Todo empezó aquel caluroso verano de 1979. Me llamo Juan, como mi padre y soy hijo único. No sé la razón de porque mis padres solamente decidieron tener un hijo supongo que algo influyo la edad de mis progenitores. Por aquel verano mi madre Conchi debía de tener unos 45 años y mi padre 10 años más.
Éramos una familia de lo más normal. Vivíamos en Mostotes, en a las afueras de Madrid mi padre trabajaba en una fabrica como jefe de planta y no le iba mal, mi madre se dedicaba a sus labores, como tantas españolas de esos años y yo había terminado el COU y estaba a punto de ingresar en la universidad. La típica familia de clase media de la época
He de decir que hasta la fecha nunca me había fijado en mi madre como mujer, aunque siendo sinceros , y por los comentarios de algunos de mis amigos, era la típica macizorra. Era bajita de 1,55 y con algo de sobrepeso sin llegar a ser gorda pero se le marcaban bien las curvas, es decir tenia un buen par de tetas y un buen culo, guapa de cara con media melena rojiza pecas por toda la cara y pecho, labios gruesos bien formados y ojos verdes, y aunque como digo nunca me había fijado en ella, lo que sí es cierto es que mis hormonas por aquellas fechas estaban revolucionadas y me mataba a pajas.
Aquel verano era caluroso y tremendamente aburrido. Como tantas noches había estado con los amigotes en un parque cercano haciendo "botellon" e intentando ligar con alguna chavala. Una de ellas Paloma, me tenia loco y aunque nos habíamos enrollado alguna que otra vez yo quería más. Ese día en concreto me fui con un tremendo dolor de huevos a casa
Serian como las 00:00 y entre en casa sin hacer mucho ruido para que mis padres no se despertaran. De puntillas fui hasta mi habitación, pero al ir a entrar oí unos ruidos en la habitación de mis padres y me picó la curiosidad, así que me acerque a su puerta que estaba entornada, supongo que para que entrara algo de aire
Según me acercaba se apreciaba mejor el chirriar de la cama. No había duda, estaban follando. A pesar que la puerta no estaba cerrada no podía ver nada y pegado contra la pared agudice el oído, pues hablaban muy bajito:
-Si , si , ahhh -decía mi madre, al compás de las acometidas
-Así que te quedaste medio desnuda en la ventana para que te viera nuestro vecino
-Si, si... decía ella jadeando
-Pero que puta eres Conchi. ¿ Y te pusiste cachonda ?
-Si mucho, contestó ella entre jadeos
-Y luego ¿ qué paso ?
-Nada, dijo mi madre, ¿por quien me tomas ?
-Anda Conchi que sé bien que eres muy guarra, seguro que luego te tocaste el coño
-Bueno.... un poquito
-Lo ves zorra, toma rabo, toma rabo...le decía mi padre
-Ahhh, Ahhhhh me corro, me corro
Y se hizo el silencio, mientras yo pegado a la pared tenia los huevos a punto de explotar
Nunca había oído hablar así a mi padre, y menos me podía imaginar el contenido de aquella conversación, pero aquella situación me pareció de lo más morbosa, y pegado a la pared con un dolor de huevos tremendo mi padre volvió a decir algo que me dejo aluciando :
- Conchi, la próxima vez que te despoletes delante del vecino quiero estar delante
- Tú estas loco, le dijo mi madre
Me fui a mi habitación en silencio y no recuerdo bien las pajas que me hice esa noche recordando el polvo de mis padres e imaginado a mi madre desnudándose para nuestro vecino
A partir de entonces la percepción que tenia sobre mi madre cambio diametralmente. Era una mujer muy hermosa y apetecible y además tenia cierto vicios ocultos, aunque joder ¡ Era mi madre!
Intente durante días espiarles y pasaba las noches en vela por si volvían a follar, pero nada de nada. Al final solamente saque dos conclusiones:
1.- No follaban a menudo, seguramente los viernes que era cuando yo llegaba más tarde por la noche
2.- Solamente había una habitación desde donde el vecino podía espiar a mi madre, la del cuarto de la lavadora y la plancha. Tenia una ventaba que daba al edificio de al lado y además el vecino era de los pocos que podía tener algo de atractivo para mi madre. Era un hombre bien parecido de unos 30 años, que nos saludaba muy educadamente cuando nos lo cruzábamos
El siguiente día importante en mi avance incestuoso llego aquel viernes en que como todas las tardes me estaba arreglando para salir con mis amigos. Serian como las 20:00 y mi padre parecía inquieto:
-Anda márchate ya, que tu madre y yo vamos a cenar pronto y queremos a ver una película
Me di cuenta que mi madre se sonrojo y salió hacia la cocina enfundada en esa bata veraniega que también le quedaba , bamboleando su culo y marcando en todo su esplendor sus poderosas curvas.
