El grupo de estudio parte 1 relato real

andrescj

Virgen
Registrado
Jun 11, 2012
Mensajes
10
Likes Recibidos
0
Puntos
0
ESTA HISTORIA ES REAL Y NO ME SUCEDIO A MI, LA LEI EN OTRO LADO PERO ME PARECIO MUY BUENA PARA POSTEARLA ACA
El grupo de estudio, Cap 1: El histeriqueo


A modo de introducción tengo que decir que esta historia es real, me pasó a mi, y es la causa por la cual hoy no soy un boludo tremendo. Digamos que gracias a esto "me avivé".

No soy un buen escritor. Sí soy detallista, pero también suele explayarme de mas. Y releyendo, los primeros 3 o 4 párrafos se hacen medio largos, pero preferí contar la historia entera con todo lo que se. Tengan paciencia a principio, les garantizo que se pone muy buena.

La historia es larga, tengo casi tres capitulos mas y todavía no termino de escribir la historia entera, pero quería publicar un pedacito, como para ver si valía la pena terminarla. Tengo que

Desde ya gracias por la paciencia...

El histeriqueo

Fuera de mi altura, soy un tipo bastante normal. Mido 1,90, y para el momento de la historia, estaba muy bien físicamente. Ese tiene que ser el único rasgo distintivo. Por el resto, soy, como me dijo alguna vez una de las protagonistas principales de esta historia, soy lindo pero no atractivo, soy buenmozo pero no fachero, soy divertido pero no comprador.. No tengo sex appeal.. O por lo menos no tenía antes de esta historia.
Sí tengo un rasgo muy particular, que no me gusta repetir, pero que a la postre terminó siendo la razón de esta historia: Mi pija mide casi lo mismo muerta que parada. Con toda la calentura, debe llegar a los 16 o 17 centímetros, nada del otro mundo; pero muerta debe estar entre 14 y 15 centímetros. Sí crece en grosor, sobre todo en la base, pero de largo casi nada. Siempre fui un acomplejado del tema mis amigos nunca supieron nada, y siempre intenté esconderla. Pero los hombres somos así, tarde o temprano nos la terminamos viendo y hablando del tema entre nosotros. Y un lugar inevitable para eso es el vestuario de fútbol.
Por ese momento, yo ya había fracasado rotundamente en mi intento de ser jugador profesional, así que me conformaba yendo a los equipos del colegio, de la facultad y los torneos amateur de Córdoba. La pude pilotear un tiempo. Me bañaba después, o me iba sin bañarme. Era un problema porque hasta con la calza se me nota, pero venía bien. Hasta que en una ducha post partido, cuando yo pensé que era el único, entra a la ducha el que mas rompe los huevos con el sexo... y se escuchó "che... vengan a ver la pija que tiene el Leo!!!"... "miralo vos al mudito la pija que tiene!!" y ahí se enteraron todos. Sinceramente, no me gustó ni mierda, porque nunca me imaginé lo que me iba a terminar pasando a raíz de ese comentario.
Varios de mis compañeros de equipo eran obviamente compañeros de la facu también, y partir de ese momento empezaron a hacerse mas comunes comentarios sobre "el tamaño". Primero entre nosotros, después adelante de otros compañeros, y con el correr del tiempo algunos me decían m.anguera o anguila hasta adelante de los profes.
Paralelamente a toda esta situación, el año en la facu había empezado bien. Había buenas minas y bastante piolas. Una sobre todo. Sofi. Seis puntos de cara, diez puntos de personalidad, y como catorce de lomo. Ella era de una ciudad del sur de Córdoba, así que vivía sola en un departamento en Nueva Córdoba.
Por la forma de ser de Sofi, era amiga de todos lo chicos. Era desfachatada, desenvuelta, y con un sentido del humor fantástico. Era una de esas morochas talladas a mano. Fanática del gimnasio y salir a correr. Alta, con unas piernas interminables y un culo redondo y duro como una piedra. De cara no era tan vistosa, pero tenía rasgos finos que contrastaban con unos labios carnosos que ella con sus gestos se encargaba de resaltar. El problema con su cara era que nadie la veía. Cualquier persona que la miraba de frente quedaba embobado con sus increibles tetas. Como les decía, el lomo de Sofi era uno de los mejores que yo he visto en persona.
El grupo de amigos de la facu era bastante grande, pero en los examenes nos dividíamos en varios grupos de estudio. Yo quedé en un grupo con el Chelo, que había sido compañero mío del colegio también, Sofi y la otra protagonista que tiene esta historia, la Vero.

