Una relación peligrosa:
Contado por el personaje: Andrés(Primo de Johnathan y Nadia, y hermano de Sabrina)
Si no se han percatado:
Johnathan y Nadia son hermanos
Y lo nuevo:
Andrés y Sabrina son hermanos, primos de johnathan y nadia
Esta parte del relato es contada por Andrés:
Espionaje y seducción: Una relación peligrosa
Nota del autor: Esta es la segunda parte de espionaje y seducción. Dedicada a todos mis fieles seguidores a los que les recomiendo leer la primera parte para una mejor comprensión.
Mi hermana y yo llegamos a esa mansión poco después de que mi padre falleciera dejando nuestra tutela en manos de su hermano: mi tío “ el general Adolfo” . La casa parecía estar mal ubicada para unos jóvenes de nuestra edad y procedencia: en medio de la nada!
Mi hermana Sabrina era un año más joven que yo pero ya acostumbraba disfrutar de los encantos que brinda la ciudad de noche. Por lo que ambos sabíamos que aquí, en medio de la nada, sería renunciar a todo ello.
-Pasen por favor… enseguida los presento con sus primos Jonathan y Nadia, deben estar en la piscina como siempre… - nos decía nuestra tía guiándonos por el enorme patio que adornaba su mansión.
A nuestros primos Jonathan y Nadia los conocíamos de hace tiempo. Sin embargo, teníamos años de no verlos por lo que la presentación fue una reveladora sorpresa.
-Nadia, Jonathan, salgan de la alberca que quiero presentarles a sus primos Andrés y Sabrina… - les dijo mi tía y mis primos rápidamente atendieron.
Mi cara de sorpresa debe haber sido gigantesca. Mi prima Nadia se había convertido en un monumento de mujer portadora de dos tetas mayúsculas en toda la palabra. Su fina cintura de avispa y sus encantadoras caderas derramaban lo que parecía ser la primera gota de semen gastada en el día.
-Hola primos… - mi prima fue la primera en darnos una calida bienvenida. Empezó abrazando a mi hermana y pronto me imaginé que pasaría lo mismo conmigo. Y no me equivoqué por lo que, al hacerlo, tuve que echar hacia atrás las caderas para no rozarla con mi aparato que se había encendido con solo verla.
-Que onda… ?- fue lo único que preguntó mi primo y enseguida se dio la vuelta y volvió a la piscina. Su actitud se me hizo extraña teniendo en cuenta que con aquél tipo había pasado varias horas de mi infancia jugando. Sin embargo, según veía, seguía siendo el mismo tipo mamón y arrogante de siempre.
-Deben disculparlo, Jonathan no esta acostumbrado a recibir visitas… - nos dijo mi tía y yo no supe como interpretar su comentario. Nuestra estancia en aquella casa sería una visita de largo tiempo debido a la última voluntad de mi padre así que…
-Como has crecido prima, tantito más y no te reconozco… - le decía mi prima a mi hermana quien parecía igual de confundida que yo.
Pronto nos mostraron la habitación que mi hermana y yo compartiríamos. Quedaba en la planta alta y estaba en medio de las habitaciones de mi primo y de mis tíos.
-Espero no tengan ningún problema en compartir, la habitación estaba inhabilitada pero hemos hecho nuestro mejor esfuerzo en remodelarla lo más rápido posible… - mi tía abrió la puerta y ante nosotros quedo una habitación de espacio reducido que albergaba una pequeña cama y una cómoda.
Supongo que mi tía debió haber visto nuestra cara pues apenada apresuro a decirnos:
-Los cuartos de Jonathan y Nadia son también muy pequeños y no cabía otra cama… como les dije espero que no sea mucho inconveniente que duerman juntos… será solo por unas semanas en lo que terminamos de construir un pequeño cuarto junto al jardín. Ya en ese entonces ustedes decidirán si uno de los 2 va a dormir allá o prefieren seguir quedándose en este cuarto…
Mi hermana miraba a mi prima discretamente. Parecía querer gritar auxilio pero aún no se sentía con la confianza necesaria para hacerlo. Vaya que nos acababa de cambiar la vida. Mi hermana y yo estábamos acostumbrados a tener cada quien su cuarto y ahora no sólo compartiríamos cuarto sino que también una cama y a nuestra edad pues vaya que es incómodo.
-No se preocupe tía… demasiado han hecho ya por nosotros como para ponernos exigentes… - le dije tratando de disculpar a mi tía quien no tenía la culpa de nuestra situación.- Estoy seguro que mi hermana también esta agradecida, no es así Sabrina?
-Así es tía… - contestó mi hermana tímidamente.
-Pues entonces no se hable más… les dejo a solas para que descarguen equipaje… desafortunadamente mi trabajo me impide estar más tiempo en casa para atenderlos como se merecen pero sus primos serán buenos anfitriones con ustedes y les ayudarán en lo que les pidan… - dijo mi tía no del todo muy convencida y luego, mirando a mi prima, nos dijo.- cualquier cosa que llegara a suceder me dicen con confianza…
Tanto mi tía como mi prima abandonaron nuestra nueva habitación cerrando la puerta tras de sí dejándonos a mi hermana y a mí como al naufrago que no sabe que camino tomar.
Quise hablar pero no supe que decirle a mí hermana quien ya había comenzado a sacar sus cosas concentrándose única y exclusivamente en dicho quehacer. En ese momento recordé que había olvidado preguntarle algo a mi tía y salí de la habitación guiado por el sonido de la voz de mi prima quien parecía estar discutiendo:
-Te digo que sólo será por unos días… debes ayudar a tu prima… no esta bien que se quede con su hermano a dormir a la edad que tienen…
-Suficientemente tengo con aguantarlos a ambos como para que ahora me pidas darle refugio en mi habitación a esa mojigata… no pienso compartir mi cuarto ya te lo he dicho!
En ese momento mi cuerpo se paralizó y sentí unas tremendas ganas de llorar. Desilusión, rencor, tristeza y todo sentimiento se cruzaba por mi alma mientras apretaba los puños lleno de impotencia. Mi prima había resultado ser igual de mamona que mi primo solo que más hipócrita pues al menos mi primo no había disimulado para nada su disgusto de tenernos de visita prolongada.
-Bien sabes que no es su culpa haber venido a esta casa… tú padre ya habló con ustedes vía telefónica y les ha pedido ser lo más atentos que puedan.
-Por atención yo no entendí ceder mis privilegios…
No quise escuchar más de la discusión y pronto volví a la habitación lleno de lágrimas. Mi hermana me recibió preocupada y preguntó que me pasaba:
-No es nada… el recuerdo de nuestro viejo es todo… - le dije y llore en su hombro.
Llegó la primera noche, mi hermana y yo nos la habíamos ingeniado para arreglar la recamara lo mejor posible. La ausencia de chapa nos preocupaba sin embargo la puerta cerraba perfectamente dejando tan sólo el hueco donde iba la chapa. Sabíamos que no sería tanto problema en el futuro pues ambos habíamos acordado cambiarnos de ropa en el baño que estaba afuera en el pasillo.
-Una casa tan grande y solamente 4 habitaciones… - me decía mi hermana en tono burlón.- menudo arquitecto que resultó ser mi tío… por lo demás es bastante linda. Sobre todo la piscina a la que me dan muchas ganas de estrenar…
-Difiero en tus deseos… - le dije.
-Es que acaso no te gusta la piscina?
-La piscina me encanta… lo que no me gusta es la cara de mal pálido que tiene mi primo cada que me atravieso en su camino…
-Que raro… tú y él eran buenos amigos de niños… me pregunto que es lo que le molesta tanto… tú y yo somos tranquilos y discretos… somos como 2 muebles en esta casa…
-Lo mismo me digo pero ya conoces a la gente… creo que hubiera preferido ir a vivir con la tía Rosa a pesar de su mal genio…
-Que dices! Eso es el infierno… al menos aquí la alimentación es bastante buena y la casa esta llena de lujos… a pesar de que muchos no estén a nuestro alcance…
Que lejos estábamos de imaginarnos el verdadero motivo del enfurecimiento de nuestro primo Jonathan. Como quien dice, sin querer queriendo, le habíamos ido a echar a perder la fiesta que tanto mi prima como él se traían desde hacía rato. Pero como dije, ni mi hermana ni yo imaginábamos de lo que estaríamos a punto de ser testigos en aquella casa.
