El Nuevo Vecindario

heroher

Virgen
Registrado
Jul 31, 2012
Mensajes
238
Likes Recibidos
50
Puntos
0
Hola chicos de todorelatos, aquí estoy con un nuevo relato para ustedes, fue hasta que cumplí los 19 años, y la verdad es que fue, ha sido y será la experiencia mas extraña de mi vida, cuando cumplí los 12 me mude de vecindario mas bien dicho de ciudad y me fui a vivir a una ciudad pequeña, muy pequeña a uno de esos barrios bajos que cualquiera se aburre porque son de gente que no tienen tu edad, o son niños o son viejos los que viven ahí, seguramente alguna vez les habrá pasado así que han de comprender de lo que hablo.
Bueno como ya dije tenia 19 años cuando esto comenzó a pasarme, estaba ya crecido delgado y un semblante de muchacho inocente que no se me podía quitar de encima. Mi vecindario normal, según creía, estaba lleno de familia bastantes normales alguna numerosas como la de mi vecina de al lado quien tiene ya 40 años y se llama Gricela, aunque todos le decimos chela, piel blanca ya gordita y solterona por su extraño carácter, muy poco sociable, con sus dos hijas una de 11 que es gruesita de cuerpo su nombre es Ana pero todos le dicen Any, como dije es gruesa de cuerpo, aunque muy buenos senos pero con poca nalgas, nada que ver con la madre pues esta ultima las tenia enormes.
Y su segunda hija inocente de 8 añitos, tiene tres varones de 14, 10, y 8 quienes son normales como cualquier otro chico, el de 14 es un muchacho que aparenta mi edad. Grande y de buena apariencia su nombre es Jorge. Los de la casa frente a ellos son muy numerosos, están la pareja de señores mayores de unos 40 aunque la señora tiene una figura que le quita mucha edad. Pues tiene un cuerpo muy bueno. Un buen trasero y un hermoso rostro el cual heredaron sus tres hijas Ari de 13, Cinthia 12, y margarita de 9 años las cuales ya tienen lindos culitos, y unos senos ya crecidos, unas lindas caritas que parecen angelitos recién caídos, también tiene un chico de 12 quien siempre cela mucho a sus hermanas con cualquiera que les tire un piropo, y además tenia a dos hermanas de la señora Cristina, quienes se llaman Adela, y Lidia ambas de 16 pues son gemelas de un cuerpazo que se cargan.
Ambas de cabello oscuro igual que su hermana y con sus cuerpos delgados pero muy bien torneados, parecían dos fieras listas para ser domadas. Aun que estas hermanas solo llegaban a vivir los fines de semana.
Pues para empezar les diré que miraba algo sospecho, bueno mas bien curioso, que el señor Humberto siempre llegaba por las noches a visitar a la vecina Chela, y se llevaba a su hija Cinthia con lo que siempre se pasaba una o dos horas antes de regresar, eso es normal, pero la hora de visita siempre era a las 10 de la noche, eso era lo extraño, pues es hora de dormir para casi todo chico de la edad de Cinthia. Así que una noche en que me fui a dormir temprano a mi cuarto espere a que todos estuvieran dormidos para así subir por las escaleras y mirar por encima del muro de la casa para saber lo que pasaba o lo que se hablaba en esas visitas.
Mi sorpresa fue ver en la oscuridad sombras moviéndose en la oscuridad y gemidos profundos que apenas lograba escuchar decidí observar mas de cerca. Y me salte el muro por suerte caí en tierra firme y no hice ningún sonido muy fuerte pues tenían una televisión encendida cerca de ellos, yo estuve a solo unos metros, cuando pude reconocer las figuras, me quede embobado viendo a don Humberto dándole una cogida de terror a Any, y Cinthia estaba perdida cabalgando la verga de Jorge, a eso sumarle que Gricela estaba metiéndose varios dedos en su concha eso me puso a mil, tengo que unirme a ellos me dije, pero pense bien y me dije que seria as lentamente no de un solo. Cambiaron las mujeres de puesto ahora Any estaba recibiendo a su hermano Jorge por la concha, y Chela se trago la verga de Don Humberto en su boca dándole una mamada de campeonato, se la tragaba toda y cuando dejaba de saborearla, era Cinthia quien la sustituía en la mamada.
Como llegue algo tarde, estaban por acabar, Jorge embestía con mas fuerza a Any y termino corriéndose en sus nalgas dándole unos besos franceses que duro algunos minutos.
