En una Zapateria

heroher

Virgen
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Jul 31, 2012
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Mi nombre es Ángela, tengo 23 años, trabajo de secretaria en una importante institución de educación. Por mi trabajo debo de cuidar siempre mi facha, ya que es imprescindible en mi labor. Físicamente soy de tez blanca, pelo negro, de ojazos verdes. Soy muy delgada, pero tengo todo en mi lugar, aunque tengo senos pequeños, poseo un culazo y unas piernas muy bien dotadas.
Soy independiente y vivo con mi novio, con el cual nos llevamos muy bien en todo ámbito de cosas. El es muy liberal de pensamiento, lo cual me da la seguridad de que jamás me haría una escenita de celos.
Como de costumbre un día mi novio y yo fuimos de comprar al centro comercial, ya que era día viernes y a ambos nos habían pagado en nuestros respectivos trabajos. Cuando salgo con mi novio siempre suelo salir muy bien vestida, pero a la vez sensual. Salí con una minifalda negra, unos tacones negros y en la parte de arriba llevaba una blusa media gris. Al principio de nuestro paseo por el centro comercial fuimos a un local en donde vendían artículos deportivos, en donde mi novio se compró unas lindas zapatillas. El también me quería comprar zapatos, pero me dijo que me mejor fuéramos a una zapatería popular, ya que el conocía a el dueño y nos podría hacer una rebaja.
Llegamos hasta la zapatería, la verdad era muy elegante y de buen ambiente, porque tenia variedad de zapatos muy hermosos. Cuando entramos estaba vacía, ya que por lo general el publico va en las mañanas y a nosotros nos gusta visitar los negocios un poco mas tarde, pero era mucho mejor para nosotros, ya que nos podrían atender mucho mejor.

Fuimos a saludar al dueño del local, Mi novio me lo presenta, mientras el estaba sacando cuentas en su caja registradora.
Entre ellos empezaron hablar muy a gusto delante mío. Hacían recuerdos de cuando eran adolescentes y cosas así. Aunque se notaba que este tipo era muy correcto, percibí que me miraba con descaro mis piernas, ya que andaba con esa mini tan corta, que era causante de tales miradas.
Pero bueno, mi novio le dijo al dueño que necesitaba unos lindos zapatos para mi. El dueño encantado nos dijo que tomáramos asiento para que me probara los zapatos. En ese instante el dueño llama a su empleado para que nos atendiera, ya que el estaba ocupado en la caja registradora.

Cual fue mi sorpresa. El empleado era muy guapo, mucho mas joven que mi novio, para que decir del dueño, aunque no era mal parecido, pero se notaba que tenia mas edad. Pero el empleado era muy lindo y atento. Fue donde estamos sentados con mi novio llevándome varias cajas con zapatos para ver cuales me gustaban.
El tipo se sentó frente a nosotros para probarme los zapatos. De reojo mi novio me miraba, me conocía tan bien que sabia que me excitaba que me toquen los pies. Miré a los ojos a mi novio y le hice la seña típica: le guiñe el ojo. Eso quería decir que me gustaba el chico que estaba al frente mío, el cual el sonreía, total mi novio sabe que lo amo a el.

El empleado seguía con su trabajo. Me sacaba y ponía zapatos. La verdad que a mi me encanta que me toquen los pies, a si que le decía que siguiera probándome zapatos, con el solo pretexto que me tocara.
En una de esas tanta colocadas de zapatos, me empecé a excitar demasiado. Imagínense, un hombre guapo tocándome los pies, mi novio a mi lado y mas encima otro hombre mirando desde atrás, era como para poner loca a cualquiera. Empecé abrir un poquito las piernas, para ver si el empleado miraba o se hacia el leso, cual fue mi sorpresa que el muy descarado me miraba mis calzones mientras seguía tocándome los pies.
Eso me llevo a mojarme enterita. Mi novio se daba cuenta del espectáculo, pero no decía nada, al contrario, se le notaba excitado. En el otro extremo de la zapatería el dueño miraba lo que estaba pasando. En un momento pensé que se iba enojar, pero al contrario, nos dejo en lo que estábamos.
El empleado empezó a subir sus manos por mis piernas, ya no le importaba ponerme los zapatos, solo quería tocarme mi piernas.
Sr, le molestaría que tocara a su novia, la verdad esta divina.
Claro hombre, pero solo si la compartimos entre los dos.
Mi novio y el empleado simultáneamente me empiezan a tocar mis piernas. Estaban tan apegados a mi que sentía sus erecciones. Los 2 al mismo tiempo se agachan y me empiezan a besar mis piernas, mis muslos, mi culo, y mi novio un poquito mas osado me empieza a bajar los calzones.

Ohhhh mamita, estas mojadita mi nena
Estoy así por ti mi amor.
El empleado no quería quedarse atrás y me empieza a chupar el coño como condenado:
Ohhhhhh, que rico lo haces , ohhhhh
Mmmm, estas muy mojadita ...señorita..

Ohhhhhhh, dije en mi primer orgasmo, el tipo me había chupado tan rico que me corrí con solo su chupada.
Me agache para darles lo que mas le gusta a los hombres, una mamada. Alternadamente pajeaba y succionaba los penes de mi novio y del empleado.

