ESTA HISTORIA ES REAL Y NO ME SUCEDIO A MI, LA LEI EN OTRO LADO PERO ME PARECIO MUY BUENA PARA POSTEARLA ACA
[h=1]El grupo de estudio, Cap 2: Confesiones[/h]
Antes que nada, tego que agradecer por la buena onda, los comentarios y lo puntos que me dejaron en el primer capítulo. No esperaba tanto éxito...
El tercer capítulo espero poder subirlo para el martes o miércoles. Y el cuarto lo estoy terminando, así que todavía no se...
Se va la segunda entonces...
Confesiones
Con Vero ya teníamos una relación de complicidad. Esos primeros dos días habían servido para romper el hielo entre nosotros, y a partir de ese momento las conversaciones inofensivas en los recreos de estudio empezaron a subir de tono. No es extraño que en cualquier grupo entre hombres y mujeres se hable de sexo. Y menos cuando nosotros tres pertenecíamos a un grupo mas grande de compañeros de facu, en donde había varios personaje que hablaban únicamente de eso. Pero esta nueva línea de conversación era distinta, era mas personal.
Empezaron ellas, con gastadas indirectas sobre antiguas relaciones. Yo metí algún comentario porque a algunos los conocía. Pero de repente entramos en el terreno de las confesiones mas subidas de tono.
- A mi me gusta ir arriba (fue una de las confesiones mas suaves de Vero). Me gusta administrarle la calentura, frenarme, quedarme quieta, volver a acelerar, y frenar de nuevo cuando veo que están apunto caramelo.
- No me gustan que me peguen en la cola (decía Sofi, recién empezando a soltarse). Los hombres piensan que a todas nos gusta que nos peguen. A mi no. Pero si me gusta que hagan fuerza.
- A qué te referís?? (preguntó Vero intrigada).
- A que me agarren como si yo me estuviera resistiendo. Yo tengo fuerza, y me gusta que me ganen. Me gusta resistirme un poco y verlo hacer fuerza.
- Yo te agarraría del pelo.. (me salió de adentro.. En el momento que lo dije sentí esa sensación de "la cagué, hablé de mas"...)
Ella se quedó un segundo eterno callada... hasta que su cara adelantó su respuesta..
- Si!! Me encanta que me agarren del pelo...
Claramente se pudo ver que el recuerdo de algún amante anterior le dibujaba una sonrisa en la cara. Esos gestos involuntarios siempre la vendieron a Sofi. Tenía una cara muy expresiva.
- Bueno perra... Dejá de hacer memoria porque te vas a calentar... (le dijo Vero con una sonrisa pícara).
Sofi se ruborizó un poco, y mientras se reía se levantó a cambiarle la yerba al mate.
- La hiciste calentar (me dijo Vero, sabiendo que yo me iba a quedar dando vuelta con esa idea), y me guiño un ojo mientras ella también se levantaba.
La siguiente conversación relevante para el relato que tuvimos fue al día siguiente que ya era Viernes. Era una mañana fresquita, lluviosa, de esas que no te dan ganas de salir de la cama.
- Qué lindo para estar en la cama tapado hasta acá (dije yo, mientras marcaba el nivel de la nariz)
- Qué lindo para estar haciendo cucharita (dijo Vero, sorprendentemente inocente en su comentario)
- Sii.. Pero siempre y cuando tengas alguien que tenga para apoyarte atras.. (dijo Sofi). Si no te apoyan bien, pero bien apoyada, la cucharita no vale.
El comentario despertó la carcajada mía y de Vero. Pero Sofi lo decía en serio.
- Para que te apoyen bien el tipo tiene que tener un buen pedazo. Y si está con un poco de dureza matinal, mejor (dijo Vero, ya buscando nuestra risa, pero sabiendo de lo que hablaba).
- Sii... Una cucharita bien apoyada… (dijo Sofi, casi imitando a Homeros Simpson y las rosquillas).
- Las que terminan en mañanero.. (dije yo, recordando los pocos mañaneros que tuve).
- Exactamente!! (dijo Sofi casi gritando).
- Bueno nena... No te pongas así tampoco.. (dijo Vero, y se veía venir el comentario muy de zorra). Te está faltando un buen pito a vos me parece...
- Que perra que sos!! Pero sí, me está haciendo falta.. jeje
Yo me reía, pero tenía unas ganas de ofrecerme... Ese inicio de día nos debería haber dado la pauta de que ese día no íbamos a estudiar un carajo. Veníamos bien de tiempo, porque sin el Chelo ibamos mas rápido. Así que era cuestión de tiempo hasta que decidiéramos perder un día boludeando.
Nunca pudimos estudiar mas de 15 minutos. Siempre había un comentario de doble sentido que nos interrumpía. Nos cagamos de risa todo el día, nos contamos historias, secretos pelotudos que siempre se guardan, primeros novios, primer papelón sexual, etc..
La cadena de sincericidios finalizó con la desopilante historia actuada, con puesta en escena y contorsionismo incluido, sobre como el primer novio de Sofi quería tocarle el culo en el primer beso y ella lo esquivaba.
- Y vos Leo?? (Me encaró Vero) Nosotras estamos hablando hasta por los codos y vos seguis mudito.
- Y qué querés que te cuente?? Qué queres saber?? (me hice el malo yo)
Y con eso les tiré el centro perfecto...
- Tan grande la tenés para que te digan m.anguera?? (me preguntó Sofi, con genuino interés).
Nunca me gustó contestar esa pregunta. En ese momento era un acomplejado del tema. Si midiera 15 muerta y 25 parada, por ahí lo habría tomado de otra forma, mas canchero o mas agrandado. Pero 15 muerta y 17 parada me daba la sensación que era decepcionante.
-... (me quedé callado, sin saber por dónde empezar a contestar)
-Sí, es grande (afirmó Vero, y nos sorprendió a todos)
-Ahh.. Acá hay algo que no me contaron??? (preguntó Sofi, en un cuasi ataque de celos).
-No boluda, pero yo tengo ojo y me doy cuenta. No nací ayer….. Ademas.. Qué tenes que andar haciendo escena si vos también le has visto el bulto!! No te hagas la santa!!! Se nota que tiene un buen paquete. (dijo Vero mientras me guiñaba el ojo.)
-Perra!!! (le gritó Sofi ofendida y con risa avergonzada)
-Que no te de vergüenza, él también se cansó de mirarte el orto y las tetas cada vez que puede. Y no lo culpo.. Mirá lo que es este orto y estas tetas!! (dijo Vero mientras le agarraba fuerte el orto, y le manoseaba la teta izquierda).
Sofi en ningún momento le sacó la mano. Se quedó mirándome como traicionada….
Como en casi toda esta historia, no sabía qué pasaba. Estas minas eran tortas, bisexuales, tremendas putas o sólo dos minas que ademas de amigas eran terribles calientapijas?? Necesitaba reacomodar mi estrategia porque iba a quedar en ridículo. El papel de "nene bueno" y hacerme el intersante ya no quedaba bien acá. Tenía que jugarme un par de cartas fuertes.
Eran como las 7 de la tarde, se había despejado y la noche pintaba linda. Así que me idea fue adelantar nuestro break semanal. Nunca estudiamos ni los viernes a la noche, ni todo el sábado, ni el domingo a la mañana. Cortábamos el viernes a la tarde y retomábamos el domingo.
- Ya está (dije yo cerrando el apunte). Cortamos acá y vamos a tomar un Fernet.
- Si, pero salgamos de acá, vamos a mi casa (dijo Vero). Mi hermana se fue hoy a los de mis viejos, así que tengo una semana el depto sola..
- Yo quiero ir al gimnasio primero, hoy como llovía no pude salir a correr (dijo Sofi).
- Ok, yo compro el fernet, la coca y el hielo y voy para tu casa (le dije a Vero).
Fui hasta el almacén, compré el kit fernecero y me dirigí hacia la casa de Vero, que quedaba a la vuelta. No pude dejar de pensar ni un segundo sobre cómo iba a encarar la situación. No sabía si se me estaban cagando de risa, o si me estaban provocando. De cualquier manera iba a jugar fuerte.
