Excitante Nochebuena y Año Nuevo

Pipsqueak

Virgen
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Jun 7, 2019
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Llevamos ya muchos días del nuevo año y todavía está cercano el cambio de año y del primer polvo, o polvos del mismo.

Unos días antes del 31, recibí la invitación de Nuria, una amiga del trabajo, para pasar el cambio de año con ella, su hija Paula y con el novio de su hija.

Nuria tiene 55 años muy, pero que muy bien llevados. Su cuerpo nada tiene que despreciar a la de muchas veinteañeras como su hija.

Sus pechos son majestuosos, idóneos para perderse en ellos sin ser a la vez excesivos. Sus carne turgentes con destellos de gotas de grasa bien aposentada entre su metro setenta de altura, perfectamente distribuida para poderse uno sujetar en ciertos momentos de tronío.

No hay que pensar mucho para suponer que Nuria y yo, por cierto soy Luis y tengo 34 años, hemos tenido noches intensas de pasión y lujuria desenfrenada.

Éramos, somos amigos con algún derecho a roce cuando pueda surgir un buen momento, sin por ello ser pareja ni nada por el estilo.

Nuria conocía, que este año no tenía planes para la salida de año, y como su hija Paula, de 23 años, y su novio iban a pasarla en su casa, pues para acompañada, me invito a la misma.

A Paula no le parecía mal, pues ya me había visto en casa de su madre alguna vez que otra, e imagino que podría pensar eso de, este tío se estará beneficiando a mi madre, seguro.

Así pues nos encontramos ya en la noche en cuestión, en casa de Nuria cenando los 4 antes del momento del cambio.

Nuria se vistió muy elegante, elegante pero muy sexy y sensual. Paula, al contrario fue más desenfadada y juvenil, haciendo con ello que su escote inundara la mesa con todas sus carnes.

Sin duda sus pechos eran muy similares a las de su madre, más firmes por su edad y de una talla inferior, pero sin duda muy jugosos y apetecibles para quien posara su mirada en ellos.

Los minutos pasaban, íbamos cenando un coco de carne, embutido, gambas, y todo regado con vino, algún wiski, y copitas de champan.

Sin duda el alcohol era muy superior a la comida por parte de Paula y de su novio Dani. Pronto se pudo apreciar lo contentos que se iban poniendo y con ello esos efluvios lujuriosos que surgen.

Tanto Nuria como yo nos percatábamos de lo cariñosos que se volvían Paula y Dani, con comentarios entre risas, de lo guapa que esta ella, y de lo que te haría si estuviésemos solos.

Todo ello entre risas y con la desinhibición producida por su consumo de alcohol.

En mi caso, fue más fácil advertir algún ligero desliz entre ambos, pues tenía enfrente a Paula, a mi izquierda a Nuria, y quedando a mi derecha Dani, con lo cual en varias ocasiones previas a las campanadas pude advertir como la mano de Paula hacia movimientos sinuosos sobre el pantalón de Dani.

Si duda que a esas alturas tanto Paula como Dani estaban ya jugando, y muy calientes. Y así entre risas se lo comenté a Nuria cuando ambos fuimos a sacar el postre y las uvas para las campanadas.

.-Nuria, sabes lo que está haciendo tu hija en la mesa. Una paja a Dani, (le comente entre risas).
.-Una paja, había notado algo, pero no que se la estuviera haciendo, (respondió entre risas).

Esas risas pronto se trasformaron en morbo por la situación, a ambos nos subía el , o la lívido, nunca se como decirlo, y aprovechando que desde la cocina se veía el salón nos asomamos y pudimos ver, como, ya de forma más descarada Paula le seguía masturbando a Dani, acompañándolo de unas mamadas y lametones a su polla.

Estaban aprovechando bien nuestra ausencia de la mesa para dar rienda suelta, o empezar a darla a su lujuria sexual.

Nuria empezó a lamerse los labios, y a mi, la polla se me ponía dura con aquella escena de la lejanía.

.-Nuria, tu hija la chupa de maravilla por lo que veo.

.-Ufff, no había visto a Paula de esa manera, vaya que si la sabe chupar, (respondió Nuria relamiéndose los labios).

.-Como para entrar ahora y cortarles el royo, “le replique, mientras con mis manos le sujetaba a Nuria por la cintura desde atrás”.

.-Si,( respondió Nuria),
.-pero noto que la polla de Dani no es la única que esta dura, (dijo entre risas).

.-Ya sabes que uno no es de piedra Nuria y ante algo así normal que a uno se le encharquen ciertas partes,( le susurre al oído mientras notaba la mano de Nuria entrando en mi pantalón).

