EL PLAN Capituo I
Eran como las 8:30 am, no suelo estar despierto tan temprano, la observaba desde una pantalla, nadie más dentro del estacionamiento al verla bajar por el ascensor mientras sacaba la llave de este (me preguntaba de donde la había conseguido) como cada viernes de la primera semana del mes y alguno que otro día a esa misma hora, cuando de pronto en un sonido distrajo su atención era el sonido de un celular provenía de abajo, agacho su mirada y vio un resplandor debajo de una 4x4 cerrada, se inclinó para ver más de cerca, rápidamente cambié de cámara y no pude resistirme a hacer un acercamiento a su ropa interior blanca satinada que se dejó ver al levantarse su falda dé cuadritos común en los colegios privados, su sorpresa se dejó notar con un ¡wow! que dejó escuchar al ver que se trataba del celular que tanto había deseado estos últimos meses, el que la mayoría de sus amigas tenia, era símbolo de estar a la moda y ser cool y su madre no le había comprado, más por su caída en el rendimiento escolar que por falta de dinero, pues no era demasiado caro el aparato, pensó un par de segundos antes de agacharse un poco más y cogerlo, una vez incorporada su sorpresa se volvió mayor al ver que en el fondo de pantalla aparecía ella era una foto tomada de cerca, la escena era por demás comprometedora, claramente se le veía vestida igual que en ese instante con su uniforme escolar, dentro de un supermercado escondiendo unas revistas bajo su ropa, alcanzó a recordar ese instante exactamente hace un mes que quien sabe por qué se le ocurrió robar cosas que no le hacían para nada falta, tal vez la emoción o el reto que le plantearon sus compañeras de fechorías, con tan mala suerte de haber sido fotografiada en el primer intento, cuando ella pensó que había sido el crimen perfecto, sus pensamientos se interrumpieron de nuevo cuando otra vez empezó a sonar el móvil, y en la pantalla aparecía la imagen del contacto era otra foto de ella de frente en cuclillas en medio de un parque, la toma dejaba der toda su entrepierna y unas braguitas blancas idénticas a las que traía puestas con unas letras montadas encima que decían "contesta es para ti" vi cono su cara cambiaba de rosado a un rojo intenso para luego ponerse pálida, al paso de unos segundos ella dudándolo contesto, una voz desconocida totalmente para ella le dijo hola ¿reconoces las fotos? en ese instante pensé que había sido una suerte que el día que fui a comprar una cámara semi profesional con dos lentes intercambiables me la cruzara en aquel comercio, recordaba bien como sus amigas casi la delatan con su nerviosismo y su actitud sospechosa, también tenía fotos de ellas, es otra historia.
Aló, ¿Quién eres?
Una voz desconocida para ella contestó.
-Hola ¿reconoces a la chica de la foto y que está haciendo?
Si pero no es lo que parece.
-¿que parece?
¿Pues no se?
Escuchó una corta risa a través del auricular, la voz dijo mira revisa las imágenes grabadas en el móvil tienes cinco minutos y te volveré a llamar, voz que por supuesto era mía, en ese instante sin dejarla replicar colgué; ella estaba pasmada después de que logró dar con la galería de imágenes que encontró, retrataban uno de sus típicos días de escapada desde que salía del ascensor en el estacionamiento del edificio donde vivía, ahí se escondía durante una media hora hasta que su madre se fuera como cada mes, le tocaba hacer una visita a un pueblo a un par de horas de la ciudad, lo usual es que le tomara todo el día llegaba por la noche y a veces de madrugada, calculando esto junto con dos amigas Luciana un año mayor y Fernanda un año menor se dispuso a faltar al colegio y pasar todo el día divirtiéndose, seguidamente las fotos la mostraba junto a sus amigas paseando por el centro comercial entrando de tienda en tienda las fotos registraban después su paseo por el parque donde un viejo le había pagado a su amiga Luciana para que les haga mostrar debajo de sus faldas, momento que aproveche desde una muy buena distancia estrenar mi nuevo lente fotográfico, la galería seguía mostrando a las tres almorzando en un Mc’ Donalds seguidamente se ponía peor se les veía escabulléndose por la parte de atrás de su colegio ya en la tarde cuando ya no había clases incluso había imágenes de ellas entrando en la oficina de la coordinadora de disciplina y asistencia, donde entraban a corregir su inasistencia. Después se les veía entrando licor a su apartamento de donde ya pasada la noche se le ve despidiendo en la puerta a sus amigas las tres se les notaban un poco la borrachera, seguidamente un par de notas del colegio fotografiadas con la firma de su madre falsificada por su amiga Luciana.
