andaveidile
Virgen
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El despertar de mi madre 2
No hacía más que pensar en mi madre después de aquella pasada noche, fue la primera y la que más me turbó, han pasado ya unos meses de aquello, mi madre y su amiguita se lo siguen pasando muy bien.
He instalado en la habitación de mi madre una mini cámara que está conectada a mi ordenador portátil, he colocado un detector de presencia para que cuando esté en la habitación acompañada se ponga a grabar video, se que no puedo estar en casa cuando ella quiere juerga, lo veo después en el ordenador, sigo poniéndome como un loco cuando veo lo que hacen.
La otra noche con mi amiga Raquel nos pasó algo que cambió mi manera de pensar, fuimos de marcha a una disco, allí conocí a una amiga de Raquel, un poco loca me dio la sensación…
Después de varias horas bailando y bebiendo, Sonia, la amiga de Raquel nos comentó una cosa que la había pasado, yo creo que estaba flipando, dijo que tenía unas gotas que cuando se bebían en el agua daban como resultado, que esas personas hacían sin pensar lo que queríamos, pasaban a ser sumisos y a realizar nuestras necesidades. Yo la miré no muy convencido y Raquel la dijo que era mentira, respondiendo ella que la había pasado a ella misma, nos quedamos sin decir nada los tres… y si no lo creéis lo probamos aquí – dijo Sonia- .
La noche terminaba y las dos estaban algo cansadas y bebidas, fui a por los bolsos de ambas, ellas me esperaban en la calle, al coger el bolso de Sonia cayó algo al suelo, empezó a rodar pero lo cogí, era un mini bote de cristal con gotero, al meterlo en el bolso vi que tenía muchos más, lo deje y cerré el bolso. Entregué los bolsos a cada una y empezamos el viaje, pillamos un taxi, dejé primero a Raquel, cuando llegamos a casa de Sonia me dijo que entrara a tomar una copa, no era una buena idea, al salir del coche dando tumbos se la cayó el bolso en el coche dejando caer un par de frascos…
- Sonia se te ha caído algo, espera – casi dando tumbos dio media vuelta y vino hacia mi sonriendo-
- Ahh, eso, quédate uno y flipa – empezó a reír y dar vueltas-
- Estás pedo –dije riendo-
- Pedo y salida –respondió casi en mi oído-.
- Muchas gracias, pero no, esto es un camelo.
- Ya, pruébalo y ya me dirás.
Entré en casa muy silencioso, mi madre estaría dormida, me fui a mi cuarto, en la cama tumbado miré si había alguna grabación, solo una, la puse con los cascos.
Salía mi madre tumbada en la cama hablando por teléfono con alguien, no se quien, comentaba algo de Carlos y Andrés… luego continuó diciendo:
- Claro que le he visto en pelotas, que cosas dices, es mi hijo… ya se que está de muy bien de ver pero lo que dices es imposible, no me lo puedo follar por muchas ganas que tengo… calla que me estás poniendo caliente solo de pensarlo… bueno cuándo quedamos… este sábado, veré que hace mi hijo… un trío? Estás loca como una cabra, aunque nos lo pasaríamos muy bien…
Me quedé flipado por un momento, mi madre me quería follar y hacer un trío con su amiga, joder que fantasía. Mirando el frasco encima de mi mesilla, pensaba, cuantas gotas tengo que echar en el agua para que haga efecto, y cuanto tiempo tiene el efecto, me puedo pasar o quedar corto, cómo lo hago… llamo a Sonia?
- Sonia, hola como estás
- Hombre, que tal??? Has probado eso que te di?
- No, precisamente quería hacerte una pregunta indiscreta sobre ese tema…
- Una gota por hora jajajaja – contestó riendo-
- Cómo sabías que te iba a preguntar?
- No soy tonta… te vi cómo me mirabas en la disco, quiero que me hagas lo que te de la gana, que me folles como a una perra, eso si, la primera vez sin gotas – rió-
- Me halaga que me digas eso, así será, gracias por la información.
- De nada, disfruta, besosssss.
Esta noche me ha pedido mi madre que me quede en casa, cenamos juntos y vemos algo en la tele, de vez en cuando hacemos una cena madre e hijo, la dije que si, un poco de sofá siempre viene bien, además, pensándolo bien, quiero hacer la prueba, solo una gota y a ver lo que pasa.
- Venga hijo ayúdame a poner la mesa.
- Si, voy – miraba su cuerpo de reojo mientras caminaba a la cocina, me parecía tan hermosa-.
- Hay hijo, se me ha olvidado traer vasos.