.-Lo se Luis, lo sé, viendo a Paula mamarla así me dan ganas de darle una buena chupada a la polla de Dani, (asevero Nuria con excitación).

.-Mmmm vaya y yo que te iba a ofrecer la mía para calmar esas ganas que te hacía. No sé cómo le sentaría a Paula que le chuparas la polla a su novio, (respondí entre risas).

Mi intención era darle ese punto de calentura a Nuria para que su lengua y sus labios degustaran mi polla mientras pensara en su hija y en la mamada que le hacía al novio.

Ni 3 minutos hacia que habíamos salido del salón y de iniciar los comentarios y ambos estábamos ya calientes y cachondos perdidos con la escena.

.-Mejor que Paula se la dé a Dani y yo a ti, que te tengo más a mano, (dijo Nuria mientras su boca rozaba ya mi glande empapado de sudor).

Menuda escena para haberla grabado, en el salón chupándosela al novio, y en la cocina a unos metros de distancia la madre chupándomela a mí, y menuda chupada, menuda comida de polla que me estaba haciendo Nuria, sin duda excitada por el momento en cuestión.

No sé si Paula conseguiría el preciado triunfo de la leche del novio pero tras 3 intensos, frenéticos y lujuriosos minutos, Nuria hizo que me corriera en su boca.

Mi polla exploto parcialmente en su boca, con una leche blanca, espesita y condensada, a la que no hizo nada de asco al tragársela.

.-Mmmm, que rica leche as traído a la cena Luis, espero que luego me des mas, (dijo Nuria mientras se relamía los labios).

.-Toda la que quieras Nuria, toda la que me saques, para cuando gustes,( respondí medio entrecortado por el placer de la corrida).

Nos habíamos dejado llevar esos 3 minutos de lujuria y cuando volvimos a mirar, tanto Paula como Dani habían cesado con su actividad.

.-Mami, saca la leche para el café con el postre, (dijo Paula alzando la voz).

.-Vale, respondió Nuria, ahora saco la leche con todo lo demás, (continuo diciéndole a su hija, mientras se reía de forma picara).

Y de esa manera, tras un breve momento, sacamos una pequeña tarta de chocolate, las uvas para las campanadas y unos cafés para acompañar, junto con la leche que, había pedido Paula, y la que Nuria se había tragado, sacada directamente de mis huevos.

Casi ya las campanadas, se había acercado el momento entre las risas del café y la tarta de chocolate para dar la bienvenida al nuevo año.

1,2,3,4, y así con el resto de las campanadas íbamos tomando las uvas, y al terminar las mismas toco el Feliz Año Nuevo, deseándonoslo entre todos nosotros con besos y abrazos.

He de decir que viendo a Nuria y a su hija darse dos besos hizo que mi mente lujuriosa pensara en que esas dos bocas habían estado con anterioridad haciendo unas felaciones y quedándose prendadas del aroma de un rabo duro y jugoso.

Mi polla de nuevo empezó a querer crecer entre los pliegues del pantalón, y lo consiguió en el momento en que Paula y yo nos dimos dos besos.

En ese momento mi polla estaba dura de nuevo y así me lo hizo saber Nuria, aunque yo ya lo notaba, claro, cuando nos dimos los besos oportunos y el abrazo del nuevo año.

.-Cabron, (dijo Nuria de forma cariñosa y en la oreja), se te puso dura al darle a Paula dos besos.

.-Si, (le respondo de forma lujuriosa), pensaba en vosotras besándoos después de las mamadas.

.- Sí, yo me he mojado también pensándolo, (dijo Nuria entre risas picaras).

El año nuevo había comenzado y la noche era joven, y entre brindis y brindis el alcohol volvía a correr por la garganta de Paula y Dani.

Nuria y yo bebíamos, pero de forma más moderada que Dani y que Paula, los cuales ya estaban en un estado de lívido descontrolado muy evidente.

Iban bailando sensualmente delante nuestra, con besos en el cuello y piquitos en la boca, acompañados por lengüetazos profundos de lengua.

Estaban sin duda desinhibidos por culpa de todo el alcohol que estaban tomando.

Tan desinhibidos estaban que no se daban cuenta de nuestra presencia.

Y mientras bailaban se les oía decir, “que ganas tengo de follarte”, “si follame cuando quieras”.

A Nuria y a mí, esa situación nos excitaba, no eran conscientes de que estábamos o si lo eran en su estado no les importaba.

Estábamos en el sofá sentado viéndoles bailar y darse un buen lote, como en cualquier discoteca a la que fuesen juntos.

Mi polla de nuevo dura, y Nuria mordiéndose los labios por el placer que sentía de tener mis dedos hurgándole el conejito.

