Fantasía Incestuosa: Dos para uno

AMAPOLA22

Virgen
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Nov 8, 2020
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Estuve casado por diez años con una mujer que tenía dos hijos de su primer matrimonio. Cuando nos conocimos el varón tenía de 12 años y la nena 9 años. Siempre guardé mucho respeto para con mi hijastra, excepto en dos situaciones: la primera de ella ocurrió cuando ella tenía unos 10 años.
Ocurrió que mientras estaba yo sentado en mi cama viendo televisión, ella entró y fue a preguntarme algo, cuando di vuelta para responderle la sorprendí observando una parte de mi pene y testículos que se me veían por entre la pierna de mi pantalón corto, pues se habían salido de mi calzoncillo. No dije nada, ni hice nada por modificar la situación.

En ese momento mi nena volvió a mirar como para confirmar lo que había visto, eso pasó y desde entonces y por un tiempo, cada vez que tenía oportunidad, yo creaba una situación parecida, con la esperanza de que ella volviera y me viera mi verga, esta vez, colocado especialmente para que no hubiera dudas de lo que era. Eso ocurrió un par de veces con mi nena y aunque no pude comprobar que lo viera, sí se dio la situación de que mi niña se aproximara justo donde yo estaba esperándola, con mi pito afuera mostrandole.
Esta práctica fue suspendida, pues un día mientras estaba yo con parte de mi verga afuera, entró mi esposa al cuarto y se sorprendió al verme asi, me llamó la atención. Desde entonces no volví a tratar de mostrármele a mi hijastra.

Tiempo después estaba yo ayudando a mi niña a hacer un trabajo en la computadora y cuando me aproximé por detrás de donde estaba ella sentada, visualicé sus pechitos sus pequeños senos se mostraban espléndidos. No pude dejar de admirarlos hasta que ella se arregló la camiseta que llevaba puesta y me cerró la visual. Desde entonces, cada vez que podía buscaba el momento para observaba sus pechitos. Disfrutaba viéndolas paraditas cuando tenía frío por que se les marcaba sus pezoncitos paraditos.

En una ocasión, al entrar rápidamente a mi oficina de la casa, la encontré sentada con la remerita subida por encima de sus pechitos, acariciándoselos, lo cual suspendió de inmediato y con un rápido movimiento bajó su remera y continuó como si no pasara nada. Yo no me dí por enterado, aunque les confieso ver a mi nena asi, verle los pezoncitos, disfruté de la escena.
Desde entonces desarrollé una obsecion por mi niña que con los días termine haciéndole el amor cuando su mami no estaba, con los días fue aun mas los momentos en que buscaba para poder cogerme a mi nena, haciéndome acabar como nunca en mi vida había experimentado a ella le gustaba cada ves que se lo hacia.
Una tarde cuando regreso a la casa luego de trabajar. Ese día lo hago más temprano que de costumbre. Al llegar temprano no guardé el carro, lo dejé en la calle. Al entrar a la casa sólo cerré la puerta de hierro y no cerré la puerta de madera, para que se ventilara mejor la casa, pues hacía calor.

Me dirigí a la cocina y bebí agua, me quité los zapatos pues tenía dolor en los pies y me dirigí con ellos en las manos y caminando hasta mi habitación, cosa que casi nunca hago. Sorpresa la que me llevé, o más bien, la que nos llevamos mi nena, su amiguita y yo.
Acostadas en mi cama, completamente desnuditas y excitadas, estaban las niñas practicando sexo. Mi nena colocada medio de lado y de espaldas arrodillada en la cama y la cabeza de su amiguita entre sus piernitas, desde donde le daba a mi niña una rica mamada, chupándole su conchita. Mi nena tenía las manos apoyadas en la pared arriba del espaldar de la cama, gemía de placer y contoneaba su cuerpo incrementando el gusto que le provocaba su amiguita con su lengua.

La otra niña tumbada boca arriba en la cama con las piernitas dobladas, una de ellas recostada de lado y la otra apoyada sobre su pie en la superficie de la cama, lo cual dejaba a mi vista esa hermosa vaginita que tenia. Movía sus piernas rítmicamente, en cada movimiento se podía oír el sonido de su vaginita humedecida por el placer que sentía, sus labiecitos de su vagina se veían rosaditos, ricos, hermosos y con un brillo especial.

Cuando me aproximé ambos nos sorprendimos. Hubo unos segundos de silencio e inactividad. Yo me quedé mudo y traté de moverme pero no podia, eso fue lo mejor, pues de mi frustrado intento y como si no pasara nada, mi nena dijo: Bueno Papi ella es Kim, no hacíamos nada, pa. Kim que me miraba desde abajo, me dijo sencillamente Hola. Verlas a las dos desnuditas hacia que mi verga me doliera de lo parada que la tenia. Ya estaban por separarse cuando la agarro a mi nena y le digo que esta bien amor no hay problema, sigue no dire nada a mami, las niñas aunque asustadas y viendo mi tranquilidad, permanecieron como estaban, la amiguita de mi nena comenzó a mover su pierna haciendo un sugestivo movimiento de cadera, luego de lo cual volvió a sacar su lengua y continuó su actividad en la conchita de mi nena.