- No te preocupes mamá lo traigo yo – una gota en su baso de agua, esta es mi ocasión-.
- Gracias hijo.
Terminamos de cenar y ella se había bebido toda el agua, no pasaba nada, no la notaba nada rara, esto no funcionaba y yo estaba caliente y preocupado por ella.
- Mamá vamos al sofá – pregunté mirándola-
- Lo que tu digas –se levantó y fue directa al sofá-
Jo… aquí pasaba algo, mi madre nunca se iría al sofá sin recoger la mesa, que raro… voy a hacer una prueba, pensé… que la digo????
- Mañana no vayas a trabajar tan temprano – sin más explicaciones-
- Así lo haré hijo.
Me voy a arriesgar algo más…
- Cuando viene tu amiga los sábados, qué hacéis?
- Follar como salvajes y de todas las maneras hijo, me pone muy cachonda – ni se despeinó en su respuesta-
- Llevas puestas bragas?
- Si, de color negro.
- Quiero verlas.
- Claro.
Mi madre se bajó el pantalón del pijama y me enseñó esas bragas ajustadas que llevaba, me di cuenta de que también llevaba medias negras, me puse cachondo y mi polla empezó a abultar en el pantalón.
- bájate más el pantalón – dije en tono mandón-
- lo que digas hijo.
- Te gusta mi lencería?
- Claro que si mamá, estás muy buena.
Delante de mi, de pie, desnuda de cintura para abajo, comiéndola con la mirada, tan sexy… No sabía que hacer en ese momento, no se cuanto tiempo había pasado desde la gota y no me quería arriesgar a que me pillara.
- Mamá súbete el pantalón y siéntate en el sofá.
- Si hijo, lo que digas.
Es alucinante lo que hace este líquido, además contesta verdades como puños y sin ponerse colorada, le parece normal, parece que se despierta, me mira y se toca los ojos…
- Cariño me he quedado dormida, estaba tan cansada, lo siento.
- No te preocupes mamá, eso es lo que tienes que hacer, descansar – sonreí-
- De todas las maneras, mañana iré más tarde al trabajo, lo pueden hacer sin mi, no te parece?
- Pues claro que sí…
No se acuerda de que se ha desnudado delante de mi, que me ha comentado sus relaciones sexuales con su amiga, además se acuerda de lo que la dije sobre el trabajo y lo toma como una decisión suya. Todo había salido a la perfección, ahora hay que crear un buen plan…
Viendo los videos anteriores, mi madre decía a su amiga Eva (la que tenía polla) que le gustaba chupar pollas con los labios pintados y algo maquillada, eso ponía cachondo a todo el mundo, incluso a las tías… también la gustan las tías a mi madre? Jo me gustaría ver cómo hacen la tijera, que caliente…
Al día siguiente Eva llamó a mi madre y la dijo que no podían quedar para el sábado, mi madre se disgustó un poco…
- Eva, sabes que me compré ese conjunto de lencería para ti…
- Lo se, pero es mi madre, se ha puesto mala, tengo que ir al hospital.
- Lo siento, no sabía, no pasa nada, ya me contarás, muchos besos.
- Gracias, nos vemos.
Mi madre sin planes el sábado… se los voy a dar yo… que haremos este sábado…
La preguntaré a ver que pasa…
- Mamá quieres ir al cine este sábado?
- Lo siento hijo, he quedado… anda no, al final me ha llamado para decir que no podía. De todas las maneras de ir al cine que sea tarde, madrugas mañana por casualidad?
- No mamá, si quieres vamos a la última sesión de noche – así podré disfrutar de ti, estoy nervioso solo de pensarlo-.
- Me parece bien, que vamos a ver?
- No lo se, allí lo vemos si quieres.
- Perfecto.
Deseando que llegue la noche para salir con mi madre. 15 minutos antes tengo que darle las gotas, al menos 3 para 3 horas de sexo brutal. Sobre las 22:30h mi madre estaba sentada en el sofá viendo la tele, yo salí de la cocina con una lata de coca, se que le gusta la cocacola a mi madre…
- Que haces mamá?
- Viendo la tele, que estás bebiendo hijo.
- Cocacola, quieres? Acabo de dar un sorbito.
- No me importa hijo, dame un poco.
- Tómatela entera, cojo otra.
Fui a la cocina a por otra lata y me senté en el sofá con ella, expectante, tenía que bebérsela toda y no podía meterla prisa, todo con un nerviosismo tranquilizador.
Por fin… se ha tomado toda la cocacola y ya empieza a caer.