Don Humberto se levanto y comenzó a tomar a Chela para llevarla a una colchoneta que tenían en el suelo, y la coloco en cuatro patas, dándole por el culo, de una forma que estoy seguro la Chela nunca olvidara, después del bombeo de unos minutos el orgasmo fue eminente Don Humberto acabo en el culo de Gricela y al levantarse recibió una mamada en su verga de parte de Any, mientras Cinthia quien acabo de limpiar a Jorge de su mástil, se encargo de lamer las gotas de semen del culo de la Chela. Dándose ambas un beso final. Se retiraron a la sala y yo me trepe el muro por unos bloques de concreto que tenían ya que estaban ampliando la casa. Me fui de inmediato al baño a hacerme una paja que me dejo reventado esa noche.
Al siguiente día empece mi plan para entrar a este club muy selecto, por lo cual hice algo que no estaba acostumbrado, socialice con la Chela, ósea con mi vecina, comenzamos a platicar, sabia que era muy morbosa pero se la tiraría de santa.
- oiga usted debe tener mas de treinta verdad señora grissela – pregunte en forma directamente aun sabiendo su edad.
Chela – y porque lo preguntas me miras muy vieja – me contesto sonriendo
- vieja para nada, usted tiene buena apariencia, un buen.....cuerpo – ella entendió la indirecta -
- dime te gusta alguna muchacha – pregunto, ahí era donde yo me decidí a atacar – pues las de su familia están muy hermosas, debieron sacarlo de usted – le dije pícaramente.
- ah y cual de mi familia te gusta - pregunto
- bueno su hija Anita, y usted claro, por eso se lo digo, si usted le gustaran los jóvenes me gustaría estar con usted. (yo sabia perfectamente que ha ella le gustan los muchachos jovencitos).
- ah bueno si te gusto mucho supongo que te gusta estaría conmigo a solas verdad, usted es guapo y si seria rico probar con usted – era el momento así que me lance al ataque – bueno, si quiere podemos entrar ahorita esta sola verdad? -
Chela – mira ahorita no puedo, si quieres en el mediodía me venís a ver, ahorita están todos –
Espere ansioso por varias horas cuando era un poco mas del mediodía, la fui a buscar ella estaba con su hijo, el cual tiene unos 8 años, le enseñaba algo de la escuela y al verme esperándola en el portón de su casa me dijo que esperara. Cuando termino lo mando para la escuela así quedamos ella y yo solo, al principio se quería echar para atrás, pero la convencí.
no debería entrar los vecinos pueden hablar y puede haber problemas –
vamos ahorita todos andarán almorzando o acostados déjeme pasar va a ver que bien la pasaremos –
y así me dejo entrar ella me condujo a su cuarto pero yo estaba con la mirada fija en su culo, el cual morboseaba de una manera descarada. Entró al cuarto con ella, quien cerro las ventanas para que no nos vieran desde la calle. Yo comencé a sobar sus pechos grandes y algo caídos saque mi verga estaba a mil, ella se admiro de lo grande del glande de mi pene el cual parece un enorme champiñón, uno de esos hongos con gran cabeza, ya saben, me dijo – hay no, que muchacho mas loco este – yo tome su cabeza y la conduje a mi verga la cual ella tomo con una mano y con la otra tocaba mi culo acariciándolo, la trago hasta la mitad y comenzó un mete saca fantástico, en minutos pude ver que me la tenia bien lubricada con su saliva. Mientras me la chupaba yo solo gemía y le hablaba vulgaridades.
- Uy que rico chupas Chela mámamela toda, trágala te gusta verdad, te gustan las vergas. –
- ummm, mmm, mmm que rico, que rica esta – me decía mientras me hacia la paja para después volverla a tragar. Trate de metérsela toda pero no podía, lo cual me parecía curioso sabiendo que debía tener un amplio historial chupando vergas.
Pense en que era la hora le dije que se quitara la ropa, lo cual hizo de inmediato, yo me quite la calzoneta pues era todo lo que llevaba puesto, sin ropa interior, mi verga busco su culo casi por reflejo, la coloque sobre una cama pero le dije que pusiera en cuatro patas, entonces tome mi verga, y le unte un poco de saliva, también le unte un poco en el ano a la Chela para que le entrara mejor.
- vas a ver, te la meteré toda vas a ver, hoy si te la vas a comer todita. Ya te la han metido por el culo – le pregunte mientras le restregaba la verga por sus enormes nalgas, entonces la puse en su agujero, la tome de la cintura con una mano y con la otra comencé a metérsela poco a poco en mi posición pude ver como entraba lentamente, aunque al principio dolía un poco pues mi glande es enorme y su ano es estrecho, en unos minutos la tenia toda adentro ella gemía de dolor y luego de placer, comencé mis embestidas se la iba metiendo cada vez mas rápido sin dejarla sacársela, pues la quería tener dentro de ese hoyo tan calientito.
