El grupo de estudio parte final relato real

andrescj

Virgen
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Jun 11, 2012
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ESTA HISTORIA ES REAL Y NO ME SUCEDIO A MI, LA LEI EN OTRO LADO PERO ME PARECIO MUY BUENA PARA POSTEARLA ACA







grupo de estudio: Capitulo Final


En primer lugar, tengo pedir mil disculpas por la demora. La lección es que nunca prometas fecha para postear antes de que termines de armar el post. De ahora en mas, sólo prometo posteos que ya estén totalmente terminados. Es parte de estar recién empezando a postear y no sólo ser lector mudito...

Segundo, tengo que advertir que el relato es muy, pero muy largo. La podría haber partido en dos capítulos, pero ya había prometido que este era el final. Pido disculpas por lo tedioso del relato, pero como este es mi primer relato contando lo mejor que me pasó en la vida, incluí varios detalles que por ahí no son relevantes para el hilo del relato, pero sí lo son para mí.

Vuelvo a agradecer a todos los que dejaron comentarios y mensajes privados. Ahora entiendo por qué los grandes posteadores insisten en pedirte que comentes. Hacer un post es un laburazo, pero los comentarios hacen qeu valga la pena. Es lo que te da ganas de hacer otro post antes de terminar el que estas haciendo...
Me pasaron cosas muy raras con algunos mensajes privados y algunos comentarios, pero ya será parte de algun otro posteo.

Ahora si, los dejo con el final de la mejor historia que me pasó en mi vida.

El grupo de estudio: Capitulo Final

Mi sensación de placer por el polvazo que acabábamos de terminar, se debatía con mis ratones de imaginarla a Vero tocándose mientras yo cogía con Sofi, y con mi incomodidad con la situación romántica y noviera de un abrazo postcoital demasiado romátinco y noviero para mi gusto. Sofi era una amiga, tenía que tener cuidado. Yo no quería estar de novio, me acababa de pelear. Y eso tenía que quedar claro porque no me gustaría que se enganche conmigo y después quedar como el culo…

Después de unos minutos de silencio total y de algunos suspiros de satisfacción por lo hecho, decidí sacar el ambiente romántico y llevar la situación al campo del morbo y la calentura de la situación que veníamos teniendo.

-Ahora si contame (dije rompiendo el silencio), qué viste??
-Dónde?? (me dijo ella, haciéndose la desentendida).
-No te hagas la boluda nena. Sabés a que me refiero..
-Ahh.. No se… Los vi.. (me dijo, como queriendo cambiar de tema)
-Contame boluda.. No soy tu novio, no me voy a poner celoso.. Si era yo el que estaba del otro lado!!
-Jajaja… Ok.. Te cuento.. (dijo y se volvió a sentar, acomodándose la toalla para no quedar en tetas). Llegué del gimnasio y me fui a bañar. Salí, y después de dar vueltas un rato…

Yo la interrumpo con una sonrisa. La imagen de ella, sentada en la misma cama en la que estábamos, masturbándose con su vibrador rojo, se me vino a la mente y empecé a sentir un cosquilleo en la verga.

-De que te reís??!! (me preguntó confundida)
-De nada Sofi.. Seguí con la historia.. (le dije)

Me miró desconfiada, pero continuó con su relato.

-… y como sabía que estaba llegando tarde agarré los binoculares para ver en qué andaban ustedes… Y para ver que tenía puesto Vero también…
-Qué?? (dije yo en medio de una carcajada)
-Si boludo, ella se viste a full, y si salgo con ella tengo que estar por lo menos igual de bien vestida… De que te reís??!! (dijo ahora divertida, entendiendo mi cara de “no voy a entender nunca a las mujeres”). Bueno.. Miró al departamento de Vero y encuentro que la luz del ****** estaba apagada. Así que miré al dormitorio y te encuentro a vos con tu cabeza acá (y me señala su pelvis).
-Si.. y? (dije genuinamente interesado)
-Y nada.. (otra vez se hacía la distraida)
-Ahh.. dejá de joder.. Me dijiste hace un ratito que te había calentado.. Me vas a decir que dejaste de mirar ahí..
-Ok, ok.. (dijo sonrojándose). Vi todo.
-y?? (dije insistente yo, como reclamando que se soltara)

Ella me miró con cara de “me vas a hacer decirlo?”.

-Sofi, estamos en bolas, en tu cama, después de una sesión de sexo fantástica, que empezó el viernes con vos en pedo y en bolas en la misma cama diciendome que me querías ver la pija… Es posible que todavía tengas vergüenza??
Ella se rió con una carcajada fuerte, se avergonzó un poco, pero asintió..
-Ok ok… Me calienta ver a la gente coger. Me gusta la pornografía. Tengo varios DVD y bajé un montón de videos de internet. Pero si es en vivo y con gente que conozco me calienta mas… Ahí está.. Satisfecho??
-No todavía… Contame… Qué te calienta mas de espiarla a Vero??

Yo quería llevar la conversación hacia ella, hacia Vero. Para esta altura, cualquier hombre al que remotamente le gusten las mujeres, tiene que haber pensado lo mismo: “Se calientan mirándose entre ellas, cómo hago para juntarlas a las dos??”. Yo no era la excepción. Por mas boludo y tímido que haya sido yo en ese momento, tenía varios años de mirar porno y fantasear con un trío, como debe ser.

Sofi se puso un poco incómoda con la pregunta. Decidí acercarme y hacer de este cuestionario algo mas erótico, a ver si así se soltaba. Comencé a besarle el cuello, y la oreja…

-Me vas a contar?? O te tengo que rogar.. (dije, mientras deslizaba mi mano por su cuerpo, aún por arriba de la toalla)
-Mmmm.. Bueno.. Si lo me pedís así… (dijo cerrando los ojos). Lo que mas que calienta de Vero es que sabe tomar el control, sabe hacer gozar a un hombre. Por eso todos los que se la cogieron se la quieren volver a coger, porque los vuelve locos. Pero vos la volviste loca a ella. Ella siempre me dijo que por atrás no le gustaba, pero vos la besaste y hasta le metiste el dedo. La vi muchas veces, y nunca la vi tan caliente…

El relato y el cuerpo de Sofi me habían hecho calentar de nuevo. Le desanudé la toalla, liberando esas tetas nuevamente, y pasé la llema de mis dedos desde su cuello hasta su ombligo, pasando por el valle de su escote.

-Te tocaste?? (le pregunté sin vergüenza)

Ella me miró con cara de sorpresa, con la boca abierta, con esa cara mitad ofendida, mitad divertida, y 100% provocativas, típicas de una pregunta inapropiada. Asintió con la cabeza.

-Siempre te tocas mirándola a Vero?
-Si.. Si se la cogen tan bien como te la cogiste vos, si.. (dijo, ya empezando a calentarse de nuevo).
Me reposicioné, acostándome sobre mi costado, bien pegado a ella, que también se acomodó boca arriba. Con las llemas de mis dedos jugaba por su cuerpo. Rozaba sus pezones, sus abdominales, sus muslos, los labios de su conchita..

