El Cambio de Mama a Puta 001

heranlu

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Apenas mi papá se fue de la casa, decidí que debía romperle el culo a mamá. Esa noche como tantas otras al sentir que estaban teniendo sexo, por los inconfundibles gemidos de ella que tanto me excitaban, salí de mi cuarto por la puerta de vidrio que daba al jardín y me deslicé hacia el suyo, que quedaba al lado, para ver si podía espiarlos o por lo menos sentir mas nítidamente sus suspiros y gemidos.

En esta ocasión la cortina estaba casi completamente corrida de manera que no me era posible observar con claridad, sin embargo no tanto como para que no pudiera observar que ella se encontraba en posición de perrito y mi padre la clavaba por la vagina con fuerza y rapidez. Se notaba que ella lo estaba disfrutando mucho (y no dudo que él también). Me encantaba ver sus senos bamboleantes a cada acometida y su carita con los labios medio abiertos y los ojos cerrados, el cerquillo rubio de su cabello lacio que cubría su ceño ligeramente fruncido en un gesto que, por si solo, bien valía una tremenda eyaculada. De inmediato me saqué la polla y comencé a pajearme con cuidado de que no me fueran a ver. Noté que él estaba especialmente excitado por lo que deduje que esa noche lo intentaría una vez más. La verdad es que lo mejor de mi madre es su maravilloso culo bien paradito y redondo, de nalgas firmes y grandes, bien proporcionadas, sin sombra de celulitis o cualquier imperfección a pesar de los 37 años de edad que contaba, de manera que no me sorprendía que mi papá cada cierto tiempo intentara romperle el culo, sino que fuera tan torpe y, como es lógico dado su pobre manejo, su ningún éxito.

Yo lamentaba mucho su ineptitud para persuadir a mamá, porque no imaginaba mayor placer que ver ese culo tan bello siendo partido en dos por la buena tranca de mi padre, entre paréntesis; que me enorgullece haber heredado, y esta vez no fue diferente. Sin mediar aviso alguno sacó la polla de su vagina y la enfiló hacia el agujerito del culo lo que hizo que mamá reaccionara violentamente saliéndose de la posición.

Sin embargo lo que sí no esperábamos ni ella ni yo fue la reacción de papá que no pudo controlar su mal humor y estalló en una serie de improperios que jamás le había escuchado. La trató muy mal a mi pobre mamita y entre otras cosas le dijo que ya estaba harto de sus prejuicios y complejos y que se iba de la casa con una persona que sí supiera satisfacerlo de verdad. Pobre, después de 18 años de casado (yo tenía 17 entonces) sabe Dios cuántas veces lo habría intentado y ahora su frustración era insostenible. No dudé de que se habría conseguido una buena puta que le soltara el trasero y que harto de las reticencias de mamá, se largaba con la susodicha.

Yo, hay que decirlo, me alegré muchísimo porque me di cuenta de que eso me dejaba el camino libre y que ahora sí podría hacer realidad mi más apreciado sueño; destrozarle el culo a mi mami. Esa misma noche mi padre metió en una maleta todo lo que pudo y se largó vociferando y dando un portazo sin importarle si yo escuchaba o no sus invectivas en contra de mi madre. No me pareció la conducta de un caballero.

Mi madre se quedó consternada y cuando se dio cuenta de que la cosa iba en serio no pudo evitar ponerse a llorar. Yo sentía esos sollozos entrecortados y la veía echada en la cama boca abajo con la cara enterrada en la almohada, probablemente para evitar que yo la escuchara, y la visión de su bellísimo culo, que se paraba más por la posición en que se encontraba, así como su evidente desolación hizo que tuviera un tremendo orgasmo y que eyaculara en contra del vidrio de la puerta de su cuarto. Me salió una buena cantidad de leche que no me molesté en limpiar, quién sabe, como una especie de marca o seña de lo que me proponía lograr, algo así como el inicio de la toma de mi nuevo territorio.

Me fui a dormir muy satisfecho esperando que cuanto antes llegara el nuevo día para contárselo todo a mi novia Sonia y juntos preparar el plan que hiciera posible mi tan ansiado sueño.

A la mañana siguiente me encontré a mi mami en la cocina preparándome el desayuno. Aun no se había vestido por lo que se cubría con una bata de felpa que le llegaba hasta las rodillas, me recibió con una sonrisa y me preguntó qué deseaba tomar. Se acababa de duchar y tenía el cabello mojadito y peinado para atrás de modo que se le veía muy bien su precioso rostro. Era evidente que intentaba hacer como si nada hubiera ocurrido y que quería demostrar frente a mí buen ánimo. Me pareció que lo mejor era tomar el toro por las astas de manera que le dije que ya lo sabía todo y que lo lamentaba pero que no había podido dejar de escuchar lo gritos de papá. La pobre se derrumbó de inmediato y sus ojos azules se le llenaron de lagrimas, cruzó los brazos sobre su busto y bajó un poco la cabeza poniéndose a llorar nuevamente. El cerquillo se le vino hacia la frente y le cubría un poco los ojos como tanto me gusta a mí, por lo que sentí cómo se me paraba la polla con una fuerza tremenda. Sin perder el tiempo la abracé con cuidado de que no sintiera mi erección ya que no me interesaba que tan pronto se diera cuenta de mis intenciones. Ella se abrazó a mí sin dejar de sollozar y yo aproveché para, sin que se percatara, aflojarle un poco la bata de modo que sus senos quedaron a la vista. Mientras le acariciaba la cabeza y trataba de consolarla se los rozaba con mi antebrazo y mi codo. Sentir la suavidad de su piel y la firmeza de su par de tetas me produjo un placer intensísimo, tanto que no me molesté en ocultar un prolongado gemido que mi madre seguro confundiría con un sollozo de mi parte producto de mi pena por la nueva situación que enfrentábamos.

