Estoy Casada con 2 Hijos Varones

heranlu

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Recuerdo que desde adolescente cuando me masturbaba no sólo me tocaba mi chochete, pronto también empecé a tocarme el agujero del culo y popo a poco le fui cogiendo vicio a meterme cosas por él.

Me encantaba el gusto que me daba meterme los dedos en el ojete y cosas como plátanos, pepinos, botes de cosmética; hasta una vez me acuerdo que me conseguí meter el cuello de una garrafa de 10 litros.

Perdonadme, no me he presentado. Soy Ani una madura de 54 años que vive en un pequeño pueblo de Andalucía. Estoy casada desde muy joven, a los 19 años, y tuve dos hijos varones Alex de 34 años y Javier de 29.

Desde que me casé no volví a usar mi ano en las relaciones sexuales con mi marido ya que ni él me tocaba ni yo se lo pedía, me satisfacía plenamente usando de todas formas mi cachondo coño.

Hoy quiero contar cómo una mujer normal, como yo me considero, ha llegado a ser la amada amante de sus hijos.

Todo empezó un verano cuando mi hijo mayor, Alex, tenía 15 años y yo 35. Llevaba yo una temporada que me desaparecían mis bragas de la cesta de la ropa sucia y empecé a sospechar de él porque se metía en el cuarto de baño tirándose mucho tiempo dentro.

Así que un día aproveché y me asome por una ventanita que caía a un pequeño patio de la casa. Lo que vi me dejó de piedra estaba sentado en el váter meneándosela con una mano y con una de mis bragas sucias que me había quitado hacía un rato en la otra.

¡ El cochino las estaba oliendo por la chochera, y no solo eso sino que con la lengua chupaba los restos de mis flujos vaginales y culeros!.

Digo flujos vaginales y culeros porque soy una mujer que segrego muchos flujos por la vagina ya que soy muy ardiente, y por el recto echó una especie de flujos mezclados con un poco de caca. Por ello tengo que cambiarme de bragas unas tres veces al día.

Mi hijo se corrió chupando mis bragas dentro de su boca y yo tuve que meterme en mi habitación a masturbarme debido al calentón que me provocó. Luego me sentí extraña, culpable por excitarme con mi adolescente hijo. Así que procuré olvidarlo y cuidar de no dejar mis bragas al alcance de sus manos.

Yo no he trabajado nunca, me he dedicado a la casa y les he dedicado mucho tiempo a mis hijos con los que he tenido mucha confianza (demasiada quizá). Les dejaba verme en casa en bragas y sujetador cuando salía del baño o me cambiaba. Y les dejaba acostarse conmigo a dormir la siesta.

Unos meses más tarde, en verano, hacía calor y estaba acostada con mi Alex durmiendo la siesta en bragas y sujetador y él en calzoncillos. Estaba dormida y de pronto me despierto sintiendo algo en mi ojete. Mi niño me está sobando mis muslos y me tenía metido la puntita de un dedo en mi ojete elástico. Me había apartado las bravas a un lado. Me gustó, no supe que hacer, solo acerté a decir:

ANI: Uhm!, ¿Qué haces?.

Alex dejó de tocarme y se hizo el dormido. No le di más importancia. Creía que lo había soñado.

Pero otro día se volvió a repetir. Esta vez le dejé hacer y el sinvergüenza siguió metiéndome el dedo en el culo más adentro, lo hacía con facilidad pues como lo tengo flexible y lubricado permanentemente es fácil introducirlo. De vez en cuando lo sacaba, supongo que era para olerlo o chuparlo, el guarro.

Me puso cachonda y no pude evitar gemir un poco y mover el culo. Alex se atrevió a meter dos dedos lo cual hizo sin ninguna resistencia. Yo sabía que estaba sacándolo llenos de caca pero estaba tan cachonda que le dejaba hacer.

De pronto mi osado hijo metió la otra mano por delante sobándome un rato mis pelos del pubis hasta que empezó a tocarme la vulva ya mojada de mis espesos flujos.

Sí, me metió también los dedos en la vagina. Al final acabé corriéndome fuertemente cuando empezó a frotar mi gorda pipa. Cuando me recuperé del orgasmo me levanté y me fui sin decirle nada.

A partir de ese día no quise acostarme más con él. Quería parar aquella locura. Pero una noche que su padre estaba trabajando fuera, se me metió en la cama sin permiso y se puso de nuevo a meterme dedos en mi sucio agujero negro.