En ese momento me di cuenta que Vero seguro que estaba mirando. Eso me terminó de poner al palo, y me empujó a intentar cruzar estas historias de una vez por todas. Por un momento miré por la ventana el departamento de Vero, la luz estaba apagada, eso quería decir que sí estaba viendo.

-Ella te cuenta lo que hace cuando se coge un tipo?? (le pregunté sugestivamente)
-Casi siempre.. (me dijo con cara pícara) A veces miente.. A veces le pregunto si se la chupó, y me dice que no. Y yo la vi chuparsela.. A vos te la chupó?? (me preguntó mientras estiraba su mano para tocarme mi pija ya erecta)
-Si.. (contesté yo, y se ve que mi cara me delataba de que lo había disfrutado mucho).
Ella me clavaba la vista. Tenía una mirada entre celosa y caliente. Me apretó un poco la pija, con cara de mala, como un castigo por mi cara..
-Y? (me preguntó) Lo hizo bien??
-Muuuuuy bien… El mejor sexo oral que me han hecho…
Yo no iba a disimular mi sonrisa, de hecho, la acentuaba. Ella no me contestó, y estaba como ofendida, pero a la vez parecía que la habían desafiado. Quería ver hasta dónde llegaba su interés, así que decidí jugarmela de nuevo..
-Se tragó la leche??
-Toda (contesté yo sorprendido por la pregunta)
-Que hija de puta!! Siempre me dice que no traga..
-Vos sos tan buena como ella??
-Mmm.. No sé.. Vas a tener que decirme vos después…

En ese momento le sonó el celular a Sofi. Lo tenía en la mesa de luz. Era Vero. La hija de puta se dio cuenta que había mirado a su departamento.

-Hola trola (dijo Sofi sin soltarme la pija), justo estábamos hablando de vos.
Yo no podía escuchar lo que hablaban, pero por la cara me lo imaginaba..
-Ahora?? (Preguntó Sofi)

-Ok.. Venite a las 8 y media y te paso las fotocopias..

-Chau perra.. (dijo mientras cortaba el telefono).
-Vero viene en media hora a pedir un apunte… Dame un segundo que voy a ver si lo tengo..

Se volvió a poner la toalla y fue al ******. Yo miré por la ventana, sabiendo que Vero me estaba mirando. Dije con mímica para que Vero me entendiera “que hija de puta que sos”. Sali así como estaba al ******. Sofi había dejado el apunte sobre la mesa y levantaba cosas para llevar a la cocina.

Yo no pensaba quedarme con la pija de corbata hasta que se fuera Vero. Fui hasta la cocina y me le fui encima. La di vuelta y le saqué la toalla. Nos volvimos a fundir en un beso super caliente. Volví a apretarla y apoyarla. No me cansaba de agarrarle el culo, y se ve que ella también le calentaba mi morbo por semejante orto. La subí sobre una mesita cuadrada de madera tipo bar que tenía en la cocina contra una pared. Como soy alto, la altura de la mesa era perfecta, y el tronco de mi pija ya rozaba su conchita…

-No tenemos tiempo Leo (me dijo jadeando mientras yo ya besaba su tetas)

No le presté atención y seguí bajando hasta su conchita. La vez anterior no se la había chupado lo suficiente, así que quería redimirme. Comencé poniendo sus piernas en el aire, por encima de mis hombros.
Besé, lamí y hasta mordí suavemente el interior de sus muslos. La posición de ella, sentada sobre la mesa, apoyando su espalda contra la pared y con sus dos piernas levantadas, me dejaba vía libre para jugar en sus dos agujeritos. Pero me tomé un par de minutos hasta llegar ahí. Sus piernas eran increibles…

La punta de mi lengua en su clítoris le arrancó un gemido que me calentó mas a mi que a ella. Prolijamente jugaba de arriba hacia abajo, sin dejar ni un rincon de esa conchita por el que no haya pasado mi lengua. Mis labios entraron en juego también. Apreté un poco su clítoris entre mis labios, pero su humedad hacía que se escapara.

Mi dedo mayor empezaba meterse adentro suyo. De a poquito lo metía y lo sacaba, acariciaba adentro y afuera. Sofi se volvía loca. Yo levantaba la vista por momentos y la veía gozar, con los ojos cerrados, y mordiéndose su labio inferior. Mi dedo ya estaba adentro y masajeaba suavemente ese mágico punto.

Mi intención era clara, yo quería todo de Sofi, así que bajé un poco mas y descubrí el anillito de su colita. Con mi lengua y mi dedo fui venciendo la resistencia hasta tener una falange de mi dedo índice adentro. Eso la volvió loca, pero yo quería ir mas allá. Tenía mi dedo mayor en su concha, mi dedo indice en su ano, y su clítoris en mis labios. Mi mano derecha estaba libre, así que acariciaba sus piernas. Pero decidí subir acariciar su pezón.

Sofi empezó a explotar. Yo tenía su muslo en mi hombro y en mi oreja, y podía ver claramente su culo apoyado en la mesa. En ese momento me di cuenta que todos sus músculos se tensaban. La yema de mis dedos en su pezón la hizo explotar. Sentí en mi mano y mi boca como su humedad aumentaba. Una gota de su orgasmo se deslizaba por mi mano y mi brazo. Eso me hizo explotar a mí, no aguantaba..

Apenas me di cuenta que su orgasmo iba pasando, me paré para penetrarla.
-No Leo.. Pará.. Tenés forros?? (me dijo con vos entrecortada por su agitación).
-Si, en el pantalón.

Yo había llevado una caja de preservativos para esa noche, de los extralubricados. Me tenía fe esa noche. Pero por mi calentura me había olvidado completamente de usarlo la vez anterior. Mi pantalón estaba ahí, al lado de la mesa, a un par de metros. Me levanté rápido y fui a buscarlo. Estaba muy caliente y tenía las manos llenas de los jugos de Sofi. Mientras mas intentaba mas me costaba abrir la caja.

En ese momento Sofi se acerca, apiadándose de mi desesperación, y con una cara de perra que no se la había visto nunca. Con sus dos manos en mi pecho me empujó suavemente hasta que me apoyó contra la mesa. Mirándome a los ojos se empezó a agachar…

-No te hagas problema Leo, no lo vas a necesitar (dijo un segundo antes de darle un beso humedo en a la cabeza de mi pija).
Para mi fue un extasis total. Mirando a mi alrededor, Sofi me estaba por chupar la pija en la misma mesa en donde nos sentábamos a estudiar casi todas las semanas desde hacía mas de 7 meses.
-Me vas a decir después quién la chupa mejor?? (me dijo desafiante)
-Si perra, pero te vas a tener que esmerar.. (contesté yo entrando en su juego)

Sin dejar de besarla, sacó un almohadon de una de las sillas para arrodillarse. Todavía no la había tocado con la mano, solo la había recorrido besándola desde la base hasta la punta.
Después de acomodar su almohadon, mi miró sonriente mientras me agarraba el pito y se lo ponía dentro de su boca. Su lengua rodeaba mi glande y su mano subía y bajaba lentamente. Sofí también sabía lo que hacía, y quería que yo lo supiera también. La competencia y los celos que se tenía con Vero estaban motivándola para darme su mejor desempeño oral. Realmente se estaba esmerando.