Poco a poco se le fue empapando y a medida que su hija era más guarra con su novio, mis dedos toqueteaban todos los rincones de esos labios vaginales completamente encharcados de lujuria, placer y morbo.

Seguro que nadie habría pensado una nochevieja y una entrada de año así.

Nuria gemía, Paula dejaba al aire uno de sus pechos, mientras Dani le comía el pezón y le manoseaba la otra con su mano.

Mi mano incesante recorría toda la rajita embadurnada de Nuria mientras mi polla dura y mojada era contenida por el pantalón.

De repente Paula y Dani se marcharon. Sin decir nada, lo dicho, vete a saber si sabían que estábamos delante, si sabían lo que hacíamos y si se daban cuenta que les veíamos darse el lote.

La cosa es que desaparecieron mientras se comían los morros y con los pechos de Paula ya plenamente visibles.

.-Esos dos van a follar, (dijo Nuria con la respiración entrecortada y completamente excitada).

.-Sí, pero quien a quien, Paula a Dani o Dani a Paula, (le respondí, al tiempo que empecé a comerle los labios y a meterle mi lengua hasta su campañilla).

Y una vez que nuestras bocas salivaron por completo los labios y las comisuras de los mismos, mis labios le dijeron,
.-Nuria, ábrete bien que te devuelvo la mamada de antes,( a lo que rápidamente le despendí los pantalones, al tiempo que Nuria abría de par en par aquel tesoro que tan bien lubricado habían mantenido mis dedos).

El coño de Nuria estaba empapado, sonrosado levemente por la excitación acumulada en la noche, sin duda deseoso de inundar de placer a todo el cuerpo.

Mi boca se acercó rauda y veloz, mis dedos apartaron toda la tela empapada, aquello conocido como braga, empapada y pegajosa por todo el fluido vaginal que hasta entonces había sido expulsado por el gusto y el deseo tras ser manipulado.

Ya se empezaba a estremecer de gusto. Nuria a medida que mis labios sorbían, mordían, de que mi lengua pasara por sus dobleces, que lamiese su clítoris, que sus fluidos vaginales inundasen por completo mi boca, a en esos momentos Nuria gozaba como perra.

Sus gemidos aumentaban en la noche mientras sus manos apretaban con determinación mi cabeza sobre su coño virulento, lleno de placer, repleto de lujuria y desbordante de excitación.

De fondo se podía percibir entre gemido y gemido de Nuria como Paula también gozaba. Como Dani la estaba follando, quien sabe, o quizás le hacia una comida en su joven coño, o le estaba abriendo su culo en dos, quien sabe lo que estaban haciendo esos dos en su cuarto.

Nuria gemía de placer, mordisqueándose los labios, con sus dedos jugando en su chochito mientras yo se lo comía y comía.

Y tanto va el cántaro a la fuente que se acaba rompiendo, y eso sucedió, con tanto goce, tanto placer Nuria se vino, se corrió mientras mi boca disfrutaba de su coño, de su almeja caliente empezó a emanar una corrida espesa, pringosa, dulce y amarga a la vez, inundando por completo mi boca hasta llenarla por completo.

Con mi boca llena su coño seguía corriéndose, su cuerpo sudoroso palpitaba de gusto mientras su chochito continuaba con contracciones de placer.

Sin duda estaba listo para que mi polla lo follase, aquella polla retenida, aprisionada, segregando dentro del pantalón líquido seminal, iba a poder degustar semejante manar en las primeras horas del año.

De esa manera, con Nuria con el coño al aire, empapado y con mis manos terminándola de desvestir nos fuimos hacia su cuarto para poder continuar disfrutando del placer carnal.

Su boca quedo embadurnada por sus propios fluidos vaginales que mi boca contenía de camino al cuarto, y al pasar por el de Paula pudimos ver, como, a través de un pequeño resquicio de la puerta casi cerrada, Paula estaba cabalgando la polla de Dani, viendo como sus pechos, sus tetas saltaban sin parar mientras su coño quedaba empalado por la polla dura de su novio.

Mmmmm, que excitante fue ver aquello, y tras unos segundos deleitándonos ambos de dicha follada seguimos hasta el cuarto donde nada más entrar Nuria casi me arranco los pantalones de cuajo, me tumbo en su cama hizo a mi polla de su prisión y dijo,
.-“La cabalgada de Paula no es nada, yo sí que te voy a montar bien”, y acto seguido, con mi polla toda preparada para ella se montó encima de ella y empezó a cabalgar como potra desbocada.

Sus pechos, liberados del sostén hipnotizaban mis ojos con sus movimientos, al tiempo que en momentos se acercaba hacia mi cara para que se los comiese.

