Hola, mi nombre es Amanda, y actualmente tengo 56 años, pero los que les voy a relatar me sucedió hace 30 años, cuando aún estaba de novia con Williams, mi actual esposo.
Era el año 1974, y con Williams llevábamos una linda relación sentimental y por ende, también nos llevábamos bien en el sexo. Aunque todos mis amigos sabían que estaba enamorada de el, todos me miraban con lujuria, pero nunca nadie se atrevía a decírmelo en la cara, solo lo demostraban mirándome las grandes tetas que poseo.
Físicamente a pesar que siempre fui "rellenita", tenia muy lindo cuerpo y sobretodo una linda cara. Yo era Colorina, tengo los ojos verdes y un poco voluptuosa y con enormes tetas que fue lo que cautivo a mi pololo de entonces, que ahora es mi marido, Williams.
Era nuestro aniversario de pololeo, y como de costumbre, con Williams fuimos a celebrarlo a un Restaurante. Para esa ocasión fui vestida con un vestido rojo largo y para variar tuve que lucir mis enormes tetas, ya que el vestido tenia un enorme escote. Nos sentamos en una mesa que ya habíamos reservado con anticipación y notaba como los mozos y los músicos me miraban con lujuria el enorme escote que llevaba, incluso un músico fue a tocar su violín a nuestra mesa y se le salían los ojos del espectáculo que le estaba dando yo.
Mientras cenábamos con Williams, hablábamos de lo bien que ha sido hasta el momento nuestra relación. Note que el vino y el entorno Williams se ponía cada vez mas cariñoso. Me miraba con lujuria las tetas, me tocaba por debajo de la mesa. Eso hizo que yo también me pusiera cachonda, además el vino a mi también hace que mis hormonas de revolucionen.
Continuábamos con nuestras caricias, pero notaba que la gente que estaba alrededor, ya que estábamos en un restaurante, nos miraba mucho, a lo mejor se daban cuenta de lo cachondo que estábamos, pero la verdad eso me puso mas caliente aun.
Williams me decía que me deseaba mas que nunca, que estaba muy contento conmigo y que no aguantaba mas las ganas de follarme. Sus palabras hicieron que mi conchita se mojara a tal grado que note que se humedeció el asiento.
Amanda mi amor, hagamos una locura esta noche??
Que quieres hacerme Willy?
Quiero follarte aquí mi amor, delante todos, para que vean lo afortunado que soy.
Yo estaba a su merced y deje que hiciera lo que el quisiera. Williams me agarraba las tetas con tal lujuria que nuestros gemidos eran cada vez mas altos. No nos importaba la gente, al contrario mientras mas gente estaba mirando mas me calentaba.
Williams, saco mis tetas afuera de mi vestido mostrándolas.
Ohhh mi amor, tienes las mejores tetas del mundo, te las voy a comer.
Si mi amor, esta noche haré todo lo que me pidas, soy tuya.
Mis palabras lo enloquecieron, Williams puso mi pierna arriba de la mesa, mostrando asi mis generosos muslos y con mis tetas al aire. Empezó a meterme mano por mi conchita, por mi culo, me magreaba las tetas, mientras la demás gente miraba atónita, pero notaba que mas de alguno estaba excitado.
Mientras me tocaba la conchita, mi novio no aguanto mas y me dijo:
Amor, quiero comerte el coño, esta muy mojadito, damelo todo.
Lo que tu quieras Willy, tu sabes que lo que a ti te gusta a mi tb.
Me senté arriba de la mesa, Williams me saco los calzones y me abrió las piernas. Se acomodo de tal manera que su lengua hacia maravillas con mi coñito:
Ohhhhh, amor mío. Me las chupas rico, ohhhhh
Mmmmmm, me encanta que te mojes, me encanta!!
Ohhhhhh, mi amor, me voy a correr, me voy a correr!!!!
Efectivamente. Su lengua en mi coño hizo que me corriera como hace tiempo no lo hacia.
Williams al estar tan empalado, se bajo los pantalones y me puso su tranca en mi boca para chupársela.
Estaba muy dura su verga, la masajeaba con dulzura y la llevaba desde mi lengua hasta la garganta. Se lo hacia tan rico que estuvo a punto de vaciar los cojones, pero no lo deje hacerlo todavía. El espectáculo era maravilloso, sobretodo para los 2 mozos que nos estaban atendiendo. Noté como se pajeaban por dentro del pantalón. Mi calentura fue a tal grado de que me corrí nuevamente pensando que aparte de mi novio, otros tipos estaban calientes.