Llegué al depto de Vero, y ahí caí en cuenta que era la primera vez que estaba sólo con ella después de que me regaló la imagen del culo y la conchita de Sofi. Y sobre todo que de que ella se haya dado cuenta que tenía la pija parada y de que fui a masturbarme al baño.
- Pasá. Vamos al balcón. Preparame un fernet yo ya vengo.
Yo me acomodé, preparé dos fernets, y me prendí un cigarrillo. No fumaba mucho, pero cuando tomaba alcohol me era inevitable. Vero volvió al minuto con una bolsa que dejó al lado de su silla, pero yo no le presté atención.
- No me vas a agradecer por el regalo del martes??
-... (yo le guiñé el ojo, pero no contesté)
-Quedate tranquilo, ya te la vas a coger a Sofi. Pero no le tires ahora porque no te va a dar bola. (me dijo mientras me robaba una seca del cigarrillo y me tiraba el humo en la cara).
- Vos sabés algo que yo no sé?? O me querés hacer calentar para divertirte?? (le pregunté haciéndome el interesante)
- Las dos cosas (me contestó). Y si tenemos suerte hoy tengo otro regalo para vos.
Agarró el celu, y empezó a mandar un mensaje de texto. Recibió uno, esbozó una sonrisa pícara, y contestó. Dejó el celu y agarró la bolsa.
- Estás haciendo planes para esta noche?? (le pregunté en relación al SMS) Ya elegiste una víctima para hoy??
- Sí elegí una víctima, pero no son planes para mí. (y otra vez la cara de provocación y misterio)
-Qué hija de puta que sos.. Qué estás tramando??
Ella levantó la bolsa que había traido y sacó dos largavistas grandes, que parecían profesionales y me dio uno.
-Y esto??
No dijo nada, y se levantó a apagar todas las luces de la casa. Ya era de noche y no se veía nada, pero afuera se veían cientos de ventanas iluminadas. Ahí entendí, a Vero le gustaba tanto mirar, que tenía largavistas para espiar a todos sus vecinos de la cuadra.
- Los compramos con mi hermana (explicó). Hay chicos lindos para espiar por acá, pero sobre todo hay muchas pendejitas putas que se pasan todo el fin de semana cogiendo.
- Ahora me empiezan a cerrar un poco mas los eventos de esta semana.. (le dije, intentando aparentar que la entedía).
Me guiñó un ojo y siguió...
- Mirá la pendeja del edificio blanco aquel (dijo mientras señalaba). Hace 2 meses que se mudó, y ya la agarré cogiendo con 4 tipos diferentes.
Enfoqué la ventana, y efectivamente, se la veía como si estuviera al lado, cuando estaba casi a 100 metros.
- Esta es la sorpresa??
- No tonto, tu sorpresa es esa...
Y me señala un departamento en línea recta, en el que se acababa de prender la luz. Era el departamento de Sofi. Yo agarré el largavista y enfoqué bien. Se podía ver el ******, la habitación, y un poco mas allá la puerta del baño.
- A Sofi la espío todo el tiempo. Ella no sabe. Como están lejos, todos los de ese edificio andan en bolas y con la ventana abierta. Se ve que nadie piensa que alguien acá puede tener un largavista. Y menos Sofi...
- Vos la espiás?? Te gusta verla en bolas?? (pregunté yo, y ya sentía como esta historia se estaba empezando a retorcer, y yo me estaba calentando)
- Me gusta espiar en general. A Sofi la espío cuando está con alguien.. O cuando está “haciendo algo”
Definitivamente yo ya estaba caliente. Sofi en su departamento daba vueltas, transpiradita del gimnasio, con las mismas calzas y la misma remera que tanto me calentó el martes. Vero miraba sentadita en su silla, mientras tomaba el fernet. Yo con la pija al palo me había olvidado del fernet.
- Mirá, ahí viene tu sorpresa...
Vero se paró. Yo hice lo mismo. Sofi había entrado al baño y había prendido la ducha. Se sacó la remera y le ví por primera vez sus tetas. Eran perfectas. Eran duras, se movían muy poco mientras caminaba. Un pezon no muy grande y clarito... Sencillamente perfectas.
Parecía que ella lo hacía a propósito, ya que en tetas seguía paseando por el departamento, una vez mas, como si buscara algo. Agarró la remera y el corpiño y caminó hasta el lavadero. Saqué los ojos de los binoculares para verla a Vero, ella me miraba con cara de estar disfrutando de mi calentura. Con cierto orgullo de lo que hacía.
En eso Sofi sale del lavadero totalmente desnuda. Tenía los abdominales marcados, y cada paso que daba se le marcaba todos los músculos de la piernas. El culo era un piedra y tampoco se movía al caminar. Dio un par de vueltas por la habitación, y ahí pude verle la conchita nuevamente. Depilada casi completamente, con sólo un "flequillito" en la parte superior. Dos labios bien carnosos, y los labios internos que apenas aparecían. Mi pija iba a explotar.. Entró al baño, y la ducha no se veía...
Creo que a Vero le calentaba mas mi calentura que verla a Sofi en bolas. Ellas eran del tipo de amigas que no tenían ningún tipo de pudor a ponerse en bolas delante de la otra. La escena del martes era una prueba de eso.
- Te calienta mucho esto no?? (me dijo sofí, mirándome sin pudor la verga) Veo que estás re duro...
Yo ya estaba jugado. Así que aproveché para jugar una carta y ver qué pasaba...
- Qué querés que te regale para devolverte esto?? (le dije sugestivamente, y me acerqué un poco, como para meter presión).
- Ya me lo voy a cobrar.. quedate tranquilo.. (dijo mientras me alejaba con su mano, pero seguía mirándome el bulto). Ahora esperemos 15 minutos que ella salga...
Prendimos un pucho, recargamos el fernet, y nos quedamos en silencio. Yo repasaba en mi mente cómo iba a jugar en esta situación, pero no podía sacarme de la cabeza el cuerpo de Sofi. Vero miraba al vacío, también repasando algo en su mente. Cada tanto me miraba y me sonreía pícaramente.
- Ahí salió (dijo mientras se paraba de nuevo).
Sofi salió en toalla, con otra toalla en la cabeza. Estuvo unos minutos secandose prolijamente el pelo. Yo rogaba por dentro que se le cayera la toalla. Quería verla en bolas de nuevo.
Terminó de secarse el pelo y abrió el placard. Se quedó parada, pensativa. Yo imaginé que no sabía qué ponerse, típico de mujeres.
- Que está pensando?? (preguntó Vero)
- Está pensando qué ponerse, como todas las mujeres (contesté yo haciéndose el gracioso).
- No seas boludo, nosotras no pasamos tanto tiempo eligiendo la bombacha (me corrigió, como enojada). Está pensando en otra cosa... Si es lo que creo te va salir carísimo...
No entedí que me quiso decir, pero le seguí la corriente. Ya había aprendido a seguirles la corriente, a pesar de que no supiera que querían decir. Mal no la venía pasando.
Sofi salió de su transe y se metió al placard. Sí, metió se cuerpo entero adentro del placard, como buscando algo que estaba escondido. A lo que Vero gritó...
-Uhhhh!!!! Yo tenía razón... Que caro te va a salir esto Manguerita.. Muy caro...
Parecía que Sofi quería encontrar petróleo adentro de ese placard. Estaba metida casi hasta los pies. De pronto salió con una bolsa en la mano y la dejó sobre la cama. Vero sabía qué había en la bolsa, yo no tenía idea.
-Que hay en la bolsa?? (le pregunté)
-Lo mismo que hay en Tijuana, pero sin tequila.
Quedé sorprendido. Sofi volvió con una botellita en la mano. Abrió la bolsa, y para rematar mi calentura, sacó un vibrador rojo.
-Viste M.anguera por qué te va a salir caro???