Los pezones quedaron marcados por mis dientes, las copas de sus tetas aprisionadas por mis manos, estrujadas por mis dedos, mientras Nuria seguía y seguía agitándose sobre mi polla.

Me estaba dejando seco con cada empuje vertical de su coño sobre mi polla, esta no dejaba de lubricarle el coño, mezclándose con todo su fluido vaginal, dejando un olor y una mezcla en el ambiente embriagadora.

En esa forma mi polla no duraría mucho más sin correrse y con ganas de más placer la agarre de la cintura y sin sacar mi polla de su coño la voltee.

Tocaba cambio de posición, ahora yo se la clavaria desde arriba en un bien abierto coño, entraría por completo en toda su madriguera de coneja salida y solo mis huevos ardientes, doloridos y palpitantes serian lo que harían de tope en dicha penetración.

Como vulgarmente se dice la follaria hasta los huevos, o también se podría decir que la follaria hasta meterle bien adentro de su coño los huevos.

Y con cada envestida de mi polla, con cada golpe de mis huevos en su chochito chorreante, con cada impulso penetrante Nuria gemía y gemía sin parar, sus contracciones vaginales aumentaban de manera exponencial.

Mi polla le rellenaba su coño con rica lubricación al tiempo que extraía del suyo una buena cantidad de juju vaginal. Logrando con ello una mezcla pegajosa que empapaba toda la zona de contacto.

Ambos estábamos a punto de corrernos, Nuria quizás ya se habría corrido más de una vez, pues su rostro reflejaba un placer y un gusto tan intenso como las palpitaciones que mi polla sentía de su coño ardiente y empapado.

.-Luis, córrete, vacíate ya, termina de follarme y dame toda tu leche, me estas destrozando con cada insertada de tu polla, (decía Nuria con el rostro casi descompuesto).

Y así hice, con las ultimas energías que me podían quedar a mi también acelere, empuje más fuerte, más rápido, folle Nuria todavía con mas ahínco, como buena perra en celo la terminaría por destrozar con la última gota de semen que me quedara e los huevos.

Mi eyaculada estaba llegando, notaba como mi semen, como mi leche subía y subía desde mis huevos hasta el glande, y de ahí solo quedaba el interior del coño de Nuria, ardiente, calenturiento, palpitante de recibir tal presente que la calmase de tal fogoso incendio que había en su interior.

Llego, con el ultimo empujón empecé a correrme dentro de Nuria, la cual explotaba totalmente destrozada por la mezcla de placer, tensión, palpitación cansancio y lujuria que estaba soportando, contemplando como su mirada se rompía con cada soltada de mi semen dentro de ella, como con esas ultimas venidas de mis huevos expulsando todo el líquido, su cuerpo se estremecía de placer, de dolor, de satisfacción, y todo ello reflejado en su mirada perdida, en sus ojos casi en blanco en su respiración rota y en su cuerpo convulsionándose por el orgasmo reinante.

Exhaustos del todo estábamos, apenas podía moverme del cansancio de empujar y empujar bien adentro para darle a Nuria su rica crema de leche fresca, la cual poco a poco se le escapaba por las comisuras existentes entre su ardiente rajita y mi polla medio flácida todavía insertada en ella.

Un silencio se hizo en la habitación, la noche silenciosa había quedado, Paula y Dani estarán como nosotros, exhaustos, no se les oía nada, seguramente dormidos por la combinación de sexo y borrachera.

Nosotros caímos tras el esfuerzo en los dulces brazos de Morfeo mientras nuestros cuerpos rezumaban el olor, la mucosidad, y la viscosidad del sexo.

Un par de horas ande dormido, y sobre las 5 de la mañana mi cuerpo parecía ya recuperado, pues una erección se apodero de mi entrepierna. Sin duda mi pollita había resurgido de sus cenizas tras un descanso merecido.

Nuria permanecía dormida, sin duda su esfuerzo anterior fue muy superior al mío y sin duda su cuerpo necesitaría recuperarse un poco más.

Salí del cuarto en dirección al baño, pues aparte de la erección, las ganas de evacuar otro tipo de líquido eran necesarias.

Pase de nuevo por la puerta mal cerrada del cuarto de Paula y allí permanecían ellos, dormidos, con los cuerpos sin posición.

Desde mi visión Paula permanecía a la izquierda, totalmente desnuda, a pesar de las fechas que eran o parecía que no se resintiese de la baja temperatura de la calle o de la de la casa.

Dani estaba a mi mano derecha, junto a su hembra, volteado, medio cubierto por la sabana, dejando ver solamente su culo.

