Follando a mi Madre - Parte 01

heranlu

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Rebuscando en el ordenador de mi padre finalmente un buen día no solo encontré las grabaciones pero también fotos comprometidas de mi madre, unas desnuda en diferentes posiciones y otras siendo penetrada por extraños, algunas con varios, tanto los videos originales como las fotos las pase a mi PC.

Por meses me masturbe viendo las imágenes, llegó el momento que quería mas y tenía que encontrar una escusa para conseguirlo, pensé en usar las fotos para chantajearla, decirle que se las enseñaría a mis abuelos (sus padres) si no me dejaba hacer con ella lo que me daba la gana.

Un cierto día al regresar del instituto me estaba esperando furiosa “Quieres explicarme que hacen mis bragas en tu dormitorio” la pregunta me dejo fulminado. Con frecuencia cogía una de sus bragas usadas para hacerme una paja, primero me excitaba oliéndolas, luego las extendía sobre la silla y me corría en ellas.

Esa mañana con las prisas se me olvido de devolverlas a la cesta y deje la evidencia en mi dormitorio, no con frecuencia mi madre entra a mi dormitorio pero ese día decidió hacer una inspección, posiblemente se lo imaginaba.

Estaba roja de cólera “Eres un guarro pervertido…..cerdo” ¿Tu te crees que es normal que un hijo se masturbe con las bragas de su madre? Siguió por un buen rato chillando e insultándome, decidí sentarme en el sofá me concentre en recordar una de sus fotos, mi preferida, tenía una enorme polla metida en su boca la esperma le salía de ella y le caía sobre sus tetas.

“Te vas enterar cuando se lo cuente a tu padre” dijo desafiante, sin pensarlo y de forma casual le contesto ¿Qué pensarían los abuelos de ti si se enteran de que follas con todo Dios? El silencio se hizo molesto y se rompió con el sonido de la tremenda bofetada que recibí, ¿Qué estás diciendo? ¿Cómo te atreves hablarme así? El nerviosismo se había apoderando de mi madre, estaba estérica.

“E visto todas tus películas follando con otros tíos mientras papa te grababa” luego de una pausa de silencio mi madre se agarra al respaldo del sofá para no perder el equilibrio, se sentó en agacho la cabeza tapándose la cara con las manos, avergonzada comenzó a sollozar, temblaba nerviosa y entre sollozos “Lo siento…. fue hace años” “La culpa la tiene el cabrón de tu padre, yo no lo quería hacer, me prometió que era seguro” con un sarcasmo que me sorprendió a mi mismo le digo “El último video es de hace solo un mes y yo diría que tu también disfrutabas del momento, en ocasiones incluso eras tú el que le pedias a los hombres que te follaran y las fotos del ordenador de papa no tienen desperdicio”
Ahora los sollozos era más intenso la tenia donde quería “Por favor no se lo cuentes a nadie” “Le diré a tu padre que los retire de inmediato” “Prométeme que guardas el secreto” me pidió aterrorizada.

Aproveche el momento para pedirle tímidamente “Te prometo que no cuento nada, todo depende de ti” Sorprendida me miro a la cara con expresión interrogativa ¿Qué quieres decir? “Enséñame las tetas” mi madre me miro incrédula de lo que acababa de escuchar ¿Cómo? Rápido y con voz firme contesto “Si quieres que me calle enséñame las tetas” en silencio y enfadada se desabrocho el frontal del vestido y con movimientos rápidos saco los tetones sobre el sujetador y en silencio temblando dejo sus tetas colgando.

No me lo podía creer, las tetas que tanto ansiaba, con sus enormes aureolas oscuras delante de mí y a mi antojo. Con cuidado puse mi mano sobre una de sus tetas, con furia me la rechazo “No me toques” fue tajante en su orden, insistí ahora colocando mi mano en su hombro y poco a poco la fui deslizando nuevamente a su teta, ahora se dejo, comencé a acariciarla suavemente hasta alcanzarle el pezón que no tardo en ponerse rígido, ahora usando las dos manos disfrutaba sobándole las dos tetas, ella con cara de asco se había girado la cabeza, no quería mirar, al poco rato me encontré chupándole los pezones.

