Eran las 10:30 de la mañana y yo estaba en la playa tomando un poco de sol para estar bronceado. Cuando veo llegar una mujer de unos 37 años muy bella y atractiva, pelo negro, muy buenas tetas y una cola infernal.
Ella se puso justo adelante mÃ*o a tomar sol y yo ya estaba haciéndome la pelÃ*cula. Pasaron varios minutos y yo la miraba fijo y cuando me di cuenta ella me miraba muy fijo también y yo ya ahÃ* estaba muy erecto y no me podÃ*a parar porque se notaba mucho.
A los minutos como ella sabÃ*a que la miraba, la muy puta se dio vuelta y se me puso en cuatro para que le vea todo la cola y yo no podÃ*a más. Al rato ella se paró y fue para el agua y yo dije acá es mi oportunidad.
Fui atrás de ella y le empecé hablar y ella me hablaba muy sensual, hablamos un rato largo y le dije si querÃ*a ir almorzar conmigo y ella accedió.
Fuimos a comer y después de nuevo a la playa y ahÃ* jugamos un ratito pero nada de sexo.
Quedamos en que yo la pasaba a buscar a la noche por el hotel. Llegó la noche y la pasé a buscar. La llevé a recorrer Punta que no conocÃ*a hasta que paramos en el Faro y ahÃ* fue mi iniciativa, me le acerqué y le di un beso a la que ella, la muy puta, no me quiso dar.
Pasaron unos minutos y la agarré, la abracé y le empecé a chupar el cuello y toda la oreja, ella se empezó a volver loca y me decÃ*a basta y yo no paraba.
Luego le empecé a besar toda y con mi mano le tocaba las tetas y ella no podÃ*a más hasta que largó un grito de placer y se habÃ*a acabado toda, le dije vamos al hotel y ella dijo que si, pero que no pasarÃ*a nada, yo dije que está bien, pero por adentro pensaba acá me la re cojo.
Llegamos al hotel, nos sentamos en unos sillones que habÃ*a ahÃ* y me dijo bueno nos vemos mañana…
Yo me puse loco, ¿como que nos vemos mañana?, si, si no va a pasar más nada, y yo dije, bueno, está bien, pero por adentro iba a ser todo lo posible para poder cogerla, le dije bueno dale que te acompaño hasta la puerta de la habitación, ella me dijo ok vamos.
La acompañé hasta la puerta, y sin decirme nada me agarró de la remera y me metió para adentro de la habitación... La agarré y la tiré en la cama, le subÃ* la pollera, le corrÃ* la tanguita y le empecé a sobar todo su clÃ*toris hasta que me diga que no podÃ*a más y se iba a correr en mi cara…
A los minutos pasó eso y se corrió toda en mi cara. Luego me sacó el pantalón y me empezó a chupar la pija como una desesperada, se la metÃ*a toda adentro y no podÃ*a más, me decÃ*a dame toda la leche y eso me volvÃ*a loco…
A los 20 minutos le di toda la leche en la cara la manché toda. Luego empezamos a jugar un ratito hasta que ella se subió arriba mÃ*o, se ensartó mi verga hasta los ovarios…
Se movÃ*a en cÃ*rculos, su vagina parecÃ*a una aplanadora, me exprimÃ*a todo, le chupaba las tetas, le mordÃ*a los pezones, y la muy putita gemÃ*a como una loca y me cogÃ*a como una fiera en celo, no paraba un segundo.
Se corrió en mi pija como tres veces, me arañaba la espalda me mordÃ*a las tetillas, me metÃ*a el dedo en el culo, era una verdadera maestra en el arte de coger.
Esa noche me la cogÃ* cuatro veces, y dos por ese culo tan hermoso, que me lo negaba pero al fin accedió, y me di el gusto de rompérselo, se notaba que hacÃ*a tiempo que no le daba "usoâ€�, como lo gozaba la veterana.
Fueron unos polvos bárbaros. Luego tipo seis de la mañana terminamos de hacer todo lo nuestro, la saludé con un beso muy apasionado.
