El Barco se Hundió 003

heranlu

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Han pasado cerca de tres meses desde que varamos en esta isla, al principio nos costó adaptarnos sobre todo pasar desde el lujo a la sobrevivencia extrema pero aun así podemos decir que estamos mejor que desde llegamos. De partida empezando por nuestras provisiones ya que con el tiempo sabemos dónde hay fruta, que plantas podemos comer y como cazar o pescar, nuestro refugio paso de ser unos cuantos palos con algo de hojas para abrigarnos del frio de la noche a ser una mini cabaña. Este punto, aunque realice casi todo el trabajo de fuerza también me ayudo la poca familia que me queda, pero en fin no me quiero alargar con detalles de cómo quedo, solo puedo decir que es agradable tener una pequeña casa.

Aunque claro no todo es color de rosa, de partida nuestra indumentaria casi esta extinta quedando solo nuestra ropa interior, nuestro vello ha crecido, aunque a mí no me molesta tener el pelo un poco largo, si me molesta la barba. Pero lo que más nos ha costado es mantener las peleas lejos, de vez en cuando alguno de los tres termina explotando, aunque por lo general al final del día o al día siguiente hacemos como que no ha pasado nada, aun así, tenemos mucho estrés acumulado y eso no es buena señal.

Mi madre aun en nuestra situación nos seguía jodiendo por el tema de la desnudez, pero era algo que iba a pasar tarde o temprano y como si el destino se estuviera riendo de nosotros mi bóxer dio su último esfuerzo y ya quedé desnudo. Los ojos de ambas se fueron directo a mi entrepierna, lo que me dio algo de pudor. Como pude trate de taparme y les dije a ambas que andaría por la isla para ver con que podría taparme, pensaba que podría hacer una especie de taparrabos con hojas y cosas así, por lo que me aleje lo que más pude y desde ese punto busque la forma de hacer uno. Estaba tan concentrado que cuando tocaron mi hombro pegué un salto, al girarme vi a mi madre desnuda, no entendía que pasaba hasta que vi en su mano lo que era su tanga.

-tranquilo deja que me explique, te vine a buscar por qué había pasado mucho rato y en eso me enganche en una rama y bueno nada más que hacer.

Efectivamente su pierna izquierda presentaba un rasguño y un enrojecimiento

-pense que ibas a estar más molesta

-ya no saco nada con enojarme porque la ropa se rompa

-me imagino ¿y Jesica?

-dijo que estaba cansada así que se quedó a dormir en la cabaña

-entiendo y usted mamá, ¿no aprovecho de dormir un rato?

-quería hablar contigo

- ¿de qué?

-de la fase que va a comenzar, lo de estar desnudos me refiero

-mira yo sé que te preocupa, pero… (me detuvo poniendo su dedo en mis labios)

-lo sé, sobre eso hay algo que me gustaría decirte, quiero que me escuches primero y me prometas que no te vas a enojar

-no prometo nada pero si escuchare lo que tengas que decirme

-con eso me basta. Veras hace tiempo les toque el tema de que no me gustaría que tuvieran sexo entre ustedes, por el tema de que somos familia y no está bien visto, sin embargo, con el tiempo me he dado cuenta de que es algo que no se podrá evitar, en eso me sumo

-¿Cómo? No te entiendo

-los tres sabemos que tenemos escapadas para satisfacernos, te he visto varias veces hacerte la paja y a Jesica igual y sé que me han visto los dos, no soy tonta es una isla pequeña y por más que uno quiera privacidad se va a topar con alguien que está haciendo alguna labor. Soy consciente de ello. El tema es peor y no me gusta hablar de ello, pero es algo que debo decirlo.

-¿Qué es? Estoy intrigado- mi madre se puso roja y desvió la mirada

-como una vez me dijiste soy adicta al sexo, pensé que podría aguantar hasta que nos rescataran, suponía que sería algo de unos días, pero me equivoque, y la verdad el mismo tema de encontrarme con alguno de ustedes dos no ayuda en nada. Por eso pensaba en todo y sé que en algún momento se cruzara la última línea por eso quería pedirte algo, no te enojes por favor.