Sofi se sentó en el borde de la cama, sin sacarse la toalla. Nosotros estábamos de costado, lo que me enojó bastante. Se abrió un poco la toalla y abrió la piernas. Lubricó el juguete, tiró la espalda para atrás, y se empezó a tocar despacito. Se mordía el labio y cerraba los ojos. Por la posición de su mano se adivinaba que sólo jugaba con su clítoris, con movimientos suaves de arriba hacia abajo. Su cara de placer era fenomenal.. y recién empezaba...
Saqué los ojos de los binoculares para mirarla a Vero. Quería decirle "gracias", pero con doble sentido. Cuando la miro me doy cuenta que Vero estaba recaliente. Tenía la boca abierta, y por momentos se mordía el labio. No le dije nada...
Decidí seguir mirando a Sofi, pero chequeaba de reojo cada 30 segundo qué hacía Vero. Sofi había dejado el juguete a un costado, y jugaba con su mano derecha en la conchita. Se notaba que su respiración se había acelerado. Yo maldecía porque no tenía sonido. Me calientan mucho los gemidos.
Cuando saqué la vista un segundo para controlar a Vero, me encuentro con que ya sostenía el binocular con una mano. Y la otra estaba en su cadera, como indecisa. La luz era poca, pero algo se adivinaba. Ahora tenía dos cosas para mirar.. Me estaba volviendo loco...
Sofi ya jugaba con sus dos manos arquendo su cuerpo hacia adelante. Volvió a agarrar el vibrador rojo, y lo prendió. Se lo acercó despacio, suave, jugando. Su respiración se aceleraba aún mas, ya su cuerpo y sus piernas se movían al compas del juguetito rojo.
Vero se había movido un poco. Intentó darme la espalda para que yo no la viera acariciarse. No le funcionó. Con un gesto ampuloso, asegurándome que me viera, me acomodé la verga que estaba por explotar, simulando que no sabía que Vero me veía. La acomodé de costado, y la agarré a traves de jean, para asegurarme que la viera bien.
-Uhh M.anguera.. Qué caliente que estás...
-Vos también zorra, te vi... No intentes disimular porque te vi...
Vero se sonrojó. No era común que eso pasara. Volvimos a los binoculares, pero ahora ya hablando..
-El vouyer es lo que mas me gusta (me confesó con mucha sinceridad). Es lo que mas me calienta. Ver como la gente se saca la careta y se entrega.
-Incluso si es mujer?? Incluso si es tu mejor amiga??
-No importa si es varón o mujer, y mucho mas porque es mi mejor amiga!!
Sofi ya se estaba metiendo el vibrador entero en su conchita. Parecía que estaba cerca del orgasmo. Con su mano izquierda empezó a recorrerse el cuerpo, hasta que por fin cayó la toalla y se franeleó las tetas con fuerza. Se dejó caer boca arriba en la cama, arqueando su cuerpo para arriba.
-Está que revienta.. (dijo Vero, ya acariciándose la conchita por encima del pantalón)
-Yo también (dije con total sinceridad). Y por lo que veo vos también...
Sofi llegaba a un orgasmo brutal, retorciéndose de placer sobre la cama. Vero seguía con la mano en su entrepiena. Respiraba fuerte, lo intentaba disimular, pero estaba muy caliente. Yo hice mi movimiento...
Me puse atrás de ella y la apoyé, suavecito. Yo era muy alto para ella, así que me tuve que agachar. Le respiré en la oreja y con la yema de mis dedos baje por su brazo, el mismo con el que se estaba tocando. Ella suspiró. Llegué a su mano, que seguía acariciándose suavemente, y la apreté contra mí, haciendo que ella se toque un poco mas, y que su culo sintiera mas mi verga...
Ella se dio vuelta y se alejó un segundo, como midiendo la situación. Yo me quise acercar y me frenó con la mano en el pecho. No dijo nada. Yo tampoco. Pero la calentura de ambos era evidente. El orgasmo de Sofi nos había dejado al palo. Con la misma mano que me frenó, me agarró fuerte de la remera, y me empujó hacia ella dándome un beso violento. Con la otra mano me agarró de la nuca y me apretaba. Sin soltarme la remera me volvió a alejar...
-VAmos a ver esa m.anguera (me dijo).
Me arrastró hasta la habitación. Prendió la luz y me empujó sobre la cama. Con cadencia de gata se sacó la remera, y se subió encima mío. Yo intenté sentarme. Ella me sacó la remera y me volvió a empujar para abajo. Se acostó encima mío y me besó de nuevo, está vez mas dulcemente.
Yo le había agarrado el culo. A mi me encantaba el culo de Vero. Sofi tenía un cuerpo esculpido, pero el cuerpo de Vero era hermoso y REAL. Sin gimnasio. Vero me agarró las manos y me las sacó de su culo...
-Yo te dije que acá mando yo...
Puso sus dos manos en mi pecho, y empezó a darme besos en el cuello. Y siguió bajando. Me besó el pecho, jugando con su lengua. Le gustó ese costado cosquilloso que tiene la panza y se quedó un rato ahí. Se divertía conmigo. Ya me lo había adelantado. Yo era actor de reparto en esto, y no me molestaba.
Llegó hasta el botón de mi jean, lo desprendió, y mientras me miraba a los ojos, me bajaba el cierre, lo mas lento posible. Me volvía loco, y a ella le encantaba. Mi verga luchaba para salir, y ya con el cierre desprendido nada se lo impedía. Vero me seguía mirando. Yo a ella. Agarró mi pantalón y mi boxer con las dos manos, hizo un poco de fuerza para abajo hasta que el boxer quedó enganchado en mi pija, separándola de mi cuerpo. Lo hizo a propósito. Con la cabeza apuntando hacia ella, y todavía mirándome a los ojos, le dio un besito en la cabeza a traves del boxer, y despues otro, y otro...
- Todavía no (me dijo, adivinando mis ganas de que me la chupara).
Se levantó. Yo me quise levantar con ella. No me dejó. Se sacó el corpiño. Tenía el pezón mas lindo que había visto. Suave, rosita, delicado. Jugando se desprendió al pantalón, y para bajárselo se dio vuelta y me fue mostrando de a poquito su colita. Claramente no era la primera vez que lo hacía. Le salía tan bien... Con la tanga hizo lo mismo, jugó unos segundos, se dio vuelta y se la sacó...
Ese culo era todo lo que yo pensaba. La marca del bronceado lo hacía mas real todavía. Ninguna pornstar tuvo ni tendrá nunca un culo así.
- Te gusta mi colita?
- Me encanta..
Cuando se dio vuelta se puso la mano en la conchita. No me dejó verla. Seguía jugando conmigo. Se volvió a subir arriba mío. Se acercó y me volvió a preguntar..
-Te gusta mi colita?? Te calienta?? O te calienta mas la de Sofi???
Antes que yo pudiera esbozar una respuesta, que tenía 100% de probabilidades de ser incorrecta, ella agregó, en secreto y al oido...
-Quedate tranquilo, a mi también me calienta la de Sofi...
Volvió a bajar lentamente hasta quedar cara a cara con mi pija. Metió las dos manos por mi espalda para bajarme el pantalon. Yo levanté mi cuerpo para facilitar el movimiento, ella me lo retribuyó con otro besito en la pija. Me agarró los dos cachetes del culo y me los apretó fuerte.
-Desde que te conozco que quería tocarte el culo (me dijo).
Yo me sorprendí, no sabía que las mujeres se calentaban con el culo nuestro. Me volvió a apretar el culo y recién ahí sacó el jean. Mi pija seguía abajo del boxer negro. Con el jean por la rodilla volvió subir con su boca por mi panza y pecho. Su intención era rozarme la pija con sus tetas. Me volvió loco. Ella lo sabía. Volvió a bajar...
-Llegó el momento de ver de qué hablan los chicos...
Terminó de sacarme el jean y el boxer. Era ella con mi pija, la miraba, me miraba a mí. Estaba decidiendo qué me iba a hacer, cómo me iba a torturar.
-Estás muy caliente mangue??