De nuevo yo lo dejé, me volvía loca que me tocara el ano. Pero esta vez fui yo la que se pasó, alargué la mano hacia atrás y metiéndola dentro de sus calzoncillos le agarre su polla dura, tenía un capullo gordo y grande. Estaba muy mojado de líquidos preseminales, empapado. Empecé a sobárselo con mi mano mientras él seguía metiéndome dedos en el culo y chupándolos descaradamente.

A los pocos minutos oí:

Alex: Ay mamá que gusto!

Mi hijo se corrió en mi mano sin siquiera meneársela, solo sobándole el gran glande. Me soltó mucha cantidad de semen y se fue a su habitación. Yo me llevé la mano llena de su leche a la boca y me comí todo lo que pude mientras me corría rápidamente frotándome mi gordo clítoris con la otra mano.

Ese fue un punto de inflexión para mí, decidí que me gustaba aquello y morbosamente le permití de nuevo que se acostara conmigo a dormir cuando no estaba su padre en casa.

En la siguiente ocasión, Alex siguió metiendo sus dedos en mu cueva trasera, yo ya no disimulaba dormir, me movía y gemía.

ANI: Guarrillo, que te gusta el culete de tu mamá

ALEX; Me encanta como huele. Desde que olí tus bragas me vuelve loco el olor de tu culo mamá.

ANI: Pues sigue hijo, a mi me encanta que me metas tus deditos en el ojete.

De pronto sentí que lo que me entraba en el culo no era un dedo, era algo mucho más gordo.

ANI: ¿Eso que es, el pito?

Alex no contestó empezó a follarme por el culo. Era la primera vez en mis 35 años. Encima me agarré los pechos sobándomelos. En segundos me corrí gritando sin ni siquiera tocarme el coño.

ALEX: Calla mamá, que vas a despertar a Sergio.

Era verdad, mi hijo pequeño dormía en la habitación del lado. Me tape la boca, mientras Alex siguió dándome por culo hasta que se corrió echándome su esperma en el recto.

ANI: Hijo este va a ser nuestro secreto, si quieres puedes acostarte conmigo cuando tu padre no esté pero con mucho cuidado que no se entere tu hermano.

ALEX: Muchas gracias mamá. Estás tan buena. Déjame que conozca tu cuerpo.

Me quité las bragas y el sostén. Le ofrecí mis tetas a mi hijo y se amorró a ellas chupándomelas y magreandomelas. Me puso tiesos los pezones.

ANI: Eso es, hijo mío, mámame como cuando eras pequeño!.

Después me abrí de piernas exhibiéndole a mi adolescente crio mi obsceno conejo.

ALEX: Ostias mamá, que coño tienes!. Que abierto lo tienes!.

Mi Alex se puso a comerse mi almeja jugosa, saboreando las mucosidades que echaba. Mi clítoris se puso gordo de nuevo.

ALEX: Que bueno, sabe a gloria.

Me metió los dedos en la vagina y al sacarlos salió unos hilos de mucosidades que se alargaron con su mano al menos medio metro.

ALEX: ¿Pero esto qué es?

ANI: No te asustes hijo, son mis flujos, los tengo muy espesos y parecen mocos.

ALEX: Pues están buenísimos.

Le cogí la polla de nuevo empalmada y tirándole le obligué a ponerse en posición 69. De esta forma me comí el pito de mi hijo por primera vez. A los pocos minutos sentí cómo me llenaba la boca de semen. Yo caliente perdida procuré tragarme todo lo que echó a la vez que le llene la cara con mis flujos corriéndome en su boca.
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Cuando llegué a la pubertad me di cuenta que tenía en casa una auténtica “tía buena”, mi madre. Ani es una mujer que no es muy guapa pero es atractiva, pero lo que más llama la atención es su cuerpo. Tiene una figura muy bonita con unas curvas femeninas llamativas, buenos pechos, silueta estilizada, buen culo y unas piernas muy buenas con unos muslos carnosos. O sea, una tía buena en todos los sentidos.

En aquella edad ella estaba en su plenitud, con 35 años, era un bombón y yo con 14 me hacía más pajas que un mono pensando en ella.