No sé en que estaba pensando, pero si me salía con alguna estupidez como lo de la película realmente me iba a enojar y mucho.

-dime

-el día que tengas sexo con tu hermana, por favor se lo mas gentil que puedas

Una extraña petición de una madre para su hijo, de eso no hay duda, pero entendía su punto, tanto Jesica como yo somos vírgenes y mi madre sabiendo que nuestro instinto nos gritaba que nos reprodujéramos ella me pedía que fuese lo más gentil posible. Lo admito en ese momento tuve sentimientos encontrados, por un lado, quería enojarme, pero por el otro trataba de ver el panorama completo a través de los ojos de mi madre.

-¿puedo decirte algo mamá?

-si claro

-puede que te equivoques respecto a cruzar la línea ya que aun esta la posibilidad de que nos rescaten, como puede que eso nunca pase y termine enrollado con Jesica, pero si eso pasara te prometo que seré tan gentil como pueda y por el momento eso no va a pasar así que puedes estar tranquila. Pero no sé cómo puedo ser gentil en algo que no tengo experiencia ni conocimiento, digo se cómo funciona, pero no se cuál es la mejor pose para ser gentil, la que genera más placer y esas cosas, no sé si me sigues

-si entiendo ¿y que tienes en mente?

-sé que suena mal por donde se mire, ¿pero por qué no nos enseñas tu?

-¿te has vuelto loco?

-no te enojes, solo piensa desde este punto, estamos en una isla desierta no podemos experimentar y lesionarnos de algo forma. No podemos cagarla como los jóvenes de la ciudad que si pasa cualquier cosa se van a una clínica o una farmacia y listo, por lo mismo sé que es una locura, pero tú eres la persona con más experiencia en este tema.

Levanto la mano como para abofetearme, pero la dejo en el aire, se levantó y sin decir palabra camino por la playa, cuando me dispuse a seguirla me grito que la dejara sola por el momento, cuando estuve solo recién caí en la cuenta de lo que había dicho, no me sentí mal ya que en parte era verdad. Es un tema complejo pero pase un detalle por alto en su momento y que no se lo mencione a ella, ¿y si Jesica no quiere? No puedo obligarla.

Trate de seguir haciendo el taparrabos y cuando por fin tuve algo más menos decente me lo coloque, pensaba que iba a ser algo mas cómodo pero era todo lo contrario, además la picazón que causaba las hojas y el roce de la misma amarra improvisada que había hecho termino por convencerme que era mala idea, frustrado fui al campamento y al llegar me di cuenta que Jesica seguía durmiendo, por lo que no quise despertarla, más que nada porque no sabría como reaccionaria si me vira desnudo cerca de ella, por lo que prendí el fuego y me senté dándole la espalda a la cabaña.

Estaba pensando en la conversación con mi madre y no pude evitar imaginarme algunas escenas lo que instintivamente hizo que me empalmara, estaba por levantarme cuando Jesica se sentó al lado mío, no podía creer mi mala suerte yo empalmado y mi hermana en toples. Debía calmarme mirar el horizonte no pensar en nada y solo así podría drenar la sangre de mis genitales.

-¿te fuiste a hacer una paja hermanito?

-¿Qué? No para nada solo fui a hacer un taparrabo

- ¿y cómo te fue?

-mal hice uno pero el roce y la picazón me ganaron

-me imagino, no he visto plantas o arboles con los que se pueda trabajar, además puede que sea más complejo ya que debe permitirnos movernos bien.

-si vere que puedo hacer después.

-¿por cierto no viste a mamá?

-si la vi, estuvimos conversando un rato pero después fue a caminar

-¿y de que hablaban?- recordar la conversación volvió a despertar mi entrepierna que se había calmado un poco, tuve que hacer malabares con la postura para que Jesica no mirara.

-más que nada de las cosas que aún están pendientes como por ejemplo hacer una especie de cesto para la fruta y verdura o algo para secar pescado ahumándolo, esas cosas.

-a entiendo, ¿y no te dijo nada porque ahora estas desnudo?

-no y me pareció raro

-menos mal porque ahora te estaría jodiendo

-no creo ya que también esta desnuda

-¿Cómo has dicho?