- Mamá son las 23:30h, arréglate para salir al cine, maquíllate y te pones la lencería que compraste recientemente, quiero ver como te sienta antes de salir.
- Si hijo, ahora mismo.
Me contuve de ir a ver como se cambiaba la ropa y maquillaba, como se colocaba las medias subía sus bragas por sus piernas, colocaba el corsé y pintaba esos labios voluptuosos y carnosos con carmín de color rosa y brillo, que excitación, cuando salió pude ver que mi madre podía follarse a cualquiera, hombre o mujer, que espectáculo, se colocó en el centro del salón y dijo:
- Te gusta lo que ves hijo.
- Vaya, que cambio mamá – me quedé con la boca abierta y con una erección tremenda-.
Corsé negro con filigranas a juego, liguero incorporado con medias negras y zapatos de tacón, bragas de seda negras con abertura en la zona inferior, vagina depilada, así estaba mi madre…
- Y que vas a llevar de encima de ropa?
- Un vestido que tengo para estas ocasiones – mirándome me guiñó un ojo y dio media vuelta hacia su habitación-.
- Guau, impresionante – cuando salió de nuevo-.
- Que me vas a hacer en el cine? Cochinadas… supongo… -ella me miraba lascivamente-.
- Y más, te pondrás a mis órdenes y harás lo que te pida, sin rechistar, serás mi esclava, mi perra y mi puta.
- Si hijo, lo que quieras, seré todo lo que tu quieras, te gustan mis labios?
- Perfectos para chupar pollas, no?
- Claro que sí hijo, nadie te va a mamar la polla como tu madre, ya verás –sacaba la punta de su lengua sensualmente y contorneaba su boca-.
- Cómo te sientes mamá?
- Muy puta hijo, me meterás mano en el coche?
- No lo dudes.
Salimos a la carretera decidí empezar a tocar a mi madre, subí un poco la falda del vestido mientras tocaba sus piernas, la sensación de sus medias me gustaba mucho, ella se abrió más de piernas, me estaba abriendo paso, llegué a sus bragas y mis dedos fueron directos a su vagina afeitada, el hedor que soltaba me embriagaba, sus labios vaginales estaban suaves, ahí lo tengo, el clítoris, esa almendrita sabrosa, empecé a tocarla de varias maneras, rápidamente, lentamente, de arriba a bajo, ligeros pellizcos que hacían que mi madre se deshiciera y retorciera a la vez que se le escapasen susurros de placer mientras que por la comisura de sus labios aparecía su lengua. Noté como mis dedos se mojaron con sus fluidos e inconscientemente los saboreé, néctar de las diosas.
Yo mantenía mi erección primigenia, pero conduciendo ella no era buena idea despistarla. Llegamos a un parking cerca del cine, afortunadamente no había mucha gente, cuando vimos las películas que emitían no llevamos las manos a la cabeza, que plomazos… intenté coger la peor, de esta manera abría menos gente, las filas de atrás y la sala 3, esta sala la conozco bien, en la parte de arriba hay una esquina que hace de parapeto para que nadie te vea, la utilizo con mis amigas.
Nos sentamos y depositamos los abrigos en los asientos de los lados, evitando que se sentaran más personas, pero creo que no va a hacer falta, estamos solos los dos, que bien. Un poco de anuncios tontos…
- Qué tal estás mamá?
- Bien hijo, estoy caliente otra vez.
- Mamá!!!!!
Se apagan las luces y no ha entrado nadie en la sala, mi madre lo primero que hace es subirse la falda, cogerme la mano y colocarla entre sus piernas como en el coche, noto otra vez sus medias, miré a los lados por si alguien estuviese mirando, nadie lo hacia, llegué a esas braquitas tan sexys que llevaba, ella empezó abriendo sus piernas para facilitarme la entrada, una vez que toqué su vagina con los dedos por debajo de sus bragas mi madre se dejó caer un poco en el asiento para colocarse mejor y poder abrirse un poco más, estaba húmeda y cachonda, cogí su mano y me la llevé a mi polla, me embriagaba su perfume y sus jadeos, mientras tanto yo seguía trabajando su clítoris con mis dedos, ella se retorcía mientras, la miraba a la cara y podía ver como cerraba los ojos y sacaba la punta de su lengua entre sus labios pintados, sin pensarlo, uní mis labios con los suyos, su lengua jugaba dentro de mi boca, formaba círculos pequeños, empecé a tocarle sus pechos por encima del vestido y noté como sus pezones estaban erectos, deslicé mi mano por debajo del sujetador hasta tocar sus pezón, lo saqué para verlo y lo mordí con suavidad…
- Hijo, estoy como una perra de salida, me estás poniendo tan cachonda que me gustaría gritar de gusto..