Mientras yo disfrutaba comiéndole las tetas ella seguía llorando, mi erección era tal que creía que me iba estallar la polla, la besé en el cuello mientras le estrujaba los tetones, se me antojaron más grandes que en los videos, quise besarla en la boca pero me rechazo, disimule estar enfadado por no dejarme besarla y me senté en el asiento enfrente a ella.

Incomoda al sentirse observada escasamente se pudo tapar las tetas con las manos ¿Ya estas contento? Me chillo desafiante mirándome fijamente recolocando sus tetas en el sujetador, sin inmutarme le pido “Ábrete de piernas” a mi demanda sus ojos se clavaron en mí, no podía articular palabra parecía en estado de shock “Noo, eso no me lo pidas” “Quiero que me enseñes ese peludo coño que tantos follaron” “Ábrete de piernas puta” no le gusto el calificativo y gimiendo protesto “Como te atreves llamarme puta” con una sonrisa sarcástica le pregunto ¿Una mujer que folla con extraños como se llama mama? “Más que puta yo diría que putooón”

No tenia escapatoria y por todos medios quería complacerme para comprar mi silencio y yo lo tenía claro “No te hagas de rogar y enséñame el coño” como dudando se fue abriendo de piernas, con la visión parcial de las bragas blancas, comencé a frotarme la poya sobre los pantalones ante la sorprendida mirada de mi madre, “Ponte la pierna sobre el lateral del sofá” tímidamente obedece, ahora tenía a mi vista el bulto de su vagina con el vello púbico saliéndole por los laterales de las bragas, para mi placer las bragas las tenia manchadas y se me antojaron, “Sácatelas” hizo que no me escuchó y se lo repito “Dame tus putas bragas? juntó sus piernas, se alzo un poco del sofá y lentamente las deslizo de su culo, primero una pierna y luego la otra se saco las bragas.

“Dámelas” insistí estirando mi mano, me las entrego sin mirarme a la cara, me las acerque a la nariz y comencé a olerlas, el olor era intenso, olían a coño guarro tal y como me gustan a mí. “Vuelve a poner la pierna sobre el lateral” ahora estaba más sumisa, obedecía sin oposición.

Luego de contemplarla por un rato frotándome el paquete “Ábrete coño que te lo vea bien” lo hizo tímidamente, insistí “Ábretelo bien con las dos manos” el peludo coño era enorme, estaba húmedo, me desabroche el pantalón lo baje con los calzones a las rodillas y comencé a masturbarme delante de ella contemplado su abierta raja y oliendo sus sucias bragas, ella no quería mirarme y se concentro en la lámpara del salón.

Me levanté de mi asiento y me coloque de rodillas delante de ella, tire de su cuerpo para que se acercara mas al filo de sofá y sin pensarlo metí mi cara entre sus piernas y comencé a comerle el coño, el puto coño de mi madre “No por favor, no me hagas esto” me pedía empujando mi cabeza hacia tras, mis ansias de saborear su jugo era más fuerte que su rechazo, dejo de insistir se acomodo sobre el respaldo del sofá y me dejo repasarle con la lengua el coño.

Intercalaba la comida de coño con la penetración de 4 dedos que sorprendentemente se le había lubricado como si estuviese gozando, el caso es que no paraba de llorar, quise sentir mi poya dentro de ella y de rodillas aproxime mi pene a su coño y la penetré “No esto, nooo, no me hagas esto” gemía la zorra mientras yo estaba afanado en mete y saca en su enorme coño, demasiado grande para mi polla.

Mientras le follaba el empapado coño le sobaba las tetas, ella seguía insistiendo en que parase “Si me quieres déjalo ya, por favor ya has tenido lo que querías” yo no veía a una madre, yo veía a una puta de 40 años muy cachonda que me estaba dando placer, luego de un buen rato deje de follarla me puse de pie sobre el sofá acerque mi poya a su cara “Hazme una buena mamada como tú sabes” mi poya con sabor a coño le entro en la boca, las lagrimas le corrían por las mejillas, no quería colaborar “Chúpamela o le cuento todo a tus padres•
Mi desafío surgió efecto, comenzó a mamarla tímidamente “Chúpamela bien como haces con tus amiguetes guarra” obedeció a mi insistencia y ahora la mamada era colosal, lo hacía bien la puta, también que a pesar que tenía contemplado correrme dentro de su culo, no me resistí mas y le descargue toda mi leche en su boca.

