El Plan Capitulo 31 Mi Recompensa

Sirango

Pajillero
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Capítulo XXXI

Mi Recompensa

Nos emborrachamos mucho esa noche, recordábamos buenos tiempos, tuvimos que volver en taxis a nuestras casas, al día siguiente me despertó el móvil, era muy temprano para mí, sumado a la pequeña resaca que tenía, era ella, con un mejor ánimo, muy adormitado le contesté.

-Aló.

¡Pasó algo increíble!, no tengo clases hoy tampoco, ¡quiero verte! ¿Podemos?, ¿Dónde estás?

-Claro, estoy en mi casa, ¿puedes llegar sola?

Sí, no hay problema, estaré pronto ahí, espérame.

-No iré a ningún lado, sabes cómo entrar, no hagas ruido, te espero.

Volví a dormir casi al instante de cortar la llamada, también tenía códigos para entrar en mi casa, no pernoctó nunca en ella, pero también tenía sus cosas preparadas para hacerlo, incluyendo algo de ropa, un rato después desperté, ya no tenía dolor de cabeza, ella estaba sentada a mi lado.
Al fin despiertas, y ¿tú me ibas a enseñar a beber?, hueles a alcohol.

-Jajaja, no es alcohol lo que me pone así, es solo que dormí muy poco.

Bueno lo que para otros es suficiente para ti es poco si se trata de dormir.

-Jajaja, Cada vez son mejores tus chistes, ¿qué ocurrió?

Entonces ella me conto la versión que escuchó de lo ocurrido el día anterior, y algunos rumores inventados que ya se difundían entre los alumnos, además se notaba que el colegio quería ocultar lo más posible el incidente.
Al final nos iban a tener todo el día sin hacer nada en el colegio, ya que estarían tomando los exámenes que ayer se cancelaron, todo estaba hecho una locura, los rumores dicen que vino un policía y se llevó a Tomás y a toda su banda, aunque una amiga de mi salón que vino ayer a dar el examen, vio lo que en verdad ocurrió, a Tomás lo encontró un señor con el examen resuelto y lo expulsaron a él y toda su pandilla, el colegio será un mejor lugar sin ellos, hay muchos que están contentos con la noticia, aproveché todo el alboroto y Salí del colegio, no tenía nada más que hacer ahí de todas maneras, y nadie tomó asistencia hoy.

-Vaya, son buenas noticias.

Y dime, ¿porque terminaste así?

-Me encontré con un viejo amigo y tomamos unos tragos, además teníamos algo que celebrar.

En ese instante me fijé es su vestimenta, a parte de su ropa interior, ella solo llevaba su blusa de uniforme abotonada solo a medias, también estaba el desayuno listo sobre el velador, ella cómo acostumbraba cada vez que estaba contenta se tiró encima mío y me besó, luego quedo sentada sobre mi entrepierna, separados por las sábanas, apoyando sus manos en mis hombros.
Oye, deberías lavarte la boca, ¿qué rayos tomaste ayer?

-Princesa, nunca dejas de sorprenderme, ¿porque estas así? (acariciaba sus piernas)

Deja de tomarme por tonta, sé que tú provocaste todo, pensaba darte tu recompensa.

-Claro que fui yo, y tú estás al tanto de todo lo que armaba contra él, sería imposible que no te dieras cuenta, solo esperaba que no te enojaras, sé que me dijiste que no lo hiciera pero no podía quedarse así, después podría intentar algo peor en tu contra, pensé que sería mejor cortar este asunto ya.

Al principio pensé que debíamos dejarlo así, pero la verdad ahora que él ya no está me siento aliviada, creo que hasta tengo ganas de ir al colegio, a partir de mañana claro, hoy desquitaremos el tiempo perdido.
Era cierto, no habíamos tenido nada de acción desde el viernes, el poco tiempo que tuvimos juntos estábamos ocupados reparando el proyecto de ciencias y el lunes que fuimos al chalet a pesar que nos divertimos no tuvimos intimidad, debido a que su hermana no nos dio tregua, además debíamos volver antes que su madre.

-Me parece una excelente idea, quiero empezar con mi recompensa, será el desayuno, dámelo, luego sigues tú, prepárate.

De acuerdo pero mejor báñate primero, mientras tanto calentare esto, lleva casi una hora servido.

-Tienes razón, iré ahora mismo.

Pasamos el resto de la mañana haciendo el amor, ella estaba muy apasionada, también yo tenía mucha lujuria contenida, desde el sábado, al rato de estar teniendo sexo, mientras la penetraba en perrito, siempre aprovechaba esa pose para meter un par de dedos en su anito con o sin su aprobación, ella me dijo entre gemidos.

