el regalo de la novia:

masada

Pajillero
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Yo era muy jovencita por aquellos días, había comenzado a estudiar, pero antes del primer año en la universidad, había abandonado…para disgusto de mi pobre y esforzada madre…yo vivía con ella, y estuvo dispuesta a sacrificarse como lo había hecho hasta entonces para que yo estudiara…verdaderamente mami había hecho mucho esfuerzo para criarme y mantenerme, desde que mi papa decidió abandonarnos para fugarse con la hija de la vecina…un chica muy jovencita que era la misma que solía cuidarme cuando mis propios papis debian salir por algún motivo. Lo malo de aquello fue que además debimos cambiar de barrio, y lo bueno, para mi fue que mama trabajaba y yo tenia mucho tiempo para vagabundear por ahí…y mas temprano que tarde, descubri que los maravillosos y atentos comerciantes estaban muy interesados en ofrecer generosos descuentos a la hija de la sacrificada madre, pero ninguno de ellos lo hacia por altruismo, y ese fue el comienzo…comencé con uno de estos tipos quien resulto ser el mas atrevido…y yo me deje “atrever”…o sea…me deje montar en la trastienda de su comercio de frutas y verduras…y fue un contraste bastante espectacular, con el verdulero dándome mucha carne, mientras estábamos rodeados de cajones con vegetales…

Otro siguió al primero, luego se sumo algún vecino…y comencé a llevar una vida bastante disipada…lo que finalmente origino el abandono de mis estudios, y mami insistía: “deberías buscarte un trabajo…así dejarías de andar por ahí”…y para mi mama “andar por ahí” significaba “así dejarías de dejarte coger por todo el barrio, porque las vecinas me ponen las orejas moradas contándome todo lo que se supone que haces…con los maridos”, y honestamente…yo buscaba trabajo, pero…
no ponía mucho empeño en ello…porque ya ambicionaba la idea de encontrar a alguien que me mantuviera. Para colmo, tenia algunas amigas, la mayoría ex compañeras de la secundaria que no colaboraban mucho en encarrilarme…en realidad fue todo lo contrario…me descarrilaron bastante…y la primera experiencia por fuera de los carriles fue con una pelirroja, que un poco engañándome y bastante mas empujándome, me metió en su cama, y como yo me deje “empujar”, se dedico a darme toda una clase de sexo entre chicas, y como la colorada resulto ser una maestra excepcional, incursione bastante en ese tema hasta encontrarle el gusto, por lo que reincidi con ella y con alguna otra amiguita que me presento, aunque nunca deje de extrañar a los tipos, porque para mi, esa “carne” era el plato principal…con o sin vegetales.

Una de esas amiguitas…considero que yo era una candidata ideal, y sin mediar muchas palabras para convencerme, me invito a “una reunión de sexo”, un elegante eufemismo para una orgia…aunque se tratara de una cosa un poco mas refinada…una simple reunión de matrimonios para intercambiarse las esposas, a la que solían agregar alguna señorita agraciada para sumarle mas morbo a lo morboso, yo le agradeci a la amiguita que me contaran entre las agraciadas, y ya que estamos redundando…en la primer noche a mi me inicio un oso…un tipo peludo que era una autentica maquina de coger y que estaba sumamente caliente mirando como a su mujercita se la repartian entre otros concurrentes…fue mi amiguita la que me rescato cuando ya estaba extenuada y bastante adolorida, y me arrojo en los brazos de una elegante señora, de muy mediana edad…con un cuerpo espectacular y con una increíble concha mas peluda que el oso…algo un poco fuera de mis preferencias, pero yo no estaba para delicadezas ni sutilezas, en realidad estaba mas caliente que un volcán…y se la comi mientras se la agarraba por los propios pelos…y con eso…madame enloquecio…acabando sobre mi cara como una cerda…y generando algunos discretos aplausos entre otras damas presentes, que deseaban el mismo tratamiento…pero yo ya estaba rendida y lista para abandonar el escenario de mi primera experiencia orgiástica. Fui un éxito rotundo, y volvieron a invitarme a otras “reuniones”…alguna dama luego de un servicio excepcional me ofreció alguna propina…y por eso comencé a imaginar que quizás allí estuviera mi potencial fuente de ingresos, si me decía a dar el paso para dejar de ser una promiscua exitosa para convertirme en una puta profesional, por el momento yo mantenía mi fama…atendia a los caballeros y a sus consortes, y cuando me la ofrecían también aceptaba las propinas, y lo mas importante…nunca hacia preguntas, ni comentaba nada de todo lo que veía…especialmente cuando descubri que entre las chicas jóvenes solía haber chicas que eran hijas de las señoras…a una de ellas llegue a verla cabalgando sobre el papi…y a alguna otra la vi jugando con su mami.