No me pude controlar y aflojé todavía más su bata por lo que aparecieron sus braguitas blancas y sus muslos perfectos, el culo no se lo podía ver porque habría tenido que quitarle toda la bata y todavía no era tiempo de hacer eso, pero de todos modos yo estaba a punto de tener un orgasmo de aquellos, de manera que antes de que mi mamita se diera cuenta de que estaba prácticamente desnuda delante de mí le dije que no se preocupara, que yo nunca la dejaría y que juntos saldríamos adelante, acto seguido le levanté el rostro y le estampé un soberbio beso en los labios que hizo que abriera los ojos como platos, no le metí la lengua a la boca porque me pareció que eso habría sido demasiado radical, pero si me demoré un poco en sus labios degustándolos como un adelanto de lo que vendría pasado el tiempo. Yo mantenía los ojos medio abiertos cuidando de que ella no se diera cuenta de que la observaba y vi como se quedaba sorprendida por el beso, pero no atinó a rechazarme ni a decirme nada, probablemente porque lo atribuiría a un exceso de celo de mi parte o de buena voluntad que ella no quiso estropear con malas interpretaciones. Así era ella de buena y linda.

Me separé y se me quedó mirando con sus ojazos muy abiertos sin decir palabra, estupefacta, por lo que yo aproveché para mirarla a sabor y apreciar su bien formado cuerpo. Antes de que reaccionara decidí adelantarme diciéndole; Mamita no me había dado cuenta de que tenías un cuerpo tan hermoso, tienes unos senos maravillosos y tus piernas no se quedan atrás, pero mejor será que te tapes porque hay que tener en cuenta que aparte de ser tu hijo soy un hombre y no estaría bien que me excitase mirándote. Ella recién se dio cuenta de cómo estaba y se puso colorada lo que hacía que se le viera preciosa, rapidito se acomodó la bata y salió jugando con una broma; "me alegra que pueda excitar a todo un jovencito buen mozo como tú". Yo sonreí y la volví a abrazar y a besar esta vez castamente en ambas mejillas.

Después de tomar juntos el desayuno en un ambiente mucho más distendido, salí para la escuela donde ansiaba encontrarme con Sonia y ver la cara que pondría cuando se enterara de la buenas nuevas.

Efectivamente Sonia se mostró feliz, no cabía en sí de gozo, tanto que me puse celoso y le recordé que yo sería el primero en romperle el culo a mamá y que sólo después ella podría sodomizarla a su vez con ese enorme pene de látex que le gustaba usar con las chiquillas a las que seducíamos.

En lo primero que nos pusimos de acuerdo fue en que no podíamos apresurarnos, debíamos hacer las cosas con calma avanzando paso a paso no importara cuanto tardáramos. Había que tener en cuenta la infructuosa experiencia de papá que a lo largo de tantos años no había logrado nada. Naturalmente nosotros no cometeríamos las mismas torpezas de él sino que llevaríamos el curso de los acontecimientos de manera que fuera inevitable que ese culo tan bello fuera nuestro. En ese sentido decidimos esperar las dos semanas que faltaban para que terminaran las clases y aprovechar las vacaciones de verano para abordar mas decididamente nuestro propósito. De todos modos yo aumenté las horas en el gimnasio para marcar todavía más mi cuerpo porque quería que mi mamita se enamorara de mí y me deseara sinceramente, que se excitara pensando en mí, que se masturbara, que se metiera un consolador enorme soñando conmigo. Aunque mi cuerpo estaba bastante bien me entregué a mis ejercicios con la furia que nos otorga el amor mientras esperaba que llegara la hora.

A los pocos días me llamó por teléfono papá y concertamos una reunión en un departamento del centro, donde se hospedaba. Aprovechó para llamar por teléfono una hora en que sabía que mamá estaría en sus clases de danza moderna, que eran su adoración y que estoy seguro contribuirían a forjarle ese cuerpo de diosa que tenía. Así que me reuní con él sin que mi mamá se enterara. Me recibió una mujer joven, unos 25 años, con una facha de puta que confirmó mis suposiciones con respecto a él. Apenas la vi pensé; "esta se lo come todo". Me examinó de arriba a abajo con ojos demasiado explícitos para mi gusto sensible y me llevó donde estaba él. Por supuesto papá me dio el discurso del caso; que mamá era su adoración, que él la quería mucho, pero que lamentablemente algunas posiciones insalvables, etc. Yo lo escuchaba con paciencia poniendo cara de cojudo y pensando "si supieras lo que voy a hacer con el culazo de tu mujer". Por fin llegó al asunto que me interesaba, me entregó una fuerte cantidad de dinero que me dijo debía durarme por lo menos tres meses ya que él se iba al extranjero por ese tiempo aproximadamente Añadió que ahora yo era el hombre de la casa y que partía tranquilo sabiendo que mi mamá quedaba en mis manos. Como es lógico cuando volví a casa no dije nada del dinero y lo escondí en un buen lugar.