-que su calzón también paso a mejor vida y ahora anda en bolas por la isla, si no me crees mira tú misma

Le señale la dirección donde venia, a pesar de su edad mi madre se conserva muy bien y verla caminar por la playa totalmente desnuda me pareció completamente sexy, no iba a poder aguantar más, iba a poner la excusa de ir al baño cuando mi madre me pidió que me quedara que quería hablar con los dos. No podía haber sido en otro momento, la polla ya me estaba doliendo debido a la excitación y a regañadientes me senté en una posición que no dejara de ver mi erecto amigo.

Cuando mamá llego me dirigió una mirada y luego se sentó frente a nosotros.

-saben he estado pensando mucho y con la conversación que tuve con Antonio hace un rato creo que tiene razón, lo mejor es que yo les enseñe sobre el sexo, obviamente si ambos están de acuerdo

-espera, espera ¿qué dijiste mamá? ¿que tu y Antonio hablaron de que tengamos sexo y que nos darás clases?

-algo así- mi hermana se giró hacia mí.

- ¿algo que decir?

La mirada que me puso en ese entonces daba miedo, me daba la impresión de que en cualquier momento saltaba a golpearme, por lo cual debía pensar con mucho cuidado mis palabras.

-sé que te va a sonar raro, solo déjame explicarte, como bien sabes mamá tiene miedo a que nuestro instinto nos lleve a cruzar una línea, sé que suena a locura, pero es algo que puede pasar, ya que no sabemos si algún día podremos salir de aquí. Obviamente no es lo primero que pensamos ya que aun albergamos la esperanza de que nos rescaten, solo que esta esa posibilidad.

Por lo mismo, aunque me molesto el tema prometí que si algún día pasara esto trataría de ser gentil contigo, ahí es donde me surgió la duda como ser gentil en algo que no conozco, también pensé en que haríamos si surgiera algo, no tenemos a quien recurrir por lo mismo sé que suena muy pero muy mal, pero sería mejor que en vez de aventurarnos solos tuviéramos enseñanzas de alguien con experiencia. Obviamente no estoy diciendo que debemos tener sexo, solo estoy diciendo que si algún día ambos queremos es preferible que se nos enseñe bien.

Hubo un silencio incomodo, mire a mi madre, pero ella solo tenía la mirada baja, estaba solo en esto por lo que si Jesica se enojaba debía asumir la responsabilidad, sin embargo, lo que dijo me dejo sin palabras.

-entonces mamá si te pido que me enseñes a hacer una felación ahora, ¿le chuparías la polla a tu hijo? - la pregunta de Jesica se notaba que quería ver el límite de esto y estaba poniendo a prueba a mi madre

-no sé, si no me quedara de otra tendría que hacerlo

-ya veo es super fácil decir te enseño y todo eso pero para demostrarlo hay problemas.

-es que somos familia, se me resulta raro no estoy mentalizada.

-¿y si no es ahora cuando?

-hey Jesica basta no hay prisa y tampoco se está obligando a nadie, no deberías ser tan dura con mamá

-haber pendejo tu propusiste que ella nos enseñara, que mejor momento que ahora o ¿es porque está mal que ella te de una mamada, pero está bien que yo te de una? ¿acaso ella se volverá intocable? Porque bien sé que tienes ganas de perder la virginidad

-no se trata de eso estúpida, la idea no es obligar a nadie

-y yo que, aun cuando yo…

- ¿tú qué? No dejes frases a la mitad pendeja

-bien ¿sabes qué? ¡Olvídalo, por mí que se vayan a la mierda los dos! - acto seguido se levantó y se fue corriendo

Trate de detenerla pero en la posición que estaba para que no se notara mi erección hizo que las piernas se me durmieran, por lo cual al momento de levantarme no tuve fuerzas y termine sentado con las piernas abiertas en la arena, mi madre lloraba en silencio no hizo nada por detener a su hija. Maldije por lo bajo por toda esta situación.