Un día vi en la canasta de la ropa unas bragas sucias de ella. Las cogí y me metí en el cuarto de baño a hacerme una paja. Me puso calentísimo el olor de su parte delantera. Olían a coño, bacalao. Pero lo que más me excitó fue el olor tan bueno que echaba su parte trasera. Ese olor a culo, a caca, pero un olor muy excitante y delicioso para mí. Me corrí enseguida de tal forma que tuve que hacerme seguida otra paja, esta vez echando mi leche en las bragas. Luego las tuve que tirar, por eso mi madre las echaba de menos. Pero como siempre había bragas en la canasta siempre estaba a mi disposición los olores de mi hembra favorita.

De lo que ella ha contado en el capítulo anterior me gustaría comentar la primera vez que le metí mano mientras estábamos echando la siesta juntos. Yo ya estaba salido, tenía a mi madre delante mía dormida en bragas y sujetador, con esas carnes tan deliciosas y con ese culo delante de mí. Creo que llegaba a mi nariz el olor que ya conocía de sus bragas. Me empalmé y no sé cómo me atreví a tocarle sus caderas voluptuosas, sus glúteos. Le eché a un lado las braguitas y le pasé un dedo por la raja un poco sudada de su culo.

La olí, olía a gloria. Seguí tocándoselo, ella seguía durmiendo. Me atreví y le busqué su ano metiéndole la punta de un dedo en el ojete. En esos momentos ella se movió un poco diciendo:

ANI: ¡Um!, ¿Qué haces?.

Yo retiré la mano suavemente y me la llevé a la nariz oliendo los jugos culeros de mi madre como el manjar más guarro mara mi libido. Luego me retiré al baño donde me la casqué chupando el dedo que había metido dentro del culo materno.

El resto del principio ya lo conocéis por lo que ha contado mi madre.

A partir de aquel día de nuestra primera relación sexual mi madre se convirtió en mi amante. Mi amante, mi puta, pero no mi amada. Ella no lo ha contado pero tengo que decir que mi madre nunca me ha dejado a mí ni a mi hermano que la besemos en la boca. Ella dice que eso sólo se lo permite a mi padre, a la persona de la que está enamorada. Que ella no nos quiere a nosotros como hombres, sólo que es una golfa que le van las guarrerías que le hacen sus hijos. Yo no la entiendo, pues si nos chupa la polla, qué más da si nos chupa la lengua. Pero la respetamos, bastante tenemos con su cuerpo.

Durante catorce años, el tiempo que tardó en incorporarse a nuestra relación mi hermano, le metía mano cada vez que estábamos solos. Cuando la pillaba en cualquier rincón de la casa sin que nos viera mi padre o mi hermano lo primero que hacía era levantarle la falda y metiéndole la mano dentro de las bragas le metía uno o dos dedos en el ojete para luego olerlos y chuparlos.

Ella procuraba para ello llevar falda siempre para facilitarme el acceso. Mas adelante empezó a usar muy frecuentemente leggins para que le metiese la mano fácilmente dentro de su raja del culo.

A veces, cuando mi padre se iba de viaje de trabajo me acostaba en su cama como si fuera su marido, follandola durante horas.

Antes que se me olvide, merece la pena describir el coño de mi madre, cuando lo vi por primera vez me impresionó. Es un chocho sin mucho pelo con una vulva fantástica. Tiene unos labios mayores y menores muy prominentes. Parece que lo tiene siempre abierto. Con un botón arriba, su clítoris, muy gordo. En definitiva es una almeja que excitaría a un muerto con solo verlo.

Y no digamos nada si se prueba, es un chichi que siempre está mojado, pero no de jugos normales, son una especie de mocos transparentes y pegajosos que te los puedes comer e incluso masticar. Y tiene un sabor a sexo, a hembra, a coño extraordinario.

Pues nada como os decía os voy a relatar tres ejemplos de mis relaciones con mi madre en aquellos primeros años de mi juventud.



Cuando yo tenía 18 años y mi madre 38, estuvieron a punto de pillarnos mi padre y mi hermano por mi afición a hacer cosas con mamá en situaciones comprometidas.

Fue un día que estábamos los cuatro para comer, mi madre en la cocina preparando el almuerzo. Y yo, atrevido, me metí con ella en la cocina metiéndole mano debajo del vestido bajo el cual no llevaba bragas.

ANI: Estate quieto Alex, que nos van a pillar tu padre o tu hermano!

Yo hice caso omiso y le metí un dedo hasta el fondo en su jugoso culo. Pero ella no se retiraba. Así que empecé a magrearle con la otra mano las tetas.