Desde una esquina estaban los tipos mirándonos, tenían los pantalones abajo y me mostraban las enormes vergas que poseían. Yo para ponerlos mas calientes aun puse el miembro de Williams entre mis tetas, haciéndole una paja rusa de lujo. Williams ya no daba mas me pedía correrse, pero yo tenia otra idea en mente:
Te gusta la pajita rusa mi amor???
Si Amanda, eres divina!!!!
Te quieres correr en mis tetas???
Siiii, es lo que mas deseo en este rato!!!!
Quería tenerlo bien caliente para que me diera en el gusto a mi, si se vaciaba, a lo mejor no estaría de acuerdo con lo que planeaba.
Te gustaría verme follar con otros hombres??
Siii mi amor, lo que tu quieras!!!
Es en serio Williams??
Si Amanda mía, en este minuto estoy a tu merced, es nuestro aniversario, y te daré lo que tu quieras.
No faltaron mas palabras. Hice una seña a los tipos que estaban en la esquina. Vinieron hacia nosotros y pusieron sus vergas en mi cara. Alternadamente pajeaba y chupaba vergas. Eran 3 vergas hermosas y brillosas. Me sentía muy mujer al sentir 3 miembros viriles palpitando por mi.
Miraba las caras de los tipos y estaban muy desorbitados, como en otro planeta por las mamadas que les hacia.
Me subieron a la mesa y ocuparon todos mis agujeritos. Estaba en las nubes sintiendo cada envestida de estos 2 desconocidos y de mi novio Williams.
Cuando hicimos el "triple esparcimiento" (doble penetración y mamada a la vez), mi novio tomo lugar en mi boca mientras los otros 2 mi coño y mi ano. Mi novio no aguanto la escena y me pidió correrse:
Amor mío, ya no aguanto retener tanto semen, voy acabarte la boca!!!
Si amor, te lo mereces, acaba en mi boca mi amor.
Ahí voy amor, ahí voy, ahhhhhhhhhhhhhh, ahhhhhhhh, ohhhhh
La corrida de mi novio fue espectacular. Su semen paso directamente hacia mi garganta, era una cantidad impresionante que al ser tan abundante no pude tragármelo todo y se me salía el semen de la boca. Mientras tanto los otros 2 tipos me bombeaban el coño y el culo. El que estaba en el culo también empezó a correrse en mi interior.
Sentía el semen como se iba hacia el interior de mis intestinos, también era una buena cantidad de esperma.
Solo faltaba el ultimo tipo para correrse. Los tres se salieron de mis agujeros y el ultimo empezó a pajearse en mi cara, lo cual yo llevo a la inevitable eyaculación:
-ohhhhh, buena putita, que corrida mas espectacular, ohhhhhh.
Me sentía una diosa, de haber podido vaciarles la leche a mi novio y a 2 desconocidos. Los tipos se fueron a la cocina con una sonrisa de oreja a oreja, mientras yo le decía a mi novio:
Te gusto el regalito Willy?
Si mi amor, con esto me demuestras que eres la mas Diosa del mundo, estoy orgulloso de ti, Amanda mía.
Yo también Willy, te amo, y Feliz aniversario!!
Con estas ultimas palabras nos fuimos a nuestra casa. Estábamos satisfechos, pero en el camino de solo pensar en lo que paso en el restaurante nos puso mas cachondos y nos pusimos de nuevo a follar en la casa.
Ya han pasado mas de 30 años y nuestro sexo a mejorado mucho, practicando tríos, intercambios, gangbang, pero siempre con Williams presente, jamás le he sido y le seré infiel.
Era el año 1974, y con Williams llevábamos una linda relación sentimental y por ende, también nos llevábamos bien en el sexo. Aunque todos mis amigos sabían que estaba enamorada de el, todos me miraban con lujuria, pero nunca nadie se atrevía a decírmelo en la cara, solo lo demostraban mirándome las grandes tetas que poseo.
Físicamente a pesar que siempre fui "rellenita", tenia muy lindo cuerpo y sobretodo una linda cara. Yo era Colorina, tengo los ojos verdes y un poco voluptuosa y con enormes tetas que fue lo que cautivo a mi pololo de entonces, que ahora es mi marido, Williams.
Era nuestro aniversario de pololeo, y como de costumbre, con Williams fuimos a celebrarlo a un Restaurante. Para esa ocasión fui vestida con un vestido rojo largo y para variar tuve que lucir mis enormes tetas, ya que el vestido tenia un enorme escote. Nos sentamos en una mesa que ya habíamos reservado con anticipación y notaba como los mozos y los músicos me miraban con lujuria el enorme escote que llevaba, incluso un músico fue a tocar su violín a nuestra mesa y se le salían los ojos del espectáculo que le estaba dando yo.