Trate de incorporarme nuevamente pero aun no respondían bien mis piernas, mi madre se levantó y ayudo a incorporarme, no pude evitar ver su vagina que mostraba unos enormes labios vaginales ni cuando ya estuve de pie pude disimular la mirada a sus pechos, cuando levante la vista me fije que ella hacia lo mismo, al parecer estaba viendo mi pene que estaba semi erecto. Trate de iniciar la conversación para calmarla un poco.

-lo siento mamá sé que no era tu intención y termine arruinando todo.

-la culpa es mía, nunca debí tocar el tema

-no es culpa tuya, no has hecho nada malo, solo tratas de cuidarnos

-aun así, Jesica tiene razón cuando será un buen momento para enseñarle, cuanto tiempo debe pasar- ese dialogo era más para ella que para mi

-no sé qué piensas, pero ahora quiero que trates de dormir, es bastante tarde y debes estar cansada. Yo iré a buscar a la pendeja para aclarar todo esto, no nos esperes porque sabes bien que Jesica es bastante cabezota.

-deberíamos ir los dos

-no, hay algo que me molesta y quiero hablarlo con ella a solas si es posible

-por favor no hagas alguna estupidez.

-lo prometo

Dicho eso dejé a mi madre en la cabaña y fui tras mi hermana, sabia de algunos lugares donde le gustaba ir cuando peleaba con mamá así que decidí buscarla por esas partes primero. Me tomo más tiempo de lo que pensaba, pero al final la encontré en una colina con una pequeña roca que daba al mar. Me acerque poco a poco y cuando ya estuve lo suficientemente cerca le hable.

-Jesica ¿podemos hablar?

-no, no quiero saber nada de ustedes dos

-bien entonces esperare aquí hasta que me permitas hablar

-has lo que quieras no te voy a hablar

Me hermana puede ser tan testaruda como mi madre, en eso se parecen y como ya sabía manejarla simplemente tocaba esperar, dado que la espera iba a ser larga reuní un poco de palos para hacer una fogata, ya ni siquiera me cuesta prender fuego de tantas veces que lo hemos hecho. La noche cayo sin darme cuenta y empezaba a ser un poco de frio, así que me acerque a mi hermana, llegue a su lado y pude ver que estaba llorando, no le dije nada solo la levante con cuidado y la atraje cerca del fuego, ella se sentó mirando las llamas y me senté a su lado. Ya había dado el primer paso ahora faltaba hacerla hablar.

-Jesica siento lo de antes, no supimos abordar el tema y te pusimos en una situación bastante incomoda.

-si

-estamos solos en estos momentos, mamá quedo en la cabaña así que podemos hablar sin miedo

-ok

-antes que nada, quiero preguntarte algo, no lo hago con mala intención solo quiero entenderte. ¿Qué era lo que ibas a decir antes y que te cortaste a la mitad?

- ¿para qué quieres saberlo?

-porque tengo una teoría, es muy rebuscada y sonara bastante estúpida, pero creo que es la respuesta para poder entenderte mejor

- ¿cuál es?

-te la diré si antes me dices que ibas a decir, sino simplemente mirare el fuego a tu lado

-no quiero, porque me vas a odiar

-no lo hare, te lo prometo

-mejor no

-esta bien no te obligare, a cambio voy a decirte mi teoría, sé que te molestara, pero son las piezas que ido juntando a través de los años.

-a ver dila

-creo que estás enamorada de mí, sé que suena re turbio, bizarro e incluso enfermizo, pero con toda esta situación creo que tiene mas fuerza, ya que siempre me corrías a las chicas con las que salía, entrabas a mi habitación simplemente para estar ahí, e inclusive desde que llegamos a esta isla mas de una vez me he topado contigo mientras te masturbas y decías mi nombre, y desde que nuestra ropa se ha ido perdiendo estas más pendiente de mí. Si me equivoco te pido perdón, pero si estoy en lo cierto, me gustaría que me lo dijeras.

Hubo un largo silencio, me parecía que el tiempo avanzaba tan rápido que había pasado una eternidad desde que dije lo que pensaba, justo cuando le iba a hablar nuevamente ella me gano la palabra.