-Te gusta así manguer.a??
-Seee… (dije yo casi en un gemido) Chupamela toda..

Por un momento empezó a hacer sin tocarla con la mano. Agarrandose de mi culo. Tenía talento. La sacaba sólo para pasarme la lengua por abajo, hasta la base de la pija, y después la volvía a meter en su boca. Disfrutaba haciéndolo, o creo que disfrutaba mas ser buena en eso. La volvía a sacar para mirarme, desafiarme. Amagaba con volver a chuparla pero no lo hacía.

La agarré de la cabeza y el pelo, y con la otra mano me agarré la pija. Se la pasé por toda la cara. Se la refregaba en su boca. Ella sacaba la lengua. Volví a metersela en la boca, y ella me clavó las uñas en el culo.
Se velocidad aumentaba y yo no podía aguantar mucho mas. Su mano izquierda ahora jugaba con mis huevos, y cuando veía que yo estaba por acabar, ella sacaba su boca de mi pija y la llevaba a los huevos también. Yo estaba que reventaba. Intentó por un momento meterse toda mi pija en su boca, empujado para vencer la resistencia de su garganta. Hizo un arcada y la volvió a sacar.

-Vas a acabar Leo?? Me vas a dar tu leche?? (dijo sacando lengua, como esperando mi semen caliente)

Yo no contesté, estaba apunto de acabar. Ella volvió a intentar su “garganta profunda”… Y fue ahí.. Cinco milésimas de segundo antes de que yo acabara.. Que al lado nuestro, en la puerta de entrada al departamente, se escucha el ruido de una llave y la puerta que se abre. Era Vero, que entraba con su llave del depto mientras Sofi tenía tres cuartos de mi pija dentro de su boca.

-Hola chicos, la pasan mal ustedes, eh?? (dijo Vero entrando con cara de poker, como si nos hubiera encontrado tomando mate)

Sofi se asustó, quiso girar su cabeza hacia la puerta, pero todavía tenía media pija dentro de su boca. Me la dobló un poco, y me dolió. Eso y el cagazo que yo me pegué también impidieron el orgasmo que estaba apunto de tener. Vero nos miró, no hizo ninguna mueca ni puso cara de sorpresa. Todavía no eran ni las 8..

Yo la quería matar. Nunca me imaginé que ella podía entrar. Es muy común que los estudiantes que viven sólos le den copia de su llave a sus amigos, de hecho, yo tenía la copia de la llave de Chelo. Pero normalmente no se usan. Esa era Vero, lo estaba haciéndo a propósito. En lugar de ir a verla habíamos ido a la cocina, el único lugar que ella no ve desde su depto.

-Perdonen que los interumpa chicos, pero me estoy haciendo pis y necesito ir al baño (dijo, mientras caminaba rápido hacia el baño).

Sofi la miraba azorada. Se levantó y la seguía con la mirada. Quería putearla pero no le salían las palabras. No sabía por dónde empezar. O por ahí sentía lo mismo que yo, era Vero, seguro que algo se traía.

-Podés creer esta mina?? (me dijo Sofi apenas Vero cerró la puerta).

Yo no emití palabra alguna. Todavía estaba agitado, jadeaba. No me había movido ni un centímetro desde que Vero entró. Mi pija no se había bajado ni un centímetro tampoco. Cualquier movimiento brusco me podía hacer acabar.

-Vos estás que reventás no?? (dijo mientras se volvía a poner la toalla que había quedado en el piso)

Sofi miró para el baño en donde Vero había entrado hacía 2 segundos. Me miró y se abalanzó rápidamente sobre mi pija y empezo a chuparla fuerte, sin tanta provocación, pero con el mismo talento.

-Dale Leo, dame tu leche. Damela que me la trago toda.

Yo estaba sorprendido pero seguía caliente. Y si bien el incidente de la llegada me había frenado, seguía a segundos de acabar. Sofi me miraba, con cara de apurada. Su mano se movía fuerte, y su boca hacía el resto.

-Dame la..

En el momento en que estaba por decir “leche” yo exploté en un orgasmo. Intenté no hacer ruido, pero no lo logré. Menos de dos minutos alcanzaron para hacerme acabar. Mi semen no fue a parar a su boca, si no a su cara y a su pelo. Creo que por un segundo disfrutó eso, hasta que el segundo disparo cayo en sus tetas y parte de la toalla. Ahí se dio cuenta que Vero estaba en el baño.

-Boludo (dijo entre risas y en vos baja), como me vas a acabar en la cara!! Está Vero en el baño..

Pasó su lengua para limpiarme lo poco que me quedaba en la pija, y se levantó. En ese momento salió Vero del baño. No tiró la cadena y salió demasiado rápido. Era obvio que no había ido al baño a hacer pis. Sofi se quiso esconder pero no pudo.

-Zorra, te acabó en la cara!! (se reía con fuerza. Realmente estaba disfrutando esto)
-Callate perra (le retrucó Sofi, tratando de tomárselo con humor y seguir el juego), si vos se lo tragaste todo… No era que no tragabas vos??

La cara de Sofi la vendió. En el acto se dio cuenta que había hablado de mas. Se puso colorada en milésimas de segundos, y mientras se limpiaba el semen de la cara con la toalla que tenía puesta, intentaba buscar una risa cómplice que la salvara aunque sea un rato. La escena era tan rara, tan bizarra, tan morbosa… Y si a eso le suman que yo había acabado hacía segundos, y que la leche que se limpiaba Sofi era mía, por ahí pueden llegar a imaginar la sonrisa que tenía colgada de mis orejas.

La cara de Vero cambió. Estaba muy divertida, muy provocante. Pero el comentario de Sofi la desencajó. Por un segundo me alegré de no ser yo el que siempre se sorprendía en esta historia.

-Vos le dijiste boludo?? (me preguntó casi a modo de reproche).
-Jajajaja.. No me mirés a mí, yo no tengo nada que ver.. (dije entre carcajadas)
Ahora la que me miraba con cara de mala era Sofi. Yo puse cara de “qué querés que le haga??” y levanté los hombros. Me perdonó con su cara. Sabía que ella solita se había metido en eso.
-Vos me espias a mí?? (le preguntó Vero a Sofi, con un tono raro. No era reproche ni amenaza ni nada malo; pero tampoco estaba divertida y provocativa como hacía unos segundos).

Sofi mentía muy mal. Quiso hilvanar una historia traida de los pelos. Sofi la miraba absolutamente incrédula, y me miraba a mí también. Mi cara también la delataba. Vero la conocía de memoria, desde la segunda palabra que dijo sabía que era mentira. Tenía la posibilidad de enojarse o tomarse con humor la burda ficción que le quería vender Sofi.

Yo seguía en pelotas (y no me pensaba vestir), todavía con una gotita de semen colgando de la pija. La situación me parecía divertidísima, y creo que mi diversión la llevo a Vero a volver a su actitud provocadora y casi porno que tenía en esta historia.