Permanecí en la puerta unos minutos, deleitándome con la vista, apenas a 3, 4 metros yacía Paula desnuda, con sus deliciosos pechos, con su rajita aireándose, con los pezones al viento y con su boca medio abierta, o medio cerrada según quiera decir cada uno.

Mi mano no pudo más que agarrar mi polla erecta y deleitarse con dicha visión y darle unas buenas sacudidas hasta que las ganas por evacuar me hicieron tener que ir al baño.

Tras hacer el oportuno trasvase regrese, volví a pasar por su puerta y de nuevo me detuve. La colita que llevaba entre las piernas de nuevo dilato, de nuevo fue la sangre hacia abajo al contemplar a Paula en su pose.

Mi mano fue de nuevo a ella, y pensando lascivamente en la hija de Nuria empecé a masturbarme.

Poco tardaron las primeras gotas seminales en aflorar y en mojar el capullo, glande y los dedos circundantes.

Mi mente pecaminosa, lujuriosa, morbosa y deseosa quería acercarse a Paula. Tras dudar que hacía, si volvía al cuarto de Nuria, todavía dormida o entraba en el de Paula, al final se impuso el de. ¿Cuál creen que fue?

Entrar en el cuarto de Paula. La idea era prohibidamente excitante, esos pensamientos de que se despertara alguno y me viese desnudo delante de ellos, con la polla tiesa, empapada, hacía que mi corazón latiese a mil, pero sin poder evitar no hacerlo.

Me acerque lo más posible a Paula. Continúe masturbándome mientras le miraba los pechos, mientras comprobaba como su chochito veinteañero todavía estaba jugosito por la follada de Dani.

Tras mojar más el glande y mi mano, y no sin miedo acerqué la puntita de mi polla a la boca, digamos medio abierta de Paula y deje que el fluido seminal tocase sus labios.

Paula permanecía dormida, ajena a lo que sucedía. La excitación me llevo a ir, poco a poco metiéndosela en la boca, hasta que gran parte de mi polla quedo dentro de su boquita.

Despacito fui moviéndola, y poco apoco fue entrando y saliendo varias a veces de su boca, le estaba follando la boquita a Paula muy despacito.

No parecía enterarse de lo que suceda, y yo con más excitación y más morbo todavía, y tras un par de minutos de esa guisa Paula reaccionó.

No fue una reacción consiente, seguía dormida, o en una fase del sueño en que no se enteraba de que mi polla estaba entrando y saliendo de su boca.

Sin duda fue una reacción involuntaria o inconsciente, pues de repente empezó a sorber mi polla.No sé, o no sabría decir cuál era el termino correcto, pues no es que me estuviera haciendo una mamada, mi polla permanecía dentro de su boca, y ella simplemente movía la lengua y aspiraba, la sorbía como si fuera un chupete.

Y como la chupaba, sin duda sabía hacerlo de maravilla, incluso dormida, así que Paula en sueños utilizo mi polla empapada como su chupete particular.

Casi consigue que me corriese en su boca, su boca devoraba mi polla de una manera insaciable, dormida pero insaciablemente.

Con los huevos empezando a bombear hacia arriba la poca leche que Nuria dejo en ellos, más la nueva fabricada tuve que sacársela para no correrme en ella.

Ni se inmuto. Con la polla fuera, llena de babas, de líquido seminal, Paula seguía dormida y había parado de mover la boca, permanecía inmóvil, y Dani sin inmutarse.

Como decía el estribillo de una canción, mi cuerpo pide marcha, pedía marcha, y tras unos segundos en que mi polla recupero el aliento, mis ojos fijaron un destino.

Su rajita, su chochito su madriguera, su coño. Hacia ay fueron mis dedos, y de forma suave, sin hacer mucha fuerza empecé a toqueteárselo, a deslizarle algún dedo por la comisura de sus labios vaginales, no tardando en lograr que se mojasen.

Paula estaba receptiva, y mientras movía mis dedos sobre esos pliegues, mientras mi lengua secaba sus efluvios, mientras mis labios, de forma suave le comían el coño, Paula empezó a moverse ligeramente y a gemir de forma suave.

Pensar que se podía despertar mientras se lo comía hacia que el corazón fuese a mil. No se despertó, seguía dormida, pero reaccionando a mis estímulos.

Dani, a nuestro lado permanecía vuelto, ajeno a mi comida de coño a su novia, mientras que Nuria, su madre seguía hallándose dormida en su cuarto, a unos metros de nosotros.

La excitación del momento era evidente. Yo seguía comiéndole el coño, mojando mis labios en sus fluidos, pasándole los dedos, metiéndoselos poco a poco en su rajita bien húmeda y escuchando sus gemidos de placer de fondo.