A punto estábamos de meternos bajo las sábanas cuando sentí una mirada en la espalda. La puerta estaba cerrada pero pronto recordé que había una apertura. Gire y miré por la apertura y me encontré de frente con un par de ojos cafés.
-Que es lo que quieres?- le pregunté a mi primo.
-Les manda decir mi hermana que bajen por una rebanada de pizza para cenar…
Mire a mi hermana. Tanto ella como yo no teníamos hambre pero sabíamos que si rechazábamos aquella oferta seguramente no volvería a presentarse en un futuro así que accedimos y bajamos a cenar.
Fue hasta ese entonces que me percaté de cómo vestía mi hermana en ese momento…
Mi hermana Sabrina es de piel blanca, ojos claros, cara simpática (ni bonita ni fea), agradable a la vista, 1.65 de estatura, cuerpo esbelto pero bien formado y en ese momento vestía tan sólo un camisón largo- pues es como suele dormir- por lo que sus piernas quedaban al descubierto. Me imaginé que mi primo la había estado observando a través del agujero y me llene de rabia sin embargo no quise armar un escándalo sin tener los fundamentos suficientes.
Como les dije, bajamos a cenar y fue entonces que mis sospechas se hicieron más contundentes pues pude apreciar como mi primo en todo momento se la pasaba echándole un vistazo “ discreto” a las piernas desnudas de mi hermana quien parecía no notarlo. A mí esto me enfado de sobra pero no dije nada por el momento. Como estaban las cosas seguramente resultaría peor una discusión de ese tipo y más siendo nuestro primer día en la casa así que preferí esperar a estar a solas con mi hermana para decirle que tuviera cuidado con el pervertido de mi primo.
Mi prima Nadia volvió a portarse hipócritamente ignorando que yo había escuchado la discusión con su madre. A mí hermana parecía caerle bastante bien y platicaban de novelas y música mientras mi primo veía televisión.
Aburrido y ajeno a la plática de las féminas, pase a retirarme diciéndole a mi hermana que la esperaba en nuestra habitación. Mi prima me despidió como si fuéramos inseparables con un fuerte abrazo que me hizo sentir sus chichotas bien apretadas a mi pecho. En ese momento noté como Jonathan nos miraba de una manera rara pero no le di importancia y abandoné el lugar en cuanto pude.
Al llegar a la planta alta noté claramente que tenía la pija bien parada. Al parecer el sentir las chichotas de mi prima me hizo tener otra erección y pensé que lo mejor sería atender ese problemita antes de meterme bajo las sábanas con mi hermana pues no quería que fuera a pasar algo vergonzoso a media noche. Caminé al baño y en eso vi la puerta de la habitación de mi primo emparejada. Desde que habíamos llegado, esa y la habitación de mi prima eran los únicos dos lugares que me faltaban por conocer en la casa así que una enorme curiosidad abandonó mi suerte al grado que desvié mi ruta y en pocos segundos estuve titubeando acerca de entrar o no.
Finalmente accedí a entrar y la puerta se atascó a media apertura. Miré hacia abajo para ver que impedía su libre movimiento y me encontré con una tanga femenina.
-Que es esto???- me pregunté y enseguida me agache a recogerla. Luego, como buen hombre, no pude evitar llevármela a la nariz para aspirar su aroma.-Hmmm… - un aroma sumamente embriagador penetró mi nariz al grado de casi volverme loco.
Imaginé que se trataba de alguna prenda de la novia de mi primo así que decidí dejarla donde la había encontrado: tirada en el suelo. Y luego, tras echar un rápido vistazo en la habitación, salí para ir al baño como tenía pensado.
Ya después de haberme dado alivio en el baño, mi hermana llegó a la habitación y se metió bajo las sábanas conmigo. Ninguno de los 2 decía nada. Era bastante raro saber que en la cama junto a mí se encontraba mi hermana.
-Estas dormido?- me pregunto luego de varios minutos en medio de la oscuridad.
-Por supuesto que no… como habría de estarlo sabiendo que en cualquier momento mi primo se puede asomar por el agujero de la puerta…
-A que te refieres?
-Hace un momento lo pillé espiándonos…
Mi hermana guardó silencio y luego pregunto:
-Espiándonos? Porque habría de hacerlo?
-Es que acaso no te das cuenta? Jonathan se la pasó todo el tiempo mirándote las piernas durante la cena…
-No lo creo…
-Te lo juro… yo mismo lo pillé varias veces con la cara de tonto que tiene…
Mi hermana rió divertida al escucharme decirle a mi primo cara de tonto. Luego me dijo:
-Es un tonto guapo…
-Que dices? El tipo parece sacado del peor programa de chistes…
-Jaja, a veces los hombres son peores que las mujeres en cuanto a la crítica… nada más falta que digas que es gay.
-Pudiera serlo…
-Pero entonces habría contradicción en lo que dices… como es que pudo estarme viendo las piernas si las mujeres no son de su encanto? Si de eso se trata entonces yo te diré que tú no le eres indiferente a Nadia…
-Que dices?
-Jaja, no mientas! Claramente noté como te restregó sus dos pechotes casi en la cara cuando te abrazaba…
-Jajajaja estas loca!
-Apoco me vas a negar que no esta guapa la prima?? Tan poco valor tienes para no reconocerlo?
Mi hermana y yo por primera vez en mucho tiempo comenzábamos a hablar de temas poco comunes que involucraban a nuestros 2 primos!
-La prima es muy guapa pero de eso a que yo ande mirándole los senos es otra cosa…
-Ja, yo nunca dije que tu le estuvieras viendo los senos! Al parecer tú mismo te acabas de delatar… - decía mi hermana divertida tratando de no elevar mucho el sonido de su voz.- pero bueno, entonces ya están a mano, Jonathan me miró las piernas y tú le miraste los senos a su hermana…
Reímos por un rato y después nos dimos las buenas noches. Ninguno parecía querer moverse de más dado la cercanía de nuestros cuerpos. Y creo que fue precisamente esa preocupación la que nos mantuvo despiertos por un par de horas más hasta lograr conciliar al fin el sueño.
A la mañana siguiente el ruido de nuestros primos y mi tía alistándose para su día de escuela y trabajo nos despertó. Yo sentía mucho cansancio debido a haber dormido en la misma posición toda la noche y mi hermana reflejaba el mismo en su rostro.
-Nos tenemos que ir pero sus primos llegan antes de la comida… - nos dijo mi tía asomando su rostro a la habitación.- En la cocina les deje el desayuno y he preparado la alberca por si quieren ir a darse un chapuzón...- Esa era la mejor noticia que nos habían dado a mi hermana y a mí en todo ese tiempo.
En cuanto mi tía y mis primos se fueron, mi hermana y yo bajamos a la cocina y tras desayunar mi hermana me dijo:
-Iré a cambiarme de ropa para ir a la piscina…
-Esta bien, yo mientras lavo nuestros platos… - le dije tratando de ser lo más atento posible tanto con ella como con mis tíos.
Mi hermana subió rápidamente entusiasmada. Los 2 habíamos perdido el año escolar en curso por lo que el resto sería de vacaciones y al parecer plena libertad en la casa durante las mañanas.
Tras terminar de lavar los platos subí a alistarme para la piscina.
Al llegar a la planta alta noté que la puerta del baño estaba abierta por lo que supuse mi hermana ya se había terminado de cambiar y estaría lista. Quise ir por mi traje de baño a la pieza para después cambiarme en el baño así que caminé hacia nuestra habitación. Al llegar y ver la puerta cerrada, recordé el momento en que pillé a mi primo fisgoneando.
Por alguna extraña razón quise averiguar que tanto se veía hacia dentro de la recamara desde ahí así que posé la mirada a través del agujero solo para percatarme de algo que quedara grabado en mi mente por siempre: mi hermana se encontraba parada frente al espejo de la cómoda completamente desnuda!!!
En ese momento la cara se me llenó de vergüenza pero jamás retiré la mirada del agujero. Era como estar viendo a un ángel en carne viva. Jamás había imaginado que bajo la ropa mi hermana escondiera tan suculento cuerpo de mujer!
Su cuerpo era delgado, sus senos redondos y medianos eran coronados por un bonito pezón rosado, pero sus nalgas… que barbaridad!! Parecía tener el culo tallado a mano! Tenía unas nalguitas redonditas como duraznitos y bien paraditas!! En ese momento también supe que mi hermana se rasuraba parte del vientre en forma de corazón.
La visión de mi hermana viéndose en el espejo me puso cachondo como nunca al grado de estarme dando una buena meneada de verga por encima del pantalón.