No respondí.. No hacía falta.. Por eso se decidió. Con su mano derecha agarró mi miembro, y empezó a pasar su lengua por mis huevos. Desde que empieza el escroto hasta donde empieza el pene. Era muy suave, muy delicada para hacerlo. Con su mano izquierda los acomodaba para poder lamer cada centímetro. Cada tanto me miraba y disfrutaba con mi placer.
Terminó con mis huevos y empezó a subir con la lengua por el tronco hasta la punta. Lo hizo tres veces. La tercera pensé que acababa, pero aguanté. Sin dejar de mirarme, abrió la boca se metió la cabeza adentro. Tenía la boca calentita, y jugaba con su lengua.
-Me vas a llenar de leche, no??
-Si.. Vos que vas a hacer??
-Qué querés que haga??
-Tragátela toda..
Yo ya me la estaba jugando. No me importaba nada. Eso la calentó. Eso es lo que me había confesado unos minutos antes. Vero se calentaba cuando la gente se abandonaba a la calentura. Empezó a chuparmela cada vez mas fuerte. Yo quería aguantar un poco mas, pero me estaba costando. Me miraba. Siempre me miraba. Eso me volvía loco. Emití un sonido de no aguantar..
-Eso.. Dame la leche ahora..
Mi orgasmo fue antológico. Me temblaban las piernas y me encontré apretando las sábanas con las manos. Pero no cerré los ojos, quería verla. Ella nunca paró de chuparmela. Había sentido salir dos chorros grandes de leche, y ella no dejaba jugar con mi pija en su boca. Me volvió a mirar, y sacándosela de la boca sacó la lengua para jugar con la cabeza. Esa era ella mostrándome que se lo había tragado todo.
Nunca dejó de jugar con mi pija, aún cuando se iba bajando. La mimaba, le daba besitos, la pasaba la lengüita. Cuando terminó de estar totalmente flácida me dijo..
-Con razón te dicen m.anguera. Así es inmensa. Parada he visto mas grandes, pero la tuya es la mas linda pija que he chupado...
No le creí ni por un segundo. Ella seguía caliente y seguía jugando con pija. A mi me faltaban un par de minutos para volver a empezar. Me miró entiendo la situación perfectamente…
-Te toca a vos (me dijo)
-Por supuesto…
Siempre fui bueno dando sexo oral, tuve una buena maestra de la cual hablaré en otro momento. Entre eso y mis dedos largos tenía cierta habilidad. La encare sobre la cama. Ella retrocedía, como haciéndose perseguir. Hasta que se topó con la pared y ahí quedó.
Yo empecé por lo pies. No soy fetichista, pero me encanta empezar por los pies. Tobillos. Parte interna de la rodilla. Recorría suave, con besos húmedos y un poquitito de lengua. Subía lentamente por la parte interna de sus muslos, y ya notaba que su respiración se hacía mas intensa.
Estaba llegando y me detengo a ver su conchita. Ella todavía se la tapaba con la mano. Le seguí el juego y fui al lugar que mas me gusta, ese triángulo entre la cadera, el ombligo y el pubis. Rozo mi boca en esa zona, y ella se estremece. Paso la yema de mis dedos por todo su cuerpo y ella suelta su primer gemido.
Ella sigue con su mano en su conchita, como desafiándome. Yo la miro a los ojos, a ella le gusta. Empiezo a besarle la mano, y despues un dedo, hasta que me da permiso y me muestra su conchita. Era rosadita, chiquita, de labios finitos. Estaba completamente depilada..
Me acerco. Tengo mis labios frente a los de ella. Con la punta de la lengua presiono suavemente su clítoris. Ella gime de nuevo. Mi lengua sube y baja, a veces derecho, a veces en forma circular, rodeando el clítoris. Mi dedo ya juega en sus labios, y busca su punto G. Me doy cuenta que está empapada, casi chorreando. Ella empiea a gemir seguido, cada vez mas fuerte. Me apreta la cabeza, juega con mi pelo, levanta la piernas… Realmente está muy caliente…
-Para.. Para... (me dijo jadeando y sacandome la cabeza de su entrepierna). Cogeme… Por favor cogeme…
Se dio vuelta para buscar un preservativo en la mesa de luz de su hermana. Yo entendí mal…. Acostada boca arriba ella buscaba en el cajón, y yo todavía con la cabeza a la altura de la cadera. Me había dejado su culo hermoso al lado de mi cara,así que continué con lo que hacía. Le moví un poco la pierna, y ahora tenía su culo y su conchita al alcance de mi lengua. Mi primer instinto fue ir con la lengua en su anillito rosa..
-Que haces??
No le di bola y seguí con mi lengua, entre su conchita y su culo. Un gemido me indicó que iba bien. Seguí jugando con mi dedo en sus labio, y pasé mi lengua una vez mas por su colita para lubricar. Otro gemido me dijo que siguiera. Así que con un dedito empecé a jugar ahí, haciendo un poco de presión, metiéndoselo de a poquito. Ella me miró sorprendida, nunca pensó que le iba a gustar. Encontró un preservativo y se me ablanzó.
-Ahora sí.. Cogeme Leo!!
Me dio el foro y me lo puse con dificultad. Ella se sentó ariba mío, de frente. Con su mano acomodó mi verga hasta que entró. Su gemido fue largo, un grito casi. Estaba teniendo un orgasmo muy fuerte a los diez seguidos de ser penetrada. Se movía desenfrenadamente. Había perdido el control. Gritaba y jadeaba, me hablaba..
-Si.. así… Cogeme.. Si Leo.. Que pija hermosa…
Nunca pensé que ella sobre todas las cosas podía perder el control así. Me empujó contra la cama y puso sus dos manos en mi pecho. Se apoyó ahí y empezó a moverse cada vez mas fuerte. Ya había acabado una vez, y parecía encaminarse a acabar de nuevo.
Yo estaba apunto de terminar, así que con volví a jugar con mi dedo en su ano, para ver si acelaraba el orgasmo de ella. Funcionó de maravilla. Ella me miraba con los ojos y la boca abierta. Estaba sorprendida, parecía que era algo nuevo para ella. Lo disfrutaba.
Acabamos casi al mismo tiempo y caimos desplomados en la cama.. Estuvo unos minutos así, ella acostada encima mio y todavía con mi pija adentro. Me confesó que nunca pensó que le iba a gustar que jugaran en su colita. Nos mimamos unos minutos, los típicos piquitos y caricias postcoitales. Hasta que ella me dijo:
-Qué hija de puta esta Sofi, como nos hizo calentar (dijo Vero)
-Che, Sofi no iba a venir después del gym?? (pregunté mirando mi reloj) Ya pasaron como 40 minutos desde que..
-… se hizo tremenda paja… Podés decirlo Leo.. Ya creo que pasamos la barrera de la vergüenza (dijo mientras se levantaba y buscaba su ropa). Vestite rápido que ya debe estar por venir..
Se tapaba las tetas y la conchita con una sábana. Siempre me llamó la atención las chicas que se tapan después de coger. Incluso después de semejante polvo. Me acababa de decir que habíamos pasado la barrera de la vergüenza, y aún así ella se cubría su cuerpo cuando se levantaba.
Me vestí rápido. Ella buscó ropa y fue hacía el baño, siempre tapada con su sábana. Volvió a los poco minutos ya vestida. Yo ya me había preparado otro fernet y encendía un cigarrillo. Vero decidió llamar a Sofi..
-Hola perra.. Si.. Ahh.. te demoraste en el gimnasio.. (Sofi me miraba y se reía mientras hablaba por teléfono) Ok.. Dale que que ya largamos nosotros.. Apurate perra.. Beso..
-Y? (pregunté yo)
-Dice que se demoró en el gimnasio (decía mientras cortaba el teléfono). Jajaja… terrible paja se clavó…
Nos cagamos de risa en voz alta. Tenía mil preguntas en la cabeza, y por un momento me di cuenta que ella también. Me quedé en silencio un rato y cuando decidí emitir un sónido, Vero me cortó en seco.
-No Leo.. No hagas preguntas pelotudas ahora.. Después te cuento lo que queres saber..
No iba a preguntarle nada ahí, pero igual me quedé callado y sonreí. Prendí la radio para evitar el silencio, pedimos pizza y al ratito llegó Sofi.