Casi por 10 minutos se lo comí entero, dando con ello tiempo a que mi polla recuperase fuerzas tras la chupada en la boca de Paula.

Ansiaba que degustase mi polla, ansiaba follar a Paula.

Con sumo cuidado la fui moviendo, la empecé a ladear un poco para ir moviéndola y dejarla al borde de la cama, en posición perfecta para que mi polla le entrase muy ricamente.

Mientras la movía le fui lamiendo los pezones, cosa que todavía no había probado mientras mis manos manoseaban a la vez que movían sus turgentes pechos.

Por fin estaba en posición, a la altura perfecta, a la distancia adecuada para empezar a follarla. Volví a lamerle de nuevo el chochito y me dispuse a penetrarla.

Justo segundo antes pese, uff, espera, que la puedes preñar. Con su madre, con Nuria lo hacíamos sin protección, era muy difícil, por no decir imposible que Nuria quedara embarazada, pero su hija Paula tenía muchos boletos de quedarse si la follaba así.

No sabía cómo follaban esos dos, si con protección o sin ella, así que mire si por un casual tenían a mano un preservativo. No lo tenían. Lo harían a pelo, y quien sabe igual utilizaban la marcha atrás para evitar posibles embarazos.

Mis deseos de follar a Paula eran enormes así que no había vuelta atrás.

La penetre, mi polla entro poco a poco, suavemente en su coño, evitando en todo lo posible despertarla, a ella o que Dani se despertarse por un movimiento brusco.

Paula gimió y siguió gimiendo mientras la empezaba a follar, pero no llegaba a despertar.

La polla le entraba completamente, mis huevos tocaban su coño y no podía detenerme. La follaba sin cesar, con cuidado pero sin parar.

Su cuerpo se agitaba, veía como se mordía los labios mientras emitía ligeros gemidos de placer.

El coño de Paula se tragaba mi polla con suma facilidad. Se notaba que su coño estaba bien abierto para las pollas, que había follado muchísimas veces y que su pelvis sabia moverse con ellas dentro.

El placer y la excitación estaban el niveles altísimos, madre e hija folladas en una misma noche quien lo hubiera pensado al comenzar la nochevieja.

Los huevos bombeaban y bombeaban sin parar. Con cada envestida de mi polla dentro de su coño estos aumentaban la tensión dentro del falo.

Y seguía sin despertar, Paula gemía mientras la follaba pero no despertaba. Me preguntaba que estaría soñando con tanto placer que estaba teniendo por culpa de mi rabo.

Perdí un poco la noción del tiempo, no sabría decir cuánto la estuve follando así, 10, 13, 15 minutos, no lo sabría decir con exactitud.

Notaba como estaba a punto de correrme, pero que hacer, donde la soltaba, dentro fuera, si era fuera, lo notaria, pensaría que eran resto de la de Dani.

Muchas ideas, muchas preguntas mientras no dejaba de follarle el coño, que hacer, ¿que hubieran hecho ustedes?

Yo, al final tome por el camino directo, fácil y sencillo, me corrí dentro, Mi polla no podía aguantar más la presión de mis huevos.

Con unas envestidas cortas y profundas empecé a eyacular, a córreme dentro del coño de Paula. mmmm, que corrida, que placer, que satisfacción me recorría el cuerpo mientras expulsaba mi semen dentro de ella.

Paula seguía gimiendo levemente mientras le soltaba todo el lastre de mis huevos y embadurnándole la zona externa de sus labios vaginales mientras las últimas gotas salían de mi glande.

Volvía a estar exhausto tras una buenísima follada, y paula recuperaba poco a poco un aliento dormido tras mi follada su cuerpo.

Con mi polla parcialmente ya flácida, volví a coger a Paula y la moví de nuevo hasta dejarla en su posición inicial a mi entrada, en la cabecera de la cama.

Se notaba que su cuerpo seguía, de alguna forma reaccionando a la folladita, pues su coño todavía palpitaba en algún momento y expulsaba poquita cantidad de mi esperma.

Tocaba abandonar aquel cuarto ya, no sin antes con los dedos mojarle bien el conejito con todos esos efluvios que se le iban escapando, no sea que se enfriase por mi culpa.

Así abandone su cuarto, dejándolos dormidos y con menos leche en mis huevos.

Entre en la habitación de Nuria, y allí permanecía ella, dormida plácidamente ajena a la follada de su hija. Me acosté su lado y me dispuse a volver a descansar.

La mañana se iba abriendo paso y yo permanecí dormido unas horas más, recobrando energías, dejando que el manubrio juguetón se destensara del todo tras unos duros esfuerzos, y así iba a ser, o no.

