El grupo de estudio parte3 relato real

andrescj

Virgen
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Jun 11, 2012
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[h=1]ESTA HISTORIA ES REAL Y NO ME SUCEDIO A MI, LA LEI EN OTRO LADO PERO ME PARECIO MUY BUENA PARA POSTEARLA ACA[/h][h=1]El grupo de estudio, Cap 3: Fantasías cumplidas[/h]
Nuevamente tengo que agradecer la buena onda que me tiraron. Nunca pensé sumar mas de 200 puntos en cada uno de los capitulos y mucho menos tener mas de 30 comentarios en cada posteo. Esta historia del relato salió para contar lo que me pasó, y ver si a alguno lo calentaba tanto como a mí cada vez que la recuerdo. PEro la verdad que los comentarios y los puntos te dan ganas de seguir compartiendo este tipo de cosas.
Bueno, esta es la tercera y penúltima parte de esta historia que pasó hace ya algunos años. La cosa se pone cada vez mejor y ya mas o menos se va adivinando hacia donde apunta..

Fantasías Cumplidas


Suena el timbre, era Sofi. Subió. Nunca la había visto vestida tan provocadora. Tenia un pollerita bien cortita y bien apretada, que hacían que el culo y esas larguísimas y hermosas piernas resaltaran desde lejos. Y arriba se había puesto esas remeras que parecen dos talles grandes, superescotadas que se usaban con un top debajo. La combinación era perfecta. Se tetas, su culo y sus piernas resaltaban por igual. Evidentemente estaba vestida así para alguien.

-Epa, che!!! Alguien se tiró el ropero encima (dijo Vero divertida).
-Callate zorra.. (le contestó Sofi también en joda).
-Se ve que quedamos en vernos con alguien del gimnasio (dije yo, guiñandole un ojo a Vero).

Vero se reía a carcajadas, pero Sofi se sonrojó y no le hizo mucha gracia. El timbre del delivery interrumpió la seguidilla de comentarios que se venía. Menos mal. Algo me decía que yo había hablado de más, pero no pude adivinar por qué.

Comimos. Seguimos tomando. Mucho. Sobre todo Sofi. Estaba como alterada, como pasada de vuelta. Durante un buen rato volvimos a ser compañeros de facu, relajando un poco después de estudiar. Las chicas eran muy divertidas, y mas si estando medio en pedo.. Yo no tanto, pero ya estaba acostumbrado a seguirles el ritmo, o ser el blanco de las jodas.

Con ya varios vasos encima, Vero fue a cambiarse, y cuando se levantó me di cuenta que ya me estaba volviendo la lujuria. La desvetí con la mirada, siguiendo ese culo hasta que se metió en la habitación, y ya no me interesaba que Sofi se diera cuenta.

-Te gusta el culo de Vero, no?? (me preguntó muriendose de celos)
-Si.. El tuyo también Sofi, quedate tranquila. (le dije riéndome, y con la valentía de haber tomado varias copas).

Ella se rió, pero al toque se levantó al baño. Obviamente lo hizo a propósito. Quería mostrarme el suyo. Estaba celosa, era claro, pero ella no sabía lo que hicimos con Vero antes que ella llegue. Eso me confundió un poco.
Vero salió de la habitación vestida para matar también. Tenía una pollerita blanca, cortita pero mas suelta. Ella se sabía vestir, y esa pollerita suelta hacía que su culo pareciera una obra de arte. Arriba tenía una remera muy escotada, muy atrevida y un poco transparente también. Era provocativa, pero tenía estilo.

Decidimos ir a un barcito, que después de cierta hora se convierte en boliche. Yo ni me había bañado, ni me había cambiado, pero me importaba bastante poco. Entramos al bar y yo asumí mi posición habitual, acodado en la barra. Las chicas bailaban por ahí, de vez en cuando venían a la barra, para pedir otro trago o para escapar de alguno que les estaba tiroteando. Todos las miraban y ellas se daban cuenta.

La noche pasó tranquila. Yo tiraba alguna línea con alguna minita que se acercaba, pero sólo robé un teléfono. No estaba concentrado. Las chicas estaba divinas y no podía dejar de mirarlas.
Llegando el final de la noche, apareció Toto, un boludo tremendo con el que Vero estaba yendo y viniendo desde hacía 5 meses. Sofi se quedó un rato hablando con ellos, pero después se vino conmigo. Ahí me di cuenta que estaba muy en pedo. Hablaba trabado, se reia demasiado, y se chocaba con todo.