Por fin llegaron las vacaciones pero la verdad es que no sabíamos como hacer para avanzar en nuestro proyecto cuando ella misma nos dio una luz que, aunque pequeña, nos emocionó tanto a Sonia como a mí. Nos encontrábamos en la sala de la casa cambiando ideas y desechándolas todas por impracticables cuando se apareció mi mamita con el rostro radiante y el diario en la mano; "chicos dejen lo que estén haciendo y ayúdenme a buscar trabajo" nos soltó de sopetón. Sonia y yo cambiamos una rápida mirada y nos entendimos de inmediato. Le hicimos sitio en el medio de nosotros y juntos nos pusimos a revisar los avisos derrochando buen animo.

Los dos aprovechábamos para pegarnos a ella, tanto que a veces nos decía "arrímense un poquito por favor que me aprietan, nosotros le dábamos un poco de aire y luego, como sin querer, volvíamos a lo mismo. Le pegábamos las piernas, yo le acomodaba el cabello detrás de la oreja con la excusa de que no me dejaba leer y sobaba mi mejilla a la suya, incluso Sonia le frotó varias veces el muslo con la mano mientras fingía entusiasmo por un aviso; "este suegrita, este se ve bien para ti". Mi mamita los marcaba todos con un círculo rojo, nosotros teníamos cuidado de sugerirle empleos donde sabíamos que era prácticamente imposible que la contrataran, yo me imaginaba y sabía que Sonia estaba haciendo lo mismo, las entrevistas de trabajo y su frustración y eso me excitaba muchísimo, así como el saber que ella hacía eso por mí ya que seguramente se había puesto a pensar que muy pronto vendrían las cuentas a la casa y sin el sostén de mi papá todo se derrumbaría. Me emocionaba mucho ver esa entrega y sobre todo el buen ánimo con que emprendía la cosa. La pobre no había trabajado nunca en su vida y aunque era una persona con instrucción su falta de experiencia y su edad hacían imposible que la contrataran para un trabajo de oficina, pero ella con una ingenuidad que me ponía la polla a cien seguía marcando avisos. Por fin llegó a la página que nos interesaba, de inmediato Sonia y yo vimos el aviso de Lorenzo, tuvimos el buen cuidado de no sugerírselo y creo que los dos aguantamos la respiración cuando ella solita lo señaló diciendo "este parece interesante". En realidad Lorenzo era una persona inteligente y su aviso no trasuntaba por ningún lado la clase de actividad a la que se dedicaba, sólo se proponía que la incauta de turno llegara a su local y él hacía el resto.

Sonia sugirió que ya eran suficientes avisos y que mas bien había que pasar a revisar la forma de llevar a cabo la entrevista.

Suegrita, lo primero que me voy a permitir sugerirle con todo respeto y cariño es que sea un pelín más atrevida en su forma de vestir. No es necesario caer en la vulgaridad ni dejar de ser elegante, para estar más acorde con los tiempos de ahora, le dijo.

Por supuesto Sonia, le contestó mi madre, pero en eso voy a necesitar tu ayuda porque yo hace tiempo que estoy desactualizada y no sé como hacerlo. No sé que es lo que se lleva hoy día en estas ocasiones.

Sonia, que no es tonta, le dijo que dejara todo por su cuenta y le ofreció prestarle unos trajes ya que eran casi de la misma talla. En realidad si tenían casi la misma estatura, aunque de ningún modo el mismo culo ni tetas. El caso es que ni tonta ni perezosa en menos de media hora ya había ido y venido de su casa con unos cuantos trajes (y la cámara digital que me entregó solapadamente) que extendimos sobre la alfombra, mi mamá se entusiasmo por uno de falda, chaleco y saco , color melón que se veía muy bien, pero cuando vio la altura de la falda lo desechó, allí entró a tallar Sonia y le dijo que no fuera tan formal, que estaba segura de que con ese traje se le vería hermosa y que podría impresionar a cualquiera, "ahora todo se decide en la primera impresión", añadió. Mi mamá parecía dudarlo, no se decidía, por último me miró a mí como pidiendo mi aprobación así que yo dije lo que me pareció más sensato; "mamá, si no te lo pruebas no podremos saberlo". Acto seguido Sonia la cogió de la mano y se la llevó a su dormitorio junto con todo lo que había traído, yo me di corriendo la vuelta al jardín y me aposté detrás de la higuera desde donde tenía un buen ángulo y preparé la cámara.

Sonia conocía bien su trabajo, yo la había visto llevarlo cabo varias veces, así que sin mediar explicación alguna y como si fuera la cosa mas natural del mundo, le quitó el vestido a mamá en un santiamén dejándola sólo con sus braguitas y el brassier. Yo enfoqué la cara de mi mamita en una toma de cerca para que se notara su azoramiento, Sonia seguía hablándole como si tal cosa y le ponía encima de su cuerpo algunas faldas o blusas o saquitos. Mi mamá al rato pareció olvidarse de que estaba casi desnuda frente a su nuera y agarró confianza prestándose ella misma a las indicaciones que le daba, como hacerla caminar o voltearse. En un momento Sonia sacó de su maletín un par de zapatos taco aguja muy altos, mi mamá cogió uno y estoy seguro de que le decía que nunca los había usado tan altos y que no estaba segura de poder caminar con ellos. A esas alturas yo ya me había sacado la polla del pantalón y me la corría en una de las pajas más sabrosa que haya tenido jamás. No sé que le contestó Sonia pero ambas se rieron y mi mami se colocó los zapatos.

