Capítulo XXX
La primera Venganza
El domingo me despertó llevando el desayuno a la cama, no hicimos nada durante el fin de semana a parte de reparar el proyecto malogrado, básicamente era la maqueta la que sufrió el daño, la circuitería no tenía nada grabe, era cuestión de cambiar algunas piezas, para el domingo por la noche estaba ya a un 90%, la reparábamos en el séptimo piso, ella pasó parte del día con su madre desde el lunes volvería al horario de mañana, nuestro tiempo juntos se hacía corto en esos días, pero el lunes ella no tenía clases por fin iríamos con su hermanita toda la mañana a mi chalet, aproveché el tiempo a solas para terminar con el asunto de Tomás, primero escogí las tomas adecuadas y saqué las imágenes, lo grabé todo en un par de CD, y lo mande envié por mensajería con un remitente falso al portero del colegio, casi siempre trabajé solo en estos asuntos, confió en la eficiencia de pocas personas, pero conozco mis límites, llamé a un viejo conocido, Oscar era un tipo con la sangre muy fría a la hora de engañar y hacerse pasar por lo que no es, antes él me había enseñado algo de ingeniería social, algo aprendí pero no hay punto de comparación entre nuestras habilidades, además no podía ser yo quien lo hiciera, para el sería algo muy fácil, éramos amigos, no frecuentemente pero alguna vez llegó a participar en nuestras famosas fiestas le caía bien a todos, era experto en eso, antes ya le había encargado varios trabajos, siempre conseguía lo que le pedía, también cobraba una buena tajada, yo le conocía más fechorías y más graves que las que el a mí.
El lunes por la mañana se presentó en el colegio como supervisor del sector educación, enviado para revisar la imparcialidad de los exámenes de recuperación, la subdirectora, una mujer algo joven para el cargo muy amablemente lo guió por los salones, la cantidad de alumnos en los exámenes era poca, llegando a la clase donde se encontraban nuestros objetivos el comenzaba a felicitar a la subdirectora, a quien también había llenado de halagos por su belleza y eficiencia, esta le puso un alto con una frase en tono de broma amenazándolo con una acusación de acoso sexual, cuando ingresó, no le costó encontrar a Tomás al instante con la breve descripción que le había dado.
Dijo “tengo que revisar a un alumno al azar”, y con un muy direccionado azar se acercó a él, el nerviosismo se le salía por todos lados, al levantar la hoja de su examen cayeron un par de pequeños papeles al piso, los recogió y se armó un verdadero lio, estos trozos de papel eran una copia en reducción que como era de esperarse contenían las preguntas y su respectiva solución incluso con comentarios del maestro en cada paso (ya me lo esperaba, ni siquiera tuvo la precaución de memorizar las respuestas), Oscar fingiendo su vos de sorpresa.
º ¿Qué es esto?, esta todo paso por paso.
La subdirectora reconoció todo, cambio de colores y casi se desmaya, mando a llamar al coordinador del examen, y telefoneo al director.
ª No se cómo explicar esto, le juro que es la primera vez que pasa algo así, déjeme arreglar este asunto, lo haré inmediatamente.
Inmediatamente llevaron al muchacho a la dirección, al ser descubierto este echó a llorar desconsolado, algunos chicos de su salón se reían de él, al instante la subdirectora les comunico a todos que el examen se anulaba y se tomaría uno nuevo al día siguiente, la mayoría se alegró por la noticia, estoy seguro que a Viviana y Kelly no les hizo mucha gracia, me hubiera gustado ver sus caras, debí dejar la cámara de su salón para divertirme un poco con la escena, pero Oscar me lo contaba de una forma muy jocosa y detallada, claro que no le dije absolutamente nada de las dos muchachas, así que no les prestó más atención de la normal, minutos más tarde en la oficina del director encontraron al guardián hablando con él, tal como tenía planeado, en la carta que le mandé habían dos discos uno azul con pruebas del robo y en el otro rojo con su escena xxx, en la portería, le dije que la única manera de conservar su trabajo y peor aún no ser denunciado era diciéndole al director que al notar tanta gente entrando al colegio pensó que podrían estar armados, no pudo hacer nada, solo atinó a tomar fotos sin ser visto, al percatarse que eran alumnos y tras revisar que ningún bien fue sustraído evitó llamar a la policía y solo se lo reportaría al director, en cuanto pudo vino a comunicárselo.