Te daré… una… recompensa, ¿dime… que quieres?

No contesté inmediatamente, unos segundos después terminamos, terminé desplomado sobre ella, que a su vez estaba tendida boca abajo sobre la cama.

-Recompensa, veamos, tú ya sabes lo que quiero, desde hace mucho tiempo (en ese instante coloqué un par de dedos en su ano).

¡Oh!, yo pensaba en cocinar algo, pero al parecer esto te obsesiona, ¿acaso nunca se lo has hecho a nadie?

-Sí, a muchas, pero quiero hacerlo contigo.

Está bien, ¿crees que ya se pueda?

-Sí, te he estado estimulando todo este tiempo.

Bien, probemos.
Volvimos a colocarnos en perrito, ella abrió un poco más las piernas, la estimulé por un rato, era hora de intentarlo de nuevo, coloqué todo en posición, poco a poco presioné, ya casi entraba la mitad de la cabeza, ella gritó, presioné un poco más, estaba seguro que lo lograríamos, ella interrumpió.

Para, para, por favor.


-¿Qué ocurre?, todo va bien.

No, me dolió un poquito.

-Solo debes aguantar un poco, pasará rápido.

No, tengo miedo, por favor, detente, sé que lo prometí pero te daré otra recompensa, pídeme otra cosa, lo que quieras.

-Esto es lo que quiero, vamos inténtalo.

Ya sé, te dejare que te tires a la vendedora de la tienda de lencería, o si quieres a la chica del cine, hasta la tal Eli, si quieres a las tres pero perdóname por hoy, esperemos un poco más.

-No te preocupes, será otro día, continuemos como siempre.

Me conmovió su sufrimiento, pero sus palabras me habían excitado mucho, con tal de complacerme estaba dispuesta a dejar de lado sus celos, claro una cosa es decirlo y otra hacerlo, por hoy la dejaría, pero no desistiré hasta sodomizarla como es debido, continuamos hasta la hora de almuerzo con el sexo, no intenté nada por ese día, su alegría se había empañado un poco, no haber complacido mi deseo le había afligido.
Lo siento, prometo que la próxima vez seré más valiente.

-Descuida, tenemos mucho por delante aun, además hasta entonces me conformaré con los culitos de todas las chicas que autorizaste.

¿No lo harías verdad?, dijiste que no, ya no quiero.

-Jajaja, no lo haré, no había pensado en ellas hasta que tú me las recordaste hoy.

¡Qué alivio!, tal vez algún día te deje que se lo hagas a otra chica pero yo la escogeré, y solo una vez.

-Que amable eres, yo jamás dejaré que otro hombre te toque.

La verdad es que en ese tiempo había tenido sexo en las fiestas de cada mes y una vez con Elizabeth una noche de debilidad que vino a mi casa a preparar un par de expedientes, estaba a punto de entrar en la situación que tiempo atrás deseaba para nosotros, aunque ya no me interesaba tanto, pero no era que me aburriera de mi Princesa, simplemente no podía dejar las viejas costumbres, si había dejado de frecuentar algunas amigas habituales, pese a las llamadas que recibía de su parte, de putas ni hablar, las únicas que me habían despertado algún interés eran, Érika, Kelly incluso Viviana con su cara de calentona.
No me interesan los hombres, bueno ninguno aparte de ti, no te preocupes, estoy muy contenta contigo, ¿qué haremos ahora?

-Vamos a almorzar, y luego te llevo a tu casa.

Si, quise cocinar algo pero no halle lo suficiente en la cocina, apenas me alcanzó para el desayuno, no deberías descuidar eso, todo lo demás pareces tenerlo controlado.

-Ya te lo dije, no cocino, pero me encanta tu comida, solo modera un poco las frituras, vamos vístete.

Todo parecía estar bien nuevamente, su alegría regresó, los siguientes días tendríamos poco tiempo juntos pero ya sabíamos aprovecharlo bien, además debía ponerme al día en el trabajo y en el gimnasio nuevamente, durante el almuerzo me interrogó sobre el plan de la caída de Tomás, quería ver los videos, tendremos tiempo le dije, ya habíamos reparado su proyecto de ciencias, incluso mejoramos un par de detalles, pero debía sustentarlo al día siguiente en la final, estaba segura de ganar, incluso Viviana estaba lejos de hacerle competencia, ese día se tomaría la tarde para prepararse, no había calculado lo que iba a pasar después, como me tendría que alejar de ella por un buen tiempo, de haberlo sabido, la hubiera raptado nuevamente pero esta vez para desaparecer juntos, a decir verdad casi lo hice.

Disfruten y comenten si les esta gustando como hasta ahora:thumbsup:
 
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