- toma, toma puta asquerosa así te gusta que te traten verdad, como una puta, que rico tenes ese culo, toma -
- ay dale, dale, así me gusta que rico tenes esa paloma, dámela toda -
- ah lo sabia eres una cerda, te gusta verdad, ahora espera que quiero que te la metas vos solita – le dije separándome de ella, y acostándome en la cama mientras ella se acomodo su cuerpo colocando su concha en mi verga, le dije – que pensas hacer - dándole una cachetada en la cara asustándola un poco, la tome de la cara, y le dije que por el culo – no perra hoy solo tu culo me sentirá, por que te lo he deseado desde que te vi, así que dame ese culo ahora mismo, que te lo voy a partir -
- no me dé muy duro, que duele, es muy grande la cabeza de su paloma – dijo engulléndola con su "agujerito"
comenzó a cabalgarme lentamente mientras yo sentía el peso de su cuerpo, pero no me molestaba, aunque ella fuera algo gordita, sentía de maravilla aquel culo tan grandiosa sus nalgas chocando con mis huevos, y el sonido de los golpes de sus nalgas con la entrada de mi verga, no tardo mucho en hacerme llegar al orgasmo, mientras lo hacia yo solo gemía y le decía incoherencias para excitarla – vas a ver, eso dámelo así, me gusta, a ti te gusta verdad que te den por el culo, coger con cipotes como yo, te gusta verdad perra. –
si si me gusta que me la metan los hombres, los amo a todos – me dijo mientras comenzaba a tener su orgasmo, yo mientras le decía cosas para que me uniera a sus otros amigos, - si que rico voy a acabar, después vas a ver te cogeré a ti, a tu hija, a tu hijo Jorge también me lo cogeré, y el me la meterá, a tu hija Michelle( la pequeña de 8) cuando crezca unos cuatro años, mas vas a ver. –
se levanto de mí, y tomo mi verga metiéndosela a su boca y comenzando a succionármela hasta que solo un par de minutos me hizo acabar en su boca, fue una larga corrida. Fuertes chorros de semen fueron a dar en su boca y en sus labios, tragándose toda la leche que pudo, así se limpio con su mano y se masajeo su pecho con el resto tomo mi verga y le siguió sacando hasta las ultimas gotas dejándomela brillante y limpia.
Me quede tendido en su cama pensando si entendió lo de sus hijos, y pensaba en su reacción, mientras ella se vestia y limpiaba el desorden de la cama yo me puse la calzoneta, salí del cuarto con ella y cuando sali de su casa me dijo – le gusta mucho mi hija Any –
Si la verdad quiero coger con ella, si usted me ayuda a que suceda –
- no puedo asegurar nada, pero vamos a ver que pasa me dijo ella, pero Jorge si es algo seguro, siento que serán usted y el muy amigos -
claro que lo seremos no ponga duda – agregue – y espero que usted y yo sigamos teniendo encuentros así que dice –
si me gustaría – respondió sonriéndome y así me fui a mi casa para darme una ducha, cambiarme y salir al centro de la ciudad a hacer un recado. Mientras me fui me imaginaba lo que podía pasar un nuevo mundo de posibilidades se abría ante mí, y yo estaba dispuesto a todo. les cuento que pasaron solamente dos días para que Graciela la chela me volviera a llamar para que entrara a su casa, se celebraba el cumpleaños 12 de Ana y decidieron hacerle una fiesta muy especial, cuando eran las 9 de la noche enviaron a los chicos a dormir y solo quedamos, Jorge, Graciela, Ana y yo. Ana o Any mejor dicho, ella lucia una falda que le llegaba hasta por arriba de las rodillas una camiseta ligera, y por lo visto no andaba ropa interior. Chela andaba en baker( en nuestro país eso es una ropa muy pegada a las piernas) y camiseta. Jorge mientras tanto solo andaba en calzoneta con su pecho al descubierto. Así que tomamos algo y conversábamos entre nosotros, al principio de cosas del estudio el colegio pero subimos un poco la intensidad y la chela fue la primera de hablar de sexo, Any me preguntaba si había visto películas porno, y claro le dije que si, y que lo que mas me gustaban eran las de orgías, donde hubieran hombres y mujeres haciéndolo entre todos.
Any – esas me gustan a mi también, en especial cuando le dan por el culo, se ve divertido – eso me puso a mil.
Graciela – porque no le muestras a Ale para que sepa de lo que hablas –
Any no se hizo de rogar y se coloco frente a mi, mientras me bajaba los pantalones de donde ya se miraba el bulto de la emoción que sentía. De inmediato mi pene salió disparado hacia ella, quien se quedo impresionada del grande de mi verga. – Mamá tenias razón es enorme, a ver si toda me entra – y comenzó a mamármela de una manera muy golosa, yo solo me relajo, mientras veía a Graciela haciendo lo mismo con Jorge.