Mi hermana se puso desodorante y luego sacó un bonito bikini color blanco de su maleta, se lo puso con total delicadeza, se reviso una vez más en el espejo y se agarro el cabello a una cola.
Rápidamente desvié mi mirada y me retiré silenciosamente. Mis pasos eran torpes y más aún con la verga tan parada. Baje a la planta baja y no volví a subir hasta que escuche que mi hermana abría la puerta del cuarto.
-Ya estoy lista!!!- me dijo al verme y la mire enfundada en aquél bikini blanco que tan deliciosamente adornadaba su cuerpecito.
-Vaya que lo estas… - pensé en mi mente.- Estás más que lista para recibir un buen pito… - No dije nada, tan solo le sonreí y asentí con la cabeza una vez que ella me dijo que me esperaba en la piscina.
Miles de pensamientos me atormentaron, sentí una inmensa culpa y vergüenza que creí no poder volver a verla a los ojos.
Mientras me cambiaba me hice a la idea de que nada malo pasaría, después de todo, mi hermana jamás se había enterado de que la había estado espiando ni tendría porque hacerlo.
Lo siguiente es historia, baje cuando me arme de valor para verla a los ojos nuevamente y no pude apartar mi mirada de aquél espectacular cuerpo mientras nadábamos y jugueteábamos en la piscina.
De no haber sido por el suceso que les relato, creo que aquella hubiera sido una mañana cualquiera pero ahora, que me había percatado de lo que tenía a mi lado, para mí fue una mañana llena de morbo y lujuria donde aproveche cualquier momento para rozar su cuerpo o darle una buena mirada.
Mi prima llegó casi a las 2 de la tarde, en ese momento mi hermana y yo nos encontrábamos en la sala mirando televisión.
-Hola!!- nos saludó con una sonrisa y se sentó en el sillón frente a nosotros.
Mi prima lucía su uniforme escolar que por cierto era bastante bonito: zapatos negros, calcetas blancas, falda roja a cuadros, una blusa blanca y el suéter amarrado a su cintura.
-Hola… - respondimos al mismo tiempo mi hermana y yo sin poder apartar la mirada de ella. Mi hermana creo que por incomodidad y yo por el morbo que al parecer ese día se había apoderado de mí ser.
-Y Jonathan??- le preguntó mi hermana.
-Se ha quedado con sus amigos después de la escuela… pero no se preocupen, podemos pedir algo de comer si ya tienen hambre…
-No para nada… por mí esta bien esperarlo.- le dije a mi prima quien parecía tener una actitud completamente distinta hacia con nosotros.
-Me pasas el control?- me pidió mi prima y enseguida se lo extendí.
Mi prima hizo un intento por tomarlo pero en el transcurso el control cayó al suelo.
-Yo lo recojo… - le dije y, al agacharme a recogerlo, pude ver bajo la falda de mi prima que no traía ropa interior!! Su hermosa cuca depilada se mostraba entre las penumbras de su falda. Inmediatamente me reincorporé con algo de rubor en las mejillas que estoy seguro mi prima notó pero no dijo nada. -Aquí tienes… - se lo entregue con la mano temblorosa y miré a mi hermana quien me veía extrañada…
Luego de eso mi primo llegó y nos saludó con una actitud completamente distinta.
-Hola primos! Que tal han pasado la mañana?
Mi hermana y yo volteamos a vernos extrañados.
-Bien. Gracias… - contesté y mi primo nos miró con una enorme sonrisa en su rostro.
-Porque no le enseñas a Andrés tu habitación mientras yo preparo algo de comer con Sabrina?- le preguntó mi prima a su hermano y este enseguida me dijo:
-Con todo gusto… sígueme primo.
Me puse de pie y, tras mirar a mi hermana extrañado, la deje en compañía de mi prima y seguí a mi primo hasta su cuarto.
-Cierra la puerta primo… mi cuarto es un templo para cualquier hombre y por lo mismo debe permanecer lejos de las miradas femeninas… te gusta la literatura?
-Si… mucho. De hecho de grande quiero ser escritor…
Mi primo me miró con esa cara con la que miran a los Nerds del salón y luego me dijo:
-A mí también me gusta mucho la literatura pero sólo la que me pone cachondo… escribes de eso?
El puro pensamiento me hizo ponerme rojo como un tomate. Mi primo se percató y enseguida se burló de mí.
-Jaja tranquilo que no pasa nada… me vas a decir también que eres virgen? Que no le has proveído de un buen jamón a tus huevos nunca?
No supe que decirle.
-Aquí encontraras todo lo que se te pueda ocurrir… no por algo soy el chico más popular del colegio… me gano la vida a diario proveyendo a mis amigos de lo que más se les antoja y ellos a cambio me llenan de monedas los bolsillos…
-Y que es lo que más se les antoja??- una pregunta tonta pero sin embargo fue lo único que se me ocurrió en el momento.
Mi primo me sonrió y, abriendo un cajón, sacó una fotografía que me extendió al momento:
-Esto… esto es lo que más se les antoja…
Mire la fotografía, en ella se mostraba una chica desnuda que bien hubiera jurado habría sido sacada de una revista pornográfica pero los rasgos amateur decían lo contrario:
-Quien es?- pregunté inocentemente al no ver el rostro de la chica que posaba.
-Es que no sabes??
Negué con la cabeza y en eso mi primo me quitó la fotografía de las manos.
-Hay cosas que es mejor no saberlas primo… - me dijo otra vez con su sonrisa cínica y descarada.- pero cuéntame, sino escribes erótica entonces que demonios escribes?
Pensé en decirle romance y tragedia pero supuse que se volvería a burlar de mí así que preferí decirle:
-De todo un poco…
Mi primo se quedó pensativo y luego me dijo:
-Te propongo algo… si tú me escribes un relato acerca de la chica de la fotografía te revelo su identidad y hasta te enseño más fotos de ella…
La idea me parecía buena. El morbo de ver más fotografías de aquella sensual modelo amateur me llenaba de curiosidad y excitación. Más aún que su identidad parecía ser muy secreta.
-Bueno… pero es la primera vez que escribo de ese tema así que deberás tenerme paciencia y no burlarte…
-Con la mano en el corazón te lo prometo… pero tú antes debes prometerme 2 cosas: la primera y la más importante es que sea cual sea la identidad de la chica nunca debes revelarla y la segunda es que no copiaras el relato de ninguna parte. Ya lo dijo Juan Lordo: “ El plagiario actúa escondido pero siempre deja su rastro, un testigo, y el mismo queda cautivado para siempre.”
Quise corregir el error en la cita de mi primo pero como diría el chapulín: la idea es esa. Así que sin más acepté sus condiciones y sellamos el pacto con un apretón de manos.
En ese momento mi prima nos gritó que bajáramos a comer y así lo hicimos.
Al día siguiente yo estaba bastante involucrado en la creación del relato. Aproveché la mañana soleada para escribir bajo una sombrilla junto a la piscina mientras mi hermana nadaba.
A duras penas podía concentrarme, el bombón de mi hermana estaba que me derretía con solo verla enfundada en aquél bikini pero sabía que debía terminar el relato antes de que mi primo regresara del colegio.
Cuando mis primos volvieron aún seguíamos en la alberca.
-No te vayas a salir… enseguida vuelvo con mi bikini para meterme… - le decía mi prima a mi hermana y enseguida se me prendió la verga sabiendo que vería a mi prima en bikini. Pero, para mi mala fortuna, mi primo me invitó a su cuarto para ver el “ avance” del relato y tuve que alejarme del lugar donde en un par de minutos nadarían unas preciosas sirenas.
-Que es lo que llevas??- me preguntó mi primo casi arrebatándome el portátil de las manos una vez que ya estábamos encerrados en su habitación.
Miré a mi primo leer las primeras hojas y conforme lo hacía el brillo en sus ojos era cada vez más luminoso.
La lectura promedio del relato debía ser alrededor de 20 minutos por lo que mientras esperaba miré a detalle su habitación. Vaya que estaba bien decorada, tenía los mejores equipos de sonido, una pantalla LCD, un ordenador de primera y miles de películas originales de todo tipo. Enseguida me pregunté si sus lujos se debían al dinero de mi tío o al negocio de fotos que parecía traer encima mi primo.
-Ya esta… - me dijo en un momento dado. Y yo lo miré esperando una respuesta más contundente.- me gusta… me ha gustado, un poco suave pero no es malo para ser el primero… me hubiera gustado que a la chica del bikini blanco le dieran verga también por el culo pero bueno, creo que con el tiempo mejorarás… y dime, de donde has sacado la idea de poner a la protagonista en bikini blanco?
