sé!... Pero no me importa… Lo aguantaré, como todas las mujeres aguantan el dolor de la desfloración… Es nuestro día de bodas y quiero que así sea. No te preocupes, mi amor… Me dolerá, pero luego sé que me gustará, que me harás feliz por ahí también… Espérame un momento, mi amor; voy al baño y enseguida vuelvo… Me traeré crema corporal… O vaselina, si la encuentro…
- No, no, espera Ester; espera… Se me ocurre una idea… Ya voy yo a traerme algo con que suavizar tu agujerito…
- ¡Pero…pero qué es eso!... Ja, ja, ja… ¿Qué pretendes? ¿Que escenifiquemos lo de la mantequilla de “El Último Tango en París”?... Ja, ja, ja…
- Pues…a lo mejor; pero… ¡Tiempo al tiempo!…