CONTINUARA
[h=1]El grupo de estudio, Cap 2: Confesiones[/h]
Antes que nada, tego que agradecer por la buena onda, los comentarios y lo puntos que me dejaron en el primer capítulo. No esperaba tanto éxito...
El tercer capítulo espero poder subirlo para el martes o miércoles. Y el cuarto lo estoy terminando, así que todavía no se...
Se va la segunda entonces...
Confesiones
Con Vero ya teníamos una relación de complicidad. Esos primeros dos días habían servido para romper el hielo entre nosotros, y a partir de ese momento las conversaciones inofensivas en los recreos de estudio empezaron a subir de tono. No es extraño que en cualquier grupo entre hombres y mujeres se hable de sexo. Y menos cuando nosotros tres pertenecíamos a un grupo mas grande de compañeros de facu, en donde había varios personaje que hablaban únicamente de eso. Pero esta nueva línea de conversación era distinta, era mas personal.
Empezaron ellas, con gastadas indirectas sobre antiguas relaciones. Yo metí algún comentario porque a algunos los conocía. Pero de repente entramos en el terreno de las confesiones mas subidas de tono.
- A mi me gusta ir arriba (fue una de las confesiones mas suaves de Vero). Me gusta administrarle la calentura, frenarme, quedarme quieta, volver a acelerar, y frenar de nuevo cuando veo que están apunto caramelo.
- No me gustan que me peguen en la cola (decía Sofi, recién empezando a soltarse). Los hombres piensan que a todas nos gusta que nos peguen. A mi no. Pero si me gusta que hagan fuerza.
- A qué te referís?? (preguntó Vero intrigada).
- A que me agarren como si yo me estuviera resistiendo. Yo tengo fuerza, y me gusta que me ganen. Me gusta resistirme un poco y verlo hacer fuerza.
- Yo te agarraría del pelo.. (me salió de adentro.. En el momento que lo dije sentí esa sensación de "la cagué, hablé de mas"...)
Ella se quedó un segundo eterno callada... hasta que su cara adelantó su respuesta..
- Si!! Me encanta que me agarren del pelo...
Claramente se pudo ver que el recuerdo de algún amante anterior le dibujaba una sonrisa en la cara. Esos gestos involuntarios siempre la vendieron a Sofi. Tenía una cara muy expresiva.
- Bueno perra... Dejá de hacer memoria porque te vas a calentar... (le dijo Vero con una sonrisa pícara).
Sofi se ruborizó un poco, y mientras se reía se levantó a cambiarle la yerba al mate.
- La hiciste calentar (me dijo Vero, sabiendo que yo me iba a quedar dando vuelta con esa idea), y me guiño un ojo mientras ella también se levantaba.
La siguiente conversación relevante para el relato que tuvimos fue al día siguiente que ya era Viernes. Era una mañana fresquita, lluviosa, de esas que no te dan ganas de salir de la cama.
- Qué lindo para estar en la cama tapado hasta acá (dije yo, mientras marcaba el nivel de la nariz)
- Qué lindo para estar haciendo cucharita (dijo Vero, sorprendentemente inocente en su comentario)
- Sii.. Pero siempre y cuando tengas alguien que tenga para apoyarte atras.. (dijo Sofi). Si no te apoyan bien, pero bien apoyada, la cucharita no vale.
El comentario despertó la carcajada mía y de Vero. Pero Sofi lo decía en serio.
- Para que te apoyen bien el tipo tiene que tener un buen pedazo. Y si está con un poco de dureza matinal, mejor (dijo Vero, ya buscando nuestra risa, pero sabiendo de lo que hablaba).
- Sii... Una cucharita bien apoyada… (dijo Sofi, casi imitando a Homeros Simpson y las rosquillas).
- Las que terminan en mañanero.. (dije yo, recordando los pocos mañaneros que tuve).
- Exactamente!! (dijo Sofi casi gritando).
- Bueno nena... No te pongas así tampoco.. (dijo Vero, y se veía venir el comentario muy de zorra). Te está faltando un buen pito a vos me parece...
- Que perra que sos!! Pero sí, me está haciendo falta.. jeje
Yo me reía, pero tenía unas ganas de ofrecerme... Ese inicio de día nos debería haber dado la pauta de que ese día no íbamos a estudiar un carajo. Veníamos bien de tiempo, porque sin el Chelo ibamos mas rápido. Así que era cuestión de tiempo hasta que decidiéramos perder un día boludeando.
Nunca pudimos estudiar mas de 15 minutos. Siempre había un comentario de doble sentido que nos interrumpía. Nos cagamos de risa todo el día, nos contamos historias, secretos pelotudos que siempre se guardan, primeros novios, primer papelón sexual, etc..
La cadena de sincericidios finalizó con la desopilante historia actuada, con puesta en escena y contorsionismo incluido, sobre como el primer novio de Sofi quería tocarle el culo en el primer beso y ella lo esquivaba.
- Y vos Leo?? (Me encaró Vero) Nosotras estamos hablando hasta por los codos y vos seguis mudito.
- Y qué querés que te cuente?? Qué queres saber?? (me hice el malo yo)
Y con eso les tiré el centro perfecto...
- Tan grande la tenés para que te digan m.anguera?? (me preguntó Sofi, con genuino interés).
Nunca me gustó contestar esa pregunta. En ese momento era un acomplejado del tema. Si midiera 15 muerta y 25 parada, por ahí lo habría tomado de otra forma, mas canchero o mas agrandado. Pero 15 muerta y 17 parada me daba la sensación que era decepcionante.
-... (me quedé callado, sin saber por dónde empezar a contestar)
-Sí, es grande (afirmó Vero, y nos sorprendió a todos)
-Ahh.. Acá hay algo que no me contaron??? (preguntó Sofi, en un cuasi ataque de celos).
-No boluda, pero yo tengo ojo y me doy cuenta. No nací ayer….. Ademas.. Qué tenes que andar haciendo escena si vos también le has visto el bulto!! No te hagas la santa!!! Se nota que tiene un buen paquete. (dijo Vero mientras me guiñaba el ojo.)
-Perra!!! (le gritó Sofi ofendida y con risa avergonzada)
-Que no te de vergüenza, él también se cansó de mirarte el orto y las tetas cada vez que puede. Y no lo culpo.. Mirá lo que es este orto y estas tetas!! (dijo Vero mientras le agarraba fuerte el orto, y le manoseaba la teta izquierda).
Sofi en ningún momento le sacó la mano. Se quedó mirándome como traicionada….
Como en casi toda esta historia, no sabía qué pasaba. Estas minas eran tortas, bisexuales, tremendas putas o sólo dos minas que ademas de amigas eran terribles calientapijas?? Necesitaba reacomodar mi estrategia porque iba a quedar en ridículo. El papel de "nene bueno" y hacerme el intersante ya no quedaba bien acá. Tenía que jugarme un par de cartas fuertes.
Eran como las 7 de la tarde, se había despejado y la noche pintaba linda. Así que me idea fue adelantar nuestro break semanal. Nunca estudiamos ni los viernes a la noche, ni todo el sábado, ni el domingo a la mañana. Cortábamos el viernes a la tarde y retomábamos el domingo.
- Ya está (dije yo cerrando el apunte). Cortamos acá y vamos a tomar un Fernet.
- Si, pero salgamos de acá, vamos a mi casa (dijo Vero). Mi hermana se fue hoy a los de mis viejos, así que tengo una semana el depto sola..
- Yo quiero ir al gimnasio primero, hoy como llovía no pude salir a correr (dijo Sofi).
- Ok, yo compro el fernet, la coca y el hielo y voy para tu casa (le dije a Vero).
Fui hasta el almacén, compré el kit fernecero y me dirigí hacia la casa de Vero, que quedaba a la vuelta. No pude dejar de pensar ni un segundo sobre cómo iba a encarar la situación. No sabía si se me estaban cagando de risa, o si me estaban provocando. De cualquier manera iba a jugar fuerte.
