RADIACTIVO88
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EL TEXTO.
Por Daddy Dark.
Nunca he estado tan confundido en toda mi vida. Mi pequeña Maggie me envió por error un mensaje de texto destinado a su mejor amiga de la escuela. ¡En el texto había un cortometraje de Maggie exponiéndose y masturbándose! Estaba más que sorprendido. Mi hermosa, obediente y tímida niña. Mi genio. ¡Mi virgencita, hijita! Mi precoz niña de trece años. Le estaba mostrando a su amiga lo mucho que había crecido ahora. El problema para mí es lo malditamente conflictivo que me siento.
Sé que cuando vaya a casa estará perfectamente vestida con su uniforme escolar, el cabello castaño rojizo besando sus hombros en el nuevo estilo que acaba de obtener, al que todavía me estoy acostumbrando, ya que siempre me encantó su largo cabello. Me mirará con su habitual aire de perfecta inocencia, con su boquita hermosa y atrevida haciendo un puchero si no la colmo de atenciones inmediatamente después de mi llegada a casa.
Pero hoy es diferente. Oh si, seguro que es diferente. Simplemente no sé qué hacer. Cuando recibí el mensaje de ella, gracias a Dios, estaba solo en la oficina. Simplemente no sé cómo expresar esto, pero obtuve la erección más grande y dura que jamás recuerdo haber tenido. Quiero decir, joder. Nunca he visto a una chica más atractiva en toda mi vida, mi propio melocotón inocente y todo lo que quiero hacer es robar su inocencia.
¿Quiere ser una niña grande? No seamos lindos con esto, ahora quiero meter mi verga en su hermosa boquita y chorrear mi leche en sus labios de capullo de rosa. Quiero joderle los sesos. yo sé lo que va a pasar, así es como va a ir; entraré
Primero, te voy a decir que te acerques a la mesa, te sacaré la silla. Luego te sentaré en la silla y apoyaré mis nalgas en la mesa frente a ti y te diré que recibí el mensaje. Que me sorprendió, que temo que tendré que castigarte, bastante severamente. Te verás insegura por un segundo, luego avergonzada, mirarás al suelo. Después de pensarlo un momento, me mirarás con esos hermosos ojos que motivarían a un ejército de hombres y dirás en voz baja: "sí, papi".
"Muy bien, querida niña, ahora desabrocha los pantalones de papá".
Me mirarás con una expresión completamente confusa. "Pero, papi, yo...?"
"Maggie querida, vas a ser castigada. Y como fuiste tan osada como para enviar ese texto tan sexual, sin siquiera tener el cuidado de enviarlo a la persona adecuada, te voy a castigar de la manera que claramente quieres". y necesitas. Ahora", le diré, con más firmeza, "desabrocha los pantalones de tu papá en este mismo segundo, jovencita". Te observaré fascinado, mientras tu labio inferior tiembla un poco y luego lo atrapas entre tus dientes y tentativamente alcanzas la hebilla de mi cinturón. Desabrocharás lentamente mi cinturón, mi botón y luego mi cierre mientras mi pene se hace más grande y más duro con cada momento de espera, sobresaliendo a través de mis pantalones. Y luego tus ojos se agrandarán cuando asome por encima de mis calzoncillos.
"Ahora, tómalo en tus manos, niña". Me mirarás suplicante, luego extenderás tus manos tímidamente para tocarlo, luego pasarás tus dedos sobre la perilla púrpura al final y el tronco duro como una roca. Suspiras con resignación y luego envuelves tus diminutas y gráciles manos alrededor del pene y le das un suave apretón exploratorio. Nada me habría sentido tan bien en mi vida antes, tener las suaves manos de mi pequeña querida niña envolviéndose alrededor de mi hinchada verga.
"Ahora, ponlo en tu boca, cariño".