Yo entré, coloqué mis zapatos a un lado de la cama y comencé a quitarme la camisa sin dejar de ver a esas dos niñas, mi verga estaba con una fuerza inusual. Con el calzoncillo aun puesto, me acerqué a la cama, por detrás de las piernitas de la amiguita de mi nena y comencé a acariciarle las piernitas hasta llegar a su colita, tocando con mis dedos su vaginita, le abrí un poquito mas sus piernitas para ganar espacio, con mi dedo le acaricié su clítoris y como acto de magia la niña comenzó a moverse y a producir sonidos guturales y gemidos de placer.
Mi nena se volteó y mientras su amiguita seguía mamándole su vaginita, mi nena le agarro los pechitos de la niña, eran grandecitos, en desarrollo, parecen dos medios limoncitos, mi nena se los apretaba y Kim cogía más gusto todavía ponía sus manos sobre las de mi nena y le indicaba que se las apretara mas mi niña lo hacía tal cual se lo indicaba.

Yo continuaba acariciando la vaginita de Kim, cuando sentí con sus manitos me cogía uno de los dedos y que quería que lo introdujera en su conchita, era exitante sentir la conchita de esa nena queriendo que la penetre con mi dedo, pero como no sabía si era virgen, me limité a acariciarle los labiecitos externos. La niña lo disfrutaba ampliamente, pero al rato volvió a agarrarlo y lo introdujo en su vagina. Le acaricié por un rato y luego acerqué mi boca observando delante de mi esa conchita de niña no quería contenerme y devore con ansias esa vaginita infantil, se la abria con mi lengua recorriendo cada centímetro, lengüeteaba su clítoris y se lo mordía ligeramente. La niña lo disfrutaba, se movía de un lado a otro levantando su colita tomando mi cabeza con sus manos, tanta exitacion que dejo a mi nena de hacerle lo que le estaba haciendo, gemia y se movia tratando de separase de mi, la agarre de su sinturita evitando que se pueda separar, lamiendo con ansias, hasta que no pudo mas y se corrió mojando toda su vaginita y mi cara.

Mi nena se bajó de la cama y sin darme cuenta se acomodó en el piso sacando mi pene por un lado del pantalon y agarrándolo se lo metio en su boquita y comenzó a mamarlo introduciéndoselo completamente en su boca, se sentía rico. Kim me hizo señas de que la montara, pero mi nena no me soltaba estaba prendida a mi verga, no soltaba mi pene, así es que esperé a que lo hiciera. Disfrutaba sentir su boquita en mi verga, con verla a mi nena como me lo mamaba ya me daban ganas de acabar, pero aun no queria, comencé a acariciarle su pelo su cabecita, mientras de vez en cuando le movía su cabeza respondiendo al gustazo que me provocaba con su mamada.

Le hice que parara, nos dimos un abrazo y la bese en su boquita, trayéndola mas hacia poniendo que mi verga se le colocara entre sus piernas. Mi niña abrió sus piernitas haciendo que mi verga se colocara justo vaginita.
Le acaricié su espalda y la colita. Le apreté sus nalgas mientras movía mi cadera buscando estimularla con mi pene, mi niña se movió y pronto sentí como me apretaba mis hombros con sus manos. Se estaba viniendo mi nena. Me apretaba con sus piernas y eso me excitaba.
Muy suavemente la lebante llebandola a la cama a un lado de su amiguita. Mi nena volvió a mamarme mi verga y de pronto se me subió encima y se metió mi verga en su conchita. Se movía como loca y me miraba con una cara de realización, como si fuera algo que hubiera soñado hacer por mucho tiempo.
Agarre a Kim besándola y masturbándola sentía que estaba mojada, lleve sus pezoncitos a mi boca para mamarselos, mientras acariciaba la cabellera de mi nena y de vez en cuando le daba un beso en la boquita.

Hice una seña a mi hijastra y ella entendió que estaba a punto de venirme. Siguio moviendose y entendí que mi nena quería que le acabase adentro nuevamente, se limitó a apretarme rítmicamente con su vaginita hasta que no aguante mas y me vine dentro de mi niña, llenando su interior de semen que escurria por los costados, mi nena se dejo caer sobre mi teniendo su orgasmo sintiéndose llena de semen, yo le acariciaba la espaldita a mi nena, cuando se acerca Kim y le dijo a mi niña algo que no entendí, pero que supuse después, mi nena se levanto sacándose mi verga de su vaginita y cambiaron de posición. Kim se me montó y se metió mi verga, quedando sorprendido que la nena ya no era virgen tampoco y entrándole prácticamente toda mi verga en su interior, verla a esa nena sobre mi con mi verga dentro, me calentó mas, y sugetandola de sus caderitas empece a bombearla haciendo gemir aumentando mi ritmo que la nena tuvo un orgasmo cayendo sobre mi pecho, era la segunda nena que caia sobre mi luego de hacela tener su orgasmito, sentir sus pechitos sus pezoncitos como se movían por el movimiento que le seguía dando a la nena me puso a mil, tomandoal de la colita empece a darle mas fuerte que Kim gemia rendida hasta que no pude mas y me corri en su interior, llenándola de semen a la amiguita de mi nena.
La recosté en la cama Kim estaba exhausta que quedo tendida con sus piernitas separadas, viendo como escurria mi semen de la vaginita de la nena, acaricié sus pechitos y se los mamé alternadamente junto a mi nena.
Los tres nos tendimos entrelazados. Tuvimos así unos minutos hasta que me paré y fui a ducharme llebandolas a las nenas conmigo para bañarlas y frotar sus cuerpitos. Terminamos las nenas se cambiaron y salieron después de la habitación, dejaron la cama tendida y todo en orden. Cuando salí de la ducha y miré la habitación, me preguntaba si había ocurrido o era una grata ilusión…
 
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