Al salir a la calle me di cuenta que algo pasaba , gire la calle y salte un patio interior que daba a mi casa y la famosa ventana, pero no veía nada, lo que sí veía era algo de movimiento en la ventana del vecino, aunque tampoco le podía ver a el. Mi gozo en un pozo
Con bastante excitación y cabreo volví a casa y muy sigilosamente abrí la puerta. Primero ví que no había nadie en la cocina, luego pasé al salón y tampoco. Por ultimo camine por el pasillo y tanto mi habitación como la de mis padres estaban abiertas. Solamente podían estar en el cuarto de la plancha.
Me quede unos segundos dubitativo y armándome de valor abrí de golpe la estancia.
Lo que ví me dejo alucinado:
En una esquina mi padre sentado en una silla se tapaba como podía lo que parecía una masturbación. En el centro del cuartucho mi madre en bragas y sujetador parecía la protagonista de las películas porno que veía de maduras. Se quedo frente a mí y pude apreciar sus tetazas cubiertas por un sujetador color carne, sus poderosos muslos blancos y sus bragas a juego que parecían esconder un frondoso vello púbico. Al darse la vuelta para coger del cesto su bata, también pude observar el caladito de las bragas que dibujan la raja de su culo. Casi me da un infarto. También me pareció ver que una figura masculina se escondía en la ventana de enfrente.
Fueron segundos que quedaron grabados a fuego en mi mete.
-¿ Que coño haces aquí ?. Dijo mi madre mientras yo salía volviendo a cerrar la puerta
-Perdón, se me habían olvidado las llaves y no sabia donde estabais
De nuevo unos segundo interminable de silencio se rompieron con un:
-Ahora salimos, que nos íbamos a duchar
-Bueno yo me voy dije. Y salí de casa alucinando con lo que acaba de presenciar......
El día siguiente era sábado y cuando me levante sonaba “ Gloria “ de Emberto Tozzí en la radio, mi madre parecía muy contenta charlando con mi padre, aunque cuando entre yo un extraño silencio se hizo. Hablamos de cosas triviales mientras desayunaba. Yo sin que ella se diera cuenta no podía apartar mi mirada de su generoso cuerpo, imaginándome que habría debajo de esa bata. Me despertó la voz de mi padre
-Hoy tengo la comida de verano con los compañeros Conchi, aunque intentare venir pronto
No sé porque pero intuía que algo podía pasar ese día en la relación con mi madre. Solamente era una intuición pues no había nada en su comportamiento que me hiciera pensar en que no seria otro sábado como otro cualquiera
Comimos los dos solos y luego después de recoger, mi madre se echo la siesta y yo me fui a jugar un rato al basket con mis amigos. Llegue a casa sobre las 19:00 y mi madre estaba concentrada viendo una película en la televisión. Me senté en el sofá de al lado
-¿Cómo te ha ido ?
-Bien , le dije escuetamente
La observe detenidamente y me vino a la cabeza ese cuerpo de mujer madura en bragas y en sujetador enseñando a nuestro vecino sus vergüenzas. ¿Le gustaría ser una exhibicionista?. Pues no lo sé, pero lo que sí sabia era la tremenda erección que se estaba formando bajo mis pantalones de deporte.