Vero se fue on Toto, y yo me quedé un rato con Sofi. Tomamos un par de tragos mas, pero no debimos. Estaba muy borracha, apenas podía caminar. La subí en el auto para llevarla a su depto. La ayudé a subir al asiento del acompañante, y cuando di la vuelta y me subí yo, ella ya había reclinado el asiento y se había acostado, casi desmayada.

La acción de acostarse y reclinar el asiento le habían dejado la pollera casi en el pupo, y el top que llevaba bajo la remera estaba apunto de caerse. Tenía una tanga negra, semi transparante. Me quedé un rato mirándole la conchita apretada debajo de la tanga. Se le notaban los labios perfectamente. Se notaba que no tenía corpiño y había un pezón que estaba a centímetros de salirse.
Manejé las 6 o 7 cuadras que había desde el bar hasta su casa. Cuando llegamos me di cuenta que el pezón se había salido y que el otro estaba a punto de hacerlo también.

-Llegamos Sofi (dije fuerte, a ver si se despertaba).
Se levantó y así como estaba quiso bajarse…
-Para Sofi que estas en bolas!!

Se acomodó la pollera, las tetas quedaron semi al aire. Yo me bajé del otro lado para ayudarla. Llegué justo a tiempo para que no se cayera, agarrarla de las tetas fue un extra. Abrazada a mi, casi en peso muerto, logramos subir al departamento. No es mi estilo aprovecharme de minas en pedo, así que la dejé en la cama sin siquiera pensar en hacerle nada.

-Sofi, querés algo?? Agua??
-Si, traeme agua.. manguer.a (dijo modulando como intentando sonar sexy o graciosa.. no le salió bien).
Fui a la cocina, saqué un vaso y una jarra de la heladera y se lo llevé. Cuando llegué vi la pollera y la remera al costado de la cama. Ella estaba metida adentro de las sábanas, pero todavía semidesmayada.
-Tomá Sofi..
-Sí.. Dame (dijo mientras intentaba incorporarse)

Con una mano se agarraba la sábana para no quedar en tetas, pero con la otra, en lugar de agarrar el vaso me agarró del pantalón. Yo no reaccioné. Con mucha dificultad me sacó el cinto, desprendió el pantalón y después el cierre. Torpemente me bajó el pantalón y el boxer. Mi pija no estaba erecta aún. No tenía ninguna esperanza de terminar así.

-Qué pija tenés Leo!!

Fue lo único que pudo decir. Intentó incorporarse pero no pudo. Se mareó y se volvió a acostar. Intenté despertarla, pero estaba realmente muy mal. Yo quedé ahí, con los pantalones a los tobillos, mirando a una bestia en tetas adelante mío. Como ya dije, no es mi estilo aprovecharme de alguien desmayada del pedo, pero todavía tengo morbo. Levanté la sábana y vi que ella estaba completamente en bolas. Verla así hizo que se me pusiera la pija al palo.

Empecé a hacerme una paja casi sin darme cuenta. No la toqué, pero estudie cada centímetro de su cuerpo. Su boca. Sus enormes y duras tetas. Su panza. Sus piernas. Pero lo que mas miré fue su conchita, sus labios bien depilados…. De cerca era mas linda que desde el depto de Vero. Acabé en el suelo. Quería acabarle encima, pero todavía mantenía algunos códigos. Limpié el suelo, y me estaba por ir, pero decidí dejar algo para que ella se acordara mañana que yo estuve ahí. No quería darle margen al “no me acuerdo de nada de anoche” típico del día siguiente de una borrachera. Dejé mi cinto sobre su cama, a su lado, y me fui.