Vero era de la misma ciudad que Sofi. Eran amigas de antes, pero ella era mas grande de edad, como yo. Vivía en un departamento con la hermana, a la vuelta del departamento de Sofi. Ambos departamento daban a un corazón de manzana, y desde la habitación del depto se podía ver perfectamente la habitación de Sofi. Pero estaban como a 100 metros uno de otro, con suerte sabías si había alguien adentro o no.
Vero era una rubia mucho mas fina que Sofi. Muy linda de cara, ojos claros, y una sonrisa que te derretía. El cuerpo de Vero era mucho mas terrenal. Tenía como mas carne, pero le quedaba bien. Todo lo quedaba bien, porque ella lo llevaba con un aire sexual muy difícil de explicar. Era de esas minas a las que se le nota cuando camina que en la cama tienen que ser un avión. No hace falta tener un físico tallado para tener buen lomo, y mucho menos para se sexy. Vero era super sexy.
En fin, una vez presentados los protagonistas, retomo un poco el hilo de la historia. Grupo de estudio, y el apodo ya conocido por todos. El lugar de estudio de todos los días era el depto de Sofi, porque era la única que vivía sola. Con Sofi la teníamos un poco mas clara, porque ibamos a clase y prestábamos atención. El Chelo era un vago, que vivía de caravana, y fumaba hasta por la oreja. Y Vero cubría turnos en una farmacia, así que faltaba bastante a clase y al grupo de estudio, pero estudiaba mucho en laburo.

Así fue como una semana nos juntamos para hacer una materia bastante larga. Era un verano pesado y Sofi no tenía aire acondicionado, sólo un ventilador enorme. Nos recibió con un shortcito y una remerita, esas de salir a correr. Yo me acomodé en una esquina, para asegurarme que le podía ver las piernas a Sofi, mientras chelo salía a fumarse un cigarrillo. Ahí al toque llegó Vero, y me saludo "Hola m.anguera". Yo me quedé helado, odiaba que me dijeran así.

Tiré un nervioso "Hola" y me levanté a poner la pava para el mate. Desde la cocina las escuché discutiendo en voz baja:
- No le digas así boluda..
- Pero así le dicen los chicos.. Por qué? No le gusta?
- No sé.. Creo que no...
...
...
...
- Che Vero, la tendrá tan grande?? Yo se la quiero ver… jijiji
- jijijiji no se...

(Esa risita de las mujeres.... )

Hora y media después, y varias páginas del apunte, hacemos un corte. Sale Chelo a fumar, y Vero lo acompaña. Yo me levanto, y me desperezo. Y cuando abro los ojos me la encuentro a Sofi mirandome descaradamente el bulto. Yo me hago el boludo, y voy a la cocina. Cuando vuelvo, la descubrí nuevamente mirando el bulto, y ella se dio cuenta.
Yo me rei, ella se puso incomoda y se levantó al baño. Yo le desvestí el culo con la mirada. En ese momento entraba Vero, y con ese aire provocador se acerca y me susurra en el oido con voz seductora "deja de verle orto", y me guiña un ojo. No sé que me calentó mas, el culo de Sofi, o la provocación de Vero. La cuestión es que me tuve que sentar porque ya se me empezaba a poner gomosa la pija.
Antes de sentarme, me hago el boludo y me la acomodo, como para que no se me note abajo de short de fútbol que traia, con la suerte que las dos chicas me vieron. La hija de puta de Vero, mientras iba para la cocina me dice "necesitas una mano... m.anguera?? Pedile a Sofi". Ahí entra Chelo y todo ese ambiente de calentura se va al carajo.
Durante todo ese día histeriqueamos “sanamente”. Yo la miraba a Sofi, Sofi me miraba a mi, Vero nos miraba a los dos, y yo la miraba a Vero. Ya ni la careteábamos. Cada vez que me levantaba ella intentaba adivinar mi bulto, y yo desde mi rincón miraba mas sus piernas y sus tetas que mi apunte, Vero se nos cagaba de risa, y Chelo no tenía ni idea qué pasaba, pero les miraba el orto a las chicas igual.
Al día siguiente llego temprano a la casa de Sofi. Quería ver si seguía el jueguito. Ahí recibo tres noticias. Vero ya estaba ahí, Chelo había abandonado la materia porque viajaba, y Sofi había salido a correr temprano a la mañana. Así que ahí estaba yo, sólo con Vero en la casa de Sofi.