Mil pensamientos la atravesaban, si su madre se enteraba seria su fin, de un tiempo acá su relación se había deteriorado mucho, ella no había colaborado mucho, la baja en sus calificaciones además de un par de llamadas de atención por indisciplina en el colegio llevaron a su madre a amenazarla con mandarla a un internado de monjas lo cual a ella le parecía el fin del mundo, apunto de llorar miró hacia todos los lados no tuvo más tiempo de afligirse, nuevamente el móvil sonó, esta vez no eran dudas lo que la demoró en contestar, eran sus pensamientos y la intriga de saber qué era lo que querían de ella, finalmente contestó.
-Aló.
¿Qué quieres de mí?
-Quiero ayudarte.
¿Cómo me vas a ayudar con estas fotos?
- Eliminándolas, yo no las tomé, pero se quien fue y se cómo deshacerme de ellas (parcialmente era cierto), así que cálmate y dime si quieres que
te ayude, tienes poco tiempo
Lo pensó un momento pero la respuesta era más que obvia.
Sí, ayúdame, ¿qué quieres de mí?
-Primero debes hacer caso de todo lo que diga, no cuestiones nada, tienes que darte prisa, ya vienen por ti.
¿Quién viene por mí?
-Un detective que quiere ponerte al descubierto. (Si existía un detective contratado por su madre, para cerciorarse de que hacia ella en su ausencia, pero no estaba a punto de llegar, el tipo era un vago de primera que tan solo se había limitado a revisar la asistencia de su colegio y preguntar a los porteros del edificio, medidas inútiles ante la astucia de la muchacha)
¿Y qué hago?
-Tienes que esconderte ya está bajando por el ascensor no tienes tiempo de llegar a la salida, además sabes que no podrás salir por ahí sin ser descubierta.
Me esconderé debajo de esta camioneta.
-No seas ingenua te hallará en un instante, te quedan apenas unos segundos la 4x4 que está a tu lado tiene abierta la puerta trasera, entra rápidamente.
Pero me verá.
-Te dije que no me repliques, hazlo.
En ese instante se dio cuenta que la matricula se encontraba oculta por una funda de plástico, pero no tuvo tiempo de sospechar de eso, abrió la puerta usando toda su fuerza y se introdujo en el vehículo, seguidamente cerró la puerta.
Ya estoy adentro, ahora que.
-tienes razón te verá, vez un baúl, escóndete en el rápido, te llamaré cuando se haya ido.
Con el susto no se había percatado que esa caja tan grande que ocupaba mucho espacio de la parte de atrás de la camioneta era un baúl, pero ¿meterse dentro? Esto cada vez se ponía más raro, sin embargo escuchó la puerta del ascensor a unos 30m abriéndose, seguido de unos pasos, lo que la apresuro a hacer caso a la última orden, con la adrenalina a tope no le costó demasiado levantar la puerta del baúl que era medianamente pesada, y rápidamente se introdujo en él, notó una bolsa que la incomodaba la acomodó hacia un costado y cerro el baúl, escucho un pestillo al caer la puerta, lo que la sobresaltó aún más, en que estoy metida pensó, pero no era momento de pedir ayuda, se quedó quieta y en silencio, mientras escuchaba los pasos acercarse hacia ella, en ese instante un mensaje llegó al móvil, “silencia el timbre y cuando te llamé no hables, solo escucha” le tomó un par de minutos conseguirlo, tiempo en el cual escuchaba los pasos ir y venir hasta una voz algo ronca y molesta diciendo mierda donde se ha metido estoy seguro de que debe estar por acá, no importa ya no debe tardar, y los pasos que se alejaban, en ese instante el móvil vibró esta vez contestó tan rápido como pudo casi se le escapa un aló,
-Si me escuchas oprime un número.
Acto seguido se escuchó el bip correspondiente.
-ok, el tipo es algo persistente, está revisando más de cerca los automóviles, descuida te sacare de ahí espera unos minutos, si te da sed en la bolsa hay una bebida, además de pañuelos desechables.
Utilizando la luz del móvil revisó el contenido, era una cantimplora grande como las de los deportistas lleno de lo que parecía ser jugo de naranja, y una caja de pañuelos desechables, qué más da pensó ella y bebió, de pronto el móvil nuevamente.