Tus ojos miran alrededor de la habitación con consternación, luego me miras a los ojos, primero en estado de shock y luego con resignación, abres tu cálida y húmeda boquita y te inclinas hacia adelante y pones tus labios sobre la punta de mi rígido pene, Pruébalo por primera vez durante unos segundos, luego tomas la cabeza, me vuelves loco pasando tu lengua alrededor de ella y chasqueándola en el ojo de mi pene.
"Oooohhh... eso es mi querida niña. Ahora tómalo hasta el fondo. Chúpalo hasta el fondo, querida. Hasta el fondo" Y, bendito sea tu corazoncito valiente, lo haces.
Es sin duda, la mejor sensación que he tenido. Mi hermosa, increíblemente sexy y querida niña chupando mi verga. Solo te tomara un minuto antes de correrme y me lamerás la verga y las bolas. Me inclinaré hacia delante y te daré un apasionado beso, compartiendo el sabor de mi leche contigo.
Tomo tu mano y te llevo al sofá. Suavemente desabrocho los botones de tu blusa de la escuela, la deslizo por tus hombros y mis ojos se deleitan con tus hermosos, pequeños y alegres pechos en su sostén de niña pequeña. Alcanzo tu espalda y desabrocho el sostén y lentamente lo deslizo por tus hombros y hacia abajo por tus brazos. Nunca he visto tus pechos. Así de buen padre soy, que no te he visto desnuda desde que tenías Nueve y te volviste demasiado mayor para que papá te viera más.
Estoy perdiendo la voluntad ahora y te ordeno que te levantes la falda hasta la cintura, dejando al descubierto tus deliciosas caderas y tus rosadas braguitas; tu monte luciendo como la curva más hermosa del mundo. Me pongo de rodillas mientras me miras con una extraña y lejana expresión en tu hermosa carita. Te digo que te des la vuelta y luego pongo mis manos en tus deliciosas y erguidas nalgas. Tú jadeas.
Deslizo mis dedos debajo de tus bragas y acaricio tu sedosa piel y ese pliegue tan hermoso entre tus muslos y nalgas. Estoy perdiendo cualquier apariencia de control ahora y pongo mis grandes manos en tus caderas del tamaño de la palma de la mano y te azoto. Haces un estrangulado gorgoteo en lo profundo de tu garganta. Respirando entrecortadamente ahora, deslizo suavemente tus pequeñas bragas rosadas hasta tus rodillas, revelando la vagina más bonita y hermosa de una niña de 13 años que podría haber visto en el mundo. Ahora estoy total y absolutamente perdido.
Luego besaré cada centímetro de tu cuerpecito glorioso, terminando lamiendo tu rosado culito hasta que gruñas, luego lamiendo tu hermoso y pequeño coño lampiño y chupando lenta y suavemente tu clítoris hasta que apenas puedas respirar. Entonces te follaré. Llenando tu diminuto y perfecto coño con mi inflamada verga. Introduciéndolo suavemente y luego deslizándolo por completo. Gracias al señor, mi pene mide solo siete pulgadas o te partiría en dos. Te estremeces un poco cuando rasgo tu himen, luego suspiras de una manera que me pone más duro.
Aumentaré el ritmo y tus caderas comenzarán a moverse al unísono conmigo mientras me dirijo hacia ti y me susurras al oído: "Oh, papi". Te abrazo fuerte mientras ambos nos corremos, tu pequeño, delicioso y apretado coño me agarra como nunca antes me habían agarrado. Nos abrazamos como si no hubiera nadie más en el mundo.
Pero todavía estoy tan caliente. Mi pequeña hija Maggie siempre ha sido la mujer más hermosa del mundo para mí, y esa fue absolutamente, inequívocamente, definitivamente la mejor cogida que he tenido en mi vida. Me dirijo a mi querida niña, Maggie, "vamos, querida niña, tu castigo aún no ha terminado. Date la vuelta, inclínate sobre el sofá. Papá te va a follar por el culo ahora".
Te volverás hacia mí y dirás: "Envié el mensaje de texto a propósito, papá".