Estuvimos así unos minutos cuando la separe lentamente y la senté en mi lugar, levante su falda rápidamente me quedo al descubierto su rica concha que en segundos me la estaba comiendo a lengüetazos, Any parecía poseída por el placer que le daba mi mamada, y Jorge se escuchaba también gozando de la mamada que le daba la chela. Estuve así chupando unos minutos hasta sentir como los jugos de Any salían de su conchita por el orgasmo que estaba teniendo.
Any – por favor métamela en el culo. –
Eso en verdad me puso como loco. Así que levante sus piernas y las puse sobre mi hombro y enseguida le di la primera estocada, entrándole toda la cabeza de mi verga, haciéndola dar un gritito de gusto, esta cipota de cipota no tenia nada. Su pequeño ano se estiro por completo al recibir toda mi verga dentro de ella. Comencé un rico mete y saca mientras Jorge me observaba como me cogía a su hermana o al menos eso pense, mientras nos miraba se hacia una paja con la ayuda de su madre quien le lamía los huevos.
En unos minutos sentí como la chela se colocaba tras de mi para acariciarme el culo y lamer mis huevos, mientras yo seguía en mi tarea de bombear a Any en su ya no tan pequeño hoyito. De pronto la chela comenzó a dedicarse a lamerme el culo, el ano y también en ciertos momentos me metía su lengua.
Sentía un placer indescriptible gracias a la lengua de la chela, pero me asombre al ver que Graciela le chupaba los senos a Any y yo seguía sintiendo una lengua en el culo, cuando voltee a ver me di cuenta que era Jorge quien me lamía preparándome para darme su bienvenida.
vas a ver, te estaba esperando con ansias mi amor – me decía Jorge mientras empezaba a meter un dedo en el culo.
Yo ya estaba perdido gimiendo cuando deje de sentir los dedos de Jorge y sentí el cosquilleo que provocaba su verga en mi culo.
ahhhhhh, aahhhhhhh – gemí mientras Jorge metió toda su verga dentro de mí.
Me apoye un poco sobre Any mientras sentía las embestidas de Jorge, su verga me estaba destrozando por dentro pero el placer que sentía era indescriptible. Jorge estaba terriblemente excitado tocándome el culo y agarrándose de mi cintura para bombearme. Era increíble, todo aquello me dejo impactado, mas al ver a Graciela sentada en la cara de Any para que su hijita adorada le comiera la concha me dio el tiro de gracia, eyacule con fuerza, mientras Jorge acababa en mi culo. Y la Any se corrió pocos minutos después cuando hacia un 69 con su madre, la chela estaba repleta de sus jugos y any de los de su madre. Jorge parecía querer mas y tomo a su madre llevándosela a la cama de su cuarto colocándose encima de ella y rápidamente comenzó a bombearla por la concha, yo me coloque a la altura de sus rostros y les ofrecí mi verga para que me la mamaran entre los dos, ambos lo hicieron con una cara de gusto que me dieron deseos de acabar en medio de ellos, pero me contuve porque deseaba aguantar mas. Jorge siguió por varios minutos en la concha de su madre, mientras tanto yo me divertía siendo cabalgado por Any en su caliente conchita. Decidi que era turno de quitarme el pique que tenia. Y coloque a Any con la intención de que chupara el coño de su madre mientras Jorge le rompía el culito.
Ahora si Jorge me vas a sentir – le dije mientras le daba una nalgada en su colita que se veía deliciosa. –
Si te estoy esperando con ganas – me contesto excitado mientras le seguía dando duro al culo de any quien se vino en su segundo orgasmo de la noche al tiempo con la chela.
Comencé sobando su culo grande y apetitoso, y enseguida lo embestí, mientras el estaba casi acabando, para mi sorpresa el culo de Jorge me acepta de inmediato, toda mi verga se fue en la segunda estocada, segui dándole por interminables minutos a su ano, que estaba deseando tragarse mi verga y sentirme en su interior, el sonido de los golpes de sus nalgas con mis caderas se oía en toda la habitación. En unos minutos me estaba corriendo dentro de él, mientras Jorge hacia lo mismo en el culo de Any. Los cuatro quedamos rendidos en la cama, pero yo solo pude estar unos minutos mas porque tenia que regresar a dormir a la casa.
Esa noche dormí muy satisfecho y contento de mi nueva experiencia, había probado dos nuevos culitos, aunque también me dolía el mío por la culeada que me había dado Jorge.
Al siguiente día Jorge me llamo para que estuviera en la tarde con él, supuse que estaríamos solos. Así que decidí ir de todos modos, pues aunque no hubiera chicas estaría él para coger.