En esos momentos entró mi hermano que ya tenía 13 años, y mi madre se bajó rápidamente la falda.

JAVIER: ¿Qué hacéis?

Mi hermano nos vio muy pegados pero supongo que no se imaginó lo que le estaba haciendo a mamá.

ALEX: Estoy ayudando a mamá a preparar los platos Javi.

Luego en la mesa yo me senté frente a mamá. Y yo de nuevo volví a las andadas. Llevaba chanclas y me quité una poniéndole mi pie desnudo sobre el chocho de mi madre. Lo tenía ya mojado por haberla tocado antes. Empapado de sus flujos mocosos.

La primera reacción de mi madre fue retirarme el pié echándome una mirada amenazante. Pero yo insistí y volví a ponérselo acariciando su pipa con mi dedo gordo. Ya no se resistió. Al contrario después de haberle yo introducido el dedo en su vagina, ella se echo hacia adelante, me cogió el pie y se introdujo la punta entera en su chocho.

Me excitó tanto que empujé incrustándoselo hasta el empeine. Me puse a metérselo y sacárselo en su jugosa cueva. Como hacía ruido el chapoteo con sus flujos mi madre le dio más volumen a la televisión a la que estaban pendientes mi padre y mi hermano.

Al cabo de un rato, mamá se corrió sin poder ocultar sus gemidos y espasmos de manera que mi padre se dio cuenta.

PADRE: ¿Qué te pasa Ani?.

ANI: Ay, no sé, Ahh. Me ha entrado un dolor de vientre de pronto. Me voy a mi habitación a ver si se me pasa.

De esa forma consiguió disimular el tremendo orgasmo que tuvo delante de mi padre. Después a solas mi madre me convención que no podíamos hacer esas aventuras tan arriesgadas nunca más pues lo mas probablemente es que nos pillaran y a pesar del lío que se formaría lo peor es que nunca más podríamos estar junto. Yo se lo prometí y así ha sido hasta ahora.


Recuerdo como si fuera ayer cómo me envició mi madre a guarrear también con mi culo. Tendría yo 20 años y ella 40.

Después de estar un rato metiéndole dedos en su ano para olerlos y chuparlos ella me pidió que le metiera la polla. Intenté hacerlo pero al entrar un poco noté que se encontraba con una resistencia. Se la saqué y le metí los dedos más profundamente. Me di cuenta que tenía el recto lleno de un mojón bastante duro.

ALEX: Lo siento mamá, no se puede tienes el culo lleno de mierda dura.

ANI: ¡Que vergüenza hijo!. He estado todo el día intentando cagar y no he podido, estoy muy estreñida.

ALEX: No te preocupes que el cochino de tu hijo te lo va a desatascar. Tú relájate y disfruta.

Nos fuimos al baño que hay en su dormitorio y le dije que se metiera en la bañera apoyando las manos en el grifo y abriendo las piernas.

Empecé a meterle dedos lubricados con gel, hasta que conseguí meterle la mano entera. Ya lo había hecho otras veces en el elástico ano de mi madre.

Con mis dedos fui rompiendo su caca dura y como una excavadora fui sacando la mierda fuera echándola en el suelo de la bañera.

ANI: Ay, que guarro eres Alex. Qué hijo más puerco tengo, pero que gustazo me estás dando cabroncete.

ALEX: Te voy a dejar el culo vacio puerca, lo tienes lleno de mierda. No cagarás desde hace días

Total que una vez le deje el recto vacío y tenía mi brazo hasta el codo metido en su culo mi mamá se corrió.

Luego nos duchamos para limpiar todo. Mientras lo hacíamos mi madre me chupó la polla corriéndome en su boca.

ALEX: Trágate mi leche, se que te gusta cochina!

Volvimos a la cama descansando un poco.

ANI: Alex, tengo curiosidad en probar por qué te gusta tanto chuparme el ano. ¿Me dejas que te lo toque?

ALEX: Vale, pero te advierto que por dentro no lo tengo muy limpio.

ANI: No importa, no me va a dar asco de mi hijo, y menos después de las guarrerías que acabas de hacerme a mí.

Me puse a cuatro patas y mi madre empezó a lamerme la raja del culo. Me gustó. Luego me metió un dedo, lo sacó y lo olió.

ANI: Umh, me gusta como huele, me parece que me estás haciendo una guarra también. Pero es verdad, está sucio, tengo la punta llena de caca.

ALEX: A que no te atreves a chuparlo?