Era de verdad impresionante cuanto favorecían su cuerpo, el culo se le paró todavía más que era de no creerlo y hasta las tetas se le pusieron en punta como las astas de un toro, toda ella tenía que ir derechita y se quebraba a la altura de su cinturita. En fin que estaba echa un pedazo de hembra, yo no perdía detalle con la camarita y hacía malabares para no dejar de correrme la paja y a la vez aguantarme para no venirme tan pronto. Sonia la hizo caminar hacia ella, la hizo verse en el espejo, la hizo voltearse y mirarse detenidamente el culo en el espejo, me pude dar cuenta de que se lo alabó sin reservas porque mi mamá se reía despacito un poco nerviosa pero sin dejar de hacerle caso en todo, luego la hizo separar las piernas e inclinarse hacia la cama sin doblarlas y le pidió que volteara para que se pudiera ver una vez más en el espejo, y creo que mi propia madre se quedo perpleja de la pieza de culo que llevaba, se quedó un rato así mirándose mientras Sonia seguía hablándole de lo mas normal. Después le sacó un par de medias blancas caladas que eran una preciosura, se las tuvo que sujetar con un portaligas, cuando la vi no pude mas y me vine en un orgasmo que me hizo eyacular una cantidad impresionante de leche y que me dejó rendido. Felizmente inmediatamente después Sonia la vistió con el traje color melón y no desperdició la ocasión para manosearla un poco sin que se notara mucho, de modo que yo me fui como pude a la sala para esperarlas allí.

Cuando salieron emití un silbido coqueto que hizo que mi mamá me hiciera un mohín y se sonriera. Estaba feliz con su aspecto y tenía muy buenas razones para estarlo porque se veía perfecta. Como el traje le quedaba un poco ajustado por las dimensiones de su culo y tetas daban ganas de tirársele encima. Caminó un poco por la sala contoneándose, modelando para nosotros que aplaudimos hasta que nos quemaban las manos. Se decidió que ese era el traje que llevaría aunque ella todavía objetó un poco la altura de la falda a medio muslo pero ya sin fuerza y sencillamente no le hicimos caso. Más bien corrimos a abrazarla y llenarla de besos y terminamos por echarla sobre el sillón en medio de risas y difuerzos que aprovechamos para manosearla otro tanto, yo le pasé la mano por los muslos y la parte lateral del culo y, aunque acababa de eyacular tuve otra erección fortísima, tal era el grado de arrechura que me provocaba, y Sonia mientras que hacía como que la abrazaba le agarró las tetas. Ella sólo se reía y pedía socorro. La dejamos porque sino hubiéramos estropeado todo con nuestro apresuramiento, felizmente la imagen del fracaso de papá estaba presente y nos moderamos. Quedamos en que al día siguiente mi mamita haría sus visitas para encontrar trabajo y así acabamos el día.
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A la mañana siguiente mi mami salió a golpe de 10 de la mañana dispuesta a comerse el mundo entero. Iba preciosa enfundada en el traje melón de Sonia, quien llegó temprano para ayudar a vestirla y darle ánimos. La despedimos con sendos besos en la boca y Sonia se atrevió hasta a darle una palmadita amistosa en el culo mientras le decía; "adelante guapa, destrózalos a todos". Ella no protestó por lo que hace unos días hubiera sido un inaceptable exceso de confianza, sino que más bien asintió y salió a por todas. Había cogido una especie de complicidad con nosotros y sobre todo con Sonia.

Como sabíamos que no iría hasta el último a la oficina de Lorenzo, todavía esperamos un rato antes de enfilar para allá. Lorenzo se puso feliz apenas le propusimos nuestro plan y aceptó todas las condiciones de inmediato. Nosotros podíamos confiar en él porque era todo un profesional y jamás nos había fallado las veces que le llevamos algunas chiquillas.

Sonia y yo nos ubicamos en el cuarto detrás del enorme espejo de la sala junto con el camarógrafo, un tipo gigantesco al que le decían el negro, por razones obvias, desde donde teníamos una vista estupenda a salvo de miradas ajenas protegidos por dicho espejo y estuvimos conversando allí, la verdad que ella y yo algo nerviosos, esperando la llegada de mi mamita. Se apareció hacia la una de la tarde y la pobre venía con un aire de desolación que a mi me puso la polla en ristre de inmediato. Era evidente que en todas las otras oficinas había fracasado, cuánto hubiera dado yo por poder apreciar todos los rechazos que evidentemente había recibido ese día.