-Pará Sofi, pará… (la interrumpió Vero) No me mientas a mi.. Ya está.. Me viste cogiendo con Leo….
Sofi se quedó callada, sorprendida por su actitud. Vero se acercó a ella, con su dedo índice limpió la gota de semen que había quedado en el escote de Sofi. Me miró. La miró a ella..
-… y si.. a veces trago.. sólo cuando la situación lo merece (y se metió el dedo en la boca, tragándose rápidamente esa gotita de mi leche).
-Que perra que sos!! (dijo Sofi recuperando la sonrisa)

Eso me mató. Hacía minutos que había acabado, por lo que el comentario no alcanzó a pararme la pija, pero estuvo muy cerca. No me podía quedar callado. Una en toalla, la otra tragandose mi leche, y yo con el pito al aire. Tenía poco por perder y mucho por ganar.

-No se peleen chicas (dije riendo mientras abrazaba a Sofi con una mano que apoyé en el cachete de su culo, por debajo de la toalla) Si todos la pasamos bien espiando, no hay por que reprocharse nada.

Sofi me miró sin entender. Vero se reía y tenía su mejor cara de provocadora calienta pija.

-O vos te pensas que vino media hora antes por casualidad?? (dije yo, y tiré la bomba)
-Jajaja.. Qué hijo de puta que sos Leo!! Bueno.. Contale todo.. Yo me voy a estudiar..

Saludó a Sofi, y cuando me vino a saludar a mí me dio piquito y me franeleaba la pija con su mano…

-Chau manguer.a.. Portate bien..

Con mi pija en la mano, miró a Sofi y le guiñó un ojo…

-O sigan portándose mal, como quieran.. Besos chicos..

Se dio vuelta, levantó sus apuntes y su llave, y se fue caminando, moviendo el culo como si estuviera en la pasarela del desile de Giordano. Sofi se quedó callada un momento, mirándome como juzgándome. Como si mi vida dependiera de lo que fuera a decir en ese momento.

Hoy puedo decir que si algún mérito tuve en esta historia, fue la lectura que hice en ese preciso instante. Mi interpretación de cómo venía la mano fue que Sofi era posesiva, y si bien era abierta de mente, era celosa de sus cosas. En cambio Vero era mas turra, su motivación era divertirse, y si bien se habían respetado siempre, ella le tenía celos y hasta casi envidia a Sofi. Así que decidí jugarmela por Sofi, y esperar que Vero se sume sola.

Decidí contarle la historia a Sofi. Tal como la escribo acá, pero narrado como para que le guste a ella. Desde el histeriqueo del lunes hasta lo que pasó el viernes antes de que ella empezara a espiarnos. También le tiré la lengua a ella para que me contara lo que a ella le pasaba mientras tanto. Descubrí que lo único que le molestó fuera que la viéramos masturbarse, pero cuando le conté terminamos cogiendo por la calentura de mirarla con su juguete, se sonrojó, y hasta podría asegurar que se calentó.

No volvimos a coger esa noche, pero no nos volvimos a vestir hasta que cerca de las 1 AM que me fui a mi casa. Ella ya no se tapaba la toalla. Caminábamos por el departamento. Cocinamos juntos y comimos en la cama. Todo mientras conversábamos y yo le contaba la historia. Fue como un sinceramiento, una sesión de terapia. Una conversación íntima sobre gustos y fantasías sexuales. Sobre amor y relaciones. Y sobre todo, sobre sexo y amistad. No era una conversación de novios, la típica “tenemos que hablar”. Nada que ver. A partir de ahí ambos sabíamos las reglas.

La charla siguió. Por momentos parecíamos dos varones hablando de minas, por momentos dos minas hablando de sus novios, pero lo mas llamativo era el nivel de honestidad que habíamos alcanzado. Si bien evite contarle comentarios fuera de contexto, y tampoco le conté mis fantasías con ambas. Aún así, nunca fui tan sincero con nadie.

Sobre el final de la noche, le mostré el mensaje de texto que me envió Vero mas temprano. Pensé que se iba a enojar, pero no.

-Te la cogerías de vuelta??
-Sí..
Hizo silencio, pero puso cara de entender la sensación.

Llegó la hora de irme. Al otro día nos juntábamos a estudiar a las nueve. Me vestí despacio. Nos reímos cuando guarde el forro que no pude abrir. Junté mis libros y apuntes en la mochila. Ella me despidió aún desnuda con un beso en la boca, sin lengua pero húmedo, de esos que nunca vienen sólos, siempre son dos o tres.
-Chau nena..
-Chau Leo..





Al día siguiente teníamos que estar los tres a las 9 de la mañana en el depto de Sofi. Yo llegué 9 y media. Quería que ellas también tuvieran su momento después de la conversación del domingo. Cuando llegué ellas estaban tomando mate. Eran nuevamente mis compañeritas de estudio, ni rastros de las dos minas con las que había estado el fin de semana. En los recreos tampoco se tocó el tema, y yo no hice mucho para traerlo a la conversación. Apenas terminamos me fui, y quedaron ellas hablando de cosas de mujeres, como si nada hubiera pasado.

El día siguiente pintaba para ser igual. 10 horas de estudio y creo que ni una mala palabra dijimos. No había vestuarios provocativos, ni doble sentido, ni histeriqueos ni nada. Pero cuando estabamos terminando, mientras Vero fue al baño, Sofi me preguntó:
-Te quedas un rato despues??
-Ok (contesté yo, haciéndome el indiferente)

Dos horas después estábamos terminando, y mientras Vero ya se iba yo fingí ir al balcon a hablar por teléfono. Vero me esperó un rato, pero después se fue. Sofí salió al palier a esperar el ascensor con ella. Cuando ella volvió a entrar al departamento, no nos dijimos nada, nos avalanzamos uno al otro. Nos fundimos otra vez en uno de esos besos sacados de una escena de hollywood, en alguna película romántica de reencuentro.

Me agarró de la mano y me llevó a su habitación. No tiene mucho sentido dar detalles de esta noche, pero tuvimos sexo tierno, romantico, suave. No hubo tirones de pelo, ni apretadas de culo, ni gritos ni gemidos estruendosos. Estuvimos mas de una hora cogiendo hasta que terminamos en un orgasmo eterno, largo, intenso y extremadamente placentero.
Ella se rindió encima de mí. Seguíamos besándonos tiernamente, y yo seguía todavía dentro de ella. Todavía suspirábamos de satisfacción. Nos habíamos tomado nuestro tiempo para hacerlo. Estuvimos mas de una hora sumidos a esta pausada sesión de placer. La conversación del domingo nos había dado un grado de intimidad que yo nunca había tenido con una mujer.
-Vamos a ver qué opina Vero de esto.. (dijo riendo)
Yo me reí. Tenía entendido que Vero no iba a su casa, y me imaginé que tampoco era que vigilaba todas las noches a Sofi. Pero Sofi también se había avivado en esto, y no iba a dejar que Vero siguiera dvirtiéndose con ella. Se acostó al costado mío y buscó su teléfono en la mesa de luz, marcó y llamó..
-…te estabas tocando ya, perra??
-…
-jajajaja!! No te hagas la boluda que te conozco…
-…
-Bueno perra.. Nos vemos mañana.. Besos.. (se despidió mientras se sentaba en la cama y saludaba a la ventana de Vero.