- Ni se te ocurra gritar mamá.
- Te noto intranquilo hijo, quizá no haya sido una buena elección venir al cine y yo quiero más, vámonos de aquí, me gusta hacerlo en los coches, conozco un parking…
- Que puta eres mamá…
- Si hijo y para ti mucho más –sonrío-
Si alguien me pregunta que película intentamos ver? No tengo ni idea, estábamos calientes los dos, así que fuimos deprisa al garaje para salir de allí, una vez en el coche nos dirigimos hasta el parking que ella conocía, aparcamos en la zona más oscura, cerré todas las puertas.
- Mamá vienes aquí a menudo?
- Siempre que puedo con mis amigas y amigos, montamos unas buenas orgías – no me lo podía creer-, hijo, de vez en cuando viene algún mirón que otro, no te molestes y no te asustes, está todo controlado, vale?
- Cómo que controlado mamá…?
- Te cuento hijo, este lugar es de un buen amigo mío, cuando queremos venimos varias personas para hacer, como te diría yo… cochinadas a tope –rió- el que puede venir es el guardia de seguridad, que por cierto, folla muy bien y es buena persona, en fin…
Me quedé pensando por un minuto, qué más me da, mi madre es feliz con lo que hace y yo no voy a juzgarla ahora, ya me gustaría a mi ser un poco como ella.
Después de la aclaración, nos pusimos en los asientos traseros del coche y mi madre empezó a besarme como en el cine, mi polla erecta rompía el pantalón, me tumbó sobre el asiento y colocó su cabeza en mi polla, la sacó y se la metió en su boca, dios… ahhhhh que locura, me cogió mis manos y las puso en su cabeza, me hizo mover las caderas, parecía como si follara su boca, aunque no veía apenas me imaginaba mi polla deslizándose dentro de la boca y chupados por esos labios pintados, como si se imaginase de lo que estaba pensando decidió colocarse más atrás dejándome ver como entraba y salía mi polla de su boca a la vez que ella me miraba con cara de puta, cómo nos gustaba, dejó de chupar y me miró…
- Métemela ya, rápido, de un tirón y dame fuerte, tócame las pechos y llámame puta o perra, lo que quieras, pero hazlo ya – sus labios estaban húmedos de mis jugos-
- Voy mamá, - creo que es la primera vez en mi vida que hago caso tan deprisa a mi madre- te la voy a meter toda de golpe.
- Si hijo, venga.
Tumbada en el asiento, vestida tan sexual, me coloqué y la penetré sin compasión, creía que saldría mi polla por su boca, sacó sus pechos y por cada empujón salían disparadas hacia arriba, sus gemidos eran continuos, su perfume me embriagaba, la estaba tocando, besando, rozando y dando con mis huevos en su vagina, necesitaba más manos para tocar todo su cuerpo a la vez…
- Mamá me corro, ahhhh
- No hijo, espera un poco…
- No puedo, llevo mucho tiempo con este calentón…
- Vale, sácala y fóllame la boca, quiero tu semen dentro de mi boca y en mi cara, te voy a hacer una mamada de campeonato y luego te dejaré bien limpio…
Casi no me dió tiempo a sacarla, ver abierta la boca de mi madre y meterla mi polla tan dura, guauuuu, me coloqué encima de ella e introduje mi polla en su boca, ella mientras chupaba me hacía una paja con una mano mientras que la otra tocaba mis huevos, el orgasmo era inminente, la sacó de su boca y empezó a pegarse con ella en la cara mientras me miraba, tenía cara de obscenidad total…
- Ya hijo, dispara tu leche a mami – sacaba la lengua-
- Toma puta, toda mi leche para ti, en tu boca y cara, como tu quieres ahhhhh.
Creo que ha sido el mayor orgasmo que he tenido en mi vida y ver a mi madre con toda esa leche salpicada en su cara, saliendo por la comisura de sus labios y relamiéndose, es espectacular.
- Que bueno ha estado mamá, quiero follarte otra vez, no se me ha bajado todavía, así tu te corres también, he sido egoísta, pero no podía esperar, lo siento mamá.
- No te preocupes hijo, nada más metérmela me corrí como una colegiala, soy multi-orgásmica – dijo riendo- solo quiero que me uses a tu antojo, soy tu esclava y tu puta para siempre.
- Así será mamá, serás mi puta.
Llegamos a casa y la dije que fuera a lavarse y se metiera en la cama, así cuando despertara no se asustaría.
Tengo multitud de posibilidades, ya no con mi madre, mis amigas también.
