Follando a mi Madre - Parte 02

heranlu

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Al sentir la cerradura de la puerta el corazón se me puso a 100, la esperé en el medio del pasillo, quiso saludarme, no la deje articular palabra, la aborde con un fuerte abrazo que ella respondió, la bese en el cuello, la mejilla y sin darle tiempo a reaccionar le bese los labios, tardo un poco en responder, entre abrió la boca y respondió a mi beso sujetándome por la cabeza, así estuvimos por un buen rato, nos detuvimos para tomar aliento.

La contemple de arriba abajo, estaba vestida con ropa del gimnasio, las mallas por lo menos 2 tayas menor a lo que le correspondía le marcaba exageradamente la raja del coño, el fino top le hacía resaltar sus melones, se los agarre con fuerza y comencé a frotárselos, le subí el top y el fino sujetador los tetones quedaron al descubierto, tenía sus enormes pezones rígidos, comencé a chupárselos y a besarle las tetas mientras ella se retorcía de placer “Así hijo cómeme bien las tetas” sentí su mano en mi entrepiernas y comenzó a sobarme el paquete, me lo apretaba con ganas, sentía placer y dolor.

Metí mi mano por la cintura de sus mallas y bragas hasta alcanzarle el coño, ella se abrió de piernas, para dejarme disfrutar de su empapado solomillo, sollozaba de placer mientras le frotaba el clítoris, luego de un rato me acorde del video en el cual se masturbaba, me separe y le pido “Enséñame como lo haces tú” quedo indecisa por unos instantes, se bajo las mallas a las rodillas y con sonrisa de puta comenzó primero a frotarse la raja y meterse los dedos dentro del coño luego con dos dedos comenzó a frotarse el clítoris, yo me saque la polla de la bragueta para hacerme una paja disfrutando del espectáculo.

Así siguió por un buen rato con una mano en el coño y con la otra sobándose las tetas, yo diría que disfruta por el morbo de que su hijo la estaba mirando mientras se masturbaba, le baje las mayas a las rodillas mientras ella se frota el clítoris, me coloque de rodillas ante ella, primero dos, luego tres y por ultimo cuatro dedos se los meto dentro de su agujero, se los meto y saco repetidas veces, ella acelera su frotadura de clítoris y yo hago lo mismo penetrándola con los dedos, comienza a vibrar mientras gime al alcanzar el orgasmo, era la primera vez que veía una eyaculación femenina.

Esta tan empapada que el jugo le corre por las piernas, me quita la mano de su coño, me empuja contra la pared se pone de cuclillas, me desabrocha el cinturón y de forma brusca me baja los pantalones, sobre los calzones me agarra la poya y sobre ellos comienza a manosearla, estoy a punto de correrme, saca mi polla sobre los calzones, se pone de cuclillas para primero lamerme la cabeza del cipote, luego se la mate en la boca y comienza a mamarla, me excita el balanceo de sus melones, yo la agarro por la cabeza para obligarla a meterse toda la polla hasta las amígdalas, la mamada fue larga y placentera, yo no quería que sucediese lo de la primera vez y correrme en la boca y me contenía para no hacerlo.

Ella estaba como posesa comiéndome la polla, era obvio y yo lo había comprobado en los vídeos que goza mamar cipotes, una verdadera come pollas, sujetaba mi pene con una mano con la otra se frota las tetas, se tira de los pezones, cesa para descansar un poco, respira profundamente ahora de rodillas me mira y con actitud firme y seria me pide “Fóllame por el culo”.
Siempre en el pasillo, se colocó como una perra y abriéndose bien las nalgas con las manos me enseña el negro agujero de su culo, antes de penetrarla pongo en práctica lo que había visto en un vídeo porno, de rodillas detrás y entre sus piernas, ahora ella coloca sus manos en el suelo, las tetas le toca el felpudo del piso, con el culo bien alzado y las piernas abiertas le abro sus nalgotas me inclino sobre el culo y se lo chupo, me encanta el sabor, luego de saciarme de culo, me coloco con las piernas dobladas para conseguir la altura optima, enfoco la cabeza del cipote en el ano de mi madre y progresivamente se la meto todo dentro, al sentirlo en lo más profundo de su culo se retuerce y gime de placer.

No tuve compasión, era la primera vez que follaba un culo, me la folle con todas ansias, estaba saciando mi fantasía, ella respondía a mis embestidas, ya no podía aguantar más. No sabía que se podía alcanzar un orgasmo por el culo hasta que mi madre comenzó a chillar y gemir de placer alcanza su segundo éxtasis sexual, apretó su culo contra mí para acomodar toda mi polla dentro al sentir mi esperma inundarle su interior.