Ese jueves pasó lo mismo, yo me quedé un rato mas y volvimos terminar la sesión de estudio con una sesión de sexo apasionado, casi romántico. Ambos teníamos claro que queríamos, eso me dejaba tranquilo de poder disfrutar con ella sin miedo a salir lastimados..

Para el viernes la tensión de la semana ya había desaparecido. Ese día volvió a ser como el viernes anterior, no estudiamos mucho, pero nos reimos bastante. Volvieron las gastadas y los dobles sentidos, y los chiste sobre los eventos del fin de semana no tardaron en aparecer. Volvieron a aparecer los atuendos provocativos y las calzas ajustadas de Sofi. Decidimos una vez mas cortar temprano y hacer nuestro propio happy hour, pero esta vez el departamento de Vero no estaba disponible, así que nos quedamos ahí.

No eran las 8 todavía y ya teníamos dos o tres fernet encima cada uno. Yo ya no me avergonzaba de tocarle el culo a Sofi delante de Vero, y Vero no paraba de hablar sobre lo que nos vio hacer el domingo, el martes y el viernes. Si bien se notaba que algo iba a pasar, nunca me imaginé lo que realmente pasó.

Sofi se levantó al baño, y Vero también se levantó. Pero lo que hizo fue montarse encima de mí, poniendo su cara frente a la mía.
-El domingo te esperé y no viniste. Te quedaste hablando con Sofi hasta la medianoche, pero después no viniste…
-Pensé que te habías ido a dormir ya…
-No tontito, si yo te digo que vengas, es porque realmente te conviene venir.

Me dio un beso con lengua, metió su mano por debajo de mi pantalón, y ahí nomas se levantó. Sofi no tardó en salir, y se dio cuenta que algo había pasado porque yo tenía la pija casi erecta y como ya no me importaba, estaba usando de nuevo los pantalones cortos de fútbol que me marcaba la verga si se paraba.

Sofi no se enojó. Todo lo contrario. Ella también metió su mano dentro de mi pantalón. Mientras tanto, Vero estaba en la habitación de Sofi, y había cerrado la puerta. Me paré, dejé mi vaso en la mesa, y nos empezamos a franelear de parados con Sofi. Estábamos calientes, y el hecho de que Vero esté ahí era bastante morboso.

Nuestra sorpresa empezó cuando Vero volvió de la habitación con la misma bolsa que habíamos visto desde el depto de enfrente. La apoyó sobre la mesa y sacó un porro y un vibrador. Eso me dio la pauta de que esta noche iba a terminar mal, es decir, muy bien.

-Cuál te querés fumar Leo?? (me preguntó Vero mostrándome lo que sacó de la bolsa) Sofi se fuma los dos, pero no sé si vos lo hacés también…

Me rei bastante, pero Sofi festejó mucho mas el chiste. Todavía estábamos parados, abrazados, y yo no había sacado mi mano de su culo. Vero no se sorprendía. Pero sí se sorprendió cuando me acerqué a ver el porro y el vibrador. Tenía la pija bien parada, y no me importaba, de hecho, todo lo contrario, mientras me acercaba la apoyé un poco como para que me sintiera.

Nunca había visto ni un porro ni un vibrador en persona. El tono de la situación era en joda, pero estaba clara la intención de hacia dónde quería llevar la noche Ver. Mientras sotenía el vibrador en la mano, Sofi me daba ya una pitada, y Vero me decía que tenga cuidado de no fumar mucho. Hice dos secas solamente, no me pareció gran cosa. Me dejó muy relajado, muy divertido y muy creativo; pero a las chicas les voló la cabeza. Y considero que eso fue la última gota que rebalsó el vaso para que terminemos como terminamos.

Unos minutos después, mientras Sofi se preparaba un Fernet, yo me ponía atrás de ella y la apoyaba. Sofi paró su culo y lo frotaba contra mí. Vero pasaba y me agarraba el culo a mí. Vero le subió el volumen a la radio de rock que teníamos en Córdoba en esa época, y se puso a bailar un tema de Pity. Me lo bailaba a mí, bien perra. A ella no parecía importarle que Sofi estuviera ahí, y a Sofi no parecía importarle que Vero me provocara. Así que aproveché y me acerqué para dejarme franelear en el baile con Vero. Sofi miraba y se reía.

Todavía tenía la idea de que primero tenía que ir por Sofi, y que Vero se iba a sumar sóla, Así que volví a encararla a Sofi, que todavía estaba parada. La volví a apoyar, pero ahora la agarraba con una mano de la cintura. Le besé el cuello, la nuca, la oreja. Sabía que eso a ella le gustaba. Sofi estaba bastante desinhibida ya, por lo que mi mano no tardó de pasar de su cintura a su pancita, y cada vez mas abajo. El primer roce de mi mano con su conchita fue automáticamente correspondido por su mano que buscaba meterse por debajo de mis pantalones.

Si Sofi, en su casa, delante de Vero, había decidido agarrarme la pija, este era mi momento. Llevé mi mano directamente hacia su conchita, buscando su clítoris a traves de la calza. Un gemido suave me dijo que lo había encontrado. Mi otra mano se metió por debajo de su remerita par agarrar sus tetas… Ya no había vuelta atrás..

Mi mano pasó de estar sobre su calza a estar debajo de su calza. Sofi estaba mojada y había abierto un poco las piernas para que yo pudiera tocarla mejor. Yo seguía a su espalda besándole el cuello y la boca cuando ella movía su cabeza, mientras que ella todavía me pajeaba suavemente. Saqué mi mano de sus tetas y empecé a bajarle la calza, ella no impuso resistencia.

Vero miraba y sonreía con cara pícara. Yo le sonreía también. Se movía en el departamento como si nosotros no estuviéramos. Se preparó otro fernet, y fumó de nuevo. Había acomodado una silla cual si fuera una platea. Se la notaba excitada, sobre todo cuando yo la veía.

Sofi se dio vuelta para sacarme la ropa. Me sacó la remera y empezó a bajar besando mi pecho hasta que llegó a mi abdomen. Con sus dos manos bajó mi pantalón, dejando mi pija frente a su cara. La agarró con una mano y comenzó a besarla y pasarle lentamente la lengua. Eso me volvía loco, pero mas loco me volví al ver que Sofí empezó a mirar a Vero mientras lo hacía.

Vero tenía puesta una de esas polleras largas y livianas que suelen usar las mujeres cuando hace mucho calor. Cuando Sofi la empezó a mirarla Vero se calentó mucho. Vero metió su manos debajo de su pollera y se mordía los labios con cada beso que Sofi le daba a mi pija. Se paró para sacarse la tanga por debajo de la pollera. La sostuvo con un dedo mientras me miraba, y despues se acercó y me la tiró en la cara. Sofi me miró, se rió y empezó a chuparme la pija con mas pasión.

-Cogetela Leo.. Cogetela (Dijo Vero)

A partir de ese momento, Vero se convirtió en una directora de orquesta. Había estado callada hasta ahí, sólo miraba y se tocaba. Pero ahora, como siempre que de sexo se trataba, ella tenía el control de la situación y pretendía manejar el placer a su gusto.