No hacía más que pensar en mi madre después de aquella pasada noche, fue la primera y la que más me turbó, han pasado ya unos meses de aquello, mi madre y su amiguita se lo siguen pasando muy bien.
He instalado en la habitación de mi madre una mini cámara que está conectada a mi ordenador portátil, he colocado un detector de presencia para que cuando esté en la habitación acompañada se ponga a grabar video, se que no puedo estar en casa cuando ella quiere juerga, lo veo después en el ordenador, sigo poniéndome como un loco cuando veo lo que hacen.
La otra noche con mi amiga Raquel nos pasó algo que cambió mi manera de pensar, fuimos de marcha a una disco, allí conocí a una amiga de Raquel, un poco loca me dio la sensación…
Después de varias horas bailando y bebiendo, Sonia, la amiga de Raquel nos comentó una cosa que la había pasado, yo creo que estaba flipando, dijo que tenía unas gotas que cuando se bebían en el agua daban como resultado, que esas personas hacían sin pensar lo que queríamos, pasaban a ser sumisos y a realizar nuestras necesidades. Yo la miré no muy convencido y Raquel la dijo que era mentira, respondiendo ella que la había pasado a ella misma, nos quedamos sin decir nada los tres… y si no lo creéis lo probamos aquí – dijo Sonia- .
La noche terminaba y las dos estaban algo cansadas y bebidas, fui a por los bolsos de ambas, ellas me esperaban en la calle, al coger el bolso de Sonia cayó algo al suelo, empezó a rodar pero lo cogí, era un mini bote de cristal con gotero, al meterlo en el bolso vi que tenía muchos más, lo deje y cerré el bolso. Entregué los bolsos a cada una y empezamos el viaje, pillamos un taxi, dejé primero a Raquel, cuando llegamos a casa de Sonia me dijo que entrara a tomar una copa, no era una buena idea, al salir del coche dando tumbos se la cayó el bolso en el coche dejando caer un par de frascos…
- Sonia se te ha caído algo, espera – casi dando tumbos dio media vuelta y vino hacia mi sonriendo-
- Ahh, eso, quédate uno y flipa – empezó a reír y dar vueltas-
- Estás pedo –dije riendo-
- Pedo y salida –respondió casi en mi oído-.
- Muchas gracias, pero no, esto es un camelo.
- Ya, pruébalo y ya me dirás.
Entré en casa muy silencioso, mi madre estaría dormida, me fui a mi cuarto, en la cama tumbado miré si había alguna grabación, solo una, la puse con los cascos.
Salía mi madre tumbada en la cama hablando por teléfono con alguien, no se quien, comentaba algo de Carlos y Andrés… luego continuó diciendo:
- Claro que le he visto en pelotas, que cosas dices, es mi hijo… ya se que está de muy bien de ver pero lo que dices es imposible, no me lo puedo follar por muchas ganas que tengo… calla que me estás poniendo caliente solo de pensarlo… bueno cuándo quedamos… este sábado, veré que hace mi hijo… un trío? Estás loca como una cabra, aunque nos lo pasaríamos muy bien…
Me quedé flipado por un momento, mi madre me quería follar y hacer un trío con su amiga, joder que fantasía. Mirando el frasco encima de mi mesilla, pensaba, cuantas gotas tengo que echar en el agua para que haga efecto, y cuanto tiempo tiene el efecto, me puedo pasar o quedar corto, cómo lo hago… llamo a Sonia?
- Sonia, hola como estás
- Hombre, que tal??? Has probado eso que te di?
- No, precisamente quería hacerte una pregunta indiscreta sobre ese tema…
- Una gota por hora jajajaja – contestó riendo-
- Cómo sabías que te iba a preguntar?
- No soy tonta… te vi cómo me mirabas en la disco, quiero que me hagas lo que te de la gana, que me folles como a una perra, eso si, la primera vez sin gotas – rió-
- Me halaga que me digas eso, así será, gracias por la información.
- De nada, disfruta, besosssss.
Esta noche me ha pedido mi madre que me quede en casa, cenamos juntos y vemos algo en la tele, de vez en cuando hacemos una cena madre e hijo, la dije que si, un poco de sofá siempre viene bien, además, pensándolo bien, quiero hacer la prueba, solo una gota y a ver lo que pasa.
- Venga hijo ayúdame a poner la mesa.
- Si, voy – miraba su cuerpo de reojo mientras caminaba a la cocina, me parecía tan hermosa-.
- Hay hijo, se me ha olvidado traer vasos.