Oscar insistió en participar en el interrogatorio del muchacho, en esa situación no le negarían nada, el rápidamente le sacó todos los nombres y cada detalle de la operación, como esperaba no delató a las dos muchachas, además su culpa era menor, una buena historia sumado a sus buenas notas, conducta además de sus influencias y fácilmente se librarían de todo, no tardaron más de veinte minutos en traer a los perpetradores, su suerte estaba echada, el director se apresuró en firmar sus expulsiones.
Más tarde se fue a almorzar con la subdirectora a un buen restaurant con todos los gastos pagados por el colegio, ella intentaría convencerlo de que no informe a sus superiores sobre el incidente, el por supuesto terminó llevándola a un hotel y saciándose con ese enorme culo, según sus propias palabras, al terminar de contarme todo, tomando un trago por la noche de ese mismo día, me dijo.
º Sabes, no le encuentro ni pies ni cabeza a por que me encargaste hacer esto, pero como siempre no te haré preguntas.
-Eso me agrada de ti, por eso te sigo buscando, aunque ya casi estoy retirado del mal camino, pero dime ¿Cuánto te debo ahora?
º No me vas a creer, pero fue un trabajo tan fácil, además que no me divertía tanto en años, lo más difícil fue contener la risa, esos muchachos me recordaron a los tontos de la clase cuando estaba en el colegio, siempre quise romperles la cara y no pude, esta vez hasta creo que hice algo bueno por unos cuantos inocentes, además del premio mayor que fue esa subdirectora, ¿cómo puede serlo? solo tiene veintinueve años, me dejó un poco exhausto, es una yegua, creo que puedo tirármela un par de veces más, hoy no me debes nada, es más el siguiente trago lo invito yo.
-Vaya esto si es algo inverosímil, entonces no debo desaprovechar esta oportunidad, tu desprendimiento es muy raro, acepto.
La primera Venganza
El domingo me despertó llevando el desayuno a la cama, no hicimos nada durante el fin de semana a parte de reparar el proyecto malogrado, básicamente era la maqueta la que sufrió el daño, la circuitería no tenía nada grabe, era cuestión de cambiar algunas piezas, para el domingo por la noche estaba ya a un 90%, la reparábamos en el séptimo piso, ella pasó parte del día con su madre desde el lunes volvería al horario de mañana, nuestro tiempo juntos se hacía corto en esos días, pero el lunes ella no tenía clases por fin iríamos con su hermanita toda la mañana a mi chalet, aproveché el tiempo a solas para terminar con el asunto de Tomás, primero escogí las tomas adecuadas y saqué las imágenes, lo grabé todo en un par de CD, y lo mande envié por mensajería con un remitente falso al portero del colegio, casi siempre trabajé solo en estos asuntos, confió en la eficiencia de pocas personas, pero conozco mis límites, llamé a un viejo conocido, Oscar era un tipo con la sangre muy fría a la hora de engañar y hacerse pasar por lo que no es, antes él me había enseñado algo de ingeniería social, algo aprendí pero no hay punto de comparación entre nuestras habilidades, además no podía ser yo quien lo hiciera, para el sería algo muy fácil, éramos amigos, no frecuentemente pero alguna vez llegó a participar en nuestras famosas fiestas le caía bien a todos, era experto en eso, antes ya le había encargado varios trabajos, siempre conseguía lo que le pedía, también cobraba una buena tajada, yo le conocía más fechorías y más graves que las que el a mí.
El lunes por la mañana se presentó en el colegio como supervisor del sector educación, enviado para revisar la imparcialidad de los exámenes de recuperación, la subdirectora, una mujer algo joven para el cargo muy amablemente lo guió por los salones, la cantidad de alumnos en los exámenes era poca, llegando a la clase donde se encontraban nuestros objetivos el comenzaba a felicitar a la subdirectora, a quien también había llenado de halagos por su belleza y eficiencia, esta le puso un alto con una frase en tono de broma amenazándolo con una acusación de acoso sexual, cuando ingresó, no le costó encontrar a Tomás al instante con la breve descripción que le había dado.