Me desplomo sobre ella haciéndola quedar extendida sobre el suelo, nos quedamos por un rato en esa posición tratando de recuperar la respiración, el cuerpo de mi madre se agita bajo el mío mientras la beso en la nuca, ella dobla el brazo para acariciarme la cabeza.

Empiezo a comprender la actitud de mi padre de compartir a mi madre con otros hombres, me doy cuenta que es insaciable, realmente si así es lo oculto bien, siempre tan correcta y pudorosa de las que van a misa todos los domingos…….seguro que se folla hasta el cura.
Han pasando ya algunos meses desde el día que por pura casualidad descubrí navegando por en internet varias videos publicados por mi padre en los cuales se veía a mi madre follando con extraños. (Publicado aquí en Voyeur Exhibicionismo como “La gran sorpresa de mi vida”.
Siempre que tenía la oportunidad me follaba a mi madre con el mismo entusiasmo de la primera vez, cada vez más puta siempre llena de sorpresas.

En ocasiones faltaba al instituto para acostarme con ella en su cama, todos los polvos de cama comenzaban igual con la comida de coño para luego seguir con un 69.
Una de mis posiciones preferidas era cuando yo tumbado ella se sentaba sobre de mi, cuando lo hacía de frente disfrutaba ver sus tetones balancearse delante de mis narices, cuando lo hacía de espaldas ella inclinada hacia mis pies, le abría las nalgas para ver su ojo negro y como mi polla se movía dentro del peludo coño.
La rotura con mi chica sería inminente, no me satisfacía como mi madre, ni me la chupaba ni me dejaba darle por el culo, me fui distanciando de ella y el coño de mi madre llego a ser el único que follaba, su olor, su sabor, peludo como a mí me gusta y lo mejor…. sabía que tenía coño por muchos años.

Me encantaba verla masturbarse con su enorme vibrador mientras de rodillas cerca de ella me pajeaba para descargar mi esperma en su cara o en sus tetas, mi madre me enseño muchas cosas que yo desconocía. Cuando no teníamos mucho tiempo para hacerlo solía darme una rápida mamada hasta correrme dentro de su boca, al principio me daba asco cuando se tragaba mi esperma luego se me antojo morboso.
Incluso comenzamos a arriesgarnos follar con mi padre en casa, el riesgo lo hacía más excitante, mi padre solía retirarse a cama temprano por razones laborales, en estos casos lo hacíamos en el salón o en la cocina, siempre vestidos por si tuviésemos que cubrirnos en caso de una inesperada visita, los dormitorios se encontraban en la primera planta y se escucha claramente cuando alguien baja las escaleras de madera.

En cierta ocasión mi pequeño hermano que creíamos dormido nos pillo infraganti, nos encontrábamos en el salón mal alumbrado por una pequeña lámpara sobre una mesita, mi madre estaba sentada sobre mí en el sofá, ambos vestidos, yo con la polla fuera de la bragueta se la tenía metida en su puto culo, me encontraba con los ojos cerrados a punto de eyacular, me di cuenta de que algo anormal sucedía cuando mi madre ceso de inmediato su sube y baja, de la nada apareció mi hermano medio sonámbulo, mi madre con su vestido a la cintura se apresuro bajarlo a la rodilla, hizo lo mismo con el jersey para cubrirse las tetas.

Medio dormido y con la escasa luz el pequeño no se había dado cuenta de las expuestas tetas de su madre balanceándose mientras le follaba el culo, ella adoptando una actitud casual ¿Fernando…… que quieres? Le pregunto mi madre tratando de disimular su excitación en la voz, “Unas galletas y un vaso de leche” la leche fue lo que le entro a mi madre por el culo mientras le indicaba al pequeño que se sirviese él, no me pude contener.

Lo que si fue evidente para mi hermano fueron las bragas de mi madre en el suelo, extrañado se fijo en ellas y siguió su camino a la cocina, momento que aprovecho mi madre para recogerlas, se las metió en la raja del culo para evitar la salida de mi esperma y salió apresurada para al aseo, yo con el cipote empapado de leche me lo guarde en los pantalones.
Mi hermano regresa con las galletas y el vaso de leche se acomoda en el salón para saciar el apetito, con una galleta en la mano preparado para devorarla oteo el ambiente un par de veces “Joer que olor a mierda” mi madre salió del aseo y pregunta ¿Que pasa? El pequeño con gesto de asco contesta “Que Luis se echo uno de sus pedos” “Ya no tengo hambre” y enojado subió las escaleras.

Estoy seguro que con el tiempo Fernando se acordara de todos los detalles, mi madre sentada sobre mí, las piernas expuestas, las bragas, el olor a mierda es posible que incluso se acuerde de las tetas desnudas de nuestra madre balanceándose, indudablemente se dará cuenta que aquella noche me estaba follando a su madre.
 
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