- No te preocupes mamá lo traigo yo – una gota en su baso de agua, esta es mi ocasión-.
- Gracias hijo.
Terminamos de cenar y ella se había bebido toda el agua, no pasaba nada, no la notaba nada rara, esto no funcionaba y yo estaba caliente y preocupado por ella.
- Mamá vamos al sofá – pregunté mirándola-
- Lo que tu digas –se levantó y fue directa al sofá-
Jo… aquí pasaba algo, mi madre nunca se iría al sofá sin recoger la mesa, que raro… voy a hacer una prueba, pensé… que la digo????
- Mañana no vayas a trabajar tan temprano – sin más explicaciones-
- Así lo haré hijo.
Me voy a arriesgar algo más…
- Cuando viene tu amiga los sábados, qué hacéis?
- Follar como salvajes y de todas las maneras hijo, me pone muy cachonda – ni se despeinó en su respuesta-
- Llevas puestas bragas?
- Si, de color negro.
- Quiero verlas.
- Claro.
Mi madre se bajó el pantalón del pijama y me enseñó esas bragas ajustadas que llevaba, me di cuenta de que también llevaba medias negras, me puse cachondo y mi polla empezó a abultar en el pantalón.
- bájate más el pantalón – dije en tono mandón-
- lo que digas hijo.
- Te gusta mi lencería?
- Claro que si mamá, estás muy buena.
Delante de mi, de pie, desnuda de cintura para abajo, comiéndola con la mirada, tan sexy… No sabía que hacer en ese momento, no se cuanto tiempo había pasado desde la gota y no me quería arriesgar a que me pillara.
- Mamá súbete el pantalón y siéntate en el sofá.
- Si hijo, lo que digas.
Es alucinante lo que hace este líquido, además contesta verdades como puños y sin ponerse colorada, le parece normal, parece que se despierta, me mira y se toca los ojos…
- Cariño me he quedado dormida, estaba tan cansada, lo siento.
- No te preocupes mamá, eso es lo que tienes que hacer, descansar – sonreí-
- De todas las maneras, mañana iré más tarde al trabajo, lo pueden hacer sin mi, no te parece?
- Pues claro que sí…
No se acuerda de que se ha desnudado delante de mi, que me ha comentado sus relaciones sexuales con su amiga, además se acuerda de lo que la dije sobre el trabajo y lo toma como una decisión suya. Todo había salido a la perfección, ahora hay que crear un buen plan…
Viendo los videos anteriores, mi madre decía a su amiga Eva (la que tenía polla) que le gustaba chupar pollas con los labios pintados y algo maquillada, eso ponía cachondo a todo el mundo, incluso a las tías… también la gustan las tías a mi madre? Jo me gustaría ver cómo hacen la tijera, que caliente…
Al día siguiente Eva llamó a mi madre y la dijo que no podían quedar para el sábado, mi madre se disgustó un poco…
- Eva, sabes que me compré ese conjunto de lencería para ti…
- Lo se, pero es mi madre, se ha puesto mala, tengo que ir al hospital.
- Lo siento, no sabía, no pasa nada, ya me contarás, muchos besos.
- Gracias, nos vemos.
Mi madre sin planes el sábado… se los voy a dar yo… que haremos este sábado…
La preguntaré a ver que pasa…
- Mamá quieres ir al cine este sábado?
- Lo siento hijo, he quedado… anda no, al final me ha llamado para decir que no podía. De todas las maneras de ir al cine que sea tarde, madrugas mañana por casualidad?
- No mamá, si quieres vamos a la última sesión de noche – así podré disfrutar de ti, estoy nervioso solo de pensarlo-.
- Me parece bien, que vamos a ver?
- No lo se, allí lo vemos si quieres.
- Perfecto.
Deseando que llegue la noche para salir con mi madre. 15 minutos antes tengo que darle las gotas, al menos 3 para 3 horas de sexo brutal. Sobre las 22:30h mi madre estaba sentada en el sofá viendo la tele, yo salí de la cocina con una lata de coca, se que le gusta la cocacola a mi madre…
- Que haces mamá?
- Viendo la tele, que estás bebiendo hijo.
- Cocacola, quieres? Acabo de dar un sorbito.
- No me importa hijo, dame un poco.
- Tómatela entera, cojo otra.
Fui a la cocina a por otra lata y me senté en el sofá con ella, expectante, tenía que bebérsela toda y no podía meterla prisa, todo con un nerviosismo tranquilizador.
Por fin… se ha tomado toda la cocacola y ya empieza a caer.
- Mamá son las 23:30h, arréglate para salir al cine, maquíllate y te pones la lencería que compraste recientemente, quiero ver como te sienta antes de salir.
