Capítulo XLIV
La Despedida
Por la mañana desperté antes, las dejé dormir mientras pedía que traigan el desayuno, al verlas estaban hechas un desastre, el peinado de Viviana que tanto se preocupaba de cuidar estaba totalmente desecho, teníamos el sudor de todos mezclado y seco sobre nuestros cuerpos, a decir verdad se podía oler en el ambiente, fue una noche salvaje, estaba orgulloso, había sacado las perritas que llevaban dentro, abrí las ventanas y preparé el baño, las desperté y nos bañamos juntos, las hice lavarse una a la otra, también que me laven a mí, cuando se ponía interesante el juego el timbre interrumpió, era el desayuno, como siempre al promediar las 9:30 am, ellas ya tenían hambre, para mí era casi la hora habitual, Mientras desayunábamos las veía ya muy tranquilas, habituadas a la situación sin pudor por su desnudez, tal visión me puso algo nostálgico empecé a recordar a mi Princesa, de ningún modo la podrían substituir, continuaba un poco frustrado por no poder verla y por no saber hasta cuando seguiría siendo así, entonces pensé ese día solo tenemos hasta la mitad de la tarde para tenerlas, luego debería devolverlas para que regresen a sus casas, entonces decidí trajinar toda la mañana sus culitos y por la tarde me dedicaría a sus vaginas, al terminar les ordené ponerse a cuatro una al lado de la otra apoyando el torso en el sillón, ofreciéndome sus agujeros en toda su plenitud, cuando comencé a hurgar con una mano en cada ano, Kelly protestó.
K: Maestro, ¿no puedes dejar descansar por hoy mi culo?
V: Si maestro, ya no duele tanto pero nos deja rendidas, es como hacer un gran esfuerzo.
-Déjenme pensarlo, a mí me gusta mucho darles por ahí, planeaba dedicarles la mañana entera a esos preciosos anitos, podemos negociarlo.
Entonces ambas se incorporaron y comenzaron a dar sus ideas.
K: Te compensaremos de otro modo.
V: Si que quieres a cambio.
K: Te la chupamos entre las dos, por adelante todo lo que desees.
V: Si quieres llamo a mi mamá o a mi papá mientras lo hacemos.
-Bien, se me ocurre algo, me aburrió un poco la comida a domicilio, prepárenme algo de comida casera, si me preparan algo delicioso hoy no tocares sus culitos, de otro modo no hay trato.
Voltearon, cruzando miradas y una sonrisa irónica, acto seguido regresaron a la posición anterior, con el culo en pompa.
K: Que se va a hacer, además creo que puedo aguantar un poco más.
V: Si, a fin de cuentas no es tan malo.
K: Por favor use ese aceite que me puso la primera vez.
-Jajaja, entonces ¿tampoco saben cocinar?, ya ven que les puede ser muy útil.
Aunque me causaron mucha gracia ganó mi lujuria, las sodomicé hasta la hora del almuerzo, Viviana era menos escandalosa pero igual soltaba unos quejidos únicos, comenzaba con una especie de chillidos para luego gemir desvergonzadamente, Kelly también conservaba sus gestos, daba gruñidos que parecían salir de su estómago y pecho, además inflaba los cachetes y soltaba el aire, luego pasaba a dar unos gemidos muy roncos, decidí terminar haciendo lo mismo de la noche anterior, las puse una sobre la otra y alternaba las penetraciones, al terminar note un hilillo de sangre manchando mi pene y sus culitos, sin que se dieran cuenta nos limpie con una toalla, ninguna se quejó de algún desgarro, ambas caminaban igual, y se sentaban de costado, revisé de cerca pero no pude averiguar de cuál de ellas salió la sangre, entre quejas y bromas acerca del trato recibido en sus culos, almorzamos, indagué un poco acerca de sus ritmos menstruales y felizmente Viviana no tenía posibilidad de quedar embarazada, Kelly tenía una pequeña probabilidad, a ambas les di una pastilla del día siguiente, les expliqué para que era y la tomaron sin protestar, es más lo hicieron con prisa, tomamos una pequeña siesta, y continuamos, como prometí deje en paz sus culos, sus sexos recién estrenados eran muy confortables a pesar de su estreches, ellas no se quejaban incluso lo disfrutaban, a pedido de ellas usamos el consolador y mientras una penetraba solo vaginalmente a la otra me chupaban el pene o yo arremetía contra la vagina libre, también mientras una cabalgaba en mi miembro, entre los dos alternábamos nuestras bocas entre la vagina y boca de la otra, creo que todos nos divertimos a final de cuentas, durante esas tres horas que tuvimos, nos bañamos y se alistaron para irse, antes de salir Viviana recordó pedirme que borre los videos, procedí a hacerlo delate de ellas aunque no los habíamos visto todos ellas insistieron daba igual, ya tenía una copia de todo, las llevé en la camioneta y les dije.