Pues como decía, hallándome dormido, una sensación invadió mi cuerpo. Abrí levemente los ojos y vi a Nuria. Volví a cerrar los ojos y la sensación crecía.

No era ninguna sensación, abrí de nuevo los ojos y ahí se encontraba Nuria, comiéndome la polla.

.-Buenos días dormilón, sí que me ha costado despertarte, (dijo Nuria tras dejar de chuparme la polla unos segundos).

.-Llevo 10 minutos chupándote y comiéndote la polla, sí que estabas agotado, 8continuo diciendo mientras su mano sostenía con fuerza todo el falo endurecido por sus lametones).

.-Si, acabe anoche reventado, (le respondí), necesitaba cargar las pilas de nuevo.

.-Pues tu polla ya parece totalmente preparada para continuar donde lo dejamos anoche, (siguió comentando Nuria).

El descanso a Nuria le había sentado de maravilla y sin duda quería un buen polvo matutino, nada mejor que un buen polvo, una buena follada para empezar el día estupendamente. Parece un eslogan de cereales.

.-Veo que te has servido sola, espero que este a tu gusto.

.-Si, lo está, (respondió Nuria), jugosita, mojadita y bien hinchadita la salchichita, como a mí me gusta.

Y terminado de decirlo continuo con una rica mamada, pasando la lengua por mi glande, sorbiéndome la polla, agitando con su boca y con su mano toda aquella piel que ya empezaba a quedar bastante, muy empapada por los efluvios salivales de su boca y de mis gotas seminales.

Me recosté ante esa situación y deje a Nuria con su trabajo tan laborioso.

Que rica mamadita, que fenomenal felación nada más despertarse uno. Como la chupaba Nuria, sin duda sabiendo que luego le vendría su recompensa.

Estuvo como 10 minutos más lamiendo y jugando con mi polla, apurándola al máximo para que no me corriera, pues si lo hacía como la iba a follar con la pollita flácida.

Al terminar, su boca estaba pringosa, surcos salivales y seminales entrelazaban mi glande con su boca a medida que la separaba.

Que había para desayunar, pues conejito de Nuria al vapor, seguido de la almeja bien abierta y preparada para encontrar su perla con mi lengua.

Puse mano a la obra, y tras agarrarla, comerle bien su boquita ensalivada con mi polla y de manosearle bien los pechos y de mordisquearle bien a gusto los pezones bien duros, me baje al pilón.

Mmmmm, que jugosito lo tenía, bien humedecido, todavía se le notaba la follada de unas horas antes, se le abría con facilidad hasta alcanzar bien el clítoris.

Mi lengua tocaba la campana del placer, hacía sonar la canción de la lujuria dentro del coño de Nuria. Ella lo acompañaba con soliloquios de gusto, con un toque de excitación entre gemido y gemido.

Volvía de nuevo la perra que llevaba dentro, gozando, disfrutando, padeciendo en su cuerpo todas aquellas sensaciones placenteras que una comida de coño puede producir.

La tuve media hora a base de lametones, mordiscos, deditos y otros menesteres. Su coño era una fuente inagotable de fluidos, se convulsionaba sin cesar, su coño palpitaba, vibraba, se contraía mientras se lo comía.

Por dos veces se corrió en mi boca, y lejos de querer parar apretaba más fuerte mi cabeza en su destrozado chochito.

Decir que lo tenía en carne viva seria decir mucho, pero se le parecía mucho.

Mi polla estaba lista para terminar de destrozárselo, mi rabo acabaría el trabajo empezado por mi boca y tal como lo tenía ya, sin duda acabaría con el chichi destrozao.

Aparte mi boca, y sin mediar palabra la empale a lo animal. Fuertemente, bruscamente mi polla dura entro hasta el fondo en su coño sonrosado.


.-Dios siiiii, (dijo Nuria con la voz destrozada tras metérsela hasta el fondo). Follame cabron, follame y destrózame, me estas destrozando el coño, no te pares cabron, follame sin parar.

Sus palabras aumentaron mi lujuria, cada envestida era mayor que la anterior, con más fuerza, más salvaje si era posible.

Su rostro desencajado, su cuerpo tembloroso, su coño orgásmico dándole placer y placer, palpitando con cada roce de mi polla.

Nuria no podía hablar, su respiración era tan profunda y sus gemidos tan constantes que no podía articular palabra, solo gemir y gozar, no podía hacer nada más que aguantar a mi polla en sus entradas y salidas.

.-Te gusta así?, bien fuerte, hasta el fondo, (le pregunte sin dejar de follarla).