- Mamá, me atreví a decir, perdona por pillaros a ti a papa ayer
Sus ojos verdes se abrieron como platos y dijo : No pasa nada, es que nos íbamos a duchar
-Pues parecía un streptease para papa
-¿Que dices hijo?, y sus mejillas pecosas empezaron a encenderse
-Hombre papa sentado viendo el espectáculo, y menudo espectáculo viendo desnudarse a la mujer más guapa del mundo
-Anda, anda, que me vas a poner colorada
-El que debió ponerse morado es el vecino
-Pero que esta diciendo? Y ahora si se le encendieron las mejillas
-Hombre pues que a mi no me importaría para nada ver un sptertease de esos, menuda suerte tiene mi padre y el vecino
-Anda, anda déjame ver la película
Se hizo un silencio y siguió viendo la película, se la veía inquieta e incluso quise intuir que se frotaba los muslos con ambas piernas. Al rato se levanto diciendo que se iba a duchar pues no podía con este calor. Yo seguí sentado en el sofá y mientras sonaba el agua de la ducha di comienzo un lento pajote imaginándome el cuerpo desnudo de mi madre
La paja se corto cuando oí la puerta del baño abrirse, la vi pasar por delante de la puerta y me sonrío maternalmente. Iba envuelta en una toalla y llevaba la ropa sucia en las manos. Sin duda se dirigía al cuarto de la plancha
La seguí muy despacio y sin hacer ruido y pude ver que la puerta estaba abierta. Lentamente me situé debajo del cerco y allí estaba mi diosa en bragas nuevamente dándome la espalda, se agacho para coger su sujetador que estaba en una silla y pude apreciar con mas detalle su culazo y la raja de su hermoso coño, mi polla encabritada dio un nuevo respingo intentando salir del pantalón de deporte, y ella como si nada continuo con la maniobra de abrocharse el sujetador. Luego se volvió y me miro fijamente:
-Pero, ¿ Qué haces ahí parado ?
-Nada, nada dije casi balbuceando con cara de bobo
-Anda, anda que al final te has salido con la tuya y has visto el estriptese de tu madre
Salio cubriéndose nuevamente con la toalla y mi polla no pudo evitar rozarse con su muslo al salir, entonces me percate que la ventana estaba cerrada. Esa sesión había sido solo para mí
Aquello me hizo mas atrevido, pues la obsesión con mi madre fue en aumento y procuraba rozarla con cualquier pretexto aunque sin mucho éxito. Incluso un día le pedí a la cara que si me podía hacer un nuevo striptese y me dijo que si estaba loco y que se lo iba a decir a mi padre. Me di cuenta que no podía forzar la situación y tendría que esperar mi momento
Y ese momento llego. Sabia por mis observaciones que cuando mas cachonda estaba mi madre era los fines de semana, que era seguramente cuando mi padre se la follaba, así que aquel viernes por la tarde y sabiendo que mi padre no estaba en casa, cuando mamá se fue a la ducha me metí en el cuarto de la plancha tan solo con unos calzoncillos
Espere sentado en una silla a que ella llegara envuelta es su blanca toalla
-¿Qué haces aquí? Me dijo
-Nada es que yo también me iba a duchar conteste levantándome y cerrando la ventana
Pude ver como de reojo me miraba el paquete, que lo tenia a punto de explotar
-He cerrado para que el vecino no se ponga malito con lo que ve, le dije poniéndome detrás de ella
Entonces apoye mis manos en sus hombros desnudos y le dije:
-No va a echar a lavar la toalla
No me contesto y entonces me atreví a bajar mis manos y quitar lentamente la toalla de su cuerpo. Nuevamente estaba en bragas y sujetador . Me separe unos centímetros y volví a ver el pecaminoso cuerpo de mi madre
-Eche también esto a lavar le dije quitándome rápidamente los calzoncillos
Mi pene que estaba a punto de explotar quedo perfectamente abrigado entre las cachas del culo de mi madre, que dio un leve respingo
Apoye mi mano izquierda en su cadera. No dijo nada, y yo creyendo que era un gesto de aprobación se la restregue bien por todo su culazo. Instintivamente metí unos dedos por el elástico de sus bragas a la altura de la cadera y comencé a bajárselas lentamente descubriendo el principio de la raja de su culo
-Que bien hueles mama
Entonces debió de ser consciente de lo que pasaba y diciendo:
-Anda zalamero, que va a llegar tu padre, salido del cuarto bamboleando ese culazo
Aquello era una obsesión en toda regla por follarme a mi madre, y empecé a trazar una estrategia. Empezó a convertir en una rutina, aunque siempre tenia que ser cuando ella quería. Y no avanzaba de lo conseguido, aunque por otro lado no era poco. Solía ser los viernes antes de llegar mi padre y no íbamos mas allá de unos restregones en el cuarto de la plancha
Me estaba volviendo loco. quería follar a toda costa y no aguantaba más. Incluso mi amiga Paloma me dijo que no quería verme el día que me propase intentando follármela
Así que cambie de estrategia y durante un par de semanas pasé de mi madre y a pesar de encontarme la ventana de la plancha cerrada y que tendría el espectáculo de siempre, no acudí a sus citas lujuriosas de los viernes. Tenia que quitármela de la cabeza
Eso cambio el tercer viernes. Estaba sentado en el sofá sobre las 16:00 de la tarde viendo el Tour de Francia, medio adormilado ,cuando la veo pasar por la puerta nuevamente en bragas y sujetador. Era un conjunto en negro muy sexy. Me levante y fui tras de ella como un perro salido. La muy puta me estaba provocando