-Ha sido un gusto estar con ustedes estos días, al final nos hemos divertido, acá esta su paga.
Les di un sobre a cada una, contenía una cantidad de dinero, en las manos de una adolecente era bastante, comparado con lo que me cobraría una prostituta por menos de la mitad de lo que hicimos era una miseria, vi por el retrovisor como los ojos se les salían al contarlo, sobre todo a Kelly, a estas chicas no les faltaba nada, Vivian holgadamente pero al parecer sus padre les limitaban mucho el efectivo, para mí era un modo de quebrar aún más su moral, comenzaron a comentar sus planes para gastarlo todo, descontando el precio de cada gusto que se iban a dar, llegando a la conclusión de que les alcanzaba muy bien.
K: Excelente, parece que valió la pena, espero que llegue más dinero.
V: Sí, me cae muy bien con el recorte que me pusieron mis padres, nos alcanza para todo el mes.
-Descuiden, las llamaré de nuevo, pero no conseguirán tanto como esta vez, además seguramente tendrán nuevos retos, estén preparadas.
Al llegar a su casa de verano nos despedimos con un gran beso a cada una, mientras pellizcaba sus culos.
-Ya nos veremos, más pronto de lo que creen, cuídense, y no se porten mal.
K, V: Adiós.
Las vigilé hasta que media hora más tarde llegó la madre de Viviana a recogerlas, ella hablaba todo el tiempo por celular, ni siquiera reparó en que ambas caminaban de una forma muy extraña, al verlas partir, también enrumbé hacia mi casa, era casi dos horas de camino, tomé un poco de café, la verdad también estaba extenuado, el trajín de los últimos días fue intenso, estaba satisfecho, al menos por unos días.
Bueno People primero decirles que la saga continuara y hare caso omizo al que me acuso de plagiador solo por haber publicado mis relatos antes en otro sitio continuare mi saga como tenia planeado cambiare algunas cosas para que no sea igual al borrador que hize hace algun tiempo para otra web para ver que aceptacion tenia y agradezco sobre todo Shevishev por sus palabras a Doremifasol por ser un buen seguidor a Leon77 y a los demas que no mecionare pero me han escrito mensajes privados para que siga adelante tambien publicare una nueva saga titulada pecados de familia en el transcurso de la semana totalmente inedita para acallar ciertas voces recriminadoras que encima nunca han publicado un solo relato en la web gracias antemano su amigo Sirango
La Despedida
Por la mañana desperté antes, las dejé dormir mientras pedía que traigan el desayuno, al verlas estaban hechas un desastre, el peinado de Viviana que tanto se preocupaba de cuidar estaba totalmente desecho, teníamos el sudor de todos mezclado y seco sobre nuestros cuerpos, a decir verdad se podía oler en el ambiente, fue una noche salvaje, estaba orgulloso, había sacado las perritas que llevaban dentro, abrí las ventanas y preparé el baño, las desperté y nos bañamos juntos, las hice lavarse una a la otra, también que me laven a mí, cuando se ponía interesante el juego el timbre interrumpió, era el desayuno, como siempre al promediar las 9:30 am, ellas ya tenían hambre, para mí era casi la hora habitual, Mientras desayunábamos las veía ya muy tranquilas, habituadas a la situación sin pudor por su desnudez, tal visión me puso algo nostálgico empecé a recordar a mi Princesa, de ningún modo la podrían substituir, continuaba un poco frustrado por no poder verla y por no saber hasta cuando seguiría siendo así, entonces pensé ese día solo tenemos hasta la mitad de la tarde para tenerlas, luego debería devolverlas para que regresen a sus casas, entonces decidí trajinar toda la mañana sus culitos y por la tarde me dedicaría a sus vaginas, al terminar les ordené ponerse a cuatro una al lado de la otra apoyando el torso en el sillón, ofreciéndome sus agujeros en toda su plenitud, cuando comencé a hurgar con una mano en cada ano, Kelly protestó.
K: Maestro, ¿no puedes dejar descansar por hoy mi culo?
V: Si maestro, ya no duele tanto pero nos deja rendidas, es como hacer un gran esfuerzo.
-Déjenme pensarlo, a mí me gusta mucho darles por ahí, planeaba dedicarles la mañana entera a esos preciosos anitos, podemos negociarlo.
Entonces ambas se incorporaron y comenzaron a dar sus ideas.
K: Te compensaremos de otro modo.
V: Si que quieres a cambio.
K: Te la chupamos entre las dos, por adelante todo lo que desees.
V: Si quieres llamo a mi mamá o a mi papá mientras lo hacemos.
-Bien, se me ocurre algo, me aburrió un poco la comida a domicilio, prepárenme algo de comida casera, si me preparan algo delicioso hoy no tocares sus culitos, de otro modo no hay trato.