Bien no hagas ruido te sacare ahora seguidamente escucho como se abría una puerta de la camioneta y arrancaba el motor vio la hora eran casi las 8:45 am la hora precisa que ella aprovechaba el descuido que hay durante el cambio de vigilante en la entrada, mismo que yo aproveché para meter el día anterior la 4x4 alquilada por una de mis empresas y de la que nadie caería en falta, salir sin el vigilante no fue un problema el sistema de la puerta fácilmente era controlado desde mi portátil así como las grabaciones de las cámaras, todo el sistema de seguridad del edificio estaba en mis manos casi desde que compre el séptimo piso entero del edificio, en él había montado una Empresa (era pura Fachada), donde todos pensaban que era un empleado, por la amabilidad mi edad y mi forma casual de vestir, un vigilante me pidió ayuda con la computadora principal ya que notaron que era hábil para ello, vaya error pedirle ayuda a un extraño con un sistema de seguridad, aunque fuera un vecino del edificio, fue un total juego de niños apoderarme de todo el sistema, comparado con trabajos anteriores que realicé, de todos los sujetos que desplumé, todos ellos eran unos hijos de putas, (con el respeto debido a las putas) en fin yo no estaba para juzgarlos ni ajusticiarlos, solo quería hacer de mis fechorías algo más constructivo, gracias a sus ruinas amasé mi pequeña fortuna, en tan poco tiempo, ya retirado de esos asuntos era un mediano empresario casi serio, tampoco es que me considere un “Hacker” (esos tipos son unos verdaderos genios, o maniáticos, capaces de cosas que yo no sueño con hacer), cuando más un “script kiddie” (pero tengo varios trucos bajo la manga) además de saber mucho de electrónica, pero suficientemente bueno para usar la estupidez y soberbia humana en mi beneficio y sin dejar huellas, otra vez saliéndome del tema, ella cumplió a cabalidad lo ordenado, no hizo ningún ruido, entonces puse en marcha el siguiente paso de mi plan rápidamente quité las fundas de las matrículas y saqué el vehiculó sin ser visto enrumbe hacia las afueras de la ciudad, sin más contratiempos que un policía pareció detenerme pero se dirigía a un camión que venía detrás, llegué al lugar donde seguiría con mi plan, se trataba de un chalet que un amigo dueño de una inmobiliaria me había prestado durante dos semanas con la intención de vendérmelo, entré en la cochera, y con las luces apagadas abrí la puerta trasera, usé la llave del baúl y lo abrí, entonces alumbré con una linterna ella no se sobresaltó, al verla la encontré dormida, delicadamente la saqué sin despertarla y la llevé a la habitación principal la tendí en la cama, me dedique un momento a contemplarla, al verla así recordé aquella vez que la vi corriendo por el pasillo del edificio hacia el ascensor donde yo estaba, me grito espéreme por favor, así lo hice y ella sonriéndome me saludo sin conocerme me dio las gracias y se limpió el sudor con su pañuelo pensé que tenía unos catorce años, después me enteré que tenía apenas doce, su cuerpo era el de una niña convirtiéndose en mujer, sus senos ya asomaban muy bien, sus caderas eran lo mejor sin llegar a ser demasiado grandes tenían una forma perfecta, la cintura de una avispa cabellos castaños, su cara angelical, sus piernas torneadas y su piel tersa, con todos los beneficios de la juventud, desde eso no habíamos vuelto a cruzar palabras me dedique a observarla desde lejos, estaba seguro que ella no me reconocería, me dejé crecer mucho el cabello y la barba además de las gafas que llevaba, verla tendida me excitaba y me perturbaba, nunca me atrajo una chica de su edad antes, no me faltaban mujeres, después de observarla unos meses me di cuenta de que vivía con su hermana dos años menor y su madre que era enfermera jefa de un hospital, salía una vez al mes a supervisar algunos pueblos cercanos, y continuamente trabajaba en turno de noche, su padre las abandono hacía ya mucho tiempo, ella había sido una brillante alumna durante la primaria, pero la adolescencia le estaba sacando del buen camino, tomé nota de sus rutinas y diseñé el plan para tenerla, creo que no solo era el deseo de tenerla, también me emocionaba con realizar un crimen perfecto otra vez.
Continuara.................................................................................................................