Llegué al depto de Vero, y ahí caí en cuenta que era la primera vez que estaba sólo con ella después de que me regaló la imagen del culo y la conchita de Sofi. Y sobre todo que de que ella se haya dado cuenta que tenía la pija parada y de que fui a masturbarme al baño.
- Pasá. Vamos al balcón. Preparame un fernet yo ya vengo.
Yo me acomodé, preparé dos fernets, y me prendí un cigarrillo. No fumaba mucho, pero cuando tomaba alcohol me era inevitable. Vero volvió al minuto con una bolsa que dejó al lado de su silla, pero yo no le presté atención.
- No me vas a agradecer por el regalo del martes??
-... (yo le guiñé el ojo, pero no contesté)
-Quedate tranquilo, ya te la vas a coger a Sofi. Pero no le tires ahora porque no te va a dar bola. (me dijo mientras me robaba una seca del cigarrillo y me tiraba el humo en la cara).
- Vos sabés algo que yo no sé?? O me querés hacer calentar para divertirte?? (le pregunté haciéndome el interesante)
- Las dos cosas (me contestó). Y si tenemos suerte hoy tengo otro regalo para vos.
Agarró el celu, y empezó a mandar un mensaje de texto. Recibió uno, esbozó una sonrisa pícara, y contestó. Dejó el celu y agarró la bolsa.
- Estás haciendo planes para esta noche?? (le pregunté en relación al SMS) Ya elegiste una víctima para hoy??
- Sí elegí una víctima, pero no son planes para mí. (y otra vez la cara de provocación y misterio)
-Qué hija de puta que sos.. Qué estás tramando??
Ella levantó la bolsa que había traido y sacó dos largavistas grandes, que parecían profesionales y me dio uno.
-Y esto??
No dijo nada, y se levantó a apagar todas las luces de la casa. Ya era de noche y no se veía nada, pero afuera se veían cientos de ventanas iluminadas. Ahí entendí, a Vero le gustaba tanto mirar, que tenía largavistas para espiar a todos sus vecinos de la cuadra.
- Los compramos con mi hermana (explicó). Hay chicos lindos para espiar por acá, pero sobre todo hay muchas pendejitas putas que se pasan todo el fin de semana cogiendo.
- Ahora me empiezan a cerrar un poco mas los eventos de esta semana.. (le dije, intentando aparentar que la entedía).
Me guiñó un ojo y siguió...
- Mirá la pendeja del edificio blanco aquel (dijo mientras señalaba). Hace 2 meses que se mudó, y ya la agarré cogiendo con 4 tipos diferentes.
Enfoqué la ventana, y efectivamente, se la veía como si estuviera al lado, cuando estaba casi a 100 metros.
- Esta es la sorpresa??
- No tonto, tu sorpresa es esa...
Y me señala un departamento en línea recta, en el que se acababa de prender la luz. Era el departamento de Sofi. Yo agarré el largavista y enfoqué bien. Se podía ver el ******, la habitación, y un poco mas allá la puerta del baño.
- A Sofi la espío todo el tiempo. Ella no sabe. Como están lejos, todos los de ese edificio andan en bolas y con la ventana abierta. Se ve que nadie piensa que alguien acá puede tener un largavista. Y menos Sofi...
- Vos la espiás?? Te gusta verla en bolas?? (pregunté yo, y ya sentía como esta historia se estaba empezando a retorcer, y yo me estaba calentando)
- Me gusta espiar en general. A Sofi la espío cuando está con alguien.. O cuando está “haciendo algo”
Definitivamente yo ya estaba caliente. Sofi en su departamento daba vueltas, transpiradita del gimnasio, con las mismas calzas y la misma remera que tanto me calentó el martes. Vero miraba sentadita en su silla, mientras tomaba el fernet. Yo con la pija al palo me había olvidado del fernet.
- Mirá, ahí viene tu sorpresa...
Vero se paró. Yo hice lo mismo. Sofi había entrado al baño y había prendido la ducha. Se sacó la remera y le ví por primera vez sus tetas. Eran perfectas. Eran duras, se movían muy poco mientras caminaba. Un pezon no muy grande y clarito... Sencillamente perfectas.
Parecía que ella lo hacía a propósito, ya que en tetas seguía paseando por el departamento, una vez mas, como si buscara algo. Agarró la remera y el corpiño y caminó hasta el lavadero. Saqué los ojos de los binoculares para verla a Vero, ella me miraba con cara de estar disfrutando de mi calentura. Con cierto orgullo de lo que hacía.
En eso Sofi sale del lavadero totalmente desnuda. Tenía los abdominales marcados, y cada paso que daba se le marcaba todos los músculos de la piernas. El culo era un piedra y tampoco se movía al caminar. Dio un par de vueltas por la habitación, y ahí pude verle la conchita nuevamente. Depilada casi completamente, con sólo un "flequillito" en la parte superior. Dos labios bien carnosos, y los labios internos que apenas aparecían. Mi pija iba a explotar.. Entró al baño, y la ducha no se veía...
Creo que a Vero le calentaba mas mi calentura que verla a Sofi en bolas. Ellas eran del tipo de amigas que no tenían ningún tipo de pudor a ponerse en bolas delante de la otra. La escena del martes era una prueba de eso.
- Te calienta mucho esto no?? (me dijo sofí, mirándome sin pudor la verga) Veo que estás re duro...
Yo ya estaba jugado. Así que aproveché para jugar una carta y ver qué pasaba...
- Qué querés que te regale para devolverte esto?? (le dije sugestivamente, y me acerqué un poco, como para meter presión).
- Ya me lo voy a cobrar.. quedate tranquilo.. (dijo mientras me alejaba con su mano, pero seguía mirándome el bulto). Ahora esperemos 15 minutos que ella salga...
Prendimos un pucho, recargamos el fernet, y nos quedamos en silencio. Yo repasaba en mi mente cómo iba a jugar en esta situación, pero no podía sacarme de la cabeza el cuerpo de Sofi. Vero miraba al vacío, también repasando algo en su mente. Cada tanto me miraba y me sonreía pícaramente.
- Ahí salió (dijo mientras se paraba de nuevo).
Sofi salió en toalla, con otra toalla en la cabeza. Estuvo unos minutos secandose prolijamente el pelo. Yo rogaba por dentro que se le cayera la toalla. Quería verla en bolas de nuevo.
Terminó de secarse el pelo y abrió el placard. Se quedó parada, pensativa. Yo imaginé que no sabía qué ponerse, típico de mujeres.
- Que está pensando?? (preguntó Vero)
- Está pensando qué ponerse, como todas las mujeres (contesté yo haciéndose el gracioso).
- No seas boludo, nosotras no pasamos tanto tiempo eligiendo la bombacha (me corrigió, como enojada). Está pensando en otra cosa... Si es lo que creo te va salir carísimo...
No entedí que me quiso decir, pero le seguí la corriente. Ya había aprendido a seguirles la corriente, a pesar de que no supiera que querían decir. Mal no la venía pasando.
Sofi salió de su transe y se metió al placard. Sí, metió se cuerpo entero adentro del placard, como buscando algo que estaba escondido. A lo que Vero gritó...
-Uhhhh!!!! Yo tenía razón... Que caro te va a salir esto Manguerita.. Muy caro...
Parecía que Sofi quería encontrar petróleo adentro de ese placard. Estaba metida casi hasta los pies. De pronto salió con una bolsa en la mano y la dejó sobre la cama. Vero sabía qué había en la bolsa, yo no tenía idea.
-Que hay en la bolsa?? (le pregunté)
-Lo mismo que hay en Tijuana, pero sin tequila.
Quedé sorprendido. Sofi volvió con una botellita en la mano. Abrió la bolsa, y para rematar mi calentura, sacó un vibrador rojo.
-Viste M.anguera por qué te va a salir caro???
Sofi se sentó en el borde de la cama, sin sacarse la toalla. Nosotros estábamos de costado, lo que me enojó bastante. Se abrió un poco la toalla y abrió la piernas. Lubricó el juguete, tiró la espalda para atrás, y se empezó a tocar despacito. Se mordía el labio y cerraba los ojos. Por la posición de su mano se adivinaba que sólo jugaba con su clítoris, con movimientos suaves de arriba hacia abajo. Su cara de placer era fenomenal.. y recién empezaba...