No supe que contestarle a mi primo, al parecer mi subconsciente me había traicionado una vez más y al estar viendo a mi hermana no pude evitar llevarla de alguna manera al escenario de mi relato.
Mi primo me sonrió y al ver que no respondía me dijo:
-No tienes que responderme… eso es lo de menos… ahora yo cumpliré con mi parte pero debes recordar la promesa que me hiciste ayer…
-Lo de no decir nada…
-Esa mera… ahora ven, quiero presentarte a la protagonista…
-Esta aquí en la casa?- pregunté inocentemente.
-Si, la traje para que la conociera mi primo… anda ven sígueme…
Salimos del cuarto y caminamos por el pasillo, luego bajamos a la planta baja y nos dirigimos a la habitación de mi prima quien se podía escuchar jugando en la piscina con mi hermana.
-Entra… - me dijo mi primo.
-Pero es el cuarto de tu hermana…
-Ya se pero no vamos a hacer nada malo… tan solo te voy a enseñar algo…
Entramos a la habitación y enseguida mi primo me llevo hasta la ventana.
-Échale un vistazo a la modelo…
Me asomé por la ventana y lo que vi, a pesar de ser más que obvio a esas alturas, me dejo pasmado: era mi prima Nadia!!!
Mi prima Nadia se encontraba luciendo un diminuto bikini que revelaba sus encantadoras formas de mujer. Mi hermana lucía bien pero alado de ella era una chica más…
-Te gusta lo que ves?- me preguntó mi primo y no supe que decirle.- Con confianza… dime si te gusta… o es que no confías en mí??
La miré una vez más. Estaba espléndida!!!
-Pues si… - contesté tímidamente.
-Entonces sácate la verga y menéala. Espectáculos como este no son de diario…
-Que?????
-No me digas que no sabes masturbarte…
-No es eso…
-Entonces??
-Pues… - no sabía como explicarle a mi primo que no me atrevía a masturbarme viendo a su hermana y menos delante de él.
-Pues nada cabrón, sácate la verga y mastúrbate… estamos en familia… déjame enseñarte cómo hacerlo… - En ese momento mi primo comenzó a bajarse el cierre y en una faena se sacó un miembro mucho más grande y gordo que el mío. -Así mira… - me decía mientras su mirada la dirigía a la piscina donde mi hermana y la suya se encontraban jugueteando.
El atrevimiento de mi primo me dio la confianza suficiente para tímidamente sacarme la verga e imitar lo que él hacía. No tarde mucho en venirme manchando las paredes rosas de la habitación de mi prima.
-Vaya leche la que traías rezagada primo… iré por un papel para que limpies este desorden que le has dejado a mi hermana… - me dijo en tono burlón mi primo quien desde hacía rato también había estallado salpicando la pared.
Luego de eso la idea de follarme a mi prima me atormentaba día y noche. Mi primo y yo nos hicimos más unidos y yo le escribía relatos eróticos a cambio de fotografías de su hermana.
Mi hermana por su parte se había vuelto inseparable con mi prima, ya solamente pisábamos nuestra habitación para ir a dormir pues la mayor parte del tiempo la pasábamos con nuestros primos.
-Te gustaría darle caña a mi hermana?- me preguntó una tarde mi primo y mi cara de sorpresa reflejo todo.
-Si pero no se puede… - contesté.
-Como que no se puede? Es que acaso no tienes verga?
-Si pero soy su primo…
-Y eso que, yo soy su hermano y no por eso estoy castrado…
Sus palabras me dejaron atónito. Cuando en la vida hubiera tenido semejantes pensamientos.
-Quieres decir que tú y ella ya han…
-Pues claro… a diario me la empalaba todas las mañanas hasta que ustedes dos llegaron…
En ese momento entendí el porqué de las molestias ocasionadas…
-Con ustedes en casa es difícil pero lo sigo haciendo… - mi primo vio mi cara y preguntó.- no me crees?
No contesté. La verdad es que en parte le creía y en parte no.
-Te gustaría verlo por ti mismo? A la orilla de la casa hay una parte donde hay muchos arbustos, supongo ya los has visto… ahí pegados a la ventana de su alcoba hay un árbol… ve a esconderte ahí y en 10 minutos te mostrare que no miento…
No titubee en ir a ver si lo que decía mi primo era verdad. Pasé por la piscina completamente desapercibido a la mirada de mi hermana y de mi prima quien en esos momentos jugaban a sumergirse. Llegué a la zona de arbustos y rápidamente encontré el árbol que mencionaba mi primo. Me escondí y, con la mirada dirigida hacia el interior de la habitación, aguardé unos minutos hasta que mi primo entró completamente desnudo. Llevaba la verga parada y enseguida miró hacia la ventana para hacerme una señal de que aguardara un poco más. Se recostó sobre la cama boca arriba y la escena se congeló por unos segundos hasta que mi prima entró a la habitación y lo vio completamente desnudo y con su enorme miembro viril apuntando al techo mientras estaba acostado en su cama.
-Otra vez no Jonathan… !!! Recién me acabas de follar antes de irnos al colegio…
-Necesito que me ayudes Nadia… mira como estoy… no estoy fingiendo…
-Pero que hay de los primos… ?
-Sabrina esta en la piscina y Andrés dormido en su habitación, yo mismo me cerciore antes de venir a pedírtelo…
Nadia no dejaba de mirar el inmenso palo de mi primo. Su cara reflejaba morbo y deseo. Una mirada bastante sexy.
-Anda, acércate Nadia… ven aquí a mí lado y ayúdame con este ardor…
Nadia obedeció a su hermano. Al parecer a esas alturas sabía que no saldría de la habitación hasta dejar seco a su hermano.
-Te la mamo y regreso a la piscina con Sabrina ok? No quiero que se entere aún de lo nuestro…
-Lo que tú digas preciosa… lo que tú digas…
Nadia dirigió su mirada a los ojos de mi primo por un instante y acto seguido tomó su aparato con una mano para empezar a moverlo de arriba abajo provocando que la piel que cubría el glande se moviera regularmente. Luego optó por ayudarse con la otra mano y pronto terminó haciéndolo con las 2.
Nadia masturbaba a su hermano en forma grotesca y exagerada. Mi primo empezaba a gemir y mi prima rápido se preocupaba por hacerlo callar con besos de lengua que parecían saber riquísimos.
Nadia acercó su cara al miembro de su hermano que lucía bien mojada y reluciente de la punta y la escena me hizo empezar a masturbarme ahí afuera frente a su ventana. El fino rostro de mi prima lucía sumamente sensual a lado de la verga larga de mi primo. Pronto su fina boca comenzó a engullirse lo más que pudo de pito y la mamada dio inicio.
La cara de mi prima denotaba una expresión de esfuerzo y deseo combinada al intentar meterse cada vez más y más verga en la boca. No paró de chupar y lamer la polla de su hermano hasta que este, con un movimiento brusco de cadera, le hundió lo más que pudo la verga en la boca y estalló en un gemido de placer:
-HMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMM…
Nadia succionaba la punta del palo con furia y como nunca me hubiera imaginado sería posible. Le constaba mantener sus labios en su posición pero no derramaba ni una sola gota de semen.
No se cuanto tiempo haya durado el intenso bombeo de leche de mi primo pero la cavidad bucal de mi prima quedó inundada hasta que esta decidió tragárselo todo.
-AAHHHHH Aquí tienes tu leche tibia como te gusta… HMMMMMMMMMM- Le decía mi primo a su hermana sintiendo los últimos espasmos de su venida.
Al cabo de un minuto, Nadia consideró que ya era suficiente y separó sus labios del miembro de mi primo con un sonoro ruido. Le besó en los labios y se puso de pie para posarse frente al espejo y arreglarse un poco el cabello y el bikini.
En ese momento tuve que esconderme tras el árbol para no ser visto y, cuando supuse que ya era tiempo suficiente, me asomé de nuevo para presenciar el intenso beso de despedida de mis primos y una encantadora sonrisa de Nadia hacia su hermano diciéndole que lo esperaba en la madrugada como siempre.
Para ese entonces yo ya me había venido también regando mi semen por todos los alrededores. Sentía las piernas débiles debido a la enorme excitación. Acababa de ser testigo de la relación incestuosa de mis primos y seguramente faltaban muchas cosas por averiguar.
