El Plan Capitulo 34 Bienvenidas a Casa

Sirango

Pajillero
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Capítulo XXXIV
Bienvenidas a Casa

V: Aceptamos

-Entonces pon otra vez el altavoz, no quiero repetirles lo mismo a ambas.

Se asombró al percatarse de que sabía de ese detalle, se sentaron y encendieron el altavoz.

-Primero que nada dejen de llorar, no quiero que tengan esa expresión frente a él, tampoco los ojos rojos, deben ir ahora mismo, lleven algunos cambios de ropa, le gustará verlas vestidas de diferente forma, es más lleven todo su equipaje, porsiacaso, normalmente envió a las chicas con un antifaz como vieron en las fotos, pero no pude preparar uno, el cliente también lo lleva, además el ya vio sus caras, da igual, por esta vez, además será como su bautizo.


K: ¿Bautizo?, ¿no haremos nada más para ti?


-Puede ser, depende de cómo se porten en este trabajo, el tipo es un admirador de la belleza, ustedes son perfectas, deben complacerlo en todo lo que él diga, no deben desobedecer.


K: No haremos más de lo que nos dijiste hace un rato.


V: Si, no estamos dispuestas a más.


-No están en posición de negociar, harán todo lo que sea necesario para complacerlo, sin embargo eso mucho depende de ustedes, si lo complacen bien se quedará tranquilo, de otro modo exigirá más cada vez, sus cuerpos están preparados para esto, no creo que tengan problemas, ya les daré más indicaciones, ahora vayan a alistar todo, me comuniqué con él, estará en su puerta para recogerlas en unos minutos.

Entonces colgué y me dirigí en la 4x4 a recogerlas, al llegar llamé nuevamente para indicar que abran la cochera, entonces ingresé, tenía yo puesto un antifaz que ocultaba eficientemente mi identidad, al verme se asustaron pero se acercaron.

-Hola muchachas, son mucho más hermosas en persona, vaya que sorpresa me vine a encontrar, esto si es magia, tú debes ser Kelly y tu Viviana.


V: Si, ¿cómo te llamas?


-No necesitan saber mi nombre.


K: ¿Pero cómo te llamaremos?


-Es cierto ustedes son nuevas, no deben saber bien esto, deben llamarme “Maestro”, no hay otra forma de dirigirse a mí, saben que me pertenecen hasta el domingo por la noche, descuiden la pasaremos bien.

Entonces me acerqué a Kelly y la besé, no tuvo reacción, se quedó como petrificada, hice lo propio con Viviana, ella casi respondió al beso.

-Vamos, deben viajar en la parte de atrás, por esta vez.

Acomodé las maletas y luego las guie hasta la camioneta, masajeaba y daba pequeños pellizcos a sus culos mientras tanto, ellas solo miraban asombradas, camino a la casa que alquilé tuve que quitarme el antifaz, ellas continuaban atrás, creo que se pusieron a llorar un momento, las hice bajar dentro de la casa, ya estaban calmadas, las dejé en la sala esperando, mientras les dije.

-Subiré sus maletas a las habitaciones.


K: No es necesario, debemos irnos más tarde.


-Vaya, ¿no te explicaron nada?, se quedarán.

Llevé las maletas y llamé nuevamente a Viviana, utilizando el distorsionador.

V: Aló.


-¿No está cerca verdad?


V: No, está en la segunda planta.


-Bien últimas instrucciones, escuchen.


V: Ya está, te escuchamos las dos.


-Bien sé que no tendrán problemas para quedarse con él hasta el domingo, no intenten escapar, si el me lo informa saben cuáles son las consecuencias, incluso si se queja de su mal comportamiento, un gran consejo, intenten no llorar por nada, es en serio, dudo que él les dé razones, solo déjense llevar, será un gran maestro para todas estas cosas, en general es un buen tipo, si se comportan bien será amable, si hacen que se enoje las castigará, y es mejor que acepten su castigo en silencio, puede ser muy cruel, a veces creo que lo disfruta, en fin es cuestión de ustedes, una cosa más entréguenle sus móviles, él se los devolverá mañana por un tiempo para que se comuniquen con sus padres, eso se lo indiqué yo, no esperen a que él se los pida, aprovecharé también para llamarlas.

Entonces colgué, y bajé a su encuentro, estaban muy nerviosas, se callaron al verme.

-Bien vamos a mostrarles sus habitaciones, síganme.


-Esta es tuya Viviana, tu maleta está adentro, tienes tv por cable, baño con agua caliente, toallas, todas las comodidades, solo no hay internet ni teléfono, si necesitas algo más házmelo saber, esta de acá al lado es tuya Kelly, está igualmente equipada, siéntanse cómodas, las llamaré para la cena, quiero que vistan algún traje elegante, deben tener uno.


K: Si tenemos, ¿iremos a algún lado?


-No, hoy no lo creo, tendremos nuestra propia fiesta.


V: Espera, debo darte esto.

Viviana me entregó su móvil, creo que empezaban a entender, Kelly me miró y dijo.

K: Yo no tengo, se me cayó y se destrozó.


-Muy bien, sé que no se atreverían a mentirme, báñense ya las llamaré.

Kelly me miró casi con miedo, lo del móvil era cierto lo vi yo mismo, ¿o no?, entraron a sus habitaciones, Kelly se echó a llorar un rato más y se fue a bañar, Viviana se bañó inmediatamente y se puso a ver tv, ambas se tomaron una siesta, yo las observaba desde mi habitación, me había vuelto muy bueno poniendo cámaras ocultas en poco tiempo, llegaron a entregar la cena, preparé todo, incluida una bebida con mi mezcla especial, las llamé y bajaron con los mismos vestidos que se pusieron para tomarse las fotos, Kelly se había arreglado muy bien, lucia radiante, Viviana al verla se excusó, dio media vuelta regresó a su habitación, tomé a Kelly por la cintura y la atraje.

-Estas radiante, (la besé), ve ayúdala y bajen rápidamente.

No dijo nada, seguía muy sorprendida, pero se sonrojó, lo más rápido que se lo permitía su atuendo, subió a alcanzar a Viviana, diez minutos después bajaron, las invité a sentar y comenzamos la cena, todo fue muy silencioso, entonces comencé con algunas preguntas, acerca de cosas cotidianas, cosas que ya sabía, Viviana contestaba casi todo, Kelly por momentos se quedaba callada, es hora de brindar, le serví la bebida y les dije.
 
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