- Si hijo, ahora mismo.
Me contuve de ir a ver como se cambiaba la ropa y maquillaba, como se colocaba las medias subía sus bragas por sus piernas, colocaba el corsé y pintaba esos labios voluptuosos y carnosos con carmín de color rosa y brillo, que excitación, cuando salió pude ver que mi madre podía follarse a cualquiera, hombre o mujer, que espectáculo, se colocó en el centro del salón y dijo:
- Te gusta lo que ves hijo.
- Vaya, que cambio mamá – me quedé con la boca abierta y con una erección tremenda-.
Corsé negro con filigranas a juego, liguero incorporado con medias negras y zapatos de tacón, bragas de seda negras con abertura en la zona inferior, vagina depilada, así estaba mi madre…
- Y que vas a llevar de encima de ropa?
- Un vestido que tengo para estas ocasiones – mirándome me guiñó un ojo y dio media vuelta hacia su habitación-.
- Guau, impresionante – cuando salió de nuevo-.
- Que me vas a hacer en el cine? Cochinadas… supongo… -ella me miraba lascivamente-.
- Y más, te pondrás a mis órdenes y harás lo que te pida, sin rechistar, serás mi esclava, mi perra y mi puta.
- Si hijo, lo que quieras, seré todo lo que tu quieras, te gustan mis labios?
- Perfectos para chupar pollas, no?
- Claro que sí hijo, nadie te va a mamar la polla como tu madre, ya verás –sacaba la punta de su lengua sensualmente y contorneaba su boca-.
- Cómo te sientes mamá?
- Muy puta hijo, me meterás mano en el coche?
- No lo dudes.
Salimos a la carretera decidí empezar a tocar a mi madre, subí un poco la falda del vestido mientras tocaba sus piernas, la sensación de sus medias me gustaba mucho, ella se abrió más de piernas, me estaba abriendo paso, llegué a sus bragas y mis dedos fueron directos a su vagina afeitada, el hedor que soltaba me embriagaba, sus labios vaginales estaban suaves, ahí lo tengo, el clítoris, esa almendrita sabrosa, empecé a tocarla de varias maneras, rápidamente, lentamente, de arriba a bajo, ligeros pellizcos que hacían que mi madre se deshiciera y retorciera a la vez que se le escapasen susurros de placer mientras que por la comisura de sus labios aparecía su lengua. Noté como mis dedos se mojaron con sus fluidos e inconscientemente los saboreé, néctar de las diosas.
Yo mantenía mi erección primigenia, pero conduciendo ella no era buena idea despistarla. Llegamos a un parking cerca del cine, afortunadamente no había mucha gente, cuando vimos las películas que emitían no llevamos las manos a la cabeza, que plomazos… intenté coger la peor, de esta manera abría menos gente, las filas de atrás y la sala 3, esta sala la conozco bien, en la parte de arriba hay una esquina que hace de parapeto para que nadie te vea, la utilizo con mis amigas.
Nos sentamos y depositamos los abrigos en los asientos de los lados, evitando que se sentaran más personas, pero creo que no va a hacer falta, estamos solos los dos, que bien. Un poco de anuncios tontos…
- Qué tal estás mamá?
- Bien hijo, estoy caliente otra vez.
- Mamá!!!!!
Se apagan las luces y no ha entrado nadie en la sala, mi madre lo primero que hace es subirse la falda, cogerme la mano y colocarla entre sus piernas como en el coche, noto otra vez sus medias, miré a los lados por si alguien estuviese mirando, nadie lo hacia, llegué a esas braquitas tan sexys que llevaba, ella empezó abriendo sus piernas para facilitarme la entrada, una vez que toqué su vagina con los dedos por debajo de sus bragas mi madre se dejó caer un poco en el asiento para colocarse mejor y poder abrirse un poco más, estaba húmeda y cachonda, cogí su mano y me la llevé a mi polla, me embriagaba su perfume y sus jadeos, mientras tanto yo seguía trabajando su clítoris con mis dedos, ella se retorcía mientras, la miraba a la cara y podía ver como cerraba los ojos y sacaba la punta de su lengua entre sus labios pintados, sin pensarlo, uní mis labios con los suyos, su lengua jugaba dentro de mi boca, formaba círculos pequeños, empecé a tocarle sus pechos por encima del vestido y noté como sus pezones estaban erectos, deslicé mi mano por debajo del sujetador hasta tocar sus pezón, lo saqué para verlo y lo mordí con suavidad…
- Hijo, estoy como una perra de salida, me estás poniendo tan cachonda que me gustaría gritar de gusto..