En la ultima reunión…y antes de retirarme…mi amiguita deslizo un bollito de papel en mi mano…con un teléfono…intrigada…al día siguiente cuando logre recuperarme de la noche anterior…llame, y me atendio una mujer…me indico que el siguiente sábado a media tarde, fuera a determinado lugar, y que lo hiciera vestida como una puta…y me aclaro, “lo mas escandalosamente puta posible”, no me dio muchas mas explicaciones, salvo que ella me encontraria en ese lugar, e intuyendo alguna aventura exótica…fui…vestida con poco y nada…un pantaloncito minusculo tan apretado que casi me obligo a no usar ropa interior, una remerita suelta sin mangas que dejaban a la vista cuando me movía, una generosa porción de mis tetas sueltas, todo eso complementado con unas medias de red, unas sandalias con tacos estratosféricos, y la carita mas pintada que una cerca de jardín. Cuando llegue descubri que se trataba de un hotel muy elegante, y en cuanto el encargado del foyer me vio, se abalanzo sobre mi y me indico que aguardara escondida en un rincón…a los pocos minutos se apareció una mujer, joven, y vestida como para una fiesta, pero de verdad, y sin mucho preámbulo…me comento que una amiga de ella se casaba ese mismo día, y que estaba en una suite del hotel preparándose para ello…y “mis amigas y yo tuvimos la idea de ofrecerle una chica…como regalo…y vos vas a ser el regalito para la novia, y creo que quien te recomendó…no se equivoco en la elección”…le agradecí el cumplido, pero le exprese la duda que me asalto: “de acuerdo…pero…ustedes están seguras de que a ella le va a gustar que le regalen una chica?”…la mujer se rio con mucha gracia, y me respondió: “eso precisamente es lo mas gracioso de todo esto, ya que ninguna de nosotras tiene idea si le gustan las chicas o no…quizás en algún momento le dio una probadita a alguna pero no estamos para nada seguras, ya que nunca nos conto nada, pero…si no llegaran a gustarle…igual vamos a agradecer tu colaboración y te vamos a recompensar como se debe por la molestia”…volví a agradecerle y de paso a deslizar la idea de que si le llegaban a gustar las chicas deberían recompensarme lo mismo. Subimos a la suite e inmediatamente me senti fuera de lugar entre tantas mujeres elegantes con mi ropa vulgar, pero me llamo la atención la novia, era una chica hermosísima, una castañita joven de cuerpito menudo pero con una figura envidiable y todo muy bien puesto, y que para colmo estaba semidesnuda, con sus medias blancas y una tanguita minúscula del mismo color, que era lo único que tenia puesto, salvo la multitud de florcitas que tenia en la cabeza como parte de su peinado, lo que hacia resaltar como muy evidente su hermoso par de tetas, bien redondas y llenas pero sin ser exageradas, lo que llevo a pensar: “que buenas tetas tiene esta tipa…y si me deja hacerlo, voy a poder jugar con ellas”. Las mujeres que la acompañaban llenaron la copa en la que ella estaba tomando y la saludaron, comenzaron a salir todas de la habitación, y la que me había llevado hasta allí, paso a mi lado y me dijo: “ya se tomo dos copas de champan y esta algo achispada…buena suerte”