Continuábamos con nuestras caricias, pero notaba que la gente que estaba alrededor, ya que estábamos en un restaurante, nos miraba mucho, a lo mejor se daban cuenta de lo cachondo que estábamos, pero la verdad eso me puso mas caliente aun.
Williams me decía que me deseaba mas que nunca, que estaba muy contento conmigo y que no aguantaba mas las ganas de follarme. Sus palabras hicieron que mi conchita se mojara a tal grado que note que se humedeció el asiento.
Amanda mi amor, hagamos una locura esta noche??
Que quieres hacerme Willy?
Quiero follarte aquí mi amor, delante todos, para que vean lo afortunado que soy.
Yo estaba a su merced y deje que hiciera lo que el quisiera. Williams me agarraba las tetas con tal lujuria que nuestros gemidos eran cada vez mas altos. No nos importaba la gente, al contrario mientras mas gente estaba mirando mas me calentaba.
Williams, saco mis tetas afuera de mi vestido mostrándolas.
Ohhh mi amor, tienes las mejores tetas del mundo, te las voy a comer.
Si mi amor, esta noche haré todo lo que me pidas, soy tuya.
Mientras me tocaba la conchita, mi novio no aguanto mas y me dijo:
Amor, quiero comerte el coño, esta muy mojadito, damelo todo.
Lo que tu quieras Willy, tu sabes que lo que a ti te gusta a mi tb.
Ohhhhh, amor mío. Me las chupas rico, ohhhhh
Mmmmmm, me encanta que te mojes, me encanta!!
Ohhhhhh, mi amor, me voy a correr, me voy a correr!!!!
Efectivamente. Su lengua en mi coño hizo que me corriera como hace tiempo no lo hacia.
Williams al estar tan empalado, se bajo los pantalones y me puso su tranca en mi boca para chupársela.
Estaba muy dura su verga, la masajeaba con dulzura y la llevaba desde mi lengua hasta la garganta. Se lo hacia tan rico que estuvo a punto de vaciar los cojones, pero no lo deje hacerlo todavía. El espectáculo era maravilloso, sobretodo para los 2 mozos que nos estaban atendiendo. Noté como se pajeaban por dentro del pantalón. Mi calentura fue a tal grado de que me corrí nuevamente pensando que aparte de mi novio, otros tipos estaban calientes.
Te gusta la pajita rusa mi amor???
Si Amanda, eres divina!!!!
Te quieres correr en mis tetas???
Siiii, es lo que mas deseo en este rato!!!!
Quería tenerlo bien caliente para que me diera en el gusto a mi, si se vaciaba, a lo mejor no estaría de acuerdo con lo que planeaba.
Te gustaría verme follar con otros hombres??
Siii mi amor, lo que tu quieras!!!
Es en serio Williams??
Si Amanda mía, en este minuto estoy a tu merced, es nuestro aniversario, y te daré lo que tu quieras.
Miraba las caras de los tipos y estaban muy desorbitados, como en otro planeta por las mamadas que les hacia.
Me subieron a la mesa y ocuparon todos mis agujeritos. Estaba en las nubes sintiendo cada envestida de estos 2 desconocidos y de mi novio Williams.
Amor mío, ya no aguanto retener tanto semen, voy acabarte la boca!!!
Si amor, te lo mereces, acaba en mi boca mi amor.
Ahí voy amor, ahí voy, ahhhhhhhhhhhhhh, ahhhhhhhh, ohhhhh
La corrida de mi novio fue espectacular. Su semen paso directamente hacia mi garganta, era una cantidad impresionante que al ser tan abundante no pude tragármelo todo y se me salía el semen de la boca. Mientras tanto los otros 2 tipos me bombeaban el coño y el culo. El que estaba en el culo también empezó a correrse en mi interior.
Solo faltaba el ultimo tipo para correrse. Los tres se salieron de mis agujeros y el ultimo empezó a pajearse en mi cara, lo cual yo llevo a la inevitable eyaculación:
Me sentía una diosa, de haber podido vaciarles la leche a mi novio y a 2 desconocidos. Los tipos se fueron a la cocina con una sonrisa de oreja a oreja, mientras yo le decía a mi novio:
Te gusto el regalito Willy?
Si mi amor, con esto me demuestras que eres la mas Diosa del mundo, estoy orgulloso de ti, Amanda mía.
Yo también Willy, te amo, y Feliz aniversario!!
Con estas ultimas palabras nos fuimos a nuestra casa. Estábamos satisfechos, pero en el camino de solo pensar en lo que paso en el restaurante nos puso mas cachondos y nos pusimos de nuevo a follar en la casa.
Ya han pasado mas de 30 años y nuestro sexo a mejorado mucho, practicando tríos, intercambios, gangbang, pero siempre con Williams presente, jamás le he sido y le seré infiel.