- Ni se te ocurra gritar mamá.
- Te noto intranquilo hijo, quizá no haya sido una buena elección venir al cine y yo quiero más, vámonos de aquí, me gusta hacerlo en los coches, conozco un parking…
- Que puta eres mamá…
- Si hijo y para ti mucho más –sonrío-
Si alguien me pregunta que película intentamos ver? No tengo ni idea, estábamos calientes los dos, así que fuimos deprisa al garaje para salir de allí, una vez en el coche nos dirigimos hasta el parking que ella conocía, aparcamos en la zona más oscura, cerré todas las puertas.
- Mamá vienes aquí a menudo?
- Siempre que puedo con mis amigas y amigos, montamos unas buenas orgías – no me lo podía creer-, hijo, de vez en cuando viene algún mirón que otro, no te molestes y no te asustes, está todo controlado, vale?
- Cómo que controlado mamá…?
- Te cuento hijo, este lugar es de un buen amigo mío, cuando queremos venimos varias personas para hacer, como te diría yo… cochinadas a tope –rió- el que puede venir es el guardia de seguridad, que por cierto, folla muy bien y es buena persona, en fin…
Me quedé pensando por un minuto, qué más me da, mi madre es feliz con lo que hace y yo no voy a juzgarla ahora, ya me gustaría a mi ser un poco como ella.
Después de la aclaración, nos pusimos en los asientos traseros del coche y mi madre empezó a besarme como en el cine, mi polla erecta rompía el pantalón, me tumbó sobre el asiento y colocó su cabeza en mi polla, la sacó y se la metió en su boca, dios… ahhhhh que locura, me cogió mis manos y las puso en su cabeza, me hizo mover las caderas, parecía como si follara su boca, aunque no veía apenas me imaginaba mi polla deslizándose dentro de la boca y chupados por esos labios pintados, como si se imaginase de lo que estaba pensando decidió colocarse más atrás dejándome ver como entraba y salía mi polla de su boca a la vez que ella me miraba con cara de puta, cómo nos gustaba, dejó de chupar y me miró…
- Métemela ya, rápido, de un tirón y dame fuerte, tócame las pechos y llámame puta o perra, lo que quieras, pero hazlo ya – sus labios estaban húmedos de mis jugos-
- Voy mamá, - creo que es la primera vez en mi vida que hago caso tan deprisa a mi madre- te la voy a meter toda de golpe.
- Si hijo, venga.
Tumbada en el asiento, vestida tan sexual, me coloqué y la penetré sin compasión, creía que saldría mi polla por su boca, sacó sus pechos y por cada empujón salían disparadas hacia arriba, sus gemidos eran continuos, su perfume me embriagaba, la estaba tocando, besando, rozando y dando con mis huevos en su vagina, necesitaba más manos para tocar todo su cuerpo a la vez…
- Mamá me corro, ahhhh
- No hijo, espera un poco…
- No puedo, llevo mucho tiempo con este calentón…
- Vale, sácala y fóllame la boca, quiero tu semen dentro de mi boca y en mi cara, te voy a hacer una mamada de campeonato y luego te dejaré bien limpio…
Casi no me dió tiempo a sacarla, ver abierta la boca de mi madre y meterla mi polla tan dura, guauuuu, me coloqué encima de ella e introduje mi polla en su boca, ella mientras chupaba me hacía una paja con una mano mientras que la otra tocaba mis huevos, el orgasmo era inminente, la sacó de su boca y empezó a pegarse con ella en la cara mientras me miraba, tenía cara de obscenidad total…
- Ya hijo, dispara tu leche a mami – sacaba la lengua-
- Toma puta, toda mi leche para ti, en tu boca y cara, como tu quieres ahhhhh.
Creo que ha sido el mayor orgasmo que he tenido en mi vida y ver a mi madre con toda esa leche salpicada en su cara, saliendo por la comisura de sus labios y relamiéndose, es espectacular.
- Que bueno ha estado mamá, quiero follarte otra vez, no se me ha bajado todavía, así tu te corres también, he sido egoísta, pero no podía esperar, lo siento mamá.
- No te preocupes hijo, nada más metérmela me corrí como una colegiala, soy multi-orgásmica – dijo riendo- solo quiero que me uses a tu antojo, soy tu esclava y tu puta para siempre.
- Así será mamá, serás mi puta.
Llegamos a casa y la dije que fuera a lavarse y se metiera en la cama, así cuando despertara no se asustaría.
Tengo multitud de posibilidades, ya no con mi madre, mis amigas también.