Ohhhh, cariño mío, no sabes el gusto que me da que me la chupes!!
Cual fue mi sorpresa. El dueño de la zapatería que estaba detrás de nosotros lo vi que se estaba pajeando a diestra y siniestra, como un colegial. Su verga era inmensa, a pesar de que era mucho mayor que mi novio y el empleado, se gastaba una verga de muy buen ver.
El tipo fue directamente hacia donde estábamos. Puso su verga en mi cara para que le diese unas mamadas:
Ohhhh putita, te gusta tener tres vergas en tu cara, puta maraca!!!!
Ohh siiii, me encanta sentir estos mástiles duros en mi boca.
Creo que ya era hora de probar unas de las vergas por mi coñito. Elegí al empleado para que me penetrara primero, ya que era el mas caliente de los tres. El empleado se salió de mi boca y se puso detrás mío. Con una mano me corría mano pasando desde el coño hasta el culo. Notó que yo estaba súper mojada, y empezó a introducir su verga en mi coñito.

Ohhh, la sensación era magnifica, tener una verga en mi coño de un desconocido mientras chupaba la verga de mi novio y del dueño de la zapatería. Creo que me corrí de nuevo.
ohhhh weon de mierda me lo haces rico, sigue, sigue!!!!!
Ahhhhh, puta de mierda, te encanta que te la metan.

Decidimos cambiar de posiciones para que todos los presentes gozáramos. Senté a mi novio y al empleado en unas sillas y yo empecé a chuparles el pico a ambos simultáneamente. Al estar en esa posición deje el culo parado que el dueño ni tonto ni perezoso, lo empezó a manosear y me metió los dedos en el coño:
Ohhh mamita estas mojadísima, te lo voy a poner!!!!
Siiiii señor, póngamela toda, toda!!!!!

Con solo poner su puntita, el pico se metió en el fondo de mi coño, me sentía una prostituta barata sintiendo esas envestida.
Entre los tres al final me desnudaron por completo. Chupaba vergas, me corrían mano, me lo ponían el el coño, hasta que el empleado me metió un dedo en el culo:
Que haces, no hagas esto.
Si mamita, lo haré, quiero darte por tu culito, te juro que no te dolerá.
Sus palabras me convencieron y decidí darle mi culito. El empleado se sentó en la silla apuntando su capullo palpitante hacia el cielo. Me tomo de la cintura y de a poquito me empezó a sentar en tu pico. Muy despacio sentía como esa verga se iba introduciendo de a poco, hasta que entro toda:

ohhhhh, que rico, que sensación mas divina, me encanta!!!
Te dije que era rico, soy experto en romper culos.
Mis gemidos eran cada vez mas fuertes, entonces mi novio para que no gritara tanto me introdujo su pene en mi boca y el dueño de la zapatería me tomo la mano izquierda para que lo pajeara. La sensación era magnifica, estaba como ida, no reaccionaba, solo quería vergas en mi cuerpo, hasta que en esa misma pose, sentí mi tercer orgasmo:
ohhhh hijos de puta, me lo hacen tan rico, ahhhhhhhh.
Estaba tan caliente que estaba dispuesta hacer lo que me pidiesen. Mi novio tenia una fantasía de hacerme una doble penetración y ya que estábamos en la ocasión, me la pidió:
Amor mío, déjame penetrarte por el culo, mientras otro te lo pone en tu zorra??
Siiiii, lo que quieras corazón.

Nos acomodamos bien y el empleado se acostó en el suelo boca arriba. Yo me senté en su tranca parando en el culo para que mi novio me lo introdujera por el culo. El dueño de la zapatería no se quería quedar fuera de la orgía y puso su verga en mi boca.
Esta fue la escena mas excitante para todos. Los tres me estaban penetrando a la vez. Uno por la boca, otro por el coño y otro por el culo. Estaba en la gloria, e inevitablemente me vine en el cuarto y mejor de todos los orgasmos. Sentí estremecer todo mi cuerpo cuando me vine por cuarta vez. Era el mejor polvo que había echado en mi vida.
Mi novio, el dueño y el empleado ya habían aguantado mucho y ya era hora de que ellos se vaciasen también.

Pusieron los tres sus vergas alrededor mío, apuntando hacia mi cara. Sus vergas estaban muy duras y rojas, como que estaban apunto de estallar.
Mi novio me pidió que lo pajeara hasta hacerlo acabar. Como era mi novio le di el privilegio de que se corriera en boca. Lo estaba mamando cuando sentí su corrida inmensa dentro de mi boca:
ohhhh, me corro, me corro, ohhhhhhh.
Su semen era muy espeso y caliente. Era tanta la cantidad de esperma que no pude tragármelo todo y se me salió un poco hacia fuera de la boca, de todas maneras su semen sabia rico y mi novio estaba muy feliz de haberse corrido dentro de mi boca.

El segundo en querer correrse fue el dueño de la zapatería, pero no quise tragármelo, así que le pedí que se hiciera una paja y me lo lanzara a la cara. Y así lo hizo, se corrió en mi cara lanzando un chorro caliente, estaba cargadito el hombre.

El empleado ya no daba mas, estaba que se le salían los espermios. Se masturbo en mi cara y yo por inercia saque la lengua y se corrió allí. Ufff, su semen era mas espeso que el de mi novio y cayo todo en mi lengua, pero como el tipo este me había gustado, me lo tragué.
Quedamos los 4 exhaustos sentados en las sillas de la zapatería. Yo me apresure con mi novio y nos empezamos acomodar la ropa mientras el dueño con su empleado estaban sentados casi dormidos y con sus vergas lacias.
Mi novio fue donde el dueño y le dijo algo al oído. Noté que el dueño le cerro un ojo y se despidió.
Mi novio tomo 3 cajas de zapatos, las puso en una bolsa me tomo de la mano y nos fuimos.
Yo un poco confundida, le pregunte:
Amor y porque no cancelaste los zapatos?
Jajajajaja, con tu culo y esa lengüita, mi amigo se dio por pagado.
Yo me sonroje un poco, pero bueno, disfrutamos todos y nadie quedo inconforme.
Espero que les haya gustado este relato
 
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