Saqué los ojos de los binoculares para mirarla a Vero. Quería decirle "gracias", pero con doble sentido. Cuando la miro me doy cuenta que Vero estaba recaliente. Tenía la boca abierta, y por momentos se mordía el labio. No le dije nada...
Decidí seguir mirando a Sofi, pero chequeaba de reojo cada 30 segundo qué hacía Vero. Sofi había dejado el juguete a un costado, y jugaba con su mano derecha en la conchita. Se notaba que su respiración se había acelerado. Yo maldecía porque no tenía sonido. Me calientan mucho los gemidos.
Cuando saqué la vista un segundo para controlar a Vero, me encuentro con que ya sostenía el binocular con una mano. Y la otra estaba en su cadera, como indecisa. La luz era poca, pero algo se adivinaba. Ahora tenía dos cosas para mirar.. Me estaba volviendo loco...
Sofi ya jugaba con sus dos manos arquendo su cuerpo hacia adelante. Volvió a agarrar el vibrador rojo, y lo prendió. Se lo acercó despacio, suave, jugando. Su respiración se aceleraba aún mas, ya su cuerpo y sus piernas se movían al compas del juguetito rojo.
Vero se había movido un poco. Intentó darme la espalda para que yo no la viera acariciarse. No le funcionó. Con un gesto ampuloso, asegurándome que me viera, me acomodé la verga que estaba por explotar, simulando que no sabía que Vero me veía. La acomodé de costado, y la agarré a traves de jean, para asegurarme que la viera bien.
-Uhh M.anguera.. Qué caliente que estás...
-Vos también zorra, te vi... No intentes disimular porque te vi...
Vero se sonrojó. No era común que eso pasara. Volvimos a los binoculares, pero ahora ya hablando..
-El vouyer es lo que mas me gusta (me confesó con mucha sinceridad). Es lo que mas me calienta. Ver como la gente se saca la careta y se entrega.
-Incluso si es mujer?? Incluso si es tu mejor amiga??
-No importa si es varón o mujer, y mucho mas porque es mi mejor amiga!!
Sofi ya se estaba metiendo el vibrador entero en su conchita. Parecía que estaba cerca del orgasmo. Con su mano izquierda empezó a recorrerse el cuerpo, hasta que por fin cayó la toalla y se franeleó las tetas con fuerza. Se dejó caer boca arriba en la cama, arqueando su cuerpo para arriba.
-Está que revienta.. (dijo Vero, ya acariciándose la conchita por encima del pantalón)
-Yo también (dije con total sinceridad). Y por lo que veo vos también...
Sofi llegaba a un orgasmo brutal, retorciéndose de placer sobre la cama. Vero seguía con la mano en su entrepiena. Respiraba fuerte, lo intentaba disimular, pero estaba muy caliente. Yo hice mi movimiento...
Me puse atrás de ella y la apoyé, suavecito. Yo era muy alto para ella, así que me tuve que agachar. Le respiré en la oreja y con la yema de mis dedos baje por su brazo, el mismo con el que se estaba tocando. Ella suspiró. Llegué a su mano, que seguía acariciándose suavemente, y la apreté contra mí, haciendo que ella se toque un poco mas, y que su culo sintiera mas mi verga...
Ella se dio vuelta y se alejó un segundo, como midiendo la situación. Yo me quise acercar y me frenó con la mano en el pecho. No dijo nada. Yo tampoco. Pero la calentura de ambos era evidente. El orgasmo de Sofi nos había dejado al palo. Con la misma mano que me frenó, me agarró fuerte de la remera, y me empujó hacia ella dándome un beso violento. Con la otra mano me agarró de la nuca y me apretaba. Sin soltarme la remera me volvió a alejar...
-VAmos a ver esa m.anguera (me dijo).
Me arrastró hasta la habitación. Prendió la luz y me empujó sobre la cama. Con cadencia de gata se sacó la remera, y se subió encima mío. Yo intenté sentarme. Ella me sacó la remera y me volvió a empujar para abajo. Se acostó encima mío y me besó de nuevo, está vez mas dulcemente.
Yo le había agarrado el culo. A mi me encantaba el culo de Vero. Sofi tenía un cuerpo esculpido, pero el cuerpo de Vero era hermoso y REAL. Sin gimnasio. Vero me agarró las manos y me las sacó de su culo...
-Yo te dije que acá mando yo...
Puso sus dos manos en mi pecho, y empezó a darme besos en el cuello. Y siguió bajando. Me besó el pecho, jugando con su lengua. Le gustó ese costado cosquilloso que tiene la panza y se quedó un rato ahí. Se divertía conmigo. Ya me lo había adelantado. Yo era actor de reparto en esto, y no me molestaba.
Llegó hasta el botón de mi jean, lo desprendió, y mientras me miraba a los ojos, me bajaba el cierre, lo mas lento posible. Me volvía loco, y a ella le encantaba. Mi verga luchaba para salir, y ya con el cierre desprendido nada se lo impedía. Vero me seguía mirando. Yo a ella. Agarró mi pantalón y mi boxer con las dos manos, hizo un poco de fuerza para abajo hasta que el boxer quedó enganchado en mi pija, separándola de mi cuerpo. Lo hizo a propósito. Con la cabeza apuntando hacia ella, y todavía mirándome a los ojos, le dio un besito en la cabeza a traves del boxer, y despues otro, y otro...
- Todavía no (me dijo, adivinando mis ganas de que me la chupara).
Se levantó. Yo me quise levantar con ella. No me dejó. Se sacó el corpiño. Tenía el pezón mas lindo que había visto. Suave, rosita, delicado. Jugando se desprendió al pantalón, y para bajárselo se dio vuelta y me fue mostrando de a poquito su colita. Claramente no era la primera vez que lo hacía. Le salía tan bien... Con la tanga hizo lo mismo, jugó unos segundos, se dio vuelta y se la sacó...
Ese culo era todo lo que yo pensaba. La marca del bronceado lo hacía mas real todavía. Ninguna pornstar tuvo ni tendrá nunca un culo así.
- Te gusta mi colita?
- Me encanta..
Cuando se dio vuelta se puso la mano en la conchita. No me dejó verla. Seguía jugando conmigo. Se volvió a subir arriba mío. Se acercó y me volvió a preguntar..
-Te gusta mi colita?? Te calienta?? O te calienta mas la de Sofi???
Antes que yo pudiera esbozar una respuesta, que tenía 100% de probabilidades de ser incorrecta, ella agregó, en secreto y al oido...
-Quedate tranquilo, a mi también me calienta la de Sofi...
Volvió a bajar lentamente hasta quedar cara a cara con mi pija. Metió las dos manos por mi espalda para bajarme el pantalon. Yo levanté mi cuerpo para facilitar el movimiento, ella me lo retribuyó con otro besito en la pija. Me agarró los dos cachetes del culo y me los apretó fuerte.
-Desde que te conozco que quería tocarte el culo (me dijo).
Yo me sorprendí, no sabía que las mujeres se calentaban con el culo nuestro. Me volvió a apretar el culo y recién ahí sacó el jean. Mi pija seguía abajo del boxer negro. Con el jean por la rodilla volvió subir con su boca por mi panza y pecho. Su intención era rozarme la pija con sus tetas. Me volvió loco. Ella lo sabía. Volvió a bajar...
-Llegó el momento de ver de qué hablan los chicos...
Terminó de sacarme el jean y el boxer. Era ella con mi pija, la miraba, me miraba a mí. Estaba decidiendo qué me iba a hacer, cómo me iba a torturar.
-Estás muy caliente mangue??
No respondí.. No hacía falta.. Por eso se decidió. Con su mano derecha agarró mi miembro, y empezó a pasar su lengua por mis huevos. Desde que empieza el escroto hasta donde empieza el pene. Era muy suave, muy delicada para hacerlo. Con su mano izquierda los acomodaba para poder lamer cada centímetro. Cada tanto me miraba y disfrutaba con mi placer.
