El Plan Capitulo 19 Analisis Fallidoe

Sirango

Pajillero
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Capítulo XIX
Análisis Fallido

-¿Te gustó?
Sí, pero te dije que no me metas nada en la colita.

-No me pude resistir, además te gustó, y mucho.

Sí, pero es muy raro, duele un poco además, ¿Qué intentas hacer?

-¿No lo viste en la revista de tu amiga?

¿A qué te refieres, no vi nada?

-Bien yo te enseñare, he querido hacerlo desde la primera vez, creo que estas lista.

Le serví un último trago, no era conveniente que se emborrachará seriamente, ya habíamos bebido bastante, la hice levantar el culo en pompa, ella estaba frente a un gran espejo, la apertura de su esfínter era del tamaño de una pequeña moneda.

-Mira, hemos avanzado bastante.

¡Haa! ¿Qué me has hecho? (llevándose una mano hasta el ano, para palpar lo que acababa de ver)

-Tranquila, no pasa nada, aún le falta un poco pero con algo de esfuerzo ya puede entrar (lo dije mirando mi pene erecto).

¿No querrás metérmelo por ahí?, es imposible.

-Nada es imposible, es algo normal, no te lo enseñarán en el colegio pero muchas parejas lo hacen, tendremos cuidado, será divertido, además así no te puedo embarazar.

Está bien, pero primero por adelante.

-Claro, también pensé hacerlo así.

Ahora tu engríeme un poco.
Me paré frete a ella y comenzó a mamar, solo para terminar de endurecer mi erección, me puse un condón, luego la penetré dentro sumergidos hasta el cuello en el agua burbujeante, seguía muy apretada, pero sentí que mi miembro ya entraba hasta el fondo, fue muy placentero, casi a la vez llegamos al orgasmo, nos besamos un rato, cuando mi miembro me lo indicó le dije.

-Ahora a probar algo nuevo.

¿Estás seguro que se puede? Me parece sucio, además no creo que alguien pueda hacerlo.

-Ya verás, si se puede.

Traje mi portátil y busqué algunos videos de muchachas haciéndolo analmente, ella miró un buen rato con la boca abierta, y poniéndose roja al principio, luego de ver unos cuantos videos dijo.
No puede ser, pero ya te creo, vamos a probar entonces.

-Bien ya sabes cómo prepararme, (se puso a mamar otra vez)


-Está bien ya estoy listo, ponte como hace un rato te prepararé un poco.

Obedeció, se puso en pompa apoyada en el borde, me embadurne los dedos con una crema, serviría de lubricante, le metí dos dedos directamente, se le escapó un gemido, comencé a meter y sacar, poco a poco logré meter el tercero, cuando sentí que podía moverlos y ella parecía acostumbrada me decidí a hacerlo, me acomodé en la entrada, y presioné un poco, su sobresalto fue inmediato, volteó y me miró, note el suspenso en su cara.

-Se valiente, seré cuidadoso.

Ella solo asintió con la cabeza, presioné más fuerte, solo había introducido una parte de la cabeza, ella comenzó a quejarse un poco, la excitación me ganaba, la sujeté de las caderas y presioné, ella daba alaridos de dolor, pero no intentó retirarse, finalmente le metí todo el glande, fue muy difícil de verdad, además se sentía muy ajustado, ella se tendió dejando caer su pecho y su cara, sobre el borde del jacuzzi.

-¿Estas lista?

No respondió, entonces comencé a intentar moverme, era muy difícil, apenas un par de centímetros entraban y salían, me detuve, en ese instante escuché su llanto, ella intentaba callarlo, era evidente que le dolía, con mucho cuidado le saqué el miembro, también fue difícil, por la forma del glande, al hacerlo, ella ya no se contuvo y lloró desconsolada, por segunda vez ese día la había hecho llorar.

-Dejémoslo ahí, aún no estas lista, lo siento no debimos intentarlo.

Intentó calmarse.
Lo siento, no pude aguantar, me dolía mucho.

-Descuida, pero debiste decirme antes.

Pensé que sería como la otra vez, que aguanté un poco el dolor y luego se sintió bien y si esas chicas podían yo también, además parecían disfrutarlo.
Ella me abrazó muy fuerte, yo la consolé.

-Descuida, lo intentaremos cuando crezcas un poco.

Cuando tenga la edad de esas chicas.

-No creo que esperemos tanto, te prepararemos mejor, veras que te gustará como a ellas, vamos es hora de salir del agua.

Está bien.
Limpie un poco su ano y mi pene, no había rastros de sangre ni de excremento, pero es mejor ser precavidos, vi cómo se cerraba poco a poco su esfínter, cuando le pasaba la esponja ella dio un par de alaridos, iba a estar bien, me sequé y le di una toalla, la sequé, me puse la bata y la llevé cargada a la cama, llegando ahí la abrasé.

-Discúlpame, no quise lastimarte.

Ya casi no me duele, estoy bien.

Seguimos a paso de vencedores no olviden comentar:thumbsup:
 
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