Luego de unos minutos de silencio sentados opuestamente mirándonos a los ojos yo tomo la iniciativa y le digo “Si tu no cuentas nada yo tampoco” ella sigue en silencio, insisto ¿De acuerdo mama? Con voz rota afirma un seco “De acuerdo” mientras se limpia mi esperma de su boca y tetas con sus propias bragas ya un poco más tranquila comenta “Esto no se puede repetir, no es natural” le contesto de forma casual “Mama vamos a dejar de ser hipócritas” ¿Es natural lo que haces tú y el cabrón de mi padre? “Lo que tienes que hacer es olvidarte que soy tu hijo cuando follamos y a disfrutar, esto es el comienzo”

La cena con la familia esa noche transcurrió de lo más normal, yo bromeando con mi hermano como siempre y ella hablando de lo cotidiano con mi padre, ocasionalmente mi madre y yo nos cruzamos miradas de complicidad.
asó una larga semana desde la primera follada, una vez por la presencia de mi hermano y otras por inoportunas visitas no tuve la oportunidad de volver a repetir la experiencia.
Era domingo de mañana a la hora del desayuno, mi padre se había ido a jugar al golf, sentados a la mesa, el gordo de mi hermano frente a mi concentrado devorando sus cereales, a su lado mi madre vestida con su albornoz de baño.

Se levanto de la silla ¿Luis quieres otro café? la pregunta me sorprendió ya que en casa se nos había acostumbrado a que cada cual se servirse a sí mismo, tarde en reaccionar “Ok mama, gracias” se estiro sobre la mesa para alcanzar mi taza dejando asomar sus tetas por el abierto escote del albornoz, no tenía la menor dura lo hizo para provocarme, al regresar de la cocina se coloco a mi lateral, coloco una mano en mi hombro mientas que con la otra colocaba la taza en la mesa, bien pegada a mí se mantuvo en esa posición, recién duchada olía a gloria.
Mire al pequeño que estaba colocando mas cereales en su cuenco, el mensaje de mi madre era claro y no lo pensé mas, mi mano se deslizo por debajo del albornoz, subí mi mano por su pierna hasta alcanzarle el enorme culo, no llevaba ropa interior, suavemente la apreté las nalgas, le frote la raja del culo, mi dedo toco su ano, no se inmutaba, solo miraba a mi hermano asegurándose que no se percataba de lo que estaba sucediendo.

Con disimulo puso sus dos manos sobre la mesa y se incorporo hacia delante sobre la mesa y se abrió ligeramente de piernas, lo suficiente para facilitar que parte de mi dedo pudiese penetrar su ano, baje un poco la mano y sentí su esposo vello, tantee hasta encontrar la raja del coño, a mi contacto se abrió aun mas de piernas, comencé a frotarle el clítoris ella comenzó a mover ligeramente su cuerpo, regrese al coño par meterle cuatro dedos, tuve que cesar al comenzar mi hermano hablar de gilipolleces con mi madre.

Tuve una ocasión mas de penetrarla por el culo, ahora con el dedo lubricado del coño se lo me ti todo, le folle el culo con el dedo por muy poco tiempo, mi hermano termina y se levanta para recoger su parte de la mesa, mi madre se retira de su posición y regresa a la cocina con el pequeño.

Me quede en la mesa sin creerme aun lo que había pasado, me olí el dedo y no había duda, solo se me ocurrió pensar una cosa “Menuda puta que tengo de madre” no comprendía su cambio tan radical, estaba seguro que lo que hizo fue por satisfacción personal y no por temor a que le contase a mis abuelos su actividad sexual con otros hombres.
En el baño oliendo el dedo del culo me hice una paja para esperar una mejor ocasión.
 
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