Entre en la casa y para mi alegría ahí estaba Cinthia la hija de Don Humberto, nos saludamos con un beso en la mejilla. Andaba super sexy con una faldita muy corta y una camisa pegada a su cuerpo y un sombrero pequeño, además andaba en tenis con unas tobilleras que la hacían ver como lo que era una colegiada. Jorge fue quien toma la iniciativa – Anoche Ale estuvo aquí con nosotros, estuvimos celebrando el cumple de Any, estuvo bueno –
Cinthia – si, lastima que tuvimos que salir con los otros a la reunión del colegio, esta se hizo larga y llegamos como a las diez –
Si pero podemos hacer algo para reponerlo no lo crees Jorge – le dije con cierta picardía.
Si – afirmo mientras comenzaba a besarse con Cinthia, empezaron a enredar sus lenguas mientras yo los observaba con detenimiento, Jorge le quito la camisa a Cinthia y le daba un masaje a sus senos, yo aproveche para quitar la mano de Jorge de unos de sus senos y comencé a lamerlo chupando su pezón por instante, arrancando suspiros de la boca de Cinthia.
ay que rico la pasaremos – gimió Cinthia, entre tanto Jorge y yo ya teníamos nuestras manos metidas debajo de su falda, acariciábamos sus piernas y metíamos la mano debajo de su calzoncito, podía sentir la humedad entre sus piernas, dentro de mi no podía creerlo, me iba a comer ese rico bomboncito, tenia mi verga a mas no poder, y Cinthia debió sentirlo porque enseguida se acomodo para bajarme la cremallera del pantalón y mis calzoncillos para dejar salir mi verga erecta saludándola,.
- uy te miras rico a ver si sabes igual – me dijo comenzando a lamer la cabeza de mi pene, dándole besos y
Comenzó a darle besos por todos lados lamiéndolo y escupiéndolo para volverlo a tragar.
Jorge ya le estaba bajando el calzón y le levanto la falda dejando ver esas hermosas nalgas a la vista, aquella apetecible piel blanco hizo que me encendiera a un mas, Cinthia ya estaba tragándose la mitad de mi verga y la mamaba con mucha maestría, Jorge comienza lamer su conchita y le arranca suspiros que apenas oigo por estar perdido en su mamada.
- sigue Jorgito, sos tan bueno mamando, dale vamos, lame mi culo. –
si Jorge, lamele el culo, que hoy se va a comer dos vergas, hoy la vamos a partir en dos a esta cipota – le afirmaba. Yo cerré mis ojos y sentí como Cinthia se agitaba, al abrirlos me di cuenta que Jorge ya la estaba embistiendo con muchas ganas, así que me acomode para que mientras Jorge se la metía por la concha yo le daba por la boca.
Estuvimos así unos minutos y luego cambiamos de posición, yo comencé introduciéndosela y se la metí al principio suave, para que se fuera acostumbrando ya que por diferencia de edad mi verga es más grande que la de Jorge. Pero la chica ya estaba acostumbrada se la tragaba toda con su vagina y arrancaba suspiros de su boca, la cual estaba ocupada con la verga de Jorge.
Uf, que rico culo tómala Cinthia, ya quería sentir tu suave pepa, así que rico lo meneas – le decía mientras ella hacia círculos y empujaba sus nalgas contra mi verga, cuando sentía que me iba a venir pare para comenzar a introducirla en su culo, siempre sin problemas, pues el sudor y los líquidos de mi verga y su concha ya había ayudado a meter mi tronco en su ano.
Pronto cambiamos de posición, Jorge se acomodo en su vagina y comenzó a metérsela y yo me quedaba quieto para terminar la operación, comenzamos un suave vaivén para que Cinthia gozara y pronto sus gemidos eran más fuertes hasta que le tuvimos que tapar su boca con nuestras manos, nuestras vergas entraba y salían de los agujeros de Cinthia con gran velocidad. Pero nos detuvimos y cambiamos de posición, esta vez yo se la metía por la concha y Jorge le sodomizaba el culo, Cinthia tuvo un fuerte orgasmo y en unos minutos vino su segundo junto con nuestra corrida. Yo acabe en la concha de Cinthia y Jorge acabo en su culo.
Escuchamos unas sonrisas en la puerta y vi entrar a Don Humberto y la Chela.
que tal cipotes lo disfrutan, jajaja – dijo la chela, mientras Don Humberto – hoy si se unió uno mas al grupo-
Don Humberto se quita la ropa de inmediato y tomo a Jorge dándole la verga para mamársela, Cinthia se monto sobre la mía, que recuperaba su erección al ver a Don Humberto embestir con fuerza a Jorge, me excitaba ver a un hombre sodomizando a un chico tan joven, la chela y Cinthia se besaban con pasión mientras yo sentí mi segunda corrida en el coño de la hija de Don Humberto.