Contado por el personaje: Andrés(Primo de Johnathan y Nadia, y hermano de Sabrina)
Si no se han percatado:
Johnathan y Nadia son hermanos
Y lo nuevo:
Andrés y Sabrina son hermanos, primos de johnathan y nadia
Esta parte del relato es contada por Andrés:
Espionaje y seducción: Una relación peligrosa
Nota del autor: Esta es la segunda parte de espionaje y seducción. Dedicada a todos mis fieles seguidores a los que les recomiendo leer la primera parte para una mejor comprensión.
Mi hermana y yo llegamos a esa mansión poco después de que mi padre falleciera dejando nuestra tutela en manos de su hermano: mi tío “ el general Adolfo” . La casa parecía estar mal ubicada para unos jóvenes de nuestra edad y procedencia: en medio de la nada!
Mi hermana Sabrina era un año más joven que yo pero ya acostumbraba disfrutar de los encantos que brinda la ciudad de noche. Por lo que ambos sabíamos que aquí, en medio de la nada, sería renunciar a todo ello.
-Pasen por favor… enseguida los presento con sus primos Jonathan y Nadia, deben estar en la piscina como siempre… - nos decía nuestra tía guiándonos por el enorme patio que adornaba su mansión.
A nuestros primos Jonathan y Nadia los conocíamos de hace tiempo. Sin embargo, teníamos años de no verlos por lo que la presentación fue una reveladora sorpresa.
-Nadia, Jonathan, salgan de la alberca que quiero presentarles a sus primos Andrés y Sabrina… - les dijo mi tía y mis primos rápidamente atendieron.
Mi cara de sorpresa debe haber sido gigantesca. Mi prima Nadia se había convertido en un monumento de mujer portadora de dos tetas mayúsculas en toda la palabra. Su fina cintura de avispa y sus encantadoras caderas derramaban lo que parecía ser la primera gota de semen gastada en el día.
-Hola primos… - mi prima fue la primera en darnos una calida bienvenida. Empezó abrazando a mi hermana y pronto me imaginé que pasaría lo mismo conmigo. Y no me equivoqué por lo que, al hacerlo, tuve que echar hacia atrás las caderas para no rozarla con mi aparato que se había encendido con solo verla.
-Que onda… ?- fue lo único que preguntó mi primo y enseguida se dio la vuelta y volvió a la piscina. Su actitud se me hizo extraña teniendo en cuenta que con aquél tipo había pasado varias horas de mi infancia jugando. Sin embargo, según veía, seguía siendo el mismo tipo mamón y arrogante de siempre.
-Deben disculparlo, Jonathan no esta acostumbrado a recibir visitas… - nos dijo mi tía y yo no supe como interpretar su comentario. Nuestra estancia en aquella casa sería una visita de largo tiempo debido a la última voluntad de mi padre así que…
-Como has crecido prima, tantito más y no te reconozco… - le decía mi prima a mi hermana quien parecía igual de confundida que yo.
Pronto nos mostraron la habitación que mi hermana y yo compartiríamos. Quedaba en la planta alta y estaba en medio de las habitaciones de mi primo y de mis tíos.
-Espero no tengan ningún problema en compartir, la habitación estaba inhabilitada pero hemos hecho nuestro mejor esfuerzo en remodelarla lo más rápido posible… - mi tía abrió la puerta y ante nosotros quedo una habitación de espacio reducido que albergaba una pequeña cama y una cómoda.
Supongo que mi tía debió haber visto nuestra cara pues apenada apresuro a decirnos:
-Los cuartos de Jonathan y Nadia son también muy pequeños y no cabía otra cama… como les dije espero que no sea mucho inconveniente que duerman juntos… será solo por unas semanas en lo que terminamos de construir un pequeño cuarto junto al jardín. Ya en ese entonces ustedes decidirán si uno de los 2 va a dormir allá o prefieren seguir quedándose en este cuarto…
Mi hermana miraba a mi prima discretamente. Parecía querer gritar auxilio pero aún no se sentía con la confianza necesaria para hacerlo. Vaya que nos acababa de cambiar la vida. Mi hermana y yo estábamos acostumbrados a tener cada quien su cuarto y ahora no sólo compartiríamos cuarto sino que también una cama y a nuestra edad pues vaya que es incómodo.
-No se preocupe tía… demasiado han hecho ya por nosotros como para ponernos exigentes… - le dije tratando de disculpar a mi tía quien no tenía la culpa de nuestra situación.- Estoy seguro que mi hermana también esta agradecida, no es así Sabrina?
-Así es tía… - contestó mi hermana tímidamente.
-Pues entonces no se hable más… les dejo a solas para que descarguen equipaje… desafortunadamente mi trabajo me impide estar más tiempo en casa para atenderlos como se merecen pero sus primos serán buenos anfitriones con ustedes y les ayudarán en lo que les pidan… - dijo mi tía no del todo muy convencida y luego, mirando a mi prima, nos dijo.- cualquier cosa que llegara a suceder me dicen con confianza…
Tanto mi tía como mi prima abandonaron nuestra nueva habitación cerrando la puerta tras de sí dejándonos a mi hermana y a mí como al naufrago que no sabe que camino tomar.
Quise hablar pero no supe que decirle a mí hermana quien ya había comenzado a sacar sus cosas concentrándose única y exclusivamente en dicho quehacer. En ese momento recordé que había olvidado preguntarle algo a mi tía y salí de la habitación guiado por el sonido de la voz de mi prima quien parecía estar discutiendo:
-Te digo que sólo será por unos días… debes ayudar a tu prima… no esta bien que se quede con su hermano a dormir a la edad que tienen…
-Suficientemente tengo con aguantarlos a ambos como para que ahora me pidas darle refugio en mi habitación a esa mojigata… no pienso compartir mi cuarto ya te lo he dicho!
En ese momento mi cuerpo se paralizó y sentí unas tremendas ganas de llorar. Desilusión, rencor, tristeza y todo sentimiento se cruzaba por mi alma mientras apretaba los puños lleno de impotencia. Mi prima había resultado ser igual de mamona que mi primo solo que más hipócrita pues al menos mi primo no había disimulado para nada su disgusto de tenernos de visita prolongada.
-Bien sabes que no es su culpa haber venido a esta casa… tú padre ya habló con ustedes vía telefónica y les ha pedido ser lo más atentos que puedan.
-Por atención yo no entendí ceder mis privilegios…
No quise escuchar más de la discusión y pronto volví a la habitación lleno de lágrimas. Mi hermana me recibió preocupada y preguntó que me pasaba:
-No es nada… el recuerdo de nuestro viejo es todo… - le dije y llore en su hombro.
Llegó la primera noche, mi hermana y yo nos la habíamos ingeniado para arreglar la recamara lo mejor posible. La ausencia de chapa nos preocupaba sin embargo la puerta cerraba perfectamente dejando tan sólo el hueco donde iba la chapa. Sabíamos que no sería tanto problema en el futuro pues ambos habíamos acordado cambiarnos de ropa en el baño que estaba afuera en el pasillo.
-Una casa tan grande y solamente 4 habitaciones… - me decía mi hermana en tono burlón.- menudo arquitecto que resultó ser mi tío… por lo demás es bastante linda. Sobre todo la piscina a la que me dan muchas ganas de estrenar…
-Difiero en tus deseos… - le dije.
-Es que acaso no te gusta la piscina?
-La piscina me encanta… lo que no me gusta es la cara de mal pálido que tiene mi primo cada que me atravieso en su camino…
-Que raro… tú y él eran buenos amigos de niños… me pregunto que es lo que le molesta tanto… tú y yo somos tranquilos y discretos… somos como 2 muebles en esta casa…
-Lo mismo me digo pero ya conoces a la gente… creo que hubiera preferido ir a vivir con la tía Rosa a pesar de su mal genio…
-Que dices! Eso es el infierno… al menos aquí la alimentación es bastante buena y la casa esta llena de lujos… a pesar de que muchos no estén a nuestro alcance…
Que lejos estábamos de imaginarnos el verdadero motivo del enfurecimiento de nuestro primo Jonathan. Como quien dice, sin querer queriendo, le habíamos ido a echar a perder la fiesta que tanto mi prima como él se traían desde hacía rato. Pero como dije, ni mi hermana ni yo imaginábamos de lo que estaríamos a punto de ser testigos en aquella casa.