- Voy a echar la ropa a lavar antes de ducharme, me dijo quitándose el sujetador de espaldas a mí. Luego muy lentamente se bajo las bragas dejando ante mis narices ese tremendo culazo
Yo me desnude a toda velocidad y le dije: -Eche esto también
Como otras veces le restregué mi polla, pero esta vez era diferente, ahora la tenia desnuda, y notaba el calor de su raja y su ano a lo largo de mi mástil. Estaba vez no quería cometer ningún error y no dije ni palabra, apoye mi manos en sus hombros y sencillamente fui bajando lentamente hasta atrapar ambos pechos con mis manos y los acaricie con cariño jugando con sus pezones que eran del tamaño de mi dedo gordo y apretando cada vez más esas tetazas pecosas que amasé a conciencia
Ella reculaba lentamente. Le estaba gustando, así que cogí mi pene y desde atrás se lo puse entre los muslos, notando la humedad de sus labios vaginales, y frotando suavemente contra ellos se empezaron a abrir como una flor delicada
-No puede ser, no puede ser, repetía, pero no se retiraba
Y así muy lentamente con mucho cariño mi polla se fue hundiendo en su coño como un cuchillo caliente en mantequilla, estaba muy mojada y poco a poco pero con decisión se la metí hasta el fondo de sus entrañas. La posición no era cómoda, pero no me quería arriesgar y no dije ni pío, y así fui aumentando el ritmo de mis emboladas con ella apoyando sus manos en la lavadora. La sobé bien sobada y me di un festín con sus tetas, no sabia donde tocar con tanta carne para mí y luego la agarre bien de las caderas dándole todo lo que podía. Su culo temblaba como un flan al ritmo de mis embestidas y sus pechos algo caídos sin el sujetador bailaban a un ritmo desenfrenado. Así fue como me corrí la primera vez en el calido coño de mi madre
-No puede ser, no puede ser repetía mientras salía del cuarto con mi semen resbalando por sus muslos. No podía ni andar y las piernas la temblaban. Se había corrido también
Desde ese día la relación se enfrió en un princio, pero como supongo que las ganas aprietan y quien hace un cesto hace cientos, quince días después me la volví a follar en el cuarto de la plancha
Me daba pena, pues salía echa polvo cada vez que follabamos y se marchaba con lagrimas en los ojos, al fin y al cabo era mi madre y me dolía verla así, pero por otro lado bien que movía el culo cuando me la cepillaba
Otro de nuestros viernes que estábamos solos, después de comer se fue a echar la siesta. Como sabia que era mi día, no me aguante y pase a su habitación sin hacer ruido.
-Mama, mama ¿estas despierta?
No contesto . Vi su ropa doblada encima de la cama, y en medio de la penumbra reinante me desnude yo también metiéndome en su cama
-Estas loco, se atrevió a decir, pero no pudo decir nada mas pues la bese apasionadamente poniéndome entre sus piernas. Luego la comí un rato esas tetas pecosas que tanto me gustaban mientras me pene se hundía en su coño húmedo. Me rodeo con sus piernas, y así entre jadeos, esta vez en la cama marital, su cuerpo maduro tembló con las manos en mi culo invitándome a llegar mas adentro y se volvió a correr la viciosa de mi madre. Era una mujer muy ardiente
Después de aquello intento hablar conmigo en varias ocasiones diciéndome que aquello no estaba bien y tenia que acabarse y aunque yo le daba la razón, por h o por b acabamos follando al cabo de unos días
El culmen de nuestra relación llego el fin de semana que mi padre se fue al entierro de un familiar a su pueblo. Con la falsa promesa de que no lo volveríamos a hacer nos pasamos el fin de semana follando. Le comí ese chochazo que tenia, hicimos un 69, me corrí en sus tetas, en su cara , en su boca.... Fue un autentico maratón en el que hicimos de todo. Hasta logre hacerla llorar cuando la di bien dada por el culo. Todavía recuerdo como le bailaban las tetas y me pedía que parara cuando la estaba destrozando el ojete a cuatro patas
La verdad es que aquello no paro y los años en que continué en casa de mis padres me la folle en muchas ocasiones . La enseñe a chuparlema como una profesional y la hice ser una mama complaciente y sumisa. Incluso me decía los días que iba a follar con padre y dejaba la puerta abierta para que pudiera verlos. Ese vicio de exhibicionista persistía en ella
Éramos una familia de lo más normal. Vivíamos en Mostotes, en a las afueras de Madrid mi padre trabajaba en una fabrica como jefe de planta y no le iba mal, mi madre se dedicaba a sus labores, como tantas españolas de esos años y yo había terminado el COU y estaba a punto de ingresar en la universidad. La típica familia de clase media de la época
He de decir que hasta la fecha nunca me había fijado en mi madre como mujer, aunque siendo sinceros , y por los comentarios de algunos de mis amigos, era la típica macizorra. Era bajita de 1,55 y con algo de sobrepeso sin llegar a ser gorda pero se le marcaban bien las curvas, es decir tenia un buen par de tetas y un buen culo, guapa de cara con media melena rojiza pecas por toda la cara y pecho, labios gruesos bien formados y ojos verdes, y aunque como digo nunca me había fijado en ella, lo que sí es cierto es que mis hormonas por aquellas fechas estaban revolucionadas y me mataba a pajas.