Este al verme rendido dejo de cogerse a Jorge y se me acerco, tomo mis piernas y las levanto hasta sus hombros, mi culo quedaba expuesto a su enorme verga, tomo con su mano su enorme trozo de carne y lo llevo a mi ano, enterrándomela la mitad primero y luego el resto de su macana.
ahh que rico, lo tiene socadito como Jorge – dijo Don Humberto mientras sus caderas chocaban con mi culo, mientras Graciela y Cinthia se abrazaban y me veían ser cogido. A los minutos se corrió en mi interior sacando su verga para ser mamada por las dos feminas. Al final Jorge, Cinthia y yo descansábamos mientras Don Humberto y Graciela cogían un poco más. La tarde la pase descansando en mi habitación. Cuando salí Cinthia me guiño el ojo y me dijo – Mañana te daré otra sorpresa ya veras. –
otra mas no se si pueda aguantar jajajaja – le conteste
Cinthia me había prometido una gran sorpresa, bueno seria difícil después de haber cogido con la chela, any, Jorge, Don Humberto y la misma Cinthia todo en una sola semana.
Pero los días pasaron con una extraña rutina, como estudiaba en aquel tiempo, llegaba a la casa, me cambiaba almorzaba ayudaba en la casa y luego siempre como a las 3 o 4 de la tarde me iba a la casa de la chela para coger con ella y con Any, a veces estaba Jorge o Cinthia, pero el viernes un pequeño giro dio vuelta mis creencias de que solo Don Humberto y Cinthia estaban metidos de su familia en estas fantásticas orgías familiares, estaba en lo mejor Graciela estaba montando sobre mi verga la cual hundía con facilidad en su dilatado culito y mientras Don Humberto quien había llegado temprano del trabajo cogía a Cinthia de una manera fantástica, mientras esta a la vez chupaba con delicadeza y hasta con amor la concha de Any, una voz interrumpió la sesión de sexo desenfrenado.
Sabia que estarías acá, estas chiquillas te mataran algún día, te exigen demasiado – escuche decir, mi sorpresa fue mayúscula cuando vi a la esposa de Don Humberto, la señora Cristina quien a sus cuarenta años mostraba un cuerpo espectacular, una piel canela que brillaba con sus pechos poco caídos y una cintura y cadera que seria la envidia de cualquier chica de la mitad de su edad, su rostro es atractivo y sus muslos gruesos y bien torneados, ella había sido muy popular incluso fue como señorita de su pueblo en el sur cuando era joven.
- ahh es que son estas cipotas que les encanta que les den y me llamaron que nos reuniríamos hoy. – le contesto Don Humberto.
Cristina tenia a su lado a Margarita su hija menor quien no se inmuta mucho el ver a tanta gente desnuda frente a ella a pesar de sus años, margarita salió a llamar a su hermana por orden de su madre en la casa de enfrente. Nosotros paramos la faena para ver a la señora Cristina empezar a desnudarse frente a nosotros. Ver aquel portento de mujer hizo que mi miembro estuviera a punto de explotar en el coño de la chela quien al notarlo me dijo – se ve que quieres con ella, vamos veamos lo que puedes hacer con dos mujeres –
La idea de un trío con dos mujeres mayores me excito por completo, nada podía ser mejor, me dispuse de inmediato y me abalance sobre Cristina que se dejo hacer por completo por mis caricias. Se sentó sobre un sofá, comencé acariciando y chupando sus senos cuales estaban algo duritos, pero sus pezones eran unas piedras bien duros, ella gemía y comenzó acariciarme el cuerpo el cabello la espalda, esta mujer si que sabia como acariciar a un hombre.
Decidí bajar hasta su rajadura pero ella me detuvo y le pidió a la chela que le prestara su cama, esta accedió siempre y cuando ella tuviera parte, así dejamos solo en el cuarto a Any quien recibía la lengua de Don Humberto quien ya se estaba corriendo en la concha de su hija Cinthia.
Me acosté boca arriba para recibir la concha de Cristina mientras hacíamos el 69, ella chupaba mi verga primero me la sacudió un poco chocándola contra su boca, luego comenzó un leve masaje sobre mi glande haciéndome delirar de placer, poco a poco su boca comenzó a tragar mi pene y en instante lo succionaba de una manera que nadie me lo había hecho jamas.
- Así chúpeme la verga, le gusta verdad señora Cristina – le murmuraba mientras tragaba todos sus líquidos que emanaban con abundancia de su concha, ella también me animaba diciendo – vamos chico, chupa esta conchita te la doy toda para que la mames haceme gozar -
Pronto comencé a sentir la lengua de la chela juntarse a la de Cristina quienes revisaban con ellas de lado a lado a mi verga que estaba a punto de reventar.