En ese momento sentí en el fondo de mi coño un pequeño orgasmo, un calentón que me hizo meterme el dedo en la boca mirando desafiantemente a mi hijo, chupando su mierda que tenía en el dedo.

ANI: Ves?, tu madre es una cerda que te va a limpiar el culo, puto niñato.

Se lió como loca a meterme dedos y a sacarlos chupándolos. Era la primera vez que me daban por el culo, la polla se me empalmó y mi madre la cogió meneándomela como si estuviera ordeñándome. Así estuvo mientras me lamía el culo metiéndome su lengua dentro todo lo que podía, hasta que me corrí en la cama.

A partir de ese día mi madre también juega con mi culo como yo con el suyo, nos hemos hecho unos viciosos del sexo anal y nos metemos dentro todo tipo de vegetales, frutas, botes, consoladores, etc. Pero claro a mi buenísima mamá le caben cosas el doble de gordas que a mí por tener ese ano tan flexible.



Más tarde me fui a estudiar a la capital una carrera universitaria. Cuando estaba en cuarto curso teniendo yo 24 años mi madre fue a visitarme durante tres días con la excusa de que tenía que ir al médico quedándose conmigo en el piso de estudiante que compartía con otros dos chicos.

Mi madre ya tenía 44 años pero seguía estando igual de buena, cosa que no esperaban mis compañeros. De hecho cuando la vieron se quedaron con la boca abierta y después uno de ellos me dijo: “Joder tío, que suerte tienes de tener una madre tan joven y tan buena”.

Como he dicho mi madre se quedó a dormir en mi habitación conmigo en la que tenía dos camas, pero en realidad nos acostamos en una follando las dos noches que estuvo en mi piso.

Una de esas noches salimos para enseñarle cómo era la marcha de la ciudad. Mi madre en esa época fue cuando empezó a usar leggings. Pero ese día quería provocar pues se puso unos blancos muy ceñidos con una camiseta ceñida de tirantes también blanca.

La muy desvergonzada salió de la habitación arreglada con esos leggins que marcaban descaradamente su culo metiéndosele por la raja de los glúteos. Pero lo peor era cómo se le marcaban sus prominentes labios del coño, tanto los mayores como los menores.

Mis compañeros se quedaron sin habla.

ANI: “Bueno chicos, mi hijo me va a sacar a dar una vuelta, hasta luego”

Cuando salimos le dije:

ALEX: ¡Pero bueno mamá, ¿cómo puedes tener tan poca vergüenza?!

ANI: Ya que no puedo hacerlo en el pueblo me apetece enseñar mis encantos aquí. Además yo sé que a ti te pone.

ALEX: ¡Cómo me conoces putita!.

Era una noche de mayo y hacia bastante calor. La lleve a cenar, después a tomar unas copas en la zona de marcha de la ciudad. Íbamos como una pareja de novios. A mi madre le excitaba la situación.

Me agarraba por las calles como si fuéramos una pareja e incluso por primera y única vez hasta ahora, simplemente por el morbo de simular que éramos pareja en uno de los pubs donde fuimos me estuvo morreando un rato en la boca. Fue la vez que saboree la lengua materna, era muy jugosa, como toda ella.

Al final nos fuimos a la playa, íbamos un poco bebidos. Por el paseo marítimo le llevaba mi mano metida en los leggins metiéndole un dedo en el culo aunque la gente que se nos cruzaba se nos quedaba mirándonos.

Acabamos en la arena de la playa. Le quité los leggins, no llevaba bragas la puta. ¡Así se le marcaba tanto la vulva!. Se puso a cuatro patas ofreciéndome su culo. Se lo comí enterito desde el ojete oloroso hasta su espeso coño.

ANI: Métela hijo, no aguanto más, estoy caliente como una perra.

Me la follé por el culo corriéndome dentro de su recto mientras ella orgasmeaba poniéndonos perdidos de arena.

Después al llegar a casa menos mal que no estaban mis compañeros para vernos tan sucios, seguimos jodiendo en mi cuarto.

Antes de irse mi madre me dio sus leggins blancos llenos de arena y en la entrepierna sucia de sus flujos y caca.

ANI: Toma, quédatelos para que te hagas pajas pensando en la guarra de tu madre. Total, en el pueblo no me los voy a poder poner.