Aquel verano era caluroso y tremendamente aburrido. Como tantas noches había estado con los amigotes en un parque cercano haciendo "botellon" e intentando ligar con alguna chavala. Una de ellas Paloma, me tenia loco y aunque nos habíamos enrollado alguna que otra vez yo quería más. Ese día en concreto me fui con un tremendo dolor de huevos a casa
Serian como las 00:00 y entre en casa sin hacer mucho ruido para que mis padres no se despertaran. De puntillas fui hasta mi habitación, pero al ir a entrar oí unos ruidos en la habitación de mis padres y me picó la curiosidad, así que me acerque a su puerta que estaba entornada, supongo que para que entrara algo de aire
Según me acercaba se apreciaba mejor el chirriar de la cama. No había duda, estaban follando. A pesar que la puerta no estaba cerrada no podía ver nada y pegado contra la pared agudice el oído, pues hablaban muy bajito:
-Si , si , ahhh -decía mi madre, al compás de las acometidas
-Así que te quedaste medio desnuda en la ventana para que te viera nuestro vecino
-Si, si... decía ella jadeando
-Pero que puta eres Conchi. ¿ Y te pusiste cachonda ?
-Si mucho, contestó ella entre jadeos
-Y luego ¿ qué paso ?
-Nada, dijo mi madre, ¿por quien me tomas ?
-Anda Conchi que sé bien que eres muy guarra, seguro que luego te tocaste el coño
-Bueno.... un poquito
-Lo ves zorra, toma rabo, toma rabo...le decía mi padre
-Ahhh, Ahhhhh me corro, me corro
Y se hizo el silencio, mientras yo pegado a la pared tenia los huevos a punto de explotar
Nunca había oído hablar así a mi padre, y menos me podía imaginar el contenido de aquella conversación, pero aquella situación me pareció de lo más morbosa, y pegado a la pared con un dolor de huevos tremendo mi padre volvió a decir algo que me dejo aluciando :
- Conchi, la próxima vez que te despoletes delante del vecino quiero estar delante
- Tú estas loco, le dijo mi madre
Me fui a mi habitación en silencio y no recuerdo bien las pajas que me hice esa noche recordando el polvo de mis padres e imaginado a mi madre desnudándose para nuestro vecino
A partir de entonces la percepción que tenia sobre mi madre cambio diametralmente. Era una mujer muy hermosa y apetecible y además tenia cierto vicios ocultos, aunque joder ¡ Era mi madre!
Intente durante días espiarles y pasaba las noches en vela por si volvían a follar, pero nada de nada. Al final solamente saque dos conclusiones:
1.- No follaban a menudo, seguramente los viernes que era cuando yo llegaba más tarde por la noche
2.- Solamente había una habitación desde donde el vecino podía espiar a mi madre, la del cuarto de la lavadora y la plancha. Tenia una ventaba que daba al edificio de al lado y además el vecino era de los pocos que podía tener algo de atractivo para mi madre. Era un hombre bien parecido de unos 30 años, que nos saludaba muy educadamente cuando nos lo cruzábamos
El siguiente día importante en mi avance incestuoso llego aquel viernes en que como todas las tardes me estaba arreglando para salir con mis amigos. Serian como las 20:00 y mi padre parecía inquieto:
-Anda márchate ya, que tu madre y yo vamos a cenar pronto y queremos a ver una película
Me di cuenta que mi madre se sonrojo y salió hacia la cocina enfundada en esa bata veraniega que también le quedaba , bamboleando su culo y marcando en todo su esplendor sus poderosas curvas.