Ya era de día. Empiezo a caminar hacia mi auto, cuando siento que me llaman por telefono. Normalmente, recibir un llamado a esa hora son buenas noticias. Pero me sorprendí. Era Vero…

-Qué paja te clavaste Leito.. (me dijo mientras se reia).
Yo quedé helado. Esta semana eso fue una constante. Cuando yo pensaba que mas o menos la tenía clara, estas hijas de puta siempre me terminaban sorprendiendo.
-Estabas viendo, perra!! (contesté) Pensé que estabas con Toto.
-Lo mande a la mierda por pelotudo (dijo indignada). Así que me puse a espiar un rato y los encontre a ustedes entrando.
-Sofi estaba muy borracha. Me dejó en bolas y se durmió.
-Jajaja. Me hiciste calentar con esa paja... El domingo cuando se junten de nuevo, esperame hasta las 7 que yo llego de laburar. Quiero ver como te la coges a esa zorra…
Me sorprendió el hecho de que ya había acabado tres veces en el día, y dos palabras de Vero hacían que se me parara la pija de nuevo. Que perra divina…
-Sofi te tiene ganas desde que te empezaron a decir manguer.a hace un par de meses.
-No me boludees Vero..
-Que ingenuo que sos nene!! Yo te voy a contar cómo viene la mano con Sofi (me dijo, y empezó un su monólogo típico de mina chusma). Ella estuvo 2 años con el novio que la desvirgó, y se peleó antes de venirse a Córdoba. Acá la obligué a cogerse uno la primera noche que salimos, y después tuvo un par de huesos nomas. Debe haber cogido con 3 o 4 tipos en toda su vida… Y todos eran pito chico!!!
-Ahh!! Dejá de chamuyarme Vero!!
-En serio boludo!! Ojo, dije pito chico, no que cogían mal. Ella los aprovechó bastante. Yo la vi casi todas las veces. O vos te pensas que ese culo divino que tiene esta 0 kilómetro?? El noviecito era bastante rápido.. jeje..
-Jajaja..
-En serio te digo boludo, me lo dijo ella!! Desde que se enteró que te dicen así, me preguntó un montón de veces.. Por eso te tiene ganas..
-Y vos, desde cuando me tenés ganas?? (intenté hacerme el gracioso tirando un palito para ver si se repetía lo de hacía un rato)
-Yo te tengo ganas desde que ella te tiene ganas, Leo.. (dijo haciéndose la interesante y un poco la graciosa)
-Jajaja.. Que perra que sos, eh??
-Bueno manguerita.. Te dejo tranquilo.. Y acordate, si no te la cogés el domingo, no te la chupo nunca mas… (dijo, y me cortó rápido el teléfono).

...
...

El sábado lo teníamos libre. Me la pasé imaginando escenarios para el domingo. Sabía que ella no se iba acordar de todo, y que había partes que sí se iba a acorda, pero que iba a decir que no se acordaba; así que armé un plan con todas las posibilidades. Parte de ese plan era no hablarla para confirmar que nos juntábamos el domingo. Directamente fui a las 5, como habíamos quedado.

Le toque el timbre el domingo a las 5, como habíamos quedado. Me hizo pasar. No me miraba a los ojos y se la notaba muy avergonzada.

-No sabía que venías (me dijo, siempre mirando para abajo).
-Habíamos quedado que como Vero no podía, yo te venía a explicar esa parte de contabilidad que vos no entendías.
-Si si, me acuerdo.. Bueno, pero... (quiso desviar el tema, pero la corté en seco).
-Dale, no seas vaga. Trae las cosas y larguemos..

Esbozó una sonrisa y fue a buscar los apuntes. Estaba muy nerviosa y demasiado callada, pero dos horas de contabilidad y chistes baratos sobre la materia la transformaron de nuevo en esa chica divertida y extrovertida. Ya estába de nuevo en juego.

Ante una pregunta pelotuda sobre el tema que estábamos estudiando, ella contestó “ni en pedo hago eso” y por primera vez me daba un pie para volver al viernes.

-Es decir que ni el viernes lo hubieras hecho?? (le dije con picardía)
-Que guacho que sos.. No me hagas acordar del viernes… (me dijo, y me dio el segundo pie).
-Así que te acordas de algo??
Se quedó helada. No sabía si putearme, hacerse la boluda, o cogerme ahí sobre la mesa. Yo seguí con mi plan…
-Nunca te había visto tan… tan… en pedo como el viernes..
-Bueno bueno… no te me cagues de risa… (me dijo mitad en joda y mitad en serio, todavía indecisa sobre qué hacer conmigo)... Me vas a decir qué hicimos entonces??
-Cómo?? No era que te acordabas?? (le dije haciéndome el gracioso)
-Leo… Cogimos o no??
-Todavía no Sofi…
-Entonces?? Que hicimos, porque yo me acuerdo de algo.. (mirándome el bulto para evitar decirlo…)
-Si Sofi, y yo también me acuerdo de algo.. (hice el mismo de gesto de mirarla de arriba abajo). Pero no llegamos a coger, te mareaste y te quedaste dormida.
-Que papelón el mío.. (dijo avergonzada)