A punto estábamos de meternos bajo las sábanas cuando sentí una mirada en la espalda. La puerta estaba cerrada pero pronto recordé que había una apertura. Gire y miré por la apertura y me encontré de frente con un par de ojos cafés.
-Que es lo que quieres?- le pregunté a mi primo.
-Les manda decir mi hermana que bajen por una rebanada de pizza para cenar…
Mire a mi hermana. Tanto ella como yo no teníamos hambre pero sabíamos que si rechazábamos aquella oferta seguramente no volvería a presentarse en un futuro así que accedimos y bajamos a cenar.
Fue hasta ese entonces que me percaté de cómo vestía mi hermana en ese momento…
Mi hermana Sabrina es de piel blanca, ojos claros, cara simpática (ni bonita ni fea), agradable a la vista, 1.65 de estatura, cuerpo esbelto pero bien formado y en ese momento vestía tan sólo un camisón largo- pues es como suele dormir- por lo que sus piernas quedaban al descubierto. Me imaginé que mi primo la había estado observando a través del agujero y me llene de rabia sin embargo no quise armar un escándalo sin tener los fundamentos suficientes.
Como les dije, bajamos a cenar y fue entonces que mis sospechas se hicieron más contundentes pues pude apreciar como mi primo en todo momento se la pasaba echándole un vistazo “ discreto” a las piernas desnudas de mi hermana quien parecía no notarlo. A mí esto me enfado de sobra pero no dije nada por el momento. Como estaban las cosas seguramente resultaría peor una discusión de ese tipo y más siendo nuestro primer día en la casa así que preferí esperar a estar a solas con mi hermana para decirle que tuviera cuidado con el pervertido de mi primo.
Mi prima Nadia volvió a portarse hipócritamente ignorando que yo había escuchado la discusión con su madre. A mí hermana parecía caerle bastante bien y platicaban de novelas y música mientras mi primo veía televisión.
Aburrido y ajeno a la plática de las féminas, pase a retirarme diciéndole a mi hermana que la esperaba en nuestra habitación. Mi prima me despidió como si fuéramos inseparables con un fuerte abrazo que me hizo sentir sus chichotas bien apretadas a mi pecho. En ese momento noté como Jonathan nos miraba de una manera rara pero no le di importancia y abandoné el lugar en cuanto pude.
Al llegar a la planta alta noté claramente que tenía la pija bien parada. Al parecer el sentir las chichotas de mi prima me hizo tener otra erección y pensé que lo mejor sería atender ese problemita antes de meterme bajo las sábanas con mi hermana pues no quería que fuera a pasar algo vergonzoso a media noche. Caminé al baño y en eso vi la puerta de la habitación de mi primo emparejada. Desde que habíamos llegado, esa y la habitación de mi prima eran los únicos dos lugares que me faltaban por conocer en la casa así que una enorme curiosidad abandonó mi suerte al grado que desvié mi ruta y en pocos segundos estuve titubeando acerca de entrar o no.
Finalmente accedí a entrar y la puerta se atascó a media apertura. Miré hacia abajo para ver que impedía su libre movimiento y me encontré con una tanga femenina.
-Que es esto???- me pregunté y enseguida me agache a recogerla. Luego, como buen hombre, no pude evitar llevármela a la nariz para aspirar su aroma.-Hmmm… - un aroma sumamente embriagador penetró mi nariz al grado de casi volverme loco.
Imaginé que se trataba de alguna prenda de la novia de mi primo así que decidí dejarla donde la había encontrado: tirada en el suelo. Y luego, tras echar un rápido vistazo en la habitación, salí para ir al baño como tenía pensado.
Ya después de haberme dado alivio en el baño, mi hermana llegó a la habitación y se metió bajo las sábanas conmigo. Ninguno de los 2 decía nada. Era bastante raro saber que en la cama junto a mí se encontraba mi hermana.
-Estas dormido?- me pregunto luego de varios minutos en medio de la oscuridad.
-Por supuesto que no… como habría de estarlo sabiendo que en cualquier momento mi primo se puede asomar por el agujero de la puerta…
-A que te refieres?
-Hace un momento lo pillé espiándonos…
Mi hermana guardó silencio y luego pregunto:
-Espiándonos? Porque habría de hacerlo?
-Es que acaso no te das cuenta? Jonathan se la pasó todo el tiempo mirándote las piernas durante la cena…
-No lo creo…
-Te lo juro… yo mismo lo pillé varias veces con la cara de tonto que tiene…
Mi hermana rió divertida al escucharme decirle a mi primo cara de tonto. Luego me dijo:
-Es un tonto guapo…
-Que dices? El tipo parece sacado del peor programa de chistes…
-Jaja, a veces los hombres son peores que las mujeres en cuanto a la crítica… nada más falta que digas que es gay.
-Pudiera serlo…
-Pero entonces habría contradicción en lo que dices… como es que pudo estarme viendo las piernas si las mujeres no son de su encanto? Si de eso se trata entonces yo te diré que tú no le eres indiferente a Nadia…
-Que dices?
-Jaja, no mientas! Claramente noté como te restregó sus dos pechotes casi en la cara cuando te abrazaba…
-Jajajaja estas loca!
-Apoco me vas a negar que no esta guapa la prima?? Tan poco valor tienes para no reconocerlo?
Mi hermana y yo por primera vez en mucho tiempo comenzábamos a hablar de temas poco comunes que involucraban a nuestros 2 primos!
-La prima es muy guapa pero de eso a que yo ande mirándole los senos es otra cosa…
-Ja, yo nunca dije que tu le estuvieras viendo los senos! Al parecer tú mismo te acabas de delatar… - decía mi hermana divertida tratando de no elevar mucho el sonido de su voz.- pero bueno, entonces ya están a mano, Jonathan me miró las piernas y tú le miraste los senos a su hermana…
Reímos por un rato y después nos dimos las buenas noches. Ninguno parecía querer moverse de más dado la cercanía de nuestros cuerpos. Y creo que fue precisamente esa preocupación la que nos mantuvo despiertos por un par de horas más hasta lograr conciliar al fin el sueño.
A la mañana siguiente el ruido de nuestros primos y mi tía alistándose para su día de escuela y trabajo nos despertó. Yo sentía mucho cansancio debido a haber dormido en la misma posición toda la noche y mi hermana reflejaba el mismo en su rostro.
-Nos tenemos que ir pero sus primos llegan antes de la comida… - nos dijo mi tía asomando su rostro a la habitación.- En la cocina les deje el desayuno y he preparado la alberca por si quieren ir a darse un chapuzón...- Esa era la mejor noticia que nos habían dado a mi hermana y a mí en todo ese tiempo.
En cuanto mi tía y mis primos se fueron, mi hermana y yo bajamos a la cocina y tras desayunar mi hermana me dijo:
-Iré a cambiarme de ropa para ir a la piscina…
-Esta bien, yo mientras lavo nuestros platos… - le dije tratando de ser lo más atento posible tanto con ella como con mis tíos.
Mi hermana subió rápidamente entusiasmada. Los 2 habíamos perdido el año escolar en curso por lo que el resto sería de vacaciones y al parecer plena libertad en la casa durante las mañanas.
Tras terminar de lavar los platos subí a alistarme para la piscina.
Al llegar a la planta alta noté que la puerta del baño estaba abierta por lo que supuse mi hermana ya se había terminado de cambiar y estaría lista. Quise ir por mi traje de baño a la pieza para después cambiarme en el baño así que caminé hacia nuestra habitación. Al llegar y ver la puerta cerrada, recordé el momento en que pillé a mi primo fisgoneando.
Por alguna extraña razón quise averiguar que tanto se veía hacia dentro de la recamara desde ahí así que posé la mirada a través del agujero solo para percatarme de algo que quedara grabado en mi mente por siempre: mi hermana se encontraba parada frente al espejo de la cómoda completamente desnuda!!!
En ese momento la cara se me llenó de vergüenza pero jamás retiré la mirada del agujero. Era como estar viendo a un ángel en carne viva. Jamás había imaginado que bajo la ropa mi hermana escondiera tan suculento cuerpo de mujer!
Su cuerpo era delgado, sus senos redondos y medianos eran coronados por un bonito pezón rosado, pero sus nalgas… que barbaridad!! Parecía tener el culo tallado a mano! Tenía unas nalguitas redonditas como duraznitos y bien paraditas!! En ese momento también supe que mi hermana se rasuraba parte del vientre en forma de corazón.
La visión de mi hermana viéndose en el espejo me puso cachondo como nunca al grado de estarme dando una buena meneada de verga por encima del pantalón.