Al salir a la calle me di cuenta que algo pasaba , gire la calle y salte un patio interior que daba a mi casa y la famosa ventana, pero no veía nada, lo que sí veía era algo de movimiento en la ventana del vecino, aunque tampoco le podía ver a el. Mi gozo en un pozo
Con bastante excitación y cabreo volví a casa y muy sigilosamente abrí la puerta. Primero ví que no había nadie en la cocina, luego pasé al salón y tampoco. Por ultimo camine por el pasillo y tanto mi habitación como la de mis padres estaban abiertas. Solamente podían estar en el cuarto de la plancha.
Me quede unos segundos dubitativo y armándome de valor abrí de golpe la estancia.
Lo que ví me dejo alucinado:
En una esquina mi padre sentado en una silla se tapaba como podía lo que parecía una masturbación. En el centro del cuartucho mi madre en bragas y sujetador parecía la protagonista de las películas porno que veía de maduras. Se quedo frente a mí y pude apreciar sus tetazas cubiertas por un sujetador color carne, sus poderosos muslos blancos y sus bragas a juego que parecían esconder un frondoso vello púbico. Al darse la vuelta para coger del cesto su bata, también pude observar el caladito de las bragas que dibujan la raja de su culo. Casi me da un infarto. También me pareció ver que una figura masculina se escondía en la ventana de enfrente.
Fueron segundos que quedaron grabados a fuego en mi mete.
-¿ Que coño haces aquí ?. Dijo mi madre mientras yo salía volviendo a cerrar la puerta
-Perdón, se me habían olvidado las llaves y no sabia donde estabais
De nuevo unos segundo interminable de silencio se rompieron con un:
-Ahora salimos, que nos íbamos a duchar
-Bueno yo me voy dije. Y salí de casa alucinando con lo que acaba de presenciar......
El día siguiente era sábado y cuando me levante sonaba “ Gloria “ de Emberto Tozzí en la radio, mi madre parecía muy contenta charlando con mi padre, aunque cuando entre yo un extraño silencio se hizo. Hablamos de cosas triviales mientras desayunaba. Yo sin que ella se diera cuenta no podía apartar mi mirada de su generoso cuerpo, imaginándome que habría debajo de esa bata. Me despertó la voz de mi padre
-Hoy tengo la comida de verano con los compañeros Conchi, aunque intentare venir pronto
No sé porque pero intuía que algo podía pasar ese día en la relación con mi madre. Solamente era una intuición pues no había nada en su comportamiento que me hiciera pensar en que no seria otro sábado como otro cualquiera
Comimos los dos solos y luego después de recoger, mi madre se echo la siesta y yo me fui a jugar un rato al basket con mis amigos. Llegue a casa sobre las 19:00 y mi madre estaba concentrada viendo una película en la televisión. Me senté en el sofá de al lado
-¿Cómo te ha ido ?
-Bien , le dije escuetamente
La observe detenidamente y me vino a la cabeza ese cuerpo de mujer madura en bragas y en sujetador enseñando a nuestro vecino sus vergüenzas. ¿Le gustaría ser una exhibicionista?. Pues no lo sé, pero lo que sí sabia era la tremenda erección que se estaba formando bajo mis pantalones de deporte.
- Mamá, me atreví a decir, perdona por pillaros a ti a papa ayer
Sus ojos verdes se abrieron como platos y dijo : No pasa nada, es que nos íbamos a duchar
-Pues parecía un streptease para papa
-¿Que dices hijo?, y sus mejillas pecosas empezaron a encenderse
-Hombre papa sentado viendo el espectáculo, y menudo espectáculo viendo desnudarse a la mujer más guapa del mundo
-Anda, anda, que me vas a poner colorada
-El que debió ponerse morado es el vecino
-Pero que esta diciendo? Y ahora si se le encendieron las mejillas
-Hombre pues que a mi no me importaría para nada ver un sptertease de esos, menuda suerte tiene mi padre y el vecino
-Anda, anda déjame ver la película
Se hizo un silencio y siguió viendo la película, se la veía inquieta e incluso quise intuir que se frotaba los muslos con ambas piernas. Al rato se levanto diciendo que se iba a duchar pues no podía con este calor. Yo seguí sentado en el sofá y mientras sonaba el agua de la ducha di comienzo un lento pajote imaginándome el cuerpo desnudo de mi madre
La paja se corto cuando oí la puerta del baño abrirse, la vi pasar por delante de la puerta y me sonrío maternalmente. Iba envuelta en una toalla y llevaba la ropa sucia en las manos. Sin duda se dirigía al cuarto de la plancha
La seguí muy despacio y sin hacer ruido y pude ver que la puerta estaba abierta. Lentamente me situé debajo del cerco y allí estaba mi diosa en bragas nuevamente dándome la espalda, se agacho para coger su sujetador que estaba en una silla y pude apreciar con mas detalle su culazo y la raja de su hermoso coño, mi polla encabritada dio un nuevo respingo intentando salir del pantalón de deporte, y ella como si nada continuo con la maniobra de abrocharse el sujetador. Luego se volvió y me miro fijamente:
-Pero, ¿ Qué haces ahí parado ?