Se puso nerviosa y fue a la cocina. Yo me levanté y la seguí. Estaba lavando las tazas del café que habíamos tomado. Se la notaba tensa, avergonzada, un poco enojada, pero había algo mas…

-Quedate tranquila, que no hiciste ningún papelón, Sofi (le dije mientras me paraba en la puerta de la cocina, sin dejarla salir)… Por casualidad no sabés dónde está mi cinto??
Se dio vuelta y me miró fijo..
-El viernes me lo sacó una mina que estaba re buena.. (continué yo). Tenía el mejor cuerpo que vi en mi vida.. Un camión..

Sofi me miraba con media risa en la boca..

-Sabés lo que hizo?? (continué yo) Me esperó en bolas en la cama..

Volvió a darme la espalda casi del todo, un poco avergonzada, y todavía enojada. Pero ya se le habían encendido los ojos. Mientras le hablaba me desprendía el pantalón y me bajaba el boxer sin hacer ruido. No lo tenía erecto aún, pero estaba empezando a ponerse gomosa. Cuando ya tenía la pija afuera tiré la última frase..

-Sabés que me dijo?? Que me quería ver la pija…

Sofí se dio vuelta enojada. Cuando se me miró con mi bermuda y mi boxer por la rodilla, abrió la boca sorprendida. Se quedó en silencio. Su mirada me fulminaba.

En retrospectiva, pienso que la jugada de quedarme en bolas frente a ella, de esa manera, fue la peor idea que se me ocurrió en mucho tiempo. El tempo dirá que tuve mucha suerte..

Sofi se acercó, manteniendo su vista en mis ojos, muy enojada. Yo ya estaba jugado, y tenía toda la sensación de que no le había caido bien mi jugada. La miré de arriba abajo de nuevo, sin disimular mientras se acercaba.

Se puso cerca de mí. Ya no estaba avergonzada, ni tensa. Acercó su cara cerca de la mía, como si estuviera por darme un beso… O pegarme una cachetada… No estaba seguro…

-Sabías que te vi mientras te cogías a Vero ese viernes, por la ventana?? (me dijo con tono suave, provocante)

Otra vez, cuando creía que la tenía controlada, me vuelven a dejar helado. Esperaba un beso, una cachetada. Esperaba incluso un rodillaso en los huevos, pero no esto. Ella también espiaba a Vero. Sabía que Vero la espiaba a ella?? Sabía que cogimos porque nos calentamos viéndola a ella?? Ya no importaba, me tenía que hacer el boludo y seguir como si nada.

-Y? (le pregunté, haciendome el distraido)
-No es la primera vez que la espío. Me encanta ver como cogen mis vecinos, y sobre todo me gusta ver como se la cogen a Vero y a Ceci. Ceci era la hermana de Vero. Eran muy parecidas, pero Ceci tenía fama de ser mucho mas puta. Las historias de los tipos que se cogían las había escuchado varias veces…

-Pero lo que mas me calentó (siguió Sofi, ya con clara intención de hacerme calentar), fue verte a vos cogiéndotela..
-Qué viste?? Qué te gustó mas??
-Los agarré cuando se la estabas chupando… Me gustó que le metieras el dedo en la cola.. Esa zorra se hace la estrecha, que no le gusta, y le encantó.. Eso me hizo calentar…

Ella seguía a centímetros de mi boca, pero cada vez que yo movía la cabeza para darle un beso ella me esquivaba. En eso me acordé lo que dijo el viernes temprano, que le gustaba que le forzaran un poco, que le demostraran fuerza. Así que la agarré fuerte del culo, era tan duro y redondo como yo pensaba, y la apreté contra mí, apoyándole mi pija que ya estaba bastante dura. Se quiso soltar, pero no pudo. No volvió a intentar.

-Por eso me esperaste en bolas en la cama??
-Sí…. (hizo un silencio corto)… ..y porque quería verte la pija…

Ahí se fue todo al carajo. La apreté contra la pared, para que no pudiera escaparse. Le agarré el culo con las dos manos, ella me agarró fuerte la cara y me dio un beso que parecía que me comía. Subí mis manos por su cuerpo y empecé sacarle la remera, quería ver esa tetas de nuevo. Le desprendí el corpiño y terminé de sacarle todo. No podía aguantar a tirarme encima de esas tetas.