- Hola m.anguera (Me dice con cara de pícara y mucho doble sentido)
- Hola Vero(contesté haciendome el que no entendía).
- No me esperabas a mí no?? Querías verla a ella??
-Qué?? Por??
- No te hagas el gil. Estuviste todo el día mirandole las tetas y el culo.
- Es inevitable, los hombres le miramos el culo y las tetas a todas las mujeres.

La conversación siguió, y mientras mas hablábamos, mas parecía una escena de celos. Por eso decidí cerrar el tema diciéndole:
- Si te queres quedar tranquila, a vos tambien te miré el culo y las tetas todo el día. Y tengo pensado seguir mirándote hasta que rindamos.
Ella se rio con una carcajada fuerte. Me siguió el juego de que era una joda, pero sabía que lo iba a hacer. En rigor de verdad, lo iba a hacer aún si no le hubiera contado. El cuerpo de Vero no será perfecto, pero a mi me encanta, el culo sobre todo.
Mientras me contaba lo que había pasado con los otros compañeros, entra Sofi, toda transpirada. Qué bestia!! Dijo que se iba a ir a bañar. Prendió la ducha y empezó a dar vueltas por el depto, como si buscara algo.
Con la calza de correr bien pegada y metida en el orto, y su remera bien pegada a sus tetas por el sudor (no eran tiempos de dri-fit), no podía sacarle los ojos de encima. Tenia la verga como un poste. Esas erecciones matinales suelen ser muy difícil de disuadir.
Yo ya había aprendido, no iba a volver a ese departamento con un shorcito deportivo liviano. En ese momento tenía puesto un jean, a traves del cual era mas difícil adivinar si estaba al palo o no. Pero tenía su punto en contra, ya me estaba empezando a apretar, y necesitaba urgente acomodarla.
Ella seguía yendo y viniendo, y yo sin dejar de mirarle el culo, me tenía que manotear el ganso porque ya dolía. Ahi me doy cuenta que Vero tiene la vista clavada en mi. De reojo pude darme cuenta que tenía una sonrisa en la boca, y que por momentos bajaba la vista también. Estaba super divertida con mi calentura, pero a mi no me hacía ninguna gracia.
Dejé de mirarla, miré mis apuntes un minutito, y le hice una pregunta pelotuda a Vero. Ella no disimulo la sonrisa, pero me siguió el juego. Mientras tanto metí la silla bien adentro de la mesa y ajusté lo que había que ajustar sin que me vieran. Hasta que Sofi entró al baño por fin...
- Que pajeros que son los hombres!!! (me dice Vero). Te faltaba sacar la m.anguera y tocarte al frente de ella!!
- Ahh!! Callate la boca!! No seas ridícula!! (le dije yo, sabiendo que ella tenía toda la razón).
- No podías dejar de mirarla!! Es increible como te calienta Sofi.. Se te transforma la cara...
- Nada que ver Vero, tiene buen lomo, pero tampoco es para tanto (mentía descaradamente).