Me detuve sabia que era hora de metérsela, la coloque en cuatro patas quedando ella de frente a la chela con quien se besaba apasionadamente y poco a poco se acomodaron para hacer el 69 mientras yo introducía mi capullo en su cuevita.
Ay, ay, ayyyy, que rico, ay Ale dale, dale duro que me gusta, podes pegarle a mis nalgas si quieres – yo no me hice de esperar comencé a darle nalgadas suaves al principio pero a medida que mis embestidas subían de velocidad así lo hacia con la fuerza que le ponía a las nalgadas en aquel hermoso culo, de pronto escuche una voz frente a mi que dijo – Mama para que me llamaba – Guaooo dije en mi mente esto no podía ser era Ary la hija mas socada (presumida) de la tres, de cuerpo delgado y de un metro y medio, era una chiquilla con un cuerpo acorde a su edad, pero su rostro es hermoso y unas nalguitas paraditas que tiene para encantar a cualquiera sus senos pequeños pero bien formados y su piel blanca como el resto de su familia, a excepción de la madre que es la mas canela. Y yo estaba allí cogiéndome a su madre enfrente de ella. Ary al verme se sorprendió, me sonrío y dijo – ahh por esto me llamaba Ale ya se unió al grupo. –
- si y me esta cogiendo bien rico, te gustaría estar con nosotros – le pregunto, y yo claro rogaba porque fuera así, ella acepto y comenzó a desnudarse. La chela le dijo que le alegraba que volviera al grupo de nuevo.
La Graciela se retiro del grupo al escuchar a Cinthia llamarla para unirse a ella y Any quienes ya habían acabado con las municiones de Don Humberto.
Yo por mi parte seguí con las embestidas a la Cristina. Me detuve un momento para sentir las chupadas que le proporcionaban ahora Cristina y Ary a mi verga quienes la dejaban brillante como nunca. Cristina me acostó boca arriba y se sentó en mi boca para seguir chupando, Ary se sentó lentamente para amoldarse a mi tolete, cabalgo mi miembro con fuerza sin piedad podía sentir como jineteaba como todo una profesional mi verga, era obvio que Don Humberto y Jorge habían hecho un buen trabajo en ella, estuvimos por casi una hora cogiendo entre los tres cabalgándolas a ambas pero cuando sentía que iba a acabar siempre la señora Cristina era quien ponía su concha para que yo me vaciara en su interior y Ary no corriera riesgo de embarazo.
Es una buena madre - decía para mí mismo - jajaja –
Me corrí tres veces siempre en la concha de Cristina y una vez en sus bocas en especial de la de Ary quien me confeso que yo le gustaba para novio y claro yo le correspondí con un beso en su boca.
Les pedí que me limpiaran la verga de los líquidos seminales que me quedaban colgando y de sus salivas, pero Cristina sonríe y llama a su hija Margarita quien había visto toda la faena sin perderse el menor detalle.
Límpiasela a Ale como lo haces con tu papa – le invito Cristina a su hija, mientras Ary le animaba también.
Enseguida pero tímidamente Margarita se me acerca y toma mi pene con su manito, se la lleva a la boca y me hace una rica chupada de niña inexperta, me encanto la ternura con que lo hacia, no tiene mucha experiencia pero la guíe un poco y llego a tragarse mi glande casi por completo, la niña definitivamente prometía.
Termino dejando mi verga brillando como nunca y yo se lo agradecí con un beso en su boca que se prolongo por un par de minutos, ella no besaba bien al principio pero aprendió rápidamente.
Quedamos los tres tirados en la cama, estuvimos descansando unos minutos, Margarita se sentó en el suelo a esperar que nos levantáramos, mientras que en el otro cuarto ya descansaban los cuatro compañeros de orgías, Don Humberto y Cinthia se ponían su ropa para irse con Cristina, Ary y Margarita para su casa, yo para la mía, aunque la noche la pasaría en la casa de Cristina por invitación de ella para mí. Lo cual agrada a sus hijas. Mientras la chela y Any quedaron durmiendo una siesta.
Seguramente despertarían cuando sus hijos pequeños regresaran de la escuela.
