El dia que me hice rico

roman74

Pajillero
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Ene 9, 2008
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Era el mes de agosto y hacia un calor insoportable, veÃ*a una pelÃ*cula porno y me encontraba bien caliente no mas de estar viendo aquellas escenas tan eróticas, la pija la tenÃ*a bien tiesa y me estaba pajeando, en esto estaba cuando volteo a ver a mi alrededor para cerciorarme que no me veÃ*a alguien mas pajeandome de repente veo un paraguas de los que se usan hoy dÃ*a, redondito, de unos 15 centimetros de mango o empuñadura, y con un diámetro de 3.5 centimetros, además para que no se te suelte esta como ondulado a lo largo de los 15 cm, como si fueran canicas anales. Me pregunte y que tal si me doy una doble satisfacción, me sigo pajeando y me meto el paraguas por el trasero, sin pensarlo mucho verifique que nadie en mi casa estuviera despierto, regrese a mi cuarto y saque el pomo de vaselina y embadurne mi paraguas a todo lo largo y ancho, también me puse vaselina en el culo para que se me resbalara y no me doliera tanto al ensartarme yo solito, seguÃ* viendo la pelÃ*cula volviéndome a calentarme pajeaba sabroso, después de un rato de chaquetearme la verga, recarge el paraguas en la pared y me lo acomode en la entrada del ano, lo sentÃ*a bien gruesote y empece a empujarme pero como estaba cerradito le tuve que ayudar, con mis manos agarre mis nalgas y las abrÃ* tanto como pudo entrando con alguna dificultad la punta del paraguas me imaginaba yo una tremenda tranca que querÃ*a perforarme las nalgas, hasta que el esfinter comenzó a ceder ante aquella cabeza de verga tan rica me iba haciendo para atrás clavándome la mitad del paraguas en el culo, sentÃ*a que el paraguas me partÃ*a en dos mi culito, me quede asÃ* un rato y continué pajeandome, ya mas caliente me ensarte solito todo lo que quedaba de aquellos 15 centimetros de empuñadura imaginándome que era una vergota la que tenÃ*a dándome por atrás, yo jadeaba de chaquetearme y ensartarme diciéndole al paraguas, metemelo mas papacito, damelo todo, quiero tu verga hasta los huevos, ándale dale ahÃ*, ya métemelo todo, al no poder manipular el paraguas a mi antojo se me ocurrió dejarlo entre la base del colchón y el colchón y asÃ* lo hice, cuando intento sacarme el paraguas de mi culo como que me dolió mas que a la entrada como si no quisiera sacármelo y seguir bien ensartadito, lo puse como habÃ*a pensado y deje como 40 centÃ*metros por fuera del colchón, estaba bien encueradito me puse de rodillas por delante del paraguas, me empine a modo de hacer lÃ*nea recta con el paraguas y mi cuerpo a modo de que al ensartarme de nuevo no estorbara nada entre aquella verga y mis nalgas, otra vez a la entrada sentÃ*a dolor porque el esfÃ*nter se volvió a cerrar, me agarre las nalgas de nuevo y me las abrÃ* todo lo que podÃ*a cediendo el esfÃ*nter al paso de aquella varga tan rica, ahora estaba en cuatro patas gozando de esa verga descomunal, me la metÃ*a y me la sacaba a satisfacción pues me quedaba cabalmente a la altura de mis nalgas, llegaba casi a la entrada y me la volvÃ*a a clavar toda, estaba tan caliente que del pene me salÃ*a el liquido preseminal que cogida y venida me estaba dando, le decÃ*a a mi pito, dame por el culo papacito, la quiera hasta adentro de mi, ya damelo todo, parte el culo, que vergota tienes cabron, la quiero toda en mi mis nalgas, ándale papacito métemelo todo, estaba tan caliente que me lo metÃ*a y me lo sacaba a toda velocidad, en cada metida yo apretaba las nalgas tanto como podÃ*a para que las andulaciones del paraguas me dieran mas satisfacción, y a la salida abrÃ*a mi culo para gozar con la entrada, en eso estaba cuando empecé a sentir las contracciones de la venida acelerando mas la pajeada y la autocogida que me estaba dando, a los pocos segundos estaba yo aventando chorros de leche por mi tranca y en el extasis de la venida me ensartaba todo el paraguas en el culo, que dicha y que placer, estaba yo a mil de gozo y sexo, que deliciosa venida y que rica cogida me daba yo solito. Una vez que termine de venirme me aprete la verga para sacarme toda la leche que quedara en mi garrote, después pensándolo muy bien me fui sacando aquella tranca de mi culo con mucho cuidado para que no me fuera a doler a la sacada, pero no fue asÃ*, con cada ondulación del paraguas, el culo se me abrÃ*a y cerraba gozando con la parte chica y sufriendo con la parte m Amigos,
 
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