Capítulo VI
Hora de Almorzar
-Ya vez como te gustó.
Agachando la cabeza y con un murmullo ella dijo.
Si, estuvo bien.
-Desde ahora eres mía, eres mi mujer, mi novia, mi hembra, pero también será nuestro secreto (se ruborizó nuevamente).
Está bien, pero no tengo experiencia en esto, no sé qué debo hacer (lo dijo un poco cabizbaja).
-Descuida, lo estás haciendo muy bien, estaré contigo.
Pero ¿quién eres?, ¿de dónde me conoces? Es muy extraño
-Ya te lo contaré, me puedes llamar…
Yo soy…
-Yo sé mucho de ti (la interrumpí), pero ya nos iremos conociendo mejor, ahora dime ¿tienes hambre?
Si, un poco.
-Bien que ¿Quieres comer?
Unas hamburguesas, con papas fritas.
-Cómo puedes crecer tanto y tan bien comiendo esas cosas, en fin hoy te complaceré, vamos hay un lugar aquí cerca, pero primero debemos bañarnos, vamos, ahorraremos tiempo si lo hacemos juntos.
Se levantó, caminaba raro, con las piernas separadas, era lógico, después de todo el trajín, la dirigí a la ducha esta vez y nos metimos juntos, yo la enjaboné, y lavé su espalda, le aproveche para manosearla nuevamente, y lavé su vagina, ella no se quedó atrás y me jabono el pene, también me lo masajeo, lo estaba despertando nuevamente, no sé de donde saqué fuerzas para detenerla y decirle, está bien por ahora, después de recuperar fuerzas continuaremos, aún tenemos mucho tiempo hoy, se quedó como pensando en lo que dije, la saqué cargada de la ducha y la llevé al cuarto, la envolví en la toalla y la sequé, lo propio con migo, la deje un momento mientras iba por su uniforme que ya debía estar listo, solo lo puse a secar, después de todo yo sabía que solo era agua lo que lo había manchado, ella ya estaba vestida con la lencería negra que le había comprado.
-Vístete, acá tienes tu ropa.
Gracias.
Se vistió rápidamente, pero tenía problemas con su entrepierna, cuando terminó la cargué hasta la camioneta, con la cochera a media luz, no la dejaría ver la matrícula del vehículo, aún no estaba seguro de su lealtad, por momentos veía tristeza en inseguridad en su expresión, esta vez la senté en el asiento de adelante, le puse el cinturón y le di un beso de lengua, partimos a almorzar, estaba seguro de que ella no conocía la zona y no podría reconocer la dirección, en el camino la vi pensativa, llegando hizo un esfuerzo para caminar bien, el trecho era corto así que no hubo problemas, una vez con las hamburguesas las papas fritas y las gaseosas se encendió como una lámpara, sonreía, bromeaba y jugaba con la comida, de regreso otra vez, se puso pensativa, incluso se puso a llorar.
-Cálmate ¿qué te pasa?
Nada, solo que esto fue muy rápido, no sé si está bien o mal, ¿Qué pasará si mi mamá se entera?, no sé si eres bueno o eres malo, tengo miedo.
-Bueno, lo averiguaras con el paso del tiempo, pero no te preocupes ni tu madre ni nadie se enterará si tu no dices nada, ya te dije eres mi mujer, no dejaré que te pase nada.
¿Pero las fotos y el detective?
-Yo me encargo de todo eso, eso sí se acabaron tus escapadas, al menos con tus dos amigas, son muy descuidadas, además debes subir tus calificaciones un poco, para quitar un poco de presión de tus maestros y de tu madre, no te digo que seas la primera de tu clase como antes (al oír esto rápidamente volteó hacia mí y me miró sorprendida), pero quiero que apruebes con algo de holgura, si necesitas ayuda solo házmelo saber.
¿Cómo sabes que era la primera de mi clase?
-Ya te dije que se mucho de ti.
Se calmó un poco y asintió, el resto del camino estuvo tranquila, pero se lo pasó callada, llegamos y repetí el proceso pero a la inversa, la llevé a la cama, traje el móvil y borramos todos los datos, incluyendo las fotos y los datos de las llamadas, cambiamos la tarjeta SIM por la de su antiguo móvil, y lo probamos, tomé nota de su número (solo como formalidad, ya lo tenía), no le di mi número yo me comunicaría con ella, quería ver como reaccionaba en los días siguientes, después bajamos a la sala, tenía una tv gigante y videojuegos, ella no se resistió me pidió jugar, jugamos por una hora y nos sentamos en el sillón, después apagué los aparatos y los puse en su lugar, me senté a su lado la abracé.
