El Plan Capitulo 17 Pequeña Cuñadita

Sirango

Pajillero
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Capítulo XVII
“Pequeña cuñadita”

-¿Qué dijiste?

Que quiero que llevemos a mi hermanita

-¿A dónde?

Con nosotros a cenar y al cine.

-Sería algo peligroso, nos puede delatar, no debe saber de mí, aún no.

Ya sabe de ti, descuida, no dirá nada.

-Te dije que era un secreto, no debiste hacerlo.

Solo le dije que estaba enamorada de un chico mayor que me ayuda a estudiar, ella me quiere mucho, cuando peleo con mi madre ella no interviene pero esta de mi lado, comprende la situación, por favor te prometo que no será un problema.
Mientras decía eso, se estaba moviendo lentamente, al terminar aceleró, hasta terminar, se desplomó encima mío, y sin quitar mi miembro le di la vuelta, no tarde más de unos segundos en correrme también, nos quedamos así unos instantes y nos separamos, me quité el condón, ella se arrodilló frente a mí.

¿Qué dices?

Mientras limpiaba los restos de semen en mi pene con su lengua, como podría negarme en esa situación, acaricié su cabeza, mientras lo hacía.
-Está bien, pero debes hacer que sea discreta, además debes de convencerla de que nadie nos debe ver salir juntos del edificio.
Claro, será sencillo, a ella tampoco le gustaría que mi madre se enterase de que salimos en su ausencia.

-Ok, ve y prepárense, me llamas cuando estén listas, te daré instrucciones por teléfono.

Te encanta dar instrucciones por teléfono, (la miré y ella sonrió) y a mi recibirlas, está bien.
Saltó a mí y me estampó un gran beso, se fue corriendo hacia su casa, atine a abrirle la puerta, y me quedé meditando, como hoy se había comportado, de estar sumida en lágrimas casi traumada, pasó a portarse tan manipuladora, ya no era mí víctima, no totalmente, debía alistarme también, al prepararme para la ducha vi tiradas sus bragas al pie de la cama, se fue corriendo y con una corta falda, felizmente solo es un coto tramo, con suerte no pasará nada.
Casi a las 6:00 pm, llamó a mi teléfono.

-Aló.

Ya estamos listas, ¿qué hacemos?

-Esperen cinco minutos, y bajen al estacionamiento, si en la primera planta notan que alguien más bajará al estacionamiento, dejen el ascensor y vayan por las escaleras, que nadie las vea llegar, cuando estés abajo llama nuevamente.

Está bien.
Me adelanté al estacionamiento, llevaba dos mantas, mi idea era muy sencilla, el problema era que mi automóvil era un deportivo con el asiento posterior pequeño, al entrar encendí mi portátil y revisé las cámaras, el estacionamiento era un lugar algo obscuro pero tranquilo al tener vigilancia todos bajaban la guardia en él, difícilmente alguien nos vería, unos minutos después las vi saliendo de la puerta del ascensor, la hermana menor si bien era bastante alta para su edad, con una cara preciosa, aún era una niña, sin las curvas que tanto llamaban la atención en su hermana, además un comportamiento también infantil, al igual que a su madre no le había prestado mucha atención, entonces me llamó.
Ya estamos abajo.

-¿Recuerdas donde estaba la camioneta?

Sí.

-Casi al frente de donde estaba veras un Automóvil color negro, con la puerta derecha abierta, sin decir nada suban a la parte de atrás, agáchense y cúbranse con las mantas que hallaran ahí, no salgan hasta que se los indique.

Al llegar a la puerta la pequeña se quedó viendo todo por un instante, pero su hermana la empujo suavemente para que continuara, una vez escondidas arranqué y sin problemas salimos del estacionamiento, un par de cuadras adelante en un lugar tranquilo paré y les dije.

-Ya pueden salir.

Qué bien ya me estaba aburriendo.
• ¡Yo también!, ¡Hola!
Ella es mi hermana…; él es mi “Amigo”…

-Hola, es un gusto conocerte, eres tan linda como tu hermana.

•Jiji, y tú no eres como me conto mi hermana.

Es que justo hoy se afeitó y se arregló, pero está más guapo.

• ¡Wow, este auto esta de lujo!

Es cierto, está genial.

Ella despreocupadamente se pasó al asiento del copiloto, pisando el tapizado que tanto cuidaba al punto de molestar a quien subía a mi auto, la verdad al ver su frescura y alegría esta vez no me importó, pero la hermanita protestó.
• ¡Yo quiero ir ahí!, por favor déjame.

No, este es mi lugar.

•Está bien, pero de regreso me toca a mí.

No, este es mi lugar.


-Ya no discutan, el tiempo pasa, vamos de una vez.

• ¡Sí!

-Abróchense los cinturones de seguridad.

¿No te gustaría mejor que me lo desabroche?
Al decirme esto me miró con su sonrisa pícara, la miré y le devolví la sonrisa, su hermana como era lógico no lo entendía, aproveché ese instante para sacar de mi bolsillo sus bragas olvidadas, se las mostré con cuidado de que la hermanita no se diera cuenta, se sonrojó y se levantó la falda mostrándome que ya se puso otras, se abalanzó sobre mí y las tomó, también se cuidó de no advertir a su hermana.

-Vamos deja de jugar y démonos prisa.

Nos divertimos mucho, fuimos a ver una película de animación en 3D, no estaba muy entusiasmado con ella pero al final fue muy interesante, fuimos a los videojuegos, la pequeña era muy alegre y más extrovertida, parecía tener energía infinita, algo tarde fuimos a cenar, ellas querían comida chatarra como de costumbre, pero logré imponerme en esa decisión, fuimos a un buen restaurant, al final les gustó mucho. De regreso al edificio tomamos las mismas posiciones en el automóvil, ella le había dicho algo al oído a su hermanita y la convenció, la pequeña que parecía inagotable al pasar un par de minutos de camino cayó dormida, aproveché para acariciar sus piernas cada que podía, el viaje no era muy largo, faltando media cuadra para llegar le dije.

-Pásate atrás, y escóndanse, será solo un instante.

Rápidamente lo hizo, entré y me estacioné, no las dejé salir hasta que una pareja que también llegaba se perdió de vista, la hermanita estaba despertando, la hubiera llevado cargada pero no quería que nos vieran.

Bueno People continua la saga por favor comenten para seguir subiendo relatos asi:thumbsup:
 
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