-Vení (dijo mientras me agarraba de la mano y me llevaba al sillón), sentate acá.. Vení vos perra y montate esa pija (le dijo a Sofi)

Yo le hice caso sin chistar. A Sofi no sé si le gustó el trato, pero también obedeció. Se sentó encima de mí y con su mano acomodó mi pija. Bajó despacio, asegurándose de disfrutar de cada centímetro que entraba en ella. Se movía muy bien, sentada sobre mí , tirada para atrás y sus manos en mi rodilla.

Yo tenía mis manos en las caderas de Sofi. Todo era movimiento de caderas, por momentos despacio, por momentos fuerte. Me calentaba sentir su movimiento mientras le agarraba ese culo perfecto. Vero se sentó al lado mío. Ya se tocaba sin pudor, pero suavemente. Tenía los ojos fijos en los movimientos de Sofi, en lo poco que se veía de mi pija, y en la cara de placer de Sofi. Estiré mi mano para tocar sus tetas. Saqué una por encima de la musculosa, y comencé a rozarle suavemente el pezón. Ella me miró. Le gustó…

Intenté desvestirla con una mano. No pude. Pero ella hizo el resto. Se paró y volvió a hacer esa escenita de strip tease, deslizando los breteles de su musculosa primero y dejando a la vista esos pezones rosas exquisitos. Después se dio vuelta para bajarse su pollera, mostrándome el culo primero, y luego su conchita cuando llegó hasta abajo. Se dio vuelta y se tocaba al frente mío. Mirándome.

De pronto algo la distrajo, se fue a la mesa y empezó a levantar todos los vasos y botellas que había. Yo no le presté mucha atención por unos minutos, la tenía a Sofi arriba, gimiendo y moviéndose cada vez mas fuerte. Me incorporé para besarla y besar sus tetas. Ella me abrazó pegándose a mí. Esa noche hacía mucho calor, por lo que ya estábamos ambos un poco transpirados. Esa sensación de nuestros cuerpos hirviendo y humedos me calentó mucho.

-Vení perra. Vení que en la mesa te va a gustar (dijo Vero apoyada en la mesa en pose de modelo). Vení Leo, cogétela acá arriba.

Yo no tenía problema, estaba en el mejor momento de mi vida. Sofi no estaba tan contenta, pero volvió a obedecer. Apenas se levantó, Vero la agarró de la mano y la hizo sentar en la mesa. Me vino a buscar a mí. Se subió encima de mí y me dio beso, mordiéndome el labio. Frotó su conchita contra el tronco de mi pija, y se levantó. Me agarró de la mano y me llevó al frente de Sofi. Yo estaba muy caliente, pero muy relajado, estaba disfrutando el momento.

Vero agarró la misma bolsa de donde había sacado el porro y el vibrador, y sacó un gel lubricante. Se lo mostró a Sofi y le guiñó el ojo. Sofi recuperó la sonrisa. Se puso gel en la mano y me lo desparramó cuidadósamente por la pija, pajeandome con mucha habiliad. Volvió a ponerse gel en la mano y llenó la cabeza de mi pija…

-Rompele el culo a esta perra (dijo Vero, visiblemente caliente).

Mi cara se iluminó. Aunque yo siempre soñé con hacerle el culo a Sofi desde atrás, ella estaba sentada sobre la mesa, bien tirada hacia atrás, y mientas me miraba levantaba la piernas. La posición me quedaba perfecta..

-Despacito (me dijo Sofi tiernamente), hace mucho que no lo hago por atrás..

Yo me acerqué apoyé la punta, suavemente. Con la mano movía mi pija, haciendo presión y desparramando el gel que me había puesto Vero. Sofi se agarró la piernas, abriendolas bien y dejándome el camino libre. Empecé a avanzar lentamente, y sentía la resistencia de su ano ceder. En el momento en que la cabeza estuvo adentro, Sofi lanzó un gemido. Le dolía un poco, pero le gustaba. Seguí empujando, y el dolor de Sofi no me dejó seguir hasta mas de la mitad de mi pija.

-Hayyyy.. Hasta ahí nomas… pero seguime cogiendo.. (dijo Sofi con voz finita, en una de las frases que mas me calentaron en mi vida).

Entré y salí suavemente. Sofi gemía y me regalaba gemidos de placer y algo de dolor. Vero seguía la escena muy de cerca, y seguía colandose dos deditos. En ese momento, mientras yo cumplía el sueño de cualquier hombre que haya conocido a Sofi, Vero volvió a buscar en la bolsa para sacar el ya conocido vibrador rojo. Yo pensé que lo iba a usar ella, pero no. Lo lamió mientras me miraba, sólo para hacerme calentar, y se lo apoyó en el clítoris a Sofi.

-Tomá perra, este te gusta?? (le dijo Vero con un tono que cada vez se ponía mas agresivo)

Pero esta vez Vero no reaccionó a su tono. Todo lo contrario, le ecantó la idea y el tono. Con un “si” con muchas s aceptó el juguete y rápidamente se lo estaba metiendo. A partir de ese momento el ritmo de Sofi pasó a ser frenético, y yo me tuve que adaptar. Gemía a los gritos, y cada embestida mía los acentuaba. Se acostó en la mesa para poder usar sus dos manos. Con una movía su vibrador dentro suyo, complementando el ritmo con el que yo penetraba su colita; y con la otra frotaba ya con violencia su clítoris.

-Estas por acabar perra.. (dijo Vero exicitada).

El orgasmo de Sofi fue extremadamente fuerte. Gritaba, gemía, me puteaba, la puteaba a Vero… Desde su concha cayeron primero gotas, y unos segundos después, un fino chorrito de su orgasmo en mi pija. Sus gemidos se intensificaron y parecía que nunca iba a terminar de acabar.

Vero comenzó a gemir a la par de Sofi. Se había sentado y se tocaba con las dos manos, con una pierna encima de otra silla. Yo las miraba y me daba cuenta que también estaba cerca de acabar.

Despues de unos segundos, los gemidos de Sofi habían disminuido, pero los de Vero recién empezaban a aumentar. Yo estaba cerca de acabar, y Sofi ya gemía con sonidos de satisfacción.

-Vas a acabar Leo? (me dijo Vero)
-Te la vas a tragar a toda? (pregunté yo jadeando)
-Si Manguer.a.. Toda…

Ya sentía el hormigueo del orgasmo acercarse. La saqué de la colita de Sofi, pero en lugar de acercarme a la silla de Vero, corrí las piernas de Sofi y rodee la mesa para derramar mi semen espeso sobre sus tetas. Me aseguré de dejar una gota grande sobre uno de sus pezones. Sofi se reía, no entendía todavía, pero disfrutaba mi actitud. Vero entendió al toque, y me miraba abriendo la boca, sorprendida por mi desafío…
-Ahora si.. Tragatela toda..

Vero no se hecho atrás. Se abalanzó sobre las tetas de Sofi, las agarró, y mirándome fijo lamió sugestivamente cada gota de mi semen, poniendo especial atención en la gota del pezón. Sofi se sorprendió, quiso frenarla pero ya era tarde. La cara decía que nunca había imaginado algo así en su vida, pero su cara también decía que lo que estaba haciendo Vero en su pezón lo estaba disfrutando.