Tenía en mente que le gustaba que le tiraran el pelo. Así que aproveché apenas terminó de sacarse la remera, y le agarre el pelo bien desde la nuca, firme pero sin violencia, y empecé a besarle el cuello. Ahí me regaló el primer gemido de los muchos que iban a venir esa noche…

Baje por su cuello hasta su escote. Tenía acumulada la fantasía de poner mi cara entre sus tetas desde el primer día que la ví en la facu. Era la primera fantasía que cumpía esa tarde. Fui besándola bien suave, y de a poco le solté el pelo que todavía le tenía agarrado. Mientras que mi boca se abría paso hasta uno de sus pezones, la yema de mis dedos bajaba por su espalda. En el momento en que su pezón duro estuvo entre mis labios y mi lengua, mi mano derecha ya había recorrido suavemente su espalda llegando a la línea de su hermosa cola.

Quise sacarle el pantalón, pero ella me empujó fuerte y me alejó. Empezó a caminar lentamente hacia su habítación, y me miraba por sobre el hombro, desafiante, provocativa. Obviamente la seguí. Se paró al lado de su mesa de luz, sacó una gomita del cajón y se ató el pelo, dandome la espalda.

Yo no quería perder el tiempo. La apoyé desde atrás y comencé a besarla desde la nuca y lo hombros para abajo. Ella respiraba fuerte, gemía. Yo la apoyaba mas fuerte y ella me agarra la cintura y me apretaba mas. Empezó a mover muy suavemente su colita cuando yo mudé mis manos de su espalda a sus hombros, y de sus hombros a sus tetas. Rozaba muy suavemente sus pezones duros y por momentos le besaba la oreja. Nuestra calentura era mucha. Ella gemía con cada roce de mi mano y mi boca. Yo estaba cada vez mas duro. Pero de alguna manera logramos manternos suaves durante un rato.

Mi mano izquierda pasó de sus tetas, por su pancita bien trabajada.. Cuando llegué al pubis, apenas por debajo de la línea del pantalón, se estremeció y soltó un nuevo gemido, cada vez mas fuerte. Mi mano ya estaba debajo de su pantalones.

Cuando finalmente llegué debajo de su bombacha, la yema de mi dedo indice descubrió su clítoris empapado. En ese momento creo haber soltado yo un gemido. No podía creer que yo había logrado que esta bestia, que todos se querían coger, esté tan caliente conmigo.

Ella respondió mi gemido llevando sus dos manos hacia atrás, agarrándome el culo para apretarme contra ella y así apoyarla mas fuerte.

-Viste que mojada estoy?? (me dijo, entendiendo la calentura mía)

A partir de ahí nos volvimos a poner frenéticos. Ella ya gemía y respiraba en un volumen alto. Yo metía ya un dedo en su conchita, y ella movía la cadera, siguiendome el juego. Yo seguía atrás de ella. Ella quiso darse vuelta. Me pareció un buen momento para volver a agarrarla del pelo (que ya había atado en una colita, mucho mas fácil de agarrar) y mostrarle que el ritmo lo marcaba yo. Le encantó. La hice mirar para arriba mientras volvía a besar su cuello con fuerza.

Lanzó otro gemido, mientas su mano se apoyaba encima de la mía, que jugaba con su conchita. La apretaba. Quería marcarle el paso. Separó un poco mas las piernas y nuestras manos tuvieron un poco mas de espacio para jugar ahí. Eso para mi fue un punto de inflexión, ya no aguantaba, tenía que cogerla ya, pero quería hacerlo como yo había fantaseado.

Todavía estábamos de pie. Comencé bajar por su espalda mientras le bajaba sus pantalones. Quedé agachado, con mi cara en el medio del culo de Sofi. Ese orto era realmente monumental. Con suavidad le separéun poco mas las piernas y la empuje suavemente para que se subiera a la cama y quedara de rodillas.

Otra fantasía que cumplía esa tarde. Ella estaba en cuatro patas, sobre la cama, y yo agachado detrás de ella. Con ambas manos agarré su culo y separé un poco eso glúteos hermosos. Chupé con mucho esmero su conchita y su ano, disfrutando con cada gemido de Sofi. No daba mas, había esperado esta situación durante mucho tiempo.