Eran como las 8:30 am, no suelo estar despierto tan temprano, la observaba desde una pantalla, nadie más dentro del estacionamiento al verla bajar por el ascensor mientras sacaba la llave de este (me preguntaba de donde la había conseguido) como cada viernes de la primera semana del mes y alguno que otro día a esa misma hora, cuando de pronto en un sonido distrajo su atención era el sonido de un celular provenía de abajo, agacho su mirada y vio un resplandor debajo de una 4x4 cerrada, se inclinó para ver más de cerca, rápidamente cambié de cámara y no pude resistirme a hacer un acercamiento a su ropa interior blanca satinada que se dejó ver al levantarse su falda dé cuadritos común en los colegios privados, su sorpresa se dejó notar con un ¡wow! que dejó escuchar al ver que se trataba del celular que tanto había deseado estos últimos meses, el que la mayoría de sus amigas tenia, era símbolo de estar a la moda y ser cool y su madre no le había comprado, más por su caída en el rendimiento escolar que por falta de dinero, pues no era demasiado caro el aparato, pensó un par de segundos antes de agacharse un poco más y cogerlo, una vez incorporada su sorpresa se volvió mayor al ver que en el fondo de pantalla aparecía ella era una foto tomada de cerca, la escena era por demás comprometedora, claramente se le veía vestida igual que en ese instante con su uniforme escolar, dentro de un supermercado escondiendo unas revistas bajo su ropa, alcanzó a recordar ese instante exactamente hace un mes que quien sabe por qué se le ocurrió robar cosas que no le hacían para nada falta, tal vez la emoción o el reto que le plantearon sus compañeras de fechorías, con tan mala suerte de haber sido fotografiada en el primer intento, cuando ella pensó que había sido el crimen perfecto, sus pensamientos se interrumpieron de nuevo cuando otra vez empezó a sonar el móvil, y en la pantalla aparecía la imagen del contacto era otra foto de ella de frente en cuclillas en medio de un parque, la toma dejaba der toda su entrepierna y unas braguitas blancas idénticas a las que traía puestas con unas letras montadas encima que decían "contesta es para ti" vi cono su cara cambiaba de rosado a un rojo intenso para luego ponerse pálida, al paso de unos segundos ella dudándolo contesto, una voz desconocida totalmente para ella le dijo hola ¿reconoces las fotos? en ese instante pensé que había sido una suerte que el día que fui a comprar una cámara semi profesional con dos lentes intercambiables me la cruzara en aquel comercio, recordaba bien como sus amigas casi la delatan con su nerviosismo y su actitud sospechosa, también tenía fotos de ellas, es otra historia.
Aló, ¿Quién eres?
Una voz desconocida para ella contestó.
-Hola ¿reconoces a la chica de la foto y que está haciendo?
Si pero no es lo que parece.
-¿que parece?
¿Pues no se?
Escuchó una corta risa a través del auricular, la voz dijo mira revisa las imágenes grabadas en el móvil tienes cinco minutos y te volveré a llamar, voz que por supuesto era mía, en ese instante sin dejarla replicar colgué; ella estaba pasmada después de que logró dar con la galería de imágenes que encontró, retrataban uno de sus típicos días de escapada desde que salía del ascensor en el estacionamiento del edificio donde vivía, ahí se escondía durante una media hora hasta que su madre se fuera como cada mes, le tocaba hacer una visita a un pueblo a un par de horas de la ciudad, lo usual es que le tomara todo el día llegaba por la noche y a veces de madrugada, calculando esto junto con dos amigas Luciana un año mayor y Fernanda un año menor se dispuso a faltar al colegio y pasar todo el día divirtiéndose, seguidamente las fotos la mostraba junto a sus amigas paseando por el centro comercial entrando de tienda en tienda las fotos registraban después su paseo por el parque donde un viejo le había pagado a su amiga Luciana para que les haga mostrar debajo de sus faldas, momento que aproveche desde una muy buena distancia estrenar mi nuevo lente fotográfico, la galería seguía mostrando a las tres almorzando en un Mc’ Donalds seguidamente se ponía peor se les veía escabulléndose por la parte de atrás de su colegio ya en la tarde cuando ya no había clases incluso había imágenes de ellas entrando en la oficina de la coordinadora de disciplina y asistencia, donde entraban a corregir su inasistencia. Después se les veía entrando licor a su apartamento de donde ya pasada la noche se le ve despidiendo en la puerta a sus amigas las tres se les notaban un poco la borrachera, seguidamente un par de notas del colegio fotografiadas con la firma de su madre falsificada por su amiga Luciana.