-No te vayas manguerita, que ahora esa pija es mía… (me dijo Vero, y un segundo después volvía lamer otra gota del pezón y lo apretaba con sus labios)
-Vení que para vos también hay… (le dije yo, muy grasa de mi parte jeje)

Vero lamió la última gota de las tetas de Sofi y dio la vuelta a la mesa. Nuevamente, su caminar era provocativo, y mientras rodeaba la mesa pasaba la yema de su dedo con un poquito de uña por el cuerpo de Sofi. Una vez mas Sofi se sorprendió, pero mas se sorprendió al ver que le gustó.

Sofi se levantó de la mesa, me dio un beso y yo le agarré el culo de nuevo. No podía estar sin agarrar ese culo.

-Dale zorra, te toca a vos (dijo Sofi mientras golpeaba la mesa para que Vero se subiera).

Vero se subió de un saltito a la mesa, abrió un poquito las piernas y yo me paré frente a ella. Me volvió a comer la boca, como lo había hecho un par de veces esa noche. Despues de unos segundos de besos, empecé a bajar por su cuello, hasta sus tetas. Los pezones de Vero eran deliciosos. Vero se recostó poco a poco y yo seguí bajando. Ya no había margen para sutilezas, así que fui directamente a su conchita.

Mientras bajaba, Vero asumió la misma posición que tenía Sofi hace un rato. Se acostó del todo en la mesa y subio sus piernas. Yo me arrodille y fui directamente en busca de su clítoris. El primer contacto de mi lengua le arrancó un gemido. Abrazaba sus piernas y hundía mi cabeza entre ellas. Le encantaba.

Decidí volver a hacer lo que había probado el viernes pasado. Bajé un poco mas y encontré su colita virgen. Con mi lengua acariciaba su ano y presionaba suavemente para vencer la resistencia. Subía y bajaba, alternaba so colita con su conchita. Ella levantó la cabeza para verme, su cara la delataba, lo estaba disfrutando.

Ella había empezado a tocarse desde temprano, por lo que estaba muy mojada y muy caliente. Sofi marcaba un poco el territorio cada vez que podía, se agachó atrás mío, me apoyó sus tetas en la espalda, y me besaba la oreja y el cuello. Cuando deslicé un dedo dentro de Vero, ella gimió fuerte nuevamente.

-Metele un dedito en el culo a esta zorra (me dijo sensualmente al odio Sofi)

No podía desobedecerle, así que también jugué con mi dedito en su ano. No lo había introducido todavía, pero los gemidos de Vero crecían cada vez mas. Finalmente, mientras tenía mi dedo mayor y anular dentro de su conchita, frotando su punto G, vencí totalmente la resistencia anal con mi dedo índice. Vero gritó de placer..
Sofi había desaparecido, pero volvió con una sorpresa.

-Mirá lo que tengo para vos zorra (dijo Vero volviendo de la habitación). Con este empecé yo..

En la mano traía un plug anal chiquitito. Yo hasta ese momento no había visto nunca uno de esos. Era rosa, del tamaño de mi pulgar, no muy ancho, pero con esa forma característica.

-Preparate que esto te va a volver loca (le dijo mientras embadurnaba el juguete con gel).

Yo seguí con lo que estaba haciendo, pero me concentré mas en su culito. Alternaba entre mi dedo y me lengua, ella se volvía loca. Tuvo un poco de miedo con lo que le mostró Sofi, pero no pensaba decir que no. Mientras tanto miraba atenta lo que hacía Sofi, qué era lo que le traia, y cómo lo lubricaba. Sofi me dio el juguete..

-Tomá.. Divertite (me dijo Sofi, me guiñó el ojo y me dio el juguete).

Empecé a masajear con el juguete su orificio anal, en círculos, bien despacio para que se relaje. Yo seguía con mi lengua en su clitoris, y Sofi no quería perderse nada, así que estaba atrás mío de nuevo, con sus manos en mi espalda y hombros, y apoyándome sus tetas. Con mucho cuidado empecé a presionar el juguete..

-Despacito… (me dijo Vero)

Antes que se diera cuenta el juguete estaba entrando y saliendo. Ella casi que gritaba de placer. Dejé que el plug llegara a su lugar, y me asomé para ver su reacción. Vero me miró con la boca abierta de sorpresa, jadeando, gimiendo. Se movía. Disfrutaba cada centímetro.

-Cogela ahora (me dijo Sofi). Cogela ahora que está apunto de acabar.

Me puse de pié. Sofi se paró al lado mío, abrazada a mí. Vero se retorcía sola de placer sobre la mesa, y Sofi me agarraba la pija que ya estaba muy dura desde hacía un rato largo. Disfrutaba verla gemir a Vero, pero seguía marcando territorio.

-Sofi, la llevamos a la cama?? (le pregunté complice)
-Si.. Vamos.. (me dijo mientras me seguía pajeando)

Sin ninguna sutileza penetré a Vero, hasta que estuvo toda adentro. Vero soltó un gemido fuerte. Con todo mi miembro adentro de ella la levanté de la mesa y la alcé. Ella se abrazó a mí con fuerza. Caminé con ella en brazos y con toda mi pija adentro, hasta la habitación. Ella se seguía moviendo.

Sofí nos esperaba acostada en la cama. Tiré a Vero al lado de Sofi, y volví a penetrarla rápidamente. Sabía que le faltaba poco para llegar al orgasmo, así que decidí apurarlo. Me movía encima de ella rápidamente, por momentos me movía sin sacar mi pija de ella, y por momentos la sacaba entera y la volvía a penetrar. Vero me miraba desencajada, había perdido nuevamente el control. Tanto había perdido el control que no pudo aguantar mas.

Sus gemidos se transformaron en gritos. Estiró sus manos hacia los costados, para agarrarse de algo. Del lado derecho encontró sábana y colchón que estrujó con fuerza, pero del lado izquierdo estaba Sofi, mirándola fijamente y disfrutando con su placer. Vero estiró la mano hacia la concha de Sofi. La agarró con fuerza, y movía la mano al compas de mis penetraciones.

Sofi se sorprendió. Su primer instinto fue sacar la mano, pero Vero no soltaba. Me miraba a mí, la miraba a Vero. Terminó quedándose quieta mientras disfrutaba del orgasmo de Vero y de su mano tocándola. En el punto mas alto del orgasmo de Vero, giró su cabeza para verla a Sofi. Cada gemido era un movimiento de la mano de Vero. Sofi abrió los ojos y la boca de placer.

Vero ya estaba relajada, su orgasmo había sido brutal, pero todavía miraba a Sofi a los ojos. Sofi estaba confundida, pero sostenía la mirada igual. Vero no había sacado la mano de la concha de Sofi, tampoco había dejado de moverla. Yo todavía estaba adentro de Vero y no estaba ni cerca de acabar…

-Qué esperas para cogerla manguer.a?? (Me dijo Vero sin dejar de mirar a Sofi)

Sin perder el tiempo salí de encima de Vero y me puse encima de Sofi. Ella abrió las piernas lentamente dejándome entrar. Cuando ya tenía mi pija lista para penetrar a Sofi, fue Vero la que me agarró la pija y la apuntó dentro de Sofi. La penetré suavemente, ellas gimieron a coro. Vero seguía tocando a Sofi, podía sentir su mano cada vez que la penetraba. Eso me volvía loco..