FIN.
Por Daddy Dark.
Nunca he estado tan confundido en toda mi vida. Mi pequeña Maggie me envió por error un mensaje de texto destinado a su mejor amiga de la escuela. ¡En el texto había un cortometraje de Maggie exponiéndose y masturbándose! Estaba más que sorprendido. Mi hermosa, obediente y tímida niña. Mi genio. ¡Mi virgencita, hijita! Mi precoz niña de trece años. Le estaba mostrando a su amiga lo mucho que había crecido ahora. El problema para mí es lo malditamente conflictivo que me siento.
Sé que cuando vaya a casa estará perfectamente vestida con su uniforme escolar, el cabello castaño rojizo besando sus hombros en el nuevo estilo que acaba de obtener, al que todavía me estoy acostumbrando, ya que siempre me encantó su largo cabello. Me mirará con su habitual aire de perfecta inocencia, con su boquita hermosa y atrevida haciendo un puchero si no la colmo de atenciones inmediatamente después de mi llegada a casa.
Pero hoy es diferente. Oh si, seguro que es diferente. Simplemente no sé qué hacer. Cuando recibí el mensaje de ella, gracias a Dios, estaba solo en la oficina. Simplemente no sé cómo expresar esto, pero obtuve la erección más grande y dura que jamás recuerdo haber tenido. Quiero decir, joder. Nunca he visto a una chica más atractiva en toda mi vida, mi propio melocotón inocente y todo lo que quiero hacer es robar su inocencia.
¿Quiere ser una niña grande? No seamos lindos con esto, ahora quiero meter mi verga en su hermosa boquita y chorrear mi leche en sus labios de capullo de rosa. Quiero joderle los sesos. yo sé lo que va a pasar, así es como va a ir; entraré
Primero, te voy a decir que te acerques a la mesa, te sacaré la silla. Luego te sentaré en la silla y apoyaré mis nalgas en la mesa frente a ti y te diré que recibí el mensaje. Que me sorprendió, que temo que tendré que castigarte, bastante severamente. Te verás insegura por un segundo, luego avergonzada, mirarás al suelo. Después de pensarlo un momento, me mirarás con esos hermosos ojos que motivarían a un ejército de hombres y dirás en voz baja: "sí, papi".
"Muy bien, querida niña, ahora desabrocha los pantalones de papá".
Me mirarás con una expresión completamente confusa. "Pero, papi, yo...?"
"Maggie querida, vas a ser castigada. Y como fuiste tan osada como para enviar ese texto tan sexual, sin siquiera tener el cuidado de enviarlo a la persona adecuada, te voy a castigar de la manera que claramente quieres". y necesitas. Ahora", le diré, con más firmeza, "desabrocha los pantalones de tu papá en este mismo segundo, jovencita". Te observaré fascinado, mientras tu labio inferior tiembla un poco y luego lo atrapas entre tus dientes y tentativamente alcanzas la hebilla de mi cinturón. Desabrocharás lentamente mi cinturón, mi botón y luego mi cierre mientras mi pene se hace más grande y más duro con cada momento de espera, sobresaliendo a través de mis pantalones. Y luego tus ojos se agrandarán cuando asome por encima de mis calzoncillos.
"Ahora, tómalo en tus manos, niña". Me mirarás suplicante, luego extenderás tus manos tímidamente para tocarlo, luego pasarás tus dedos sobre la perilla púrpura al final y el tronco duro como una roca. Suspiras con resignación y luego envuelves tus diminutas y gráciles manos alrededor del pene y le das un suave apretón exploratorio. Nada me habría sentido tan bien en mi vida antes, tener las suaves manos de mi pequeña querida niña envolviéndose alrededor de mi hinchada verga.
"Ahora, ponlo en tu boca, cariño".