Me incorporé y me puse atrás de ella. Jugué con la cabeza de mi pija en su clítoris, sus labios y su colita. Hasta que no pude aguantar y la penetré. Ella gritó extasiada. Arqueaba su cuerpo, paraba la cola, y soportaba cada embestida con fuerza y placer. Volví a sujetarla de el pelo, liviánamente. Ella se dio vuelta y me miró. Me agaché pegando mi pecho contra su espalda, mientras todavía la tenía agarrada del pelo. Ella me miraba disfrutando de la situación, y su cara de placer se acrecentó cuando le di tun tirón mas fuerte en el pelo.

Volví a pararme y subí la intensidad de mis embestidas. Ella también erguió su cuerpo un poco, por lo que pude agarrarla del hombro con una mano para darle aún mas fuerza a mi pija ingresando en su conchita. La empujé de nuevo hacia abajo..

Ahí entendí porque se enojaba con que todos le pegaban en el culo cuando la cogían de atrás. Te daban ganas de pegarle a ese culo, era tan firme y tan redondo que invitaba a darle una buena palmada. No lo hice, pero lo apreté y acaricié hasta gastarlo. Cada tanto me humedecía el dedo gordo y jugaba en su ano. Haciendo presión. Metiéndoselo un poquito nomas..

Sofi estaba con las dos manos sobre la cama, con su espalda horizontal. Después de unos minutos se recostó sobre sus tetas y su cara, y estiró sus brazos hacia adelante. Tenía mas parado el culo aún. Ella se daba vuelta de vez en cuando, me miraba como si la estuviera matando. Yo sentía que explotaba. Ella también...

Sus gemido empezaron a ser cada vez mas seguidos. Tuve que adecuar mi ritmo. Era muy rápido. Sus manos agarraron fuerte las sábanas, se veía venir el orgasmo. El sonido de mi cuerpo chocando contra su culo fue tapado de golpe por un concierto de gritos exagerados. Mi dedo en su ano la volvía loca. Su orgasmo fue increible, ruidoso, y hasta diría que fue un desahogo. Sus gritos pasaron de ser agudos y fuertes a ser graves y mas pausados.

Yo igual seguía penetrándola cada vez mas fuerte. El orgasmo de ella me había dejado al borde de acaba. No pude mas, y cumplí otra vez con una fantasía. La saqué y acabé en ese culo redondo y parado que tenía frente a mí. Sólo una gota quedó la raya, el resto fue mas allá. Mi semen caliente y espeso chorreaba por su espalda. Me quedé acariciandola unos segundos.

Mientras me pija se ablandaba, y nuestra respiración bajaba su intensidad, pero ya denotaba puro placer y satisfacción, no pude resistirme y volví a jugar con su ano. Lubircado con el poco semen que había caído ahí, la primea falange de mi dedo índice entraba y salía de su colita. Sumé a la cabeza de mi pija en ese juego. No alcancé a pentrarla, pero los disfruté mucho. Ella me miraba y me sonreía. Ella también lo disfrutaba.

Unos minutos después, ella se levantó para ir al baño y limpiarse. Yo me acosté en su cama con una sonrisa. Me llega un mensaje de texto, así que me levanto a buscar mi bermuda que había quedado en el ******. El mensaje era de Vero: “Vi todo.. Ni se te ocurra irte a tu casa sin pasar por acá.. Te espero..”.

Guardé el teléfono y volví a la habitación, a acostarme en la cama. Sofi salió del baño, con la misma toalla con la que todo había empezado. Se acostó al lado mío, tapada con la toalla, y me abrazó apoyándome las tetas sobre mis costillas y su cabeza recostada en mi pecho.

Mientras la escena con Sofi mutaba demasiado a una escena de “novios” y no me gustaba mucho eso, mi cabeza ya estaba pensando ir a verla a Vero. Era una situación complicada, era una amiga. Yo no quería ponerme de novio, pero tampoco quería lastimarla a ella. Y sobre todo, quería seguir forzando esta situación para ver hasta dónde llegaban ellas.
Mis próximos movimientos iban a ser claves, y tenía que empezar a jugarme todas las fichas cuanto antes..

CONTINUARA…

Gracias a todos y nos vemos para la cuarta y última parte...


 
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