-Ahora, vamos a hacer algo nuevo, será divertido.
¿Qué cosa?
-¿Sabes que es un 69?
Un número, ¿no? (definitivamente lo dijo ingenua)
-Si lo es, pero también es algo más divertido, levántate (yo me recosté en el sillón), ahora ven, pon tus rodillas una a cada lado de mi cabeza, ahora recuéstate hacia mi barriga.
Tomamos la posición adecuada, entonces abrí sus piernas y atraje su vagina a mi boca, mi aliento la sobresaltó, hice a un lado sus braguitas y comencé el sexo oral, ella se reía y gemía, me detuve:
¿Qué pasa?
-Ya te dije, es un 69, ¿no entiendes?
Dame una pista.
-Mira hacia adelante.
Entonces vio el bulto en mis pantalones, y sonrió.
Creo que ya entendí.
-Entonces adelante.
Desabotonó mis pantalones, hasta dejar libre mi pene, empezó a acariciarlo, para mi sorpresa le dio lametazos, después se lo introdujo lo más que pudo, entonces yo también seguí con lo mío, ella descansaba para tomar aire y gemir, continuamos unos diez minutos, sentí su orgasmo. Ella dejó de mamármela, estaba muy agitada, yo continué un poco pero la hice levantar, la acomodé en el sillón dando la espalda hacia afuera con las rodillas en los cojines y las manos en el espaldar como en perrito pero apoyada en el espaldar del sillón, bajé su ropa interior hasta sus rodillas y la penetré de un solo golpe, un pequeño grito le salió pero era más de sorpresa que de dolor, empecé a moverme muy fuerte, estaba como loco de nuevo, otra vez sus gemidos inundaron la sala, introduje un dedo en su ano, ella gritó.
¿Qué haces?
-Tranquila, esto esta genial, yo sé lo que hago.
Continué con las embestidas, se dejó hacer al cabo de unos minutos ella se vino otra vez, no tardé mucho en acabar también, los dos sonreíamos, fue otra de mis fantasías cumplidas, cogérmela con su uniforme escolar puesto, antes nunca me había fijado en una chica tan joven, pero ella me volvió loco.
Continuara.....................................................................................................................................................................
Quiero agradecer a todos los que siguen la saga subiré 2 capítulos diarios pero dejando un dia de por medio para mantenerlos motivados denle like al post
eso me ayudaria mucho con la reputacion y podre seguir subiendo esta gran saga gracias de antemano por su fidelidad
Hora de Almorzar
-Ya vez como te gustó.
Agachando la cabeza y con un murmullo ella dijo.
Si, estuvo bien.
-Desde ahora eres mía, eres mi mujer, mi novia, mi hembra, pero también será nuestro secreto (se ruborizó nuevamente).
Está bien, pero no tengo experiencia en esto, no sé qué debo hacer (lo dijo un poco cabizbaja).
-Descuida, lo estás haciendo muy bien, estaré contigo.
Pero ¿quién eres?, ¿de dónde me conoces? Es muy extraño
-Ya te lo contaré, me puedes llamar…
Yo soy…
-Yo sé mucho de ti (la interrumpí), pero ya nos iremos conociendo mejor, ahora dime ¿tienes hambre?
Si, un poco.
-Bien que ¿Quieres comer?
Unas hamburguesas, con papas fritas.
-Cómo puedes crecer tanto y tan bien comiendo esas cosas, en fin hoy te complaceré, vamos hay un lugar aquí cerca, pero primero debemos bañarnos, vamos, ahorraremos tiempo si lo hacemos juntos.
Se levantó, caminaba raro, con las piernas separadas, era lógico, después de todo el trajín, la dirigí a la ducha esta vez y nos metimos juntos, yo la enjaboné, y lavé su espalda, le aproveche para manosearla nuevamente, y lavé su vagina, ella no se quedó atrás y me jabono el pene, también me lo masajeo, lo estaba despertando nuevamente, no sé de donde saqué fuerzas para detenerla y decirle, está bien por ahora, después de recuperar fuerzas continuaremos, aún tenemos mucho tiempo hoy, se quedó como pensando en lo que dije, la saqué cargada de la ducha y la llevé al cuarto, la envolví en la toalla y la sequé, lo propio con migo, la deje un momento mientras iba por su uniforme que ya debía estar listo, solo lo puse a secar, después de todo yo sabía que solo era agua lo que lo había manchado, ella ya estaba vestida con la lencería negra que le había comprado.
-Vístete, acá tienes tu ropa.
Gracias.