-cómo me gustaría que lo que has dicho fuese mentira, pero ya no quiero negarlo, me has gustado desde que éramos pequeños, es cierto que corría a las chicas o dejaba que Carlos se las quedara porque no quería perderte. Para mi estar en esta isla fue como un sueño hecho realidad en cierto sentido ya que estoy contigo, pero también se ha complicado todo y hace un rato la verdad si quería que mamá me ayudara para darte una felación, es algo que siempre he querido por eso estaba desesperada pero ya todo se fue a la mierda. Por lo menos, aunque me odies tendré el recuerdo de que alguna vez me besaste.

- ¿cuándo hice eso?

-no me sorprende que no te acordaras, pero fue cuando llego mi primer periodo acá, que mamá nos monto un numerito y tuviste que ir por ella a la tumba familiar.

-ya lo recuerdo, pero Jes entonces por que nunca me lo dijiste

-eres bastante listo, pero aun así eres bien pendejo, ¿cómo te iba a decir que tenia sentimientos por ti más allá de la hermandad? - caí en la cuenta de eso, aunque me dolió que me tratara de pendejo esta vez.

- ¿qué haremos ahora?

- ¿a qué te refieres?

- asi le diremos a mamá porque actuaste así o prefieres que olvidemos todo y le digamos que olvide el tema de enseñarnos las cosas del sexo

- la verdad si me gustaría ir por ese camino, pero no sé si tu quieras hacerlo conmigo hermanito

No supe que contestar por un lado estaban mis hormonas que cada vez estaban mas alocadas, por otro estaba el hecho de que son mi madre y mi hermana. Aunque tuviera el consentimiento de ambas estamos hablando de cruzar una línea que no debería ser cruzada.

De pronto Jesica se acomodó frente a mí, se veía hermosa a la luz del fuego y su mirada me intrigaba más, no sabía que iba a hacer hasta que abrió la boca.

- ¿solo por esta noche puedo besarte?

- ¿está segura? No quiero que hagas nada de lo que puedas arrepentirte

-segura, solo quiero besarte y tal vez tocarte un poco, te he visto desnudo todo el día y es en lo único que he pensado.

-debemos hablar con mamá no quiero ocultarle nada, pero tampoco quiero que te sientas rechazada, no sabemos que nos depara el destino y no quiero verte triste ni infeliz.

Acto seguido me acerque a ella y la bese, fue un beso torpe pero correspondido, mi mente me mandaba mensajes constantes de que lo que estaba haciendo estaba mal, pero si podía quitar esas espinas del corazón de mi hermana, no me importaba. Cada segundo que pasaba nuestros besos iba ganando intensidad, sin darme cuenta mis manos empezaron a recorrer su cuerpo lentamente hasta llegar a su pecho descubierto, ella hizo lo mismo conmigo, pero siguió bajando hasta llegar a mi miembro. Cuando su mano rodeo mi falo se sentía raposa debido a todo el trabajo que hemos hecho hasta la fecha, pero también se sentía de una manera que no podía describir, sus movimientos eran torpes y algunas veces me lastimaban, por lo que la guie con mi propia mano, al cabo de un rato ya me estaba masturbando de una manera placentera. No se cuánto tiempo estuvimos, pero si sé que cuando acabe lo hice como si no hubiera un mañana.

Pensé que me limpiaría con una mamada, pero me estaba ilusionando de mas ya que ella solo se enderezo y se sentó al lado mío mirando el fuego, apoyo su cabeza en mi hombro y se quedó ahí.

-Tony quiero que me prometas algo

- ¿Qué cosa?

-que no me dejaras sola y que me apoyaras mañana cuando le pida a mamá su permiso para hacerlo

-está bien, lo prometo

- no hare nada contigo hasta que tenga el permiso de mamá así que si quieres repetir ya sabes lo que toca.

-de acuerdo, no te obligare a nada

-gracias hermanito, ¿podemos quedarnos acá hoy?

-está bien, aunque será incomodo dormir

-no me importa mientras este así a tu lado.

Mi mente trabajaba a una gran velocidad, a pesar de que le había prometido a mi madre no pasar la línea, ahora es en lo único que quería de verdad, tal vez nos vayamos al infierno, pero quería estar en todo sentido con Jesica.
 
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