Vero tenía mas calle, mas noche, por eso sabía provocar. Era una mina de 21 años, que había laburado de barman en boliches durante dos años, abandonó la facu un par de veces, y hacía desde los 17 que vivía con la hermana en Córdoba, a mas de 200km de su familía. Sabía ponerte al palo y disfrutaba provocarte. Se la podría definir como una calientapija piola.
Yo también tenía 21, pero siempre fui mas lerdo en este tipo de cosas. Pase mucho tiempo haciendo deporte y rodeado de boludos como yo, en lugar de intentar levantarme minitas como hacía todo el mundo. Vero se daba cuenta de eso, y se divertía conmigo.
Sofi en cambio tenía 19 recién cumplidos. Era parecida a mí, media inocentona, pero tenía mucha chispa y mucho humor para pilotear cualquier tipo situación. No era provocadora, pero iba al frente. Si te quería coger, te encaraba, no tenía vueltas. En esa época no era común que una pendeja hiciera eso, pero yo siempre tuve la sensación que no era una mina con muchas historias..
Vero se levantó y fue al balcón a fumarse un cigarrillo. Yo traté de concentrarme en los apuntes para ver si podía bajar mi erección. Cuando vuelve del balcón se me acerca...
- Vení, sentate en esta silla.
- Por??
-Vos sentate..
Le hice caso. Me acomodé en la silla que ella me dijo y corrí mis apuntes. Ella seguía a mis espaldas.. Yo me hacía el boludo, pero estaba esperando que me hiciera algo. Hasta que la siento agacharse, rozarme la cabeza y el hombro con sus tetas, y decirme al oido...
- Desde acá la vas a poder ver cuando salga en toallita del baño.
- Que hija de puta que sos...
- Yo las conozco a las toallas de Sofi, son re chiquitas.
- ...
- Y si tenés un poco de suerte, tengo una sorpresa para vos...
Mientras mi pija otra vez me reventaba la bragueta, ella con su mejor cara de perra se sienta al frente mío, asegurándose de no taparme la visión de la puerta del baño y la puerta de la habitación. Pero asegurándose también que iba a poder ver mi erección. Desde donde estaba podía ver un poco el pasillo, pero principalmente veía a 45º la habitación de Sofi, y su placard en la pared del fondo.
Sofi sale del baño, en una toalla diminuta que dejaban dos kilómetros de pierna a la vista. Entra a la habitación y cierra la puerta. Vero me mira...
- De nada (dice Vero).
Yo me río y no contesto.
- A ver si hay sorpresita hoy??
Yo ya puse cara de "no entiendo un carajo", pero le seguí el juego...
-Sorpresita?? (pregunté).
-Si.. Prestá atención.
Se levantó y abrió la puerta de la pieza de Sofi...
-Permiso Sofi...
-Cuidado perra que estoy en bolas!!
-Si si, disculpame. (Vero cerraba la puerta y se daba vuelta para guiñarme un ojo).

Yo no había alcanzado a ver nada. Sofi estaba en otro lado de la pieza. De pronto sin hacer ruido la puerta se abrió un par de centímetros. Seguí sin ver nada pero adivinaba la mano de Vero en la puerta. Hasta que se abrió entera, también sin hacer ruido, y me dejó ver a Sofi, como Dios la trajo al mundo, agachada, de espaldas, buscando algo adentro del placard y diciendo "los tengo acá atrás a los zapatos, ya te los busco".

Creo que fue la imagen mas porno que vi en mi vida. La tenía ahí, a no mas de 4 metros, mostrándome el culo y su conchita, justo en la posición que mas me gusta. Duró unos efimeros 5 o 6 segundos, pero no he vuelto a ver una imagen, un video, o una mina que en 2 segundos me generara tanta calentura. Había podido ver un culo perfecto, ella agachada, en pose casi perrito, con medio cuerpo adentro del placard, y su culo.. Se veía claramente su agujerito rosado arriba; mas abajo dos hermosos labios, bien depiladitos y finos; y un poquitito de sus labios internos, que apenas sobresalían milímetros sobre su conchita.. No la pude ver entera, pero con el agujero rosadito de su ano, y ese principio de conchita, estaba a segundos de acabarme encima. Hasta que se cerró la puerta.