Lorenzo la recibió muy amablemente y le dijo que esperara un momento y se pusiera cómoda. Luego se vino con nosotros para ver desde nuestro refugio qué es lo que hacía. Mi mami luego de unos minutos se levantó y se acercó al espejo para acicalarse, se pintó los labios, se acomodó el vestido, al principio se jaló un poco la falda hacia abajo, pero luego como si lo hubiera pensado mejor más bien se la subió un poco más descubriendo dos muslos torneaditos y duros que eran una verdadera delicia, giro y se miró el culo sonriendo satisfecha. Las medias de Sonia le quedaban de maravilla. Luego se volvió a sentar y cruzó las piernas con lo que mostraba mucho más.

No hay duda que mi mami tenía temple, ya se le veía mas animada y con confianza. Lorenzo regresó a la oficina y después de las preguntas de rigor le pidió que hiciera una prueba en la computadora. Ella lo hacia todo con mucha voluntad que era muy sabroso de ver, se concentraba en su hoja de trabajo y tecleaba haciéndolo lo mejor posible. Se le veía linda, yo no quería empezar a tirarme a Sonia porque temía que con la arrechura que llevaba terminaría muy pronto así que ni me saqué la polla. La verdad es que aunque mi mamá lo hubiera hecho bien, que no fue el caso, allí no tenía ninguna posibilidad de que la contrataran pero la excitación que producía ver sus esfuerzos era enorme.

Pasado un tiempo prudencial Lorenzo le pidió que esperara de nuevo y volvió con nosotros. Creo que allí sí mi mamita se dejó llevar por el estrés, se veía la preocupación en su carita de niña. Decidimos que ya estaba lista. Lorenzo volvió y de sopetón le dijo que no había aprobado el examen, que era una lastima y que muchas gracias por todo. Eso era una despedida, así que ella se puso pálida, trató de insistir aunque sin mayores argumentos; "Pero...está seguro de que no hay nada que pueda hacer, en realidad necesito mucho el trabajo".

Seguro le pesaba el saber que era la última entrevista del día y que después de eso volvería derrotada a casa. Estoy convencido de que no tendría valor para enfrentarse a Sonia y a mi con su absoluto fracaso a cuestas. Siguió hablando; "siempre hay algo que hacer en una oficina, en que se pueda emplear a alguien, yo sé que estoy comenzando pero puedo aprender y además, como soy conciente de que no tengo mucha experiencia, mis aspiraciones económicas son negociables". Lorenzo se mostró implacable; "es imposible señora, lo lamento mucho pero usted no llena los requisitos indispensables para el trabajo". Ella intentó una ultima argumentación pero se le quebró la voz y no pudo hablar, los ojos se le humedecieron aunque no dejó escapar una lágrima. Muy valiente era mi mamita. Yo no podía más así que me acerque a Sonia que también estaba a mil y le pegué mi polla aunque sobre el pantalón, pero ya era un alivio, el camarógrafo nos grabó unas tomas a nosotros frotándonos y besándonos. Yo le abrí la camisa a Sonia y le empecé a lamer la puntita de sus pezones con cuidado de no hacerle más, ella se puso a gemir y se contorsionaba, me suplicaba que se la metiera hasta el fondo de una buena vez. La dejé que me la sacara y que me la chupara un rato, pero pronto la rechacé porque sentí que me venía con todo.

Mientras tanto mi mamá no sabía que hacer, no se quería ir y tampoco se podía quedar, era el momento perfecto para la propuesta, el camarógrafo le tomó unos acercamientos de la cara porque el gesto de abatimiento que mostraba era inigualable y luego le enfocó las piernas, ya que al estar con la mente puesta en otra cosa no se había dado cuenta de que la falda se le había corrido hacia arriba y debido a que tenía ligeramente separadas las piernas se le veían las braguitas y las portaligas. Estaba riquísima.



Mire señora, comenzó Lorenzo, veo que usted es una persona que requiere con urgencia generar ingresos pronto, de manera que me voy a permitir hacerle una oferta. Si a usted no le parece, no he dicho nada, se levanta y se va.

Sí, si, musitó esperanzada, lo que sea estoy segura de que podré hacerlo. Sus ojos se iluminaron con un destello verde y se inclinó un poco más hacia adelante lo que hizo que se le abriera más la falda y se le apreciara con nitidez la juntura de las piernas. El camarógrafo no perdía una sola toma, Sonia se había quitado pantalón y bragas y se metía un consolador con rapidez por el coño.

Bueno se trata de lo siguiente, usted posee un buen cuerpo, inmediatamente mi mamá cerró las piernas y se sentó derechita, su cara cambió de expresión poniéndose seria, y del rostro no se diga nada, en realidad me sorprende que no haya sido modelo de joven, continuó Lorenzo, ¿lo ha sido? ¿no? bien es una lastima, ahora ya es un poco tarde para eso, en cambio no lo es para que pueda ganar muchísimo dinero aprovechando las dotes que le dio la naturaleza.

Mi mamá lo miraba sin decir palabra con el ceño ligeramente fruncido como previendo lo que le iría a decir.

Aunque no es una jovencita es una señora muy apuesta y conozco a mucha gente que pagaría mucho dinero por pasar una noche con usted.

Mi mamá se puso de pie de un salto, estaba colorada lo que hacía que se le viera todavía mejor.

Cómo se atreve...comenzó a decir.

1,500 euros, la interrumpió Lorenzo.