Dijo “tengo que revisar a un alumno al azar”, y con un muy direccionado azar se acercó a él, el nerviosismo se le salía por todos lados, al levantar la hoja de su examen cayeron un par de pequeños papeles al piso, los recogió y se armó un verdadero lio, estos trozos de papel eran una copia en reducción que como era de esperarse contenían las preguntas y su respectiva solución incluso con comentarios del maestro en cada paso (ya me lo esperaba, ni siquiera tuvo la precaución de memorizar las respuestas), Oscar fingiendo su vos de sorpresa.
º ¿Qué es esto?, esta todo paso por paso.
La subdirectora reconoció todo, cambio de colores y casi se desmaya, mando a llamar al coordinador del examen, y telefoneo al director.
ª No se cómo explicar esto, le juro que es la primera vez que pasa algo así, déjeme arreglar este asunto, lo haré inmediatamente.
Inmediatamente llevaron al muchacho a la dirección, al ser descubierto este echó a llorar desconsolado, algunos chicos de su salón se reían de él, al instante la subdirectora les comunico a todos que el examen se anulaba y se tomaría uno nuevo al día siguiente, la mayoría se alegró por la noticia, estoy seguro que a Viviana y Kelly no les hizo mucha gracia, me hubiera gustado ver sus caras, debí dejar la cámara de su salón para divertirme un poco con la escena, pero Oscar me lo contaba de una forma muy jocosa y detallada, claro que no le dije absolutamente nada de las dos muchachas, así que no les prestó más atención de la normal, minutos más tarde en la oficina del director encontraron al guardián hablando con él, tal como tenía planeado, en la carta que le mandé habían dos discos uno azul con pruebas del robo y en el otro rojo con su escena xxx, en la portería, le dije que la única manera de conservar su trabajo y peor aún no ser denunciado era diciéndole al director que al notar tanta gente entrando al colegio pensó que podrían estar armados, no pudo hacer nada, solo atinó a tomar fotos sin ser visto, al percatarse que eran alumnos y tras revisar que ningún bien fue sustraído evitó llamar a la policía y solo se lo reportaría al director, en cuanto pudo vino a comunicárselo.
Oscar insistió en participar en el interrogatorio del muchacho, en esa situación no le negarían nada, el rápidamente le sacó todos los nombres y cada detalle de la operación, como esperaba no delató a las dos muchachas, además su culpa era menor, una buena historia sumado a sus buenas notas, conducta además de sus influencias y fácilmente se librarían de todo, no tardaron más de veinte minutos en traer a los perpetradores, su suerte estaba echada, el director se apresuró en firmar sus expulsiones.
Más tarde se fue a almorzar con la subdirectora a un buen restaurant con todos los gastos pagados por el colegio, ella intentaría convencerlo de que no informe a sus superiores sobre el incidente, el por supuesto terminó llevándola a un hotel y saciándose con ese enorme culo, según sus propias palabras, al terminar de contarme todo, tomando un trago por la noche de ese mismo día, me dijo.
º Sabes, no le encuentro ni pies ni cabeza a por que me encargaste hacer esto, pero como siempre no te haré preguntas.
-Eso me agrada de ti, por eso te sigo buscando, aunque ya casi estoy retirado del mal camino, pero dime ¿Cuánto te debo ahora?
º No me vas a creer, pero fue un trabajo tan fácil, además que no me divertía tanto en años, lo más difícil fue contener la risa, esos muchachos me recordaron a los tontos de la clase cuando estaba en el colegio, siempre quise romperles la cara y no pude, esta vez hasta creo que hice algo bueno por unos cuantos inocentes, además del premio mayor que fue esa subdirectora, ¿cómo puede serlo? solo tiene veintinueve años, me dejó un poco exhausto, es una yegua, creo que puedo tirármela un par de veces más, hoy no me debes nada, es más el siguiente trago lo invito yo.
-Vaya esto si es algo inverosímil, entonces no debo desaprovechar esta oportunidad, tu desprendimiento es muy raro, acepto.