Mil pensamientos la atravesaban, si su madre se enteraba seria su fin, de un tiempo acá su relación se había deteriorado mucho, ella no había colaborado mucho, la baja en sus calificaciones además de un par de llamadas de atención por indisciplina en el colegio llevaron a su madre a amenazarla con mandarla a un internado de monjas lo cual a ella le parecía el fin del mundo, apunto de llorar miró hacia todos los lados no tuvo más tiempo de afligirse, nuevamente el móvil sonó, esta vez no eran dudas lo que la demoró en contestar, eran sus pensamientos y la intriga de saber qué era lo que querían de ella, finalmente contestó.
-Aló.
¿Qué quieres de mí?
-Quiero ayudarte.
¿Cómo me vas a ayudar con estas fotos?
- Eliminándolas, yo no las tomé, pero se quien fue y se cómo deshacerme de ellas (parcialmente era cierto), así que cálmate y dime si quieres que
te ayude, tienes poco tiempo
Lo pensó un momento pero la respuesta era más que obvia.
Sí, ayúdame, ¿qué quieres de mí?
-Primero debes hacer caso de todo lo que diga, no cuestiones nada, tienes que darte prisa, ya vienen por ti.
¿Quién viene por mí?
-Un detective que quiere ponerte al descubierto. (Si existía un detective contratado por su madre, para cerciorarse de que hacia ella en su ausencia, pero no estaba a punto de llegar, el tipo era un vago de primera que tan solo se había limitado a revisar la asistencia de su colegio y preguntar a los porteros del edificio, medidas inútiles ante la astucia de la muchacha)
¿Y qué hago?
-Tienes que esconderte ya está bajando por el ascensor no tienes tiempo de llegar a la salida, además sabes que no podrás salir por ahí sin ser descubierta.
Me esconderé debajo de esta camioneta.
-No seas ingenua te hallará en un instante, te quedan apenas unos segundos la 4x4 que está a tu lado tiene abierta la puerta trasera, entra rápidamente.
Pero me verá.
-Te dije que no me repliques, hazlo.
En ese instante se dio cuenta que la matricula se encontraba oculta por una funda de plástico, pero no tuvo tiempo de sospechar de eso, abrió la puerta usando toda su fuerza y se introdujo en el vehículo, seguidamente cerró la puerta.
Ya estoy adentro, ahora que.
-tienes razón te verá, vez un baúl, escóndete en el rápido, te llamaré cuando se haya ido.
Con el susto no se había percatado que esa caja tan grande que ocupaba mucho espacio de la parte de atrás de la camioneta era un baúl, pero ¿meterse dentro? Esto cada vez se ponía más raro, sin embargo escuchó la puerta del ascensor a unos 30m abriéndose, seguido de unos pasos, lo que la apresuro a hacer caso a la última orden, con la adrenalina a tope no le costó demasiado levantar la puerta del baúl que era medianamente pesada, y rápidamente se introdujo en él, notó una bolsa que la incomodaba la acomodó hacia un costado y cerro el baúl, escucho un pestillo al caer la puerta, lo que la sobresaltó aún más, en que estoy metida pensó, pero no era momento de pedir ayuda, se quedó quieta y en silencio, mientras escuchaba los pasos acercarse hacia ella, en ese instante un mensaje llegó al móvil, “silencia el timbre y cuando te llamé no hables, solo escucha” le tomó un par de minutos conseguirlo, tiempo en el cual escuchaba los pasos ir y venir hasta una voz algo ronca y molesta diciendo mierda donde se ha metido estoy seguro de que debe estar por acá, no importa ya no debe tardar, y los pasos que se alejaban, en ese instante el móvil vibró esta vez contestó tan rápido como pudo casi se le escapa un aló,
-Si me escuchas oprime un número.
Acto seguido se escuchó el bip correspondiente.
-ok, el tipo es algo persistente, está revisando más de cerca los automóviles, descuida te sacare de ahí espera unos minutos, si te da sed en la bolsa hay una bebida, además de pañuelos desechables.
Utilizando la luz del móvil revisó el contenido, era una cantimplora grande como las de los deportistas lleno de lo que parecía ser jugo de naranja, y una caja de pañuelos desechables, qué más da pensó ella y bebió, de pronto el móvil nuevamente.