-Nada, nada dije casi balbuceando con cara de bobo
-Anda, anda que al final te has salido con la tuya y has visto el estriptese de tu madre
Salio cubriéndose nuevamente con la toalla y mi polla no pudo evitar rozarse con su muslo al salir, entonces me percate que la ventana estaba cerrada. Esa sesión había sido solo para mí
Aquello me hizo mas atrevido, pues la obsesión con mi madre fue en aumento y procuraba rozarla con cualquier pretexto aunque sin mucho éxito. Incluso un día le pedí a la cara que si me podía hacer un nuevo striptese y me dijo que si estaba loco y que se lo iba a decir a mi padre. Me di cuenta que no podía forzar la situación y tendría que esperar mi momento
Y ese momento llego. Sabia por mis observaciones que cuando mas cachonda estaba mi madre era los fines de semana, que era seguramente cuando mi padre se la follaba, así que aquel viernes por la tarde y sabiendo que mi padre no estaba en casa, cuando mamá se fue a la ducha me metí en el cuarto de la plancha tan solo con unos calzoncillos
Espere sentado en una silla a que ella llegara envuelta es su blanca toalla
-¿Qué haces aquí? Me dijo
-Nada es que yo también me iba a duchar conteste levantándome y cerrando la ventana
Pude ver como de reojo me miraba el paquete, que lo tenia a punto de explotar
-He cerrado para que el vecino no se ponga malito con lo que ve, le dije poniéndome detrás de ella
Entonces apoye mis manos en sus hombros desnudos y le dije:
-No va a echar a lavar la toalla
No me contesto y entonces me atreví a bajar mis manos y quitar lentamente la toalla de su cuerpo. Nuevamente estaba en bragas y sujetador . Me separe unos centímetros y volví a ver el pecaminoso cuerpo de mi madre
-Eche también esto a lavar le dije quitándome rápidamente los calzoncillos
Mi pene que estaba a punto de explotar quedo perfectamente abrigado entre las cachas del culo de mi madre, que dio un leve respingo
Apoye mi mano izquierda en su cadera. No dijo nada, y yo creyendo que era un gesto de aprobación se la restregue bien por todo su culazo. Instintivamente metí unos dedos por el elástico de sus bragas a la altura de la cadera y comencé a bajárselas lentamente descubriendo el principio de la raja de su culo
-Que bien hueles mama
Entonces debió de ser consciente de lo que pasaba y diciendo:
-Anda zalamero, que va a llegar tu padre, salido del cuarto bamboleando ese culazo
Aquello era una obsesión en toda regla por follarme a mi madre, y empecé a trazar una estrategia. Empezó a convertir en una rutina, aunque siempre tenia que ser cuando ella quería. Y no avanzaba de lo conseguido, aunque por otro lado no era poco. Solía ser los viernes antes de llegar mi padre y no íbamos mas allá de unos restregones en el cuarto de la plancha
Me estaba volviendo loco. quería follar a toda costa y no aguantaba más. Incluso mi amiga Paloma me dijo que no quería verme el día que me propase intentando follármela
Así que cambie de estrategia y durante un par de semanas pasé de mi madre y a pesar de encontarme la ventana de la plancha cerrada y que tendría el espectáculo de siempre, no acudí a sus citas lujuriosas de los viernes. Tenia que quitármela de la cabeza
Eso cambio el tercer viernes. Estaba sentado en el sofá sobre las 16:00 de la tarde viendo el Tour de Francia, medio adormilado ,cuando la veo pasar por la puerta nuevamente en bragas y sujetador. Era un conjunto en negro muy sexy. Me levante y fui tras de ella como un perro salido. La muy puta me estaba provocando
- Voy a echar la ropa a lavar antes de ducharme, me dijo quitándose el sujetador de espaldas a mí. Luego muy lentamente se bajo las bragas dejando ante mis narices ese tremendo culazo
Yo me desnude a toda velocidad y le dije: -Eche esto también