ALEX: Mamá, cuanto más mayor más puta estás.
 

heranlu

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Soy Javier el hijo menor de Ani. Tengo 29 años. Mi relación con mamá es más corta que la de mi hermano Alex, pues tuve mi primera experiencia a los 25 años siendo ya todo un hombre y teniendo novia.

No obstante mi madre ya me gustaba desde la adolescencia, sobre todo desde aquel día que con 18 años me quedé de piedra viéndola ducharse en el cuarto de baño.

Fue un día de verano que entre en casa. Se suponía que no había nadie y que yo no iría porque estaba en la playa, pero volví antes de lo esperado. Al pasar por el cuarto de baño oí suspiros y vi que la puerta estaba entreabierta.

Vi a mi madre en la ducha, estaba mojada y totalmente desnuda. Yo sabía que mi madre estaba buena, no soy tonto, además me lo habían dicho mis amigos, pero nunca me imagine que tuviese esas tetas y ese chocho tan apetitosos.

Me quedé hipnotizado con esa vulva hinchada y con labios abiertos que la cachonda de mi madre se estaba frotando. Se metía dos dedos y me sorprendió como se los sacaba para llevárselos a la boca impregnados de unos hilos mucosos que se estiraban hasta sus tetas y luego se cortaba. La guarra se los comía con placer.

Yo al ver eso me empalmé totalmente viendo cómo mi madre de 43 años, con ese apetecible cuerpo, esas piernas que desde pequeño me tenían encandilado se hacia una paja frotando su gordo higo acabado en ese clítoris tieso.

Cuando se corrió me tuve que ir a mi habitación donde me masturbé para desahogarme.

Pero lo más fuerte fue unos años más tarde cuando llegó lo inevitable. Pillé a mi hermano follandose a mi madre. Tenía yo 24 años, mi hermano 29 y mi madre 49.

Yo estaba estudiando la carrera en la capital y volví sin avisar al pueblo. Mi padre estaba trabajando y entré en casa sin hacer ruido con la intención de darle una sorpresa a mi madre, pues mi hermano se supone que estaba en su casa, fue el año que se casó.

Pero me los encontré en la cocina, mi madre echada sobre la encimera con las tetas fuera de la blusa y detrás de ella mi hermano dándole por el culo.

ALEX: Toma guarra, disfruta de mi polla. Te voy a dejar el culo desatascado bien hoy.

ANI: Ahgg!. Hijo dame fuerte métela todo lo honda que puedas y échame tu corrida dentro, me encanta sentir tu leche dentro mientras voy a la calle de bares con tu padre. Ay que gustazo. Dame por culo cabrón. Como se entere tu mujer te deja.

ALEX: Me da igual, prefiero a mi madre guarra que a mi mujer. Después de más de 10 años follandote no te voy a dejar.

Aquella conversación me dejo sorprendido. Sabía que mi madre era fogosa y estaba buena pero nunca me hubiera imaginado que llevara follando con su hijo desde hacía 10 años.

Me fui con una sensación agridulce, por una parte sentía odio por ellos por la aberración que hacían pero por otro, sentía excitación.

En las noches siguientes me masturbé pensando en mama y empecé a empezar a pensar en la posibilidad de que yo también podría follarla. Tengo un pene muy largo, me mide 24 cms, mucho más que el de mi hermano y pensaba que mi madre gozaría más con él.

Días después , estando solos mi hermano y yo le confesé lo que había visto.

ALEX: Sabía que algún día tenía que pasar.

Mi hermano me resumió su historia, como empezó todo y lo más sorprendente, el vicio que tenían con sus culos. A mí eso no me va.

ALEX: ¿por qué no te animas y te la tiras tu también?

SERGIO: ¿tú crees que ella lo consentirá?

ALEX: Pues claro que sí. Ya me lo ha dicho a mí. Le gustas mucho y sobre todo desde que te vio duchándote con el pollón tieso.

SERGIO: ¿Qué?.

ALEX: Si, hace poco te dejaste la puerta del baño abierta y por la raja de la puerta te vio en la ducha con la picha larga y tiesa que tienes cabrón. Se quedó mirándote y metiéndose la mano dentro de sus leggins se pajeó. Yo la pillé haciéndolo y me pusisteis cachondo, así que sacándome la polla, le baje los leggins y la enculé hasta que se corrió. Desde entonces no deja de pesar en que tu polla le llenaría mas su vicioso culo.

SERGIO: Joder, qué viciosos sois.

Alex habló con mama para contarle lo que había visto y después hicieron planes para meterme en su relación incestuosa.

