Enganchada al semen de mi hijo 5

heranlu

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Filial, madre- hijo. Dándole a probar a unas amigas un sabroso pastel que habían preparado relleno con el rico semen de su hijo
Continuación del relato "Enganchada Al Semen De Mi Hijo (IV)" publicado en Marqueze.net el 04/01/02.
Estimados amigos de Marqueze, esta vez os voy a relatar una de las locuras que se me ha ocurrido en las ultimas semanas con mi hijo Pedro y que hemos tenido el placer de realizar tampoco hace mucho como ya os dije en una ocasión. Ante todo, mil gracias por los e-mail recibidos a mi correo lauracad (arroba) mixmail.com y siento mucho a todas aquellas personas que todavía no he podido contestar pues tampoco es que este todo el día en el ordenador. Pero tiempo al tiempo y contestare a todos, al menos lo intentaré.
Como ya os he comentado en anteriores relatos, la primera vez que hice el amor con mi hijo fue algo bestial y que recordare toda la vida por mucho que pase lo que pase. En esa ocasión, le hice eyacular todo su semen, por encima de mi cara, interior de mi boca(tragué todo lo que pude y más) y basto para untarme los pechos, barriga etc… pues como sabéis no tomaba pastillas ya que hacia tiempo me encontraba e abstinencia sexual y tampoco eran necesarias, y lo ultimo que yo quisiera seria quedarme embarazada de mi propio hijo. Hasta ahí creo que no podría llegar, además seria una caraga para ambos, mas para el que para mí y no quisiera hacerlo cargar con ello.
Por ello me dispuse a ir al ginecólogo y que me prescribiera de nuevo las pastillas anticonceptivas y así poder sentir a mi hijo como llena mis entrañas de esa hermosa, maravillosa y gustosa leche que desprenden sus tiernos y grandes testículos veinteañeros. Pero el bueno, el caso no es este, cosa que contare en otro relato, lo que quería contaros hoy es que tal cantidad de semen, y verme bañada de esa manera por ese liquido pegajoso, dulce y amargo al mismo tiempo, blanquecino y que tanto me gusto, que se me paso por la cabeza que podríamos hacer un día un pastel usando de relleno su esperma. así se lo hice saber un día por la mañana para ver que le parecía y los ojos de él se iluminaron y al mismo tiempo iluminaron los míos por darme el visto bueno.
Habíamos pensado en invitar a unas amigas mías con las que suelo salir de vez en cuando y que son conocidas mías desde la infancia, poco más. Con la excusa de hacer una cena porque en mi trabajo me habían aumentado el sueldo después de ser la que más curraba en el gimnasio dando clases de aeróbic.
Todo esto lo habíamos preparado durante varios días, tiempo durante el cual no hicimos nada mi hijo y yo, para así aumentar la cantidad de semen que había acumulado. La verdad es que solo pensar sus caras, si notarían algo y demás nos puso a ambos a tope. El caso que llegó el día, y una hora antes de que vinieran, yo empecé a preparar el cuberton del pastel de biscocho que sé que a mis amigas les gusta, el de frambuesa. El relleno de dentro ya os lo podéis imaginar, pero para quitarle posibles olores que a toda hembra le pueden recordar a macho, lo mezclaría con ron, y azúcar.
Llegado el momento le dije a Pedro que estarían a punto de llegar y que necesitaba su esperma para hacer el relleno; lo cierto es que no hiz falta decirselo dos veces puesto que se bajo los pantalones, se sento en el WC y me espero hasta que trajera un bol para recoger su semen. La verdad es que verle así hizo disparar mi libio que ya estaba por las nubes y lo primero que hice fue lamerle durante 5 minutos esos hermosos testículos que Dios le ha dado. Me encantaba y me encanta sentir la sensación de amarrarlos con mi lengua, aunque no me cabe en la boca, ni siquiera uno pero al menos lo intento y los lamo con todo el deleite de una madre, así sin tocarle nada mas que los huevos y un poco su ano con mi lengua su hermoso pene iba cogiendo la dureza necesaria para dar el siguiente paso. La verdad es que al día de hoy me sigue impresionando verle esa maza de carne en erección, tan gruesa y larga; poco a poco ya me voy introduciendo mas en la boca, pero he de reconocer que una de dos, o Dios me ha dado la boca pequeña o yo no puedo abrirla mas, apenas me cabe el glande y poc o mas y se la mamo o mejor que se y que según el lo hace de maravilla. desp
ués de 15 de hora mamandosela llegó el tan ansiado momento de la corrida; en esta ocasión sus esbozos eran sonoros y me preocupaba que alguien de la escalera nos oyera o alguna amiga se dignara a llegar antes de hora. Me dispuse a coger su tranca con una mano y con la otra sujetar sus testículos con la palma para aprisionarlos mientras se corría y así el sujetar el bote.
Me sigue encantando ver como suelta toda su esperma, caliente, de esa forma, como brotando de un manantial, sin chorros que van descontrolados. Estuvo eyaculando durante 5 minutos largos y lleno un bol lo suficientemente grande como para rellenar bien el pastel. Debía haber como 450 o 500 ml mas o menos.
después de limpiarle bien la polla con mi boca y deseando que lo hubiera hecho en mi vagina, me dirigí a la cocina, lo mezcle con el ron y el azúcar y los batí con la batidora, poniéndolo después en el biscocho, en su interior todo lo que había. De ahí a la nevera.
Llegaron mis amigas, la cena fue genial, todos reímos muchos haciendo bromas y el vino corrió como es normal. Lego el postre y repartí el pastel dándole un pequeño trozo a cada una excepto a Pedro que dijo que le molestaba la barriga(una excusa). Una vez que lo probaron, les encanto, preguntando que le había puesto al pastel para que estuviera tan cremoso. Yo no se lo dije pero es algo normal en mi pues algunos secretos de cocina no se los cuento ni a mi familia, jajja.
Todas repitieron e incluso Maribel, una de mis amigas, se comió tres o cuatro trozos preguntándome si tenia mas del relleno para ponerle mas. Pedro y yo, uno frente al otro nos tocábamos los pies en signo de complicidad y la verdad es que a lo largo de la cena tuve que ir al baño para cambiarme las bragas porque las había mojado todas de mis flujos vaginales, haciendo que , al menos a mi parecer, en la sal donde estábamos oliera a vagina; quizas eran mis amigas que se imaginaban otras cosas?
En fin, lo que ocurrió entre pedro y yo después os lo contare otro día, hoy no tengo mas tiempo.
 
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