Mi hermana se puso desodorante y luego sacó un bonito bikini color blanco de su maleta, se lo puso con total delicadeza, se reviso una vez más en el espejo y se agarro el cabello a una cola.
Rápidamente desvié mi mirada y me retiré silenciosamente. Mis pasos eran torpes y más aún con la verga tan parada. Baje a la planta baja y no volví a subir hasta que escuche que mi hermana abría la puerta del cuarto.
-Ya estoy lista!!!- me dijo al verme y la mire enfundada en aquél bikini blanco que tan deliciosamente adornadaba su cuerpecito.
-Vaya que lo estas… - pensé en mi mente.- Estás más que lista para recibir un buen pito… - No dije nada, tan solo le sonreí y asentí con la cabeza una vez que ella me dijo que me esperaba en la piscina.
Miles de pensamientos me atormentaron, sentí una inmensa culpa y vergüenza que creí no poder volver a verla a los ojos.
Mientras me cambiaba me hice a la idea de que nada malo pasaría, después de todo, mi hermana jamás se había enterado de que la había estado espiando ni tendría porque hacerlo.
Lo siguiente es historia, baje cuando me arme de valor para verla a los ojos nuevamente y no pude apartar mi mirada de aquél espectacular cuerpo mientras nadábamos y jugueteábamos en la piscina.
De no haber sido por el suceso que les relato, creo que aquella hubiera sido una mañana cualquiera pero ahora, que me había percatado de lo que tenía a mi lado, para mí fue una mañana llena de morbo y lujuria donde aproveche cualquier momento para rozar su cuerpo o darle una buena mirada.
Mi prima llegó casi a las 2 de la tarde, en ese momento mi hermana y yo nos encontrábamos en la sala mirando televisión.
-Hola!!- nos saludó con una sonrisa y se sentó en el sillón frente a nosotros.
Mi prima lucía su uniforme escolar que por cierto era bastante bonito: zapatos negros, calcetas blancas, falda roja a cuadros, una blusa blanca y el suéter amarrado a su cintura.
-Hola… - respondimos al mismo tiempo mi hermana y yo sin poder apartar la mirada de ella. Mi hermana creo que por incomodidad y yo por el morbo que al parecer ese día se había apoderado de mí ser.
-Y Jonathan??- le preguntó mi hermana.
-Se ha quedado con sus amigos después de la escuela… pero no se preocupen, podemos pedir algo de comer si ya tienen hambre…
-No para nada… por mí esta bien esperarlo.- le dije a mi prima quien parecía tener una actitud completamente distinta hacia con nosotros.
-Me pasas el control?- me pidió mi prima y enseguida se lo extendí.
Mi prima hizo un intento por tomarlo pero en el transcurso el control cayó al suelo.
-Yo lo recojo… - le dije y, al agacharme a recogerlo, pude ver bajo la falda de mi prima que no traía ropa interior!! Su hermosa cuca depilada se mostraba entre las penumbras de su falda. Inmediatamente me reincorporé con algo de rubor en las mejillas que estoy seguro mi prima notó pero no dijo nada. -Aquí tienes… - se lo entregue con la mano temblorosa y miré a mi hermana quien me veía extrañada…
Luego de eso mi primo llegó y nos saludó con una actitud completamente distinta.
-Hola primos! Que tal han pasado la mañana?
Mi hermana y yo volteamos a vernos extrañados.
-Bien. Gracias… - contesté y mi primo nos miró con una enorme sonrisa en su rostro.
-Porque no le enseñas a Andrés tu habitación mientras yo preparo algo de comer con Sabrina?- le preguntó mi prima a su hermano y este enseguida me dijo:
-Con todo gusto… sígueme primo.
Me puse de pie y, tras mirar a mi hermana extrañado, la deje en compañía de mi prima y seguí a mi primo hasta su cuarto.
-Cierra la puerta primo… mi cuarto es un templo para cualquier hombre y por lo mismo debe permanecer lejos de las miradas femeninas… te gusta la literatura?
-Si… mucho. De hecho de grande quiero ser escritor…
Mi primo me miró con esa cara con la que miran a los Nerds del salón y luego me dijo:
-A mí también me gusta mucho la literatura pero sólo la que me pone cachondo… escribes de eso?
El puro pensamiento me hizo ponerme rojo como un tomate. Mi primo se percató y enseguida se burló de mí.
-Jaja tranquilo que no pasa nada… me vas a decir también que eres virgen? Que no le has proveído de un buen jamón a tus huevos nunca?
No supe que decirle.
-Aquí encontraras todo lo que se te pueda ocurrir… no por algo soy el chico más popular del colegio… me gano la vida a diario proveyendo a mis amigos de lo que más se les antoja y ellos a cambio me llenan de monedas los bolsillos…
-Y que es lo que más se les antoja??- una pregunta tonta pero sin embargo fue lo único que se me ocurrió en el momento.
Mi primo me sonrió y, abriendo un cajón, sacó una fotografía que me extendió al momento:
-Esto… esto es lo que más se les antoja…
Mire la fotografía, en ella se mostraba una chica desnuda que bien hubiera jurado habría sido sacada de una revista pornográfica pero los rasgos amateur decían lo contrario:
-Quien es?- pregunté inocentemente al no ver el rostro de la chica que posaba.
-Es que no sabes??
Negué con la cabeza y en eso mi primo me quitó la fotografía de las manos.
-Hay cosas que es mejor no saberlas primo… - me dijo otra vez con su sonrisa cínica y descarada.- pero cuéntame, sino escribes erótica entonces que demonios escribes?
Pensé en decirle romance y tragedia pero supuse que se volvería a burlar de mí así que preferí decirle:
-De todo un poco…
Mi primo se quedó pensativo y luego me dijo:
-Te propongo algo… si tú me escribes un relato acerca de la chica de la fotografía te revelo su identidad y hasta te enseño más fotos de ella…
La idea me parecía buena. El morbo de ver más fotografías de aquella sensual modelo amateur me llenaba de curiosidad y excitación. Más aún que su identidad parecía ser muy secreta.
-Bueno… pero es la primera vez que escribo de ese tema así que deberás tenerme paciencia y no burlarte…
-Con la mano en el corazón te lo prometo… pero tú antes debes prometerme 2 cosas: la primera y la más importante es que sea cual sea la identidad de la chica nunca debes revelarla y la segunda es que no copiaras el relato de ninguna parte. Ya lo dijo Juan Lordo: “ El plagiario actúa escondido pero siempre deja su rastro, un testigo, y el mismo queda cautivado para siempre.”
Quise corregir el error en la cita de mi primo pero como diría el chapulín: la idea es esa. Así que sin más acepté sus condiciones y sellamos el pacto con un apretón de manos.
En ese momento mi prima nos gritó que bajáramos a comer y así lo hicimos.
Al día siguiente yo estaba bastante involucrado en la creación del relato. Aproveché la mañana soleada para escribir bajo una sombrilla junto a la piscina mientras mi hermana nadaba.
A duras penas podía concentrarme, el bombón de mi hermana estaba que me derretía con solo verla enfundada en aquél bikini pero sabía que debía terminar el relato antes de que mi primo regresara del colegio.
Cuando mis primos volvieron aún seguíamos en la alberca.
-No te vayas a salir… enseguida vuelvo con mi bikini para meterme… - le decía mi prima a mi hermana y enseguida se me prendió la verga sabiendo que vería a mi prima en bikini. Pero, para mi mala fortuna, mi primo me invitó a su cuarto para ver el “ avance” del relato y tuve que alejarme del lugar donde en un par de minutos nadarían unas preciosas sirenas.
-Que es lo que llevas??- me preguntó mi primo casi arrebatándome el portátil de las manos una vez que ya estábamos encerrados en su habitación.
Miré a mi primo leer las primeras hojas y conforme lo hacía el brillo en sus ojos era cada vez más luminoso.
La lectura promedio del relato debía ser alrededor de 20 minutos por lo que mientras esperaba miré a detalle su habitación. Vaya que estaba bien decorada, tenía los mejores equipos de sonido, una pantalla LCD, un ordenador de primera y miles de películas originales de todo tipo. Enseguida me pregunté si sus lujos se debían al dinero de mi tío o al negocio de fotos que parecía traer encima mi primo.
-Ya esta… - me dijo en un momento dado. Y yo lo miré esperando una respuesta más contundente.- me gusta… me ha gustado, un poco suave pero no es malo para ser el primero… me hubiera gustado que a la chica del bikini blanco le dieran verga también por el culo pero bueno, creo que con el tiempo mejorarás… y dime, de donde has sacado la idea de poner a la protagonista en bikini blanco?