Mi mamita abrió la boca en un gesto de genuina sorpresa, ni se imaginaba que se pudiera ganar tal cantidad en ese "trabajo". Naturalmente yo le había dado la plata a Lorenzo de lo que me entregó mi papá (total sabía que mi mami lo gastaría en la casa y en nosotros y además aspirábamos a producir mucho más con la película) pero después de decidir entre los dos que eso era lo que podíamos sacar por ella con la selecta clientela que él manejaba. Mi mamá se quedó muda sin atinar a irse, cosa que Lorenzo hábilmente aprovechó para sacar el dinero de su bolsa y empezar a contarlo delante de ella.

Habíamos tenido el cuidado, fue una sugerencia de Sonia a quien en ese momento estaba enculando el camarógrafo mientras yo lo reemplazaba en sus altas funciones, de disponer muchos billetes de mediana denominación para que se viera un buen fajo. Terminada la cuenta Lorenzo lo colocó en la mesita al lado del sillón, mi mamá volteó a mirarlo y se volvió a sentar.

Mire, comenzó, no sé lo que pueda pensar usted de mi pero le digo la verdad y es que nunca he hecho nada parecido y yo, bueno, es cierto que necesito un ingreso pero esto es demasiado, además soy madre de familia y no quisiera que...

No se preocupe señora que en nuestro negocio lo más importante es la discreción, usted ni se imagina la cantidad de señoras "respetables" y de muy buena posición que están en nuestras planillas. Incluso no utilizamos nombres propios, si usted accede se le llamaría "puta azul2b" . Cada vez que la contactáramos la nombraríamos así y cuando tuviera que visitar a un cliente usted se presentaría de esa manera: "soy la puta azul2b".

Por favor, le ruego que no me hable de esa manera, le pidió despacito.

Yo sé que al principio es un poco brusco pero créame que es mejor, además pronto se acostumbrará y si pone de su parte le aseguro que lo podría disfrutar.

Eso jamás, dijo mi mamá con un aire de dignidad que me emocionó sobremanera, tanto que le devolví la cámara al "negro" y empecé a clavar a Sonia sin importarme si me venía o no mientras no quitaba los ojos de lo que ocurría en la sala.

No hay problema, en realidad eso es cuestión de cada puta, a nosotros sólo nos interesa que nuestros clientes queden satisfechos, pero aunque no lo disfrute, repito que está en su derecho, sí tendría que aparentar satisfacción ya que es un requisito indispensable del servicio, contribuye al deleite de los clientes.

Lorenzo era un artista, esa manera delicada de llamarla puta a mi mami a cada momento y la ninguna protesta de parte de ella, aunque yo sabía lo que estaría pasando al sentirse interpelada de ese modo, me hizo explotar dentro de Sonia, eyaculé como un poseso y todavía mi mami no se había quitado ni siquiera el saco del traje. Como no dijo nada durante unos segundos Lorenzo jugó el todo por el todo.

Bueno entonces no tengo más que añadir....dijo mientras hacía el gesto de tomar el dinero de la mesita. Mi mamá dijo con una voz casi inaudible.

¿Qué es lo que tengo que hacer?. Yo volví a tener la polla parada, no podía creerlo, nunca me había recuperado con tanta rapidez, sólo habían transcurrido unos segundos, aunque es cierto que no se me había caído del todo y que Sonia me la estaba limpiando con otra chupada.

Lo primero que tiene que hacer, y créame que lo lamento pero es un formulismo muy importante, es expresar su voluntad de ser puta. Debe decirme claramente y con voz audible; "señor Lorenzo quiero ser puta y que usted me prostituya". Ella hasta ese momento lo miraba fijamente a los ojos pero entonces no pudiendo resistir la situación cambió la vista hacia el espejo, seguramente creyendo que por no mirar a nadie todo sería más fácil, de manera que pudimos hacer una toma muy clara de su carita con esos ojazos verdes, el cerquillo rubio sobre la frente, los labios rojos y temblorosos. Se armó de valor y dijo con claridad:

Señor Lorenzo quiero ser puta y que usted me prostituya. Luego soltó un sollozo pero de inmediato lo contuvo. En toda la entrevista dio muestras de mucho valor, yo estaba orgulloso de ella.

Muy bien puta azul2b, lo primero que vas a hacer es ponerte de pie y quitarte todo lo que tienes de la cintura para arriba.

Ella lo hizo obedientemente y pudimos apreciar su maravilloso par de tetas, eran en verdad impresionantes, grandes sin ser enormes y firmes como las de una muchachita, sus pezones rosados redonditos y salidos, como botones de flor.

Lorenzo caminó despacio alrededor de ella apreciando con gusto lo que veía, se colocó detrás y comenzó a subirle la falda poco a poco hasta que se la colocó en la cintura, mi mamá cerró los ojos mientras él seguía examinándola, luego le pidió que se volviera a sentar en el sillón pero con la falda tal como la tenía.