Organizamos un viaje a la capital los dos hermanos con mamá. Entonces yo estudiaba allí y tenía un piso a mi disposición para el fin de semana.

La primera vez que le metí mano fue en la playa. Fuimos los tres y nos pusimos a tomar el sol en la orilla. En aquella playa había muchas mujeres haciendo topless.

ALEX: Mami, por qué no te quitas la parte de arriba para que te dé el sol en tus pechos, no ves cuantas mujeres hay?

ANI: Vale, pero no decírselo a nadie en el pueblo, y menos a vuestro padre. Veréis como no me da vergüenza de enseñar mis tetas.

Mi madre se quedé en topless enseñando sus maravillosos pechos que tanto me gustan. Esa situación hizo que me empalmara. Para que no se me notara dije que me iba a dar un baño.

ANI: Espera Sergio, voy contigo. Tengo calor. Tu quédate aquí Alex vigilando las cosas

Nos metimos en el mar hasta que nos cubría hasta el cuello. Me puse a juguetear con mi madre y sin querer queriendo le rocé su culo con mi bulto aún duro.

ANI: Ostias Sergio, que esto tan duro?

Fue ella, fue ella la que empezó. Alargó su mano y me sacó mi polla totalmente erecta.

ANI: Joder, nene. Qué grande!

JAVIER: Si te gusta tócamela mamá, pero yo no puedo evitar tocarte a ti también.

Le agarré las tetas bajo el agua, sobándoselas. Mientras ella me masturbaba mi pollón. Luego le magree el culo. Pero mi obsesión estaba en tener en mi mano ese mollete con el que había soñado durante tanto tiempo. Se lo agarré y comprobé que no tenía pelos.

JAVIER: Madre de Dios, si te has depilado!

ANI: Si, lo he hecho especialmente para mi hijo pequeño. Sé que te gusta así.

Le sobé los grandes y protuberantes labios tirándoles de ellos, todo ello lo hacía echándole las bragas del biquini a un lado. Luego le metí los dedos en su vagina.

JAVIER: No veas mamá, tienes el coño totalmente lubricado, ni estando en el agua se te seca el chocho.

ANI: Ay Javier, pásame tu porra por la raja.

Ella misma se frotó su vulva con mi capullo. Pero yo ya estaba tan caliente que sin esfuerzo alguno se la clavé dentro de la vagina.

ANÍ: Aaaahg!, que honda me entra, vaya tranca tiene hijo mío!

En esa situación me follé a mi madre por primera vez. Ella me abarcó las caderas con sus piernas para que mi larga manguera le entrase más. En pocos minutos nos corrimos los dos suspirando de placer. Estábamos en otro planeta y no nos dimos cuenta que habían bañistas que vieron cómo follamos.

Cuando salimos nos volvimos a tumbar en la arena junto a mi hermano.

ALEX: Anda que sois muy disimulados. Se ha dado cuenta media playa que estabais jodiendo. Menos mal que no hay muchos niños.

Ese día nos fuimos al piso de estudiante y estuvimos jodiendo como locos los dos con mi madre. De eso hace ya cinco años que llevo de relaciones con mi madre. Yo no hago con ella las guarrerías que hace mi hermano pero sí estoy seguro que la follo más tiempo y le doy más gusto con mi polla.

Estoy enamorado de su chocho pelado desde entonces y de sus pies. Tiene unos pies perfectos, pequeños y bonitos que me gusta comérselos mientras la follo. En casa desde entonces suele llevar sandalias y chanclas para excitarme la muy puta.

En estos cinco años yo me eché novia, lo que no ha hecho que prefiera follar con mamá, me calienta mas. Además mi hermano se ha casado y ya tiene un niño. Ha hecho abuela a nuestra amante, pero seguimos tirándonosla cuando tenemos ocasiones de estar solos con ella, ya sea en casa o fuera.

Ocasiones como la de ayer por ejemplo. Ayer nos reunimos en casa de mi hermano que vive en la ciudad. Su mujer estaba en el hospital pues hace dos días que parió. La suegra de mi hermano y mi madre se turnaron para quedarse con ella y como mi madre tenía la noche libre organizamos una de las nuestras tranquilamente en casa de Alex.

La zorra de mi madre con sus 54 tacos se preparó bien para la ocasión. Estrenó un conjunto muy sexy de braguitas y sujetador con unas medias de red grande y liguero, todo negro.