No supe que contestarle a mi primo, al parecer mi subconsciente me había traicionado una vez más y al estar viendo a mi hermana no pude evitar llevarla de alguna manera al escenario de mi relato.
Mi primo me sonrió y al ver que no respondía me dijo:
-No tienes que responderme… eso es lo de menos… ahora yo cumpliré con mi parte pero debes recordar la promesa que me hiciste ayer…
-Lo de no decir nada…
-Esa mera… ahora ven, quiero presentarte a la protagonista…
-Esta aquí en la casa?- pregunté inocentemente.
-Si, la traje para que la conociera mi primo… anda ven sígueme…
Salimos del cuarto y caminamos por el pasillo, luego bajamos a la planta baja y nos dirigimos a la habitación de mi prima quien se podía escuchar jugando en la piscina con mi hermana.
-Entra… - me dijo mi primo.
-Pero es el cuarto de tu hermana…
-Ya se pero no vamos a hacer nada malo… tan solo te voy a enseñar algo…
Entramos a la habitación y enseguida mi primo me llevo hasta la ventana.
-Échale un vistazo a la modelo…
Me asomé por la ventana y lo que vi, a pesar de ser más que obvio a esas alturas, me dejo pasmado: era mi prima Nadia!!!
Mi prima Nadia se encontraba luciendo un diminuto bikini que revelaba sus encantadoras formas de mujer. Mi hermana lucía bien pero alado de ella era una chica más…
-Te gusta lo que ves?- me preguntó mi primo y no supe que decirle.- Con confianza… dime si te gusta… o es que no confías en mí??
La miré una vez más. Estaba espléndida!!!
-Pues si… - contesté tímidamente.
-Entonces sácate la verga y menéala. Espectáculos como este no son de diario…
-Que?????
-No me digas que no sabes masturbarte…
-No es eso…
-Entonces??
-Pues… - no sabía como explicarle a mi primo que no me atrevía a masturbarme viendo a su hermana y menos delante de él.
-Pues nada cabrón, sácate la verga y mastúrbate… estamos en familia… déjame enseñarte cómo hacerlo… - En ese momento mi primo comenzó a bajarse el cierre y en una faena se sacó un miembro mucho más grande y gordo que el mío. -Así mira… - me decía mientras su mirada la dirigía a la piscina donde mi hermana y la suya se encontraban jugueteando.
El atrevimiento de mi primo me dio la confianza suficiente para tímidamente sacarme la verga e imitar lo que él hacía. No tarde mucho en venirme manchando las paredes rosas de la habitación de mi prima.
-Vaya leche la que traías rezagada primo… iré por un papel para que limpies este desorden que le has dejado a mi hermana… - me dijo en tono burlón mi primo quien desde hacía rato también había estallado salpicando la pared.
Luego de eso la idea de follarme a mi prima me atormentaba día y noche. Mi primo y yo nos hicimos más unidos y yo le escribía relatos eróticos a cambio de fotografías de su hermana.
Mi hermana por su parte se había vuelto inseparable con mi prima, ya solamente pisábamos nuestra habitación para ir a dormir pues la mayor parte del tiempo la pasábamos con nuestros primos.
-Te gustaría darle caña a mi hermana?- me preguntó una tarde mi primo y mi cara de sorpresa reflejo todo.
-Si pero no se puede… - contesté.
-Como que no se puede? Es que acaso no tienes verga?
-Si pero soy su primo…
-Y eso que, yo soy su hermano y no por eso estoy castrado…
Sus palabras me dejaron atónito. Cuando en la vida hubiera tenido semejantes pensamientos.
-Quieres decir que tú y ella ya han…
-Pues claro… a diario me la empalaba todas las mañanas hasta que ustedes dos llegaron…
En ese momento entendí el porqué de las molestias ocasionadas…
-Con ustedes en casa es difícil pero lo sigo haciendo… - mi primo vio mi cara y preguntó.- no me crees?
No contesté. La verdad es que en parte le creía y en parte no.
-Te gustaría verlo por ti mismo? A la orilla de la casa hay una parte donde hay muchos arbustos, supongo ya los has visto… ahí pegados a la ventana de su alcoba hay un árbol… ve a esconderte ahí y en 10 minutos te mostrare que no miento…
No titubee en ir a ver si lo que decía mi primo era verdad. Pasé por la piscina completamente desapercibido a la mirada de mi hermana y de mi prima quien en esos momentos jugaban a sumergirse. Llegué a la zona de arbustos y rápidamente encontré el árbol que mencionaba mi primo. Me escondí y, con la mirada dirigida hacia el interior de la habitación, aguardé unos minutos hasta que mi primo entró completamente desnudo. Llevaba la verga parada y enseguida miró hacia la ventana para hacerme una señal de que aguardara un poco más. Se recostó sobre la cama boca arriba y la escena se congeló por unos segundos hasta que mi prima entró a la habitación y lo vio completamente desnudo y con su enorme miembro viril apuntando al techo mientras estaba acostado en su cama.
-Otra vez no Jonathan… !!! Recién me acabas de follar antes de irnos al colegio…
-Necesito que me ayudes Nadia… mira como estoy… no estoy fingiendo…
-Pero que hay de los primos… ?
-Sabrina esta en la piscina y Andrés dormido en su habitación, yo mismo me cerciore antes de venir a pedírtelo…
Nadia no dejaba de mirar el inmenso palo de mi primo. Su cara reflejaba morbo y deseo. Una mirada bastante sexy.
-Anda, acércate Nadia… ven aquí a mí lado y ayúdame con este ardor…
Nadia obedeció a su hermano. Al parecer a esas alturas sabía que no saldría de la habitación hasta dejar seco a su hermano.
-Te la mamo y regreso a la piscina con Sabrina ok? No quiero que se entere aún de lo nuestro…
-Lo que tú digas preciosa… lo que tú digas…
Nadia dirigió su mirada a los ojos de mi primo por un instante y acto seguido tomó su aparato con una mano para empezar a moverlo de arriba abajo provocando que la piel que cubría el glande se moviera regularmente. Luego optó por ayudarse con la otra mano y pronto terminó haciéndolo con las 2.
Nadia masturbaba a su hermano en forma grotesca y exagerada. Mi primo empezaba a gemir y mi prima rápido se preocupaba por hacerlo callar con besos de lengua que parecían saber riquísimos.
Nadia acercó su cara al miembro de su hermano que lucía bien mojada y reluciente de la punta y la escena me hizo empezar a masturbarme ahí afuera frente a su ventana. El fino rostro de mi prima lucía sumamente sensual a lado de la verga larga de mi primo. Pronto su fina boca comenzó a engullirse lo más que pudo de pito y la mamada dio inicio.
La cara de mi prima denotaba una expresión de esfuerzo y deseo combinada al intentar meterse cada vez más y más verga en la boca. No paró de chupar y lamer la polla de su hermano hasta que este, con un movimiento brusco de cadera, le hundió lo más que pudo la verga en la boca y estalló en un gemido de placer:
-HMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMM…
Nadia succionaba la punta del palo con furia y como nunca me hubiera imaginado sería posible. Le constaba mantener sus labios en su posición pero no derramaba ni una sola gota de semen.
No se cuanto tiempo haya durado el intenso bombeo de leche de mi primo pero la cavidad bucal de mi prima quedó inundada hasta que esta decidió tragárselo todo.
-AAHHHHH Aquí tienes tu leche tibia como te gusta… HMMMMMMMMMM- Le decía mi primo a su hermana sintiendo los últimos espasmos de su venida.
Al cabo de un minuto, Nadia consideró que ya era suficiente y separó sus labios del miembro de mi primo con un sonoro ruido. Le besó en los labios y se puso de pie para posarse frente al espejo y arreglarse un poco el cabello y el bikini.
En ese momento tuve que esconderme tras el árbol para no ser visto y, cuando supuse que ya era tiempo suficiente, me asomé de nuevo para presenciar el intenso beso de despedida de mis primos y una encantadora sonrisa de Nadia hacia su hermano diciéndole que lo esperaba en la madrugada como siempre.
Para ese entonces yo ya me había venido también regando mi semen por todos los alrededores. Sentía las piernas débiles debido a la enorme excitación. Acababa de ser testigo de la relación incestuosa de mis primos y seguramente faltaban muchas cosas por averiguar.
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