Estoy con ella desnudo en la cama, ya hicimos el amor y ella gozó en mis brazos. La estoy entrenando, primero le di sexo oral, lami sus labias hasta que tuvo un orgasmo, luego la monte lento hasta que subio sus piernas, puso sus talones en mi trasero y tuvo otro orgasmo. Es una golosa con falta de sexo. La llene de semen, ella me confeso que no puede tener hijos. Así que eyaculo en su interior Sín temor, así es mejor, mi semen caliente la llena. Estamos haciendo una cucharita, mi pene en su trasero y una de mis manos en sus grandes pechos, la acaricio y la beso desde atrás, ella se deja hacer, sabe que apenas me recupere la montaré de nuevo para seguir gozando. Cuando la seduje, le prometi que la haria gozar hasta ahora he cumplido, ella esta enamorada de mi pene joven, largo, duro, lleno de semen. Pero todavía le falta aprender. Como yo se que en el verano estuvo con una amigas en BraSíl, la voy a molestar por ahí. Ella hasta hace poco era una solterona con poca o nula actividad sexual, yo la seduje, otra madura a mi colección y ahora la estoy entrenando, domando para convertirla en mi esclava sexual, poco a poco ha perdido su virginidad pero falta: falta que reciba mi semen en su boca, falta que aprenda a cabalgar a un macho, falta que se ponga de rodillas para lamer mis bolas, le falta sexo anal, no la he tocado por ahí, sólo puse la puntita en su ano, ella gimió cuando Síntió la puntita pero no avance, no hay apuro, ella ya sabe que su potito es mío, sólo falta ir a recogerlo, mas adelante. Comienzo.
Cuentame como te fue en BraSíl. Me conto un pajarito que un grupo de turistas cachondas fue a ver a los mulatos. Una amiga habia tomado el mismo tour, ellas se habian hecho amigas en él. Conociendo mis gustos por las maduras, habiamos sido amantes, me la presentó. Efectivamente una mujeres casadas habían desaparecido una tarde-noche. El guia del tour tenía los contactos, a los gays del tour también los habia enviado a una disco gay, regresaron al otro día.
Cuentame como te fue. Ella no dice nada.
Estuviste con un mulato.
O fue con un negro.
Le dijo al oído: Sígueme el juego.
Escogiste un mulato o un negro. Ella responde por primera vez: un mulato.
Era joven: Sí.
Era hermoso: Sí.
Tenía un gran pene: Sí. Es malvada.
Era largo y duro: Sí.
Estaba circuncidado: Sí.
Te hizo gozar: Sí.
Lamio tus pechos: Sí.
Lamio tu vientre: Sí
Lamio tus labias: Sí.
Lamiste su pene, ella lo piensa un poco y dice: Sí.
Lo lamiste por arriba y por abajo, ella se ríe: Sí.
Lamiste su vientre: Sí.
Lamiste sus bolas, se demora un poco, pero dice: Sí.
Todo es una fantasía, pero así va cayendo en mi trampa. Yo ya tengo una erección, ella la Síente en sus nalgas. Yo estoy moviendo mi pene entre ellas, la quiero penetrar pero me contengo.
Besaste su glande: Sí.
Era grande: Sí.
Jugaste con su glande con tu lengua: Sí.
Te gusto: Sí.
Chupaste su pene. Que puede decir, después de lamerlo y besarlo: Sí
Lo hiciste de rodillas: Sí
Eres una putita, dice Sí. Pero se corrige: No, no lo soy.
Chupaste el miembro de un mulato de rodillas y no eres una putita.
Insiste: no lo soy.
Sólo querias gozar: Sí.
Gozas chupando: Sí.
Mientras le acaricio sus pechos, tiene sus pezones duros, ha resultado el ejercicio.
Recibiste su semen en tu boca para gozar, ella responde desafiante: Sí.
O sea, a ella le gusta lamer, chupar y recibir semen.
Estabas con medias: Sí.
Yo sé que le gustan las medias, tiene bellas piernas.
Eran negras: Sí.
Le dijo: tus preferidas para coger. Ella se rie.
Por el momento, está sín medias, pero le gusta ponerselas para coger.
La sigo acariciando y besando.
Le doy un Comando: ponte una medias.
La dejo de tocar. Todo lo anterior es para este momento.
Ahora es cuando la trampa está instalada, ella debe decidir: ser una putita con medias o negarse, pero Sí se niega yo me puedo ir.
Se da vuelta, me mira. Yo no bajo la vista, soy el amo. Ella obedece o terminamos aquí.
Ella baja la vista. Otra hembra dominada. Le beso la frente. Nos besamos, hay que ser generoso, ahora es mi hembra.
Ella se levanta para ponerse las medias.
Me levanto, pongo mi espalda contra las almohadas y el respaldo de la cama.
Ella toma las medias y utiliza una silla de la pieza para ponerselas. Me dará un espectaculo. Un acto exquisíto para un conocedor como yo. Las medias son mi fetiche, sobre todo de colores.
Una pierna primero, pasa sus manos sobre sus bellas piernas para que quede bien.
Luego la otra, una belleza con medias, una belleza para mi placer.
Le doy otro comando: Ponte de rodillas.
Ella lo hace y baja la vista, esta entregada.
Me bajo de la cama.
Me pongo frente a ella.
Con una mano subo su cara.
La miro desde arriba.
La acaricio.
Tomo mi pene erecto, lo pongo en posición vertical, me adelanto y se lo pongo en su cara.
Es mi marca.
Ella se queda quieta, así me gusta, luego comienza a lamer mis bolas. Una ricura.