Voltearon, cruzando miradas y una sonrisa irónica, acto seguido regresaron a la posición anterior, con el culo en pompa.
K: Que se va a hacer, además creo que puedo aguantar un poco más.
V: Si, a fin de cuentas no es tan malo.
K: Por favor use ese aceite que me puso la primera vez.
-Jajaja, entonces ¿tampoco saben cocinar?, ya ven que les puede ser muy útil.
Aunque me causaron mucha gracia ganó mi lujuria, las sodomicé hasta la hora del almuerzo, Viviana era menos escandalosa pero igual soltaba unos quejidos únicos, comenzaba con una especie de chillidos para luego gemir desvergonzadamente, Kelly también conservaba sus gestos, daba gruñidos que parecían salir de su estómago y pecho, además inflaba los cachetes y soltaba el aire, luego pasaba a dar unos gemidos muy roncos, decidí terminar haciendo lo mismo de la noche anterior, las puse una sobre la otra y alternaba las penetraciones, al terminar note un hilillo de sangre manchando mi pene y sus culitos, sin que se dieran cuenta nos limpie con una toalla, ninguna se quejó de algún desgarro, ambas caminaban igual, y se sentaban de costado, revisé de cerca pero no pude averiguar de cuál de ellas salió la sangre, entre quejas y bromas acerca del trato recibido en sus culos, almorzamos, indagué un poco acerca de sus ritmos menstruales y felizmente Viviana no tenía posibilidad de quedar embarazada, Kelly tenía una pequeña probabilidad, a ambas les di una pastilla del día siguiente, les expliqué para que era y la tomaron sin protestar, es más lo hicieron con prisa, tomamos una pequeña siesta, y continuamos, como prometí deje en paz sus culos, sus sexos recién estrenados eran muy confortables a pesar de su estreches, ellas no se quejaban incluso lo disfrutaban, a pedido de ellas usamos el consolador y mientras una penetraba solo vaginalmente a la otra me chupaban el pene o yo arremetía contra la vagina libre, también mientras una cabalgaba en mi miembro, entre los dos alternábamos nuestras bocas entre la vagina y boca de la otra, creo que todos nos divertimos a final de cuentas, durante esas tres horas que tuvimos, nos bañamos y se alistaron para irse, antes de salir Viviana recordó pedirme que borre los videos, procedí a hacerlo delate de ellas aunque no los habíamos visto todos ellas insistieron daba igual, ya tenía una copia de todo, las llevé en la camioneta y les dije.
-Ha sido un gusto estar con ustedes estos días, al final nos hemos divertido, acá esta su paga.
Les di un sobre a cada una, contenía una cantidad de dinero, en las manos de una adolecente era bastante, comparado con lo que me cobraría una prostituta por menos de la mitad de lo que hicimos era una miseria, vi por el retrovisor como los ojos se les salían al contarlo, sobre todo a Kelly, a estas chicas no les faltaba nada, Vivian holgadamente pero al parecer sus padre les limitaban mucho el efectivo, para mí era un modo de quebrar aún más su moral, comenzaron a comentar sus planes para gastarlo todo, descontando el precio de cada gusto que se iban a dar, llegando a la conclusión de que les alcanzaba muy bien.
K: Excelente, parece que valió la pena, espero que llegue más dinero.
V: Sí, me cae muy bien con el recorte que me pusieron mis padres, nos alcanza para todo el mes.
-Descuiden, las llamaré de nuevo, pero no conseguirán tanto como esta vez, además seguramente tendrán nuevos retos, estén preparadas.
Al llegar a su casa de verano nos despedimos con un gran beso a cada una, mientras pellizcaba sus culos.
-Ya nos veremos, más pronto de lo que creen, cuídense, y no se porten mal.
K, V: Adiós.
Las vigilé hasta que media hora más tarde llegó la madre de Viviana a recogerlas, ella hablaba todo el tiempo por celular, ni siquiera reparó en que ambas caminaban de una forma muy extraña, al verlas partir, también enrumbé hacia mi casa, era casi dos horas de camino, tomé un poco de café, la verdad también estaba extenuado, el trajín de los últimos días fue intenso, estaba satisfecho, al menos por unos días.
Bueno People primero decirles que la saga continuara y hare caso omizo al que me acuso de plagiador solo por haber publicado mis relatos antes en otro sitio continuare mi saga como tenia planeado cambiare algunas cosas para que no sea igual al borrador que hize hace algun tiempo para otra web para ver que aceptacion tenia y agradezco sobre todo Shevishev por sus palabras a Doremifasol por ser un buen seguidor a Leon77 y a los demas que no mecionare pero me han escrito mensajes privados para que siga adelante tambien publicare una nueva saga titulada pecados de familia en el transcurso de la semana totalmente inedita para acallar ciertas voces recriminadoras que encima nunca han publicado un solo relato en la web gracias antemano su amigo Sirango