Tus ojos miran alrededor de la habitación con consternación, luego me miras a los ojos, primero en estado de shock y luego con resignación, abres tu cálida y húmeda boquita y te inclinas hacia adelante y pones tus labios sobre la punta de mi rígido pene, Pruébalo por primera vez durante unos segundos, luego tomas la cabeza, me vuelves loco pasando tu lengua alrededor de ella y chasqueándola en el ojo de mi pene.
"Oooohhh... eso es mi querida niña. Ahora tómalo hasta el fondo. Chúpalo hasta el fondo, querida. Hasta el fondo" Y, bendito sea tu corazoncito valiente, lo haces.
Es sin duda, la mejor sensación que he tenido. Mi hermosa, increíblemente sexy y querida niña chupando mi verga. Solo te tomara un minuto antes de correrme y me lamerás la verga y las bolas. Me inclinaré hacia delante y te daré un apasionado beso, compartiendo el sabor de mi leche contigo.
Tomo tu mano y te llevo al sofá. Suavemente desabrocho los botones de tu blusa de la escuela, la deslizo por tus hombros y mis ojos se deleitan con tus hermosos, pequeños y alegres pechos en su sostén de niña pequeña. Alcanzo tu espalda y desabrocho el sostén y lentamente lo deslizo por tus hombros y hacia abajo por tus brazos. Nunca he visto tus pechos. Así de buen padre soy, que no te he visto desnuda desde que tenías Nueve y te volviste demasiado mayor para que papá te viera más.
Estoy perdiendo la voluntad ahora y te ordeno que te levantes la falda hasta la cintura, dejando al descubierto tus deliciosas caderas y tus rosadas braguitas; tu monte luciendo como la curva más hermosa del mundo. Me pongo de rodillas mientras me miras con una extraña y lejana expresión en tu hermosa carita. Te digo que te des la vuelta y luego pongo mis manos en tus deliciosas y erguidas nalgas. Tú jadeas.
Deslizo mis dedos debajo de tus bragas y acaricio tu sedosa piel y ese pliegue tan hermoso entre tus muslos y nalgas. Estoy perdiendo cualquier apariencia de control ahora y pongo mis grandes manos en tus caderas del tamaño de la palma de la mano y te azoto. Haces un estrangulado gorgoteo en lo profundo de tu garganta. Respirando entrecortadamente ahora, deslizo suavemente tus pequeñas bragas rosadas hasta tus rodillas, revelando la vagina más bonita y hermosa de una niña de 13 años que podría haber visto en el mundo. Ahora estoy total y absolutamente perdido.
Luego besaré cada centímetro de tu cuerpecito glorioso, terminando lamiendo tu rosado culito hasta que gruñas, luego lamiendo tu hermoso y pequeño coño lampiño y chupando lenta y suavemente tu clítoris hasta que apenas puedas respirar. Entonces te follaré. Llenando tu diminuto y perfecto coño con mi inflamada verga. Introduciéndolo suavemente y luego deslizándolo por completo. Gracias al señor, mi pene mide solo siete pulgadas o te partiría en dos. Te estremeces un poco cuando rasgo tu himen, luego suspiras de una manera que me pone más duro.
Aumentaré el ritmo y tus caderas comenzarán a moverse al unísono conmigo mientras me dirijo hacia ti y me susurras al oído: "Oh, papi". Te abrazo fuerte mientras ambos nos corremos, tu pequeño, delicioso y apretado coño me agarra como nunca antes me habían agarrado. Nos abrazamos como si no hubiera nadie más en el mundo.
Pero todavía estoy tan caliente. Mi pequeña hija Maggie siempre ha sido la mujer más hermosa del mundo para mí, y esa fue absolutamente, inequívocamente, definitivamente la mejor cogida que he tenido en mi vida. Me dirijo a mi querida niña, Maggie, "vamos, querida niña, tu castigo aún no ha terminado. Date la vuelta, inclínate sobre el sofá. Papá te va a follar por el culo ahora".
Te volverás hacia mí y dirás: "Envié el mensaje de texto a propósito, papá".
FIN.