Cuando todas terminaron de salir, quedamos solas, la novia y yo, entonces ella reparo en mi presencia observandome como si yo fuera una extraterrestre, vestida como estaba con mi pantaloncito apretado que marcaba toda mi anatomía, y la remerita demasiado floja que dejaba mucho de ella a la vista, y pregunto: “perdón…vos sos?”, y yo le respondi: “yo soy el regalito que te hicieron las chicas…tus amigas”, y no espere su respuesta, comencé a deslizar mis pantaloncitos hacia abajo dejando a la vista mi argollita coronada por un primoroso y recortado arbustito, y me quite la remerita para que observara mis pequeñas tetas que no eran como la suyas, pero que eran mas duras. Tal vez por la sorpresa o por el champan, la novia se atolondro un poco mientras intentaba explicar que no se sentía con ganas…porque estaba muy nerviosa, que no quería que se le arruinara el maquillaje y muchísimo menos el peinado…pero nunca dijo “no me gustan las mujeres”. Me acerque, le quite la copa de la mano y la empuje sobre la cama, me quite el short, y le quite la tanguita, y luego le anuncie: “no voy a tocarte la cara ni te voy a despeinar, pero…voy a comerte la concha y darte la mejor acabada de tu puta vida de soltera”, y…eso hice…la novia aullo sobre la cama y salvo alguna florcita que cayo de su pelo, la deje casi intacta, aunque en un estado de postración…y con la entrepierna demasiado humeda, por su propia acabada y por mi saliva, entonces me vesti y me fui. Al salir las mujeres que esperaban me felicitaron, y me dieron mi recompensa, yo me dirigi a la salida del hotel, y minutos después cuando ya salia del edificio, me intercepto la misma mujer que me había “contratado”, para decirme: “no se que hiciste con la concha de mi amiga…pero ella quedo emputecida, y quiere que esta noche estes en la recepción, es en el salón de este mismo hotel, me indico la hora y se fue, pero antes me advirtio: “tendrás que venir vestida, como para una fiesta…ok?...algo elegante…voy a esperarte en la entrada para que te dejen pasar como amiga de la novia”

Llegue a casa y convenci a mi buena madre de que una amiga me había invitado a un casamiento, lo que no dejaba de ser cierto, y como no tenia que ponerme llame a algunas amigas, y una de ellas me acerco un conjunto y unas sandalias que combinaban con el color verde seco del atuendo. Cuando me lo probe, vi que era endiabladamente sexy, básicamente era un short con muy poca pierna que como no era de mi talle me quedo tan ajustado que nuevamente sali sin ropa interior, sobre eso una blusa transparente que dejaba a la vista toda la piel hasta la cinrura, y debi recurrir un sostén discreto para que no se opusieran a mi entrada a la recepción, y como complemento una especie de tunica hasta los tobillos de la misma tela satinada, abierta por delante y los costados, ni siquiera me puse medias, y parti así, sin llevar documentos, solo la llave de mi casa y el dinero para pagarme el taxi, escondidos debajo de la cintura del short. En el hotel otro empleado del foyer me dijo que aguardara, hasta que apareció la mujer, y cuando me vio dijo: “wow…estas increíble” y solo por modestia me excuse por el peinado no tan esmerado como hubiera deseado, y por el maquillaje tan ligero, salvo por mi trompita que estaba pintada por un rojo furioso. En la recepción todos estuvieron muy intrigados por la chica desconocida, nadie sabia de donde venia o de donde había salido, y yo disfrute de la fiesta sabiendo que era la sensación de la noche, luego de la novia por supuesto. Los tipos se babeaban, y las esposas me miraban con la cara fruncida, ellos me sacaron a bailar aprovechando para poder manosearme y proponerme cosas, dejándome cada vez mas excitada, y al final los novios se prepararon para subir a la suite nupcial, la novia estaba bellisima, con la carita enrojecida, por el champan, y por las cosas que les decían los amigos del novio, y sus propias amigas, ya que todos se estaban imaginando como se la iban a coger a la novia, y yo, que ya sabia lo que ella tenia bajo el vestido blanco, senti una nueva oleada de excitación. Subieron al ascensor, y me quede para tratar de encontrar a un buen caballero que estuviera dispuesto a llevarme hasta mi casa, a cambio de lo que quisiera proponer, hasta que se apareció un botones que me dijo que concurriera al foyer, y allí el encargado hizo un llamado, le preguntaron si era yo…seguramente le indicaron mi atuendo, porque le oi decir: “si…verde…ajustado”…luego me dijo: “habitación 633”, yo me quede sin moverme, y me repitió indicando hacia los ascensores: “633…sexto piso”. Subi pensando que el caballero que yo estaba buscando me estaria esperando alli, llame y me atendió la novia…