Allí la jaló hacia fuera de manera que la espalda quedaba apoyada en el asiento pero la cabeza seguía en el espaldar, le levantó las piernas abiertas hasta que sus rodillas casi chocaban con sus tetas y la hizo que se las sujetara en esa postura con las manos. El se acomodó al lado para no tapar a la cámara y comenzó a recorrer suavemente con la yema de los dedos la parte posterior de los muslos. Mi madre no decía nada, sólo lo miraba con ojos resignados y los labios medio abiertos, Lorenzo fue bajando hasta llegar al coño y empezó a toquetearlo por encima de las bragas, la respiración de mi mami se hizo más rápida, le subió las bragas hasta medio muslo, pudimos tomar una vista del coño de mi madre brillante por los fluidos que a su pesar estaba segregando, cuando vio que era inevitable que él se percatara de eso se le volvió a salir otro sollozo, realmente era mucho lo que se contenía. Lorenzo no desaprovecho la ocasión, sin duda conocía muy bien su trabajo.

Vaya, vaya, qué tenemos aquí, dijo con voz suave, y eso que no querías disfrutarlo puta azul. Mi mami no respondió, cerró los ojos pero no podía evitar que su respiración se agitara más y que su coñito se empapara delante de el hombre que la estaba prostituyendo, las tetas le temblaban ligeramente porque ella no podía evitar arquear la espalda o inclinarse hacia delante. Se le escapó un gemido. Muy bien puta azul, vas a ser una buena putita, sí, sí, sí, continuaba Lorenzo, no hay duda, una puta redonda que va a pedir a gritos que se la claven...

Por favor, le ruego que no me hable así, le volvió a suplicar ella, haciendo esfuerzos porque su voz saliera natural. Pero ya Lorenzo le estaba metiendo dos dedos en el coño mientras le chupaba el clítoris con fuerza. Mi mamá se puso a gemir sin poder controlarse y, muy a su pesar, gruesas lágrimas se derramaban por sus mejillas. La toma era perfecta ya que Lorenzo, profesional al fin, cuidaba de no interponerse en el camino de la cámara. Se le veían los dos dedos que entraban y salían con rapidez del coño y su cara entre los muslos con la lengua chupando el clítoris y a mi mamá con las piernas levantadas, el agujero cerradito del culo, y los zapatos de Sonia y las medias caladas y su carita llorando y su cabello rubio sobre sus cejas fruncidas y sus labios rojos y la boca abierta y sus ojos verdes mirando como la trabajaba su caficho y su arqueo de espalda y sus tetas trémulas y también, cómo no, se oían sus gemidos mezclados con sollozos.

En un santiamén Lorenzo se desnudó completamente y le introdujo la polla de un solo aventón hasta el fondo, pasó suavecito porque estaba bien lubricada aunque igual mi mamá dio un sonoro grito, que no fue de dolor, y empezó a mover la pelvis a su ritmo, cosa que Lorenzo se ocupó de destacar.

¡Qué buena puta que hemos hecho hoy! Te felicito puta azul, de verdad eres toda una perra ¿estás segura de que es la primera vez que te prostituyes? Esta forma de gozar es muy profesional, mi polla entra y sale de un buen charco calientito.

Le estaba dando lo suyo a mi mamita, la penetraba con fuerza hasta el fondo sin clemencia y con rapidez, estaba en buen estado este Lorenzo. Vamos ver, ahora ponte en cuatro como una buena perra, le indicó. Ella obedeció y él comenzó a darle poniendo los pies en el sillón, casi en cuclillas, sus muslos cubrían la parte lateral del culo de mamá y sus pies quedaban delante de las piernas de ella, parecían un animal de seis patas, en esa posición la polla de Lorenzo entraba mucho más al fondo y ella ya no podía evitar dar de gritos, era el momento perfecto para que el negro hiciera su ingreso, hacia rato que estaba desnudo de manera que sin perder el tiempo entró en la sala y de frente le puso la polla en la boca a mi mamá que abrió los ojos sorprendida, quiso protestar pero Lorenzo intervino sin dejar de clavarla antes de que pudiera decir nada.

Ni te molestes en quejarte puta azul, porque si no ahora mismo deshacemos el trato, o tú creías que estabas de vacaciones, chupa bien esa polla y que tu cliente quede completamente satisfecho, que para eso se te paga como la buena puta que eres y, sobre todo, no vuelvas a decir que no lo disfrutas porque tú sabes que tienes el coño como no lo has tenido jamás.

El negro le metía su tremenda tranca hasta el fondo de la garganta y allí se la sujetaba un rato, luego se la sacaba lentamente y de nuevo se la volvía a meter. Al poco tiempo se la sacó toda y una larga y espesa saliva salió junto con ella, era como una cuerda blanca que mantenía unida su polla a la boquita de mi mamá, el negro la cogió del cabello, le colocó la cara debajo de la polla y le hizo voltear la mejilla de forma que esa enorme saliva le cayera allí, se limpió bien la polla en la cara de mi mamita y comenzó de nuevo desde el principio el mismo proceso, lo hizo varias veces, así que al final ella tenía todo el rostro empapado incluido el cabello, parecía que se hubiera dado un baño.

La pobre no podía más pero el hecho es que su coño no dejaba de segregar fluidos, tenía las medias mojadas de la cantidad que se le había chorreado. Lorenzo y el negro empezaron a turnarse las posiciones girando alrededor de ella durante casi diez minutos, ya llevaban por lo menos media hora desde que comenzó Lorenzo y se veía que mi mamita intentaba aguantar un orgasmo que se le venía con todo, yo como la conozco sabía por su expresión que estaba haciendo denodados esfuerzos por no correrse, luchaba para no gozar en su primer día como puta pero parecía que todo sería inútil. Lorenzo detuvo la rueda y se sentó en el sillón, la hicieron pararse y que se pusiera encima de él para sentarse sobre su polla. Por un momento pensé que iba a romper su palabra y partirle el culo a mamá, pero gracias a Dios eso me estaba reservado a mí y Lorenzo demostró ser un señor en todos los sentidos cumpliendo escrupulosamente nuestro acuerdo.