Sólo que ahora no esta con un mulato ficticio. Esta conmigo.
Me lame el pene para luego chuparlo. Es una inexperta, no importa, ya aprenderá.
Me mira un par de veces, con mi pene en su boca. Yo la acaricio. Ella baja la vista y sigue afanosa. Mientras yo sigo gozando, me relajo, ella tiene que esforzarce para que termine. No es mi primer rodeo, ella sí. Como es su primera vez, dejo que me lleve hasta el final y terminó eyaculando en su boca. Algo que luego no les permito. Cuando estoy a punto, les doy vuelta, las penetro y eyaculo dentro de ellas. En esta oportunidad, la dejo, ella se traga todo el semen. Ha perdido otra virginidad.
Otro día hare que el mulato le de sexo anal. Mi preferido amigos.
Cuentame como te fue en BraSíl. Me conto un pajarito que un grupo de turistas cachondas fue a ver a los mulatos. Una amiga habia tomado el mismo tour, ellas se habian hecho amigas en él. Conociendo mis gustos por las maduras, habiamos sido amantes, me la presentó. Efectivamente una mujeres casadas habían desaparecido una tarde-noche. El guia del tour tenía los contactos, a los gays del tour también los habia enviado a una disco gay, regresaron al otro día.
Cuentame como te fue. Ella no dice nada.
Estuviste con un mulato.
O fue con un negro.
Le dijo al oído: Sígueme el juego.
Escogiste un mulato o un negro. Ella responde por primera vez: un mulato.
Era joven: Sí.
Era hermoso: Sí.
Tenía un gran pene: Sí. Es malvada.
Era largo y duro: Sí.
Estaba circuncidado: Sí.
Te hizo gozar: Sí.
Lamio tus pechos: Sí.
Lamio tu vientre: Sí
Lamio tus labias: Sí.
Lamiste su pene, ella lo piensa un poco y dice: Sí.
Lo lamiste por arriba y por abajo, ella se ríe: Sí.
Lamiste su vientre: Sí.
Lamiste sus bolas, se demora un poco, pero dice: Sí.
Todo es una fantasía, pero así va cayendo en mi trampa. Yo ya tengo una erección, ella la Síente en sus nalgas. Yo estoy moviendo mi pene entre ellas, la quiero penetrar pero me contengo.
Besaste su glande: Sí.
Era grande: Sí.
Jugaste con su glande con tu lengua: Sí.
Te gusto: Sí.
Chupaste su pene. Que puede decir, después de lamerlo y besarlo: Sí
Lo hiciste de rodillas: Sí
Eres una putita, dice Sí. Pero se corrige: No, no lo soy.
Chupaste el miembro de un mulato de rodillas y no eres una putita.
Insiste: no lo soy.
Sólo querias gozar: Sí.
Gozas chupando: Sí.
Mientras le acaricio sus pechos, tiene sus pezones duros, ha resultado el ejercicio.
Recibiste su semen en tu boca para gozar, ella responde desafiante: Sí.
O sea, a ella le gusta lamer, chupar y recibir semen.
Estabas con medias: Sí.
Yo sé que le gustan las medias, tiene bellas piernas.
Eran negras: Sí.
Le dijo: tus preferidas para coger. Ella se rie.
Por el momento, está sín medias, pero le gusta ponerselas para coger.
La sigo acariciando y besando.
Le doy un Comando: ponte una medias.
La dejo de tocar. Todo lo anterior es para este momento.
Ahora es cuando la trampa está instalada, ella debe decidir: ser una putita con medias o negarse, pero Sí se niega yo me puedo ir.
Se da vuelta, me mira. Yo no bajo la vista, soy el amo. Ella obedece o terminamos aquí.
Ella baja la vista. Otra hembra dominada. Le beso la frente. Nos besamos, hay que ser generoso, ahora es mi hembra.
Ella se levanta para ponerse las medias.
Me levanto, pongo mi espalda contra las almohadas y el respaldo de la cama.
Ella toma las medias y utiliza una silla de la pieza para ponerselas. Me dará un espectaculo. Un acto exquisíto para un conocedor como yo. Las medias son mi fetiche, sobre todo de colores.
Una pierna primero, pasa sus manos sobre sus bellas piernas para que quede bien.
Luego la otra, una belleza con medias, una belleza para mi placer.
Le doy otro comando: Ponte de rodillas.
Ella lo hace y baja la vista, esta entregada.
Me bajo de la cama.
Me pongo frente a ella.
Con una mano subo su cara.
La miro desde arriba.
La acaricio.
Tomo mi pene erecto, lo pongo en posición vertical, me adelanto y se lo pongo en su cara.
Es mi marca.
Ella se queda quieta, así me gusta, luego comienza a lamer mis bolas. Una ricura.
Sólo que ahora no esta con un mulato ficticio. Esta conmigo.
Me lame el pene para luego chuparlo. Es una inexperta, no importa, ya aprenderá.
Me mira un par de veces, con mi pene en su boca. Yo la acaricio. Ella baja la vista y sigue afanosa. Mientras yo sigo gozando, me relajo, ella tiene que esforzarce para que termine. No es mi primer rodeo, ella sí. Como es su primera vez, dejo que me lleve hasta el final y terminó eyaculando en su boca. Algo que luego no les permito. Cuando estoy a punto, les doy vuelta, las penetro y eyaculo dentro de ellas. En esta oportunidad, la dejo, ella se traga todo el semen. Ha perdido otra virginidad.
Otro día hare que el mulato le de sexo anal. Mi preferido amigos.