Vero se acomodó de costado, sobre su hombro, para estar mas cerca de Sofi. Cambió de mano para estar mas cómoda. Yo me movía cada vez mas fuerte y los gemidos de Sofi subían de intensidad. Se miraban. No dejaban de mirarse. Por un momento sentí que sobraba, pero Vero me confirmó que no.

-Cogela mas fuerte… (me dijo Vero)

Mis embestidas empezaron a ser mas firmes, menos pausadas. Los gemidos de Sofi también, y supongo que Vero estaba haciendo muy bien su trabajo tambien. En ese momento Vero se la jugó y le dio un tierno beso en la boca a Sofi. A esa altura ella no estaba sorprendida, pero sí tímida para responder. Yo la sentía nerviosa a Sofi, casi temblando. No sabía como reaccionar y nunca se había imaginado estar besándose con su mejor amiga.
Vero tampoco había besado nunca a una mujer, salvo algunos piquitos con alguna compañera en algún boliche, para hacer calentar al gil de turno. Ella también estaba nerviosa, pero estaba decidida. Después de un par de besos se miraron, sonrieron nerviosas. Yo estaba supercaliente pero intenté bajar la intensidad para no sacarle el protagonismo a Vero.

Los besos entre ellas empezaron a ser cada vez mas fuertes, mas sensuales. Vero empezaba subirse apoyarse sobre Sofi. Sus tetas se rozaban, se aplastaban una a la otra. Sofi no sabía que hacer con las manos. No sabía si acariciarme a mí o a Vero. Con su mano izquierda acarició la cabeza de Vero mientras se besaban, pero un segundo después estiró la mano para agarrarme el brazo. Me tiraba para abajo, mientras Vero movía la cabeza y Sofi me agarra de los pelos a mí. Me estaba metiendo en medio de ellas. Me besaba primero Sofi, después Vero, despues Sofi nuevamente.

Esta situación me generaba una calentura mucho mayor. No estaba muy cómodo ya que Vero se había metido muy en medio limitándome el movimiento. Al intentar acomodarme un par de veces, Vero se dio cuenta y reacomodó la escena: Ella abajo, Sofi de rodillas arriba de ella y yo cogiéndome a Sofi desde atrás.
Ellas seguían a los besos. Vero seguía tocándola a Sofi. Con la otra mano se tocaba ella, y por momentos me agarraba suavemente los huevos. Yo penetraba a Sofi, ya sin ninguna delicadeza, mientras jugaba con mi dedito en su cola. Sofi se empezó a separar de Vero, a levantarse con las manos. Ya no se besaban, Sofi estaba gimiendo casi a los gritos y me hacía fuerza para que la coja cada vez mas fuerte. Vero seguía con su juego, besándole el cuello y cuando llegó a sus tetas Sofi no dio mas…

Sorpresivamente, por el poco teimpo que había pasado, un gemido profundo de Sofi anunciaba que estaba acabando por segunda vez en la noche. Una vez mas la veia apretar la sábana y arquear el cuerpo en evidente sensación de placer. Contrarrestaba mis movimientos con fuerza, y el sonido del golpe de mi cadera con su glúteos se mezclaba con sus gemidos. Una vez mas sentía un hilito del flujo de su orgasmo gotear por mis huevos, pero esta vez esas gotas iban a parar a la mano de Vero, que las recibía con sonidos de placer también.

Después de un largo orgasmo, Sofi cayó rendida sobre Vero. Le dio un último beso y se levantó para luego acostarse al costado. Yo todavía seguía con la pija dura y muy caliente. Nunca había demorado tanto en acabar. Después me dijeron que era por lo que había fumado, pero nunca lo volví a repetir como para comprobarlo. Estaba de rodillas sobre la cama, sobre Vero que todavía se tocaba. No lo pensé, y a segundos de que se levantó Sofi ya estaba penetrando a Vero.

Una vez mas me movía encima de ella. Intenté sentarme un poco mas y le levanté un poco mas las piernas. Ella se seguía tocando con las dos manos ahora. Empezó a gemir como loca, la miraba a los ojos a Sofi, que respondía con un beso esporádico. Le agarró un mano a Sofi y se la llevo a su conchita. Sofi la empezó a tocar tímidamente al principio, pero después entró en confianza. Apenas ella aumentó la intensidad Vero empezó a temblar en un orgasmo frenético, que sólo lograba acallar cuando Sofi la volvía a besar.

Cuando Vero ya se estaba relajando yo estaba apunto de acabar por fin. Decidí sacarla, me moví hacia adelante en la cama y apunte la pija hacía la cara de las chicas. Ambas se incorporaron pero fue Vero la primera que me la chupó. Poco le duró porque Sofí volvió a marcar territorio y continuó ella, mientras Vero me acariciaba los huevos.

A los pocos segundos estaba acabando violentamente en la cara de Sofi, descargando mi leche en su boca, en sus labios y sus cachetes. Ahí Vero cerró la mejor noche de mi vida limpiando con su boca la leche que quedaba en el rostro de Sofi. Se besaron un rato y sólo interrumpían el beso para limpiar alguna gota de leche de mi pija.

Nos rendimos los tres sobre la cama. Yo estaba exhausto. Vero se levantó. Sofi se acostó a mi lado, abrazada a mi. Vero volvió con un cigarrillo y un vaso de fernet caliente. Se acostó abrazada a mí también, del otro lado. Yo miraba el techo y sabía que nunca iba a tener una mejor noche que esa. Con un poco de suerte la iba a poder repetir, pero la primera vez nunca se olvida.

Esta historia cambió mi vida. Nunca ningún compañero de facu supo ni sospechó de esto. Sólo algunos amigos íntimos conocen la verdad. Con Sofi fuimos amantes durante mas de 3 años, aún estando ella y yo de novios. Con Vero cogíamos de vez en cuando, pero siempre muy esporádicamente. Obvio, con la ventana abierta y la luz
prendida.

Nunca tuvieron ninguna historia entre ellas, y Sofi sólo compartió cama (y hombre) con Vero. Vero en cambio tuvo sus historias con mujeres, pero con el tiempo se le pasó el entusiasmo. Sólo le gustaba compartir con Sofi….

Ese final aprobamos los tres… Y para festejar nos emborrachamos y nos cogimos de nuevo..

El grupo de estudio lo repetimos en todas los finales que rendimos, hasta cuarto año, que ya nos habíamos separado por el rendimiento de cada uno. Por lo menos una vez al año, antes de algún final importante, repetimos la fiestita. Nunca se tocaron entre ellas como en esta vez, las veces posteriores sólo se limitaron a besarse y meterse algún dedito en momentos clave. Nos volvimos cada vez mejores entre nosotros, pero la primera vez nos dejó marcados a los tres.



 
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