Terminó con mis huevos y empezó a subir con la lengua por el tronco hasta la punta. Lo hizo tres veces. La tercera pensé que acababa, pero aguanté. Sin dejar de mirarme, abrió la boca se metió la cabeza adentro. Tenía la boca calentita, y jugaba con su lengua.
-Me vas a llenar de leche, no??
-Si.. Vos que vas a hacer??
-Qué querés que haga??
-Tragátela toda..
Yo ya me la estaba jugando. No me importaba nada. Eso la calentó. Eso es lo que me había confesado unos minutos antes. Vero se calentaba cuando la gente se abandonaba a la calentura. Empezó a chuparmela cada vez mas fuerte. Yo quería aguantar un poco mas, pero me estaba costando. Me miraba. Siempre me miraba. Eso me volvía loco. Emití un sonido de no aguantar..
-Eso.. Dame la leche ahora..
Mi orgasmo fue antológico. Me temblaban las piernas y me encontré apretando las sábanas con las manos. Pero no cerré los ojos, quería verla. Ella nunca paró de chuparmela. Había sentido salir dos chorros grandes de leche, y ella no dejaba jugar con mi pija en su boca. Me volvió a mirar, y sacándosela de la boca sacó la lengua para jugar con la cabeza. Esa era ella mostrándome que se lo había tragado todo.
Nunca dejó de jugar con mi pija, aún cuando se iba bajando. La mimaba, le daba besitos, la pasaba la lengüita. Cuando terminó de estar totalmente flácida me dijo..
-Con razón te dicen m.anguera. Así es inmensa. Parada he visto mas grandes, pero la tuya es la mas linda pija que he chupado...
No le creí ni por un segundo. Ella seguía caliente y seguía jugando con pija. A mi me faltaban un par de minutos para volver a empezar. Me miró entiendo la situación perfectamente…
-Te toca a vos (me dijo)
-Por supuesto…
Siempre fui bueno dando sexo oral, tuve una buena maestra de la cual hablaré en otro momento. Entre eso y mis dedos largos tenía cierta habilidad. La encare sobre la cama. Ella retrocedía, como haciéndose perseguir. Hasta que se topó con la pared y ahí quedó.
Yo empecé por lo pies. No soy fetichista, pero me encanta empezar por los pies. Tobillos. Parte interna de la rodilla. Recorría suave, con besos húmedos y un poquitito de lengua. Subía lentamente por la parte interna de sus muslos, y ya notaba que su respiración se hacía mas intensa.
Estaba llegando y me detengo a ver su conchita. Ella todavía se la tapaba con la mano. Le seguí el juego y fui al lugar que mas me gusta, ese triángulo entre la cadera, el ombligo y el pubis. Rozo mi boca en esa zona, y ella se estremece. Paso la yema de mis dedos por todo su cuerpo y ella suelta su primer gemido.
Ella sigue con su mano en su conchita, como desafiándome. Yo la miro a los ojos, a ella le gusta. Empiezo a besarle la mano, y despues un dedo, hasta que me da permiso y me muestra su conchita. Era rosadita, chiquita, de labios finitos. Estaba completamente depilada..
Me acerco. Tengo mis labios frente a los de ella. Con la punta de la lengua presiono suavemente su clítoris. Ella gime de nuevo. Mi lengua sube y baja, a veces derecho, a veces en forma circular, rodeando el clítoris. Mi dedo ya juega en sus labios, y busca su punto G. Me doy cuenta que está empapada, casi chorreando. Ella empiea a gemir seguido, cada vez mas fuerte. Me apreta la cabeza, juega con mi pelo, levanta la piernas… Realmente está muy caliente…
-Para.. Para... (me dijo jadeando y sacandome la cabeza de su entrepierna). Cogeme… Por favor cogeme…
Se dio vuelta para buscar un preservativo en la mesa de luz de su hermana. Yo entendí mal…. Acostada boca arriba ella buscaba en el cajón, y yo todavía con la cabeza a la altura de la cadera. Me había dejado su culo hermoso al lado de mi cara,así que continué con lo que hacía. Le moví un poco la pierna, y ahora tenía su culo y su conchita al alcance de mi lengua. Mi primer instinto fue ir con la lengua en su anillito rosa..
-Que haces??
No le di bola y seguí con mi lengua, entre su conchita y su culo. Un gemido me indicó que iba bien. Seguí jugando con mi dedo en sus labio, y pasé mi lengua una vez mas por su colita para lubricar. Otro gemido me dijo que siguiera. Así que con un dedito empecé a jugar ahí, haciendo un poco de presión, metiéndoselo de a poquito. Ella me miró sorprendida, nunca pensó que le iba a gustar. Encontró un preservativo y se me ablanzó.
-Ahora sí.. Cogeme Leo!!
Me dio el foro y me lo puse con dificultad. Ella se sentó ariba mío, de frente. Con su mano acomodó mi verga hasta que entró. Su gemido fue largo, un grito casi. Estaba teniendo un orgasmo muy fuerte a los diez seguidos de ser penetrada. Se movía desenfrenadamente. Había perdido el control. Gritaba y jadeaba, me hablaba..
-Si.. así… Cogeme.. Si Leo.. Que pija hermosa…
Nunca pensé que ella sobre todas las cosas podía perder el control así. Me empujó contra la cama y puso sus dos manos en mi pecho. Se apoyó ahí y empezó a moverse cada vez mas fuerte. Ya había acabado una vez, y parecía encaminarse a acabar de nuevo.
Yo estaba apunto de terminar, así que con volví a jugar con mi dedo en su ano, para ver si acelaraba el orgasmo de ella. Funcionó de maravilla. Ella me miraba con los ojos y la boca abierta. Estaba sorprendida, parecía que era algo nuevo para ella. Lo disfrutaba.
Acabamos casi al mismo tiempo y caimos desplomados en la cama.. Estuvo unos minutos así, ella acostada encima mio y todavía con mi pija adentro. Me confesó que nunca pensó que le iba a gustar que jugaran en su colita. Nos mimamos unos minutos, los típicos piquitos y caricias postcoitales. Hasta que ella me dijo:
-Qué hija de puta esta Sofi, como nos hizo calentar (dijo Vero)
-Che, Sofi no iba a venir después del gym?? (pregunté mirando mi reloj) Ya pasaron como 40 minutos desde que..
-… se hizo tremenda paja… Podés decirlo Leo.. Ya creo que pasamos la barrera de la vergüenza (dijo mientras se levantaba y buscaba su ropa). Vestite rápido que ya debe estar por venir..
Se tapaba las tetas y la conchita con una sábana. Siempre me llamó la atención las chicas que se tapan después de coger. Incluso después de semejante polvo. Me acababa de decir que habíamos pasado la barrera de la vergüenza, y aún así ella se cubría su cuerpo cuando se levantaba.
Me vestí rápido. Ella buscó ropa y fue hacía el baño, siempre tapada con su sábana. Volvió a los poco minutos ya vestida. Yo ya me había preparado otro fernet y encendía un cigarrillo. Vero decidió llamar a Sofi..
-Hola perra.. Si.. Ahh.. te demoraste en el gimnasio.. (Sofi me miraba y se reía mientras hablaba por teléfono) Ok.. Dale que que ya largamos nosotros.. Apurate perra.. Beso..
-Y? (pregunté yo)
-Dice que se demoró en el gimnasio (decía mientras cortaba el teléfono). Jajaja… terrible paja se clavó…
Nos cagamos de risa en voz alta. Tenía mil preguntas en la cabeza, y por un momento me di cuenta que ella también. Me quedé en silencio un rato y cuando decidí emitir un sónido, Vero me cortó en seco.
-No Leo.. No hagas preguntas pelotudas ahora.. Después te cuento lo que queres saber..
No iba a preguntarle nada ahí, pero igual me quedé callado y sonreí. Prendí la radio para evitar el silencio, pedimos pizza y al ratito llegó Sofi.
CONTINUARA