Empezamos después de cenar sentados en el sofá viendo una peli porno de una madre que lo hacía con sus hijos que se había descargado mi hermano. La diferencia es que los hijos eran menores que nosotros y la madre parecía su abuela.

Ani comentaba que le daba asco como morreaban a su madre y nosotros nos reíamos. Llegó un momento que nos sacamos las pollas empalmadas y nuestra madre nos la agarró cada una con una mano para masturbarnos lentamente.

Cuando terminó la peli, ya teníamos los capullos mojados. Mi madre se levantó y puso música sensual haciéndonos un pequeño striptease quitándose el sujetador y las bragas.

ANI: Al ataque chicos, no puedo esperar más. Satisfacer a vuestra madre salidos.

Nos lanzamos hacia ella. Yo por delante le mamé las tetas mi hermano por detrás como siempre empezó a chuparse los dedos que le metía en ojete a mamá.

No agachamos y Alex se puso a meterle la lengua en el culo mientras yo le lamia su coñazo hinchado.

ANI: ay qué gusto me dais, cada uno por un sitio. Ay Alex, acabas de ser padre y sigues follando con tu madre. Me cago en la madre que os parió. Comeros mis jugos.

En ese momento mi guarra mamá se corrió por primera vez . Yo ya tenía la cara impregnada de sus mocos y el cerdo de mi hermano le limpiaba el culo de los restos de caca.

Después la tumbamos en el sofá, mi hermano se encargó de meterle su polla en la boca y magrearle los pechos mientras que yo le quité las medias para poder chuparle a placer sus pies.

ANI: Necesito que me folleis. Estoy muy calentona.

ALEX: Vamos a mi cama.

ANI: Ostias que morbo me da acostarme con mis dos hijos tan grandes en las cama de matrimonio del mayor.

SERGIO: Es verdad Alex si tu mujer y mi novia supieran lo que hacemos con mamá aquí mientras se recupera del parto en el hospital.

Tumbamos a mi madre atravesada en la cama. Yo le levanté una pierna y metiéndome medio pié en la boca le hinqué mi verga hasta el fondo en el culo que acababa de dejar limpito mi hermano. Mientras el por el otro la do de la cama le follaba la boca como si fuera un coño. De esa manera nos corrimos los tres.

Tras descansar un rato volvimos a follarla. Ahora le hicimos un sándwich. Yo debajo metiéndose ella mi rabo en el chocho y mi hermano por detrás dándole por el culo. Mamá volvió a correrse y yo también.

ANI: Tengo un deseo. Me gustaría que tu hermano te diese por el culo Alex. Verás que gusto te va a dar, te va a gustar.

Mi hermano se lo pensó, hablo a solas conmigo y pidió algo a cambio.

ALEX: Vale, pero a cambio nos tienes que conceder a nosotros un deseo a cada uno.

ANI: De acuerdo, aprovechaos hoy que estoy muy cachonda.

ALEX: Me gustaría mearte dentro del culo.

SERGIO: A mí mamá me gustaría que te mearas en mi boca.

ANÍ: Pero bueno! Qué hijos más guarros tengo! Vale la cochina de vuestra madre os va ha hacer esas cochinerías.

Y así fue. Mi hermano me clavó su larga polla en el ojete después de que mi madre me lo dejara bien lubricado con su lengua. Mientras me enculaba, la puta me ordeñaba la polla haciéndome que me corriese en las sabanas de la noche de bodas con mi mujer. El calentón de mi hermano se vació en mi culo. La verdad es que me dio mucho gusto

Después nos llevamos a mamá al cuarto de baño y me baño prácticamente con un gran chorro de pis del cual bebí una gran cantidad. Enseguida mi hermano la enculó y se corrió en su recto.

Yo ya tenía mi polla morcillona, mi madre se la metió así en la boca mientras recibía ,corriéndose de nuevo, un gran chorro de orina de mi hermano en sus tripas.

Nos metimos los tres en la ducha. Mi madre seguía meneándome y chupándome la verga mientras expulsaba la orina de mi hermano como si se tratase de un enema. Me corrí en su boca y ella cachonda perdida empezó a frotarse su enorme pipa cogiendo a mi hermano para morrearlo pasándole parte de mi leche a la fuerza. Se corrió por última vez .
 

yesod2006

Pajillero
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Quien sabe cual es el autor, pero tiene una gran imaginación...buen relato, un poco rápido, pero bien
 
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