Bien no hagas ruido te sacare ahora seguidamente escucho como se abría una puerta de la camioneta y arrancaba el motor vio la hora eran casi las 8:45 am la hora precisa que ella aprovechaba el descuido que hay durante el cambio de vigilante en la entrada, mismo que yo aproveché para meter el día anterior la 4x4 alquilada por una de mis empresas y de la que nadie caería en falta, salir sin el vigilante no fue un problema el sistema de la puerta fácilmente era controlado desde mi portátil así como las grabaciones de las cámaras, todo el sistema de seguridad del edificio estaba en mis manos casi desde que compre el séptimo piso entero del edificio, en él había montado una Empresa (era pura Fachada), donde todos pensaban que era un empleado, por la amabilidad mi edad y mi forma casual de vestir, un vigilante me pidió ayuda con la computadora principal ya que notaron que era hábil para ello, vaya error pedirle ayuda a un extraño con un sistema de seguridad, aunque fuera un vecino del edificio, fue un total juego de niños apoderarme de todo el sistema, comparado con trabajos anteriores que realicé, de todos los sujetos que desplumé, todos ellos eran unos hijos de putas, (con el respeto debido a las putas) en fin yo no estaba para juzgarlos ni ajusticiarlos, solo quería hacer de mis fechorías algo más constructivo, gracias a sus ruinas amasé mi pequeña fortuna, en tan poco tiempo, ya retirado de esos asuntos era un mediano empresario casi serio, tampoco es que me considere un “Hacker” (esos tipos son unos verdaderos genios, o maniáticos, capaces de cosas que yo no sueño con hacer), cuando más un “script kiddie” (pero tengo varios trucos bajo la manga) además de saber mucho de electrónica, pero suficientemente bueno para usar la estupidez y soberbia humana en mi beneficio y sin dejar huellas, otra vez saliéndome del tema, ella cumplió a cabalidad lo ordenado, no hizo ningún ruido, entonces puse en marcha el siguiente paso de mi plan rápidamente quité las fundas de las matrículas y saqué el vehiculó sin ser visto enrumbe hacia las afueras de la ciudad, sin más contratiempos que un policía pareció detenerme pero se dirigía a un camión que venía detrás, llegué al lugar donde seguiría con mi plan, se trataba de un chalet que un amigo dueño de una inmobiliaria me había prestado durante dos semanas con la intención de vendérmelo, entré en la cochera, y con las luces apagadas abrí la puerta trasera, usé la llave del baúl y lo abrí, entonces alumbré con una linterna ella no se sobresaltó, al verla la encontré dormida, delicadamente la saqué sin despertarla y la llevé a la habitación principal la tendí en la cama, me dedique un momento a contemplarla, al verla así recordé aquella vez que la vi corriendo por el pasillo del edificio hacia el ascensor donde yo estaba, me grito espéreme por favor, así lo hice y ella sonriéndome me saludo sin conocerme me dio las gracias y se limpió el sudor con su pañuelo pensé que tenía unos catorce años, después me enteré que tenía apenas doce, su cuerpo era el de una niña convirtiéndose en mujer, sus senos ya asomaban muy bien, sus caderas eran lo mejor sin llegar a ser demasiado grandes tenían una forma perfecta, la cintura de una avispa cabellos castaños, su cara angelical, sus piernas torneadas y su piel tersa, con todos los beneficios de la juventud, desde eso no habíamos vuelto a cruzar palabras me dedique a observarla desde lejos, estaba seguro que ella no me reconocería, me dejé crecer mucho el cabello y la barba además de las gafas que llevaba, verla tendida me excitaba y me perturbaba, nunca me atrajo una chica de su edad antes, no me faltaban mujeres, después de observarla unos meses me di cuenta de que vivía con su hermana dos años menor y su madre que era enfermera jefa de un hospital, salía una vez al mes a supervisar algunos pueblos cercanos, y continuamente trabajaba en turno de noche, su padre las abandono hacía ya mucho tiempo, ella había sido una brillante alumna durante la primaria, pero la adolescencia le estaba sacando del buen camino, tomé nota de sus rutinas y diseñé el plan para tenerla, creo que no solo era el deseo de tenerla, también me emocionaba con realizar un crimen perfecto otra vez.
Continuara.................................................................................................................
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