Ella estaba tan desnudita, como lo estuviera por la tarde…pero ahora sin la tanguita blanca…me arrastro hacia adentro diciéndome: “estas hermosa…sabes?...pero tanto te gustan los pantaloncitos?...me gustaban los que tenias hoy, tan ajustaditos”, luego decir eso me tomo de la cintura, me beso y me apreto contra ella, y comenzó a decir cosas a borbotones: “me gustaste tanto…me volviste loca, sabes?...tenia ganas de estar de nuevo con vos sin estar pensando en mi peinado, ni en mi maquillaje…y la verdad, quería compartirte con mi flamante marido, como un regalo de bodas, pero esta completamente borracho y re-dormido, así que si no te opones, voy a tener mi noche de bodas con vos”

Me desnude, y antes de caer sobre la cama, le pregunte por el marido que parecía una morsa ocupando la mitad…me respondió que no me preocupara por el, ya que no se despertaría…nos acariciamos y besamos, y de pronto le dije: “tus amigas no sabían si te gustaban o no las mujeres”, y ella solo dijo: “si…bueno…la verdad es que me gustan pero nunca se lo dije a ellas”. Entonces solo cogimos, cogimos y…cogimos, se la comi nuevamente, le meti la lengua hasta el útero por debajo, y hasta la garganta por arriba, la tome por asalto, le refregue la concha en unas tijeras furiosas y continuo luchando hasta que termino por rendirse, adoptando una actitud sumisa, y fue entonces que la cogi con los dedos. Ya casi estaba amaneciendo cuando decidimos chupársela al esposo…hasta que se le puso dura, y allí comprobé que tenia una verga notable, y la novia me susurro entre chupada y chupada: “la ves?...por eso es que me caso con el, por esta vergota…no se cuanto va a durar el matrimonio, pero mientras tanto voy a disfrutarla” Cuando se endurecio lo suficiente, aunque el no se despertara, la novia se encaramo encima y se la incrusto, mientras me decía que deseaba consumar su matrimonio como indicaba la costumbre y que la disculpara por ello, y yo la felicite, le di un beso, me vesti y me fui dejandola cabalgando…y me tome un taxi de regreso que debió pagar mi pobre madre.

Un par de semanas después…recibí un llamado de ella, y nos encontramos, estaba radiante y me confeso que su esposo la había compensado muy bien luego de la fracasada noche de bodas, se había cansado de cogerla durante toda toda la luna de miel, y había regresado a la ciudad “tan rellena como un pastelito de crema”, pero luego paso a tratar sobre cosas mas practicas…me dijo que ella sabia que mi amiga me había conocido en “una reunión”, y lo que había hecho con aquella señora de entrepierna peluda…”como es que sabes eso?” le pregunte, mas intrigada que preocupada…me miro con una sonrisita socarrona en la cara, y me respondió: “querida…esa señora es mi tia…y yo, solía ir a esas reuniones, y quizás coincidimos en alguna…y si no nos vimos es porque yo siempre estaba con tipos, y además aun no nos conocíamos”. Solo atine a responder “touche”, pero también agregue: “y entonces?”
“Entonces” dijo, y mas seria…”lo que hace mi tia y lo que hacia yo, solo lo sabemos nosotras dos, mi amiga y ahora también vos, y desearía que siga así…pero también se que no estas trabajando…y que te dan buenas propinas y mi maridito puede ocuparse de encontrarte algo”…”que? tu marido es un proxeneta?”
“no…no…solo tiene conocidos a quienes puede presentarte, conocidos…con sus esposas…entendes?…pero ademas…yo quiero que traigas lo que necesites de tu casa y te vengas a la mia…tengo un lugar para vos donde podes estar comoda, y mi marido también te va a poder tener cerca para cuando…te necesite…me entendes?”

Entendi todo…yo entraba y salía de su casa cuando quería, y me relacionaba muy bien con las amistades que me presentaban…y por supuesto…nunca dije nada ni comente a nadie con quien o quienes me encontraba y donde, tenia una fuente de ingresos, y también aceptaba las invitaciones de ella o de el para subir a su cama, cada vez que me “necesitaban”…por eso ellos estaban conformes conmigo, yo estaba igual de contenta porque tenia un techo seguro, por lo menos, por el tiempo que durara, y lo que era aun mejor…mi mama estaba muy feliz porque me había independizado, y ya no era una carga para ella, aunque no tuviera ni la mas remota idea de que se trataba aquel trabajo.
 
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