Vero abrió la puerta nuevamente...
- Cuidado boluda!!! Estoy en bolas!!!
- Tranquila.. Leo está en otra.. (dijo mientras salía de la habitación).

Con esa misma sonrisa sexy que tiene, se me acercó caminando despacio...

- Te gustó??
- ... (no hacía falta que respondiera, mi cara lo decía todo)
- Se ve que sí (me dice mientras me mira el bulto).

Yo estaba con la verga por el cuello. Pero me dio vergüenza la situación. Ya dije que la mía es grande cuando está dormida, cuando está al palo es normal. Pero la calentura era tal que no había forma de disimularla, y menos con Vero parada al lado mío.

- Tranquilo Leo, lo hice para eso. Se nota que Sofi te calienta mucho. Yo la he visto en bolas varias veces, tiene un cuerpazo. A mi me...... me.. divierte verte así..

Dijo me divierte, pero no era lo primero que había pensado. En eso salió Sofi, ya cambiada, con otra calza y otra remerita.

- Me hago un café y largamos si?? (y se metió en la cocina)

Yo me levanté para ir al baño, esta situación me había llevado al extremo. Necesitaba hacerme un paja. Todavía se me notaba la verga parada, pero prefería que Vero se me riera de nuevo antes que tener la pantalón todo acabado.
Dicho y hecho, me levanté y traté de ir al baño dándole la espalda así no me veía. Fue imposible. Mientras iba al baño Vero me vuelve a ver la chota atravesada en los jeans.

- Aha.. Mirá vos qué bien.. (dijo, mientras se reía sin dejar de mirarla).

Ella ya sabía que iba a hacer yo al baño....

Apenas alcancé a cerrar la puerta y ya me desprendí el pantalón para sacarla. Estaba desesperado. Lo primero que sentí fue una sensación de alivio, de sacarla de la presión que hacían mis jeans. Sabía que en dos manotazo iba a terminar, así que no tenía problema de demorarme un poco. Lo que no tenía pensado era que en el suelo me iba a encontrar con la ropa que Sofi había usado para ir a correr. La bombacha deportiva, las calzas empapadas... Agarré la bombacha, la olí, y en dos movimientos ya había acabado.

Nunca en mi vida pude tener un orgasmo como ese haciéndome un paja. Se me aflojaron las piernas y hasta cerré fuerte los ojos. Le quise apuntar al inodoro, pero salió para todos lados. Una gota grande de leche espesa corría por los azulejos, otra en la tapa del inodoro. Me limpié y limpié lo que pude. Tiré la cadena, me lavé las manos, y salí. Tenía una sonrisa y una relajacion como pocas veces había tenido..

- Mas relajadito?? (me preguntó en secreto Vero)
- ... (yo me puse colorado, pero sonreí complice)
- Ahora me toca a mí.. (me dijo guiñandome el ojo y efiló para el baño.
- Que están secreteando ustedes?? (perguntó Sofi)
- jajaja (nos reimos los dos)
- ponete a estudiar, Sofi, y dejá de dar vueltas... (le dijo ella divertida, y cerró la puerta)

Ese día no estudié un carajo. Estuve todo el día tratando de entender qué había pasado. Vero lo hacía de calientepija que era nomas?? Ella se calentaba conmigo?? O se calentaba con Sofi también?? No me cerraba su actitud, pero decidí que no perdía nada siguiéndole el juego hasta donde ella quisiera. Ese día se había roto el hielo entre Vero y yo, y ya teníamos pie para decir muchas otras cosas. Pero yo sabía que tenía que contraatacar, si no me iba a tomar de pelotudo.

CONTINUARA
 
Última edición:

churrito

Virgen
Registrado
Sep 25, 2013
Mensajes
21
Likes Recibidos
6
Puntos
8
aunque el relato sea traido de otro es genial, me gusta
 
Arriba Pie