Se vistió rápidamente, pero tenía problemas con su entrepierna, cuando terminó la cargué hasta la camioneta, con la cochera a media luz, no la dejaría ver la matrícula del vehículo, aún no estaba seguro de su lealtad, por momentos veía tristeza en inseguridad en su expresión, esta vez la senté en el asiento de adelante, le puse el cinturón y le di un beso de lengua, partimos a almorzar, estaba seguro de que ella no conocía la zona y no podría reconocer la dirección, en el camino la vi pensativa, llegando hizo un esfuerzo para caminar bien, el trecho era corto así que no hubo problemas, una vez con las hamburguesas las papas fritas y las gaseosas se encendió como una lámpara, sonreía, bromeaba y jugaba con la comida, de regreso otra vez, se puso pensativa, incluso se puso a llorar.
-Cálmate ¿qué te pasa?
Nada, solo que esto fue muy rápido, no sé si está bien o mal, ¿Qué pasará si mi mamá se entera?, no sé si eres bueno o eres malo, tengo miedo.
-Bueno, lo averiguaras con el paso del tiempo, pero no te preocupes ni tu madre ni nadie se enterará si tu no dices nada, ya te dije eres mi mujer, no dejaré que te pase nada.
¿Pero las fotos y el detective?
-Yo me encargo de todo eso, eso sí se acabaron tus escapadas, al menos con tus dos amigas, son muy descuidadas, además debes subir tus calificaciones un poco, para quitar un poco de presión de tus maestros y de tu madre, no te digo que seas la primera de tu clase como antes (al oír esto rápidamente volteó hacia mí y me miró sorprendida), pero quiero que apruebes con algo de holgura, si necesitas ayuda solo házmelo saber.
¿Cómo sabes que era la primera de mi clase?
-Ya te dije que se mucho de ti.
Se calmó un poco y asintió, el resto del camino estuvo tranquila, pero se lo pasó callada, llegamos y repetí el proceso pero a la inversa, la llevé a la cama, traje el móvil y borramos todos los datos, incluyendo las fotos y los datos de las llamadas, cambiamos la tarjeta SIM por la de su antiguo móvil, y lo probamos, tomé nota de su número (solo como formalidad, ya lo tenía), no le di mi número yo me comunicaría con ella, quería ver como reaccionaba en los días siguientes, después bajamos a la sala, tenía una tv gigante y videojuegos, ella no se resistió me pidió jugar, jugamos por una hora y nos sentamos en el sillón, después apagué los aparatos y los puse en su lugar, me senté a su lado la abracé.
-Ahora, vamos a hacer algo nuevo, será divertido.
¿Qué cosa?
-¿Sabes que es un 69?
Un número, ¿no? (definitivamente lo dijo ingenua)
-Si lo es, pero también es algo más divertido, levántate (yo me recosté en el sillón), ahora ven, pon tus rodillas una a cada lado de mi cabeza, ahora recuéstate hacia mi barriga.
Tomamos la posición adecuada, entonces abrí sus piernas y atraje su vagina a mi boca, mi aliento la sobresaltó, hice a un lado sus braguitas y comencé el sexo oral, ella se reía y gemía, me detuve:
¿Qué pasa?
-Ya te dije, es un 69, ¿no entiendes?
Dame una pista.
-Mira hacia adelante.
Entonces vio el bulto en mis pantalones, y sonrió.
Creo que ya entendí.
-Entonces adelante.
Desabotonó mis pantalones, hasta dejar libre mi pene, empezó a acariciarlo, para mi sorpresa le dio lametazos, después se lo introdujo lo más que pudo, entonces yo también seguí con lo mío, ella descansaba para tomar aire y gemir, continuamos unos diez minutos, sentí su orgasmo. Ella dejó de mamármela, estaba muy agitada, yo continué un poco pero la hice levantar, la acomodé en el sillón dando la espalda hacia afuera con las rodillas en los cojines y las manos en el espaldar como en perrito pero apoyada en el espaldar del sillón, bajé su ropa interior hasta sus rodillas y la penetré de un solo golpe, un pequeño grito le salió pero era más de sorpresa que de dolor, empecé a moverme muy fuerte, estaba como loco de nuevo, otra vez sus gemidos inundaron la sala, introduje un dedo en su ano, ella gritó.
¿Qué haces?
-Tranquila, esto esta genial, yo sé lo que hago.
Continué con las embestidas, se dejó hacer al cabo de unos minutos ella se vino otra vez, no tardé mucho en acabar también, los dos sonreíamos, fue otra de mis fantasías cumplidas, cogérmela con su uniforme escolar puesto, antes nunca me había fijado en una chica tan joven, pero ella me volvió loco.
Continuara.....................................................................................................................................................................
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