Pasaron unas horas y fui a la casa de Cristina pues la excusa era que les iba a enseñar matemáticas a sus hijas y en mi casa lo vieron normal, humildemente soy bueno en esa materia, así que me fui después de la cena, estuvimos casi una hora reunidos platicando de los sucesos de la tarde y de la sorpresa que me lleve con ellas, Don Humberto estaba algo agotado y nos dejo a solas a sus tres hijas, Cristina su mujer y a su hijo Nafi así que seguimos un rato y nos fuimos al cuarto de las cipotas, Nafi tomo a su hermana Cinthia para que se la chupara. Al verlos pense – he ahí porque el chiquillo cela a sus hermanas. –
Nafi no tardo mucho en metérsela por el culo a Cinthia, yo recibía las chupadas de la señora Cristina y de Margarita, mientras chupaba la concha de la hermosa Ary quien fue la primera en cabalgar mi verga, lo hacia con mucho ahínco y emoción se corrió en pocos minutos, y enseguida cambio de puesto dejando mi verga a disposición de su madre, quien la recibió con igual emoción, ambas me cabalgaron durante algunos minutos, yo estaba dispuesto a tener faena toda la noche por lo cual me aguantaba para no correrme, fue increíble estar cogiendo con ellas dos y luego con Cinthia, Margarita como es muy joven solo chupa los paquetes de los hombres, cuando me vine por primera vez esa noche fue en su boca, la cual recibió los besos de sus hermanas Cinthia y Ary para compartir la leche. Nafi se vino en el coño de Cinthia. Ary sin embargo no se deja de su hermano, pues eso la corta (incomoda un poco) al igual Nafi no lo hace con su madre por la misma razón.
Nafi se corrió dos veces mas en sus bocas, y yo quise seguir pero Cristina me dijo que era muy noche y que las niñas tenían que ir a dormir.
Pero yo aun tengo ganas y mucha leche que darles a ellas – le recrimine.
No te preocupes para eso estoy yo – me contesto y me condujo a su cuarto, su marido durmió en otro cuarto, de esta forma ella y yo quedamos solo para hacerlo.
La tome de la cintura y comenzamos a abrazarnos, chupe sus senos, su vagina, hice que se corriera mojándome la cara con sus jugos. Luego cabalgo de una forma estupenda mi verga haciéndome acabar dentro de ella, tuvo otro orgasmo al sentir como la llenaba con mi leche. Nos quedamos quietos un rato.
Cristina – le gustaría hacerlo otra vez – me pregunto, su petición hizo que mi miembro sacara sus fuerzas a relucir.
Claro si me permite un regalito – le respondí. – si me deja metérsela por el culo. –
Cristina – nunca lo he hecho por allí, me puede doler – le asegure que si le llegaba a doler o a desagradar lo dejaríamos para después, accedió enseguida, trajo de su tocador una crema, al principio se la metí en su rica concha, coloque sus piernas en mis hombros y la embestí por interminables minutos.
- Te gusta verdad, sos una puta completa, solo en coger pensas – le dije mientras se la metí con fuerza.
- es que mi marido de hace tiempo no me la mete, por eso lo necesito, te necesito tito, quédese conmigo –
Sus ruegos me pusieron calientes, aquella mujer quería que yo hiciera los quehaceres de su marido en la cama, así que decidí darle una nueva experiencia, comencé a lamer su culito y su ano, ella se retorcía de placer, le unte un poco de crema en su ano y le introduje un dedo, luego fueron dos y a los quince minutos ya eran tres, su cuerpo acepto mis dedos con rapidez y cada vez los metía y sacaba mas rápido.
Deje mi labor y vi en su mirada un ruego departe de Cristina para ser penetrada, yo no me hice de rogar, tome mi miembro y la embestí con fuerza, teniendo a mi nueva mujer acostada de lado y su culito a mi disposición, mi glande se introdujo lentamente, luego la mitad de mi verga me detuve para ver sus gestos de dolor y de placer, cerraba sus ojos y gemía suavemente – ayyyy, ayyyy, que rico, con razón le gusta a la cipotas esto, es bien rico, ayy dale mi amor, dale mi amor, que rico rómpeme el culo –
Eso me excitaba y comencé el mete y saca hasta que mi verga se introducía por completa en ese rico y apretado ano que termino por exprimirme toda la leche dando en el interior de Cristina una gran corrida, saque mi miembro, y para mi diversión, la vergüenza y risas de Cristina al sacar mi verga, Cristina no se aguanto y se cago (ensucio) en la cama. Cambiamos las sabanas y cobijas para que las lavar, y limpiamos el desorden, fue al baño a asearse y yo lo hice también, fue un episodio divertido.
Después de esto volvimos a acostarnos y lo hicimos un par de veces mas, termine en su culo y en su concha esa noche, todos sus agujeros estaban completamente abiertos y dormimos abrazados uno al otro con gran felicidad esa noche, parecíamos una pareja de recién casados.
 

genius21

Virgen
Registrado
Sep 16, 2012
Mensajes
11
Likes Recibidos
0
Puntos
0
se agradece por el aporte un poco largo pero esta bien (Y)
 
Arriba Pie