Gatita

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Me acerque a ella con 2 collares y le pregunte: ¿eres una perrita o una gatita?. La gran mayoría de las mujeres a las que les he preguntado dice: gatita. Ella no fue la excepción. Muy bien, entonces te gusta lamer, coger y tomar leche. Desde que te la conoci sabia que eras una gatita, que te gusta lamer y que te acaricien. Ponte tu collar para que comiences tu entrenamiento de gatita. Ella esta desnuda y de rodillas frente a mí, mostrando sus bellos y grandes pechos. Yo estoy desnudo pero tengo puesta una bata de seda, ya tengo una erección visible de sólo pensar que voy a sodomizar a esta bella mujer. Me gusta la entrega y el sexo anal. Ella toma el collar más fino, de gatita y se lo pone. Ya es mía, puedo hacer lo que quiera con ella, pero ire seduciéndola y humillándola de a poco. Baja la vista. Le acaricio el pelo y el rostro, ella arrulla como una gatita, ya está tomando su papel. Destapo mi pene, que se muestra en todo su esplendor, ella ya conoce su tamaño, me lo ha chupado anteriormente y ha tenido orgasmos mientras yo la gozaba. Por eso estamos aquí, ella es una solterona que seduje, con muy poca experiencia sexual, tuvo su primer orgasmo conmigo, su grito de placer fue exquisito. Levanto sus piernas como nunca y me enterró las uñas mientras gozaba las oleadas de placer, quedo rendida. Quiso ir al baño y las piernas no le respondieron, quedo en el piso, me puse a su lado me miro hacia arriba y bajo su cabeza totalmente entregada. Le pase la mano y la comenzó a besar y a lamer. La tome en brazos y la lleve al baño, nos dimos una ducha juntos, recorrí todo su cuerpo, ella me besaba y lamia. Me puse de rodillas y lamí su concha, tuvo otro orgasmo. Aproveche de afeitarla dejándola con un hilo dental a la brasileña. No me gustan totalmente peladas. Nos secamos y la lleve de vuelta a la cama. Se abrazo a mí. Deje que descansará. Despertó cuando yo la estaba penetrando suavemente por el trasero, tenía puesto un preservativo rugoso y le había puesto crema en su ano. Ella se quejo, pero no podía hacer nada, estaba encima de ella y yo era el macho protector que iba por su recompensa. Tome su trasero virgen y goce sus nalgas. Pero era egoísta, antes de terminar me salí, la di vuelta, me puse otro preservativo y la penetre en su hoyito ansioso, esta mojada le había gustado la penetración anal, levanto sus piernas y tuvo otro orgasmo, el último de esa noche. La fui a dejar a su departamento y quedamos nos reuniríamos al otro fin de semana. Como siempre le di instrucciones, tenía 3 tareas: Comprar medias de colores: rosas, verdes, lilas. Comprarse un baby doll rojo o negro. Y comprar crema intima, para tener sexo anal. Siempre ríen nerviosas cuando pido esto último, pero aceptan el pedido. Yo tengo cremas, pero quiero que vayan a una farmacia y compren la crema, que sean putitas para mí. Ahora que está frente a mí, le dijo que me bese y lama mi pene. Ella le da un beso tímido, luego otro y otro, pasa la lengua lamiendo y termina metiéndoselo en la boca. Logra que eyacule en su boca, se toma toma mi leche. Ha comenzado su entrenamiento. Tengo una nueva gatita para pervertir. Cuando sea una cualquiera, que ande con minifalda sin ropa interior y que acepte acostarse con otros hombres o mujeres mientras yo miro, entonces será hora de buscar una nueva gatita.