Al otro dÃ*a ella se habÃ*a vuelto a Buenos Aires y yo no tenÃ*a ningún teléfono asÃ* que nunca más la vi…
Ella se puso justo adelante mÃ*o a tomar sol y yo ya estaba haciéndome la pelÃ*cula. Pasaron varios minutos y yo la miraba fijo y cuando me di cuenta ella me miraba muy fijo también y yo ya ahÃ* estaba muy erecto y no me podÃ*a parar porque se notaba mucho.
A los minutos como ella sabÃ*a que la miraba, la muy puta se dio vuelta y se me puso en cuatro para que le vea todo la cola y yo no podÃ*a más. Al rato ella se paró y fue para el agua y yo dije acá es mi oportunidad.
Fui atrás de ella y le empecé hablar y ella me hablaba muy sensual, hablamos un rato largo y le dije si querÃ*a ir almorzar conmigo y ella accedió.
Fuimos a comer y después de nuevo a la playa y ahÃ* jugamos un ratito pero nada de sexo.
Quedamos en que yo la pasaba a buscar a la noche por el hotel. Llegó la noche y la pasé a buscar. La llevé a recorrer Punta que no conocÃ*a hasta que paramos en el Faro y ahÃ* fue mi iniciativa, me le acerqué y le di un beso a la que ella, la muy puta, no me quiso dar.
Pasaron unos minutos y la agarré, la abracé y le empecé a chupar el cuello y toda la oreja, ella se empezó a volver loca y me decÃ*a basta y yo no paraba.
Luego le empecé a besar toda y con mi mano le tocaba las tetas y ella no podÃ*a más hasta que largó un grito de placer y se habÃ*a acabado toda, le dije vamos al hotel y ella dijo que si, pero que no pasarÃ*a nada, yo dije que está bien, pero por adentro pensaba acá me la re cojo.
Llegamos al hotel, nos sentamos en unos sillones que habÃ*a ahÃ* y me dijo bueno nos vemos mañana…
Yo me puse loco, ¿como que nos vemos mañana?, si, si no va a pasar más nada, y yo dije, bueno, está bien, pero por adentro iba a ser todo lo posible para poder cogerla, le dije bueno dale que te acompaño hasta la puerta de la habitación, ella me dijo ok vamos.
La acompañé hasta la puerta, y sin decirme nada me agarró de la remera y me metió para adentro de la habitación... La agarré y la tiré en la cama, le subÃ* la pollera, le corrÃ* la tanguita y le empecé a sobar todo su clÃ*toris hasta que me diga que no podÃ*a más y se iba a correr en mi cara…
A los minutos pasó eso y se corrió toda en mi cara. Luego me sacó el pantalón y me empezó a chupar la pija como una desesperada, se la metÃ*a toda adentro y no podÃ*a más, me decÃ*a dame toda la leche y eso me volvÃ*a loco…
A los 20 minutos le di toda la leche en la cara la manché toda. Luego empezamos a jugar un ratito hasta que ella se subió arriba mÃ*o, se ensartó mi verga hasta los ovarios…
Se movÃ*a en cÃ*rculos, su vagina parecÃ*a una aplanadora, me exprimÃ*a todo, le chupaba las tetas, le mordÃ*a los pezones, y la muy putita gemÃ*a como una loca y me cogÃ*a como una fiera en celo, no paraba un segundo.
Se corrió en mi pija como tres veces, me arañaba la espalda me mordÃ*a las tetillas, me metÃ*a el dedo en el culo, era una verdadera maestra en el arte de coger.
Esa noche me la cogÃ* cuatro veces, y dos por ese culo tan hermoso, que me lo negaba pero al fin accedió, y me di el gusto de rompérselo, se notaba que hacÃ*a tiempo que no le daba "usoâ€�, como lo gozaba la veterana.
Fueron unos polvos bárbaros. Luego tipo seis de la mañana terminamos de hacer todo lo nuestro, la saludé con un beso muy apasionado.
Al otro dÃ*a ella se habÃ*a vuelto a Buenos Aires y yo no tenÃ*a ningún teléfono asÃ* que nunca más la vi…