Como otras veces le restregué mi polla, pero esta vez era diferente, ahora la tenia desnuda, y notaba el calor de su raja y su ano a lo largo de mi mástil. Estaba vez no quería cometer ningún error y no dije ni palabra, apoye mi manos en sus hombros y sencillamente fui bajando lentamente hasta atrapar ambos pechos con mis manos y los acaricie con cariño jugando con sus pezones que eran del tamaño de mi dedo gordo y apretando cada vez más esas tetazas pecosas que amasé a conciencia
Ella reculaba lentamente. Le estaba gustando, así que cogí mi pene y desde atrás se lo puse entre los muslos, notando la humedad de sus labios vaginales, y frotando suavemente contra ellos se empezaron a abrir como una flor delicada
-No puede ser, no puede ser, repetía, pero no se retiraba
Y así muy lentamente con mucho cariño mi polla se fue hundiendo en su coño como un cuchillo caliente en mantequilla, estaba muy mojada y poco a poco pero con decisión se la metí hasta el fondo de sus entrañas. La posición no era cómoda, pero no me quería arriesgar y no dije ni pío, y así fui aumentando el ritmo de mis emboladas con ella apoyando sus manos en la lavadora. La sobé bien sobada y me di un festín con sus tetas, no sabia donde tocar con tanta carne para mí y luego la agarre bien de las caderas dándole todo lo que podía. Su culo temblaba como un flan al ritmo de mis embestidas y sus pechos algo caídos sin el sujetador bailaban a un ritmo desenfrenado. Así fue como me corrí la primera vez en el calido coño de mi madre
-No puede ser, no puede ser repetía mientras salía del cuarto con mi semen resbalando por sus muslos. No podía ni andar y las piernas la temblaban. Se había corrido también
Desde ese día la relación se enfrió en un princio, pero como supongo que las ganas aprietan y quien hace un cesto hace cientos, quince días después me la volví a follar en el cuarto de la plancha
Me daba pena, pues salía echa polvo cada vez que follabamos y se marchaba con lagrimas en los ojos, al fin y al cabo era mi madre y me dolía verla así, pero por otro lado bien que movía el culo cuando me la cepillaba
Otro de nuestros viernes que estábamos solos, después de comer se fue a echar la siesta. Como sabia que era mi día, no me aguante y pase a su habitación sin hacer ruido.
-Mama, mama ¿estas despierta?
No contesto . Vi su ropa doblada encima de la cama, y en medio de la penumbra reinante me desnude yo también metiéndome en su cama
-Estas loco, se atrevió a decir, pero no pudo decir nada mas pues la bese apasionadamente poniéndome entre sus piernas. Luego la comí un rato esas tetas pecosas que tanto me gustaban mientras me pene se hundía en su coño húmedo. Me rodeo con sus piernas, y así entre jadeos, esta vez en la cama marital, su cuerpo maduro tembló con las manos en mi culo invitándome a llegar mas adentro y se volvió a correr la viciosa de mi madre. Era una mujer muy ardiente
Después de aquello intento hablar conmigo en varias ocasiones diciéndome que aquello no estaba bien y tenia que acabarse y aunque yo le daba la razón, por h o por b acabamos follando al cabo de unos días
El culmen de nuestra relación llego el fin de semana que mi padre se fue al entierro de un familiar a su pueblo. Con la falsa promesa de que no lo volveríamos a hacer nos pasamos el fin de semana follando. Le comí ese chochazo que tenia, hicimos un 69, me corrí en sus tetas, en su cara , en su boca.... Fue un autentico maratón en el que hicimos de todo. Hasta logre hacerla llorar cuando la di bien dada por el culo. Todavía recuerdo como le bailaban las tetas y me pedía que parara cuando la estaba destrozando el ojete a cuatro patas
La verdad es que aquello no paro y los años en que continué en casa de mis padres me la folle en muchas ocasiones . La enseñe a chuparlema como una profesional y la hice ser una mama complaciente y sumisa. Incluso me decía los días que iba a follar con padre y dejaba la puerta abierta para que pudiera verlos. Ese vicio de exhibicionista persistía en ella