Mi mamá se sentó sobre la polla que se introdujo enterita y hasta el fondo en su vagina y comenzó a cabalgarlo, el negro se colocó frente a ella, la cogió de los tobillos y le levantó las piernas estirándoselas y abriéndoselas radicalmente, tenía los brazos muy separados de modo que se veían los músculos de las pantorrillas de mamá marcarse sobre las medias, lo hacían todo con mucho criterio de manera de no impedir que las tomas salieran como corresponde, todos teníamos la conciencia de estar filmando una obra de arte que nos produciría pingues ingresos, así que se podía ver la cara de susto de mi mamá que se estaría preguntando qué es lo que vendría ahora, el negro colocó su polla sobre la de Lorenzo y empujó, en un instante mi mamita tenía dos enormes penes dentro de su vagina, dio un prolongado gemido y se corrió en un orgasmo inmediato, intenso, continuado, que me removió el alma por lo hermoso del cuadro. Gritaba sin poder contenerse, eyaculaba grandes cantidades de un líquido viscoso que salía a trompicones por el estorbo de los cuerpos que la seguían penetrando sin parar, sin darle tregua. Ella se apoyaba con las manos en el sillón, sentada sobre la polla de Lorenzo y con el negro clavándola por delante moviéndose todos (ella también) con furia, y ahora sí su cara solo reflejaba placer, nada más que placer olvidada del mundo, hundida en el más profundo goce que había experimentado en su vida, el goce que le produjo su primer día de puta.

Lorenzo y el negro la sacaron de esa postura y la hicieron que se arrodillara frente a ellos dando el perfil al espejo para que no se perdiera nada de la escena, y le metieron sus enormes trancas a la vez en su boquita, ella abría todo lo que podía para que ingresaran lo más posible, entonces empezaron a eyacular. Era increíble la cantidad de semen que hacía generar mi mamá, parecía que no iban a terminar nunca, inevitablemente se le chorreó por la comisura de los labios una buena cantidad que se derramó por su cuello y sus tetas, ella seguía gimiendo e intentaba tragar todo lo que podía, era una verdadera proeza con dos pollas a la vez, pero ya he dicho varias veces que mi mamá siempre me a dado motivos para enorgullecerme de ella. Por fin acabaron, aún así ella siguió chupando hasta dejarles las pollas impecables y lustrosas.

Ellos la dejaron allí tirada y aprovecharon, para vestirse Lorenzo, y el negro volver donde nosotros por su ropa. Cuando pasaron unos buenos minutos mi mamá tuvo conciencia de lo que había ocurrido y su rostro reflejaba muy bien su estado de ánimo. Estaba desolada. Evidentemente era el momento de la culpa y no podía dejar de llorar despacito, con sollozos entrecortados, seguía calata sentada en el sillón y lloraba con la cabeza gacha pero sin taparse el rostro, yo aprovechaba para filmarlo todo porque sabía que esas escenas cerrarían con broche de oro su primera película. Estaba muy linda toda llena de semen y con las tetas palpitando por los sollozos. Lorenzo intervino.

Bueno puta azul2b, aquí está tu dinero, esta es mi tarjeta, cada vez que estés con tiempo o ganas o necesites dinero llámame con dos días de anticipación para colocarte con algún cliente. Siempre identifícate con tu nombre de puta, te puedo augurar una brillante carrera como prostituta, se nota que has nacido para eso, tienes un talento innato, eres una perra natural y estamos muy contentos de tenerte en casa. No te preocupes por nada porque yo soy un caficho muy bondadoso y nunca te maltrataré ni dejaré que nadie lo haga. Ahora es mejor que te vayas a casa, eso sí tu calzón, las medias y el sostenedor se quedan acá.

Mi mamita lo escuchaba con la derrota pintada en el rostro, pero por lo menos dejó de llorar, se sacó las medias y se vistió como pudo, las piernas le temblaban por el esfuerzo echo, cogió el dinero, la tarjeta y salió dando tumbos. Iba con la falda un poco volteada hacia un costado y la camisa algo salida, se podía ver como se bamboleaban sus tetas por la prisa que llevaba, el cabello empapado por su propia saliva y la cara y el cuerpo lleno semen seco, en la barbilla llevaba una mancha blanca que le salía de la comisura de los labios.

Apenas se fue los tres le metimos la polla por el culo a mi novia Sonia, nos íbamos turnando mientras ella daba de alaridos.

¡Reviéntenme cabrones, destrócenme el culo, les voy a demostrar que no hay en este mundo nadie mas puta que yo, más fuerte, más fuerte, OH Dios mío quiero morir enculada!.

Yo ¿será necesario decirlo? Mientras me vaciaba dentro de Sonia sólo pensaba en el culo de mi mamá y en lo cerca que estaba de rompérselo.​
 
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