.-Si, siii, (fue la respuesta de Nuria, pues apenas podía articular más cosas que ese siiii).

.-Pues prepárate, que vas seguir disfrutando como buena perra,(y tras decírselo cambie de lugar=.

Se la metí por su culo, de forma directa, sin contemplaciones, y un desgarrador grito emergió de su garganta.

.-Dios,( otra vez llamando al creador, dijo Nuria).
.- Me estas matando cabron, me acabo de correr tras metérmela así.

La polla le entro directamente, con toda la lubricación que su coño había proporcionado a mi glande, cosa que hizo que al sentirla dentro Nuria se viniera al instante.

.-Ahora te destrozare el culo, así lo tendrás igual de destrozado que el chochito, (dije si dejar de empalarla por su culo.)

Nuria asintió, su voz estaba totalmente quebrada por el placentero dolor que su cuerpo estaba soportando con tanta envestida.

Aquella polla le entraba martilleando si cesar aquel diminusculo agujero, pero logrando el efecto contrario, con cada envestida de mi glande se le hacía más y más enorme.

Tan grande se le estaba quedando, tan dilatado se le estaba poniendo que podía observar como entre envestida y envestida, entre follada y follada a su culo, a este no le daba tiempo a cerrarse, dejando un agujero de lo más redondo.

Nuria seguía gimiendo de placer, convulsionándose con cada envestida, corriéndose sin parar por su coño destrozado, meandose de gusto.

Mi polla, mi cuerpo tampoco estaba como para echar cohetes, los huevos empujaban toda la leche disponible en ellos, estaban realizando un esfuerzo titánico por aguantar.

Estaba a punto, lo notaba, lo sentía, en breves descargaría toda aquella leche que mis huevos albergaban.

Y con las ultimas fuerzas de que disponía me eche hacia delante y fundí mi boca con la de Nuria en una incesante y profunda comida de boca al tiempo que empezaba al correrme dentro del culo de Nuria.

Ambos sentimos el placer de la eyaculación, el placer de una nueva venida de mis huevos, de su coño, el placer quedaba condesado en nuestras bocas comiéndose y aguantando el desgarrador placer de la otra persona.

Estábamos más exhaustos que en la noche, destrozados completamente, sin fuerzas. Mi polla permaneció en su culo hasta perder completamente su dureza, hasta convertirse en un guiñapo de lo que había sido minutos antes.

El coño de Nuria seguía palpitando de placer, no se podía detener. Pasaban los minutos y su respiración todavía estaba agitada. Su coño palpitante, su culo sin cerrarse.

Estaba total, completamente destrozada tanto vaginal como analmente.

Eso sí que era empezar el año de una manera diferente a habidas otros años.

Tuvimos que permanecer tumbados, recuperándonos en la cama bastante tiempo, apenas teníamos fuerzas para hacer algo, solo nos quedaría desayunar para poder tener energías.

Una hora más tarde, mientras nos recuperamos oímos como Paula y Dani se despertaban. Llamaron a la puerta
Y nos dijeron que iban a utilizar el baño.

.-Vale Paula, luego lo utilizaremos notros, (respondió Nuria con su voz un poco recuperada).

Así, uno tras otro fuimos pasando por el baño, sin duda para limpiar bien toda la piel pringosa e impregnada del olor del sudor, semen y demás compuestos que se adhirieron a las pieles en tales titánicos folleteos de la noche.

Que bien le había sentado a Paula la ducha, esplendida, reluciente, sin duda renacida tras ella y después de las folladas que hizo y que le hicieron en la noche.

Nuria estaba un poco peor, en el buen sentido, todavía arrastraba el folleto intenso que había tenido hace horas, no como su hija Paula que había tendido más tiempo para descansar de ellas.

Nos sentamos a desayunar, en el lugar donde la noche anterior empezó todo, mire a Paula, pensando tal vez que sabía que, al igual que Dani, la había estado follando en la noche.

No dijo nada. Paula, ni en el desayuno, ni a lo largo del día en que nos vimos dijo nada. Y cada vez que la miraba y no decía nada una excitación recorría mi cuerpo.

Al final de la tarde me fui despidiendo de Nuria y de su Hija Paula, con intención de irme a casa, cuando Dani me pidió que lo acercara a la suya.

.-Sí, claro, (le respondí),

y así, tanto Dani como yo, dejamos a esas dos perras, madre e hija, en su casa, descansando bien del folleteo de año nuevo.
 
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Miembro eliminado 191735

Guest
Muy buen relato, excelente y erótico, sin ser de incesto, nos dejaste con la incógnita si lo hacían con o sin... bueno para la segunda parte
 
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